Episode Transcript
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Speaker 2 (00:01):
Hará la obra para alcanzar a ese padre, a esa madre,
para alcanzar a esos hermanos, a esa familia que tiene.
Dios lo hará.¿ Por qué? Porque Él ama y las
quiere bendecir, las quiere salvar, las quiere alcanzar.¡ Qué bendición!
Y mire... La palabra de Dios nos dice aquí que
(00:23):
le dijeron, creen en el Señor Jesucristo, será salvo tú
en tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor
a él y a todos los que estaban, ¿dónde, hermano?
En su casa. Híjole, era la casa, era la familia, hermano.
Todos los que estaban en casa ahí hablaron la palabra. Amén, hermano.
Y cuando llega la palabra, llega la luz. Y cuando
(00:46):
llega la luz, llega la esperanza, llega la salvación. Hermano,
y hay una obra de Dios ahí, hermano. Qué hermoso, ¿verdad, hermano?
Que todo cambia, hermano. Aquel hombre que estaba sin Cristo.
Aquel hombre que vivía en tinieblas. Aquel hombre que no
(01:08):
conocía la gracia del Señor. Ahora Dios estaba haciendo algo
Speaker 3 (01:13):
maravilloso, hermano.
Speaker 2 (01:22):
Dice la palabra de Dios. Le hablaron la palabra del
Señor a él. Y a todos los que estaban en casa.
Primero le hablaron a él. Y cuando Él se entregó,
cuando Él aceptó, cuando Él recibió, por eso es importante
que usted se convierta al Señor. Por eso es importante
(01:44):
que usted se entregue al Señor. Porque si usted se entrega,
los otros se van a entregar. Los otros van a
venir a los pies del Señor. Los otros van a creer.
Los otros van a hacer la obra, hermano. Por eso
es importante. Dice la palabra de Dios que le ha
hablado la palabra de Dios del Señor a él y
todos los que estaban en casa. Amén. Hermoso hermano. Amén.
(02:14):
Que aquella gente que no tenía esperanza, aquella gente que
si fuera muerto en aquel día que se quería quitar
la vida, fuera llegado al lugar del tormento, al lugar
del sufrimiento, fuera llegado al infierno, a la condenación eterna, hermano.
Pero como Dios. No quiere que ninguno perezca. No quiere
(02:35):
que nadie se pierda. Sino que todos procedan. A la repente. Aleluya.
Dice la palabra de Dios. Ahí donde dice que les habló.
Dice versículo 33. Y él. Tomándoles en la misma hora. De
(02:56):
la noche. Le lavó. Las heridas. Amén hermano. Se acordó.
De que los pobres. Andaban golpeados. Andaban hermano. Maltratados hermano.
Speaker 3 (03:13):
Tenían ahí sangre en la espalda. Tenían heridas hermano.
Speaker 2 (03:19):
Sabe. A veces al hablar de Cristo. Al hablar del Señor.
Al llevar el mensaje de salvación. No va a ser
fácil hermano. Hay veces que te van a cerrar la puerta.
Hay veces que te van a escupir. Hay veces que
te van a aventar. Y hay veces que la gente
no va a querer nada. Pero gloria a Dios por
(03:41):
aquellos que un día. Les conté. Hace unos tres años
que tuvimos la conferencia misionera. Llegó un muchacho aquí a
la iglesia. Y él dice que él. Él era de
los que escupían a los predicadores cuando les tocaban la puerta.
Y los aventaba. Y dice que vino un predicador y
(04:05):
que lo barró y lo aventó y lo tumbó y
le rompió el folleto a su cara. Pero que ese
predicador no hizo nada. Pero que algo tocó su vida,
algo tocó su corazón. Y él dijo, yo tengo que
ir a pedirle disculpas a ese hombre. A ese predicador
(04:29):
o a ese hermano que me fue y me hizo.
Que yo le hice. Dice que fue y ese día
que fue, Dios lo salvó. Ahora es un hombre que
se la pasa ganando almas. Se la pasa ganando almas.
Todo lo que hace es ganar almas.¿ Sabe lo que
me dijo que hacía él? Dice, yo voy y les
pido que si me dan permiso de poner ahí un
(04:50):
lugar donde dejan dogs y oro. La gente viene a
agarrar a los dogs y oro por ellos. Los invito
a la iglesia y los... oro por ellos los que
se salven y así es lo que me hago pues
es miembro de una iglesia no es miembro de una
iglesia amén gloria al Señor pero dice la palabra de
(05:13):
Dios que tomándole las heridas le lavó las heridas en
aquella noche que bendición hermano y enseguida se bautizaron Él
y todos los suyos le hablaron del bautismo, le hablaron
(05:33):
y verdaderamente habían creído, siguiendo pasos de confirmación es el bautismo,
para que muestren, para que enseñen, hermano. Mucha gente dice,
te quiero, te quiero, pero nunca se quieren casar con
la persona, pues. Dicen que quieren a Cristo, pero no
se quieren comprometer, no quieren dar testimonio, no quieren enseñar,
(05:55):
que andan en una vida nueva, que han dejado el
pecado y que ahora hay una vida nueva en Cristo, hermano.
Pero cuando tú te has decidido, aquí hay gente que
no se ha bautizado, que le pide. Si ha creído
y sabe que usted quiere vivir una vida, ahora el
siguiente paso es la obediencia. Dice la palabra de Dios
(06:21):
que todos, ¿verdad? Y enseguida se bautizaron él con
Speaker 3 (06:27):
todos los suyos.
Speaker 2 (06:35):
Y luego,¿ qué más? Y llevándoles a su casa, les
puso la mesa y se regocijaron con todo su casa
de haber creído,¿ a quién? A Dios.¿ Qué viene cuando
venimos a Cristo?¿ Qué viene cuando Dios transforma nuestra casa,
(06:56):
transforma nuestros corazones, transforma nuestras vidas, transforma a papá, transforma
a mamá? Todo cambia, hermano
Es porque Dios ama a las familias. Dios quiere transformar
nuestras casas, nuestras familias, cada uno. Dios quiere hacer la obra, hermano.
(07:23):
Y mire, Javier nos habla ya en el libro de Lucas, capítulo 19,
de un hombre que se llamaba Saqueo.¿ Usted se acuerda
de Saqueo?¿ Cuántos nos acordamos de Saqueo, hermanos?
Speaker 3 (07:44):
Un
Speaker 2 (07:45):
hombre... Y a nuestros ojos... Y a la sociedad... Parecía
que tenía todo... Había estudiado... Tenía dinero... Era rico... Tenía negocios...
Tenía hombres... Bajo su mando... Pero ese hombre... Ni las riquezas...
(08:08):
Ni los negocios que tenía... Lo podían hacer feliz... Estaba
sin Cristo... Estaba sin esperanza... Estaba sin Dios... Y también
por eso, por esa familia, también por esos hombres, por
esas mujeres, por esos hijos, el Señor les amaba. Y
(08:29):
serán benditas a ti todas las familias de la tierra.
Ahí está una familia necesitada.¿ Cuántas familias hay necesitadas?¿ Hay
familias necesitadas? Sí. Sin Cristo, sí. Y con Cristo, también.
Pero Dios, pero Jesús puede orar y bendecirnos. Para farmar
(08:55):
nuestros corazones. Y mire, dice la Biblia que había entrado
Jesús a Jericó, iba pasando por la ciudad y se
decidió que un varón llamado Saqueo, que era jefe de
los publicanos y ricos, procuraba ver¿ Quién era Jesús? Pero
(09:15):
no podía a causa de la multitud, pues era pequeño
de estatura. Y corriendo adelante se subió a un árbol
y se cromó para ver, porque había de pasar por ahí.
Y cuando Jesús llegó a aquel lugar y mirándole hacia arriba,
le vio y le dijo, saqueo, date prisa y desciende,
porque hoy es necesario que posee yo en tu casa.¿
(09:40):
Qué bendición me da, hermano? El Señor pudiera haberla salvado ahí.
El Señor pudiera haber hecho el milagro, transformado su vida,
transformado su corazón. Pero el Señor dijo, quiero ir a
tu hogar, quiero ir a tu casa. Cuando el Señor
viene a nuestras casas, a nuestros hogares, Él viene para
(10:03):
transformar a cada uno de ellos. Y dice la palabra
de Dios, entonces él descendió a prisa y le recibió
con gozo. Gozoso.¿ Cómo nosotros, hermano, si nosotros queremos que
(10:24):
Dios haga algo, si nosotros queremos que Jesús haga algo
en nuestra casa? Primero comienza con nosotros. Con nosotros.
Speaker 3 (10:35):
Cómo la recibimos?¿ Al gozo? No.
Speaker 2 (10:43):
Para que el Señor pueda obrar. Es más, no vamos
tan lejos. El Señor quiere que obre en tu vida
y en tu corazón. Tienes alguna carga, alguna necesidad en
tu vida. Yo quiero más. Pues recibe el mensaje. Y
ven a aquel altar y dile, Señor, obra en mi vida,
(11:03):
en mi corazón. Estás diferente. Estaremos diferentes, ¿verdad? Y mire...
Dice que fue prisa y le recibió con gozo y
al ver todos murmuraban diciendo que había entrado a poseer
(11:24):
con un hombre pecador.¿ Cómo se nos conocía a nosotros
antes de conocer a Cristo? Con los bárbaros, los tremendos.
Pero gloria a Dios que el Señor vino y llegó
a nuestras vidas, transformó nuestras vidas. transformó nuestra manera de hablar,
nuestra manera de ser, y cada día sigue cambiando nuestra
(11:45):
vida para la gloria de Dios. Dice la palabra de Dios, ¿verdad?
Que Saqueo lo recibió con gozo, la gente murmuró, ¿verdad?
Y dice el versículo 8, entonces Saqueo se puso de pie
y le dijo al Señor Jesucristo, amén, hermano. Fíjate que
el Señor le estaba predicando, le estaba hablando y él
(12:05):
reconoció su pecado, reconoció su maldad, reconoció sus cosas malas
y se puso de pie. ¿Sabes? La gente piensa que
nada más es con oír la palabra de Dios. La
gente piensa, pastores, que cuando yo voy y salgo, sí,
(12:26):
pero si tú no haces nada. Si no hacemos nada,
nada va a pasar con nuestras vidas, nada puede pasar.
Todo comienza cuando nosotros nos ponemos de pie y nos
ponemos en cuenta delante de nuestro Señor Jesucristo y le
decimos Señor, esto y esto y esto y esto. Y
(12:52):
el obro. Dice la palabra de Dios, entonces aquel se
puso de pie y le dijo, Señor, aquí, Señor, la
mitad de mis bienes doy a los pobres y si
en alguno he defraudado a alguno, lo devuelvo en el potroplicándolos.
(13:19):
Reconoció el daño, la maldad que él había estado haciendo
por muchos años y Porque quería la bendición en su casa.
Quería la bendición en su hogar. Y mire. Mire. Lo
que dijo nuestro Salvador. Versículo 9. Jesús le dijo. Hoy. Ha venido.
(13:47):
La salvación. A esta casa. A este hogar. Por cuando
él también. Es hijo de quién. De Abraham. En ese 12.¿
Se acuerdan? En ese 12, la bendición para las familias, ahí
las vemos. El Señor Jesucristo se acordó como Dios le
(14:07):
había dicho, te serás bendito a todas las familias de
la tierra. Y le dijo, en Abraham Dios bendijo a
las familias de la tierra. Yo te digo, ahora tú
eres hijo de Abraham y recibes la salvación, porque has
creído también. Cuando nosotros creemos, cuando creemos... La bendición de
(14:30):
Dios llega a nuestras vidas. Le dice ahí. Jesús le dijo.
Hoy ha venido la salvación a esta casa. A este hogar.
Oiga que bendición. Que bendición. Amén. Porque le dice. Por cuanto.
(14:51):
Él también es hijo de Abraham. Porque Abraham creyó. Y obedeció.
Y así nosotros, hermano. Amén. Amén, amén. Las familias de
la tierra.¿ Cuántos de nosotros podemos acordarnos de otra familia?
(15:13):
Que no dice que tenían padres, no conocemos los nombres
de los padres, pero conocemos que había tres familias en
Juan capítulo 11 y en Juan capítulo 12 nos habla de Lázaro
y Marta y María,¿ se acuerda? ¿Verdad? ¿Verdad? se dice
que Jesús los amaba y dice la palabra de Dios
(15:37):
que el Señor llegó a la vida de Lázaro cuando
Lázaro se había muerto¿ se acuerda? y Lázaro estaba muerto
pero el Señor llegó y lo transformó y lo salvó
pero lo ha hecho con un plan Para que conocieran
(15:58):
su gloria. Para que se dieran cuenta. Del poder de Dios.
Y ahí estamos nosotros. Ahí estamos nosotros hermanos. Pero en
el capítulo 12. Dice siete días después. Después de la Pascua.
Vino Jesús de Betania. Donde estaba Lázaro. El que había
(16:19):
sido muerto. A quien había recitado de los muertos.¿ Y
qué hicieron?¿ Qué hicieron? hicieron hicieron ahí una cena Marta
le servía y Lázaro era uno de los que estaban
sentados a la mesa¿ se imagina hermano? ahí el Señor
(16:42):
en su casa con su familia ahí el Señor usted
lo invitó porque el Señor ha hecho horas maravillosas en
su hogar estaban ahí Una comida. A nosotros no nos
gusta la comida,¿ verdad que no?¿ A quién no le
gusta la comida? Levanta la mano para no invitarlo.¿ A
(17:06):
todos les gusta la comida? ¿Sí, hermanitos? Sí. A hermano
bonito le gusta la comida temprano, porque ya después de
las dos, ya no quiere comer nada. Pero el hermano
María sí se come las diez, las once, las doce, hermano.
Ese es lo bueno. Como yo, hermano. Pero dice la
(17:26):
palabra de Dios que hicieron ahí una cena y Marta
le servía. Y Lázaro era uno de los que estaban
sentados a la mesa con él. José María tomando una
libra de perfume de marupuro de mucho precio. Linjeaba los
pies de Jesús. Y los enjuagaba con sus cabellos. Y
(17:49):
la casa cenó de olor de perfume. Amén. ¿Cómo?¿ Qué
perfume ahora huele en nuestra casa?¿ Qué perfume huele en
nuestra casa? Yo espero que huele del perfume de Dios.
Yo espero que huele del perfume del Señor, hermano. Porque
(18:12):
Él ha cambiado la vida del carcelero, la familia del carcelero,
la casa del carcelero. Él ha cambiado la casa de
la familia de saqueo. Y Él también ha cambiado la
casa de nosotros. Y ahora hay un perfume de olor
grato delante de Dios, hermano. Porque estamos a los pies
(18:35):
de Jesús. Estamos reconociendo y dando gloria y honra. Y
Él nos quiere bendecir nuestros hogares. Amén, hermanos. Él quiere
bendecir nuestros hogares. Hermanos, vamos a orar. Y vamos a
orar y decirle, Señor, gracias. Señor, porque amas nuestras familias.
(19:00):
Amas nuestros hogares. Amas nuestros hijos. Amén, hermano. Y usted,
diga gracias, Señor, porque... Enviaste a tu Hijo Jesucristo para
salvar a todos aquellos, a todas aquellas, para que sean
salvos y reciban la bendición de la salvación. Mientras oramos, hermanos,
(19:24):
todo ojo cerrado, todos orando, todos orando ahí. Ore al Señor,
venga aquí, usted tiene su casa, tiene problemas, dificultades, no
hay problema. Tráigaselos al Señor. Diga al Señor que obre
ahí en su situación, en su hogar, en su familia.
(19:47):
Cualquier cosa que usted esté pasando, confía en Él y
Él hará. Confía en Él y Él obrará ahí de
una manera especial.