Valeria Montenegro recibe una llamada en plena madrugada informándole del fallecimiento de su abuela Carmen, con quien apenas tenía contacto desde su niñez. Carmen le ha dejado en herencia la antigua y sombría Casa do Alba, en Galicia, un lugar cargado de recuerdos oscuros y un pasado que nadie quiere nombrar. Al regresar a la casa, Valeria encuentra una carta de su abuela que le advierte sobre una entidad antigua conocida como “O Trasno da Casa”, una criatura que habita los rincones de la casona y que se alimenta de secretos, culpas y nombres. Carmen había logrado contenerlo durante años con rituales, pero su muerte ha debilitado el sello que lo mantenía a raya. Valeria comienza a experimentar fenómenos paranormales: susurros, figuras sombrías, y una criatura que intenta arrancarle su nombre completo. Encuentra un diario familiar que revela una maldición generacional, sellada con sangre, que comenzó cuando un antepasado desató un pacto oscuro. La criatura exige una deuda de sangre, una deuda que ha cobrado la vida de niños, entre ellos el tío de Valeria, e incluso de su madre Isabel, quien fue encerrada viva junto al Trasno como parte del sello. En un acto desesperado por protegerse y romper el ciclo, Valeria confronta a la criatura poseyendo el cuerpo de su madre. Usando un medallón familiar como foco ritual y su propia sangre, Valeria rompe el sello, enfrentando un horror ancestral y liberando el espíritu de su madre... o algo más. La historia concluye con la criatura aparentemente destruida, pero con la sensación de que algo persiste. Valeria, ahora marcada por la sangre y el legado, entiende que la Casa do Alba no la dejará ir tan fácilmente. La deuda se ha cobrado, pero el ciclo de sombras y secretos no ha terminado del todo.