Episode Transcript
Available transcripts are automatically generated. Complete accuracy is not guaranteed.
Speaker 2 (00:01):
Qué implica tener esa palabra? Eso es lo que hoy
en esta mañana voy a tratar de... Es algo tan
profundo que quizás no voy a llegar a... Tan profundo, hermano,
que a veces incluso cuando yo lo estoy enseñando es
porque yo la necesito. Yo necesito conocer y entender qué
(00:23):
es la fe. en Jesucristo y en su palabra, para
poder entender lo que el Señor quiere hacer en mi
vida y a través de los que me rodean. Hay
un texto, hermanos, que quiero usar como base, y está
en Hebreos 11, 6.¿ Va a ir conmigo a la Biblia, hermano?
Speaker 3 (00:54):
Se pone de pie, por favor, hermano, cuando tenga Hebreos 11, 6.
Vamos a esperar que todos lo encuentren para así poder
Speaker 2 (01:06):
leerla
Speaker 3 (01:07):
Yo quiero que todos lo encuentren, hermanos, para poder leerla.¿
Lo encontramos, hermanos? Vamos a leer todos juntos, versículo 6, capítulo 11.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es
necesario que el que se acerca a Dios crea que
(01:30):
le hay y que es galardonador a los que le buscan.
Pero sin fe es imposible, no es quizás, a lo
mejor no, es imposible agradar a Dios. Si usted vino
(01:51):
esta mañana y no tiene fe, es imposible que usted
esté agradando a Dios o yo estoy agradando a Dios
si no tengo fe en su palabra o en él mismo. Ahora,
yo no lo culpo porque vamos a venir quizás sin fe,
pero en esta mañana que podamos entender un poco y
(02:12):
concentrarnos en lo que dice es tener fe en Jesús
y en su palabra. Vamos a orar. Señor, le damos
gracias en esta mañana. Señor, te pedimos que tomes control
de mis palabras, de cada uno de mis hermanos y hermanas,
personas que nos visitan, que podamos entender un poco, Señor,
(02:32):
de lo que en esta mañana quieres enseñarnos. Que seas
tu palabra, que sea tu Espíritu Santo quien nos guíe. Y, Señor,
que podamos salir conociéndote más, amándote más y entregándonos más
a ti. Y si hay alguien que no te conociera,
que a través de de la fe en ti, Señor,
pueda ser salvo. Queremos poner el servicio en tus manos,
(02:53):
la predicación, y Señor, que uses al pastor ahí donde
está también. Padre, que tu nombre sea glorificado y tu
pueblo edificado, en el nombre de Cristo Jesús. Amén. Tomen asiento, hermanos,
tomen asiento. Hermanos, estamos en un mundo, en una sociedad
que está poniéndose difícil, Las cosas se van a poner
(03:17):
difíciles y no van a mejorar. Según la Biblia, las
cosas se van a poner peor. Incluso que va a
llegar a la misma iglesia de la fe, va a
contender y va a pelearse y se van a dividir.
Y muchos se van a ir. Las cosas se van
a poner difíciles, no se van a poner mejor. Pero
(03:39):
claramente la Biblia dice, pero sin fe es imposible agradar
a Dios. Y si este mundo, si esta sociedad aún
está de pie y aún está levantando banderas, proclamando el
nombre del Señor, es porque hombres y mujeres que han
tenido fe, han llegado a comprender, no solamente cantado que
(04:00):
tenían fe, no solamente proclamado que tienen fe, no solamente
orado y decirle a la gente que tienen fe, sino
han vivido lo que es realmente la fe. Han llorado,
han sufrido, pero se han levantado sabiendo que el Señor
es el que los ha levantado y los ha proclamado.
(04:22):
Tenemos que entender, hermanos, que abarcan esas dos letras, que
podemos decirla con facilidad, pero vivirlas es algo que realmente
necesitamos entender. Sin fe es imposible agradar a Dios. Yo
puedo estar cantando un canto, hermano, pero si ese canto
no me lleva al Señor, no tengo fe que me
(04:42):
está tocando mi alma, es imposible que esté agradando a Dios.
Yo puedo traer una enseñanza y traer una predicación, pero
si yo no tengo fe que eso pueda traer afecto
en los corazones de mis hermanos, es imposible que esté
agradando a Dios. La fe es más allá, hermano, de
lo que podemos quizás entender o mirar. La fe es
(05:03):
tan profunda, hermanos, que cuando nos la entendemos y la
llegamos a comprender, eso va a ser algo en nuestro
ser que va a brotar y que se va a
notar y que vamos a poder. Cuando una persona tiene
fe y ha confiado en él, hermano, no hay vanagloria.
(05:24):
No hay egoísmo. No hay algo que pueda él exaltarse
en sí mismo, porque la fe en Jesús es la
que lo va a doblegar. Me recuerda aquel pasaje de
Juan el Bautista cuando decía, es necesario que él crezca,
pero que yo mengo. Para que podamos, la gente alrededor
nuestro pueda entender que el Señor ama y quiere transformar,
(05:47):
y lo necesita mirar la fe en nosotros. Me recuerda
también aquel hombre cuando... traído por cuatro los tuvieron a
una casa donde jesús estaba enseñando y dice que hicieron
un agujero en el techo para bajar aquel paralítico hermanos
y cuando el señor le dijo guau que tremendo mira
(06:09):
este se pudieron bajar no no no le dijo viendo
la fe de ellos viendo la fe de estos cuatro
hombres Que no les importó, hermanos, cuando hay fe en ellos,
ellos miran algo que Dios ya hizo sin que antes ocurriera. Hermanos,
la fe es algo que va a transformar y podemos
(06:30):
tener esa visión de que lo que el Señor va
a hacer cuando hay fe. Dice el Señor Jesús, viendo
la fe de ellos, le dijo al paralítico, levántate, toma
tu lecho y anda. Es ahí, hermanos, cuando ellos entendieron,
la gente que estaba alrededor, Sí, estaban contentos, estaban alegres
(06:53):
porque el Señor estaba enseñando, pero quizás no tenían la
fe que estos cuatro hombres tenían.¿ Qué es la fe, hermano?¿
Usted la ha cantado? Yo la he cantado, la hemos escuchado,
pero la hemos experimentado. Quizás muy poco. La fe. Quiero
(07:15):
que vaya a Santiago, hermanos, capítulo... 1 vamos a leer
el libro de santiago solamente este capítulo y estos textos
santiago capítulo 1 versículo 2 mis hermanos míos tener por sumo gozo
(07:41):
cuando os halléis en diversas pruebas¿ Dónde voy a experimentar
yo la fe?¿ Cómo voy a conocer realmente lo que
es la fe? Déjame decirte algo, hermano. Es a través
del sufrimiento. Es a través de la prueba. Es a
través del quebrantamiento de tu alma, de tu espíritu, cuando
vas a experimentar y saber y reconocer que no hay
(08:06):
nadie ni nadie que pueda darte ese consuelo o esa
paz o esa tranquilidad, sino a través del Señor Jesús.
través de su palabra dice hermanos míos tener por sumo
gozo cuando os halléis en diversas pruebas no dice que
quizás vas a tener pruebas está dando por hecho que
las vas a tener las voy a tener pero dice
(08:30):
tener por sumo gozo hermanos se escucha algo ilógico¿ Cómo
algo que me está atormentando, que me estoy angustiando, que
a veces no soporto, no duermo, voy a tener el gozo?
Yo no entiendo eso. Es algo para la mente humana
que no cabe entender cómo es posible, no tienen lógica. Hermanos,
(08:54):
recuerden esas palabras que el Señor le dijo al apóstol
Pablo cuando estaba enfermo. Señor, he rogado que me quites esto,
este aguijón que tengo.¿ Qué le dijo? Bástate de mi gracia,
porque mi poder se perfecciona en tu debilidad. Hermano, cuando
el hombre es débil, deja toda la arrogancia, deja toda
(09:15):
la vanagloria, solamente se humilla esperando que el Señor se
glorifique en eso. Esa travesa, si no me dejan mentir,
cuando usted se acerca más al Señor, es cuando más
tiene problemas. Cuando más busca, cuando más llora, cuando más entrega,
es cuando el Señor le está atravesando por el valle
de lágrimas. Es ahí donde usted empieza a entender que
(09:36):
aquí en este lado no me puedo apoyar, por acá
no me puedo buscar. Solamente abre, levanta tus ojos y
levanta sus manos y Señor, ahí está. Es ahí a
través del sufrimiento donde dice que el poder de Dios
se va a manifestar. Mucha gente dice, Señor, yo no
quiero sufrir. Hermano,¿ sabe lo que lo está diciendo? que
no quiere mirar el poder de dios nadie le gusta
(09:58):
sufrir nadie le gusta batallar pero es necesario que pasemos
por esos lugares para que el señor se manifieste para
ver el poder de dios claro y vivo de lo
que está haciendo en mi vida y en su vida
dice el versículo que estamos leyendo santiago versículo 3 sabiendo que
(10:19):
la prueba de vuestra fe La prueba de vuestra fe. Hermanos,
si usted no ha experimentado una fe probada, realmente no
hemos tenido fe. La fe tiene que ser probada. La
fe tiene que ser experimentada. Pero para eso necesitamos un problema,
una dificultad para poder estar atravesando esa situación.¿ Cómo voy
(10:42):
a reaccionar? Hay dos maneras.¿ Cómo reaccionamos? Airados. A veces
confundidos o frustrados porque las cosas no salen como uno piensa.
La otra opción es tener fe en lo que el
Señor está haciendo. Hay una frase que dice, no preguntes,
nunca le digas al Señor,¿ por qué Señor? Sino dile,¿
(11:07):
para qué Señor?¿ Para qué me estás pasando por este valle?¿
Para qué es el propósito que me tiene si el
Señor le va a dar? Quizás no le va a
dibujar realmente lo que quiere hacer, pero¿ saben lo que
el Señor le va a dar? Es paz a través
de ese sufrimiento, es tranquilidad, es valor y confianza en Él.
(11:27):
Para que el Señor le dé las fuerzas y el
valor para pasarlo. Y es por eso que la gente dice,
pero¿ cómo es posible? Mira lo que está pasando. Y
lo miras tan tranquilo, es que no es él, sino
es el poder que habita en él a través de
esa prueba. Es la fe y la confianza en su palabra,
en lo que dice en el Señor Jesucristo. Tenemos que entender,
(11:49):
yo quisiera comprender, y a veces hasta da temor decirle, Señor,
yo quiero ver tu poder, enséñame, porque el Señor no juega.¿
Quieres eso?¿ Quieres atravesar?¿ Quieres entender realmente el poder de Dios?
Te va a machacar, va a quebrantar tu ego, tu egoísmo,
(12:11):
tu odio, tu altanería, y te va a hacer, hermano,
a imagen de Él. Es a través del proceso donde
a veces mucha gente deja, no quiere más, no, no aguanto,
está aquí. Es porque no tuvo esa paz y esa
convencia de pasar ese valle porque el Señor solamente esperaba
(12:34):
un paso más y la gente se desesperó.¿ Qué es
la firma?¿ Usted la ha cantado? Yo la he cantado.
Pero realmente entendemos qué es la fe. Sigamos leyendo ahí
el versículo 3, el 4. Más tenga la paciencia su obra completa
(12:55):
para que seáis perfectos Cabales, si os falta cosa alguna. Hermanos,
si os falta cosa alguna. Y no meramente está hablando
de lo material, sino de lo que el Señor está
queriendo hacer y poner en nuestras vidas. Dios quiere usar
(13:18):
su vida. Dios quiere manifestar su vida. Por eso que
cree que nos llaman los hermanos de la fe. Y
a veces nos falta. Somos incrédulos. No entendemos por qué.
Hay ocasiones que llegamos a la iglesia con una mente
quizás distraída. No entendemos lo que el Señor está haciendo.
Y a veces hay gente que está acostrada, llorando, y decimos,¿
(13:42):
por qué está llorando?¿ Qué le pasó? El Señor está
tratando con esa persona.¿ Por qué? Quizás tuvo más fe
que nosotros, más fe que la otra persona que estaba
a un lado. Déjame decir, hermano, que así sucede. Aquellos
hombres que venían al templo, que habla la palabra de Dios,
que venían, el fariseo y el publicano. Los dos venían
(14:05):
a la casa de Dios, los dos venían a buscar
al mismo Dios. Pero tenían una actitud diferente. Solamente uno
regresó tranquilo, en paz, perdonado. Porque uno decía, Señor, le
doy gracias porque no soy como este hombre perdonado. Yo ayuno,
yo diezmo, yo hago eso y empezó a hacer lo
(14:28):
que él hace y no lo que Dios quería hacer
en él. Además, hay una diferencia cuando usted y yo
venemos a la iglesia,¿ qué actitud traemos? A veces miramos
la gente hacia abajo y A veces queremos humillarla porque
él no hace esto, porque él no tiene esto, porque
yo tengo esto. Es para el Señor, hermanos. Él nos
mira igual. Pero lo que él mira es la actitud
(14:49):
que tú traes y yo traigo para venir a la
casa de Dios. Dice, sin fe es imposible agradar a Dios.
Yo pienso, yo creo, hermano, que el Señor puede hacer
la obra en muchas y todas las personas que estamos aquí,
pero no todos tienen esa fe. Quiero llevarlos, hermanos, a una...
(15:12):
A una historia que el Señor mismo Jesús pasó y
atravesó por ahí. En el libro de Marcos, capítulo 5. Permíteme
un traguito de agua. Libro de Marcos, capítulo 5. Y vamos
(15:35):
a ilustrar una historia, hermanos, que realmente nos enseña La confianza,
la fe que depositaron este hombre y esta mujer en
aquel que todo lo puede y en aquel el único
que puede hacer las cosas. Marcos capítulo 5 y versículo 21. La
(15:56):
hija de Jairo. Me gusta que hasta el nombre, hermanos,
es establecido para que nos demos cuenta que esto fue
algo real, que algo, algo que sucedió, no algo a
pasajero algo una fábula algo que sucedió versículo veintiuno dice
así pasado otra vez Jesús en una barca a la
(16:21):
otra orilla se reunió alrededor de él una gran multitud
y él estaba junto al mar vino uno de los
principales de las sinagogas llamado Jairo y luego que le
vio se postró a sus pies Y le rogó, y
le rogaba mucho diciendo, mi hija está agonizando, ven y
(16:44):
pon las manos sobre ella para que sea salva y viva. Veinticuatro,
fue pues con él y le seguía una gran multitud
y le apretaba. Hasta ahí, hermano. Dice que cuando él
llegó había una gran multitud. Hermanos, esto no es de muchedumbre,
(17:05):
esto no es de multitud. Esto es de corazones sencillos
que quieran conocer, que quieran buscar al Señor de todo corazón.
Dice que hay una gran multitud. Yo me imagino que
había gente que estaba enferma, que venían y lo buscaban
por necesidad, pero no tenían fe. Había multitud de gente
que lo seguía y andaban por él y se dieron
(17:27):
cuenta de lo que él hacía, los milagros que él hacía,
pero no tenían fe. Pero un hombre, hermanos, dice la
Biblia que se llama Jairo, un principal de los judíos,
un hombre, un líder importante e influyente, que vino a
las calles polvorientas y miraba lo que estaba aconteciendo, lo
(17:49):
que decía Jesús, pero él tenía algo bien sabido. que
hizo la diferencia de toda la multitud. No porque era
un líder, no porque tenía influencias, sino porque tiene un
corazón sincero, un corazón de un padre que estaba totalmente
adolorido ver a su hija casi muriéndose. A él no
(18:10):
le importó. Ir con aquel hombre que en aquel entonces
era el carpintero, anda haciendo milagros, el hijo de María
y de José. Hermanos, él era un líder de alta
estima y él vino postrándose de rodillas. Número uno, hermanos,
tuvo la humildad de venir y postrarse. Un líder, alguien
(18:34):
que tenía un prestigio, arrodillándose delante de un carpintero, Eso
demuestra la humildad que este hombre tenía. El Señor no
miró la posición del líder, el Señor miró el corazón
que tenía ese hombre. Es ahí la diferencia, hermanos. La
grande multitud lo seguía, lo proclamaba y le gritaba, pero
aquel hombre con su corazón quebrado, con una angustia de
(18:58):
que su hija se estaba muriendo, fue aquel, reconociendo que
él podía sanarlo y tuvo una gran fe. que dijo,
yo no me importa que mis compañeros, los líderes, los fariseos,
los escribas, no importa. Yo iré a él. Cuando tuvo
la oportunidad de llegar, no solamente le clamó, sí dice
(19:20):
que se arrodilló a sus pies y le dijo, ven
a mi casa y toca a mi hija porque se
está muriendo. Quiero que vaya al cuadro de aquel padre, hermanos,
que ya había visto a su hija que quizás había
intentado con algunos médicos, pero mira que a él ya
(19:41):
le quedaba poco tiempo de vida. La angustia de ese padre, hermanos,
lo hizo llevar, llevarlo a aquel que tenía el poder
de dar la vida y también de quitarla.¿ Cómo pudo
un hombre confiar en un simple carpintero como la gente
lo decía? Él sabía, en su corazón había algo que
(20:03):
ardía para confiar en aquel que podía darle vida. Jairo,
cuando él llegó, se postró, dice que clamó. No le dijo, señor, quizás, no, clamar. Algo, hermanos,
que él solamente podía entender el dolor, que era de
vida o muerte, si él pudiera llegar a su hija
(20:25):
y pudiera tocarla, o esa niña iba a morir. Interesante, 12
años tenía la niña. Y quiero que vean este número, 12
años tenía de edad. Y se estaba muriendo. Tiene una
larga vida por delante. Tiene un futuro prometedor. Pero se
(20:45):
estaba muriendo. Aquel padre, hermanos, lleno de angustia, de dolor.
Por eso la palabra de Dios dice que a través
del sufrimiento, a través del dolor, se perfecciona el poder
de Dios. Usted está batallando. Usted está batallando. Usted está sufriendo.
A través de ese dolor, no reniegue. sino clame, dé
(21:08):
gracias a Dios por lo que el Señor va a
hacer o está haciendo a través de ese sufrimiento.¿ Cuántas
veces ha llorado por su hijo, por su hija, angustiado
porque quizás no está en el camino de Dios, anda
fuera del camino de Dios, fuera de la voluntad de Dios,
o su esposo, su esposa, espere en el Señor, confía
en Él, va a sufrir, va a batallar, pero el
(21:28):
Señor tiene la última palabra. Pero no termina ahí. Las
cosas se le van a poner un poquito difícil para Jairo.
Después que él trajo su petición, después de que él
se postró de rodillas, el Señor le dice, ok, vamos.
(21:49):
Y empezaron a caminar. Pero como la multitud le apretaba
y para allá y para acá, se acerca una mujer.
Y esta mujer también tenía una necesidad. Y esa mujer
era aquella mujer con el flujo de sangre. Algo terrible, hermano.
(22:17):
Vamos a leer adelante el que sigue el versículo 25. Mientras
ellos iban caminando hacia la casa de Jairo, dice el 25,
pero una mujer que desde ya hacía 12 años padecía de
flujo de sangre. Y había sufrido mucho de muchos médicos
(22:38):
y gastando todo lo que tenía. Y nada le había aprovechado.
Antes le iba peor. Cuando yo hablar de Jesús, vino
por detrás, entre la multitud y tocó su manto. Tocó
su manto. Oh, hermanos, la cosa se va a poner
(23:00):
difícil para Jairo. Él ya tenía una esperanza de decir,
el Señor va a mi casa, va para allá, pero
alguien más se le atraviesa, le empieza a decir con
otra necesidad. Algo pasó y él se detiene. Póngase a
pensar en la mente de Jairo, su hija ya desesperada,
pero muriéndose y él con una desesperación.¿ Cómo decirle al
(23:25):
Señor que la apurara, que dejara a ellos? Él tuvo paciencia.
Una de las cosas, hermano, que trae la fe es
la paciencia. Es la paciencia, esa resiliencia. No es el conformismo,
sino una paciencia en él. Entender lo que el Señor
va a hacer. A veces en la mente humana no capta,
(23:47):
no entiende, no entendemos lo que el Señor está haciendo,
pero a través de eso, dice que el texto que
leímos en Santiago, para que la obra de Dios sea perfecta.
la prueba la fe va a pasar por la prueba
pero hay que tener paciencia hay que entender lo que
el señor está haciendo ahí o hermanos está esta mujer
(24:11):
dice que ya tenía 12 años y había gastado todo lo
que tenía no había médico que la curará 12 años hermano
con un una hemorragia hermanos es algo triste Y más
que ello, hermanos, recuerden que estaba todavía en el tiempo
de la ley. Una mujer con un flujo de sangre
(24:33):
era impura. No podía tocar a nadie, ni nadie la
podía tocar a ella. Y tenían que aislarla. Tenía que
estar fuera de la ciudad. Tenía que tener un campamento
para ellos, para los leprosos y para los impuros. Era
algo terrible, hermanos, que no podían. Quiero que vaya conmigo
(24:53):
a Levíticos capítulo 15 y versículo 19 para aclarar ese punto que
estoy diciendo, hermanos. Levíticos capítulo 15 y versículo 19.¿ Lo encontramos, hermanos?¿
(25:16):
Alguien que lo pueda leer con voz fuerte, por favor?
Por favor, me ayuden. No podía tocarla, hermanos. Ahora quiero
que lea el versículo 25. Era inmunda, hermanos. Y la gente, hermanos,
(26:00):
Por 12 años, cuando llegó Jesús, la gente se agolpaba y
se emocionaba. Ella se atrevió a ir entre toda la
multitud porque ella sabía, tenía fe, que si solamente no hablara,
no intentara tener una comunicación con él. Dice, solamente tocaré
(26:21):
y no a él, ni el manto, sino el borde
de su manto. hermanos tenía ella estaba temblando y diciendo
que haré algo tengo que hacer el señor viene es
mi oportunidad 12 años batallando yo sé que él me puede
sanar es ahí hermanos el señor él miró el corazón
(26:42):
de esta mujer desde antes el señor la conocía interesante
cuántos años tenía la niña 12 cuántos años tenía enferma la
mujer doce hermanos estas cosas le empezaron a ellos cuando
Jesús tenía un promedio de dieciocho años cuando él era
un jovencito pero todo eso iba a acontecer para que
(27:03):
la gloria de Dios se manifestara en ese preciso momento
y en la misma situación y en el mismo día
cuando el señor pasaba en ese día hermano el señor
sabe hasta dónde te puede llevar con la situación que
estás pasando o vas a pasar El Señor tiene un
tiempo determinado. Espera, confía, ten fe en lo que el
(27:27):
Señor está haciendo a través de eso. A través de
eso te va a purificar, te va a santificar para
usarte para la gloria de Dios. Ese tiempo quizás que
fue angustioso para esta mujer, doce años, viviendo con ese derrame,
con esa situación difícil y vergonzosa. Es ahí donde el
Señor quería tratar con ella. Vamos a seguir leyendo el
(27:50):
versículo veintiocho. de Marcos capítulo 5, versículo 28, porque decía, si tocare
tan solamente su manto, seré salva. Y enseguida le fue,
la fuente de su sangre se secó y sintió en
(28:16):
el cuerpo que estaba sana de aquel azote. Hermano, no
necesitó mucho que hacer.¿ Qué es lo que hizo la diferencia?
La fe, la confianza, lo que ella sentía, lo que
ella quería agritar a los cuatro vientos, pero como era inmunda,
(28:39):
ella no se atrevía, pero dentro de ella su corazón clamaba, ardía,
por quizás solamente tocar el borde del manto del Señor.
Y la Biblia dice, hermano, que cuando lo tocó, Que
el Señor se detuvo porque dice que sintió que salió
poder de él. Yo no logro entender esa frase, cómo
(28:59):
que salió poder del Señor. Pero ese Señor, cuando tocó, hermanos,
esa mujer fue sana de aquel azote. Por doce años,
lo que el médico no hizo, lo que el curandero
quizás no hizo, pero lo hizo el Señor Jesús a
través de ese toque. Y no precisamente fue el toque,
sino lo que ella vio en el corazón de ella.
(29:22):
Eso hizo la diferencia. Eso cambió la diferencia. Eso hizo
que todo, hermanos, fuera... el mismo señor sintió que algo
salió de él hermano que nosotros podamos entender el alcance
de tener fe de confiar en el señor y yo
le digo en esta en esta hora hay a veces
que no creemos que no estamos convencidos a veces por
(29:46):
el quien lo dice vamos a creer a veces porque
lo dice y no hay esa humildad de reconocer señor
que me estás diciendo¿ Qué me estás tratando de decir?
Quizás por este joven, por este hermano, por esta hermana.¿
Qué me estás diciendo? Enséñame. No hay la suficiente humildad
para poder rendirnos y confiarnos en el Señor. Hay una ocasión, hermano,
(30:08):
que el Señor dice que en Nazaret no hizo muchos
milagros porque la gente era incrédula. No creía lo que
el Señor podía hacer. No creía lo que el Señor
estaba haciendo y quería transformar. Dice que hizo pocos milagros.
Es ahí, hermanos, donde está la diferencia, la incredulidad de
la fe. Hemos cantado la fe, pero a veces con
(30:32):
nuestros hechos no creemos lo que el Señor está haciendo.
Hay otra historia, hermanos, pero para terminar esta quiero darle
seguimiento a la lectura. Recuerde que todavía Jairo estaba esperando
que el Señor llegara a la casa de su hija,
donde vivía él. Versículo... nos quedamos el 30 en el 30 luego
(31:04):
jesús conociendo en sí mismo el poder que había salido
de él volviéndose a la multitud dijo quien me ha
tocado quien tocó mis vestidos sus discípulos le dijeron ves
la multitud te aprieta y dices quien me ha tocado
pero él Miraba alrededor para ver quién le había hecho esto.
(31:26):
Él sabía quién, hermano, pero mire el 30. Entonces la mujer
teniendo y temblando, sabiendo lo que era, ella hablaba, sido hecho,
vino y se postró. Mire nuevamente, se postró, humillación, delante
de él y le dijo toda la verdad. Y le dijo, hija,
(31:46):
tu fe te ha hecho salva, ve en paz y
quedas sana del azote. Gloria a Dios en lo que
el Señor hace a través de ello. Imagínese a Jairo
todavía esperando lo que el Señor hizo, lo que el
Señor estaba haciendo. Y todavía él dice, Señor, yo no
sé lo que está pasando, pero todavía confío en ti.
(32:08):
Más allá de eso, todavía viene alguien más, conocidos de él,
de Jairo, familiares de él, y le dice, hey, ya cálmate.
Acaba de morir tu hijo. Pero ¿cómo? Si el Señor
apenas va a ir en camino, nada más que se
detuvo un poco con esta mujer. No, ya no le
(32:29):
digas nada. Vente con nosotros. Ya murió. Y el Señor
escuchó eso, hermanos. Lo que el Señor va a hacer, hermanos,
es algo grande, algo que no podemos comprender. Miramos ahí adelante,
en el versículo que leímos adelante, dice el versículo 36. Pero luego...
(32:50):
que oyó lo que decían, dijo al principal de las sinagogas,
no temas, cree solamente. Cree solamente. Hermanos, la historia esta
es interesante. Este hombre, la angustia que tenía de que
(33:11):
su hija se iba a morir y cuando le dice ya,
Después de mirar que el Señor se detuvo, dijo, si
ya se pasó, sí, se va a hacer tarde. Pero
lo que el Señor quería hacer se iba a manifestar
un poquito más adelante. Le dice, hey, ya, no sigas,
no molestes al maestro. Hey, ten fe, solamente cree. Cree
lo que el Señor va a hacer, cree lo que
(33:31):
el Señor va a hacer y es ahí se va
a manifestar el poder de Dios. Hay cosas que no entendemos, hermanos.
Lo que el Señor, Él va a su casa, llega
a su casa y todos ya están cantando cantos y
están ahí unos tristes, están llorando porque ya había muerto
la niña. Y el Señor lo saca a todos. Solamente
le permitió a su padre y a su madre. Algo
(33:54):
interesante aquí, hermanos.¿ Por qué sacó a ellos los demás?
Porque no tenían fe. Y si hay alguien que tiene fe,
De un hijo que está muriendo, es la mamá y
el padre. Ellos, aunque ya esté muerto, creen que puede despertar.
Tienen algo dentro de ellos que no importa. El Señor
lo puede hacer algo, puede hacer un milagro. Esa fue
(34:15):
la que el Señor quería. Y le dijo, vengan ustedes.
Y se metió con ellas a orar con ella. Y solamente, hermanos,
le tomó y le dijo estas palabras. Que la palabra
nos dice, levántate, levántate. Solamente con esas palabras, levántate. Y
la niña se levantó. Dijo, denle de comer. El milagro, hermanos,
(34:37):
Dios lo hace. Parece algo que estamos leyendo como si
fuera una TV novela, una película. Pero es algo que sucedió,
que fue real. Pero que no podemos entender a la
profundidad que el Señor quiere que entendamos porque hay incredulidad
de nosotros. Hay que hacer. Otra historia, hermano, y con
esa vamos a terminar. Es acerca de aquel hombre... De
(35:00):
un padre también que tenía un hijo, que era mudo,
no podía hablar. Y el Señor hace el milagro. Marcos
capítulo nueve y versículo cuatro. Marcos nueve catorce. dice el encabezado,
(35:33):
Jesús sana a un muchacho endemoniado. No solamente, hermanos, el
Señor se fija en la nobleza, en los líderes, en
los principales, sino también en los inmundos y también es
el endemoniado. Para el Señor no hay barrera, que el
(35:54):
Señor quiera transformar nuestras vidas. No importa quién sea, cómo sea,
el Señor va a tratar con ellos. Dice el versículo 14,
cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran
multitud alrededor de ellos y escribas que disputaban entre ellos.
(36:16):
Y enseguida toda la gente volviéndose, se asombró corriendo a él.
Le saludaron. Él les preguntó,¿ qué disputas con ellos? con
sus discípulos y respondiendo uno les la multitud dijo maestro
traje a ti mi hijo que tiene un espíritu mudo
el cual donde quiera que le toma le sacude y
(36:38):
echa espumarajos y cruje los dientes y va sacando y
se va secando y dije a tus discípulos que les
echasen fuera y no pudieron respondió él les dijo oh
generación incrédula una vez más hermano la incredulidad hace Una
barrera para que el Señor no obre cosas que quizás
nosotros ya pudiéramos haber hecho. La incredulidad es un punto
(37:05):
de intermedio que no deja que el Señor obre de
gran manera. Y recalcando el texto que leímos, sin fe
es imposible agradar a Dios y si Dios no se
agrada no puede hacer obra en nuestra vida ni en
la obra de alguien más. Y la mujer, versículo veinte,
y y se lo trajeron y cuando él, el espíritu,
vio Jesús sacudiendo con violencia el muchacho quien cayendo en
(37:29):
tierra se revolcaba echando espumarajos. Jesús preguntó al padre,¿ Cuánto
tiempo hace que haces que sucede esto? Y le dijo,
desde niño. Y muchas veces le echa en el fuego
y en el agua para matarle. Pero si tú puedes
hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos hermano ahí
(37:53):
es ahí hermanos cuando necesitamos entender lo que el señor
va a hacer número uno necesitamos reconocer postrarnos al señor
aunque no entiendo lo que el señor está haciendo en
mi vida o el problema que estoy pasando yo no
lo entiendo pero el señor me someto a ti es
humildad segundo señor ten misericordia de esto que estoy pasando
(38:17):
Hay cosas que yo no entiendo, usted no entiende, hermano.
Pero mire lo que dice el Padre. Ten misericordia, el versículo 23.
Jesús le dijo, si puedes creer al que cree, todo
le es posible. Tremendo, hermano, lo que el Señor hizo.
(38:38):
E inmediatamente el Padre del muchacho clamó y dijo, creo. Creo.
Ayuda mi incredulidad. Y cuando Jesús vio que la multitud
se agolpaba, respondió al espíritu inmundo, desciende de él, desciende.
El espíritu mudo y sordo, o yo, yo, perdón, espíritu
(39:01):
mudo y sordo, yo te mando, sal de él y
no entres más. Hermanos, lo que el Señor hizo, milagro
tras milagro. Quiero terminar con esto, hermanos, diciendo esto. Si
notaron la actitud que tuvo cada personaje que miramos, el
(39:23):
principal se arrodilló ante él. No le importó la posición
que tenía. La mujer con el flujo de sangre, la
actitud que tenía. Y cómo clamó al Señor, dijo, si
solamente tocaré, no el manto sino el borde de su
manto el corazón que tenía aquel padre hermanos que estaba
(39:48):
angustiado por su hijo que desde niño miraba como el
demonio revolcaba a su hijo y lo hacía como quería
clamó y dijo clamó y dijo señor ayuda mi incredulidad
yo sé hermano que aquí hay veces que venemos Y
(40:09):
si nos hace algo como que no está pasando nada,
como que el Señor no está haciendo nada en mi
vida o en la vida de alguien más que estoy orando, dice, Señor,
ayuda mi incredulidad. Diciéndole, Señor, aumentame la fe. Yo quiero creer.
Yo quiero entender lo que estás haciendo. Y el Señor
(40:32):
obró de una manera grande y sorprendente. Yo le digo
en esta mañana, hermanos,¿ Qué nos hace falta?¿ Qué nos
hace falta a nosotros, a usted, a mí? Primeramente, humillarnos
delante de él. Segundo, clamar como la mujer. Y tercero,
(40:52):
decirle abiertamente, ayuda mi incredulidad. Ayuda mi incredulidad. Cierro con esto, hermano,
para poder y que entienda un poquito más de lo
que estoy hablando con aquella Anécdota del hombre aquel que
llegó y se paró en una esquina y le dijo,
(41:15):
yo puedo cruzar esta cuerda de aquí a allá, creo
que se las dije, caminando. Y pasó y todos aplaudieron.
Una cuerda de un edificio a otro. Pero dijo, hoy
lo voy a hacer con una carretilla en mano. Agarró
su carretilla y dijo,¿ cuántos creen que puedo pasarlo? Todos
gritaban que sí, sí se puede, sí puedes. Agarró la
(41:38):
carretilla y cruzó. Y regresó. Dijo, guau, sí puedes. Dijo,¿
cuántos creen que puedo hacerlo nuevamente? Y todos, diez, todos,
sí podemos, sí podemos. Y le dijo a uno,¿ qué
tú crees? Sí, creo, creo, de veras, sí creo. Súbete
la carretilla, papá. No, no, no, no, no. Ahí ya no.
(42:00):
Es precisamente ahí en ese punto, hermano, donde a veces no,
usted y yo no damos el paso de fe. cuando
ya nos va a afectar, cuando algo que nos va
a nosotros no nos, eso ya no es fe, eso
es incredulidad. Hay hijos que están fuera de tu casa,
(42:20):
hay esposos que no están contigo,¿ puedes creer lo que
Dios puede hacer con ellos? No mires lo que es,
sino mira lo que Dios puede hacer a través de él.
Necesitas tener fe de que tu hijo puede venir a
la casa del Señor. No solamente venir, sino proclamar el
Evangelio a través de un pulpo. Necesitas tener fe de
(42:43):
que tu hija se fue de la casa, de que
va a regresar. Esto no es algo que lo voy
a hacer porque a ver si pasa. No, eso no funciona.
Necesitamos tener una fe convincente, una fe realmente plena de
confianza de que el Señor va a ser y va
a obrar. Aunque no se mire. No es una fe
(43:04):
a ciegas. Como la mujer aquella que tocó el borde.
No era una fe ciega. Era una fe que el
Señor podía sanar al instante. Es ahí que el Señor
puede obrar. Cuando creemos de todo corazón. Hay un canto
que entonamos que me gusta muchísimo. Dice. Venimos ante ti, Señor,
(43:25):
con corazones sinceros. dice el canto venimos ante ti señor
con corazones sinceros realmente sincero el corazón a veces estamos
cantando y hay avaricia A veces estamos cantando y hay arrogancia.
Estamos cantando y estamos enojados con los hermanos. No es
(43:45):
sincero el corazón. Necesitemos tener una fe genuina para que
el Señor empiece a obrar en mi vida.¿ Y cómo
lo va a hacer? Yo le digo, hermano, que la
mujer o el hermano o hermana que está pasando por
unos problemas difíciles, créame, observe lo que el Señor está haciendo,
lo que el Señor está poniendo en él, lo que
el Señor está poniendo y haciendo. Son cosas sorprendentes. No
(44:06):
es acá arriba, los que están en alta posición. No, no,
no es ahí. A veces el Señor trabaja bajo cortinas
que ni cuenta nos estamos dando. La aquella multitud que
clamaba y proclamaba no estaba sabiendo lo que esta mujer
traía y lo que el Señor hizo en el corazón.
Dice que ella sintió que algo y sus fuentes se paró,
se secó, se sanó. la gente ni cuenta se dio
(44:28):
pero ella tenía consciente de lo que el Señor estaba
haciendo hay momentos que el Señor está tocando tu vida
que Dios habla tu vida y no hay manera no
hay entendimiento que la gente entienda no te preocupes si
la gente no entienda lo que el Señor está haciendo
es algo más grande y eso va a crecer y
eso va a crecer y eso se va a manifestar
en lo que tú hablas en lo que tú digas
(44:50):
vamos a orar hermanos que el Señor bendiga la enseñanza
de hoy todo con cerrado yo le pido en esta
hora