31 Noches de Pánico | KILOMETROS ETERNOS | Gritos D Terror | Noche 17

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Episode Transcript

(00:42):
Buenas noches, insomnios, se me escucha significa que ya han
cruzado el umbral, dejaron la seguridad en la puerta y se
prepararon para ser por un momento.

(01:03):
Prisioneros de la oscuridad, esto es, y para la gente que
tiene el espacio cerrado, la noche de hoy es su peor
pesadilla hecha realidad. Estamos en la noche 17.

(01:32):
De nuestro maratón, 31 noches depánico y el viaje se está
volviendo incómodo. La carretera ya no es una villa
de escape, es una trampa. El carro ya no es un refugio, es

(02:00):
una caja acechada. Una caja que se encoje con cada
kilómetro que avanza en la niebla.
Piensen en el miedo más personal, ese que solo se vive
en el diminuto eco de su propia cabeza.

(02:25):
Imaginen que la radio de su vehículo es la compañera
constante. Esa voz de la civilización ha
sido sintonizada permanentementepara capturar solo una cosa, tus

(02:49):
propios gritos. Esta noche vamos a recorrer la
carretera. Donde la neblina es tan densa
que es un muro de alabastro y donde el pasajero que pide un
aventón no quiere llegar a su destino, solo quiere asegurarse

(03:16):
de que el tuyo sea eterno. Ponte cómodo, más bien.
Ponte muy, muy comodor, así que están listos.

(03:40):
Apaga la luz si te atreves. Kilómetros eternos.
El habitáculo del Honda Civic deMarco se había encogido no por

(04:04):
un fallo mecánico, sino por la furiosa embestida de la noche.
Eran las 3:00 H de la madrugada en la carretera estatal 37, una
vena de asfalto olvidada serpenteando a través de bosques
y pinos. Y silencio.

(04:30):
El aire dentro del coche pesado y recalentado por la
calefacción, se sentía espeso, casi sólido.
Marco lo respiraba a bocanadas pequeñas luchando contra la
mordida seca de la claustrofobia.

(04:52):
Que siempre lo visitaba. En los viajes largos el auto era
su refugio, pero en noches como esta se sentía más como un ataúd
de metal a 100 km/h. Afuera, la niebla no era sólo

(05:15):
densa, era una agresión blanca yhúmeda.
Había pasado la fase de visibilidad reducida para entrar
en el Reino de lo imposible. Marco bajó la ventanilla 1 cm.

(05:37):
El olor a tierra mojada, pino y muslo invadió el auto, un
recordatorio de que la inmensidad devoraba su pequeña
burbuja de luz. Cerró los ojos su instante y se
dio cuenta de que si extendía sumano derecha no podía verla.

(06:02):
La neblina era tan espesa que había borrado la línea entre la
realidad y la pesadilla. Fué entonces cuando la vio.
Una figura emergiendo de la nadaa la derecha de la carretera se

(06:25):
materializó donde 1 segundo antes sólo había bruma.
Era un hombre Delgado, empapado,vestido con un impermeable
oscuro Concha tela parecía absorber la poca luz de los
faros. Estaba inmóvil, con un pulgar

(06:51):
levantado, una silueta anacrónica.
En ese camino espectral, el corazón de Marcos se estrelló
contra sus costillas. La carretera 37 era famosa por
sus leyendas de desapariciones yél nunca había visto una sola

(07:15):
alma. Después de las 22:00 H de la
noche, su mente gritó, sigue, acelera, pero sus pies,
paralizados por la sorpresa, frenaron el coche hasta

(07:35):
detenerlo. La culpa, esa pequeña y horrible
espina humana, lo obligó. El hombre, sin prisa, comenzó a
caminar hacia el lado del pasajero.

(07:55):
La figura se detuvo junto a la ventanilla, su rostro oculto en
las sombras del sombrero calado marco sintió un frío cortante
que penetró el cristal y la telade su abrigo más lejos.

(08:15):
Preguntó el hombre. Su voz era un susurro infernal,
como el arrastre de hojas muertas sobre el asfalto.
Voy al sur bastante lejos. De hecho tartamudeo marco con la
garganta seca. Cualquier dirección me sirve,

(08:41):
dijo el hombre. No era una petición, era una
declaración de su falta de propósito.
Marcó accionar el seguro. El clic metálico fue un sonido
final. El hombre abrió la puerta y se
deslizó en el asiento del copiloto.

(09:05):
El frío que trajo consigo no erasolo el de la intemperie.
Era el frío del subsuelo. Marco sintió que el aire de su
coche, ese aire que apenas podíarespirar, se congelaba,
volviéndose irrespirable. La claustrofobia se convirtió en

(09:31):
pánico. Ahora no sólo estaba atrapado en
el auto, sino que compartía ese diminuto espacio con algo.
Que muy en el fondo sabía que nopertenecía a este mundo.
El carro reanudó la marcha deslizándose lentamente en la

(09:56):
niebla. Gracias, susurró el pasajero sin
mirar a marco. El silencio fue lo peor.
Marco buscó desesperadamente unadistracción, algo que llenara el
vacío opresivo y silenciara el ruido blanco de su propia

(10:19):
ansiedad. Gestió la mano temblorosa y
encendió la radio sólo estática.Mar, como vio el dial
frenéticamente buscando cualquier emisora, noticias,
música, lo que fuese. Pero no había nada, sólo un

(10:45):
vacío de radio frecuencia. De repente, la estática no fue
silenciosa, se hizo más fuerte, más enfocada.
Hasta que el sonido dejó de ser ruido aleatorio y se convirtió
en algo organizado, un sonido singular, amplificado y

(11:12):
horriblemente familiar. Marco lo reconoció y era el
sonido de alguien luchando. Jadeos desesperados.
Estertores ahogados, la rasgadura gutural de una voz
rota por el terror y luego el aullido era un grito, un grito

(11:39):
largo, desgarrador, que no era solo dolor, sino la pura
incondicional capitulación. Ante el horror, marco sintió que
sus tímpanos se agrietaban. Instintivamente intentó apagar
la radio, giró la perilla, la golpeó, tiró de ella, pero el

(12:06):
gritón no cesaba. Era como si una cabina del coche
se hubiera convertido en la fuente misma del sonido.
El pasajero se movió por primeravez, girando su cabeza
lentamente hacia marco el rostro.

(12:28):
Ahora la los tenue del tablero era indistinguible.
Una máscara borrosa de piel grisno es estática.
Conductor musteó el hombre. Su aliento olía muy algo dulce y

(12:51):
putidro. A la vez.
Es la única estación que sintoniza esta carretera.
El grito en la radio aumentó de volumen y esta vez marco lo
escuchó con claridad aterradora,las inflexiones, el ritmo entre

(13:13):
las bocanadas de aire. La nota final de desesperación.
Y entonces la supo. Ese era su tono de voz.
Esos eran sus propios gritos, elaudio grabado amplificado,

(13:36):
infinito, el sonido de su terrorinminente.
De su mente rompiéndose en ese diminuto espacio, pero eran sus
gritos futuros o el eco de cada víctima que intentaba escapar de
esa carretera. Marco intentó abrir su puerta,

(14:03):
pero el seguro no funcionaba ni las ventanillas.
El autor, su santuario se había sellado, convirtiéndose en una
Cámara anecoica donde el único sonido era su propia agonía.

(14:24):
Era el hombre que ahora sonreía sin boca y se dio cuenta de su
terror definitivo. El pasajero nunca llega a su
destino. Pero la radio sí sintoniza el
tuyo y la carretera 37 sigue. Los gritos siguen.

(14:52):
La niebla sigue cerrándose sobrela caja de metal.
Marco acelera sabiendo que su cuerpo seguirá conduciendo en
círculos, buscando una salida que no existe.
Mientras sus propios alaridos loacompañan por la eternidad,

(15:15):
transmitidos por el éter de una carretera que nunca termina,
respira. Tómate un momento.
La niebla se ha disipado por ahora, pero sabes que el auto

(15:40):
nunca vuelve a ser el mismo. ¿Verdad?
Esa sensación de encierro, ese eco es lo que la carretera 37 se
lleva de recuerdo. Gracias por conducir conmigo
esta noche. Han sobrevivido a la noche 17 de

(16:05):
nuestras 31 noches de pánico, pero.
La oscuridad tiene muchos invitados esperando.
Si este escalofrío te ha gustado, hazle un favor a un
amigo, dile que sintonice gritosde terror, compártele esta

(16:29):
historia y recuérdale que solo quedan 14 noches para que
termine este mes. Necesito a más gente en la
carretera. La soledad es el peor
combustible para el miedo y mañana, mañana la gravedad va a

(16:53):
cambiar. En la noche 18 exploraremos el
terror de las alturas perdidas, la sensación de caer en un
espacio donde el aire. Es demasiado fino para gritar.
Hablaremos de sueños que te obligan a mirar hacia abajo.

(17:18):
Hasta entonces, asegúrate de quetodas tus ventanas estén
cerradas y, por favor, no mires por encima de tu hombro.
Buenas noches.