No Me Lastimes con tu Ausencia — Si Tú Me Olvidaste

Episode Transcript

Speaker 2 (00:00):
Bienvenidos a este espacio romántico llamado Genal con Amor. En
esta noche he preparado una carta muy bonita y a
la vez profunda con el título Si tú no olvidaste,
por favor dímelo. Mi amor, yo necesito saber ahora mismo.
Si tú me olvidaste, dímelo con el alma, no con silencios.

(00:25):
No me rees viviendo entre dudas, entre sombras de lo
que alguna vez fue luz. Porque hay algo más cruel
que una despedida, el no saber si aún yo quedo
en tus pensamientos o si ya fui solo un recuerdo
perdido en la distancia. No te escribo para reprocharte, ni
para obligarte a quedarte. Te escribo porque mi corazón necesita hablar,

(00:47):
necesita cerrar heridas o volver a creer. Necesita respuestas para sanar,
para seguir amando con la verdad. Cuando uno ama de verdad,
no busca cadenas, busca claridad. Y yo, amor, solo quiero
saber si sigo siendo parte de tu mundo o si
debo soltar tus huellas del mío. Porque el amor no

(01:10):
se mendiga, pero tampoco se finge. Y si tú me olvidaste,
prefiero saberlo, aunque duela, antes que vivir esperando un abrazo
que ya no volverá. Hubo un tiempo muy bonito en
el que nuestros corazones latían al mismo ritmo. en que
tus palabras eran abrido y mis sueños se vestían con
tu nombre. Recuerdo esas noches donde todo era posible, donde

(01:34):
jurábamos que el destino nos había unido por algo más
grande que el tiempo. Y aunque la vida haya cambiado,
aunque la distancia haya querido enfriar lo nuestro, todavía hay
una parte de mí que sigue creyendo que el amor
verdadero no muere, solo se transforma. Pero he entendido que
el amor no se puede mantener solo, requiere presencia, requiere cuidado,

(01:57):
requiere verdad. Si tú ya no sientes lo mismo, si
tus pensamientos ya no me buscan como antes, te pido
por favor que me lo digas. No quiero ser el
eco de un amor que ya no resuena. No quiero
ser el nombre que te pesa en la boca cuando
otros te hacen sonreír. Dímelo con respeto, con ternura, con

(02:18):
la misma sinceridad con la que alguna vez me prometiste
un amor eterno. Dímelo sin miedo, por favor, porque aunque
me duela en el fondo de mi corazón, lo entenderé.
La vida nos enseña que a veces los caminos se
separan no por falta de amor, sino porque cada alma
tiene que encontrar Su propio rumbo. Si tú me olvidaste,

(02:41):
mi amor, dímelo, por favor, no lo ocultes. Pero antes,
déjame decirte lo que tú significaste para mí. Tú fuiste
mi motivo para creer que el amor podía ser puro.
Que una mirada podía sanar las heridas de mil batallas.
Que una palabra podía cambiar un día entero. Tú fuiste
mi inspiración en los días oscuros. Mi refugio cuando el

(03:02):
mundo se volvía demasiado frío. Tú me enseñaste que amar
es entregar sin esperar, que no se trata de posesión
sino de conexión. Por eso, aunque hoy mi corazón esté
lleno de tantas preguntas, no te guardo rencor, porque lo
que vivimos fue tan real, y lo real deja huellas
que el tiempo no puede borrar. Y yo a veces

(03:26):
me pregunto,¿ en qué momento empezamos a alejarnos? Si fue
en un silencio que duró demasiado, o en una llamada
que no nos hicimos, o en una mirada que evitamos.
Tal vez fue la rutina, los miedos o el orgullo
nos hicieron perder lo que más valía en este mundo.
Y aunque no busco culpables, no puedo negar que me

(03:48):
duele sentir que ya no soy tu prioridad, que mis
mensajes ya no te emocionan y que mi voz ya
no te calma. Pero sabes mi amor, También aprendí que
la vida no se detiene por un adiós, que el
corazón puede quebrantarse mil veces y aún así seguir latiendo,
que después de cada caída hay una oportunidad para renacer.

(04:11):
Por eso, aunque me digas que ya no me amas,
yo seguiré agradecido por haberte conocido y haber coincidido contigo,
porque gracias a ti yo entendí lo que es amar
con el alma, aunque no haya final feliz. Y si
algún día tú me olvidaste, dímelo. Pero no te despidas
con tristeza. Dime que la vida te llevó por otro camino,

(04:32):
que ahora sonríes y que aprendiste a ser feliz. Porque
si tú estás bien, de alguna forma mi corazón también
lo estará. El verdadero amor no es aquel que exige quedarse,
sino aquel que bendice desde la distancia. Y si por
el contrario todavía tú me recuerdas, y si en algún

(04:53):
rincón de tu mente aún existen, es en nosotros, que
algún día soñamos, entonces no calles. La vida es demasiado
corta para vivir con dudas. No temas empezar de nueve.
No temas sentir. Porque cuando dos almas se aman de verdad,
el tiempo no borra, solo pausa. Yo sigo aquí y

(05:15):
no esperándote con desesperación, sino con una paz en mi corazón.
Aprendiendo a amarme mientras recuerdo lo que tú y yo
algún día fuimos. He descubierto que incluso en la ausencia
hay amor, que cuando uno ama de verdad, no desea
el mal, no huele a rencor, solo desea luz para

(05:36):
el otro, aunque esa luz no brille junto a uno.
Cada día me levanto con la esperanza de que, sea
cual sea tu respuesta, mi corazón seguirá encontrando motivos para creer.
Porque si tú me olvidaste, será una lección. Pero si
aún tú me amas, será una nueva oportunidad para comenzar
de nuevo. En ambos casos, el amor habrá cumplido su propósito,

(05:58):
a enseñarme a sentir sin miedo. Quisiera que tú recuerdes
las veces que te dije te amo, sin esperar nada
a cambio. Los brazos donde mi silencio te hablaba más
que mil palabras. Los días donde te cuidé sin que
me lo pidieras. Todo eso fue sincero. Y aunque tal
vez no me valoraste en su momento, sé que el

(06:18):
tiempo te hará entender que amar así no es común.
Que pocas veces la vida te cruza con alguien que
te ama sin medida, sin condiciones y sin límites. Y
hoy ya te escribo sin lágrimas, con toda la sinceridad
que hay en mi corazón. Porque he aprendido que el
amor no vuelve, deja espacio para el amor propio y

(06:39):
para la fe, y para la esperanza de que habrá
un futuro mejor. Y no importa si me dices que
ya no sientes lo mismo, porque ya no temo perderte.
Lo que más miedo me daba era perderme a mí
mismo tratando de retener lo que no quería quedarse. Si
tú me olvidaste, dímelo, pero no temas hacerlo con honestidad.

(07:01):
No temas romper mi corazón porque mi corazón ya aprendió
a reconstruirse. Y si aún queda algo en ti, si
en lo profundo todavía hay una chispa, entonces necesito que
tú me lo digas también. Y no con promesas vacías,
sino con hechos, con la verdad de que sólo el
amor puede sostener. El silencio mata lo que la distancia

(07:26):
solo hiere. Por eso, sea cual sea tu respuesta, quiero
que sepas que siempre tendrás mi gratitud, porque fuiste parte
de mi crecimiento, parte de mi historia, parte de mi
fe en el amor. Tal vez no volvamos a ser
lo mismos. pero siempre voy a llevarte conmigo como una
lección de amor, de entrega y de vida. Y por

(07:49):
eso es que yo hoy elijo no quedarme en el dolor,
sino en la gratitud. Elijo creer que todo pasa por
algo en esta vida. Que cada alma que llega a
nuestra vida tiene un propósito y que, si tú ya
cumpliste el tuyo, está bien. Te dejo libre, pero también
me libero yo. Porque el amor, que es real, aunque

(08:11):
se acabe, nunca deja vacíos, deja aprendizajes, deja fuerzas y
deja luz. Así que si tú me olvidaste, dímelo. Pero
si no lo hiciste, si aún me sientes, si aún
te duele como a mí, entonces ven y hablemos sin miedo.
La vida puede cambiar en instante y a veces solo

(08:34):
hace falta una palabra para revivir lo que parecía perdido.
Sea cual sea tu verdad, yo la voy a aceptar.
Porque amar no es poseer, es comprender. Y yo, aunque
te amo intensamente, he aprendido a entender que incluso el
amor necesita libertad. Gracias por todos los momentos que compartimos,

(08:56):
por todo lo que fuiste conmigo, por lo que me
dejaste ser. No me arrepiento de nada de lo que
tú y yo vivimos, porque todo lo que hicimos, lo
hicimos desde el alma. Y si hoy el destino decide separarnos,
me quedo con lo mejor, con tu sonrisa, con los
recuerdos que curan, y con la certeza de que el amor,
cuando es real, nunca se pierde, solo cambia de forma.

(09:20):
Tú sabes que hay muchas palabras que pesan más por
lo que callan que por lo que dicen. A veces
el silencio duele más que una verdad amarga, y el
tiempo se convierte en juez que todo lo revela. Por eso,
si tú me olvidaste, mi amor, Dímelo, no para que
mi corazón se rompa más de lo que ya lo está,
sino para poder recoger mis pedazos y comenzar a sanar.

(09:44):
Porque a veces el amor no se acaba, solo cambia
de forma, y la vida no se empuja a entender
que amar también es aprender a soltar. Si tú no olvidaste,
dímelo con honestidad, no con distancia disfrazada de ocupación. No
me digas que estás bien cuando tu voz suena diferente.
Cuando tus mensajes ya no tienen la misma ternura, cuando

(10:05):
el brillo de tus ojos se apagó cada vez que
los nuestros se cruzaban. Dímelo con valentía, por favor, porque
merezco una verdad limpia antes que una mentira por compasión.
No quiero ser un recuerdo que se arrastra en tu memoria,
ni una historia que se cuenta a medias. Prefiero el
golpe de una despedida sincera que el dolor lento a

(10:25):
una ausencia disimulada. Hoy también quiero decirte algo desde lo
más profundo de mi alma, que si tú no olvidaste,
no te juzgo, porque en el amor no se puede
obligar al corazón a quedarse a donde ya no late igual.
Los sentimientos no se ordenan, florecen, crecen y a veces

(10:48):
se marchitan. Así como llegó el amor, puede llegar también
a distancia. Porque el amor verdadero no siempre termina con
una promesa incumplida. A veces termina con un suspiro, con
un adiós silencioso o con una lágrima que cae sin reposo.
Pero escucha bien esto lo que te voy a decir.
El amor que dimos no fue en vano. Fue real,

(11:09):
fue sincero. Y aunque hoy tú no estés, tu recuerdo
me impulsa a seguir creyendo. Porque quien amó de verdad,
no pierde, gana fortaleza, gana claridad, gana la paz de
haber entregado lo mejor de sí. Y eso, que aunque
tú me hayas olvidado, es algo que llevaré como una
medalla en el alma. A veces creemos que el amor

(11:32):
es aferrarse. Pero la verdad es que el amor más
grande se demuestra al dejar ir con gratitud. Si tú
me olvidaste, entonces yo te deseo luz, te deseo paz,
te deseo amor. Incluso si ese amor ya no soy yo.
Porque quien realmente ama, no desea mal, no busca venganza

(11:54):
ni rencor. Solo aprende a seguir caminando con la frente
en alto y el corazón dispuesto a volver a amar,
sin miedo y sin resentimientos. Y no te voy a
negar que es duro aceptar que ya no somos prioridad
para alguien a quien le dimos todo. Pero también es

(12:14):
hermoso descubrir que somos capaces de seguir adelante, aun cuando
nos rompan el alma. Porque ahí, en medio de la tristeza,
uno se encuentra consigo mismo, descubre su propio valor, su
fuerza y su propósito. Y ese descubrimiento es un regalo
que nunca, que ningún olvido puede quitar.