Episode Transcript
Available transcripts are automatically generated. Complete accuracy is not guaranteed.
Speaker 1 (00:02):
todos hemos oído en
algún momento dado en nuestra
vida y cuando digo todos, hagoreferente al círculo que rodea
mi vida, experiencia que hayatenido contigo, que me estás
escuchando, si te conozco, siescuchas, probablemente porque
es que te conozco y he decididoenviarte este audio.
(00:23):
Pero si no te conozco y esteaudio ha llegado a ti, es porque
Dios si te conoozco y hedecidido enviarte este audio.
Pero si no te conozco y esteaudio ha llegado a ti, es porque
Dios sí te conoce y a Él le haplacido compartirlo contigo.
Agárrate de esta palabra, deeste mensaje, un mensaje que
hago de manera espontánea, comode costumbre, sin filtros, con
el único infiltro del EspírituSanto que me mueve a compartir
(00:43):
lo que el Señor ha colocado enmi corazón, ya bien sea como una
preocupación, como un deseo decompartir algo nuevo, una
experiencia, un testimonio, o yabien sea que simplemente lo
puedo intuir, lo puedo reconocercomo algo que está ocurriendo
en nuestras vidas, que algo queestá ocurriendo en nuestras
(01:04):
vidas, que algo que estáocurriendo en la humanidad en
estos momentos.
Pero ya ven, señor, sabemos quete mueves por el sendero
misterioso.
Sé tu Espíritu Santo queredargüe el corazón de esta
persona, que escucha de estaalma que escucha este mensaje.
El mensaje central o el temacentral detrás de este audio
(01:26):
reside en la figura de Pedro y,por supuesto, de nuestro Maestro
Eterno Jesucristo, encarnado enla vida de Jesús.
Al analizar el corazón de Pedroel discípulo, cuando negó a
Jesús, alguien alguna vez dijoque Cuando Pedro lo negó Fue un
(01:48):
acto de debilidad, un acto dedebilidad del corazón, más que
el factor de miedo.
Yo puedo decir que ciertamentetenía miedo, conforme a lo que
Se lee en las escrituras.
Pues, si, pues, la realidad esque Cuántas veces nosotros hemos
estado O tú que me escuchas, esposible que hayas estado en
situaciones donde te enfrentas auna inminente amenaza, una
(02:13):
inminente amenaza contra tu vida, de las defensas que tenemos
para poder sobrevivir, ¿no?
Pero también alguien dice que sien verdad él hubiese estado
convencido de que él, el maestroJesús, era Dios y que no
(02:36):
necesariamente iba a ser el reyde Jerusalén, conforme a lo que
muchos todavía en estos tiemposestán esperando, que están
equivocados, que pensaban en unreino distinto, un reino, un rey
que venía a darles la libertad,no entendían que la libertad de
lo que estamos hablando, de lalibertad a través de la
(02:59):
enseñanza de una verdad que noshará libre y hace libre, una
verdad que nos hará libre y hacelibre, que está ligada
íntimamente al propósito de porqué estamos aquí.
Y si digo en plural propósitode por qué estamos aquí, estamos
hablando también de que cadauno de nosotros somos parte de
un eslabón en esta cadena.
Por lo tanto, hablamos delpropósito individual que tú
tienes y muchas veces fallamosal no estar alineado
(03:22):
correctamente con esta realidad.
No porque nazca de nuestrocorazón la intención de fallar,
no porque sea necesariamentemiedo, no porque necesariamente
sea el no querer hacer porque noamamos, por ejemplo.
No, en nuestra naturalezacarnal.
Esas cosas suelen pasar Y yovoy a explicarte, voy a tratar
(03:46):
de.
Con este mensaje culminaremoscon una oración dejarte ver lo
que puede ser, como no puede ser, tu situación actual, como
puede ser la situación dealguien que tú conozcas o que en
alguna medida has estado en elpasado en una posición como esta
(04:09):
.
Y si no ha sido así, te invitoa que lo leas, porque debemos
todos reflexionar en ello paraevitar caer en unas posturas
donde terminamos negando al granyo soy la negación de pedro y
así le he titulado y suparalelismo con la vida
cristiana de hoy.
Así como Pedro negó a Jesús enun momento de debilidad, muchos
(04:33):
creyentes hoy enfrentansituaciones similares en su
caminar con Dios.
Aunque decimos que amamos aCristo y queremos seguirlo, hay
momentos en que nuestra fe setambalea ante la presión, la
persecución o las expectativasequivocadas.
Yo te voy a compartir algunascomparaciones entre Pedro y lo
(04:56):
que pudieran ser los creyentesactuales de hoy, cuando el miedo
domina sobre la fe.
Comienzo por aquí Pedro Sutemor a ser arrestado o incluso
ejecutado lo llevó a negar aJesús.
Hoy muchos creyentes temen lasconsecuencias de confesar su fe
en entornos hostiles, es deciren entornos donde no estás en la
(05:19):
zona cómoda de las personas quesaben que son creyentes, con
los que tú te llevas bien.
No, pues, en el trabajo conalgunos vecinos, en la carretera
, en fin donde sea que no estásen la zona de confort que te
hace más fácil hablarlo,confesarlo, porque son personas
que son pares, son hermanostuyos en Cristo Jesús.
Por eso que te digo que, porejemplo, en situaciones como el
(05:42):
trabajo en la universidad o encírculos sociales, se pueden dar
estas cosas y esta situaciónque es donde se trata de evitar
hablar de Cristo por miedo alrechazo, la burla o incluso a la
persecución.
De hecho, hay situaciones dondese ha hecho muy coloquial Yo no
hablo de política, yo no hablodel otro, yo no hablo de
religión para evitar problemas.
(06:03):
Eso en ningún momento yo lo veoen la Biblia.
Si te invita a la proverbia, teinvita a ser sabio y prudente.
Segundo, cuando hay expectativaserróneas sobre Dios.
Pedro, aunque reconocía a Jesúscomo el Mesías, aún esperaba un
reino terrenal.
Cuando vio que Jesús no sedefendía su fe, se tambaleó.
(06:28):
Defendía su fe, se tambaleó.
Hoy algunos creyentes siguen aCristo esperando solo
bendiciones materiales,protección total o una vida sin
dificultades.
Cuando enfrentan pruebas,enfermedades o crisis
financieras, pueden dudar en esemomento que Dios está con ellos
o que incluso les ha dado laespalda, lo cual resulta en que
(06:50):
comienzan a alejarse del gran yosoy.
Cuando la presión social noslleva a callar, pedro,
enfrentando a personas que loidentificaban como seguidor de
Jesús, cedió a la presión y negósu relación con él.
Bendito Dios.
Cogió su relación con él.
Bendito Dios.
Hoy algunos cristianos escondensu fe cuando están rodeados de
(07:11):
personas que se oponen a laverdad bíblica en conversaciones
sobre moralidad, justicia oreligión, estos pueden evitar
expresar su punto de vista paraevitar conflictos Cuando
fallamos, pero la gracia de Diosnos restaura.
(07:31):
Pedro, después de negar a Jesús, lloró amargamente, pero Jesús
lo restauró y lo hizo un líderfuerte en la iglesia primitiva.
Hoy, aunque en algún momento uncreyente pueda caer en la
debilidad, el arrepentimiento yla gracia de Dios siempre están
disponibles para restaurarlo yfortalecer su fe.
(07:57):
El corazón de Pedro, en elmomento de la negación de Jesús,
revela una lucha internaprofunda entre su amor y
devoción por su Maestro y suspropias debilidades humanas.
Analizar este evento solo desdela perspectiva del miedo o la
debilidad del corazón es limitarla complejidad de su
experiencia espiritual.
Por lo tanto, no lo tomes así yte lo trates de poner como un
traje a la medida, porque lasituación es más compleja que
(08:22):
eso.
El contexto del corazón dePedro.
Pedro era un discípuloapasionado y audaz.
Fue el primero en confesar queJesús era el Cristo, el hijo del
Dios viviente, y esto lo vemosen Mateo 16.
Sin embargo, también mostró unatendencia a reaccionar
(08:44):
impulsivamente, sin comprenderdel todo el propósito divino de
Jesús.
Por ejemplo, cuando Jesúsanunció su muerte, pedro lo
reprendió y Jesús le respondióapártate de mí, satanás, me eres
tropiezo.
Esto está en Mateo 16, 23.
Este trasfondo sin lugar a dudasmuestra que, aunque Pedro creía
(09:06):
en Jesús como el hijo de Dios,su comprensión del reino de Dios
todavía estaba influenciada porlas expectativas humanas, yo
diría más por las viejascostumbres de la religiosidad.
Es posible que esperara queJesús estableciera un reino
terrenal y que su propiaposición en ese reino estuviera
asegurada?
¿Sería miedo o debilidad delcorazón?
(09:32):
Te pregunto.
¿qué crees?
¿Miedo o debilidad del corazón?
Cuando Pedro negó a Jesús,estaba bajo una gran presión.
Sabía que Jesús estaba siendojuzgado y que su vida corría
peligro.
Su primera negación fueespontánea.
Que hizo sin pensar demasiado.
La hizo sin pensar demasiado.
(09:52):
Sin embargo, con cada negación,su corazón se fue endureciendo
más y más, hasta que, en latercera, negó a Jesús con
maldiciones y juramentos.
Esto está en Mateo 26, 74.
Y te invito a que lo busques.
Miedo, sin duda.
El miedo jugó un papelimportante, pues temía ser
(10:15):
arrestado e incluso ejecutado,como Jesús.
Debilidad del corazón Más alládel miedo, su negación mostró
una fragilidad interna.
Su fe todavía no había sidorefinada.
Aunque creía en Jesús, suconvicción aún no era lo
suficientemente fuerte parasostenerlo en la crisis.
Si Pedro hubiera estadocompletamente convencido de la
(10:38):
naturaleza divina de Jesús y deque su reino no era de este
mundo Juan 18, 36, tal vez sureacción habría sido diferente
en esa circunstancia.
Sin embargo, su negaciónmuestra que aún había un cierto
grado de confusión en suentendimiento, que pudiéramos
llamar falta de madurez en su fe.
(11:00):
¿Y cuántos de nosotros hemospasado por un proceso como eso?
¿O hemos experimentado ver aalguien llamado a ser un
creyente fiel y firme, maduro, yverlo tambalear de esta manera?
O quizás tú?
Lecciones del corazón de Pedro.
Después de su negación, pedrolloró amargamente Esto se lo
(11:22):
encuentran en Lucas 22, 62, loque demuestra que su corazón no
estaba endurecido en laincredulidad, sino que había
caído en una debilidadmomentánea.
Esta experiencia lo llevó a unatransformación profunda, pues,
después de la resurrección deJesús, pedro se convirtió en un
líder valiente que predicó sintemor, incluso bajo amenaza de
(11:43):
muerte.
Esto lo vemos en el libro deHechos, capítulo 4, versículos
19 y 20.
Conclusión La historia de Pedroes un recordatorio de que
incluso los más apasionadosseguidores de Cristo pueden
fallar en momentos de presión,pero Dios no los abandona.
Dios no te abandona.
(12:04):
Hoy en día, muchos cristianosenfrentan sus propias negaciones
en diferentes formas, pero, aligual que Pedro, pueden ser
restaurados y fortalecidos paracumplir el propósito de Dios en
sus vidas.
La negación de Pedro no fuesolo por miedo, sino por una
debilidad del corazón, una feque, aunque en el proceso de
(12:25):
maduración, se manifestó en esaárea débil.
No obstante, su restauraciónnos muestra que Dios puede
fortalecer un corazón débil yusarlo poderosamente para su
propósito.
Es por eso que, en su momento,nuestro Señor Jesús le preguntó
(12:47):
Pedro ¿tú me amas, maestro?
claro que te amo.
Pues apacienta mi rebaño Pedro.
Y así sucesivamente, loencontramos tres veces.
Le preguntó lo mismo.
¿por qué?
cuántas veces lo negó?
Oremos.
Esta es una oración derestauración y fortaleza en la
(13:09):
fe Y va dirigida para ti comopara mí, para todo aquel que tú
entiendas Que pudiera estar enla zona de conformidad y no
darse cuenta de que no estáexpresando lo que tú sabes que
es su propósito y que llevadentro de su corazón.
Más no lo hace por lasdiferentes razones.
Yo no soy quien para juzgar, yono estoy diciendo que ese sea
(13:33):
tu caso, tú que me escuchas.
Pero cuidado que muchas vecespodemos sentirnos como Pedro que
en el Getsemaní sacó su espaday le cortó la oreja a uno de los
(13:54):
oficiales, uno de lossirvientes.
Cuidado, cuidado.
Por lo tanto te invito a orarconmigo.
Señor, amado Dios de gracia ymisericordia, vengo delante de
ti con este corazón contristo,humillado, arrepentido, sin un
corazón humilde y reconociendomi debilidad.
Así como Pedro, muchas veces heproclamado mi amor por ti, pero
(14:18):
en momentos de temor, duda opresión he callado, he
retrocedido O incluso he negadomi relación contigo con mis
palabras o acciones.
Perdóname, señor, por cada vezque mi fe ha flaqueado, por cada
momento en que he puesto elmiedo por encima de la confianza
(14:39):
en ti, por las veces en que hebuscado la aprobación de los
hombres más allá que la tuya.
Hoy te pido que fortalezcas micorazón, que me llenes con tu
Espíritu Santo de tal manera que, cuando enfrente a oposición,
no me avergüence de proclamar tuverdad.
Cuando las pruebas lleguen,ayúdame a recordar que tu reino
(15:03):
no es de este mundo, señor.
Así como Pedro, cuando no vio unfantasma, lo vio a ti caminando
sobre las aguas y su fe lollevó a caminar sobre ellas,
pero de momento apartó su miradade tu rostro, bendito Dios.
Y el viento y el mar rugientefueron factor suficiente para
(15:27):
llamar o desviar su atención delo que era lo correcto, de lo
que lo había llevado a comenzara caminar sobre el agua, de lo
que era lo correcto, de lo quelo había llevado a comenzar a
caminar sobre el agua.
Por supuesto, era el mar, erael viento rugiente en medio de
una tormenta.
No era una situación fácil,pero cuando tú estás con Jesús,
(15:48):
es bueno que tomes conciencia deesto que estamos leyendo para
cuando llegue el mal diagnóstico, para cuando llegue la pérdida
de empleo, para cuando llegueque se aprietan las
circunstancias financieras dondetienes que escoger en qué comer
, en qué pagar y qué no pagar, yqué no comer.
Cuando el sueño comienza a serafectado, no puedes descansar y
(16:08):
depende de la farmacopea parapoder hallar ese consuelo, esa
paz que tanto se nos prometió,que sería aquella que sobrepasa
todo entendimiento.
Padre, yo te pido que miesperanza no radique solamente
en lo temporal, sino en loeterno, que cuando demos paso,
señor, caminando como espírituencarnado en este cuerpo, que
(16:31):
nos diste Señor, seamos capacesde entender y darnos cuenta que
somos embajadores de tu reino Yque debemos estar prestos a
entender, inmediatamente, cuandovayamos a flaquear, que tú
estás con nosotros, que tú estáscon nosotros en la barca.
Yo sé, señor, que yo recibo enmi espíritu que en un momento
(16:51):
dado, cuando estuviste en elGetsemaní, dijiste Padre, aparta
de mí este Cali.
En mi espíritu, que en unmomento dado, cuando estuviste
en el Getsemaní, dijiste padre,aparta de mí este Cali, porque
estabas encarnado pero eras Dios.
(17:17):
Y nos diste ese ejemplo, porquedijiste no se haga mi voluntad,
sino la tuya, señor Jesús, asícomo miraste a Pedro con amor en
un momento donde falló sumomento de caída.
Mírame a mí con esa mismagracia, señor.
Si he fallado, levántame.
Si he dudado, afírmame.
Si he temido, dame valentía.
Padre amado, quiero ser undiscípulo fiel, que te confiese
en todo momento, la persona queno se avergüence del Evangelio,
sino que lo viva con pasión yconvicción.
(17:38):
Señor, gracias, porque tu amores más grande que mis
debilidades y porque, así comorestauraste a Pedro, también
puedes restaurarme a mí.
Señor, te entrego mi corazón ymi vida para que seas
glorificado en todo lo que hago,señor.
Y estas cosas las dejamosdichas en el nombre de Jesús y
(18:01):
decimos amén, amén, amén,bendito Dios.
Gracias, padre, bendiciones.