el pecado de la ingratitud

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Episode Transcript

Speaker 2 (00:00):
no estamos en el mes de la familia pero si
queremos ver resultados mejores necesitamos aprender a ser agradecidos porque
nuestros hijos nos ven nuestra familia nos ve y cuando
nosotros aprendemos a ser agradecidos vamos a sembrar algo en

(00:20):
ellos para que sean agradecidos La historia nos dice que
había diez hombres leprosos, ¿verdad?¿ Te imaginas estos diez hombres leprosos, verdad?
No podían estar con la familia, no podían estar con
los hijos, no podían estar en la ciudad. Estaban alejados
de la ciudad y allá en el monte, allá vivían, hermano.

(00:44):
No tenían una comida especial. No tenía ninguna cosa especial.
No habían ellos, ¿verdad? Ellos pudieran sentarse y tener un
alimento como Dios manda. No había nada de eso. Eran leprosos.
La gente los miraba mal. La gente los tenía allá,
muy allá, muy lejos. ¿Amén? Y cuando ellos vieron a Jesús, ¿verdad?

(01:08):
Sabiendo quién era Jesús, dice la palabra de Dios, que alzando,
que lo vieron de lejos y alzando, ¿verdad? La voz
y le dijeron, Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros. Amén.
Había en ellos, ¿verdad?, un anhelo para que el Señor
los sanara, para que el Señor los destablara y ellos

(01:29):
pudieran estar como siempre, hermano. Y dice la palabra de
Dios que el Señor les dio un mandamiento y les
dijo ir, ¿verdad?, mostrárselos a los sacerdotes y mientras ellos iban, Amén.
Mientras ellos iban caminando, dice la palabra de Dios que

(01:50):
unos se dieron cuenta que habían sido, ¿qué? Limpios.¿ Se imagina, hermano?
Qué milagro, qué bendición, ¿verdad? Uno se le fue todo
la lepra que tenía y volvió a ver al otro limpio, hermano,
y volvió a ver al otro limpio, y volvió a
ver al otro limpio, y todos se voltearon a ver
y todos limpios, hermano. ¡Guau! Qué milagro. Pero ahí donde

(02:20):
puede estar la ingratitud, ahí donde puede estar la ingratitud,
ahí donde se manifiesta que no ser agradecidos, ahí donde
se manifiesta, hermano, que nos olvidamos.¿ Quién nos salvó? Nos

(02:40):
olvidamos lo que Dios ha hecho con nosotros. Nos olvidamos
lo que éramos antes. Nos olvidamos que, hermano, que íbamos
rumbo al infierno. Estábamos perdidos en nuestros vicios, en nuestros pecados,
en nuestra insensatez. Y todo lo demás que nos llevaba
a la perdición, hermano. Ahí estábamos. No éramos nada. Nos

(03:05):
esperaba el infierno. Éramos igual que los demás. hijos de
ira pero el señor en su misericordia porque nosotros clamamos
porque nosotros rogamos a ver cuántas veces usted y yo
hemos pedido que dios haga algo por nosotros y además

(03:27):
el señor lo hace y sabe que volvemos malagradecidos nos
volvemos ingratos Nos volvemos crueles porque nos hemos agradecido, porque
no agradecemos lo que Dios ha hecho. Decía un pastor,

(03:48):
hermano Jorge García, que cuando él venía de México, venía
para acá, para Estados Unidos, cuando iba cruzando, ¿verdad? Él
traía solamente una ropa, él traía solamente una poquita ropa
y dijo, Señor, cuando... Cuando me cruces para allá, Señor, Señor,
yo quiero hacer algo por ti. Y el Señor lo cruzó.

(04:09):
Y después, él ya conocía al Señor desde allá. Pero
es que se vino para acá, se apartó del Señor.¿
Cuántas veces nos pasa lo mismo a nosotros? Estamos en
un problema difícil. estamos en una situación adversa en una
situación a veces que que que que que dios nos
mueve que dios nos conmueve y comenzamos a aclamar al

(04:31):
señor señor ayúdame señor si me ayuda voy a hacer
esto voy a ser fiel otros dicen tomar la mitad
verdad pero cuando suceden las cosas verdad dijo Este es

(04:51):
un chiste, dijo un hombre que quería matar unos venados
y él vino y le dijo a su santo preferido,
no sé cuál santo preferido era, y le dijo, santo, santo,
mira si mato los dos venados, uno va a ser
para ti y otro va a ser para mí, pero

(05:13):
quiere que la bala pueda matar los dos venados. Y
de esa manera, ¿verdad? Uno va a ser para ti
y otro va a ser para mí. Y aquel hombre
va y dispara y resulta que nada más puede matar
un venado y el venado cae y el otro venado
se levanta y se va corriendo. Y dice aquel hombre,

(05:36):
córrele porque se te va el tuyo. Y en estos días, ¿verdad?
Parece que hay una ingratitud tremenda, hermano, en nuestras vidas.
Hay una ingratitud tremenda en nuestras vidas. La palabra de
Dios nos dice que iban a mostrar sacerdotes. Aconteció que
mientras iban, fueron limpiados. Entonces, uno de ellos, viendo que

(05:59):
había sido limpiado, volvió glorificando a Dios en gran voz. ¡Uno, hermano!
Se dice, se dice que había una compañía que ayudaba
a conseguir trabajos y era la compañía que estaba en

(06:21):
radio y la gente le llamaba y el radio les
ayudaba y agarraban trabajos y agarraban trabajos y habían logrado
a más de 100 mil personas en el año ayudar a
encontrar trabajo y le preguntaron¿ y cuántos de ellos le
llamaron dándole las gracias?¿ cuántos de ellos le volvieron a

(06:45):
darle las gracias? Y digo, Señor, de esos cien mil,
nada más diez regresaron a darme. ¡Wow! Algunos de ustedes
les han enseñado el trabajar, han trabajado con alguien, les
han enseñado, les han ayudado, les han dado la mano
cuando han necesitado, han sido con ustedes, ¿verdad? Fieles, buenos,

(07:11):
y resulta que de repente, nos olvidó la gracia. y
la biblia nos dice que debemos ser debemos de ser
debemos de ser tener una gratitud en nosotros decía nuestra
hermana verdad porque la biblia nos dice que debemos dar

(07:35):
gracias en todo fíjense en todo aún cuando no tengo
trabajo en todo aún cuando se muere alguien en todo
dice que a una señora se le murió el esposo
y dijo no se estaba triste no tenía congoja decía
de gracias a Dios porque Dios me lo guardó todo
este tiempo y él me enseñó gracias a Dios porque

(07:57):
me enseñó a poder confiar en Dios pero se imagina
si ella no hubiera tenido esa actitud de dar gracias
hubiera sentido triste hubiera sentido amarga hubiera sentido desbaratada Pero
porque podemos dar gracias en todo. Podemos dar gracias en todo.

(08:21):
Pero hermano, aquí vemos la ingratitud. Amén, hermano. Vemos la ingratitud, ¿verdad?
Que solamente volvió uno a dar gracias a Dios. Visto
que vino glorificando a Dios a gran voz. Y se
postró a tierra, a sus pies, dándole gracias. Y este era, ¿qué? Samaritano.

(08:41):
Y hermanos, la mayoría de gente, ¿verdad?, Son escasos los
que dan gracias. Y muchas veces los que tú piensas
que van a dar gracia no dan gracia. Y a
veces los que no piensas que van a dar gracia
son los que dan gracia. Oiga,

Speaker 3 (08:56):
qué tremendo, hermano.

Speaker 2 (08:59):
A veces los que no piensas que van a dar
gracia son los que dan gracia. Y hermanos, debemos, ¿verdad?
Dar gracia siempre. Debemos hacer, ¿verdad? Este mes Usted debe
aprender a dar gracias. Si no, no más este mes.

(09:20):
Si no, todo el tiempo. Pero este mes, ¿verdad? Mañana, búsquese.
Ande haciendo de gracias. Y apunte cuántas veces da gracias.
De gracias aún por cualquier cosa. De gracias, de gracias.¿
Sabe por qué, hermano? Dice para usted, pastor, no sé
por qué. Porque dar gracias es vital. Pastor, no sé
qué es vital. Vital quiere decir es vida. dar gracias

(09:45):
es vida hermano, dar gracias cuando te dan algo, dar
gracias cuando te ayudan, dar gracias cuando alguien te hace
algo por ti, dar gracias en todo, eso es la
voluntad de Dios, amén, para los que aman al Señor,
pero nosotros a veces no lo entendemos, dice la palabra

(10:10):
de Dios, donde leíamos, verdad que solamente volvió uno a
dar gracias y su puesto a tierra y le adoró
agradecido y este era san medetano respondió jesús y dijo
no son diez los que fueron limpios y los nueve
donde están porque debían ellos también haber regresado ellos también

(10:35):
debían de haber venido ellos también debían de estar agradecidos
ellos debían también hermano pero no lo hicieron qué terrible
vivimos en un mundo de ingratitud vivimos en un mundo
donde la gente no agradece donde la gente de verdad
se endurece donde la gente se va en otros en

(10:58):
otras cosas mire primera de romanos acá conmigo por favor
primera de romanos romanos capítulo 1 por favor amén leemos ahí
y mire En el versículo 21, dice la palabra de Dios,

(11:19):
habiendo conocido a Dios,¿ qué dice? No le glorificaron como
a Dios, ni dieron gracias.¿ Qué dice? No hubo, ¿qué? Agradecimiento.
Habiendo conocido a Dios, no le glorificaron, ni dieron gracias. Entonces,¿
qué pasó? Se hicieron ingratos.¿ Qué sabe? Vivimos en este

(11:40):
mundo donde la gente se hace ingrato. Mire,¿ cuántos billetes
nosotros agarramos? verdes, dólares, de a 20, de a 100,¿ cuánto sacaron dinero?¿
Y qué dice ahí? En Dios confiamos. En Dios confiamos.
En Dios confiamos, en Él confiamos. Amén, hermano. Debíamos estar agradecidos, hermano,

(12:01):
con Él cada día que tenemos una casa, que tenemos
un alimento, que tenemos vida y que podemos levantarnos y
que podemos estar en la casa de Dios y que
podemos venir a cantarle y que tenemos una iglesia y
que tenemos un pueblo de Dios. Debíamos estar agradecidos. ¿Saben?

(12:23):
Hay un pastor que está enfermo, pues denle gracias a
Dios que aunque esté enfermo se puede levantar. Hay unos
que no se pueden ni levantar de la cama. Pero
vivimos en un mundo de ingratitud, hermano. En un mundo
que el Señor ha hecho, ¿verdad? La obra en nosotros,
nos ha salvado, nos ha perdonado, nos ha cambiado, ha

(12:45):
cambiado nuestra vida, ha cambiado nuestro lamento en gozo y
nos ungió con alegría y aún todavía así, ¿verdad? Estamos
ingratos porque no vinimos a darle gracias, no vinimos con
corazones agradecidos a entrar por sus puertas con la acción
de gracia y bendecir su nombre porque... Y nos dormimos

(13:08):
como burros y mecates.¿ Qué quiere decir? Ni gracias damos
porque nos ayudó, porque nos cuidó, porque nos protegió, porque
nos ayudó.¿ Cuánto se preocupa por sus hijos? Ya sus
hijos no están con usted. Ya vienen a otro lugar.
Nos preocupa. Y oramos por ellos. Debemos orar por ellos. Amén.

(13:36):
Y debo agradecer a Dios porque el Señor los guarda,
como decía nuestra hermana, sus hijos, los guarda, los cuida. Hermana,
usted los tiene todavía con usted y les trae el
biberón y les da el cariñito del bueno, hermano Johanna.
Y el hermano Eugenio también, no sé si los pellizca,
no sé qué hace, pero... No sé qué hace, pero...

(13:58):
La hermana tiene la mano mágica. Pero al rato que
se le casen, al rato que ven a usted... Amén.
Dice la palabra donde leíamos, versículo 21, que habiendo conocido a Dios,
no le glorificaron como a Dios, ni dieron gracias, sino
que se desviaron de su razonamiento y su entendimiento.¿ Fue qué? Internevecido.¿

(14:21):
Sabe cuando nos volvemos ingratos? El corazón de endureza. Y
nunca vamos a poder dar gracias.¿ Sabes por qué?¿ Por qué?
porque no nos hemos humillado, no hemos reconocido quién es Dios,
que ha sido bueno, que nos ha salvado, que ha
enviado a su Hijo Jesucristo para salvarnos, para perdonarnos, para limpiarnos, hermano,

(14:44):
para que así ahora nosotros tengamos una esperanza gloriosa, maravillosa, hermano.
Y estamos, ¿verdad?, alejados. Les comentaba, les decía que el
agradecimiento es vital. y usted le dije que el vital
quiere decir es vida el agradecimiento es vida es vida

(15:05):
es de suma importancia necesitamos mantener esa vida en nosotros
ese respirar hermano esa función vital esa vida en nosotros
de dar gracias Y aún cuando no tenemos lo que tenemos,
porque sabemos que Dios va a proveer, no tengo trabajo,
pero doy gracias, Señor, porque el trabajo tú me lo

(15:27):
vas a dar. Señor, estoy enfermo, pero sé que tú
vas a obrar y siempre estamos bien. Solamente el ingrato,
solamente el que no sabe dar gracias está preocupado, no
sabe dormir, no puede descansar, batalla. Pero aquel que sabe
dar gracias descansa bien. Y esto significa en la Biblia, verdad, vital,

(15:50):
dijimos que significa vida. Dios nos da la fuerza espiritual,
la vida cristiana, y a través de la fe tenemos agradecimiento, hermano.
Y mire, mire, hermanos, decíamos que, hermano, el hacer agradecido
es algo esencial. solamente cuando vino la pandemia solamente los

(16:14):
trabajos esenciales podían ir a trabajar nada más dar gracias
a Dios es esencial no podemos vivir la vida cristiana
si no sabemos dar gracias a Dios no podemos no
podemos Porque si nos olvidamos dar gracias, se nos ha

(16:38):
olvidado de dónde el Señor nos ha sacado, se nos
ha olvidado que éramos unos leprosos, se nos ha olvidado
que no trajimos nada, hermano, nada trajimos. Lo que tenemos, hermano,
es mucho lo que Dios nos ha dado. Tenemos mucho.
Nos ha dado bastante, hermano. Nos ha dado bendiciones que

(17:04):
no merecíamos. Él lo ha hecho. Es esencial, hermano. Amén.
Es esencial, es importante, ¿verdad? Que vivamos nosotros, ¿verdad? Y
agradecimiento cada vez, cada vez. Ser agradecidos, ser agradecidos, ser agradecidos,

(17:24):
ser agradecidos. Hay un salmo, salmo 103, nuestro hermano Bel. Muy seguido,
le gusta. Hablar de este Salmo, Salmo 103. Y sabemos lo
que dice, ¿verdad? Salmo 103. Dice ahí, bendice alma mía, Jehová,

(17:45):
y bendiga en todo tu ser tu santo nombre.¿ Por
qué el salmista dice a su alma, dice, bendice alma mía? ¿Verdad?
Porque a veces nosotros no queremos. Estuvimos aquí y dijimos,¿
quién quiere dar gracias a Dios? Y no hubo quien
se levantara a dar gracias a Dios. Y a veces
tenemos que decir a nuestra alma. A veces tenemos que

(18:08):
decir a nuestras emociones. A veces tenemos que decir a
nuestro corazón. A veces tenemos que decir a nuestra mente.
A veces tenemos que decir, ¿verdad? Para podernos animar a
dar gracias a Dios. Dice, bendice alma mía, Jehová. Y
bendiga en todo mi ser, tu santo nombre, todo nuestro ser.

(18:33):
Tenemos un ser. ¿Verdad? Muchos podemos dar gracias, pero no
lo decimos con todo el corazón. No lo decimos con
todo nuestro ser. Y qué importante, hermano, que lo hagamos
con todo nuestro corazón. Muchas de nuestras oraciones no pueden
llegar al cielo. Muchas de nuestras oraciones no pueden llegar
a la presencia de Dios.¿ Por qué? Porque no lo

(18:54):
decimos con todo nuestro ser. Lo decimos nomás de labios. ¿Verdad?
No necesitamos hablar mucha oración, no necesitamos hacer dos, tres
horas de oración, pero si solamente decimos con todo nuestro corazón,
con todo nuestro ser, Dios va a oír, hermano. Cuando

(19:15):
nos quebremos de nuestro corazón, cuando nos doblemos de nuestro corazón, mire,
Y luego dice ahí, bendice alma mía Jehová y no
olvide ninguno de qué, de sus beneficios.¿ Cuántos de nosotros
hemos recibido beneficios de Dios? Hemos recibido beneficios, ¿verdad? Nos

(19:37):
cambió nuestro corazón, nos cambió nuestra mente, cambió nuestros ojos,
cambió nuestra vida, cambió todo, hermano. Hemos recibido bastantes beneficios.¿
Cómo no vamos a agradecer? ¿Recuerda, hermano Eugenio, cuando no
conocía al Señor?¿ Se acuerdan cuando estaba sin Cristo, sin
esperanza en el mundo? Pero ahora como el Señor lo salvó.

(20:00):
Cada uno de nosotros, hermano. Dice la Biblia, bendice alma mía, Jehová,
y no olvides ninguno de tus beneficios. Porque todavía aún
los beneficios nos siguen sirviendo a nosotros. Como hijos de Dios,
Él nunca nos va a dejar. Como hijos de Dios,
Él nos va a abandonar. Como hijos de Dios, no
nos va a dejar pasar por las pruebas. Él va

(20:22):
a estar con nosotros. No queremos pasar. ¿Verdad? No temas,
yo estoy contigo. Amén. Pero es que no quiero, Señor.
No temas, yo estoy contigo. Amén. No, Señor, es que
yo estoy contigo, yo te voy a ayudar, yo soy
tu ayudador, yo estoy contigo. Olvidamos sus beneficios y por

(20:47):
eso a veces somos ingratos. Amén. Dice la palabra de Dios, ¿verdad?
No olvides ninguno de tus beneficios. Él es quien perdona
todas tus iniquidades, las pasadas, las presentes y las futuras.
va a perdonar que todas sus iniquidades pastores que yo

(21:11):
no peco no oiga hermano no diga eso si el
que está aquí atrás peca con ti más el que
está el último todos pecamos pero no somos pecadores no
andamos en el pecado pero pecamos porque estamos en esta
carne pecamos Pero no queremos andar en el pecado porque

(21:34):
si queremos andar en el pecado ya no fuéramos ido.
Ya no fuéramos ido allá, allá, allá, allá, allá. Pero
no estamos en la casa de Dios. Estamos en la
casa de Dios con pruebas, con luchas, con dificultades. Aquí estamos. Amén.
Dice la palabra de Dios. Él es quien perdona todas

(21:56):
tus iniquidades. Amén. El que sana todas tus dolencias.¿ Cuántas
personas tienen dolencias? Dolencia de esto, dolencia del otro, dolencia
del alma, dolencia del hueso. Y Él es el que
sana todas tus dolencias. Podemos venir a Él, hermano.¿ Cómo
vamos a ser nosotros ingratos? Él es el que nos sanó.

(22:20):
Él es el que nos redimió, el que nos salvó,
el que ha hecho maravillas. Pero, oiga, hermano. Qué tremendo
cuando hay un pecado de incredulidad. Oiga, que Dios nos guarde,
nos ayude, hermano, a no irnos para ahí, hermano, a

(22:41):
rebelarnos o al decir, ¿verdad? Yo no quiero honrar a Dios,
no quiero glorificar a Dios. Hoy hablábamos y oíamos de
nuestra hermana que decía de la enfermedad de ella. Decía
que ella, ¿verdad? No ha renegado al Señor. No ha

(23:04):
dicho al Señor, estoy cansada. No ha dicho al Señor,
ya no aguanto. Si ha dicho a su hija, ¿verdad?
Ya me he cansado, pero no he renegado con el Señor. Amén.
Porque no podemos ser ingratos, hermano. Porque el Señor ha
sido bueno. Maravillosamente bueno. Y mire... Y si alguna cosa,

(23:29):
situación adversa puede pasar en nosotros, que tengamos que morir,
no hay problema. Tendremos una vida eterna en el cielo.
Ya no habrá más llanto, ni más tristeza, ni más dolor.
Nada de eso, hermano. En cambio,¿ habrá qué? Gozo, alegría.
Yo lo siento por los que se quedan aquí, ¿verdad? Ay,

(23:50):
por los Víctor y por los Rafa y por los
Tony y por los Abel. Ay, lo siento por ustedes, ¿verdad?
Pero si ustedes me ganan, va a decir, pastor, lo
siento por ustedes. Bueno, bueno, bueno. dice la palabra de
Dios todas tus iniquidades todas tus delancias el que rescata

(24:15):
del hoyo que tu vida no lo ha hecho el
Señor hermano el es el que rescata del hoyo nuestra
vida a veces caemos allá y la gente ni cuenta
se da hay veces que trompezamos que resbalamos y caemos
allá y allá el Señor va a levantarnos Amén. El

(24:39):
que rescata del hoyo tu vida. Y David sabía que
Dios lo había rescatado muchas veces del hoyo, hermano.¿ Cuántas
veces a nosotros también nos ha rescatado del hoyo? Nos
ha rescatado del hoyo. ¿Verdad? Cuando te endureciste, cuando te
volviste sin grato y cuando caíste del rey David, dijo,

(24:59):
oh Dios, vuélveme el gozo de mi salvación. No que
él había perdido la salvación, pero había perdido el gozo,
porque el pecado nos hace perder el gozo.¿ O qué?¿
Tú crees que puedes pecar y venir a la iglesia
y decir, ahora sí, pastor, vamos a cantar otra vez? No, ¿verdad?
Nos trae tristeza, nos trae dolor. Dice la palabra de Dios,

(25:24):
el que rescata de tu vida, rescata del hoyo tu vida,
el que te carona de favores. Amén.¿ Quién es el
que nos corona de favores, hermano? Usted sabe, cuando alguien
es coronado de favor, nos ayuda una y otra vez,
y otra vez, y otra vez, y otra vez, y
otra vez, y luego nos corona de su misericordia, hermano.

(25:50):
Y luego, para que encontremos una iglesia, para que encontremos
unos hermanos ingratos. Qué tremendo. Amén, hermano. Y dice la Biblia, versículo 5,
el que se hace de bien tu boca. ¿Sabe?¿ Quién
es el que nos hace de bien nuestra boca? Que

(26:11):
cuando hablemos, que cuando veremos, que cuando hablemos la gente,
hablemos de fe, de gozo y de alegría y no
hay problema. Porque hay paz, hay bendición. Amén, hermano. Y
dice la palabra de Dios en el versículo 5, el que
rescate bien tu boca y de modo que te rejuvenece
como el águila. ¿Verdad? Te haces tener fuerzas, hermano. Y

(26:34):
te haces, te sientes bien. Amén. Nos sentimos bien. Nos
sentimos contentos. Pero que no se nos olvide, hermano. Que
no se nos olvide quién es el que ha hecho
todo lo bueno en nosotros. Mire, vaya conmigo, por favor. Salmos 95.

(27:00):
El Señor se disgustó con el pueblo de Israel cuando
el Señor lo sacó de la iglesia. Estuvieron 450 años siendo
esclavos en Egipto. Eran esclavos y decían, Señor, sácanos, sálvanos, Señor, sácanos, sálvanos.
400 años, hermano, ahí tuvieron en la esclavitud. Y Dios dijo,

(27:28):
he oído la oración de mi pueblo, he oído la
oración del pueblo, voy a librarlos, voy a sacarlos, voy
a liberarlos para que puedan salir. 430 años, perdón, hermanos.
Y dice que el Señor, ¿verdad?, envió a sus siervos
a sacarlos. Cuando el Señor los sacó, hermanos, ellos se

(27:48):
volvieron malagradecidos. ¿Sabe? Qué tristeza es ver, ¿verdad? El día
de mañana que podamos ver la vida de nuestro hermano Tony, ¿verdad?
Ya cuando tenga sus 30 años, que lo encuentremos ya alejado
de Dios, malagradecido por las jóvenes, por los que estamos aquí.

(28:13):
Debemos guardarnos agradecidos por el Señor, humillados, dándole gracia. Recordemos
de dónde el Señor nos ha sacado. Dice la palabra
de Dios, Salmo 95, versículo 8. Donde recéis vuestro corazón, como en
el día de mesa en el desierto. Donde me tentaron

(28:37):
vuestros padres, me probaron y vieron mis obras. Cuarenta años
estuve disgustado con la nación. Y dije, pueblo, es que
divaga de corazón y no han conocido mis caminos. Por tanto,
juré en mi juror. Que no entrarían en mi reposo.
Estamos ahí hermanos. Cuando el pueblo de Dios. Se vuelve ingrato.

(28:58):
Se los olvidó. Que el Señor los había sacado. Que
el Señor los había librado. Como el Señor los había sacado.
De las cadenas. Del pecado. De las cadenas que los tenían.
Salieron hermanos. El Señor había estado con ellos. Noche y día.
Tratando con ellos. Dándoles. Pero ellos. Comenzaron. olvidarse y comenzaron

(29:24):
a recordarse y decir, hombre, me gustaba más allá, estaba
más contento allá, allá estaba más, hombre,¿ para qué nos vinimos?
Nos fuéramos quedados allá. Se endurecieron sus corazones. Sus corazones
fueron endurecidos. Dice la palabra de Dios, dice la Biblia,
que endurecieron sus corazones como una piedra. Y como en

(29:48):
el desierto donde me tentaron vuestros padres, me probaron y
vieron mis obras. Ellos pudieron ver las obras maravillosas de Dios.
Ellos pudieron ver todo lo que el Señor hacía, hermano.
Pero aún su corazón ya estaba duro. Es difícil cuando nosotros,
nuestros corazones, endurecen, hermano. Qué difícil cuando nuestros corazones ya

(30:10):
no se abren, hermanos, para oír la palabra de Dios.
Qué difícil cuando nuestros corazones, ¿verdad? Porque hay ingratitud. Y
dijo el Señor, de los diez, solamente vino uno a
dar gracia. Solamente vino uno.¿ Dónde están los nueve? Había

(30:31):
entrado la ingratitud. Fácilmente entró la ingratitud. Pero el Señor
le dijo a este, levántate, vete, tu fe te ha salvado.¿
Cómo necesitamos, hermanos? Venir a los pies del Señor. Para
que Él obre. Para que Él se manifieste en nuestras vidas.
Para que Él haga la obra en nuestros corazones. Necesitamos.

(30:54):
Y mire, todos nosotros hemos recibido ahora una herencia. Tenemos, ¿verdad?
Vida eterna. Un reino que nos está esperando, ¿verdad? ¿Verdad?
Jesús dijo, voy a preparar lugares y si me fuera
voy a venir para que donde yo esté, vosotros también estéis.
Vamos a ir con Él.¿ Cómo no debemos ser agradecidos, hermanos? Amén.

(31:17):
Nada ni nada pudiéramos nosotros comprar la salvación, pero Él
lo hizo a través de su gracia. Vamos a poner
de pie, hermanos, y vamos a orar, ¿verdad? Y hablábamos
de la ingratitud, el pecado