November 7, 2025 • 20 mins
SUSURROS ROTOS | Gritos D Terror | S5 Ep 1
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Transcript
Episode Transcript
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(01:02):
Después de nuestro maratón de octubre, 31 noches de pánico que
nos mandó despiertos con historias de Brujas, fantasmas y
maldiciones que se arrastran porlos pasillos de casas
(01:24):
abandonadas. Recibí un Torrente de mensajes
de todos ustedes, me erizo la piel hasta el amanecer.
No puedo dormir sin la luz prendida, más por favor, que el
(01:45):
terror no pare. Gracias por ese amor
escalofriante me inyecta vida. ¿O algo peor?
Hoy, para calmar esas ansias porHalloween distraigo una historia
(02:10):
fresca inspirada en los ecos de tragedias reales.
Prepárense para el capítulo de hoy.
Imaginen una ciudad ahogada en. Donde lo que explota no es sólo
(02:31):
gas, sino el pasado que regresa para devorarnos, siéntense
cómodos, ajusta tus audífonos y recuerden en la oscuridad los
susurros siempre encuentran una oreja.
(02:55):
Que comience el terror, así que si están listos, apaga la luz.
Si te atreves, susurros rotos enlas entrañas húmedas de Yakarta.
(03:25):
¿Donde el aire siempre huele a dicen quemado, viajas un
marchito? La escuela número 72 seguía como
un coloso de concreto agriitado,rodeada de manglares que
susurraban secretos al viento del Monzón en una mañana de
(03:49):
noviembre. De esas en que el cielo se
deshacen lágrimas grises, empapando las calles hasta
convertirlas en ríos de lodo negro.
Los estudiantes con uniformes blancos que se pegaban a la piel
como sudarios mojados corrían por los pasillos abarrotados,
(04:15):
rriendo entre el Golpeteo incesante de la lluvia.
Contra las ventanas empañadas, el ambiente era un caos vivo, el
zumbido de ventiladores oxidadosluchando contra la humedad
sofocante, el aromacre de GIS y Sudor adolescente y el eco de
(04:39):
risas que rebotaban en paredes pintadas de un verde despaido.
Como si el edificio mismo estuviera pudriéndose desde
adentro. Lina, de 17 años, caminaba por
el tercer piso con su mochila colgando de un hombro, el
(05:01):
cabello negro pegado a la frentepor la niebla que se colaba por
las grietas. Era una chica de ojos grandes y
curiosos, la que siempre se sentaba al fondo.
Garbateando dibujos, espíritus ylos márgenes de sus cuadernos,
(05:22):
le decía su abuela en las tardeslluviosas mientras pelaban
Mangos en la cocina de sus chozas en los suburbios, pero
esa mañana algo en el aire se sentía pesado.
(05:43):
Como si el edificio contuviera la respiración, un olor casi
floral se filtraba desde las tuberías expuestas en el pecho,
gas metano, escapando, silencioso de una válvula rota
en el sótano invisible y traicionero, con un aliento de
(06:06):
ultratumba de repente. El Mundo se partió un rugido
sordo, como el gemido de una bestia, despertando en las
profundidades, sacudió las baldosas famosos pies.
Él asintió el piso, elevarse un latido violento que le apretó el
(06:30):
pecho. El gas acumulado en bolsas
invisibles encontró una chispa, quizá un.
Interruptor defectuoso, quizá elroce de un fósforo olvidado y
estalló en una bola de fuego naranja que devoró el pasillo en
(06:53):
un parpadeo, vidrios se estallaron como cristales de
hielo bajo un martillo lloviendo, fragmentos afilados
que cortaban la carne como cuchillas susurrantes.
El metal de las niñas se retorció con un chivo agudo, un
(07:14):
lamento metálico que perforaba los oídos mientras el humo negro
se elevaban espirajes, asfixiantes, cargado de un lado.
(07:38):
Con el rugido de las llamas, el techo se derrumbó en cascada,
escombros caliendo como la ira de un Dios olvidado, sepultando
pupitres, libros y cuerpos. En una tumba improvisada de
polvo y oscuridad, Lina fue arrojada contra una pared el
(08:03):
impacto, robándole el aliento. Sintió un pino de vidrio
entiéndose en su muslo caliente y pegajoso, mientras El Mundo
gira un vórtice de caos. La lluvia fuera se intensificó,
como si el cielo llorara por losCaídos, filtrándose por los
(08:26):
huecos abiertos en el edificio yconvirtiendo el piso en un
lodazal rojo cuando el silencio llegó.
Era peor que el ruido, un vacío roto solo por el goteo constante
de agua sobre ruinas y el crujirocasional de vigas moribundas.
(08:51):
Lina yacía se miente rara bajo una losa de concreto, respirando
el aire lisiado. Traía muerte prematura horas
después. Quizá minutos en tiempo ya se
había disuelto en el dolor. Las sirenas barrieron la niebla
(09:16):
y manos callosas la arrastraron a la luz segadora de una
ambulancia despertó en el Hospital Central un laberinto de
pasillos blancos y fluorescentesparpadeantes que zumbaban como
insectos empobrecidos. La habitación era un cubo
(09:36):
estéril con cortinas amarillentas que ondeaban con el
viento, que se colaba por una ventana entreabierta, trayendo
el aromas al ogro del más cercano y la promesa de más
lluvia, el aire acondicionado genial luchando contra la
(09:57):
humedad que trepaba por las paredes como venas de moho.
Mina parpadeó bajo las luces frías, su cuerpo vendado como
una novia, el muslo latiendo como un fuego sordo,
sobreviviste al infierno. Niña, una enfermera con voz
(10:20):
ronca ajustando el suero que goteaba como lágrimas lentas.
Pero Lina no sentía alivio. En su Palma derecha apretaba un
fragmento de vidrio del tamaño de una uña, rescatado
instintivamente de los escombrosen un triángulo irregular, con
(10:43):
bordes que brillaban como dientes cerrados y en su
superficie con gotas de lluvia atrapadas que reflejaban su
rostro demacrado esa noche. Cuando la ciudad se unía en un
sueño inquieto bajo nubes que vomitaban agua sin cesar, el
(11:04):
susurro comenzó. Era sutil al principio, como
roce de hojas secas en el viento, un murmullo indistinto
que emanaba del vidrio en su mano.
Lina lo acercó a su oreja. El corazón acelerado, el monitor
(11:26):
pintando en un ritmo errático. No duele, digo una voz, no la
suya, un eco infantil y ahogado,como si hablara desde el fondo
de un pozo. Parpadeo convencida de que era
(11:47):
la morfina jugando trucos. Pero el vidrio vibró cálido
contra su piel y la voz se aclaró, corre.
El fuego viene de nuevo. No era su memoria, era la de
alguien más, un niño llamado dari, de 10 años, atrapado en el
(12:13):
primer piso cuando el caso envolvió.
Y me vio flachas en su mente no imaginado, sino sobrepuestos.
El pasillo inundado de humo, lasmanitas de Tari arañando la
puerta, el calor lamiendo su piel como lenguas hambrientas.
(12:34):
Mavi gritó la voz en su cabeza, un alarido que le hello la
sangre. Al amanecer, la lluvia ha
recibido. Convirtiendo a la ciudad de un
pantano reluciente bajo un cieloplomiso, el hospital se sentía
más opresivo, pasillos donde lasluces titilaban como ojos
(12:59):
moribundos, enfermeras que arrastraban carritos con ruedas,
cerriantes que sonaban a cadenasy un olor persistente
desinfectante que no lograba enmascarar el edor subyacente a
podredumbre. ¿Quién encontró más fragmentos
en su habitación? Un clavo torcido del techo, una
(13:23):
astilla de madera carbonizada atraídos por visitantes bien
tensionados o quizá por el viento traidor.
Cada 1 susurraba el clavo, la voz de una maestra llamada siti.
Traidores los vendieron al demonio blanco.
(13:47):
Fragmentos, recuerdos ajenos, secolaban en su sueño misiones de
uniformes holandeses en los años40, con unos con rostros pálidos
y sonrisas crueles, excavando pozos en los manglares para
extraer gas natural, bendiciendola tierra con ritos olvidados.
(14:12):
El gas, muy solo muerte si se daban de tal de su venganza de
los espíritus de los oprimidos enterrados en fosas comunes bajo
la escuela, habían despertado con explosiones.
No fue el accidente, el gas, el asvaliento liberado para
(14:35):
arrastrar los vivos a su eterno ciclo de agonía.
El terror se multiplicó esa tarde.
Lina Cogiando por los pasillos con muletas que golpeteaban como
huesos puyo los secos en las paredes, mismas grietas que se
abrían como bocas, exhalando gemidos en holandés mezclado con
(15:01):
otro idioma antiguo. El ambiente del hospital se
volvió un laberinto de pesadilla.
El zumbido de los fluorescentes a un coro de lamentos, las
sombras en las cortinas retorciéndose con moteros
espectrales. Y el agua de lluvia filtrándose
(15:22):
por el techo en charcos que reflejaban rostros deformados,
ojos hundidos y bocas abiertas en gritos mudos, pacientes en
camas vecinas comenzaron a agitarse en sus sueños,
murmurando fragmentos de memorias robadas, un doctor
(15:43):
Balbuceando sobre plantaciones de caucho ensangrentadas.
Una niña en coma susurra. Fuego de nuevo la ciudad fuera
en un caos, ahotado calles inundadas donde autos
abandonados flotaban como ataúdes, el trueno retumbando
(16:05):
con explosiones lejanas en escuelas de ruinas.
Testigos curaban ver siluetas etéreas danzando entre los
escombrosos, Susurrando promesas.
Demás, detonaciones. Lina huyó al sótano del hospital
es a medianoche, atraída por un tirón invisible, el vidrio en su
(16:31):
bolsillo, vibrando con un corazón latiendo, el lugar era
un infierno subterráneo. Tuberías gotean que serpenteaban
como venas, charcos de agua estancada que olían azufre y
ratas que correteaban con ojos rojos como brasas.
(16:51):
Allí, en la penumbra rota por unfoco colgante que parpadeaba
como una lengua del fuego, los susurros se unieron en un coro
ensordecedor, Únete a nosotros. Imploraban las voces retorcidas
por siglos de rabia. El caso no suene la eternidad y
(17:16):
nació la verdad de un flash segador.
Los espíritus no plantaron la fuga.
La invocaron un ritual de venganza que se repetía en cada
momento atrayéndole más frescas a sus retecos.
Sintió el suelo temblar bajo suspies un nuevo escape de gas,
(17:39):
llenando el aire con un dulce y letal aroma.
Y en su mente la explosión se repetía, vidrios volando,
metales gritando, cuerpos cayendo en un ballet de horror
infinito. Corrió, pero las escaleras se
(18:00):
convirtieron en un túnel de pesadillas.
Que se cerraban como fauces y los fragmentos en su ropa.
Ahora, chillando al unísono, Quédate, explota con nosotros.
Salió al patio trasero bajo una lluvia que azotaba como látigos.
(18:21):
El cielo negro salpicado de relámpagos que iluminaban
Siluetas santas pales en las ventanas del hospital, se
derrumbó en el. Pero en su mano el vidrio aún
susurraba más cerca que nunca. Volveremos mañana la próxima
(18:50):
semana y siempre porque el gas siempre encuentra una chispa.
Y en la ciudad. Bajo la lluvia eterna de
noviembre, los ecos nunca callan.
¿Escuchas el tuyo o eso del viento?
(19:13):
Por ahora, comparte este podcasty.
Y todos tus escalofríos en nuestras redes.
Quiero saber si escucharon susurros en los propios
escombros. Suscríbete para más terrores
(19:35):
cada semana. Y recuerda, el miedo no termina
con la luz del día. Soy su vi en las sombras, Únete
a mis episodios primum para escuchar más terror y hasta la
próxima. Duerman con un ojo abierto
(20:00):
porque algunos gritos nunca mueren, buenas noches, lo que
quede de ella.
Después de nuestro maratón de octubre, 31 noches de pánico que
nos mandó despiertos con historias de Brujas, fantasmas y
maldiciones que se arrastran porlos pasillos de casas
(01:24):
abandonadas. Recibí un Torrente de mensajes
de todos ustedes, me erizo la piel hasta el amanecer.
No puedo dormir sin la luz prendida, más por favor, que el
(01:45):
terror no pare. Gracias por ese amor
escalofriante me inyecta vida. ¿O algo peor?
Hoy, para calmar esas ansias porHalloween distraigo una historia
(02:10):
fresca inspirada en los ecos de tragedias reales.
Prepárense para el capítulo de hoy.
Imaginen una ciudad ahogada en. Donde lo que explota no es sólo
(02:31):
gas, sino el pasado que regresa para devorarnos, siéntense
cómodos, ajusta tus audífonos y recuerden en la oscuridad los
susurros siempre encuentran una oreja.
(02:55):
Que comience el terror, así que si están listos, apaga la luz.
Si te atreves, susurros rotos enlas entrañas húmedas de Yakarta.
(03:25):
¿Donde el aire siempre huele a dicen quemado, viajas un
marchito? La escuela número 72 seguía como
un coloso de concreto agriitado,rodeada de manglares que
susurraban secretos al viento del Monzón en una mañana de
(03:49):
noviembre. De esas en que el cielo se
deshacen lágrimas grises, empapando las calles hasta
convertirlas en ríos de lodo negro.
Los estudiantes con uniformes blancos que se pegaban a la piel
como sudarios mojados corrían por los pasillos abarrotados,
(04:15):
rriendo entre el Golpeteo incesante de la lluvia.
Contra las ventanas empañadas, el ambiente era un caos vivo, el
zumbido de ventiladores oxidadosluchando contra la humedad
sofocante, el aromacre de GIS y Sudor adolescente y el eco de
(04:39):
risas que rebotaban en paredes pintadas de un verde despaido.
Como si el edificio mismo estuviera pudriéndose desde
adentro. Lina, de 17 años, caminaba por
el tercer piso con su mochila colgando de un hombro, el
(05:01):
cabello negro pegado a la frentepor la niebla que se colaba por
las grietas. Era una chica de ojos grandes y
curiosos, la que siempre se sentaba al fondo.
Garbateando dibujos, espíritus ylos márgenes de sus cuadernos,
(05:22):
le decía su abuela en las tardeslluviosas mientras pelaban
Mangos en la cocina de sus chozas en los suburbios, pero
esa mañana algo en el aire se sentía pesado.
(05:43):
Como si el edificio contuviera la respiración, un olor casi
floral se filtraba desde las tuberías expuestas en el pecho,
gas metano, escapando, silencioso de una válvula rota
en el sótano invisible y traicionero, con un aliento de
(06:06):
ultratumba de repente. El Mundo se partió un rugido
sordo, como el gemido de una bestia, despertando en las
profundidades, sacudió las baldosas famosos pies.
Él asintió el piso, elevarse un latido violento que le apretó el
(06:30):
pecho. El gas acumulado en bolsas
invisibles encontró una chispa, quizá un.
Interruptor defectuoso, quizá elroce de un fósforo olvidado y
estalló en una bola de fuego naranja que devoró el pasillo en
(06:53):
un parpadeo, vidrios se estallaron como cristales de
hielo bajo un martillo lloviendo, fragmentos afilados
que cortaban la carne como cuchillas susurrantes.
El metal de las niñas se retorció con un chivo agudo, un
(07:14):
lamento metálico que perforaba los oídos mientras el humo negro
se elevaban espirajes, asfixiantes, cargado de un lado.
(07:38):
Con el rugido de las llamas, el techo se derrumbó en cascada,
escombros caliendo como la ira de un Dios olvidado, sepultando
pupitres, libros y cuerpos. En una tumba improvisada de
polvo y oscuridad, Lina fue arrojada contra una pared el
(08:03):
impacto, robándole el aliento. Sintió un pino de vidrio
entiéndose en su muslo caliente y pegajoso, mientras El Mundo
gira un vórtice de caos. La lluvia fuera se intensificó,
como si el cielo llorara por losCaídos, filtrándose por los
(08:26):
huecos abiertos en el edificio yconvirtiendo el piso en un
lodazal rojo cuando el silencio llegó.
Era peor que el ruido, un vacío roto solo por el goteo constante
de agua sobre ruinas y el crujirocasional de vigas moribundas.
(08:51):
Lina yacía se miente rara bajo una losa de concreto, respirando
el aire lisiado. Traía muerte prematura horas
después. Quizá minutos en tiempo ya se
había disuelto en el dolor. Las sirenas barrieron la niebla
(09:16):
y manos callosas la arrastraron a la luz segadora de una
ambulancia despertó en el Hospital Central un laberinto de
pasillos blancos y fluorescentesparpadeantes que zumbaban como
insectos empobrecidos. La habitación era un cubo
(09:36):
estéril con cortinas amarillentas que ondeaban con el
viento, que se colaba por una ventana entreabierta, trayendo
el aromas al ogro del más cercano y la promesa de más
lluvia, el aire acondicionado genial luchando contra la
(09:57):
humedad que trepaba por las paredes como venas de moho.
Mina parpadeó bajo las luces frías, su cuerpo vendado como
una novia, el muslo latiendo como un fuego sordo,
sobreviviste al infierno. Niña, una enfermera con voz
(10:20):
ronca ajustando el suero que goteaba como lágrimas lentas.
Pero Lina no sentía alivio. En su Palma derecha apretaba un
fragmento de vidrio del tamaño de una uña, rescatado
instintivamente de los escombrosen un triángulo irregular, con
(10:43):
bordes que brillaban como dientes cerrados y en su
superficie con gotas de lluvia atrapadas que reflejaban su
rostro demacrado esa noche. Cuando la ciudad se unía en un
sueño inquieto bajo nubes que vomitaban agua sin cesar, el
(11:04):
susurro comenzó. Era sutil al principio, como
roce de hojas secas en el viento, un murmullo indistinto
que emanaba del vidrio en su mano.
Lina lo acercó a su oreja. El corazón acelerado, el monitor
(11:26):
pintando en un ritmo errático. No duele, digo una voz, no la
suya, un eco infantil y ahogado,como si hablara desde el fondo
de un pozo. Parpadeo convencida de que era
(11:47):
la morfina jugando trucos. Pero el vidrio vibró cálido
contra su piel y la voz se aclaró, corre.
El fuego viene de nuevo. No era su memoria, era la de
alguien más, un niño llamado dari, de 10 años, atrapado en el
(12:13):
primer piso cuando el caso envolvió.
Y me vio flachas en su mente no imaginado, sino sobrepuestos.
El pasillo inundado de humo, lasmanitas de Tari arañando la
puerta, el calor lamiendo su piel como lenguas hambrientas.
(12:34):
Mavi gritó la voz en su cabeza, un alarido que le hello la
sangre. Al amanecer, la lluvia ha
recibido. Convirtiendo a la ciudad de un
pantano reluciente bajo un cieloplomiso, el hospital se sentía
más opresivo, pasillos donde lasluces titilaban como ojos
(12:59):
moribundos, enfermeras que arrastraban carritos con ruedas,
cerriantes que sonaban a cadenasy un olor persistente
desinfectante que no lograba enmascarar el edor subyacente a
podredumbre. ¿Quién encontró más fragmentos
en su habitación? Un clavo torcido del techo, una
(13:23):
astilla de madera carbonizada atraídos por visitantes bien
tensionados o quizá por el viento traidor.
Cada 1 susurraba el clavo, la voz de una maestra llamada siti.
Traidores los vendieron al demonio blanco.
(13:47):
Fragmentos, recuerdos ajenos, secolaban en su sueño misiones de
uniformes holandeses en los años40, con unos con rostros pálidos
y sonrisas crueles, excavando pozos en los manglares para
extraer gas natural, bendiciendola tierra con ritos olvidados.
(14:12):
El gas, muy solo muerte si se daban de tal de su venganza de
los espíritus de los oprimidos enterrados en fosas comunes bajo
la escuela, habían despertado con explosiones.
No fue el accidente, el gas, el asvaliento liberado para
(14:35):
arrastrar los vivos a su eterno ciclo de agonía.
El terror se multiplicó esa tarde.
Lina Cogiando por los pasillos con muletas que golpeteaban como
huesos puyo los secos en las paredes, mismas grietas que se
abrían como bocas, exhalando gemidos en holandés mezclado con
(15:01):
otro idioma antiguo. El ambiente del hospital se
volvió un laberinto de pesadilla.
El zumbido de los fluorescentes a un coro de lamentos, las
sombras en las cortinas retorciéndose con moteros
espectrales. Y el agua de lluvia filtrándose
(15:22):
por el techo en charcos que reflejaban rostros deformados,
ojos hundidos y bocas abiertas en gritos mudos, pacientes en
camas vecinas comenzaron a agitarse en sus sueños,
murmurando fragmentos de memorias robadas, un doctor
(15:43):
Balbuceando sobre plantaciones de caucho ensangrentadas.
Una niña en coma susurra. Fuego de nuevo la ciudad fuera
en un caos, ahotado calles inundadas donde autos
abandonados flotaban como ataúdes, el trueno retumbando
(16:05):
con explosiones lejanas en escuelas de ruinas.
Testigos curaban ver siluetas etéreas danzando entre los
escombrosos, Susurrando promesas.
Demás, detonaciones. Lina huyó al sótano del hospital
es a medianoche, atraída por un tirón invisible, el vidrio en su
(16:31):
bolsillo, vibrando con un corazón latiendo, el lugar era
un infierno subterráneo. Tuberías gotean que serpenteaban
como venas, charcos de agua estancada que olían azufre y
ratas que correteaban con ojos rojos como brasas.
(16:51):
Allí, en la penumbra rota por unfoco colgante que parpadeaba
como una lengua del fuego, los susurros se unieron en un coro
ensordecedor, Únete a nosotros. Imploraban las voces retorcidas
por siglos de rabia. El caso no suene la eternidad y
(17:16):
nació la verdad de un flash segador.
Los espíritus no plantaron la fuga.
La invocaron un ritual de venganza que se repetía en cada
momento atrayéndole más frescas a sus retecos.
Sintió el suelo temblar bajo suspies un nuevo escape de gas,
(17:39):
llenando el aire con un dulce y letal aroma.
Y en su mente la explosión se repetía, vidrios volando,
metales gritando, cuerpos cayendo en un ballet de horror
infinito. Corrió, pero las escaleras se
(18:00):
convirtieron en un túnel de pesadillas.
Que se cerraban como fauces y los fragmentos en su ropa.
Ahora, chillando al unísono, Quédate, explota con nosotros.
Salió al patio trasero bajo una lluvia que azotaba como látigos.
(18:21):
El cielo negro salpicado de relámpagos que iluminaban
Siluetas santas pales en las ventanas del hospital, se
derrumbó en el. Pero en su mano el vidrio aún
susurraba más cerca que nunca. Volveremos mañana la próxima
(18:50):
semana y siempre porque el gas siempre encuentra una chispa.
Y en la ciudad. Bajo la lluvia eterna de
noviembre, los ecos nunca callan.
¿Escuchas el tuyo o eso del viento?
(19:13):
Por ahora, comparte este podcasty.
Y todos tus escalofríos en nuestras redes.
Quiero saber si escucharon susurros en los propios
escombros. Suscríbete para más terrores
(19:35):
cada semana. Y recuerda, el miedo no termina
con la luz del día. Soy su vi en las sombras, Únete
a mis episodios primum para escuchar más terror y hasta la
próxima. Duerman con un ojo abierto
(20:00):
porque algunos gritos nunca mueren, buenas noches, lo que
quede de ella.
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