October 28, 2025 • 31 mins
31 Noches de Pánico | ECOS EN LA GRIETA | Gritos D Terror | Noche 28
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Transcript
Episode Transcript
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(00:43):
Bienvenidas, almas valientes a otro episodio Máster, soy su
anfitrión, el susurrador de las sombras y esta noche.
Nos sumergimos de nuevo en la niebla espesa de lo
(01:07):
inexplicable. Estamos en la noche 28 de
nuestro maratón de octubre para Halloween.
Parte de las aterradoras 31 noches de pánico donde cada día
(01:30):
del mes. Desata una nueva pesadilla que
se enreda en tu mente como raíces muertas.
Han sido 28 noches de escalofríos, de susurros que no
cesan y de puertas que se cierran solas, pero aún nos
(01:55):
quedan 3 para que el terror nos consuma todo con.
Leto, imagina esto el viento huya fuera de tu ventana como un
único distorsionado. Las luces parpadean en un ritmo
(02:16):
que no es el tuyo y El Mundo. El Mundo se agrieta, se pixela
como si la realidad fuera solo un código defectuoso a punto de
colapsar. Esta noche en la penumbra te
(02:37):
traigo qué cosa en la grieta, lahistoria de ala, un hombre que
siempre supo que las costuras del universo se deshacen y que
seguir una sombra puede ser el último clich que te corra para
siempre. Y acústate los audífonos y sube
(03:03):
el volumen. Agárrate fuerte porque en gritos
sin de terror el miedo no termina.
Cuando apagas este podcast sólo se reinicia que comience la
noche. 28. ¿Están listos?
(03:27):
Apaga la luz. ¿Si te atreves ecos en la
grieta, no exactamente, no es solo una palabra que pegamos al
(03:53):
desorden para que no se nos desarnen las manos, no?
En las costuras, los lugares donde la luz se dobla mal, donde
los sonidos rebotan un medio segundo tarde, como si el
universo estuviera cargando. ¿Me llamo Alan y he pasado 32
(04:21):
años fingiendo que no los veo, pero fingir también es un error,
verdad? Se salta, se repite hasta que un
día la imagen se congela. Mi departamento está en el
tercer piso de un edificio de ladrillo en el trenchueco, un
(04:48):
pueblo que es pura niebla y remordimiento, apretujado entre
el río y los pinos, como si lo hubieran olvidado ahí a
propósito. Las calles son angostas,
empedradas, con adoquines que crujen bajo los pies como huesos
(05:08):
viejos y el aire siempre huele ahumedad rancia, la tierra mojada
que nunca termina de secarse. De noche, la niebla se cuela por
las bendijas de las ventanas espesa como un.
(05:28):
De cigarro barato y transforma las farolas en bolas de luz
sucia que parpadean como ojos cansados que el viento susurra
entre los árboles. Pero no es normal, es como si
ese susurro se repitiera. Palabras que dijiste hace un
(05:53):
momento, pero al revés, distorsionadas.
Como un eco que se atora en la garganta del bosque.
Esa noche, la primera grieta real empecé a notarla en la
cocina. Estaba lavando los platos un
(06:16):
ritual idiota para mantener la cobertura.
Cuando el agua del grifo tartamudeó no goteó, no se
detuvo al instante. Como si el flujo se hubiera
pixeleado. Y luego volvió a salir, pero con
un retraso, el chorro golpeó el fregadero, latido.
(06:41):
Después de que mis manos lo sintieran.
Miré fijo esperando que fuera miimaginación.
Pero el vapor se elevó lento, perezoso y en su remolino.
Y mi reflejo en la ventana, mi cara, pero con los ojos un poco
(07:03):
más hundidos, las arrugas, un trazo más profundas, parpadeo de
reflejo. Y se corrigió.
Por eso creí. Salí al balcón, cigarrillo en
mano para que el humo de afuera ahogara el de adentro.
(07:24):
La niebla, la mía, los bordes del edificio y abajo en la
calle. Un perro ladraba, pero el
ladrido no llegaba completo. Era el ladrido y la concilencia
y el ladrido de nuevo, como si alguien hubiera cortado el audio
(07:49):
a la mitad. Y ahí estaba el animal, un perro
flaco con el pelaje erizado, pero su boca se movía sin sonido
con 1 segundo eterno antes de que el eco lo alcanzara el río
(08:09):
al fondo Murmuraba su corriente negra, pero las olas chocaban
contra las piedras en ráfagas y regulares, como si el agua
estuviese. Cargando para sincronizarse con
el viento. Regresé adentro el corazón,
(08:31):
latiéndome en los oídos como un pulso desfasado.
La televisión estaba prendida enlas algas, noticiero local
siempre él mismo, con ese presentador de voz nasal que
parece grabado en Lugo y en deportes.
(08:52):
Dijo, pero su boca se congeló enuna sonrisa, tiesa mientras el
sonido seguía. El equipo local ganó por 2 a 1.
La imagen se sacudió levemente un glitsutillo y por un Fray
entero. No vi al presentador y vi a mí
(09:15):
mismo sentado en el sofá, mirándome de vuelta.
Apagué el aparato de un manotazo, pero el zumbido del
silencio que dejó era peor. Un vacío que vibraba como si el
cuarto entero estuviera conteniendo la respiración.
(09:39):
Me tiré en la cama las sábanas frías y ásperas contra la piel,
oliendo a la banda rancia del detergente barato.
El techo tenía grietas que nuncahabía notado o quizás siempre
habían estado ahí, pero ahora serpenteaban como venas.
(10:01):
Pulsantes cerré los ojos y el sueño vino a pedazos.
Soñé con el pasillo del edificiocaminando hacia el elevador, que
nunca funciona. Las luces fluorescentes
parpadeaban sumando como moscas atrapadas y cada paso mío
(10:23):
resonaba dos veces. El primero real, el segundo,
único que se arrastraba detrás, pisándome los talones.
Al llegar al espejo del pasillo,mi reflejo no se movió.
Cuando yo lo hice se quedó quieto, sonriendo.
(10:46):
Mientras yo retrocedía. Desperté sudando, pero el sueño
no se fue del todo. Se quedó colgando en el aire
como un free fantasma al amanecer.
La niebla se había espesado tanto que la luz del Sol
filtraba gris como si el entero estuviera en escala de blancos
(11:11):
sucios. Bajé a la calle por café, el
único abierto, la grieta con su letrero de neón que chisporrotea
y dice café, pero a veces si minas de reojo parece cae.
(11:33):
Y el tendero, don Ramiro, recibió la taza con manos
temblorosas. ¿Dormiste bien?
Alan preguntó, pero su voz salióun poco más grave, como si la
hubiera grabado en cinta vieja yla reprodujera a media
(11:53):
velocidad. La sentí, pagué y al salir.
Noté aquí mi sombra en el pavimento, no me seguía al ritmo
exacto. Se arrastraba un paso atrás,
como si el sol tardará en alcanzarme.
De regreso en el tercer piso el pasillo se sentía más, el largo,
(12:21):
las puertas de los vecinos, la 3a con sólo la sopa de cebolla.
A 3 C con los gemidos ahogados que suenan como llanto de niño,
estaban entreabiertas, invitandoo acechando.
Empujé la mía y el cerrojo. Hizo Click.
(12:44):
Dos peces, una gira, otra, un eco que vino de adentro, como si
alguien más la hubiera accionado.
Adentro todo parecía igual, perono lo era.
(13:05):
La foto en la pared de mi madre,sonriendo en la playa, tenía sus
ojos pixelados, como un error enla impresión.
Me acerqué y por 1 segundo juré que parpadeo, una foto, el ojo
entero. Como si el cuarto se hubiera
(13:27):
desincronizado esa tarde. Intenté escribirlo todo en mi
libreta, las grietas, los ecos, los retrasos.
Pero las palabras salían torcidas.
El Mundo se rompe garábate, peroen releer decía, El Mundo se
(13:51):
rompe, rompe. Se rompe caché, escribí de nuevo
y el lápiz se trabó, dejando un surco negro que sangraba tinta
hacia las líneas de abajo, el reloj en la pared taqueaba y
(14:13):
regular TIC silencio, como si eltiempo se saltara pulsos.
Miré por la ventana y la niebla había tragado el río.
Solo quedaban los pinos negros yquietos, pero sus ramas se
(14:35):
movían contra el viento cogiendoen un ritmo que no era el mío.
La noche cayó como un telón rasgurado y con ella vinieron
los peores glitches. El teléfono sonó.
Un número desconocido siempre elmismo.
(14:56):
Desde hace meses me contestaba, no había voz, sólo mi propia
respiración, pero me aliento máspesado, más cerca.
Colgué, pero el sonido se repitió en mi cabeza.
Un look infinito. Me paré frente al espejo del
(15:20):
baño. Y ahí estaba mi cara, pero los
bordes se desdibujaban como si el reflejo estuviera cargando.
¿Estás bien? Yo me dije y la boca en el
vidrio respondió un latido. Después estás bien, con una
(15:42):
sonrisa que no era mía. Corrí al balcón.
El aire frío mordiéndome la piely grité al vacío.
El rico volvió, pero no mío. Era una risa baja que se
multiplicó en la niebla, rebotando de los pinos al río y
(16:06):
de vuelta cada vez más cerca. Hasta que sentí aliento en la
nuca me volteé y el departamentoestaba vacío.
Pero las luces parpadeaban en unpatrón, como oigo morse, que no
(16:26):
logro descifrar, muérete ahora, mientras escribo esto lo intento
porque las letras se borran solas.
Me pregunto si alguna vez fue real.
Si este lugar no es un pueblo, sino un error en el código, un
(16:51):
frente se repite hasta que el servidor se caiga afuera.
La niebla susurra mi nombre, Alan Alan, pero con un retraso
que hace que suene como un nala,es una advertencia o una
(17:12):
invitación, el reloj se detiene.Y El Mundo pixel ahí en el
espejo, el reflejo ya no espera,camina hacia mí paso a paso y el
último y copio y puede ser de mipropia puerta, cerrándose o
(17:32):
abriéndose. Cuál de las dos no importa el
umbral ya no separa, solo invitaal siguiente frame.
Al día siguiente lo que queda deél, porque el sol se filtra
ahora en rayos que se estiran como de 2 huesudos, tardando en
(17:57):
llegar al suelo. Decidí seguir a alguien, no por
curiosidad, no por necesidad. Si El Mundo se deshace en
Pixeles, tal vez otro lo vea también.
Tal vez él o ella, o lo que sea,tenga la clave para pausar el
(18:19):
número. Elegí a la vecina del 3 D, la
que siempre camina con la cabeza, abacha como si cargara
un secreto que pesa más que su cuerpo.
Flaco se llama clara o eso dice el buzón oxidado en el pasillo.
(18:40):
Nunca hablamos, pero la he vistoque morena, agrietada por el
sol, que no calienta, ojos que miran de reojo las sombras, como
si esperaran que se muevan solaslas aquí esta mañana bajando las
escaleras que crujan en doble eco el primero mío, el segundo.
(19:08):
Como si clara lo pisara antes deque yo lo haga.
El ahí, en el hueco de la escalera, huele a moho y a
sangre y las paredes, papel tapiz descolorido con motivos
florales que parecen ojos entreabiertos, se ondulan
(19:30):
levemente cuando paso un glitch visual que hace que las flores
parpadeen. Abriéndose y cerrándose como
bocas sedientas afuera, la niebla se arremolina en
espirales que no siguen el viento se retuercen en patrones
(19:51):
geométricos imposibles, cuadrados dentro de círculos,
como si el cielo entero estuviera renderizándose en mal
clara camina por una calle empedrada.
Su falda raída rozando los adoquines, que ahora suenan
huecos, como si debajo no hubiera tierra, haciendo un
(20:13):
vacío que absorbe el ruido. La simba distancia, pero mis
pasos se desfasan. Doy 1 y el eco llega dos
pisándome el talón con un chapoteo que no debería estar
ahí. Ellos se detienen enfrente a la
panadería de lo Anselmo. El local con vitrinas empañadas
(20:37):
donde el pan siempre sale tibio pero sabe a cartón húmedo.
Dentro el tendero amasa, pero sus manos se congelan un
instante. La masa se eleva sola,
inflándose como un pulmón y luego cae de golpe.
(20:57):
Cuando él retoma el movimiento clara entra y yo me quedo
afuera. Pegado al vidrio que vibra con
un zumbido bajo, con un enjambrede abejas atrapadas en el
cristal por la rendija de la puerta.
La veo pedir lo de siempre, dice.
(21:21):
Pero su voz sale ahogada, como si el aire la atracara a medias.
Y don Anselmo responde con un gruñido que se repite.
Un look de 3 segundos que hace que la caja registradora
parpadee en números rojos. 6.66 6.66 antes de corregirse a 2.50
(21:51):
cara paga con monedas que quien tenían dos jueces con el caen en
La Palma otra. Como si rebotaran de vuelta
desde el bolsillo, pisando con la bolsa bajo el brazo, la sigo
de nuevo cruzando el puente sobre el río, donde el agua
(22:14):
corren chorros irregulares. Un remolino se forma, se
deshace, se forma de nuevo en elmismo patrón exacto, con un giro
atascado en carga infinita. Bajo el puente, las latas
corretean, pero sus sombras se proyectan un paso adelante,
(22:40):
prediciendo el movimiento antes de que ocurra simetas negras que
se estiran como tentáculos haciala luz.
Llegamos al mercado. Un laberinto de todos los raídos
y puestos afinados, donde las frutas podridas se mezcla con el
hedor de pescado que nunca se vende.
(23:04):
Clara, se detiene en el puesto de verduras, regateando con la
vendedora, una mujer con dientesamarillos y un delantal manchado
que parece sangrar. Tinta fresca.
Más barato, dice clara. Y la vendedora ríe.
(23:26):
Pero la risa se pixela, cortada en estática y por un frame.
Su cara se distorsiona los ojos multiplicándose entre
parpadeando a Sincrónicos antes de fundirse en 1 solo.
(23:47):
Clara no reacciona. Toma los tomates rojos como
heridas abiertas y al morder 1 en el camino de vuelta, un gesto
que nunca le vi antes. El jugo chorrea, pero gotea
hacia arriba desafiando la gravedad por 1 segundo eterno,
antes de caer normal, la pierde en una esquina.
(24:15):
Donde la niebla se espesa en un muro vivo que palpita como
venas. Bajo la piel grito su nombre
clara, pero el sonido sale distorsionado, crala como si una
vocal se hubiera perdido en el éter.
Vuelvo al edificio, el corazón martilleándome en un ritmo que
(24:39):
no es el mío, como un código queintenta decírmelo todo.
Y nada a la vez, en el pasillo del tercer piso, la puerta del 3
D está entreabierta y de dentro San MURMULLO.
Voces superpuestas la declara diciendo, No mires atrás, pero
(25:05):
en reversa, atrás quedan zen y debajo.
Mi propia voz grabada de alguna noche lejana susurrando, es sólo
un clichi empujo la puerta y el departamento es un espejo del
mío. Misma cocina con platos sucios,
(25:28):
mismo balcón con vista al Río Negro, pero en la mesa hay una
libreta abierta, idéntica a la mía, con garabatas que
reconozco. El Mundo se rompe, se rompe al
fondo en la cama, clarillarse deespaldas, inmóvil.
(25:54):
Me acerco y su respiración se desfasa.
Inhala, exhala un latido tarde como si el aire tardara en
llegarle. ¿Y lo ves?
También le pregunto. Y ella se voltea lento,
demasiado lento, con una sonrisaque se ensancha frame por frame.
(26:21):
Sus ojos son míos, hundidos, arrugados, pixelados.
En los bordes siempre lo vi a lana, dice la voz es mía
saliendo de su garganta. Tú eres el glitch, el que se
repite. Salgo corriendo o lo intento por
(26:45):
el pasillo. Se alarga las puertas
multiplicándose en un mundo infinito, 3 a 3 b 3 a 3 b afuera
la niebla ríe de nuevo y en su remolino veo si lo estás clara,
caminando delante y yo siguiéndola, pero.
(27:08):
¿Quién es el perseguidor y quién?
La sombra, el río Chapote en Reversa, las farolas parpadean
en binario con oh, sí, no, y el último grinch que siento es mi
propia piel que se desprende en tiras digitales revelándote bajo
(27:30):
1 carne, sino código corriendo en líneas verdes.
Error error. Reiniciar, reiniciar aquí antes
de clara antes de Enrich. O tal vez a ti que ahora sientes
(27:51):
el retraso en tu pulso, el eco de este audio que se escucha dos
veces y la puerta de tu cuarto cerrándose o abriéndose.
Elige tu o déjalo michear y así,queridos oyentes, se apaga el
(28:23):
último eco en la grieta o eso creemos.
Se reinició El Mundo para la o sólo cambio de canal a una
pesadilla, pero. En gritos de terror las
respuestas nunca son claras. Son los susurros que te siguen
(28:44):
al apagar la luz. Si esta noche te dejo con la
piel rizada y el pulso desfasado, haz que el terror se
propague. Suscríbete ahora.
Gritos de terror en todas las plataformas, deja tu 5 estrellas
y un comentario que haga terminar a los algoritmos.
(29:07):
Y comparte este episodio con eseamigo que jura que no le da
miedo nada hasta que lo escuche juntos.
Hagamos que estas 31 noches de pánico invadan más mentes, más
rincones oscuros hasta que el Halloween de 2025 sea
(29:30):
inolvidable. Tu voz en la niebla, cuenta.
El maratón para mañana en la noche 29.
Volvemos con la historia que te dará la sangre.
(29:50):
Únete a mí el anochecer cuando las sombras se estiran, las
largas y ahora te el aliento para el gran final.
La noche 31. Donde cerramos este maratón con
un clímax que desatará los demonios de todo el mes en una
(30:11):
vorágine de horror puro. No termina, evoluciona, se
multiplica en 2026, volveremos más oscuros, más cerca de tus
miedos. ¿Estás listo para lo que viene?
(30:34):
Pues ya es demasiado tarde. Soy tu anfitrión, el susurrador
de las sombras operando las esperanzas.
Buenas noches.
Bienvenidas, almas valientes a otro episodio Máster, soy su
anfitrión, el susurrador de las sombras y esta noche.
Nos sumergimos de nuevo en la niebla espesa de lo
(01:07):
inexplicable. Estamos en la noche 28 de
nuestro maratón de octubre para Halloween.
Parte de las aterradoras 31 noches de pánico donde cada día
(01:30):
del mes. Desata una nueva pesadilla que
se enreda en tu mente como raíces muertas.
Han sido 28 noches de escalofríos, de susurros que no
cesan y de puertas que se cierran solas, pero aún nos
(01:55):
quedan 3 para que el terror nos consuma todo con.
Leto, imagina esto el viento huya fuera de tu ventana como un
único distorsionado. Las luces parpadean en un ritmo
(02:16):
que no es el tuyo y El Mundo. El Mundo se agrieta, se pixela
como si la realidad fuera solo un código defectuoso a punto de
colapsar. Esta noche en la penumbra te
(02:37):
traigo qué cosa en la grieta, lahistoria de ala, un hombre que
siempre supo que las costuras del universo se deshacen y que
seguir una sombra puede ser el último clich que te corra para
siempre. Y acústate los audífonos y sube
(03:03):
el volumen. Agárrate fuerte porque en gritos
sin de terror el miedo no termina.
Cuando apagas este podcast sólo se reinicia que comience la
noche. 28. ¿Están listos?
(03:27):
Apaga la luz. ¿Si te atreves ecos en la
grieta, no exactamente, no es solo una palabra que pegamos al
(03:53):
desorden para que no se nos desarnen las manos, no?
En las costuras, los lugares donde la luz se dobla mal, donde
los sonidos rebotan un medio segundo tarde, como si el
universo estuviera cargando. ¿Me llamo Alan y he pasado 32
(04:21):
años fingiendo que no los veo, pero fingir también es un error,
verdad? Se salta, se repite hasta que un
día la imagen se congela. Mi departamento está en el
tercer piso de un edificio de ladrillo en el trenchueco, un
(04:48):
pueblo que es pura niebla y remordimiento, apretujado entre
el río y los pinos, como si lo hubieran olvidado ahí a
propósito. Las calles son angostas,
empedradas, con adoquines que crujen bajo los pies como huesos
(05:08):
viejos y el aire siempre huele ahumedad rancia, la tierra mojada
que nunca termina de secarse. De noche, la niebla se cuela por
las bendijas de las ventanas espesa como un.
(05:28):
De cigarro barato y transforma las farolas en bolas de luz
sucia que parpadean como ojos cansados que el viento susurra
entre los árboles. Pero no es normal, es como si
ese susurro se repitiera. Palabras que dijiste hace un
(05:53):
momento, pero al revés, distorsionadas.
Como un eco que se atora en la garganta del bosque.
Esa noche, la primera grieta real empecé a notarla en la
cocina. Estaba lavando los platos un
(06:16):
ritual idiota para mantener la cobertura.
Cuando el agua del grifo tartamudeó no goteó, no se
detuvo al instante. Como si el flujo se hubiera
pixeleado. Y luego volvió a salir, pero con
un retraso, el chorro golpeó el fregadero, latido.
(06:41):
Después de que mis manos lo sintieran.
Miré fijo esperando que fuera miimaginación.
Pero el vapor se elevó lento, perezoso y en su remolino.
Y mi reflejo en la ventana, mi cara, pero con los ojos un poco
(07:03):
más hundidos, las arrugas, un trazo más profundas, parpadeo de
reflejo. Y se corrigió.
Por eso creí. Salí al balcón, cigarrillo en
mano para que el humo de afuera ahogara el de adentro.
(07:24):
La niebla, la mía, los bordes del edificio y abajo en la
calle. Un perro ladraba, pero el
ladrido no llegaba completo. Era el ladrido y la concilencia
y el ladrido de nuevo, como si alguien hubiera cortado el audio
(07:49):
a la mitad. Y ahí estaba el animal, un perro
flaco con el pelaje erizado, pero su boca se movía sin sonido
con 1 segundo eterno antes de que el eco lo alcanzara el río
(08:09):
al fondo Murmuraba su corriente negra, pero las olas chocaban
contra las piedras en ráfagas y regulares, como si el agua
estuviese. Cargando para sincronizarse con
el viento. Regresé adentro el corazón,
(08:31):
latiéndome en los oídos como un pulso desfasado.
La televisión estaba prendida enlas algas, noticiero local
siempre él mismo, con ese presentador de voz nasal que
parece grabado en Lugo y en deportes.
(08:52):
Dijo, pero su boca se congeló enuna sonrisa, tiesa mientras el
sonido seguía. El equipo local ganó por 2 a 1.
La imagen se sacudió levemente un glitsutillo y por un Fray
entero. No vi al presentador y vi a mí
(09:15):
mismo sentado en el sofá, mirándome de vuelta.
Apagué el aparato de un manotazo, pero el zumbido del
silencio que dejó era peor. Un vacío que vibraba como si el
cuarto entero estuviera conteniendo la respiración.
(09:39):
Me tiré en la cama las sábanas frías y ásperas contra la piel,
oliendo a la banda rancia del detergente barato.
El techo tenía grietas que nuncahabía notado o quizás siempre
habían estado ahí, pero ahora serpenteaban como venas.
(10:01):
Pulsantes cerré los ojos y el sueño vino a pedazos.
Soñé con el pasillo del edificiocaminando hacia el elevador, que
nunca funciona. Las luces fluorescentes
parpadeaban sumando como moscas atrapadas y cada paso mío
(10:23):
resonaba dos veces. El primero real, el segundo,
único que se arrastraba detrás, pisándome los talones.
Al llegar al espejo del pasillo,mi reflejo no se movió.
Cuando yo lo hice se quedó quieto, sonriendo.
(10:46):
Mientras yo retrocedía. Desperté sudando, pero el sueño
no se fue del todo. Se quedó colgando en el aire
como un free fantasma al amanecer.
La niebla se había espesado tanto que la luz del Sol
filtraba gris como si el entero estuviera en escala de blancos
(11:11):
sucios. Bajé a la calle por café, el
único abierto, la grieta con su letrero de neón que chisporrotea
y dice café, pero a veces si minas de reojo parece cae.
(11:33):
Y el tendero, don Ramiro, recibió la taza con manos
temblorosas. ¿Dormiste bien?
Alan preguntó, pero su voz salióun poco más grave, como si la
hubiera grabado en cinta vieja yla reprodujera a media
(11:53):
velocidad. La sentí, pagué y al salir.
Noté aquí mi sombra en el pavimento, no me seguía al ritmo
exacto. Se arrastraba un paso atrás,
como si el sol tardará en alcanzarme.
De regreso en el tercer piso el pasillo se sentía más, el largo,
(12:21):
las puertas de los vecinos, la 3a con sólo la sopa de cebolla.
A 3 C con los gemidos ahogados que suenan como llanto de niño,
estaban entreabiertas, invitandoo acechando.
Empujé la mía y el cerrojo. Hizo Click.
(12:44):
Dos peces, una gira, otra, un eco que vino de adentro, como si
alguien más la hubiera accionado.
Adentro todo parecía igual, perono lo era.
(13:05):
La foto en la pared de mi madre,sonriendo en la playa, tenía sus
ojos pixelados, como un error enla impresión.
Me acerqué y por 1 segundo juré que parpadeo, una foto, el ojo
entero. Como si el cuarto se hubiera
(13:27):
desincronizado esa tarde. Intenté escribirlo todo en mi
libreta, las grietas, los ecos, los retrasos.
Pero las palabras salían torcidas.
El Mundo se rompe garábate, peroen releer decía, El Mundo se
(13:51):
rompe, rompe. Se rompe caché, escribí de nuevo
y el lápiz se trabó, dejando un surco negro que sangraba tinta
hacia las líneas de abajo, el reloj en la pared taqueaba y
(14:13):
regular TIC silencio, como si eltiempo se saltara pulsos.
Miré por la ventana y la niebla había tragado el río.
Solo quedaban los pinos negros yquietos, pero sus ramas se
(14:35):
movían contra el viento cogiendoen un ritmo que no era el mío.
La noche cayó como un telón rasgurado y con ella vinieron
los peores glitches. El teléfono sonó.
Un número desconocido siempre elmismo.
(14:56):
Desde hace meses me contestaba, no había voz, sólo mi propia
respiración, pero me aliento máspesado, más cerca.
Colgué, pero el sonido se repitió en mi cabeza.
Un look infinito. Me paré frente al espejo del
(15:20):
baño. Y ahí estaba mi cara, pero los
bordes se desdibujaban como si el reflejo estuviera cargando.
¿Estás bien? Yo me dije y la boca en el
vidrio respondió un latido. Después estás bien, con una
(15:42):
sonrisa que no era mía. Corrí al balcón.
El aire frío mordiéndome la piely grité al vacío.
El rico volvió, pero no mío. Era una risa baja que se
multiplicó en la niebla, rebotando de los pinos al río y
(16:06):
de vuelta cada vez más cerca. Hasta que sentí aliento en la
nuca me volteé y el departamentoestaba vacío.
Pero las luces parpadeaban en unpatrón, como oigo morse, que no
(16:26):
logro descifrar, muérete ahora, mientras escribo esto lo intento
porque las letras se borran solas.
Me pregunto si alguna vez fue real.
Si este lugar no es un pueblo, sino un error en el código, un
(16:51):
frente se repite hasta que el servidor se caiga afuera.
La niebla susurra mi nombre, Alan Alan, pero con un retraso
que hace que suene como un nala,es una advertencia o una
(17:12):
invitación, el reloj se detiene.Y El Mundo pixel ahí en el
espejo, el reflejo ya no espera,camina hacia mí paso a paso y el
último y copio y puede ser de mipropia puerta, cerrándose o
(17:32):
abriéndose. Cuál de las dos no importa el
umbral ya no separa, solo invitaal siguiente frame.
Al día siguiente lo que queda deél, porque el sol se filtra
ahora en rayos que se estiran como de 2 huesudos, tardando en
(17:57):
llegar al suelo. Decidí seguir a alguien, no por
curiosidad, no por necesidad. Si El Mundo se deshace en
Pixeles, tal vez otro lo vea también.
Tal vez él o ella, o lo que sea,tenga la clave para pausar el
(18:19):
número. Elegí a la vecina del 3 D, la
que siempre camina con la cabeza, abacha como si cargara
un secreto que pesa más que su cuerpo.
Flaco se llama clara o eso dice el buzón oxidado en el pasillo.
(18:40):
Nunca hablamos, pero la he vistoque morena, agrietada por el
sol, que no calienta, ojos que miran de reojo las sombras, como
si esperaran que se muevan solaslas aquí esta mañana bajando las
escaleras que crujan en doble eco el primero mío, el segundo.
(19:08):
Como si clara lo pisara antes deque yo lo haga.
El ahí, en el hueco de la escalera, huele a moho y a
sangre y las paredes, papel tapiz descolorido con motivos
florales que parecen ojos entreabiertos, se ondulan
(19:30):
levemente cuando paso un glitch visual que hace que las flores
parpadeen. Abriéndose y cerrándose como
bocas sedientas afuera, la niebla se arremolina en
espirales que no siguen el viento se retuercen en patrones
(19:51):
geométricos imposibles, cuadrados dentro de círculos,
como si el cielo entero estuviera renderizándose en mal
clara camina por una calle empedrada.
Su falda raída rozando los adoquines, que ahora suenan
huecos, como si debajo no hubiera tierra, haciendo un
(20:13):
vacío que absorbe el ruido. La simba distancia, pero mis
pasos se desfasan. Doy 1 y el eco llega dos
pisándome el talón con un chapoteo que no debería estar
ahí. Ellos se detienen enfrente a la
panadería de lo Anselmo. El local con vitrinas empañadas
(20:37):
donde el pan siempre sale tibio pero sabe a cartón húmedo.
Dentro el tendero amasa, pero sus manos se congelan un
instante. La masa se eleva sola,
inflándose como un pulmón y luego cae de golpe.
(20:57):
Cuando él retoma el movimiento clara entra y yo me quedo
afuera. Pegado al vidrio que vibra con
un zumbido bajo, con un enjambrede abejas atrapadas en el
cristal por la rendija de la puerta.
La veo pedir lo de siempre, dice.
(21:21):
Pero su voz sale ahogada, como si el aire la atracara a medias.
Y don Anselmo responde con un gruñido que se repite.
Un look de 3 segundos que hace que la caja registradora
parpadee en números rojos. 6.66 6.66 antes de corregirse a 2.50
(21:51):
cara paga con monedas que quien tenían dos jueces con el caen en
La Palma otra. Como si rebotaran de vuelta
desde el bolsillo, pisando con la bolsa bajo el brazo, la sigo
de nuevo cruzando el puente sobre el río, donde el agua
(22:14):
corren chorros irregulares. Un remolino se forma, se
deshace, se forma de nuevo en elmismo patrón exacto, con un giro
atascado en carga infinita. Bajo el puente, las latas
corretean, pero sus sombras se proyectan un paso adelante,
(22:40):
prediciendo el movimiento antes de que ocurra simetas negras que
se estiran como tentáculos haciala luz.
Llegamos al mercado. Un laberinto de todos los raídos
y puestos afinados, donde las frutas podridas se mezcla con el
hedor de pescado que nunca se vende.
(23:04):
Clara, se detiene en el puesto de verduras, regateando con la
vendedora, una mujer con dientesamarillos y un delantal manchado
que parece sangrar. Tinta fresca.
Más barato, dice clara. Y la vendedora ríe.
(23:26):
Pero la risa se pixela, cortada en estática y por un frame.
Su cara se distorsiona los ojos multiplicándose entre
parpadeando a Sincrónicos antes de fundirse en 1 solo.
(23:47):
Clara no reacciona. Toma los tomates rojos como
heridas abiertas y al morder 1 en el camino de vuelta, un gesto
que nunca le vi antes. El jugo chorrea, pero gotea
hacia arriba desafiando la gravedad por 1 segundo eterno,
antes de caer normal, la pierde en una esquina.
(24:15):
Donde la niebla se espesa en un muro vivo que palpita como
venas. Bajo la piel grito su nombre
clara, pero el sonido sale distorsionado, crala como si una
vocal se hubiera perdido en el éter.
Vuelvo al edificio, el corazón martilleándome en un ritmo que
(24:39):
no es el mío, como un código queintenta decírmelo todo.
Y nada a la vez, en el pasillo del tercer piso, la puerta del 3
D está entreabierta y de dentro San MURMULLO.
Voces superpuestas la declara diciendo, No mires atrás, pero
(25:05):
en reversa, atrás quedan zen y debajo.
Mi propia voz grabada de alguna noche lejana susurrando, es sólo
un clichi empujo la puerta y el departamento es un espejo del
mío. Misma cocina con platos sucios,
(25:28):
mismo balcón con vista al Río Negro, pero en la mesa hay una
libreta abierta, idéntica a la mía, con garabatas que
reconozco. El Mundo se rompe, se rompe al
fondo en la cama, clarillarse deespaldas, inmóvil.
(25:54):
Me acerco y su respiración se desfasa.
Inhala, exhala un latido tarde como si el aire tardara en
llegarle. ¿Y lo ves?
También le pregunto. Y ella se voltea lento,
demasiado lento, con una sonrisaque se ensancha frame por frame.
(26:21):
Sus ojos son míos, hundidos, arrugados, pixelados.
En los bordes siempre lo vi a lana, dice la voz es mía
saliendo de su garganta. Tú eres el glitch, el que se
repite. Salgo corriendo o lo intento por
(26:45):
el pasillo. Se alarga las puertas
multiplicándose en un mundo infinito, 3 a 3 b 3 a 3 b afuera
la niebla ríe de nuevo y en su remolino veo si lo estás clara,
caminando delante y yo siguiéndola, pero.
(27:08):
¿Quién es el perseguidor y quién?
La sombra, el río Chapote en Reversa, las farolas parpadean
en binario con oh, sí, no, y el último grinch que siento es mi
propia piel que se desprende en tiras digitales revelándote bajo
(27:30):
1 carne, sino código corriendo en líneas verdes.
Error error. Reiniciar, reiniciar aquí antes
de clara antes de Enrich. O tal vez a ti que ahora sientes
(27:51):
el retraso en tu pulso, el eco de este audio que se escucha dos
veces y la puerta de tu cuarto cerrándose o abriéndose.
Elige tu o déjalo michear y así,queridos oyentes, se apaga el
(28:23):
último eco en la grieta o eso creemos.
Se reinició El Mundo para la o sólo cambio de canal a una
pesadilla, pero. En gritos de terror las
respuestas nunca son claras. Son los susurros que te siguen
(28:44):
al apagar la luz. Si esta noche te dejo con la
piel rizada y el pulso desfasado, haz que el terror se
propague. Suscríbete ahora.
Gritos de terror en todas las plataformas, deja tu 5 estrellas
y un comentario que haga terminar a los algoritmos.
(29:07):
Y comparte este episodio con eseamigo que jura que no le da
miedo nada hasta que lo escuche juntos.
Hagamos que estas 31 noches de pánico invadan más mentes, más
rincones oscuros hasta que el Halloween de 2025 sea
(29:30):
inolvidable. Tu voz en la niebla, cuenta.
El maratón para mañana en la noche 29.
Volvemos con la historia que te dará la sangre.
(29:50):
Únete a mí el anochecer cuando las sombras se estiran, las
largas y ahora te el aliento para el gran final.
La noche 31. Donde cerramos este maratón con
un clímax que desatará los demonios de todo el mes en una
(30:11):
vorágine de horror puro. No termina, evoluciona, se
multiplica en 2026, volveremos más oscuros, más cerca de tus
miedos. ¿Estás listo para lo que viene?
(30:34):
Pues ya es demasiado tarde. Soy tu anfitrión, el susurrador
de las sombras operando las esperanzas.
Buenas noches.
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