No Todo Está Perdido, Si Aún Hay Amor No Te Vayas

Episode Transcript

Speaker 2 (00:00):
Mi amor, en esta pequeña carta quiero pedirte algo que
es muy importante para mí. Y es que no te
vayas porque yo te necesito en mi vida. No sé
cómo empezar estas palabras sin que mi corazón tiemble un poquito.
Hay momentos en la vida en los que uno siente

(00:21):
que las palabras no bastan para expresar lo que el
alma grita en silencio. Y este es uno de ellos.
Hoy yo te escribo con el corazón en las manos,
con las emociones al borde de los ojos, y con
una sola súplica que nace desde lo más profundo de
mi corazón. Que no te vayas, porque yo te necesito.

(00:42):
Y yo no te necesito como quien depende de otro
para respirar, sino como quien ha encontrado en alguien el
aire más puro, el refugio más sincero y el motivo
más bello para seguir creyendo en el amor. Tu presencia
en mi vida ha sido un rayo de luz en
medio de mis días grises. Un abrazo en los momentos

(01:03):
en que todo parecía derrumbarse. Una voz que me recordó
que aún en la tormenta el amor verdadero no se rinde.
A veces yo me detengo a pensar en cómo era
mi vida antes de ti y me doy cuenta de
que había un vacío grande. Había risas, sí, pero ninguna

(01:23):
tenía sentido. Habían días, pero pocos tenían color. Habían sueños,
pero ninguno tenía dirección. Pero llegaste tú y de pronto
todo comenzó a tener un propósito. Mi corazón aprendió a
latir con esperanza y mis manos dejaron de temblar porque
tenían algo por qué luchar. Por eso es que yo

(01:46):
te pido que no te vayas. Y no porque tenga
miedo de estar solo, sino porque contigo aprendí a ser
mejor persona. Me enseñaste que amar no es solo decir
te quiero, sino a demostrarlo cada día con paciencia, ternura,
respeto y entrega. Tú me enseñaste que el amor vendedor

(02:08):
no solo se trata de poseer, sino también de cuidar.
No de controlar, sino de acompañar. No de exigir, sino
de dar sin esperar. Tú despertaste en mí la mejor
versión de mi alma. Con cada palabra tuya, con cada gesto,
me enseñaste a creer en los milagros pequeños, en los detalles,

(02:29):
en el poder de una mirada. Me enseñaste que el
amor puede ser un refugio, pero también un impulso. Puede
ser calma, pero también fuego que te empuja a seguir creciendo.
Y es que cuando yo te miro, no veo solo
lo que eres, sino todo lo que tú y yo
podamos llegar a ser. Veo a la persona que me inspira,

(02:52):
que me motiva a no rendirme, cuando la vida se
vuelve dura. Veo el rostro que me devuelve la fe,
cuando la esperanza parece abotarse. Veo en ti un hogar,
no un lugar, sino un sentimiento. Amor, por favor, no
te vayas. No ahora, no cuando aún tenemos tanto por construir,

(03:14):
tanto por aprender y tanto por vivir. No te vayas
cuando todavía puedo darte tanto amor, tantas sonrisas y tantos
abrazos que esperan ser entregados. No te vayas, porque sé
que aún queda en nosotros una historia hermosa por escribir.
Y yo sé que la vida no siempre va a

(03:34):
ser fácil. Sé que habrán momentos en los que el cansancio,
el orgullo, el miedo nos hacen pensar que es mejor alejarnos.
Pero yo te prometo que vale la pena luchar porque
lo que tenemos no es un amor pasajero, de esos
que se apagan con el tiempo. Lo nuestro es de

(03:54):
esos amores que se siembran con lágrimas, que se rigan
con paciencia y florecen con fe. A veces nos cuesta entendernos,
a veces discutimos, a veces el silencio pesa. Pero, mi amor,¿
acaso no es el amor también un aprendizaje constante? Nadie
dijo que amar sería fácil, pero sí valdría la pena.

(04:16):
Y tú, amor, vales todo el esfuerzo, cada palabra, cada intento,
cada día que me despierto pensando en ti. Cuando yo
pienso en ti, pienso en todo lo que me has
dado sin ni siquiera yo pedírtelo, en tus consejos que
llegan cuando más yo lo necesito, en tus abrazos que

(04:36):
me han salvado más veces de las que tú te imaginas.
en tus besos que me devuelven la calma, en tus
ojos donde encuentras la paz que el mundo no me da.
Por eso es que cada día yo te necesito con
todas mis fuerzas. No porque necesite depender de ti, sino
porque contigo yo aprendí lo que significa compartir la vida

(04:58):
con alguien que te ama de verdad. Contigo la soledad
no es tan fría, los problemas no son tan pesados
y los días son más ligeros. No te vayas, mi amor,
por favor, porque aún yo te necesito para seguir aprendiendo
de ti. Porque en cada conversación tú me has enseñado
algo nuevo sobre la vida, sobre el amor y sobre

(05:21):
mí mismo. Porque en cada silencio tuyo hay un mensaje
bonito que solo mi alma sabe interpretar. Porque tu risa
es la melodía que alegra mis días y tu voz
es el eco que quiero seguir escuchando cuando el mundo calla.
Y si algún día tú sientes duda, recuerda todo lo
que hemos vivido, todo lo que hemos superado. Recuerda que

(05:44):
el amor verdadero no se mide por los días perfectos,
sino por la fuerza con la que nos abrazamos en
los días difíciles. Recuerda que no hay distancia ni silencio
que pueda romper lo que nace del alma. Yo te
elijo todos los días, en los momentos en los que
me cuesta. Te elijo porque creo en ti, mi amor,
porque creo en nosotros. Te elijo porque el amor no

(06:05):
se trata de huir cuando duele, sino de quedarse y
sanar juntos. Y si en algún momento tú piensas alejarte
de mí, te pido que antes de irte, mires hacia atrás.
Mira todo lo que hemos caminado juntos, todo lo que
hemos vencido. Mira cómo nuestras almas se han unido de

(06:27):
una forma que trasciende las palabras. No te vayas, mi amor,
porque aún hay sueños que solo tú y yo sabemos
cómo cumplirlos. Y quiero que tú sepas que más allá
de mis palabras, hay un amor que no se cansa.
Un amor que no busca cadenas, sino alas. Un amor

(06:48):
que quiere verte brillar, aunque a veces me duela la distancia.
Porque amarte también es dejarte ser, pero aún así deseo
que te quedes. No te vayas, mi amor. Y tú
sabes por qué y yo te lo digo. Porque cuando
tú estás, mi mundo parece tener más sentido. Todo encaja,
todo brilla, todo late con más fuerza. Cuando tú estás,

(07:12):
el amor se vuelve más sencillo, la vida se vuelve
arte y mi alma encuentra un descanso. Y si alguna
vez la vida nos pone a pruebas, quiero que sepas
que aquí voy a estar, que no soltaré tu mano,
que voy a seguir luchando por nosotros, por lo que somos,
por lo que podemos llegar a ser. Porque cuando uno

(07:33):
ama de verdad, no se rinde, uno confía, espera, perdona,
reconstruye y vuelve a intentar. Tú eres mi calma después
de la tormenta, mi refugio cuando el mundo me duele,
mi razón para seguir creyendo en lo más bello de
la vida. Tú eres mi inspiración para escribir, para soñar,

(07:55):
para seguir. Por eso no te vayas, porque sin ti
los días pierden su color y las noches se vuelven
demasiado largas. Yo te necesito, y no por debilidad, sino
porque en ti encontré una fuerza que yo desconocía. Contigo
descubrí que el amor verdadero no te resta, te multiplica,

(08:16):
no te encierra, te libera, no te apaga, te ilumina.
Si te quedas, prometo seguir creciendo contigo, mi amor, construyendo
un amor que no se rompa con el tiempo. Sino
uno que madure con él. Prometo no rendirme. No dejar
de luchar por lo que siento. Y sobre todo prometo

(08:37):
cuidar de este amor con todo lo que soy. Si
hay algo que yo tengo claro en esta vida. Es
que yo te necesito. Pero también quiero que sepas que
te necesito libre. En paz. Que si decides quedarte sea
porque tu corazón también lo desea. No por obligación sino

(08:58):
por amor. Y si la vida algún día nos permite
seguir caminando juntos en esta trayectoria, quiero que sepas que
haré todo lo posible para hacerte sentir amada, valorada e importante.
Haré que cada día de tu vida valga la pena,
que cada palabra sea sincera y que cada gesto recuerde

(09:18):
lo mucho que tú significas para mí. Quédate un poquito más,
quédate para seguir escribiendo una nueva historia que comenzó con
un simple te quiero y que hoy es la razón
más hermosa de mi existencia. Quédate para seguir soñando juntos,
para seguir creyendo, para seguir amando con el alma. Porque

(09:38):
hay otra razón del por qué yo no quiero que
tú te vayas. Porque en tu presencia yo encontré algo
que jamás imaginé hallar. la calma que da sentido a
mis días, la voz que le pone melodía a mis silencios,
y la ternura que cura las heridas que el tiempo
dejó en mi alma. No te vayas, mi amor, porque

(10:00):
en medio de mis batallas internas, tu amor se ha
convertido en mi refugio, en esa luz que medía cuando
la oscuridad parece no tener fin. Contigo estoy descubriendo que
el amor no solo se trata de sentir, sino también
de crecer. Creer en los días buenos, pero también en

(10:23):
los difíciles. Creer en la distancia que ruela, en el
vínculo que nace del alma. ya que es un vínculo
que no se rompe. Creer en Dios que une corazones
con propósitos eternos y que los sentimientos verdaderos no se
apagan por una simple ausencia. A veces la vida no

(10:44):
va a poner prueba, eso lo sé, que parecen demasiado
grandes para soportarlas. Pero cuando uno ama de verdad, encuentra
fuerzas en lugares más profundos del alma. Yo he aprendido
que el amor no siempre será fácil, que a veces
se mezcla con el dolor, con la duda y con
la nostalgia. Pero también he aprendido que el amor auténtico

(11:06):
es capaz de resistir el tiempo, las distancias y las tormentas.
Por eso te digo, desde el fondo de mi corazón,
no te vayas mi amor, yo te necesito. Y yo
no te necesito por dependencia, sino porque contigo descubrí que

(11:27):
el amor es bonito cuando tú encuentras a alguien que
sabe también valorarlo. Aprendí que amar no es perderse en
el otro, sino encontrar su mirada y reconocer su abrazo.
Aprendí que el amor también es motivación, es inspiración para
ser mejor, para luchar, para avanzar, cuando el cansancio golpea

(11:48):
el alma. Tu amor me enseñó a tener fe en
lo imposible, a creer en los milagros del corazón. Me
enseñó que el verdadero amor no se mide por los
días compartidos, sino por la intensidad con la que se
siente cada pensamiento, cada recuerdo y cada palabra que nace
desde la sinceridad. Porque los sentimientos verdaderos no necesitan estar

(12:11):
a centímetros de distancia para sentirse vivos. Yo no quiero
que tú te vayas. Porque mis días sin ti pierden color.
Porque tu voz tiene ese poder de sanar lo que
en silencio hiere. Porque tu risa es mi melodía favorita.
Tu mirada es mi hogar. Porque en cada pensamiento te
encuentro y en cada oración le pido a Dios que

(12:33):
te cuide, que te proteja y que te devuelva siempre
a mí con el alma llena de paz.