Episode Transcript
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Speaker 2 (00:00):
Hola, y bienvenidos a Del Libro al Micrófono. Hoy nos
vamos a meter con un verdadero clásico. Un libro que,
a ver, casi todos hemos visto alguna vez. Finanzas Personales
para Domis, de Eric Tyson. Y sí, el título puede
sonar un poco básico, pero nuestra idea hoy no es
(00:20):
solo repasar lo obvio. Queremos entender por qué, después de
tanto tiempo, sus ideas de fondo siguen siendo tan, tan importantes.
A veces incluso más que los consejos virales que vemos
por ahí.
Speaker 3 (00:34):
Es una excelente forma de verlo, la verdad. Porque el
valor de este libro, y es lo que vamos a explorar,
no está en las definiciones de diccionario. Está en su filosofía.
Tyson lo que dice es que manejar el dinero no
es tanto matemática avanzada.
Speaker 2 (00:48):
Ajá.
Speaker 3 (00:49):
Es más bien psicología, hábitos y, sobre todo, sentido común.
Speaker 2 (00:54):
Un sentido común que se pierde fácil, ¿no?
Speaker 3 (00:56):
Exacto. Es lo primero que se va cuando entra al marketing.
La presión de grupo. Así que hoy, bueno, vamos a
quitar todo ese ruido y a quedarnos con las estrategias
que de verdad funcionan a largo plazo.
Speaker 2 (01:08):
Me encanta la idea. Empecemos por donde empieza el libro,
que curiosamente no es la cuenta del manco.
Speaker 3 (01:15):
No, para nada.
Speaker 2 (01:16):
Es nuestra propia infancia. Tyson insiste en que la forma
en que nuestros padres manejaban la plata nos deja una
huella casi imposible de borrar. Es algo en lo que
no solemos pensar, ¿verdad?
Speaker 3 (01:28):
Ahí está el punto clave. El libro lo llama el
guión financiero. Y es que lo absorbemos todo, ¿eh?
Speaker 2 (01:34):
Todo
Speaker 3 (01:35):
Si el dinero era motivo de pelea, si era un
premio o un castigo, si era un tema del que
no se hablaba.
Speaker 2 (01:41):
Un tabú.
Speaker 3 (01:41):
Claro. Y de adultos, o repetimos ese guión al pie
de la letra, o nos vamos justo al otro extremo.
Speaker 2 (01:48):
Por rebeldía.
Speaker 3 (01:49):
Por pura rebeldía. Si en tu casa no se gastaba
un centavo de más, pues quizá te conviertes en un
comprador compulsivo para compensar.
Speaker 2 (01:57):
Claro, tiene todo el sentido. Pero no es solo la familia.
El libro también le apunta a la cultura del consumo,
a esta idea de que la felicidad está a una
compra de distancia. Y lo apoya con un dato que
me dejó pensando. Cita unas encuestas que muestran que, en
las últimas décadas, el ingreso de los estadounidenses se duplicó,
(02:17):
pero el porcentaje de gente que se declaraba muy feliz,
de hecho, bajó.
Speaker 3 (02:21):
Es una paradoja tremenda. Y ahí es donde Tyson cita
a un psicólogo, David G. Myers, con una frase que
es lapidaria.
Speaker 2 (02:29):
A ver.
Speaker 3 (02:30):
La riqueza es como la salud. Aunque su ausencia puede
causar miseria, tenerla no garantiza la felicidad.
Speaker 2 (02:36):
Darte,¿ para qué quiero el dinero? O sea, si es
solo para tener más cosas, estás en una carrera sin fin.
El verdadero éxito financiero, según esto, es usar el dinero
como una herramienta.
Speaker 3 (02:49):
Para construir la vida que quieres.
Speaker 2 (02:51):
Exacto. No la que te dicen que tienes que querer.
Speaker 3 (02:54):
Entendido. Es como una sesión de terapia financiera antes de
abrir el Excel.
Speaker 2 (03:00):
Sí, algo así, sí. Bueno, una vez que entendemos de
dónde venimos, el libro propone un diagnóstico, frío y directo.
Calcular nuestro activo neto.
Speaker 3 (03:11):
Ajá.
Speaker 2 (03:12):
Sumar lo que tienes, restar lo que debes. Parece simple.
pero luego hace una distinción que me pareció crucial y
que muchas veces pasamos por alto.
Speaker 3 (03:23):
Sí, la de los activos financieros contra los bienes de consumo.
Tu casa, tus inversiones, tus ahorros, eso suma.
Speaker 2 (03:30):
Claro, pero tu auto nuevo, la ropa de marca, los gadgets.
Tyson es súper honesto con eso. Dice que eso no
cuenta en tu activo neto a menos que lo vendas.
Y como su valor se desploma apenas lo compras…
Speaker 3 (03:43):
Exacto. Es más un pasivo disfrazado que un activo. Es
un llamado a diferenciar entre lo que de verdad construye
riqueza y lo que simplemente la consume.
Speaker 2 (03:53):
Y dentro de ese diagnóstico, el libro habla de la
deuda buena contra la deuda mala, un concepto clásico.
Speaker 3 (03:59):
Un clásico.
Speaker 2 (04:00):
Pero me pregunto,¿ cómo se aplica esa idea hoy? Por ejemplo,¿
un préstamo estudiantil altísimo para una carrera que no tiene
mucha salida sigue siendo deuda buena? Como que la línea
es más burrosa ahora, ¿no?
Speaker 3 (04:13):
Esa es una observación importantísima y demuestra que el principio
es bueno, pero la aplicación necesita más cabeza que nunca.
Speaker 2 (04:20):
Claro, el principio de la deuda buena es que la
usas para algo que, en teoría, sube de valor o
te genera ingresos, una educación, un negocio, una casa. La
deuda mala es para consumo, lo que se deprecia.
Speaker 3 (04:35):
Exacto. El problema hoy, como bien dices, es que el
riesgo de esos activos subió. Un título universitario ya no
te garantiza nada. Así que el libro te da la regla.
Pero uno tiene que hacer un análisis mucho más profundo
que hace 20 años.
Speaker 2 (04:51):
O sea, la pregunta no es solo si la deuda
es para un activo, sino qué tan bueno es ese
activo realmente.
Speaker 3 (04:57):
Esa es la capa extra de análisis. Exacto. Y esto
nos lleva al plan de acción. Una vez que sabes
dónde estás, hay que moverse. El libro tiene un capítulo
entero sobre reducir gastos y tengo que admitir que pensé, uy, no,
ahora viene el sermón de no comprar café. Se ríe.
Es la reacción de todos, sí, pero el enfoque es
(05:19):
más inteligente.
Speaker 2 (05:21):
En qué sentido?
Speaker 3 (05:21):
No se trata de vivir miserablemente, sino de gastar con intención.
El ejemplo que da de la pintura para casas es brillante. ¡Ah, sí!
Un laboratorio comparó pinturas de diseñador de 100 dólares con marcas
genéricas de 20 y casi no encontraron diferencias de calidad.
Speaker 2 (05:39):
El mensaje es claro.
Speaker 3 (05:40):
El mensaje no es pinta con lo más barato. Es
no pagues 80 dólares de más solo por el marketing.
Speaker 2 (05:46):
Es un cambio de chip total. No se trata de
ser codo, sino de ser inmune a la publicidad.
Speaker 3 (05:52):
De buscar el valor real, no el percibido. Y lo
aplica todo, ¿eh? A los autos. A los autos. Recomendando
usados fiables. A la comida, sugiriendo platos vegetarianos en restaurantes
que son más baratos y sanos. Son pequeños actos de
rebelión contra el gasto automático. Y
Speaker 2 (06:08):
esa mentalidad se vuelve súper poderosa con las deudas. Ahí
el libro es inflexible.
Speaker 3 (06:14):
Sí.
Speaker 2 (06:14):
Si tienes ahorros en una cuenta que te da el
1% y al mismo tiempo una deuda en la tarjeta
al 18%, estás perdiendo plata. Cada segundo. Su consejo es radical,
pero matemáticamente es impecable. Usa los ahorros para matar esa deuda.
Speaker 3 (06:34):
Claro. Pagar una deuda del 18% es como tener un
retorno garantizado del 18% libre de impuestos. No hay inversión
en el mundo que te dé eso sin riesgo.
Speaker 2 (06:45):
Tiene toda la lógica matemática.
Speaker 3 (06:47):
Pero, de nuevo, la psicología.¿ No ignora un poco la
necesidad emocional de tener un colchón de seguridad? O sea...
Liquidar tus ahorros, aunque sea para hacer lo correcto, puede
dar una ansiedad terrible. Y si al día siguiente se
te rompe el coche…
Speaker 2 (07:03):
Planteas el debate clásico de las finanzas personales, la lógica
contra el comportamiento humano. Y tienes razón, ¿verdad?
Speaker 3 (07:12):
Para mucha gente, vaciar la cuenta de ahorros es aterrador
y podría llevarlos a endeudarse de nuevo al primer imprevisto.
Por eso, un enfoque más matizado, que muchos asesores recomiendan hoy,
es mantener un pequeño fondo de emergencia.
Speaker 2 (07:26):
Intocable
Speaker 3 (07:27):
Intocable. Mil, dos mil dólares y todo lo demás si
lanzarlo contra la deuda. Es como un punto medio que
satisface la lógica y también la necesidad humana de seguridad. Ok,
Speaker 2 (07:40):
eso suena más sostenible.
Speaker 3 (07:41):
Bueno, una vez que tapamos las fugas y pagamos la deuda,
el libro pasa a construir el futuro, la inversión. Ajá
Y lo simplifica en dos grandes grupos, inversiones de préstamo
y de propiedad. Me pareció una forma muy, muy útil
de entenderlo.
Speaker 2 (07:56):
Es una simplificación genial, sí. O le prestas tu dinero
a alguien, un banco, el gobierno, a cambio de un interés. Bonos,
plazos fijos. Exacto. O eres dueño de un pedacito de algo.
Acciones de una empresa, un inmueble. Lo primero es más seguro,
pero la inflación se puede comer tus ganancias. Y lo
(08:18):
segundo…
Speaker 3 (08:19):
Lo segundo tiene más subidas y bajadas, más volatilidad. Pero, históricamente,
es ahí donde se ha generado la verdadera riqueza a
largo plazo.
Speaker 2 (08:29):
Y es aquí donde el libro se vuelve un defensor
a muerte de los fondos indexados de bajo costo.
Speaker 3 (08:35):
Totalmente.
Speaker 2 (08:36):
Hoy es un consejo bastante común, pero en su momento
fue casi revolucionario para el público masivo. Y la lógica
es casi insultantemente simple.
Speaker 3 (08:47):
Es que lo es.
Speaker 2 (08:47):
La mayoría de los genios de Wall Street, con sus
sueldos millonarios, no le ganan al promedio del mercado a
largo plazo.
Speaker 3 (08:55):
Y la razón principal son los costos. Es como correr
una carrera con el freno de mano opuesto. Las comisiones,
los gastos de operación. Todo eso se come tus ganancias.
Speaker 2 (09:05):
Claro.
Speaker 3 (09:06):
Un fondo indexado no intenta ser más listo que nadie.
Simplemente compra un poquito de todo el mercado, como el
SP500 y ya. La tesis del libro es que el
movimiento más inteligente es a menudo el más aburrido.
Speaker 2 (09:20):
Apostar por el éxito de todos y minimizar los costos.
Es que va en contra del instinto, ¿no?
Speaker 3 (09:27):
Claro.
Speaker 2 (09:27):
Queremos encontrar la próxima Amazon, sentir que somos más listos.
Hay un ego ahí.
Speaker 3 (09:33):
Por supuesto. Y toda la industria financiera está armada para
explotar eso. Los medios celebran al que tuvo un año increíble,
creando la ilusión de que se puede predecir el futuro.
Speaker 2 (09:43):
E ignoran a los cientos que perdieron.
Speaker 3 (09:45):
Exacto. La idea verdaderamente radical del libro es que la
disciplina para ignorar ese ruido y seguir un plan simple
vale mucho más que cualquier secreto del mercado. Y esto
lo conecta directo con la jubilación, claro.
Speaker 2 (09:59):
Perfecto. Pero para seguir ese plan necesitas información confiable. Y
esto me lleva a mi parte favorita del libro, la verdad.
Speaker 3 (10:07):
A ver.
Speaker 2 (10:08):
El capítulo que le dedica a desenmascarar a los falsos
gurús financieros. Es una advertencia que hoy, con los influencers,
es más necesaria que nunca.
Speaker 3 (10:18):
Uf, ni me digas.
Speaker 2 (10:20):
Cuenta unas historias que son casi de risa, como la
de un tal Wade Cook, que prometía retornos del 300% anual.
Speaker 3 (10:28):
Es el mismo patrón una y otra vez, solo que
ahora no son seminarios en hoteles.
Speaker 2 (10:33):
Son videos virales en TikTok.
Speaker 3 (10:35):
Exacto.
Speaker 2 (10:35):
El libro te desarma la fórmula del charlatán a la perfección.
Un mensaje carismático, una solución simple a un problema complejo
y la promesa de un conocimiento secreto que los expertos
no quieren que sepas. Explotan la codicia y el miedo.
Speaker 3 (10:52):
Las dos emociones más potentes.
Speaker 2 (10:54):
Exacto. Y el libro también advierte de un conflicto de
intereses más. Sutil. Dice que muchas revistas o sitios web
de finanzas viven de la publicidad de bancos, de aseguradoras,
de automotrices.
Speaker 4 (11:08):
Claro.
Speaker 2 (11:08):
Cómo vas a confiar en un consejo para comprar menos
autos de una revista que está llena de anuncios de
autos nuevos?
Speaker 3 (11:14):
Ese es un punto clave sobre, bueno, sobre cómo consumir información.
Lo gratis en internet casi nunca es gratis. El producto
eres tú.
Speaker 2 (11:22):
Tu atención. Por eso la recomendación final del libro es
tan potente. Sé escéptico. Busca conocimiento en libros bien investigados.
Y si necesitas un asesor, busca uno que cobre solo
por su tiempo, por su consejo, no uno que gane
comisiones por venderte cosas. Se trata de alinear los incentivos, ¿no?
Speaker 3 (11:42):
Totalmente. Después de analizar todo esto, la idea que me
queda de finanzas personales para Domis es que el control
financiero no tiene nada que ver con ser un genio
o encontrar una fórmula mágica. No, es algo mucho más profundo.
Speaker 2 (11:56):
Es un ejercicio de autoconocimiento, ¿no?
Speaker 3 (11:59):
Y de disciplina. Es entender tus propios sesgos, definir qué
es importante para ti, y luego, de forma sistemática y
a veces aburrida, alinear tu dinero con esas prioridades.
Speaker 2 (12:12):
El dinero deja de ser el fin y se convierte
en lo que siempre debió ser, una simple herramienta. El
libro deja una reflexión final muy poderosa. Dice que la
mayoría de la gente dedica 40 horas a la semana o
más a ganar dinero, pero apenas dedica unos minutos a
pensar cómo manejarlo bien.
Speaker 3 (12:32):
Hay una desconexión total?
Speaker 2 (12:34):
Y eso nos lleva a la pregunta final para quienes
nos escuchan. Una pregunta que creo lo resume todo. Si
aplicáramos la misma seriedad, el mismo esfuerzo que ponemos en
nuestro trabajo para ganar dinero, a la tarea de gastarlo,
ahorrarlo e invertirlo,¿ qué tan radicalmente diferente sería no solo
(12:54):
nuestra situación financiera, sino también nuestra paz mental? Y con
esa pregunta los dejamos. Ha sido un análisis a fondo
de las ideas que perduran en Finanzas Personales para Domis
de Eric Tyson. Esperamos que les haya resultado tan revelador
como a nosotras.
Speaker 4 (13:12):
Gracias por acompañarnos en este viaje del libro al micrófono.
Speaker 2 (13:16):
No olviden seguirnos en nuestras redes sociales para más contenido
y para sugerirnos los próximos libros que deberíamos analizar.¡ Hasta
la próxima!