Episode Transcript
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Speaker 1 (00:01):
Este es el podcast de Rocío Córdoba. Una mujer como
tú
Speaker 2 (00:07):
Fíjate la nota que te voy a platicar ahorita a
la hora del tráfico, del terror en la Ciudad de México.
Esto pasó en Ecuador, en la ciudad de Loja. Resulta
que dos mujeres chocaron en el centro de la capital lojana.
Y en lugar del reclamo esperado, ya sabes que la
(00:30):
gente muchas veces en esas situaciones nos bajamos así, pues
con la espada desenvainada, resulta que después del susto que
se llevaron y cuando se reconocieron probablemente sanas y salvas
después de esto, lejos de reclamarse la una a la otra,
(00:51):
Resulta que se abrazaron. Sí, queridita, sí. Digo, para que
lo tomemos a manera de lección, se abrazaron, señor, para
que vea que habemos mujeres que entendemos esto de las
prioridades y vieron que al final todo quedó, pues sí,
(01:14):
en los coches y... Y yo sé que eso es
lana y no está sencillo ni aquí, ni en Ecuador,
ni en ningún lugar del mundo, pero entendieron que ellas
estaban bien y en serio se abrazaron. Este video se
grabó de manera inesperada por una persona que estaba ahí mismo.
(01:35):
Y claro, las reacciones de las personas cuando nos enfrentamos
son muchas, ¿no? A partir de una situación así... Pero
cuando son dos mujeres, pues puede haber enojo, frustración, un
choque emocional que genera muchas reacciones. Y puedes ser la
(02:01):
explosiva o la contenida o la que respira profundo, pero
se cruzaron esas miradas, esos gestos, esos tonos de voz
que a veces dicen mucho más que las palabras. Y
se comunicaron y entendieron que la cosa ya había pasado.
(02:21):
Porque además como si el enojo pudiera resolver algo de
lo que ya pasó. Porque es muy chistoso cómo reaccionamos
ante una cosa que ya... Bonito luego, ¿sabes? Fíjate, es
ponerle el ejemplo al otro. Cuando algo así te pasa
y bajas tranquilo, el otro puede tranquilizarse. Que si ya
(02:44):
bajas así, haciendo aspavientos y moviendo las manos, no, pues
el otro también se pone en el mismo tono, porque dice,
aquí va a haber pelea, por instinto. En fin, yo
deseo que lo tomemos en cuenta, caso de la vida real, ¿no?
No es choro mareador, es en serio. Y para todas
(03:09):
las personas que en este momento estén así perdiendo el
control porque llevan prisa, porque no durmieron bien, porque el
de adelante es un pelmazo, a veces pasa, pero tranqui, ¿no?
O sea, no todo a veces es como nos gustaría
que fuera.
Speaker 3 (03:26):
A veces hasta porque se te metieron, ya te enojaste
y ya estás así de que te declararon la guerra
y vas atrás tocándole, lo rebasas, le dices de cosas.
Ya desde ahí encendieron la mechita y a veces no
darle juego y todo. Es
Speaker 2 (03:45):
mejor. Lo
Speaker 3 (03:46):
que dices lo tranquiliza o dices conmigo no.
Speaker 2 (03:49):
Oye, y no es el que se te metió. Eso
ya lo traes tú, ¿no? O sea, ya traías, pues,
digamos que los ánimos un poquito acelerados. Somos nosotros los que,
si no nos revisamos, andamos así. Y entonces, con que
uno se meta… donde no se te tenía que haber
metido a ti, ya valió. Pero repito, no es el otro, ¿no, Eliancita?¿
(04:13):
Estás de acuerdo? Revísate, porque tradicionalmente lo económico había estado
ligado a lo masculino, a los hombres. Y resulta que
hace un par de décadas o un poquito más, los
hombres que eran quienes llevaban el peso de mantener la casa,
(04:34):
aunque muchas veces justo las mujeres venían siendo quienes se
encargaban de gestionar el dinero en el día a día,
hacer que el dinero alcanzara para todo, Al final sigue
siendo un poco novedoso el tema del dinero en la
(04:56):
vida de la mujer. Por ejemplo, sigue pasando que las
mujeres no sabemos cobrar muchas veces por el trabajo que hacemos.
Porque veníamos oyendo esto de que, bueno, ella con que
gane tantito ahí se ayuda con sus cosas y se
(05:17):
creía que siempre iba a haber ese hombre proveedor que
le daba la posibilidad a la mujer de trabajar un
poquito para sacar, como decían, para sus chuchulucos y con eso.
Y entonces no trabajaba tiempo completo. Y había mujeres que
así lo llevaban y lo llevaban bien. Pero,¿ qué pasa
(05:39):
cuando la mujer se queda sola y la mujer no
solo tiene que ver por los hijos, sino resulta que
a veces tiene que ver hasta por sus propios padres?
Y se vuelve la fuerza económica de toda una familia.
Y entonces, esto va complicando la cosa. Y esos ejemplos
(05:59):
van haciendo que las nuevas generaciones digan, espérame tantitito, a ver, ¿qué?¿
Cómo que qué? Y por eso es que hemos venido
viendo esta crisis en donde las mujeres estamos tratando de
hacer nuestra lista de prioridades en relación a todo lo
(06:20):
que se nos va presentando. Entre mujeres sigue siendo un
tema el asunto del dinero. O sea, hasta en los
chats escolares está la que está al pendiente de todo
detalle de los hijos y de los niños y no
se le va una. Y es muchas veces ese tipo
(06:42):
de mamás, no siempre, o sea, lo aclaro, pero ese
perfil de la mamá que está en el colegio o
en la escuela constantemente, la que voltea a ver así
medio feo, a la que factura, ¿no? porque hay un
dejo ahí de, diría yo, no en todos los casos,
(07:05):
pero sí en muchos, de envidia, de coraje, porque hay
una contradicción cuando, a ver, si estudiamos una carrera, quiero
yo pensar que era con el objetivo de ejercerla, de trabajar, ¿no?
Pero combinar a veces las dos cosas es complicado. Y
(07:28):
luego también cuando vemos a los chavos que la cosa
no está fácil, no están creciendo a veces tan bien
como quisiéramos emocionalmente, mentalmente, entendemos que no hay que descuidar
lo más por lo otro. Te iba a decir lo menos. No,
no es lo menos. El dinero nunca va a ser
lo menos en un mundo material. Sin embargo, sí tenemos
(07:50):
que estar malabareando en el aire muchas pelotitas las mujeres.
A veces sí, lo económico, pero también lo familiar, pero
los hijos, pero no descuidar. Y entonces se vuelve un
asunto muy complejo, la relación de la mujer con el dinero.
Quiero trabajar. Pero no quiero perderme del todo hasta esto
(08:17):
de la crianza tan maravilloso. O sea, también dije que
quería una familia, ¿no? Pero también nos hemos venido engolosinando
con el asunto de, mira, sí puedo, mira, ya gané,
pero quiero más porque ya vi que si le hago
por acá también hay más. Y también nos está gustando
esto de facturar. Hay canciones que nos dicen, ¿no? Este,
(08:39):
la mujer factura, ¿cómo? Ya no llora. No, qué bonito
sería que facturando ya te garantizaras no llorar. No, tampoco.
No nos vayamos al otro extremo. Y hablar del dinero
es importante porque el 36.7% de las parejas que se
divorcian llegaron a esto por temas de dinero. Y algo
(09:04):
que pasa muy particularmente entre nosotros los mexicanos es que
se nos complica hablar de lana. Es como un tema
que nos incomoda en general y es un tema rigurosamente
necesario cuando dos personas están pretendiendo hacer una vida juntos.
(09:27):
Es muy necesario el que se hable de estos temas. Oye,
yo tengo una carrera, yo quiero ejercerla. Oye, a mí
me gustaría que te dedicaras completamente a los hijos.¿ Tú
estarías dispuesta?¿ Estarías de acuerdo? O puede que haya mujeres
que justamente eso desean, hay que decirlo. Porque en pleno 2025,
(09:49):
cuando hablamos de mucho feminismo, hay muchas mujeres que están
buscando literalmente quién sea su proveedor en este sentido. Y
muchísimas otras que ni de broma, o sea, están dispuestas
a hacer, están trabajando, están emprendiendo en muchos de los
(10:14):
casos y que ni por los hijos están dispuestas a
dejar aquello. Y digo el ni por los hijos porque antes, claro,
era la causa que nos mantenía con la idea de
que lo mejor era que la mujer estuviera al pendiente
de ellos en la casa, y yo no lo dudo,
o sea, yo no critico a esas mujeres que deciden
(10:37):
quedarse en su casa y dedicarse al 100% a eso,
es más, diría yo que en la sociedad está faltando
mucho eso, porque quizá lo que está doliéndole a los
chavos es que a veces no hay nadie, cuando llegan
a la casa, a veces no hay nadie quien los
(10:57):
reciba o quien los observe o quien los vuela o
quien escuche las pláticas que tienen con los amigos o
con su noviecita, en fin. Pero también hay mujeres que,
diría yo, entendieron todo. Y el entender todo para mi
gusto es saber que Si tú quieres aportar a la
(11:21):
sociedad porque te preparaste para eso, porque te gusta y
porque además entiendes que esa independencia económica o esa posibilidad
de trabajar te mantiene más segura en muchos sentidos, pero
que también, si es que tuviste familia, es importante que
estés con la familia. Es decir, entienden que el trabajo
(11:43):
es una herramienta, pero no un fin en sí mismo.
Me parece maravilloso. La gran pasión de la vida son
esas cosas que nos llenan, que queremos experimentar, aprender, disfrutar,
que si tenemos familia, amigos, hobbies, viajes o crecimiento personal,
(12:04):
es importante tener un trabajo que te pueda dar la
posibilidad de tener ese estilo de vida que soñaste. Pero
también hoy muchas mujeres estamos cayendo en esto de engolosinarnos
con el trabajo. Y hombres, bueno, ni decirlo. Hombres que
(12:25):
la sociedad ha venido aplaudiendo y reconociendo y, bueno, todo
el respeto hacia ellos porque son... Proveedores así, muy picudos
y tienen puestos muy altos, pero una familia muchas veces
muy olvidada. Hijos que no conocen al papá, porque el
(12:46):
papá sigue cumpliendo allá afuera. Y, ¿sabes? Cada vez nos
hemos venido dando cuenta que esto de sacar a la
familia requiere de un papá y una mamá. Todas las
veces que las mujeres creamos que somos así tan picudas
que solitas podemos con todo, nos estamos dando un balazo
en el pie. O sea, necesitamos entender que hay una
(13:14):
perspectiva del hombre y otra de la mujer y que
se requieren de las dos, ¿no? Entonces, sí, es maravilloso
darnos cuenta que las mujeres hoy estamos teniendo esta posibilidad
de generar dinero. Ya entendimos que eso es lo único
que nos puede dar esta seguridad, esta independencia, esta autonomía,
(13:37):
esta posibilidad de tomar decisiones en la casa o fuera
de ellas. Mujeres que dicen, no quiero hijos y bravo, bravísimo,
y entonces dale dinero. con todo y que están generando
fuentes de trabajo importantísimas. Y mujeres que están jalando a
otras mujeres a lo mismo, a creer en ellas, a crecer,
(13:58):
a realizarse, a formar empresas. Mujeres increíbles. Y también hay
que decir, muchas mujeres que generan y hacen y todo
desde la culpabilidad, ¿no? Decía yo, hay quienes hasta desde
(14:19):
sienten esta vergüencita así con las otras mamás porque no
pueden volver a ir a la junta, porque no volvieron
a estar, porque no todas tenemos la misma vida, ni
las mismas prioridades, ni los mismos intereses, ni los mismos sueños.
O sea, las mujeres, últimamente oímos hablar, la mujer a
manera de masa, no, no somos una masa. Somos individuales.
(14:44):
Y así tan respetable la que dice yo me quedo
con mis hijos porque quiero despertarlos con calma, llevarlos y
conocer a la maestra del kinder y ver cómo me
regresan a mi hijo y sentirlo y darle su papilla
que la voy a hacer yo. Bravo, bravísimo. Hasta la
que dice con la pena, pero... Amo a mis hijos,
pero no es lo mío estar haciendo papillas. Y es
(15:08):
complejo porque, desde luego, muchas de las veces la mujer
tiene hijos o la mujer sueña con tener hijos. O sea,
hoy hay muchas que quieren llegar a ser doctoras, astronautas,
sin lugar a dudas, científicas, pero que no descartan la
posibilidad de hacer una familia. Porque Ha sido cada vez
(15:32):
más fácil el generar, el demostrarnos que podemos sin ninguna
duda trabajar y hacer lana. Pero... No es fácil quitarnos
de la mente y del corazón la idea de hacer
una familia. Por eso no caigamos en esta idea de igualdad,
(15:54):
de querernos parecer al hombre. No, somos distintos. Y nuestra
relación con el trabajo y con la vida y con
el dinero es completamente desde otro lugar. Como mujeres tendremos
que ir eliminando todas las connotaciones negativas a la hora
(16:15):
de tener una ganancia económica o de salir a trabajar.
Dejar a un lado esa culpa o esa vergüenza asociada
a esto de que descuidamos y no. Ganamos dinero buscando
(16:37):
la posibilidad de poder cuidar, de poder dar, de poder nutrir,
de poder sumar a la familia. Así que quítate esas culpas.¿
Y sabes? Junto con esto hay que quitarnos la idea
de que el dinero es felicidad. O que la falta
del dinero es insatisfacción. Porque tenemos que entender que los
(17:02):
momentos más maravillosos de la vida muy posiblemente no estén
ligados al dinero. Hay satisfacciones personales que vienen por los vínculos,
por el amor, por nada material. Y lo digo porque
(17:24):
no debemos de dejar de tomar muy en cuenta de
manera muy seria el que el trabajo es una herramienta.
para llevarnos a tener esa vida que deseamos. No vuelvas
tu vida al trabajo. No por el trabajo y porque
estás generando dejes de ver a tus hijos crecer o
(17:47):
dejes de tener la posibilidad de tener una pareja, aunque
no tengas hijos, o dejes de hacer algún hobby, de
tener un buen grupo de amigos, de irte de viaje,
de parar un poco lo que te viene dando el dinero.
El dinero es adictivo, o sea, es peligroso. Cuando empiezas
(18:08):
a tener tantito, pues queremos más. Porque decimos, no es
la felicidad, sí, no, no es la felicidad así, tal cual.
pero sí sabemos que nos da la posibilidad de tener
una mejor educación para nuestros hijos, para nosotros, o una
mejor posibilidad de salir de la enfermedad, tener más salud,
(18:30):
una mejor alimentación, la posibilidad de aspirar a conocer algo
del mundo, salir de viaje, tomar decisiones. O sea, de
que es bonito, es bonito.¿ Cómo no va a ser bonito?
Sin embargo, las mujeres, y ojalá los hombres lo hicieran,
(18:51):
pero hoy estamos hablando de la mujer, nunca dejemos de
entender que el dinero es el vehículo, que la vida,
lo que nos llena el alma, son esos tiempos fuera
del trabajo. La vida empieza cuando cierras la puerta de
tu oficina. Yo sé que nos apasiona la chamba, pero
(19:14):
que no nos apasione más la chamba que regresar a
la casa para ver a nuestros hijos. Que pensar en
qué cuento te está faltando leerle a tu niño antes
de que se duerma. de que te des el tiempo
de salir tantito antes para pasar y comprar algo para
llegar a la casa y compartirlo en la mesa, de
(19:37):
que te des esos tiempos porque eso es lo que
nos está haciendo falta, yo estoy segura, hoy, a todos,
a los chiquitos, a los grandes, a mujeres, a hombres,
a gente de la tercera edad, a todos nos falta
estar más que tener.
Speaker 1 (19:55):
El podcast de Rocío Córdoba. Una mujer como tú. En
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