May 13, 2025 • 24 mins
Cuando la vida de Isabella se ve destrozada por una traición, se ve atraída por una misteriosa hermandad donde nada es lo que parece.
Una historia oscura y apasionante sobre el desamor, la venganza y el poder de las mujeres, que te lleva a través de secretos, peligro y transformación.
¿Encontrará Isabella su fuerza, o está a punto de convertirse en parte de algo mucho más oscuro de lo que jamás imaginó?"
Esperamos que hayan disfrutado esta historia.
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Episode Transcript
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Speaker 1 (00:16):
¡Suscribete y dale a like.
Está dirigido a una audienciamadura.
El contenido incluye escenasgráficas y temas relacionados
con el terror.
Se recomienda discreción deloyente.
Bienvenidos a Bestia, thepodcast donde nos encontramos
(00:43):
unidos en el encanto de lashistorias de lo paranormal y
terror.
Este episodio está tituladoIsabela.
Isabela Había dejado deescuchar después que me dijo que
(01:12):
estaba embarazada con el hijode Guillermo.
Qué estúpida fui al pensar quefinalmente había encontrado al
hombre con quien iba a pasar elresto de mi vida, después de que
las dos últimas relacionesterminaron con ambos hombres
siendo infieles.
(01:32):
Aquí estaba yo, a los 40 años,pensando que por fin era mi
turno, mi turno con el amorverdadero.
Estaba completamente equivocada.
¡qué pendeja fui.
Al parecer, en el último viajede negocios que él hizo, ella
(01:54):
también había ido.
Era una conferencia donde ambosiban a presentar el software
médico más nuevo Y tambiénterminaron follando.
Le colgué el teléfono.
Me quedé ahí sorprendida, micuerpo se sentía frío y sentí un
(02:20):
gran vacío en el estómago.
Escuché la puerta abrirse yGuillermo gritó Isabel, amor,
¿dónde estás?
Mira lo que te traje deltrabajo.
Oye, te he estado llamando.
Se inclinó para besarme, perome quedé allí congelada.
(02:41):
Oye, izzy, ¿qué te pasa?
Mira estas donuts.
Mira qué r rico.
Están deliciosas.
Guardé la de chocolate porquesé que es tu favorito.
(03:11):
Me levanté y lo miré.
Acabo de hablar con Victoria, tucompañera de trabajo.
Me dijo que está embarazada detu hijo Guillermo.
Se tropezó y cayó sobre la cama, dejando caer las donuts al
suelo.
Te dejo, este es tu apartamento.
Volveré por mis cosas después.
Afortunadamente no tengo tantascosas porque recién me mudé
aquí a tu puta casa.
Por favor, isabela, no sé quédecir.
(03:32):
Dios mío, por favor perdóname.
Dijo con lágrimas comenzando afluir por su mejilla.
Me tengo que ir porque tequiero romper la boca.
Estaba tratando de agarrar miropa lo más rápido que podía,
tirando todo en bolsas.
Me sentí entumecida.
(03:53):
Nunca fue mi intención hacertedaño.
Honestamente que te amo.
Comenzó a llorar y se acercó amí déjame en paz, me das asco?
Estaba en modo completamentemánico.
Quería destrozarlo.
Casi me caigo por las escalerasllevando toda la mierda que
(04:17):
pude meter en las malditasbolsas.
Metí todo en el maletero ymanejé, mirando a Guillermo
parado en medio de la calle.
Mi detuve en un hotel.
Estaba mental y emocionalmenteagotada por todo el llanto que
(04:38):
había hecho en el auto.
Tenía dos clientes al díasiguiente en un pueblo cercano,
así que lo mejor era quedarmecerca.
Cuando llegué a la casa de miprimer cliente, noté que aún
(04:59):
llevaba la misma ropa que cuandosalí de la casa de Guillermo.
El pequeño chihuahua de micliente salió corriendo hacia el
alto.
—¡hola Lupe?
—le dije mientras la perritaintentaba saltar sobre mis
piernas.
—¡hola Isabela?
(05:20):
—Silvia, una señora muy amabley una de mis clientas favoritas
se acercó con una bolsa detomates de su jardín.
Mira, dejé la medicina de Lupeen la cocina sobre la microondas
.
Aquí están esos tomates de mijardín.
Están deliciosos.
(05:41):
Oh, y antes de que me olvide,mi hermana necesita que alguien
le cuide a su gata mientras ellase va de viaje por un par de
días.
La gatita necesita medicinacada par de horas.
¿te interesaría?
Ella está 30 minutos de aquí yvive en un lugar bonito.
Paga bien, paga bien.
(06:03):
Ah, no pudo llegar el mejormomento.
Guillermo y yo terminamos ynecesito salir de su casa.
Dije con una cara valiente,tratando muy duro de no llorar.
Mientras las palabras salían demi boca, embarazó a su
(06:25):
compañera de trabajo.
Ella apenas tiene 24 años.
Lo siento mucho, isabela.
En mi vida solo me he enamoradouna vez y ese amor fue
correspondido.
Fue el mejor momento que hevivido.
Desafortunadamente, él fueasesinado.
(06:51):
Lo siento, gracias.
Bueno, llamaré a valeria en micamino al trabajo y le daré tu
número, mantente fuerte.
Me abrazó y se fue.
Fue una semana larga viviendoen el hotel decid.
Decidí mantener mi distancia deGuillermo, aunque me encontré
con una de sus compañeras detrabajo en el supermercado, que
(07:14):
me reconoció del picnic que laempresa tuvo este verano pasado.
Ella expresó lo mucho quelamentaba lo sucedido y que no
tenía idea de lo que habíanestado haciendo, pero quería
ponerme al tanto de lo que habíapasado.
Debido a sus acciones, el jefese enteró y los despidió a ambos
(07:37):
.
Dice que escuchó que Victoriaestaba intentando contactar a
Guillermo, que Victoria estabaintentando contactar a Guillermo
, pero él estaba ignorando susmensajes y llamadas.
Bueno, no estaba segura de conquién estaba aliada esta mujer,
pero definitivamente no iba adarle información sobre mi
(07:59):
situación.
Bueno, espero que todo sesolucione como debe.
Tengo que irme.
Fue un gusto hablar contigo,adiós.
Cuando subí a mi auto, lo únicoque pude hacer fue llorar.
Tal vez debería desblocar sunúmero.
—no, no lo haré.
(08:19):
No-transcript.
Una extraña sensación de calma yclaridad me invadió mientras me
metía al auto.
Iba a estar bien.
(08:41):
Me dirigía a un nuevo trabajo yun nuevo comienzo.
Mientras me acercaba a la casa,noté que la entrada tenía una
puerta metálica con palabras queparecían latín.
(09:03):
Decía Luporum SpecusInteresante, luego averiguaré
qué significa.
Presioné el botón delintercomunicador.
El estático dio paso a una vozsuave Hola, ¿cómo podemos
(09:24):
ayudarte?
Sí, mi nombre es Isabela.
¿vengo a ver a Valeria?
Hablé más alto de lo que debía.
Oh sí, isabela, por favor entra.
Condují lentamente haciaadelante.
Mientras se abría la puerta,quedaba uno de los jardines más
(09:45):
exuberantes que había visto.
Había dos majestuosas sausas yoronas a ambos lados de la casa.
Era una casa de grandes piedrasgrises y enormes rosas rojas
trepando por cada rincón de laentrada y unas largas ventanas
(10:05):
que parecían ojos.
Una hermosa fuente adornaba elcentro del camino de entrada.
En el medio de la fuente habíauna estatua de una niña junto a
un gran perro que parecía ser unpastor alemán.
Mientras seguía mirando laestatua, no podía dejar de
(10:29):
pensar en lo mucho que separecía a Silvia.
La puerta se abrió, revelando laimagen de una mujer
absolutamente atractiva comoSilvia.
Hola, isabela, bienvenida a micasa.
Mi nombre es Valeria, por favorentra.
(10:50):
Silvia, me ha habladomaravillas de ti y de lo
increíble que eres con sus gatosy Lupita.
Tengo que irme por unos días ynecesito a alguien que cuide a
mis gatos.
Una de ellas es Bubba, tiene 17años.
Déjame mostrarte tu habitacióny luego podemos repasar todo
(11:15):
antes de que me vaya, y luegopodemos repasar todo antes de
que me vaya.
La habitación en la que iba aquedarme estaba en el tercer
piso, con su propio baño Genial.
Esta es una casa muy vieja.
(11:41):
Escucharás ruidos extraños devez en cuando.
Tengo muchas hermanas, así quealguna podría aparecer de vez en
cuando.
Y por favor, no entres en elcuarto rojo en el primer piso.
Es estrictamente para cenasespeciales.
Tal vez te gustaría cenar connosotras cuando regrese.
Tal vez te gustaría cenar connosotras cuando regrese.
(12:13):
Silvia, me contó sobre tudesafortunada situación con tu
ex.
Estoy segura de que fue para lomejor.
Es mejor estar sola que estarsola con alguien.
Me quedé sorprendida Esa noche.
Después de atender a los gatos,decidí hacerme un poco de pasta
y disfrutar del increíble jardíntrasero.
Mientras estaba sentada, mepareció bastante extraño que
hubiera muchos estatuas de niñasjóvenes con lo que parecían
(12:34):
grandes perros a su lado.
Me preguntaba si todas eran sushermanas.
Traté de acercarme a una de lasestatuas para ver si había
alguna inscripción, pero lasúnicas palabras que vi estaban
en latín y era difícildescifrarlas, ya que había
muchas rosas trepadorascubriendo la base ¿Hola, hola,
(13:05):
¿hola, ¿hay alguien ahí?
Después de una agonizante pausa, comencé a caminar lentamente
de regreso hacia la casa.
Los pelos de mis brazoscomenzaron a rizarse cuando
escuché otro grunido y el ruidode las hojas moviéndose por la
(13:29):
parte trasera del jardín.
Me di vuelta y corrí rápidamentehacia la casa, olvidando el
plato y el resto de mis cosas.
No me importó.
Cerré la puerta y la asegurécon llave, seguro que no había
(13:49):
nadie allí.
Todo estaba en mi imaginaciónEstar en una casa como esta, tan
grande y vieja.
La casa parecía extrañamentesilenciosa Mientras me quedaba
mirando alrededor de la cocina.
(14:09):
Tendría que acostumbrarme a estelugar Empecé a subir las
escaleras cuando me detuve ymiré hacia la puerta roja.
¿podría jurar que escuché ungolpe?
Me acerqué lentamente a lapuerta cuando de repente uno de
(14:35):
los gatos salió del rincónasustándome.
Se quedó frente a la puerta yme hició Rápidamente.
Me di vuelta y subí lasescaleras, saltando dos
escalones a la vez.
Corrí hacia mi habitación ycerré la puerta atrás de mí.
Corrí hacia la lámpara de lamesa de noche para apagar la luz
cuando de repente escuché loque parecía ser el plato que
(14:55):
dejé afuera, cayendo al suelo.
Cayendo al suelo, me arrodilléy me arrastré hacia la ventana.
La había dejado abierta yescuché un oído extraño viniendo
de muy cerca.
Comencé a levantar la cabezalentamente para ver mientras
(15:16):
usaba la cortina para esconderme.
El terror asintió por migarganta como viles cuando vi
una criatura enorme, parecida aun animal, caminando sobre sus
patas traseras llevando lo queparecía ser un hombre.
Su cabeza estaba torcida contal fuerza que su cara miraba en
(15:40):
dirección opuesta.
Me di vuelta lentamente y mesenté con la mano sobre la boca,
tratando con todas mis fuerzasde no gritar.
Escuché cómo se abría la puertaprincipal.
Ya que tenía una campanita,corrí hacia el teléfono, pero no
(16:04):
tenía tono.
Necesitaba ver qué estabapasando.
Después de todo, no podíapermitir que uno de los gatos
saliera.
Abrí lentamente la puerta de lahabitación y miré por el largo
pasillo.
Unas pocas apliques de parediluminaban lo suficiente como
(16:26):
para ver que al menos tenía unaoportunidad de correr hacia las
escaleras y ver qué estabapasando.
La puerta principal estabacompletamente abierta y también
la del cuarto rojo.
Mierda, ahora realmente teníaque bajar.
(16:49):
Sé que había un teléfono en lacocina Llamaría a la policía
desde allí.
Una luz cálida salía del cuartorojo y escuché lo que sonaba
como jímedos bajos casi humanos.
Podría ser que ese hombre aúnestuviera vivo.
(17:10):
No, no podía ser.
Caminé lentamente hacia elcuarto rojo.
Me quedé inmediatamenteparalizada por un olor a
putrificación que asaltó minariz.
Abrí más la puerta para ver unalarga mesa de metal, agujeros
(17:32):
de drenaje en el suelo y lo queparecían ser jaulas, jaulas
construidas a largo de toda lahabitación.
A medida que me acercaba, vihombres desnudos.
Algunos estaban tan mal que eradifícil reconocer sus rostros.
(17:58):
Solo podía saber que eranhombres por su pene.
A medida que mi control sobre larealidad empezaba a
desmoronarse, uno de los hombreslevantó lentamente la cabeza
del suelo, dejando aldescubierto la mitad de su globo
ocular.
Parecía que intentaba hablar y,con una respiración aspira.
(18:23):
Dijo Detrás de ti.
Me quedé congelada.
Escuché pasos pesados desdeatrás Y de repente sentí una
presencia cálida detrás de mí.
(18:46):
Sentí algo húmedo caer sobre mihombro.
Cuando me di vuelta, sentí ungolpe fuerte en el lado de la
cabeza que me hizo girar porcompleto y caer al suelo.
Mientras yací allí, traté dever que me había golpeado, pero
(19:07):
mi visión se volvía porrosa.
El hombre estaba siendoarrastrado.
Quería ayudarlo, pero sentíaque estaba perdiendo el
conocimiento.
Lo último que vi fue una enormecriatura levantándolo como que
si fuera un muñeco de trapo,acercando sus largos y delgados
(19:32):
dedos hacia su pecho Con unsonido Y Descarrador le arrancó
el corazón y se lo devoró.
Me desperté en la cama conSilvia, valeria y varias otras
mujeres mirándome con curiosidad.
(19:57):
—¡isabela, dios mío¿, cómo estás, cariño?
Silvia se acercó y se sentó ami lado.
Valeria también se acercó y sesentó al otro lado.
—parece que tuvimos un pequeñoaccidente anoche?
Isabela?
dijo Valeria extendiendo lamano y tomando la mía.
(20:19):
Sus ojos eran tan hermosos ytranquilos.
—¿recuerdas algo de anoche?
—preguntó con una voz que fluíacomo una melodía suave.
Estaba confundida y me dolíamucho la cabeza.
—me duele la cabeza?
(20:40):
—dije en un susurro bajo.
—sí, eso debería desaparecerpronto.
Mi hermana Julia —señaló a unade las mujeres sentadas— es
doctora.
Te dio algo para el dolor yatendió tu herida.
Valeria dijo esto con unamirada de desaprobación hacia
(21:04):
Julia.
Fue ella quien tiró anoche,añadió Valeria mientras se
levantaba y caminaba hacia lospies de la cama.
—lo siento mucho por eso,isabela —dijo Julia al
levantarse y caminar hacia mí.
—me aseguré de golpearte losuficiente para dejarte
(21:26):
inconsciente.
Eso es todo.
Disculpa, pero era para tu bieny yo no sabía que tú estabas
aquí.
Pues… —¿Qué?
—intenté incorporarme, pero caíhacia atrás.
Me dio una fuerte sensación demareo.
Isabela dijo Valeria, ¿te distecuenta de lo que estaba escrito
(21:50):
en la parte superior de lapuerta cuando llegaste?
No me dio tiempo de responder.
Sig siguió hablando.
Esta casa se llama LuporumSpeges, o la Guarida de los
Lobos.
Somos una hermandad.
Yo soy la matriarca y he estadoaquí durante cientos de años,
(22:13):
al igual que algunas de misotras hermanas, como Silvia.
Somos mujeres que hemos sidotratadas terriblemente por los
hombres.
Isabela, me gustas¿ Te gustaríaser parte de nuestra hermandad,
donde nos apoyamos?
Nunca más tendrás quepreocuparte por el dinero.
(22:35):
Quieres unirte a nosotras?
Silvia agarró mi mano.
—isabela, tienes un corazóntierno y amoroso.
Podrías hacer mucho bien yservir de justicia para quienes
lo necesitan.
En ese momento, pensé en locansada que estaba de que me
(22:59):
rompieran el corazón una y otravez.
Ahora era mi turno de rompercorazones en pedazos.
¿te unirás a nuestra hermandad?
Dijeron todas al mismo tiempo.
Sí, sí, lo haré.
(23:20):
Gracias por escuchar esteepisodio de Bestia the Podcast.
Si te gustó la historia de hoy,te invito a seguirme en redes
sociales y en YouTube, y siestás escuchando esto en Spotify
(23:42):
, apple Podcasts o cualquier appde audio, no te olvides
calificar el podcast con cincoestrellas o dejar una reseña.
Tu apoyo hace que estashistorias sigan creciendo y
llegando a más oyentes como tú,sigan creciendo y llegando a más
(24:06):
oyentes como tú.
Nos escuchamos en el próximoepisodio.
Y recuerda no todo lo que seoculta en la oscuridad está
dormido.
Gracias por ver el video.
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El contenido incluye escenasgráficas y temas relacionados
con el terror.
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(00:43):
unidos en el encanto de lashistorias de lo paranormal y
terror.
Este episodio está tituladoIsabela.
Isabela Había dejado deescuchar después que me dijo que
(01:12):
estaba embarazada con el hijode Guillermo.
Qué estúpida fui al pensar quefinalmente había encontrado al
hombre con quien iba a pasar elresto de mi vida, después de que
las dos últimas relacionesterminaron con ambos hombres
siendo infieles.
(01:32):
Aquí estaba yo, a los 40 años,pensando que por fin era mi
turno, mi turno con el amorverdadero.
Estaba completamente equivocada.
¡qué pendeja fui.
Al parecer, en el último viajede negocios que él hizo, ella
(01:54):
también había ido.
Era una conferencia donde ambosiban a presentar el software
médico más nuevo Y tambiénterminaron follando.
Le colgué el teléfono.
Me quedé ahí sorprendida, micuerpo se sentía frío y sentí un
(02:20):
gran vacío en el estómago.
Escuché la puerta abrirse yGuillermo gritó Isabel, amor,
¿dónde estás?
Mira lo que te traje deltrabajo.
Oye, te he estado llamando.
Se inclinó para besarme, perome quedé allí congelada.
(02:41):
Oye, izzy, ¿qué te pasa?
Mira estas donuts.
Mira qué r rico.
Están deliciosas.
Guardé la de chocolate porquesé que es tu favorito.
(03:11):
Me levanté y lo miré.
Acabo de hablar con Victoria, tucompañera de trabajo.
Me dijo que está embarazada detu hijo Guillermo.
Se tropezó y cayó sobre la cama, dejando caer las donuts al
suelo.
Te dejo, este es tu apartamento.
Volveré por mis cosas después.
Afortunadamente no tengo tantascosas porque recién me mudé
aquí a tu puta casa.
Por favor, isabela, no sé quédecir.
(03:32):
Dios mío, por favor perdóname.
Dijo con lágrimas comenzando afluir por su mejilla.
Me tengo que ir porque tequiero romper la boca.
Estaba tratando de agarrar miropa lo más rápido que podía,
tirando todo en bolsas.
Me sentí entumecida.
(03:53):
Nunca fue mi intención hacertedaño.
Honestamente que te amo.
Comenzó a llorar y se acercó amí déjame en paz, me das asco?
Estaba en modo completamentemánico.
Quería destrozarlo.
Casi me caigo por las escalerasllevando toda la mierda que
(04:17):
pude meter en las malditasbolsas.
Metí todo en el maletero ymanejé, mirando a Guillermo
parado en medio de la calle.
Mi detuve en un hotel.
Estaba mental y emocionalmenteagotada por todo el llanto que
(04:38):
había hecho en el auto.
Tenía dos clientes al díasiguiente en un pueblo cercano,
así que lo mejor era quedarmecerca.
Cuando llegué a la casa de miprimer cliente, noté que aún
(04:59):
llevaba la misma ropa que cuandosalí de la casa de Guillermo.
El pequeño chihuahua de micliente salió corriendo hacia el
alto.
—¡hola Lupe?
—le dije mientras la perritaintentaba saltar sobre mis
piernas.
—¡hola Isabela?
(05:20):
—Silvia, una señora muy amabley una de mis clientas favoritas
se acercó con una bolsa detomates de su jardín.
Mira, dejé la medicina de Lupeen la cocina sobre la microondas
.
Aquí están esos tomates de mijardín.
Están deliciosos.
(05:41):
Oh, y antes de que me olvide,mi hermana necesita que alguien
le cuide a su gata mientras ellase va de viaje por un par de
días.
La gatita necesita medicinacada par de horas.
¿te interesaría?
Ella está 30 minutos de aquí yvive en un lugar bonito.
Paga bien, paga bien.
(06:03):
Ah, no pudo llegar el mejormomento.
Guillermo y yo terminamos ynecesito salir de su casa.
Dije con una cara valiente,tratando muy duro de no llorar.
Mientras las palabras salían demi boca, embarazó a su
(06:25):
compañera de trabajo.
Ella apenas tiene 24 años.
Lo siento mucho, isabela.
En mi vida solo me he enamoradouna vez y ese amor fue
correspondido.
Fue el mejor momento que hevivido.
Desafortunadamente, él fueasesinado.
(06:51):
Lo siento, gracias.
Bueno, llamaré a valeria en micamino al trabajo y le daré tu
número, mantente fuerte.
Me abrazó y se fue.
Fue una semana larga viviendoen el hotel decid.
Decidí mantener mi distancia deGuillermo, aunque me encontré
con una de sus compañeras detrabajo en el supermercado, que
(07:14):
me reconoció del picnic que laempresa tuvo este verano pasado.
Ella expresó lo mucho quelamentaba lo sucedido y que no
tenía idea de lo que habíanestado haciendo, pero quería
ponerme al tanto de lo que habíapasado.
Debido a sus acciones, el jefese enteró y los despidió a ambos
(07:37):
.
Dice que escuchó que Victoriaestaba intentando contactar a
Guillermo, que Victoria estabaintentando contactar a Guillermo
, pero él estaba ignorando susmensajes y llamadas.
Bueno, no estaba segura de conquién estaba aliada esta mujer,
pero definitivamente no iba adarle información sobre mi
(07:59):
situación.
Bueno, espero que todo sesolucione como debe.
Tengo que irme.
Fue un gusto hablar contigo,adiós.
Cuando subí a mi auto, lo únicoque pude hacer fue llorar.
Tal vez debería desblocar sunúmero.
—no, no lo haré.
(08:19):
No-transcript.
Una extraña sensación de calma yclaridad me invadió mientras me
metía al auto.
Iba a estar bien.
(08:41):
Me dirigía a un nuevo trabajo yun nuevo comienzo.
Mientras me acercaba a la casa,noté que la entrada tenía una
puerta metálica con palabras queparecían latín.
(09:03):
Decía Luporum SpecusInteresante, luego averiguaré
qué significa.
Presioné el botón delintercomunicador.
El estático dio paso a una vozsuave Hola, ¿cómo podemos
(09:24):
ayudarte?
Sí, mi nombre es Isabela.
¿vengo a ver a Valeria?
Hablé más alto de lo que debía.
Oh sí, isabela, por favor entra.
Condují lentamente haciaadelante.
Mientras se abría la puerta,quedaba uno de los jardines más
(09:45):
exuberantes que había visto.
Había dos majestuosas sausas yoronas a ambos lados de la casa.
Era una casa de grandes piedrasgrises y enormes rosas rojas
trepando por cada rincón de laentrada y unas largas ventanas
(10:05):
que parecían ojos.
Una hermosa fuente adornaba elcentro del camino de entrada.
En el medio de la fuente habíauna estatua de una niña junto a
un gran perro que parecía ser unpastor alemán.
Mientras seguía mirando laestatua, no podía dejar de
(10:29):
pensar en lo mucho que separecía a Silvia.
La puerta se abrió, revelando laimagen de una mujer
absolutamente atractiva comoSilvia.
Hola, isabela, bienvenida a micasa.
Mi nombre es Valeria, por favorentra.
(10:50):
Silvia, me ha habladomaravillas de ti y de lo
increíble que eres con sus gatosy Lupita.
Tengo que irme por unos días ynecesito a alguien que cuide a
mis gatos.
Una de ellas es Bubba, tiene 17años.
Déjame mostrarte tu habitacióny luego podemos repasar todo
(11:15):
antes de que me vaya, y luegopodemos repasar todo antes de
que me vaya.
La habitación en la que iba aquedarme estaba en el tercer
piso, con su propio baño Genial.
Esta es una casa muy vieja.
(11:41):
Escucharás ruidos extraños devez en cuando.
Tengo muchas hermanas, así quealguna podría aparecer de vez en
cuando.
Y por favor, no entres en elcuarto rojo en el primer piso.
Es estrictamente para cenasespeciales.
Tal vez te gustaría cenar connosotras cuando regrese.
Tal vez te gustaría cenar connosotras cuando regrese.
(12:13):
Silvia, me contó sobre tudesafortunada situación con tu
ex.
Estoy segura de que fue para lomejor.
Es mejor estar sola que estarsola con alguien.
Me quedé sorprendida Esa noche.
Después de atender a los gatos,decidí hacerme un poco de pasta
y disfrutar del increíble jardíntrasero.
Mientras estaba sentada, mepareció bastante extraño que
hubiera muchos estatuas de niñasjóvenes con lo que parecían
(12:34):
grandes perros a su lado.
Me preguntaba si todas eran sushermanas.
Traté de acercarme a una de lasestatuas para ver si había
alguna inscripción, pero lasúnicas palabras que vi estaban
en latín y era difícildescifrarlas, ya que había
muchas rosas trepadorascubriendo la base ¿Hola, hola,
(13:05):
¿hola, ¿hay alguien ahí?
Después de una agonizante pausa, comencé a caminar lentamente
de regreso hacia la casa.
Los pelos de mis brazoscomenzaron a rizarse cuando
escuché otro grunido y el ruidode las hojas moviéndose por la
(13:29):
parte trasera del jardín.
Me di vuelta y corrí rápidamentehacia la casa, olvidando el
plato y el resto de mis cosas.
No me importó.
Cerré la puerta y la asegurécon llave, seguro que no había
(13:49):
nadie allí.
Todo estaba en mi imaginaciónEstar en una casa como esta, tan
grande y vieja.
La casa parecía extrañamentesilenciosa Mientras me quedaba
mirando alrededor de la cocina.
(14:09):
Tendría que acostumbrarme a estelugar Empecé a subir las
escaleras cuando me detuve ymiré hacia la puerta roja.
¿podría jurar que escuché ungolpe?
Me acerqué lentamente a lapuerta cuando de repente uno de
(14:35):
los gatos salió del rincónasustándome.
Se quedó frente a la puerta yme hició Rápidamente.
Me di vuelta y subí lasescaleras, saltando dos
escalones a la vez.
Corrí hacia mi habitación ycerré la puerta atrás de mí.
Corrí hacia la lámpara de lamesa de noche para apagar la luz
cuando de repente escuché loque parecía ser el plato que
(14:55):
dejé afuera, cayendo al suelo.
Cayendo al suelo, me arrodilléy me arrastré hacia la ventana.
La había dejado abierta yescuché un oído extraño viniendo
de muy cerca.
Comencé a levantar la cabezalentamente para ver mientras
(15:16):
usaba la cortina para esconderme.
El terror asintió por migarganta como viles cuando vi
una criatura enorme, parecida aun animal, caminando sobre sus
patas traseras llevando lo queparecía ser un hombre.
Su cabeza estaba torcida contal fuerza que su cara miraba en
(15:40):
dirección opuesta.
Me di vuelta lentamente y mesenté con la mano sobre la boca,
tratando con todas mis fuerzasde no gritar.
Escuché cómo se abría la puertaprincipal.
Ya que tenía una campanita,corrí hacia el teléfono, pero no
(16:04):
tenía tono.
Necesitaba ver qué estabapasando.
Después de todo, no podíapermitir que uno de los gatos
saliera.
Abrí lentamente la puerta de lahabitación y miré por el largo
pasillo.
Unas pocas apliques de parediluminaban lo suficiente como
(16:26):
para ver que al menos tenía unaoportunidad de correr hacia las
escaleras y ver qué estabapasando.
La puerta principal estabacompletamente abierta y también
la del cuarto rojo.
Mierda, ahora realmente teníaque bajar.
(16:49):
Sé que había un teléfono en lacocina Llamaría a la policía
desde allí.
Una luz cálida salía del cuartorojo y escuché lo que sonaba
como jímedos bajos casi humanos.
Podría ser que ese hombre aúnestuviera vivo.
(17:10):
No, no podía ser.
Caminé lentamente hacia elcuarto rojo.
Me quedé inmediatamenteparalizada por un olor a
putrificación que asaltó minariz.
Abrí más la puerta para ver unalarga mesa de metal, agujeros
(17:32):
de drenaje en el suelo y lo queparecían ser jaulas, jaulas
construidas a largo de toda lahabitación.
A medida que me acercaba, vihombres desnudos.
Algunos estaban tan mal que eradifícil reconocer sus rostros.
(17:58):
Solo podía saber que eranhombres por su pene.
A medida que mi control sobre larealidad empezaba a
desmoronarse, uno de los hombreslevantó lentamente la cabeza
del suelo, dejando aldescubierto la mitad de su globo
ocular.
Parecía que intentaba hablar y,con una respiración aspira.
(18:23):
Dijo Detrás de ti.
Me quedé congelada.
Escuché pasos pesados desdeatrás Y de repente sentí una
presencia cálida detrás de mí.
(18:46):
Sentí algo húmedo caer sobre mihombro.
Cuando me di vuelta, sentí ungolpe fuerte en el lado de la
cabeza que me hizo girar porcompleto y caer al suelo.
Mientras yací allí, traté dever que me había golpeado, pero
(19:07):
mi visión se volvía porrosa.
El hombre estaba siendoarrastrado.
Quería ayudarlo, pero sentíaque estaba perdiendo el
conocimiento.
Lo último que vi fue una enormecriatura levantándolo como que
si fuera un muñeco de trapo,acercando sus largos y delgados
(19:32):
dedos hacia su pecho Con unsonido Y Descarrador le arrancó
el corazón y se lo devoró.
Me desperté en la cama conSilvia, valeria y varias otras
mujeres mirándome con curiosidad.
(19:57):
—¡isabela, dios mío¿, cómo estás, cariño?
Silvia se acercó y se sentó ami lado.
Valeria también se acercó y sesentó al otro lado.
—parece que tuvimos un pequeñoaccidente anoche?
Isabela?
dijo Valeria extendiendo lamano y tomando la mía.
(20:19):
Sus ojos eran tan hermosos ytranquilos.
—¿recuerdas algo de anoche?
—preguntó con una voz que fluíacomo una melodía suave.
Estaba confundida y me dolíamucho la cabeza.
—me duele la cabeza?
(20:40):
—dije en un susurro bajo.
—sí, eso debería desaparecerpronto.
Mi hermana Julia —señaló a unade las mujeres sentadas— es
doctora.
Te dio algo para el dolor yatendió tu herida.
Valeria dijo esto con unamirada de desaprobación hacia
(21:04):
Julia.
Fue ella quien tiró anoche,añadió Valeria mientras se
levantaba y caminaba hacia lospies de la cama.
—lo siento mucho por eso,isabela —dijo Julia al
levantarse y caminar hacia mí.
—me aseguré de golpearte losuficiente para dejarte
(21:26):
inconsciente.
Eso es todo.
Disculpa, pero era para tu bieny yo no sabía que tú estabas
aquí.
Pues… —¿Qué?
—intenté incorporarme, pero caíhacia atrás.
Me dio una fuerte sensación demareo.
Isabela dijo Valeria, ¿te distecuenta de lo que estaba escrito
(21:50):
en la parte superior de lapuerta cuando llegaste?
No me dio tiempo de responder.
Sig siguió hablando.
Esta casa se llama LuporumSpeges, o la Guarida de los
Lobos.
Somos una hermandad.
Yo soy la matriarca y he estadoaquí durante cientos de años,
(22:13):
al igual que algunas de misotras hermanas, como Silvia.
Somos mujeres que hemos sidotratadas terriblemente por los
hombres.
Isabela, me gustas¿ Te gustaríaser parte de nuestra hermandad,
donde nos apoyamos?
Nunca más tendrás quepreocuparte por el dinero.
(22:35):
Quieres unirte a nosotras?
Silvia agarró mi mano.
—isabela, tienes un corazóntierno y amoroso.
Podrías hacer mucho bien yservir de justicia para quienes
lo necesitan.
En ese momento, pensé en locansada que estaba de que me
(22:59):
rompieran el corazón una y otravez.
Ahora era mi turno de rompercorazones en pedazos.
¿te unirás a nuestra hermandad?
Dijeron todas al mismo tiempo.
Sí, sí, lo haré.
(23:20):
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(24:06):
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Nos escuchamos en el próximoepisodio.
Y recuerda no todo lo que seoculta en la oscuridad está
dormido.
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