Episode Transcript
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(00:00):
Gracias y paz de nuestro Señor Jesucristo para todos ustedes que nos sintonizan.
(00:30):
En este nuevo programa del día de hoy a toda nuestra audiencia les habla su hermano en Cristo y amigo
Ángel Colón y deseamos que la bendición de nuestro Señor Jesucristo sobreabunden cada uno de ustedes y en la de sus familias.
Como siempre me acompaña un invitado especial en el día de hoy mi esposa entonces dejaré que ella haga su propia introducción
(00:57):
porque no quiero no quiero después recibir este verdad que digan no no la deja hablar que si no pues para evitar eso pues voy a dejar que
ella haga su propia introducción. Saludos a todos bendiciones del Señor es una gran bendición y privilegio de estar con ustedes en este programa
radical contra la corriente. Hoy tenemos un programa muy bueno tenemos una continuación de lo que estábamos hablando sobre la oración.
(01:25):
Y así es hoy verdad vimos que mientras meditábamos la pasada semana luego del programa de miércoles pasado estuvimos hablando sobre
la aislamiento y la oración y luego luego de meditar y escuchar a otros hermanos verdad que nos comentaron y son unos comentarios muy
buenos porque son nos ayudan a llevar un mejor contenido para ustedes.
(01:49):
Nos dimos cuenta que faltaba material y por esa causa que le quisimos hacer una segunda parte la intención era subir las redes el domingo
pero de verdad que a veces el trabajo es tanto y se nos complica entonces suceden cosas en la semana y bueno excusa pero la realidad que fueron
muy válidas y por eso estamos subiendo esta segunda parte de la aislamiento y la oración en el día de hoy.
(02:16):
Queremos darles las gracias nuevamente a todos los que nos siguen a través de las plataformas sociales.
Son una bendición para nuestras vidas y les agradecemos siempre que nos recomienden de nuevas ideas nuevos temas así que les agradecemos de todo corazón.
Gracias a todos ustedes por estar siempre pendiente.
(02:37):
Oramos por ustedes le pedimos al señor que les brinde un corazón receptivo y listo para recibir su palabra.
Así es bueno ya tienen que entonces comenzar a hablar un poquito más por tiempo el que para que podamos entrar en el tema ya que pues eso es lo que pasa cuando
(02:57):
somos esposas de predicadores que les encanta hablar.
Eso es cierto si nos dejan el micrófono definitivamente no pararíamos nunca.
Entonces vamos a pedirles que ustedes comiencen meditando en lo que implica el aislarse y el orar.
(03:18):
Es muy importante en nuestras vidas sacar un tiempo para el aislamiento y la oración.
Yo discutíamos en el estudio bíblico esta semana en nuestra iglesia relacionado exactamente a la importancia de reconocer y vivir
como nuestro señor Jesucristo vivió.
(03:39):
Me preguntan y qué tu opinas no qué yo opino no qué dice Jesucristo qué dice su palabra y basado en eso es que nosotros vivimos no vivimos conforme a lo que yo creo que dice la escritura no.
Vivimos conforme a como Jesús vivió.
Una de esas cosas que hizo constantemente fue el aislarse el retirarse para orar.
(04:02):
La semana pasada hablamos de no tanto de la persona de Jesucristo y de las cosas que él hacía más bien hablamos de qué dice la Biblia sobre la oración hablamos sobre sobre postura sobre los distintos tipos de oración.
La forma de orar la oración modelo.
(04:23):
Vamos a retocar un poquito esos puntos para entonces entrar a lo que es la vida de Jesucristo y la oración.
Si sin embargo es el hábito que nuestro señor Jesús más práctico para nosotros los cristianos a veces se nos complica como que la situación en que no lo hace.
Es definitivo para nosotros es bien difícil.
(04:43):
Vivimos en tiempo muy rápido.
Vivimos en tiempo donde estamos comprometidos.
Estamos comprometidos.
Y hago unas comillas para los que nos escuchan via audio solamente estamos comprometidos con los quehaceres y con el pesar del día y nos olvidamos de la importancia de la oración.
(05:04):
Desde el Génesis dijimos la semana pasada que está plasmada la oración en toda la escritura y vimos en Génesis capítulo cuatro que en aquel tiempo o para aquel tiempo los hombres comenzaron a invocar el nombre del señor por primera vez.
Si eso lo vemos en el libro de Génesis en el capítulo cuatro también hablamos de los tipos de postura que hay algunos cinco tipos de posturas básicos o vamos a decir sí podemos decir básicos.
(05:31):
Yo diría que sería básico serían las posturas normales.
Sí, posturas normales porque en realidad miren mano no hay una postura fija para usted orar o sea si usted está en la ducha y estoy hablando que usted está obviamente está en la ducha está desnudo.
Menos que se bañe con ropa pero yo lo dudo mucho.
Pero si usted está en la ducha y usted siente que quiere orar a Dios que impide.
(05:56):
Él es su creador, él le conoce mejor que usted mismo se conoce a usted.
En la intimidad, en la intimidad del señor.
Exacto, en la intimidad es el corazón pero hay unos tipos de postura que la Biblia dice que fueron los que los hombres de Dios utilizaron y dejaron como ejemplo para nosotros.
Y los discutimos la semana pasada el estar sentado, el estar de pie, el estar arrodillado que es el más común.
(06:20):
Y a veces nos vamos un poquito extremo o casi a nivel legalista para decir que tenemos que orar arrodillados.
A veces uno va a ciertos lugares y si no te ven que te arrodillas es como si tú estuvieras haciendo algo mal como si tú no estuvieras orando bien.
Pero de su Cristo oro con la cara al suelo, usted pone su cara al suelo con dos horas?
(06:43):
Yo nunca he visto eso a nadie porque es una cultura, una costumbre de la cultura judía.
Con las manos al aire, oramos con las manos al aire, podemos orar con la cabeza abajo, con la cabeza arriba, con los ojos cerrados, con los ojos abiertos.
Pero hermano no hay una postura fija.
Ahora la Biblia indica algunas cinco como ya les mencionamos que son posturas fijas de la oración.
(07:05):
¿Qué más dijimos la semana pasada?
Sí, además hablamos un poco sobre la oración modelo que le encontramos en Lucas capítulo 11, los versos 1 al 4 y Mateo capítulo 6 versículos 9 al 15.
Allí vimos que el orden de la oración es de la siguiente manera, que se honre el nombre de Dios, que venga el reino de Dios, que se dé la provisión de Dios,
(07:28):
el perdón de Dios que se conceda y que se provea la liberación de parte de Dios.
Fíjate que en ese orden de la oración modelo, en ningún momento está el hombre.
No, en ningún momento, para nada.
Toda es la exaltación, la honra y la gloria hacia Dios.
Exacto, siempre es Dios, siempre es hacia arriba.
Y fíjate que hoy día eso ha cambiado tanto.
(07:52):
Hamentablemente.
Ha cambiado tanto que aún las alabanzas, que pensamos que son cristo-céntricas y estoy haciendo comillas nuevamente,
están más dirigidas al hombre, a las promesas que Dios me hizo a mí, es lo que Dios me va a dar a mí,
la bendición que yo voy a recibir y es bien poco el cántico y la alabanza que escuchamos dirigida a Dios.
(08:15):
La exaltación.
La exaltación.
¿Eso es exaltación para él solo o para él?
Definitivo, y eso fue lo que hizo Jesucristo en la oración modelo.
Él les enseñó a los discípulos que oraran al Padre, porque ahora hay una conexión directa con el Padre.
Pero también la pasada semana vimos los nueve tipos de oraciones que la Biblia describe.
(08:39):
He escuchado tres tipos de oración en la Biblia, cinco tipos de oración en la Biblia,
pero cuando uno profundiza un poquito la escritura, uno se da cuenta que hay un poco más, siempre hay un poco más.
Y por lo menos hay nueve que la mayoría de los teólogos reconocen de la cual yo me hago eco, que la Biblia describe.
Una de ellas es la oración de fe y la oración de fe la encontramos en Santiago, que dice la oración de fe salvará al enfermo.
(09:06):
Entonces es una oración que tienes que hacer con fe.
¿Cuál es la otra oración que podemos ver en la escritura?
La oración de acuerdos, también conocida como la oración colectiva o corporativa, la que es en congregación.
En la Asamblea de los Santos, en el Grupo de los Crayentes, en el libro de los Hechos capítulo 1,
encontramos que todos, la congregación o la Asamblea, perseveraban unánimes en oración y ruego.
(09:32):
Así que ahí tenemos otro tipo de oración que la Biblia describe.
La otra que podemos encontrar en la escritura es la oración de súplica, una oración de súplica, también conocida como de petición o de rogativa.
Entonces, en esa, en el creyente, el cristiano va en ruego a Dios, sea por una enfermedad, por un trabajo,
(09:55):
suplica por tu familia, por tus hijos y en Efecio 6, por necesidad.
Exacto, por necesidad. En Efecio 6 vemos esa oración que dice orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el espíritu.
¿Qué otro tipo de oración tenés?
Tenemos la oración de Acción de Gracias, que es un ejemplo que podemos ver en el Salmo 95, los versos 2 y 3.
(10:21):
Dice, vengamos ante su presencia con acción de gracias, aclávemos a él con salmos, porque Dios grande es el Señor y re grande sobre todo los dioses.
Fíjate que interesante que yo creo que es una de las oraciones que tal vez decimos, pero muy superficial.
Estamos más preocupados por nuestra necesidad, oye, y es normal, tenemos necesidades y padecemos y sufrimos y nos enfermamos,
(10:49):
pero a veces no nos damos cuenta de la importancia de esa oración de Acción de Gracias.
Otras tipos de oración, porque no vamos a entrar en todas, pero son algunas nueve, la otra es la oración de adoración,
la mayoría de ellas la encontramos los Salmos, oración de congregación, como consagración perdón, que también es una oración de dedicación a Dios,
(11:15):
la oración de intercesión, la oración en el espíritu, y una oración que el creyente no debe utilizar nunca, conocida como la oración de la Maldición.
Esta oración se encuentra mucho en los Salmos, donde vemos a los Salmistas pidiendo que Dios destruya a sus enemigos, a su ejército,
(11:37):
pero el Señor Jesucristo habló en contra de eso, que decía que oráramos por ellos, aún por el que nos hace mal.
Entonces vemos varios tipos de oraciones en la vilia, unas nueve de ellas, y ellas la discutimos aproximadamente durante un periodo de media hora,
y la otra se habla de la semana pasada.
(11:58):
Sí, también hablamos sobre el motivo que, igual del cerrar nuestras oraciones en el nombre de Jesús, y por qué se dice Amén.
Ah, exactamente, porque siempre se nos ha preguntado, hermano, si yo termino mi oración y no digo en el nombre de Jesús Amén,
Dios no escucha mi oración?
Claro que sí.
Es definitivo que Dios escucha el corazón, Él sabe tu corazón, Él sabe por lo que estás orando, Él sabe tu deseo, tu querer, tu corazón contrito y humillado,
(12:29):
pero el mismo Señor Jesucristo pidió que al orar, oráramos en Su nombre y que todo lo que pidiésemos en Su nombre,
o sería hecho, claro, eso va atado con la fe, eso va todo con el creer, pero todo va atado en esa oración cuando uno dice en el nombre de Jesús,
hermano, mire, el nombre de Jesús no es una muletilla.
(12:52):
No.
Eso no es para tú, estás diciendo constantemente Señor, Señor, te pido, Señor, yo te pido, Señor,
y al final en el nombre de Jesús, como si eso fuera un sello que garantiza que se te va a cumplir algo,
acuérdate que oramos conforme a Su voluntad, no porque decimos en el nombre de Jesús,
y Él decir a Mén es simplemente un sello donde uno está conforme con Dios, es como cuando uno está en un común acuerdo,
(13:17):
uno dice a Mén.
Así sea.
Así sea, correcto, que se cumpla en la voluntad del Señor.
Entonces, eso fue básicamente resumen de la semana pasada, pero ya hoy vamos a entrar en lo que es la oración y el aislamiento
a los ojos del Señor Jesucristo.
Si pienso que es importante para nuestra audiencia dar un breve resumen de lo que es la definición de aislamiento
(13:42):
y en conjunto con la oración desde los ojos de nuestro Maestro, nuestro Señor Jesucristo.
Estoy de acuerdo, de acuerdo, porque sin un conocimiento aunque sea breve de lo que es aislarse y de lo que es orar como tal,
de acuerdo a los ojos del Señor Jesús, no podríamos ir caminando en este gran hábito que nuestro Señor practicó.
(14:08):
Primero, el aislarse.
El Señor Jesús tenía por costumbre aislarse.
Era muy común para Él levantarse muy de mañana, muy de madrugada, cuando estaba muy oscuro y se perdía.
Solitos.
Solitos sin que nadie lo molestara.
(14:28):
El propósito de el aislarse era tener una conexión directa con el Padre.
Sin interrupciones.
Muy importante, sin las interrupciones, sin el ruido del mundo, sin el ruido de nuestro alrededor.
Y ahí Jesucristo recargaba sus baterías emocionales y espirituales en conexión directa con el Padre.
(14:50):
Y luego, en ese aislamiento Jesús entraba en una oración con el Padre.
A los ojos de nuestro Señor, el hábito de orar era una forma de vida.
Lo que nosotros no sabemos.
Era una forma de vida y así lo vemos en la Escritura, que él mismo lo dice.
El hábito ubicaba una atmósfera, un ambiente donde podemos tomar durante un buen tiempo predeterminado
(15:18):
o que surja de momento de una manera espontánea, una carga dedicada, decidida, persistente y con fe.
Para presentar nuestras peticiones, rogativas y acción de gracia a nuestro Señor.
Entonces, presentarnos ante el Señor con un corazón contrito y humillado.
(15:39):
Nos ayuda a adorar y exaltar a Dios.
Nos ayuda a dar gracias a Dios.
Nos ayuda a confesar nuestros pecados.
Nos ayuda a pedir perdón por nuestros pecados y los del pueblo para pedir a favor de otros.
Y para presentar peticiones especiales a Dios y especiales para nosotros y nuestras familias.
(16:02):
Entonces, el aislamiento y las oraciones de nuestro Señor Jesucristo nos permiten conocer su naturaleza,
su corazón y su misión en la tierra.
Él nos da ese ejemplo para que nosotros sigamos haciendo las cosas y conforme a la voluntad del Señor, como Él lo hizo.
Las oraciones de Jesús también nos ayudan y nos alientan en nuestra propia vida de oración.
(16:27):
Pero más importante, donde Él se aisló para orar cuando oró, que posición oró.
El hecho de lo que Él hizo y el tema de las oraciones y aislamiento es una acción para todos nosotros.
En estos tiempos tan demandantes, estos dos hábitos están extintos.
Tenemos que siempre crear un hábito y dicen, muy bien los expertos,
(16:50):
que crear un hábito no es algo de que yo empiezo hoy y ya mañana yo lo hago de hábito.
Esto cuesta tiempo, dirección, sabiduría y muchas veces dicen la recomendación y lo que dicen que para crear un hábito a veces se talan hasta 38 días.
¿Tú puedes creer eso?
¡Wow! Tú me habías comentado sobre eso y ya yo lo había olvidado.
(17:12):
Es muy cierto en los estudios, verdad que nosotros hacemos de nuestra privacidad,
en nuestro tiempo personal con Dios. Mi esposa estudiaba recientemente sobre el hábito de la oración
y los expertos dicen que para crear un hábito de oración toma aproximadamente 38 días.
(17:32):
¿Sí?
Para crear un hábito...
Un hábito que no se pueda romper.
Nosotros nos hemos levantado a las cinco de la mañana a orar y ya el otro día los ojos están que no se quieren despegar para levantarse uno temprano a orar.
¿Qué es necesario?
Sí, me recuerdo que el pastor Arié, el iglesia autista bíblica de Caguas, siempre nos decía que él había creado el hábito de levantarse todos los días las cuatro de la mañana para irse a caminar.
(18:01):
Y mientras caminaba él meditaba y oraba con el Señor. Eso es aislamiento y oración.
Perfecto.
Y eso es un hábito que él creó que hoy día todavía practica.
Sí, todo el tiempo.
Y eso es admirable que uno pueda tomar un tiempo, un ejemplo de otro hermano en la fe, de un pastor, de un amigo que toma un tiempo para aislar.
(18:21):
Se conocimos un pastor también allá muy amado por nosotros en la República Dominicana, el hermano del pastor José Agüero,
a quien llamamos muchísimo, que también nos decía que una vez al año él tomaba unos días para aislarse.
Él se iba a una cabaña de unos amigos y allá estaba solo.
El hermano, cuando digo solo, es inselular, es aislarse, es améterse con el Señor para ver cuál es el plan de trabajo para el próximo año como pastor de un iglesia.
(18:50):
Pero esto no solamente aplica al pastor, esto aplica a todos.
A todos nosotros tenemos que crear un hábito de oración.
Nuestro Jesús, nuestro Señor Jesús vivió al igual que nosotros tiempos muy difíciles, controversiales.
Yo diría que muchas veces se hace la comparación de que los tiempos son diferentes, no.
(19:11):
Es algo como que siempre hay lo mismo.
Al igual que nosotros, Jesús se cansó.
Dejen su humanidad.
Tuvo hambre, se preocupó, tuvo sueño, él lloró, tuvo momentos en que estaba adrenado, cansado, sus ojos se enrojecieron, sus pies le dorieron de tanto caminar.
Definitivo, caminaba millas.
(19:32):
Claro, y se preocupó en gran manera por sus discípulos y por el pueblo de Israel.
Definitivo. Cuando Jesús llegaba a los lugares, las multitudes lo oprimían, ustedes saben las historias.
Cuando le llevaron al paralítico que lo bajaron por el techo.
La casa estaba llena.
Ellos no podían entrar, tuvieron que ir por el techo porque ellos no podían entrar a la casa de tanta gente que había.
(19:53):
¿Ustedes se imagina qué difícil es para nuestros Señores Jesucristo?
El haber tenido que hacer un tiempo a aislarse para ahorrar.
Estamos hablando de algo súper complejo.
El mano, nosotros nos pasa lo mismo.
Pero tenemos que poner de nuestra parte y tomar un tiempo.
Aparte, así como el Señor Jesucristo lo hizo, para aislarnos y ahorrar.
(20:17):
Las demandas de hoy día son muchas. El trabajo es mucho, la carga es pesada.
Pero eso no indica que no podamos sacar un tiempo para la oración.
En nuestro pasaje que vamos a utilizar como texto base y ahora vamos a desmenuzar un poco este texto de una manera muy dinámica.
Se encuentra en Marcos capítulo 1, verso 35.
(20:38):
¿Qué dice Marcos 1, 35?
Levantándose muy de mañana cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue un lugar solitario y allí ahorraba.
Si usted quiere escuchar un ejemplo de lo que es aislamiento y oración, ve a Marcos capítulo 1, verso 35.
Te poderé el contexto. Es muy interesante. Comienza Marcos.
(21:01):
Es un libro muy dinámico, muy rápido.
Pero usted va a ver en este verso lo que es aislarse y ahorrar.
Y qué interesante que en el comienzo del capítulo 1 de Marcos, del Evangelio de Marcos, ya encontramos a Jesús aislándose para ahorrar.
Se levantó muy de mañana. O sea, todavía estaba oscuro.
(21:24):
El mismo verso lo dice. Todavía estaba oscuro.
Jesús salió. Él no se quedó en la casa. Él salió y fue un lugar solitario y allí ahorraba.
Entonces ahí tenemos el ejemplo más claro, más claro que puede haber en la Escritura, entre muchos otros.
Porque hay como unas 25 oraciones que Jesús hizo, oraciones completas.
(21:48):
Pero ahí tenemos un ejemplo muy claro de lo que es aislarse y ahorrar.
En mano, yo te pregunto. Yo me pregunto. Yo le pregunto a mi esposa.
Si Jesús, a quien llamamos nuestro Señor, se levantó bien temprano y se aisló para ahorrar. Y Jesús tenía muchas demandas.
¿Usted cree que usted y yo tenemos demandas? Mi esposa acaba de mencionar alguna.
(22:10):
Él tuvo hambre, él tuvo sueño, él tuvo que caminar mucho, él se cansó, sus ojos le pesaban.
Jesús era 100% hombre. Por lo tanto, él sufrió como tú sufres y como yo sufro.
¿Cuál es tu escuse y cuál es la mía? Para no sacar un tiempo para aislarnos y ahorrar.
En los evangelios se relatan esas 25 oraciones de Jesús, unas 25.
(22:31):
Mateo relata algunas 9, Marcos, algunas 8, Lucas, algunas 15.
Y en Juan hay algunas 4 oraciones que Jesús hizo.
Y en estas oraciones de estos 4 evangelios hay unos relatos.
Por ejemplo, el relato del sermón del monte que lo conocemos, la alimentación de los 5000 y los 4000.
Cuando Jesús levantó al Lázaro, la oración intercesora de Juan 17, cuando Jesús estuvo en Hezsemaní.
(22:58):
A punto de que lo fueran a arrestar. Para luego llevarlo a crucificarlo.
Y cuando Jesús estuvo en la cruz, también oro. Oro por lo que estaban haciendo,
lo que estaban haciendo, padre perdónalos. Porque no saben lo que hacen.
Jesús oro y se aisló para orar.
(23:22):
Sí, entonces podríamos decir que Jesús se aisló y oro para escuchar a Dios Padre de manera clara.
Para recargar energías espirituales y emocionales.
Para tener una mejor perspectiva de las situaciones alrededor de él.
Para poder entender lo que era una batalla espiritual. O que las tuvo.
Cuando fue tentado, fueron 40 días y 40 noches. Jesús fue tentado.
(23:48):
¿Usted cree que en ese tiempo que Jesús no estaba haciendo tentado antes de ser tentado durante esos 40 días y 40 noches?
Él no estaba orando y ayunando. Él estaba aislado.
Sí, también era para prestar total atención a Dios. Porque cuando dirigimos nuestra oración,
tenemos que estar desconectados de todo. Absolutamente de todo.
(24:10):
Y obviamente para prestar atención directa al Padre. Porque también nosotros oramos a Dios.
Pero tenemos que también permitirle a Él que Él nos hable, que podamos sentir que tenemos una respuesta.
Porque es a ambas vías. No es a una sola.
Definitivamente. La base de la comunicación se centra en un loop, un círculo.
(24:36):
O usted habla. La otra persona escucha. La otra persona analiza lo que usted dijo.
Crea una respuesta y responde. Usted recibe esa respuesta. Usted analiza la respuesta.
La hace parte de su vida y vuelve y responde. Y ahí hay un círculo.
Esto lo usan los pedagogos o los maestros, verdad.
(25:00):
Lo que estudian pedagogía o enseñanza. La enseñanza no puede ser un monólogo.
Donde usted está hablando 50 minutos o una hora. A menos que sea una predicación.
Eso es completamente diferente. Porque es Dios hablando.
Pero cuando usted está enseñando tiene que haber preguntas y respuestas.
Es la única manera de saber que el maestro está haciendo su trabajo y que el estudiante está recibiendo lo que se le está dando.
(25:22):
Pues en una conversación con Dios en la oración es lo mismo. Usted le habla a Dios.
Pero usted tiene que estar presto a escuchar lo que dice.
Claro. Y eso es lo que hacía Jesús cuando se islaba. Entonces te preguntarás.
¿Por qué no toma tanto tiempo o nos cuesta tanto trabajo sacar tiempo para orar?
(25:46):
Sí. La islamiento y la oración son tan importantes para nosotros los cristianos.
Como lo fue para nuestro Señor Jesús. ¿Por qué nos cuesta sacar tanto tiempo a solas para hablar con Él?
Mira yo creo que nosotros tenemos unos enemigos de la oración.
Estoy convencido de eso. La misma Biblia nos enseña que tenemos unos enemigos de la oración.
(26:08):
Y los enemigos son una batalla espiritual. Definitivamente es una batalla espiritual.
No podemos esto tomarlo en contra de la humanidad.
Es una batalla espiritual donde el enemigo, nuestro enemigo, el enemigo de las almas,
Satanás que la gente tiene miedo de mencionarlo.
Yo no porque yo sé en quién yo he creído y es poderoso para salvar.
Así que yo lo menciono sin problema. No me llama la atención mencionarlo.
(26:32):
Yo no le quiero dar títulos ni puestos, pero nuestro enemigo tiene el expertiz o la experiencia
de desalentarnos y desanimarnos. ¿Sabes de la pata que cogeamos?
Muy bien. Eso yo lo dije en una predicación. Él sabe de la pata que cogeamos.
Hay unos enemigos que la ha puesto para evitar que nosotros hablemos con el Padre.
Él es experto en eso. Uno de esos enemigos puede ser la culpa. En la culpa,
(26:59):
usted se siente culpable de haber dejado lo que estaba haciendo para sacar un tiempo para orar.
Voy a poner un ejemplo. Usted sintió que tenía un deseo de orar por algún hermano o alguien
le escribió por favor ora por mí o mi familia que está pasando X o Y situación.
Y usted está en la cocina limpiando dama o el caballero está fuera pasando la máquina
(27:20):
a cortar grama y recibe un mensaje de texto. Por favor ora por mí.
Lo menos que hacemos es eso porque sentimos culpa de que vamos a dejar lo que comenzamos
para sacar un tiempo para orar. Es un enemigo. Otro enemigo es estoy muy ocupado.
Tengo muchas cargas. Yo tengo muchos compromisos. Tengo mucho trabajo.
Tengo tiempo. No tengo tiempo. Estoy demasiado ocupado.
(27:41):
El otro enemigo de la oración es el ego. Yo soy muy importante.
Yo estoy por encima de la oración. Yo no puedo orar. Yo soy muy importante en mi compañía.
Yo soy muy importante en mi hogar. Yo soy muy importante y el ego nos nos impide orar el aburrimiento.
Usted sabe que hay personas que no quieren orar porque sienten que es aburrido, que Dios no los
(28:09):
escucha o que no saben como orar o no entienden como orar. La intranquilidad. Cuando cuando
usted este llega a orar pero se siente intranquilo por lo que está sucediendo es sobatado por la
incomodidad. Usted se siente incómodo porque porque no entiende muy bien lo que está diciendo o cómo
(28:30):
hacerlo. Y otro enemigo y yo creo que el más grande de todos de la oración es la gente en general.
Los que están a nuestro alrededor. Los que están a nuestro alrededor. No nos cargan de tantas cosas
que nosotros no sabemos decir hermano, espero un momento que yo tengo que orar. El mano y
(28:50):
hermana, amigo que me escucha, no hay nada malo en decirle a alguien, permíteme un momento,
yo tengo que orar. Jesús lo hacía. Cuando Jesús fue en Semení, Él tomó su discípulo y se fue
al monte orar y Él le dijo a ellos, espéreme aquí que vengo ahora y se fue lejos a orar solo.
Solito. No hay nada malo con usted aislarse a orar. Y qué consejo le darías a las personas o a mí
(29:17):
verdad que yo estoy aquí contigo en estos momentos que estamos batallando para poder tomar ese tiempo
para aislarnos y orar. Pues mira yo creo que existen, existen cuatro formas básicas, cuatro formas
muy básicas, muy prácticas y muy simples para que tú puedas tomar un tiempo al se darte y orar.
(29:39):
Una de ellas es la meditación. En la meditación, Josué 1-8 y 9, usted se lo sabe de memoria. En
Josué 1-8, mira que te mando que te fuese y seas valiente. Dice que este libro de la ley guardarás
y meditarás en él y básicamente lo harás uno contigo. Estamos hablando de la Biblia. Cuando
(30:03):
usted medita en el Señor, usted medita en esos versos, esos textos que les recuerdan al Señor
Jesucristo. Otra forma de prepararte para orar en el tiempo en el que estamos es la desconexión.
Pero fíjate, Sori, aún en medio de esa dificultad que tú y yo hemos experimentado en muchísimas
(30:27):
ocasiones, tenemos que hacer un alto detente y desconectarte. El mano, cuando yo digo desconectarte,
quítate la prótesis. Usted sabe lo que es la prótesis. La prótesis es el celular. Eso es una
prótesis. Está atada y cogida con un robot, con un cirujano cose a un paciente, luego de hacer
(30:51):
una cirugía. Así mismo, usted es una prótesis. Puesta en su mano, desconecte. Usted tiene que
hacer una desconexión. Fíjese que son cuatro cosas simples. Usted medita en la palabra del Señor,
usted se desconecta del mundo de su esposa, de su esposo, de sus hijos. De todo. De todo. Usted
se concentra en lo que está haciendo. Cuando usted va a aislarse a orar, Jesús se concentraba a orar
(31:18):
con el Padre. Él no hacía otra cosa. Él estaba con el Padre. Y usted se tiene que relajar la
relajación. Te medita en la palabra, se desconecta del mundo, se concentra en lo que está haciendo.
Usted sabe que en ese momento usted está hablando con el Padre y el Padre requiere toda la atención.
Todo respeto. Todo respeto, toda la atención. Usted está conectado al Padre, usted está concentrado
(31:42):
con él y usted está relajado. Esperando en recibir lo que Dios se le va a brindar a través de la
oración. Entonces, cuando logré poner en práctica estos cuatro pasos, estos cuatro simples pasos de,
para tener una mejor relación, doración con Dios, entonces, entonces, que toma mucho tiempo y esfuerzo,
(32:08):
entonces podrás crear un hábito de aislarse para orar. Entonces, decíamos, decíamos que cuando
logremos poner en práctica estos cuatro métodos, podríamos decir que es la meditación, la desconexión,
la concentración y la relajación. Entonces, podemos tomar un tiempo verdadero para orar,
(32:32):
podemos aislarnos, tenemos que sacar un permiso especial para nosotros mismos y decir, yo hoy me
voy a retirar a orar. Yo, y es un compromiso con Dios, dile a Dios todos los días, espérame aquí que
mañana vengo a las siete de la mañana a hablar contigo, no hay nada malo con eso, porque usted está
haciendo un compromiso con Dios para orar. ¿Y quién mejor que él? Él sabe. Claro. Y si tú les
(32:57):
doy una promesa a Dios, tú vas a querer cumplirla. Lo otro que tú puedes hacer es que cuando sientas
la necesidad de orar, mira aislate, vete al cuarto, vete al baño, monta en el carro y da una vuelta
por tu por tu comunidad y comienza a hablar con Dios. Sé honesto cuando hables con Dios. No,
no, mira, Dios no tiene la necesidad de que tú digas, padre nuestro que estás en el cielo,
(33:22):
santificado sea tu nombre, venga tu reino. Él no tiene esa necesidad, eso es una oración,
modelo, habla con Dios. De rama, todas tus preocupaciones, tus inquietudes, todo lo que tenga que ver con
tus necesidades y lo que está todo alrededor tu. Definitivamente esa palabra me encanta,
desrámate ante Dios, eso es lo que él busca. Él quiere que tú seas honesto, él sabe lo que
(33:47):
tú vas a decir y lo es omnisciente, pero él espera que tú le digas la verdad de tu corazón
expresada en palabra para que él para entonces tú demostrarle a Dios cuál es tu corazón y cuál
es tu intimidad con él, eso es lo que hacías Jesucristo. Cuando él fue a Hezsemaní esa es una
de mis oraciones favoritas del Señor, porque cuando él fue a Hezsemaní, él le dijo, padre,
(34:08):
yo no quiero sufrir esto, esto me va a doler, esto me va a doler, pero sabes que Dios, yo,
yo no quiero hacer lo que yo quiero, yo quiero que se haga tu voluntad. Eso es, tú ser sincero con
Dios, tú no tienes que decir un señor cada cinco segundos, señor, yo te pido señor que
(34:28):
tú señor, cambia señor, la vida, señor de nuestro pueblo, señor, eso es repetitivo,
tú no necesitas me meter tanta palabra. Tienes que la conversación, la oración es una conversación,
es como si estuviera, si tuvieras, imagínate, como si tuvieras a Dios al lado tuyo, como si
tuvieras en una conversación que él te está escuchando y tú le estás entregando todas tus
(34:54):
preocupaciones a él. Definitivamente, suger Michelin, el pastor suger Michelin allá en la
República Dominicana, tiene un libro muy bueno que se llama De Parte de Dios y Delante de Dios,
es decir, nosotros nos presentamos al mundo de parte de Dios, pero tenemos que pensar que
estamos delante de Dios, que él está frente a nosotros y lo mismo tenemos que hacer cuando
(35:19):
sacamos un tiempo para islarnos a Oral, tenemos que saber, él está frente a nosotros, dile al
Señor que tú, como te dije, que volverás mañana, vengo mañana a Padre, a Oral contigo a la misma
hora y quédate callado, quieto y esperando su contestación. Es importante también que tengamos
(35:39):
un pasaje de la Escritura a la mano, así vamos a poder orar con él, no existe más nada más
poderoso que era el con la palabra. Definitivo, los salmos es excelente para orar, ve al salmo 1,
en estos días yo he estado orando con el verso 1 y 2, con dos besos, con dos besos yo he estado orando,
no hay nada más poderoso que usted tomar la misma palabra y llevarla al trono de la gracia,
(36:03):
porque la misma palabra es bendita en sí, porque es palabra de Dios, entonces usted toma esa palabra
y se la presenta a Dios, usted estaba orando esa misma palabra. Entonces el aislamiento y la oración
tienen que ser un modo de vida para nosotros, para los cristianos, tenemos que orar los unos
por los otros, tenemos que orar muy de mañana o en la noche, no importa la hora, pero tenemos
(36:25):
que sacar ese tiempo para él y orar en todo tiempo, mientras estamos trabajando, mientras
estamos almorzando, mientras estamos haciendo cualquier tarea, es importante siempre tener esa
mente conectada con el Señor para que le escuche nuestra súplica. Definitivo, mira, hora con la
mirada hacia arriba, hora arrodillado, hora con la cara al suelo, antes de una gran decisión o antes
(36:51):
de una pequeña decisión, después de una gran victoria para vencer la tentación en adoración
al Padre, hora con el motivo correcto, hora para tener intimidad con Dios, hora sin dejar ningún
pecado oculto, no dejes nada, la oración en pecado, Dios no las recibe con el mismo agrado que una
(37:14):
oración de alguien que se arrepiente de sus pecados, hora basado en la escritura, hora para
impactar al mundo, hora en medio de la crisis, hora fervientemente. Hermano, miren, no hay nada más
grato que tomar el ejemplo de nuestro Señor en su Cristo, que yo no quise traer todas las oraciones
que Él trajo porque yo creo que esa oración de Marcos 1 es suficiente, ese verso de Marcos 1-35
(37:40):
es suficiente. Jesús se levantó muy de mañana, todavía estaba oscuro, salió a un sitio aislado
y se fue a orar. Ese es nuestro ejemplo y cuando Jesús oraba oraba al Padre, él oraba con su corazón,
él estaba aislado, él depositaba sus cargas, él renovaba sus energías, él sabía que tenía
(38:02):
batallas espirituales que tenía que poner a los pies del Padre para él, entonces poder vencerlas.
Entonces cuidado con los enemigos de la oración porque al igual que los enemigos que tenemos
del aislamiento, los enemigos de la oración, con mucha rapidez nos pueden alejar de una vida
ferviente de oración. Dime algunos motivos que son enemigos de la oración. Sí, no podemos orar con
(38:29):
los motivos erróneos en nuestro corazón, a veces oramos bien egoístamente. Definitivo. Y muchas
veces entramos en ese error de poder poner las cosas por nuestro egoísmo. No podemos orar
mientras se guarda pecado en nuestro corazón sin abrir la Biblia, que es más importante. Si no
(38:51):
crees completamente que Dios va a contestarte esa petición, no decidió si Dios no está en primer
lugar en tu vida. No seas hipócrita, Lorel. Porque muchas veces las van a repetición. ¿Te acuerdas los
fariseos? Sí, que yo oraban y decían que ellos eran y lloraban mientras oraban y decían que no tu
Señor conoces mi corazón y lo decían a viva voz. Mira eso es una manera hipócrita. Definitivo,
(39:15):
una manera hipócrita. Si no has podido perdonar, tampoco puedes orar. Ese pecado que has tenido o
esa falta que has cometido a otra persona no te vas a dejar. No oras si tienes un conflicto en tu
matrimonio. Sabemos que hoy en día los matrimonios están rompiendo. Hay mucho conflicto, hay mucha
(39:35):
batalla, hay mucho egoísmo en los matrimonios. Tenemos que soltar todas esas cosas y otra que
podría ser chocante. Pero no oras si no eres cristiano. Porque muchas veces dicen, no,
Dios escucha todas las oraciones. Dios escucha, pero no contestas la oración del impío. La única
(39:56):
oración del impío que Dios contesta es la oración pidiendo perdón. Padre perdóname, perdóname
mis pecados. Esa es la oración que Dios contexta. Pero quería tocar algo muy importante que yo creo
que hoy día tenemos un problema serio y es nuestro orgullo. Nuestro orgullo no nos deja
rebajarnos. Nuestro orgullo no nos permite pedir perdón. Hermano y hermana que me escucha. Ya
(40:20):
es todo el final del vídeo. Hoy está un vídeo tal vez un poco extenso, pero queríamos tocar
todos los puntos relacionados a la oración. Si tú estás en conflicto con tu hermano o hermana,
bebe y pide perdón. Deja el orgullo. No trates de ir a Dios a pedirle cosas o a darle gracias o si
todavía tú estás enemistado con tu hermano o hermana. Siéntate con él o con ella. Pide perdón,
(40:49):
aunque tú no seas culpable. Pide perdón. Eso es lo que muchas veces nos incomoda. No,
es que yo no soy culpable. No, tú eres culpable. Tú sabes de qué tú eres culpable de no humillarte,
porque la palabra dice que nosotros tenemos que ver a nuestro hermano como superior a nosotros.
Superior a nosotros. Tú no eres superior a tu hermano. No, tú eres inferior a tu hermano. Así que,
(41:09):
seamos honestos con nosotros mismos. No podemos ir en oración a Dios con corazón lleno de amargura,
de odio, de rencilla, de coraje, de orgullo, de soberbia, porque sabes que hermano Dios escucha
todo. Él sabe tu oración antes de que tú la digas, pero no te la va a contestar. Dios no va a
contestar a un corazón orgulloso y soberbio. Dios va a contestar la oración de un corazón contrito
(41:35):
y humillado. Y humillado. A ese dice la palabra. Dios no lo desprecia. Así que, hermano, crea un hábito.
Haz como Jesucristo. Aprende a perdonar. En la cruz Él dijo, padre, perdónalos,
porque no saben lo que hacen. Cuando sí, las estaba encarcelado con Pablo en la parte más
(41:57):
profunda de la cárcel en hecho 16, ellos oraban y cantaban con júbilo a Dios. Se rompieron las
cadenas y a ustedes saben lo que sucedió. La salvación vino. Sí que hermano, mire, haga un hábito,
haga un hábito, pero sobre todo sea honesto con el padre y siéntese esperar cuando Él conteste.
Él contestará. Sí. Pero tomará tiempo. Claro, para Dios hay, yo diría, tres y hasta cuatro
(42:23):
respuestas. Uno, un sí, un espera o en mi tiempo. En mi tiempo. Que significa no te conviene. Así que,
hermano, gracias por habernos escuchado. Le animo a que tome un tiempo para meditar en la palabra,
orar, hablar con Dios, expresarse a Dios y esperar a que Él conteste. En nuestro próximo programa
(42:45):
estaremos hablando sobre la adoración. Tema bien, bien radical. Y no vamos a estar hablando de los
cánticos, ¿sabes? Cantar no es solamente cantar, no es adorar. Cantar es parte de la oración.
Exacto. De la adoración, perdón. Así que, la próxima semana estaremos hablando sobre la adoración.
(43:07):
Espero que este vídeo sea y este audio sea de bendición para todos ustedes. Por favor,
compártalo. No olviden de suscribirse, darle a la campanita y compártelo, que hay muchas personas
que lo necesitan. Así que, la gracia y la parte de nuestros señores su Cristo estén con todos ustedes.
Oramos que Dios derrame abundante bendición a sus vidas y nos estaremos viendo o escuchando en la
(43:33):
próxima entrada de nuestra próximo vídeo. Dios me lo bendiga mucho.