Hotel Andrew Jackson

En este capítulo de "Misterioso" hablaremos de los niños fantasma que rondan por el hotel Andrew Jackson en Nueva Orleans.

Episode Transcript

(00:00):
Misterioso. Misterioso.

(00:11):
En Nueva Orleans no se puede pasear sin encontrarse con un lugar embrujado. Muchos de los edificios
están encantados por fantasmas de niños. Sin embargo, algunos de ellos realmente destacan,
como los niños del hotel Andrew Jackson. Parece que los fantasmas de los cinco niños que murieron
en un incendio todavía se echan el hotel hasta hoy. Se han escuchado a los fantasmas de estos
jóvenes jugando en el patio en medio de la noche. Un invitado incluso informó que lo despertaron de

(00:36):
un sueño debido al ruido de estática proveniente del televisor. Inclinándose para agarrar el control
remoto, se preguntó cómo se había encendido el televisor desde que lo apagó antes de cerrar los
ojos por la noche. Se incorporó en la cama y apuntó con el mando a distancia a la televisión,
solo para congelarse involuntariamente ante lo que tenía delante. Sentado frente a la televisión en
el suelo estaba la aparición de un fantasma al niño. El invitado lanzó un grito y la aparición

(00:59):
desapareció inmediatamente de la vista. Los huéspedes que se han alojado en la habitación 208 han
presenciado numerosos avistamientos paranormales, especialmente el de un niño fantasma llamado
Arnold. Se cuentan varias historias sobre Arnold. Todas hablan de la terrible muerte del joven. A
pesar de la confusión sobre cómo murió el pobre Arnold, su espíritu nunca ha abandonado el hotel

(01:20):
Andrew Jackson y la habitación 208 parece ser su lugar predilecto. El espíritu de Arnold despierta
los huéspedes de su sueño con risas infantiles y fantasmales. En otras ocasiones, las personas que
se alojan en la habitación han sido expulsadas físicamente de la cama por una fuerza invisible,
y probablemente paranormal. Otros han informado que mientras dormían, sintieron que las sábanas

(01:42):
eran tiradas hacia abajo mientras una caricia fría rozaba su carne expuesta y un escalofrío
recorría sus cuerpos. El fantasma de Arnold no parece agresivo, pero está claro que le gusta
jugar con los vivos al igual que los demás niños fantasmas del hotel.