Amados gálatas

En este episodio de La Biblia en un año con el pastor Jack Graham, Pablo escribe a los Gálatas para defender la pureza del evangelio frente a falsos maestros que exigían la circuncisión y la observancia de la ley como condición para la salvación. Con firmeza, Pablo declara que el evangelio que predica no es de origen humano, sino revelado por Jesucristo, y recuerda cómo su propia vida fue transformada por gracia, no por obras. Relata cómo incluso Tito, un gentil convertido, no fue obligado a circuncidarse, y cómo confrontó a Pedro cuando éste actuó con hipocresía al separarse de los creyentes gentiles por miedo a la presión judía. Pablo enseña que la justificación es únicamente por la fe en Cristo, citando la experiencia de Abraham y explicando que la ley fue un tutor temporal hasta la venida de Jesús. Afirma que en Cristo todos son hijos de Dios, sin distinción entre judíos y gentiles, y exhorta a los gálatas a vivir en la libertad del Espíritu, produciendo su fruto —amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza— evitando volver a la esclavitud de la ley. Concluye llamándolos a sostenerse unos a otros, llevar las cargas del prójimo y perseverar en la gracia de Cristo, que es el fundamento de la verdadera vida cristiana

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Episode Transcript

Speaker 1 (00:00):
Oremos. Busco ahora el favor de los hombres o de Dios,
o trato de agradar a los hombres. Pues, si todavía
agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Gálatas 1.10. Líbrame, Señor,
de mis hermanos y hermanas en Cristo que están más
enfocados en sus propias obras que en su fe. Líbrame

(00:21):
de los seguidores de Cristo legalistas que están empeñados en
justificarse a través de la ley. Gracias, Jesús. porque por
tu sacrificio soy salvo por la fe y no por
mis obras. Gracias porque puedo caminar en completa libertad y
disfrutar mi caminar contigo, libre de las opiniones de los demás.

(00:42):
Permite que los frutos del Espíritu sean evidentes en mi vida.
Decreto y declaro que en Cristo Jesús soy libre y
sin cadenas. Decreto y declaro que te sirvo, Señor, por
devoción y no por obligación. Mientras desarrollo mi fe en amor,
caminaré en libertad y en sintonía con el Espíritu. Donde

(01:06):
está el Espíritu del Señor, siempre hay libertad, no hay
esclavitud en Cristo. Así que Señor, te agradezco que no
tengo que ganarme mi entrada al cielo, sino que porque
pongo mi confianza y amor en Ti, Tú me guiarás
por el camino eterno. En el nombre de Jesús. Amén.
Escuchar estas oraciones diarias fortalece tu relación con Dios. Continúa

(01:29):
escuchando al Señor al escuchar la Biblia en un año
de hoy. Presentado por BibleInAYear.com

Speaker 2 (01:45):
Amados Gálatas, en nuestra historia anterior, aprendimos sobre algunos creyentes
judíos que obligaban a los gentiles a circuncidarse como requisito
para formar parte de la familia de Dios. Enfurecidos, Pablo
y Bernabé se reunieron con el concilio formado por todos
los líderes de Jerusalén. Discutieron sobre si debería obligarse a

(02:06):
los gentiles a seguir las costumbres judías establecidas por la ley.
El acuerdo al que llegaron fue un no rotundo. En
nuestra historia de hoy, Escucharemos una carta que Pablo le
escribió a la iglesia de Galacia. Pablo les escribió a
los gálatas porque en medio de ellos había hombres que
les enseñaban que todos los cristianos debían circuncidarse para ser salvos.

(02:30):
Las palabras de Pablo reflejarían el corazón de Jesús a
medida que defiende la gracia que Jesús nos dio cuando
fue crucificado. Inspirado en el libro de Gálatas.

Speaker 3 (02:44):
Estoy tan contento de que te hayas unido a nosotros
en el podcast de la Biblia en un año hoy.
Pero antes de llegar al episodio de hoy, quiero que
sepas que me encantaría enviarte mi devocional diario, que te
dará un nuevo ánimo cada mañana y día. Desde el
momento en que nos despertamos hasta el momento en que
finalmente apoyamos la cabeza en la almohada, hay miles de

(03:06):
cosas que demandan nuestra atención. Pero es en medio de
todo este ajetreo y bullicio que que tú y yo
necesitamos paz y verdad en la palabra de Dios. Por
eso quiero ayudarte a pasar tiempo cada día creciendo en
la palabra de Dios que da vida y cambia vidas
enviándote mi devocional diario gratuito por correo electrónico PowerPoint hoy.

(03:27):
Así que visita JackGraham.org para inscribirte en tu devocional PowerPoint hoy.
Eso es JackGraham.org. JackGraham.org. En nuestro tiempo anterior juntos, escuchamos
cómo el Consejo de Apóstoles y Ancianos en Jerusalén, junto
con Pablo y Bernabé, afirmaron que los creyentes gentiles no

(03:48):
estaban obligados a seguir las costumbres judías delineadas en la ley,
sino que debían centrarse en abstenerse de cosas que obstaculizarían
su relación con Dios en Cristo, como la inmoralidad sexual
y los alimentos sacrificados a los ídolos. Hoy escucharemos las
palabras de Pablo a la iglesia en Galacia y su
afirmación de su libertad en Cristo en no por la

(04:09):
obediencia a la ley y cosas como la circuncisión, sino
por la fe y la gracia de Dios. Escuchemos ahora
la lectura de la carta de Pablo a los Gálatas.

Speaker 2 (04:23):
A la iglesia de Galacia le deseamos la gracia y
la paz de nuestro Señor. Me sorprende que tan pronto
se hayan apartado de la gracia para seguir otro evangelio,
uno de esclavitud y de obras. Les hago saber esto,
Si aún un ángel del cielo les predicara un evangelio diferente,
no lo escuchen, es falso. Les hablo con sinceridad, pues

(04:44):
no busco el favor del hombre, sino el de Dios.
Si buscara agradar al hombre, no sería un siervo de Cristo.
Necesito que sepan esto, hermanos. El evangelio que les predico
no lo forjó ni lo escribió el hombre, sino que
proviene del corazón del propio Jesucristo. Ustedes han oído hablar
de mi conducta anterior. Ustedes saben que yo era un

(05:06):
ferviente fariseo empeñado en destruir a la iglesia. Yo guardaba
la ley rigurosamente y la cumplí durante toda mi vida.
Sin embargo, Jesús me llamó por su gracia. Entonces, fui
a Arabia y luego a Damasco, y de ahí partí
a Jerusalén. Quería saber qué le pasaba a mi corazón.

(05:26):
Quería conocer a Jesucristo. Aquellos que fueron testigos de mi
cambio glorificaron a Jesucristo. Esto no ocurrió porque obedecí la ley,
sino porque su gracia me cambió. Después de catorce años,
fui a Jerusalén con Bernabé y Tito, quien era gentil.
En ningún momento lo obligamos a circuncidarse. No obstante, unos

(05:47):
falsos hermanos trataron de someterlo a esclavitud de acuerdo con
la ley del antiguo pacto, Pero nosotros no nos sometimos
a ellos porque eso habría sido negar el poder del evangelio.
Comencé a comprender que se me encomendaría el apostolado de
los gentiles como a Pedro el de los judíos. Quiero
contarles algo acerca de Pedro para que aprendan de él.

(06:09):
Pedro comía con los gentiles y convivía con ellos. Sin embargo,
cuando sus hermanos judíos estaban presentes, no les hablaba ni
comía con ellos. Esta era una conducta hipócrita que no
honraba a Jesucristo. Entonces lo enfrenté cara a cara. Se
suponía que Pedro sería un ejemplo para nosotros, pero su

(06:31):
conducta no iba acorde con la verdad. Le dije que
si él, un judío, podía vivir como gentil, no debía
obligar a los gentiles a vivir como judíos. Era así
de sencillo, y Pedro recibió la corrección. Déjenme aclarar una cosa.
Nosotros somos judíos de nacimiento, pero no somos justificados por

(06:51):
nuestras costumbres ni por nuestra raza. Hemos sido justificados porque
hemos creído en la obra que Jesucristo hizo en la cruz.
No es por las obras que alcanzamos el favor de Dios,
ya que Él se agrada cuando buscamos ser justificados en Jesucristo.
Debemos morir a la ley para que Cristo viva en nosotros.
Con Cristo he sido crucificado. Ya no vivo yo, sino

(07:14):
que Cristo vive en mí. Debemos vivir por medio de
la fe en Jesucristo. Él nos amó y dio su
vida por nosotros. Si nuestra justicia dependiera de nuestras buenas
obras o de la ley, entonces Jesucristo habría muerto en vano.
Gálatas insensatos,¿ quién los hechizó para que se alejaran de
esta gloriosa verdad? Jesucristo fue crucificado ante sus propios ojos.

(07:39):
Quiero que me digan lo siguiente.¿ Recibieron al Espíritu Santo
por ser perfectos? No. Son tan necios que ahora tratan
de buscar la perfección después de comenzar por medio de
su gracia. Incluso a Abraham se le consideró justo por
su fe y no por su habilidad para seguir las reglas.
Los que verdaderamente son justos son aquellos que fijan sus

(08:00):
ojos en Jesús y creen en Él. El justo vive
por la fe. Déjenme darles un ejemplo sobre el propósito
de la ley. Imaginen un pacto. Todo pacto humano puede
ser anulado o ratificado, pero no el de Dios. Él
cumple sus promesas sin importar nuestras fallas. Entonces,¿ para qué

(08:20):
sirve la ley? Bien, la ley fue nuestro tutor hasta
que vino Jesucristo. La ley era la imagen perfecta del
carácter de Dios, y ese carácter lo alcanzó Jesús. Entonces,
Procuramos seguirlo a él y no a la ley. De
esta manera, el evangelio no les pertenece solo a los
judíos que cumplen la ley, sino a los pueblos de

(08:43):
todas las naciones que creen en Jesús y lo siguen.
Un niño no es más libre que un esclavo hasta
que se vuelve hombre. Entonces, el niño necesita cuidado y protección,
y eso fue lo que la ley hizo por nosotros.
Cuidó de nosotros hasta que estuvimos listos para entrar a
la madurez. Todos ustedes son hijos, hijas y herederos de

(09:06):
todos los dones de Jesús. Conocer a Jesús es estar
en libertad. Entonces, me preocupa que traten de hacerse esclavos
de la ley. No lo hagan. Me temo que todos
sus esfuerzos y trabajo para ser perfectos sean en vano.
Hermanos y hermanas, les ruego que sean como yo. Sean libres.
Anteriormente éramos unidos. Ustedes habrían dado su vida por mí,

(09:30):
pero ahora me siento como su enemigo por predicarles la verdad.
Ustedes me tienen confundido y desconcertado. Jesucristo los ha hecho libres,
así que manténganse firmes en libertad. La capacidad de hacer
lo que es bueno y noble viene de un lugar
de libertad y no de esclavitud. No se esclavicen a
una devoción sin sentido. Si deciden circuncidarse para ser salvos,

(09:53):
se ponen bajo la esclavitud de toda la ley. Ustedes
no pueden darse el lujo de decidir. O siguen toda
la ley, o siguen a aquel que los ha justificado.
No se trata de la circuncisión. Se trata de la
fe que obra por el amor. Ustedes iban por el
buen camino.¿ Quién les susurró mentiras al oído?¿ Quién les
ha impedido hablar la verdad? Sepan esto. Un poco de

(10:17):
levadura puede arruinar toda la masa. Asimismo sucede con las personas. Sinceramente.
Espero que aquellos que les dijeron que deben circuncidarse reciban
su merecido, porque ustedes fueron llamados a la libertad, y
ellos los han hecho retroceder. Caminen en libertad. No usen
la libertad como una oportunidad para pecar. Sirvan unos a otros,

(10:40):
porque toda la ley se cumple en estas palabras. Amarás
a tu prójimo como a ti mismo. No obstante, si
ustedes siguen devorándose unos a otros, presten atención. no sea
que se consuman unos a otros, si el Espíritu los guía,
no están sujetos a la ley, ya que los deseos
del Espíritu se oponen a la carne. El fruto de

(11:03):
la carne se manifiesta en iras, enemistades, contiendas, envidias, borracheras,
placeres sexuales egoístas, celos, idolatría y cosas semejantes que destruyen
en lugar de edificar. Sin embargo, el fruto del Espíritu
es amor, gozo, Paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.

(11:29):
Si tienen estas cosas, no hay necesidad de ninguna ley.
Por supuesto que todos fallamos y de alguna u otra
manera todos caemos. Por lo tanto, restauremosnos unos a otros
con mansedumbre. Si se sorprende alguno en pecado, ayudemos a
nuestro hermano. Sobrelleven las cargas de su prójimo y escuchen

(11:51):
a su corazón. Y aquel que cree que ha sobrepasado
la santidad, cuídese de no caer. Cuídense los unos a
los otros. Como ven, he escrito esta carta con mi
propia mano porque la vista me falla y las letras
son bastante grandes. Presten mucha atención a lo que les
voy a decir. Lejos esté yo de jactarme, a no

(12:13):
ser en la cruz de Jesucristo. De ahora en adelante...
Que nadie haga tropezar a su prójimo. Que la gracia
de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes. Amén.

Speaker 3 (12:27):
Comenzamos la lectura de hoy con la sorpresa de Pablo
por lo rápido que los creyentes en Galacia habían perdido
el sentido del Evangelio y estaban tratando de añadir requisitos
a la gracia de Dios en Cristo y someterse de
nuevo a la esclavitud. Había judíos entre ellos que insistían
en que los creyentes también debían seguir los requisitos de
la ley para ser salvos. Y Pablo es inequívoco en

(12:51):
sus palabras. cualquier cosa diferente al evangelio de la gracia
de Dios a través de Cristo, y sólo Cristo es
un falso evangelio. Para hacer este punto aún más fuerte,
Pablo les dijo que incluso si un ángel bajara y
les diera un evangelio diferente, ese ángel sería maldito. El
recordatorio a los Gálatas es uno que deberíamos atender hoy también.

(13:15):
Si intentas añadir al evangelio, ya sea restándole o añadiendole,
terminas con una mentira. Es sustracción o es adición o
sustracción por adición. Como Pablo les dijo a estos creyentes, él,
de todas las personas, sabría que seguir al Señor no
es seguro. Y ser salvo significa conocer a Dios y

(13:38):
ser perdonado de los pecados y conocer la vida eterna. Entonces,¿
cómo se salva uno? No por obras de la ley.
Antes de su conversión, Era un ejemplo de piedad y
celo entre los creyentes judíos. Pablo conocía la ley de
cabo a rabo, por dentro y por fuera. La seguía
al pie de la letra e incluso perseguía a aquellos
que predicaban el evangelio que ahora está promoviendo. Pablo argumentó

(14:02):
que si la ley pudiera haberlo justificado ante Dios, lo
habría hecho. Pero no lo hizo porque la ley no
puede salvar. Su vida cambió porque aceptó a Jesucristo como
su Señor y Salvador. y la gracia de Dios para salvarlo.
Luego dio el ejemplo de Tito, un gentil, un hombre
griego que llegó a la fe en Cristo y se

(14:23):
unió a Pablo y Bernabé en su viaje misionero. Había
creyentes judíos que intentaron imponer la carga de la circuncisión
y la ley judía a Tito, pero Pablo lo defendió
y se negó a permitir que estuviera sujeto a la
esclavitud del legalismo, lo cual quitaría el poder del evangelio.
Pablo incluso confrontó a Pedro, un apóstol y líder de

(14:45):
la iglesia. Pablo había visto a Pedro comer con gentiles
cuando no había judíos alrededor, pero separarse de ellos cuando
había judíos presentes. Con sus acciones hipócritas, Pedro estaba creando
una división entre judíos y gentiles, y esto era inconsistente
con el evangelio. No solo eso, estaba robando al evangelio

(15:05):
de su poder. Pablo llamó a Pedro a examinar su
propia vida y a experimentar la libertad en Cristo. la
libertad que tenemos por lo que Cristo ha hecho, no
por lo que la ley ha hecho. Si Pedro podía
disfrutar de su libertad,¿ cómo no iba a permitir que
otros experimentaran esa misma libertad en Cristo? Se necesita valor

(15:26):
para defender la verdad, especialmente cuando un líder puede ser
más maduro y, sin embargo, está equivocado y actúa de
una manera que socava el poder del Evangelio. Pablo estaba
dispuesto a confrontar a Pedro por el bien del avance
de Jesucristo y y el mensaje del Evangelio. El ejemplo
de Pablo es un estímulo para todos nosotros a defender

(15:47):
con valentía y coraje la verdad de la palabra de
Dios y el poder del mensaje de Dios. Y mientras
Pablo continuaba su carta, recordó a los gálatas cuál es
esa verdad. La justificación no proviene de nuestros esfuerzos humanos,
sino de la fe. Y el objeto de nuestra fe
es Jesús, es nuestra fe en Cristo lo que nos

(16:08):
hace justos, no nuestras obras. Para enfatizar este punto, Pablo
dijo que si la ley hacía justas a las personas,
entonces Jesús murió en vano.¿ Por qué entonces, si tenemos
justicia a través de la fe en Cristo y sólo
en Cristo, estos gálatas buscarían la ley para hacerse justos?
Pablo luego señaló al primer patriarca a Abraham mismo para

(16:31):
explicar que la justicia por fe no es algo nuevo.
La justicia siempre ha venido por la fe, no por
las obras. Abraham creyó a Dios y su fe le
fue contada como justicia. La ley no fue dada para
hacer a las personas justas, sino como un guardián, una guía,
un maestro, hasta el momento en que Cristo vino para
liberar a todas las personas. No solo judíos, sino personas

(16:54):
de todas las naciones. Escuchen lo que Pablo escribe en
Gálatas capítulo 3, versículos 25 al 28, sobre lo que Jesús ha hecho
por nosotros. Estas son palabras poderosas. Pero ahora que ha
llegado la fe, ya no estamos bajo un tutor. Porque
en Cristo Jesús todos sois hijos de Dios por la fe.
Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo... De

(17:16):
Cristo estáis revestidos. No hay judío ni griego, no hay
esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, porque todos
vosotros sois uno en Cristo Jesús. No pierdas de vista
lo profundo de esta declaración. Somos los hijos de Dios.
Somos los hijos e hijas de Dios, herederos de las
promesas de Cristo. Hemos sido adoptados en su familia eterna,

(17:40):
la familia eterna de Dios. Y todo es gracias a
lo que Jesús ha hecho por nosotros. Esta adopción significa
que somos verdaderamente libres y favorecidos por Dios. Pablo llama
a los gálatas a no alejarse de esta libertad, sino
a caminar en ella. Es una libertad para amar y
servir a Dios plenamente. Pero Pablo también sabía que necesitaba

(18:01):
advertir contra el malentendido de esta libertad. Nuestra libertad en
Cristo no es una licencia para vivir en pecado como queramos.
Es una libertad para vivir por la gracia de Dios
y el poder de su Espíritu. Luego explicó cómo es
vivir por el Espíritu de Dios, dándonos el fruto del Espíritu,
amor y gozo y paz y paciencia y amabilidad y
bondad y fidelidad y mansedumbre y dominio propio. Todo esto

(18:25):
surge de una vida comprometida a seguir a Jesucristo. La
obra del Espíritu Santo es impulsarnos para vivir piadosamente y
llenarnos para que podamos producir el fruto del Espíritu. El
fruto del Espíritu es la semejanza a Cristo y Y
Él se reproduce en nosotros por el poder y la
presencia del Espíritu Santo. Finalmente, Pablo concluye reconociendo que fallaremos

(18:51):
y enfatizó a los gálatas que deben apoyarse y animarse
mutuamente y llevar las cargas los unos de los otros.
La vida cristiana nunca fue pensada para vivirse en soledad.
Era cierto entonces y es cierto hoy. Querido Dios, te
agradecemos por esta poderosa carta que Pablo dio a los
gálatas y a nosotros. Estamos tan agradecidos de que no

(19:12):
somos salvados por nuestras propias obras porque sólo podríamos fallar,
sino por tu gracia. A través de tu cruz, en
el poder de tu resurrección, somos salvados de nuestros pecados.
Vives en nuestras vidas y podemos vivir para siempre contigo.
Todo gracias a Cristo. Dios, ayúdanos a caminar en la plenitud,
en la libertad, en el favor que nos has dado
en Cristo, y que vivamos para servirte humildemente y señalar

(19:35):
a otros hacia tu Hijo. En el nombre de Jesús. Amén.
Gracias por escuchar una vez más el podcast de la
Biblia en un año. Soy Jack Graham de Dallas Teshes,
pastor de la Iglesia Bautista Prestonwood. Puedes descargar la aplicación
Pray.com y hacer de la oración y el estudio de
la Biblia una prioridad en tu vida. Y si estás
disfrutando de este podcast, por favor, hácelo saber a otros.

(19:57):
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nuestro viaje con Jesús a través de las Escrituras. Y
antes de irnos, quiero que sepas que me encantaría enviarte
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