Primeramente sería interesante habla de la definición de inteligencia y una explicación podría ser: “La inteligencia se define como la capacidad de entender, comprender y aplicar conocimientos, razonar, resolver problemas y adaptarse al entorno.”
Tener en cuenta que en todos los mitos creacionistas siempre que se le da al hombre el alito de vida se le da la inteligencia.
En el Génesis, Dios sopla en la nariz de Adán y este se convierte en un “alma viviente”.
Pero ese aliento no es solo oxígeno...es inteligencia, capacidad de nombrar las cosas, de distinguir, de elegir.
Si eso es inteligencia ¿ la IA que es? Una definición que nos dan es; Disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana. Como el aprendizaje y el razonamiento lógico.Pero hay dos capacidades críticas que siguen siendo exclusivas de los seres humanos: la auténtica invención y la creatividad, por eso la verdadera AGI todavía no la tenemos ( Me refiero al comun de los mortales, los dueños del cortijo no lo sabemos)
Otra cosa bien distinta es el conocimiento, que puede ha veces también traer problemas, como veremos más adelante. Y siempre un conocimiento superior da ventaja a aquel que lo posee sobre el que no.
El Poder, detrás del velo de la IA y de la Agenda Transhumanista.
No es una simple mejora tecnológica, sino un proyecto milenario y oscuro para someter a la humanidad a un control total, utilizando la programación mental y los rituales como herramientas fundamentales para transformar a los humanos en seres dóciles y previsibles.
El transhumanismo no busca mejorar a la humanidad, sino "restar", es decir, crear una infrahumanidad funcional y dócil. En lugar de sumar, el proyecto consistiría en una especie de ingeniería inversa: tomar lo mejor del ser humano (la inteligencia colectiva, la creatividad, el libre albedrío) y limitarlo para crear un "esclavo más eficaz". Es un proyecto de dos caras. Mientras una élite minoritaria se convierte en suprahumanidad (eugenismo), la mayoría de la población es degenerada a una condición de infrahumanidad (disgenismo), convirtiéndose en una especie de zombis que alimentan el sistema con su energía vital.
Robotización del humano frente a humanización del robot. la cuestión crucial no es la humanización del robot (es decir, hacer que los robots parezcan humanos), sino la robotización del humano. Esta robotización no significa parecerse a una máquina, sino comportarse de una manera "inhumana": sin libertad, sin sentimientos, sin creatividad, sin preguntarse por el sentido de la vida.
Hablar de IA es hablar de una tecnología clave y disruptiva que va a alterar numerosos aspectos de nuestras vidas. Pero hay que dejar algo claro: esta tecnología está siendo manejada y dosificada por el poder real, los verdaderos amos del mundo. No sabemos quiénes son, pero sí sabemos que no son las marionetas que nos ponen en escena. Sabemos, eso sí, que son los mismos que manejan la liquidez del sistema monetario internacional, creando ciclos de crisis y orden de los que siempre sacan provecho.
Existe un poder oculto, también conocido como “Estado profundo”, que canaliza de forma importante los flujos emocionales y energéticos de la sociedad. Utilizan técnicas ancestrales y conocimientos transmitidos entre iniciados, que se centran, entre otras cosas, en conseguir el control social de la forma más práctica y económica posible para ellos. A la vista de todos, usan a líderes y estrellas como arquetipos para los no iniciados, desde presidentes hasta directivos de grandes empresas. Al mismo tiempo, en el "obscenario" y apartados de la vista de todos, realizan otros rituales donde lo sincronizan todo según sus creencias, donde siempre hablan de la LUZ, aquella que robó Prometeo y mirar el infierno que le tocó padecer después de adquirir el conocimiento que los dioses no querían que tuviera.
Lo que es crucial entender es que estas tecnologías tan relevantes están siendo planificadas, manejadas y dosificadas desde el mismo centro del poder. Nos hacen creer que hay diferentes empresas que compiten entre sí por el mercado, pero esa disputa escenificada no es real. Todas trabajan para los mismos amos, con un objetivo ya marcado: avanzar en su agenda a medida que la sociedad normaliza sus ideas.
Este es el primer punto clave: la relación entre la IA y el transhumanismo. Debemos abordar este concepto porque la fusión hombre-máquina es uno de los