Episode Transcript
Available transcripts are automatically generated. Complete accuracy is not guaranteed.
Speaker 2 (00:01):
Hola a todos y bienvenidos a Ideas para Vivir Mejor.
Soy Eugenio Paya Ruiz, lector empedernido, escritor y experto en
desarrollo personal. Y hoy te traigo las ideas principales de
Encantado de conocerme, un libro escrito por Borja Vilaseca. El
libro nos dice que tu ser es lo que realmente eres,
(00:24):
no es lo que haces, no es lo que logras,
no es lo que otras personas piensen de ti. Es
esa semilla que vino al mundo antes de que te
enseñaran a ser alguien distinto. Esto es algo que nos
pasa a todos. Nos educan para mirar hacia afuera, no
hacia adentro. Nos enseñan que la felicidad se gana, que
(00:46):
hay que merecerla, que llegará cuando alcancemos algo, lo que sea,
cuando tengamos más, cuando seamos mejores. Y asà empezamos la carrera.
Una carrera sin meta. Vamos corriendo detrás de tÃtulos, de validaciones,
de aplausos. Y cuanto más corremos, más nos alejamos de
(01:08):
nuestra verdadera casa. Luego también tenemos el ego, ¿verdad? Los
seres humanos tenemos ego y ese ego es una construcción.
Es un traje que tú mismo te has diseñado para
poder sobrevivir. Y ese traje está hecho de diferentes retales.
Está hecho de experiencias, está hecho de heridas, está hecho
de creencias heredadas, está hecho de miedos. Es tu identidad aprendida.
(01:33):
Esa identidad que te dice, no, es que yo soy asÃ.
El ego en realidad quiere protegerte. pero su forma de
hacerlo es manteniéndote pequeño, manteniéndote controlado, desconectado, y entonces te
susurra que eso no es para ti, que tú no
eres suficiente, que si te atreves te van a juzgar,
(01:54):
y te encierra en un bucle infinito de exigencia, de
comparación y de miedo también. Cuando el ego está al volante,
la vida se convierte en una autopista sin destino. Siempre
va a haber alguien que va por delante de ti.
Siempre va a faltar algo. Siempre va a haber una
(02:16):
excusa para no estar en paz. Siempre. Es inevitable. Pero
tú no eres tu ego. Tú eres, o deberÃas ser,
la conciencia que observa a tu ego. Y aquà es
donde entra el enneagrama. El enneagrama es un mapa que
te muestra cómo funciona tu ego. Cómo se disfraza... cómo
(02:37):
actúa cuando ese ego tiene miedo, es un mapa de
tu mente, es un mapa de tus emociones y es
un mapa también de esas reacciones automáticas que a veces
ni nosotros mismos entendemos. Un mapa que te explica por
qué repites siempre las mismas historias, por qué te cuesta
tanto soltar determinadas cosas, por qué necesitas que te quieran
(02:59):
de una forma tan concreta, Y la primera vez que
lo descubres, esta herramienta, el Enneagrama, es una sensación un
poco desconcertante. Es como si alguien hubiera estado tomando notas
de tu vida en secreto y de repente te las
leyera en voz alta. pero de pronto entiendes. Entiendes por
(03:20):
qué te enfadas asÃ, entiendes por qué te estás exigiendo
tanto o tan poco, o por qué temes decepcionar. El
Enneagrama es un manual de instrucciones de nuestra condición humana.
Nos ayuda a ponerle nombre a nuestras sombras, a nuestras
heridas y a nuestros miedos. Y también nos muestra nuestras luces,
(03:42):
que también las tenemos, por supuesto, nuestros dones, nuestros talentos también.
Su nombre viene del griego. Enea significa nueve y grama
significa lÃnea. Nueve lÃneas, nueve caminos, nueve formas de mirar
la vida. Cada uno de nosotros aprendió de niño una
(04:02):
de esas formas. Un patrón de pensamiento, un patrón de
emoción y un patrón de conducta que en realidad nació
para protegernos. Nació para asegurarnos el qué. Pues amor, atención
y pertenencia, básicamente. Un mecanismo de defensa que en su
momento nos fue muy útil y nos salvó la vida probablemente.
Pero con el tiempo se ha convertido también en nuestra jaula.
(04:26):
Por eso la idea del enneagrama no es encasillarte en
uno de los puntos, en uno de los números que
nos muestra. Al contrario, lo que nos enseña es la
caja en la que nosotros mismos nos hemos metido para
que podamos salir de esa caja. Hay dos formas de vivir.
Se puede vivir desde el ego o desde el ser.
(04:47):
Si vives desde el ego, vas a sentir que estás
siempre luchando, que la vida es una lucha. Reaccionas, te defiendes, compites,
te comparas. Si vives desde el ser, vas a empezar
a aceptar y vas a empezar a elegir. Y la
diferencia no está en lo que te pasa, sino en
la conciencia con la que miras aquello que te pasa.
(05:11):
Tu eneatipo principal, ese patrón que mejor describe tu forma
de ver el mundo, revela la herida que marcó tu infancia.
Entiendes por qué tropiezas con las mismas piedras. Entiendes por
qué hay personas o hay situaciones que te sacan de quicio.
Entiendes por qué caes una y otra vez en el
(05:31):
mismo bucle emocional. Pero el eneagrama no va solamente de
definirte y colocarte en un eneatipo. No te dice, tú
eres asÃ, punto. Porque no somos seres estáticos, ¿verdad? Nos movemos.
Entonces cada eneatipo tiene dos direcciones. Una hacia donde te
descentras cuando el estrés te está arrastrando y otra hacia
(05:52):
donde te centras cuando recuperas el equilibrio. Y a eso
además se le suman las alas, que son los eneatipos
que están a los lados del tuyo, que también obviamente
tienen su influencia. El Enneagrama nos habla de tres grandes triadas,
tres centros desde los que vivimos. El instinto, el sentimiento
(06:15):
y el pensamiento. Algunos funcionamos más desde el instinto, En
general son personas que actúan, que deciden, que reaccionan con
el cuerpo de una manera visceral. Otros viven desde el sentimiento,
son aquellos que sienten, que se vinculan, que se entregan.
Y hay otros que viven desde el pensamiento. Esta es
(06:36):
la gente que analiza, que intenta comprender, que busca tener
siempre el control. Ninguno es mejor que otro, pero todos ellos,
en exceso, se van a convertir en una trampa.¿ Cuándo
llega el equilibrio? Pues cuando reconoces cuál de estos tres
está gobernando tu vida y empiezas también a escuchar a
(06:56):
los otros dos. Ese es el poder del enneagrama. No
te cambia. Te recuerda que no eres tu miedo, ni
tu herida, ni tu personaje. Te recuerda que debajo de
todo eso hay un ser completo. Entonces, vamos con la
(07:17):
triada del instinto. Vamos a ver cada una de esas triadas.
Esta triada del instinto se corresponde con los eneatipos 1, 8 y 9.
Estas tres personalidades tienen una cosa en común, la necesidad
profunda de autonomÃa. Esto es, gente que no quiere depender
de nadie, que no quieren que nadie les diga lo
(07:38):
que tienen que hacer. Y cuando estas personas sienten que
algo o alguien les está amenazando esa libertad, entonces pierden
la serenidad completamente. De hecho, la emoción que domina esta
triada es la ira. Esa ira es su motor y
su trampa, porque les da fuerza, por supuesto, pero también
los consume de alguna forma. Cuando estos eneatipos se desconectan
(08:04):
de su esencia, cada uno adopta un papel distinto. El 1
se vuelve el reformador que quiere arreglarlo todo. El 8 se
vuelve ese guerrero que necesita imponerse todo el tiempo. Y
el 9 se vuelve un mediador que prefiere desaparecer antes que
molestar a alguien. Déjame hablarte de ellos uno por uno.
(08:27):
Vamos a ver eneatipo a eneatipo de esta triada porque,
aunque no lo sepamos, ya te habrás dado cuenta que
todos llevamos un poquito de los tres dentro de nosotros.
El eneatipo 1 es el que quiere ser perfecto. El 1 creció
con una voz dentro de su cabeza, una voz que
nunca se apaga y que le está repitiendo sin descanso.
(08:49):
PodrÃas hacerlo aún mejor. Y esa voz lo acompaña desde
que es un niño y lo empuja a superarse, lo
empuja a corregir, a mejorar. Estas personas tienen un ideal
altÃsimo de cómo deberÃan ser las cosas, tanto la vida,
como las personas, como él mismo. Y cuando esa realidad
no encaja con ese ideal, pues estas personas se enfadan.
(09:11):
A veces se enfadan con los demás, pero casi siempre
se enfadan con ellos mismos. tienen ahà a su ego
susurrándoles que si lo hacen todo bien, si son impecables,
si no fallan, entonces serán dignos, entonces conseguirán amor. Pero
ese momento nunca llega, porque la perfección no tiene una
(09:34):
lÃnea de meta marcada en el suelo. Ese es el problema.
El eneatipo 8 es el que quiere tener el control. El 8
nació con la sensación de que el mundo es un
lugar peligroso. El 8 sintió que si bajaba la guardia, alguien
iba a herirlo. Asà que se construyó una armadura. Una
(09:57):
armadura de fuerza, de poder y de autoridad. Y funciona.
Porque el 8 normalmente es una persona que impone respeto. Es
una persona que lidera, que protege a los demás y
que toma decisiones. pero paga un precio, porque esa armadura pesa.
El lema inconsciente del 8 podrÃa ser algo asà como antes
(10:18):
muerto que dependiendo de alguien. Y por eso estas personas
no se dejan ayudar, ni se dejan consolar, ni se
dejan abrazar, porque confundir vulnerabilidad con debilidad es el error
que cometen estas personas. Pero cuando el 8 se atreve a
mirar dentro, cuando el 8 se permite ser vulnerable, aunque sea
(10:40):
solamente un poco, su fuerza se transforma en generosidad. Su
poder se transforma en protección hacia los demás. Y entonces
deja de liderar por miedo y empieza a liderar por amor.
Y entonces la gente ya no le sigue por temor,
sino que le sigue por inspiración. Y ese dÃa el 8
(11:01):
deja de ser el que siempre se impone y se
convierte en el que siempre inspira. El eneatipo 9 es el
que quiere evitar el conflicto. El 9 aprendió muy pronto que
si levantaba la voz eso le traÃa problemas. que si
decÃa lo que pensaba podÃa perder el amor o podÃa
(11:23):
perder la paz. Asà que el 9 decidió desaparecer un poquito
y se volvió complaciente, se volvió tranquilo, se volvió adaptable.
Tan adaptable que a veces se llega a olvidar de
sà mismo. Es como si su voluntad se hubiera quedado dormida.
Pero cuando esa voluntad se despierta... cuando recuerda que su
(11:45):
voz también importa, cuando se da cuenta de que puede
decir que no a los demás sin destruir nada y
sin destruir la armonÃa, aprende que la verdadera paz en
realidad no es ausencia de conflicto, sino tener la capacidad
de atravesar ese conflicto sin perder el centro, sin perder
la paz y sin perder la calma. Esta triada, la
(12:09):
del instinto, nos deja una enseñanza. El poder no está
en imponerse. El poder no está en tener razón. El
poder no está en evitar el conflicto. El poder real
está en recuperar la serenidad. Porque desde esa serenidad vas
a poder actuar con fuerza, pero sin ser agresivo. Vas
a poder actuar con claridad sin ser rÃgido. Vas a
(12:30):
poder actuar con calma sin desaparecer. Cuando el 1 suelta la perfección,
se vuelve compasivo. Cuando el 8 abre su corazón, se vuelve justo.
Cuando el 9 despierta, se vuelve sabio. Bien, vamos con la
triada del sentimiento. Estos son los eneatipos 2, 3 y 4. Estos eneatipos
(12:54):
comparten algo que es muy humano. Estos eneatipos sienten con
una intensidad enorme. Pero lo hacen desde un mismo lugar,
desde el ego. No desde la plenitud, sino desde la carencia.
Desde la duda de si son suficientes o no. Y
por eso estos eneatipos desarrollan durante su vida estrategias inconscientes
(13:17):
para ganarse el cariño, la aprobación, el aplauso de los demás.
Y su atención, en lugar de mirar hacia adentro, se
queda atrapada fuera. Están pendientes de cómo los ven, de
si gustan, de si brillan lo suficiente o no. Cuando
(13:38):
se desconectan de su esencia, cuando su amor propio se apaga,
aparecen tres estrategias de supervivencia emocional. El dos intenta agradar
a los demás. El tres intenta brillar por encima de
los demás. Y el 4 intenta ser distinto a los demás.
(13:58):
Son tres caminos diferentes, pero al final todos estos caminos
te conducen al mismo sitio, a una profunda falta de autoestima.
Y lo más triste es que cuanto más intentan llenar
ese vacÃo desde fuera, más grande se vuelve ese vacÃo
por dentro. El eneatipo 2 es el que necesita amor. El 2
(14:20):
vive convencido de que el amor hay que ganárselo. Cree
que para ser querido tiene que de alguna manera merecerlo.
Asà que¿ qué hace? Pues se dedica a cuidar a
los demás, a anticiparse, a dar, se adelanta a tus necesidades,
te escucha, te sostiene, te hace sentir importante... Pero a
cambio espera algo, espera que tú también lo ames de
(14:43):
esa manera. Y si no lo haces, le duele. Porque
el 2 no sabe recibir sin dar, no sabe amar sin esperar. Claro,
el cambio llega cuando el 2 aprende que no tiene que
hacer nada para merecer amor por parte de los demás,
que ya es digno de amor solamente por existir, simplemente
(15:04):
por eso. El eneatipo 3 es el que necesita valoración. El 3
vive con una voz constante en su cabeza que dice
tienes que demostrar que vales. Asà que se pone la
máscara del éxito, se pone la máscara del carisma, se
pone la máscara del logro y empieza a trabajar, a correr,
(15:25):
a competir y a intentar brillar. No por ambición, sino
por miedo.¿ Por miedo a qué? A no ser visto.
Miedo a pasar desapercibido. Miedo a no valer si no
estás ganando. Y desde fuera todo parece perfecto, porque es
una persona eficiente, es una persona que podrÃas decir que
es brillante, que es inspirador, pero por dentro tiene un vacÃo.
(15:47):
Porque cada vez que consigue algo... La satisfacción le dura
apenas unos segundos, unos minutos. Y enseguida le va a
aparecer la siguiente meta, la siguiente carrera, la siguiente forma
de validación. El aplauso es adictivo, pero también es algo efÃmero.
(16:09):
Esto hay que entenderlo. Entonces el 3 despierta ¿cuándo? Pues el
dÃa que se atreve a parar, el dÃa que se
atreve a dejar de correr y el dÃa que se
pregunta por primera vez, oye,¿ y si no necesito demostrar nada?
Ese dÃa descubre que su valor no depende de lo
que hace, sino de lo que es. Que el éxito
real no va a estar en el aplauso, sino en
(16:32):
la coherencia entre lo que siente, lo que piensa y
lo que hace. Vamos al eneatipo 4. Este es el que
necesita atención. El 4 es, digamos, el alma sensible de todo
el eneagrama. Siente la vida en alta definición. Cada emoción,
(16:53):
cada pérdida, todo lo siente con una intensidad brutal. Pero
esa sensibilidad obviamente viene con un precio. Esta persona vive
en comparándose. Siempre hay alguien más feliz, siempre hay alguien
más inspirador, siempre hay alguien más amado. Y en esa comparación,
el 4 se siente incompleto.¿ Y entonces qué hace? Pues empieza
(17:15):
a perseguir lo que cree que le falta. Busca ser único,
busca ser especial, busca ser diferente. Y sin darse cuenta,
esa búsqueda le está separando de los demás. Y entonces
se siente incomprendido, se siente como si viviera en otra frecuencia.
Pero el dÃa que el 4 se mira con compasión, se
(17:38):
da cuenta de que no necesita ser distinto para ser valioso,
que su valor no está en aquello que lo separa,
sino en aquello que lo conecta con los demás. Si
te fijas, los tres, tanto el 2 como el 3 como el 4,
buscan ser lo mismo, buscan ser vistos, ser amados, ser reconocidos,
(18:02):
pero lo buscan mirando hacia afuera, cuando la respuesta, como sabes,
siempre está dentro. El verdadero crecimiento de esta triada del
sentimiento ocurre cuando estas personas dejan de mendigar amor y
empiezan a dárselo a sà mismos, cuando aprenden a hablarse
(18:23):
con respeto, cuando aprenden a mirarse con cierta ternura, cuando
aprenden también a validarse sin depender de los demás. Es decir,
cuando descubren que no hace falta mendigar aquello que tú
mismo puedes cultivar. Entonces el 2 sigue ayudando, pero sin vaciarse.
El 3 sigue brillando, pero sin necesidad de fingir. Y el 4
(18:47):
sigue sintiendo, pero sin necesidad de hundirse. Bien, vamos con
la triada del pensamiento. Aquà tenemos tres tipos de personas,
tres eneatipos. Son el 5, el 6 y el 7. Los tres son
mentes maravillosas, profundas, inquietas, pero atrapadas en su propio laberinto.
(19:07):
Son personas que viven más en el easy que en
el aquà y en el ahora. Más en la anticipación
que en la experiencia. que viven más en el futuro
que en el momento presente, que sabes que es el
único en el que se puede vivir. Son personas que
buscan seguridad, buscan certezas, buscan un suelo firme en el
(19:27):
que apoyar los pies y no se dan cuenta de
que ese suelo no está afuera, está dentro de cada
uno de nosotros. Su gran tema es el miedo.¿ El
miedo a qué?¿ El miedo a no saber?¿ El miedo
a no controlar?¿ El miedo a no estar preparados? Y
ante lo inesperado, cada uno de estos tres reacciona a
(19:48):
su manera. El tipo 5 se refugia en su mente y
entonces analiza, observa, piensa, necesita entender antes de actuar. El
tipo 6 se refugia en la duda. Entonces consulta, compara, pregunta
una y otra vez... Y el tipo 7 se refugia en
la evasión, se distrae, se inventa un plan nuevo, busca
(20:10):
algo que lo mantenga lejos de ese miedo. Pero en
el fondo, el reto para los tres es el mismo.
El reto es volver a confiar. Confiar en sà mismos,
confiar en la vida. Confiar en que, aunque no tengamos
todas las respuestas, nunca las vamos a tener, sà que
podemos avanzar igual, con dudas, con miedo y con incertidumbre.
(20:34):
El eneatipo 5 es el pensador, el observador, el sabio silencioso
que vive rodeado de ideas, de teorÃas, de libros, de proyectos.
Su mente es su refugio, pero también es su cárcel.
Acumula conocimiento como quien acumula provisiones antes del invierno. Cada dato,
cada lectura, cada concepto es una piedra más en esa
(20:59):
muralla que está construyendo para protegerse. Porque aunque no lo diga,
el 5 tiene miedo. Tiene miedo a vaciarse, tiene miedo a
quedarse sin energÃa, tiene miedo a perder el control, a
quedarse sin defensa. Entonces, sabe mucho, sabe muchÃsimo, pero siente
también mucho. Siente tanto que teme desbordarse, asà que reprime.
(21:22):
Y se encierra detrás de la palabra, se encierra detrás
de la lógica, se encierra detrás de esa distancia emocional. Claro,
su gran transformación va a ocurrir el dÃa en el
que baja de su torre mental, el dÃa en el
que deja de analizar lo que siente y simplemente lo siente.
(21:44):
Ese momento en el que este 5 se atreve a compartir
su emoción sin necesidad de explicarla, sin necesidad de justificarla,
sin necesidad de esconderla. Y ahà es cuando descubre que
la verdadera sabidurÃa no consiste en acumular, sino en entregar
a los demás. Por su parte, el eneatipo 6 es el
(22:07):
que teme tomar decisiones. El 6 vive con la sensación de
que el mundo puede caerse en cualquier momento. Y por
eso los 6 buscan certezas, buscan estructuras, buscan reglas, buscan alguien
o algo que le diga que todo va a ir bien. Piensa, repiensa, duda, pregunta, contrasta,
(22:29):
vuelve a dudar. Los 6 son asÃ. Pero, paradójicamente, esa búsqueda
de seguridad lo termina volviendo inseguro. Porque cuanto más busca fuera,
cuanto más pregunta, menos está escuchando su propia voz. Hasta
que un dÃa, normalmente, se da cuenta de que nadie
(22:50):
puede garantizarle el futuro. Nadie. Y que la confianza no
es algo que se adquiere pensando, es algo que se
construye actuando. Y en ese momento el 6 empieza a moverse,
empieza a avanzar, aunque no esté seguro, y pasito a
pasito empieza a confiar. No porque haya desaparecido el miedo,
(23:12):
sino porque aprende a caminar con el miedo. Vamos con
el eneatipo 7. Este es el que teme sufrir. El 7 es
el entusiasta, el soñador. Su mente es un caleidoscopio de ideas,
de planes, de posibilidades. Siempre hay algo nuevo que hacer,
(23:32):
siempre hay algo nuevo que vivir para estas personas. Pero
también esto lo hacen por una razón que pocas personas ven.
Porque temen detenerse. Porque si se detienen, aparece el silencio.
Y con el silencio muchas veces aparece el vacÃo también.
Y con el vacÃo que aparece el dolor. Asà que
(23:53):
huye hacia adelante. Corre para no sentir. Intenta llenar cada
minuto de su tiempo simplemente para no tener que escucharse.
Pero cuando... para, empieza a escuchar su propia voz. Y
entonces se encuentra algo parecido a la paz. Y descubre
que la verdadera alegrÃa no está en lo que hace,
(24:15):
sino en lo que es. Asà que cuando el 5 se
abre al sentir, descubre la libertad. Cuando el 6 se atreve
a decidir, se encuentra con el coraje. Y cuando el 7
se para, se detiene, entonces haya un espacio de sobriedad
y de paz interior. Y entienden, los tres, que pensar
(24:35):
no es vivir, que la mente cuando no está equilibrada
con el corazón se convierte en una especie de cárcel, cómoda, lógica,
pero una cárcel a fin de cuentas. Esta es la
enseñanza para las personas que estéis en esta triada, transformar
el miedo en confianza, dejar de anticipar aquello que podrÃa
(24:56):
pasar y empezar a vivir aquello que ya está sucediendo.
Todos llevamos alguna herida antigua con nosotros. Alguna fractura emocional
que ha marcado nuestros patrones de pensamiento y de actuación también.
Da igual el nombre. Pero si no miras a esa fractura,
(25:17):
esa fractura va a gobernar tu vida. Cuando la miras,
cuando te atreves a sentir el dolor que eso encierra,
entonces te ves y te reconoces. Y entonces entiendes. Entiendes
de dónde vienen tus reacciones, tus miedos, tus exigencias, por
qué huyes de determinadas cosas, etcétera. Es eso lo que
nos muestra el enneagrama, el disfraz que llevamos puesto. Porque
(25:41):
cada enneatipo, fÃjate que es eso, es una máscara. Es
una estrategia que ha inventado nuestro ego para protegernos del dolor.
Y lo ha hecho con la mejor intención. Pero con
el tiempo esa máscara se nos ha pegado a la piel.
Y nos hemos olvidado de quién éramos antes de ponernos
esa máscara. Debajo de ese ruido, de esas máscaras, de
(26:04):
ese miedo, hay una esencia y esa esencia eres tú.
Y cultivarla es ponerte incómodo, salir de la zona de confort,
hacer cosas que te devuelvan a esa autenticidad. Tu vida
te va mostrando en qué punto del camino estás. No
hace ninguna falta que nadie te diga dónde estás porque
(26:26):
tú lo sabes. Si hay un sufrimiento constante, si repites
una y otra vez los mismos conflictos, si sientes que
el mundo te está hiriendo una y otra vez, significa
que sigues viviendo desde el ego, que sigues viendo el
mundo a través del filtro de esas heridas. Pero cuando
(26:48):
empiezas a elevar tu nivel de conciencia a través del
desarrollo personal, cuando aprendes a observar sin juzgar, las cosas cambian.
No porque te desaparezcan los problemas, que nunca desaparecen, sino
porque tú dejas de vivir esos problemas como tragedias. Llegas
a la paz, que no es un estado mÃstico, es
(27:11):
una manera de estar en el mundo. Una serenidad que
no va a depender de aquello que pasa afuera, sino
de cómo lo estás tú mirando desde dentro. Nadie puede
herirte emocionalmente, nadie. Porque el dolor no está en los hechos,
está en la interpretación que hacemos de los hechos. El sufrimiento,
(27:33):
te lo digo otra vez, no viene de lo que
te pasa, sino de lo que piensas sobre aquello que
te pasa. Por tanto, tú decides. Tú eliges si lo
que te ocurre te está destruyendo o te está enseñando.
Y cuando entiendes esto, se derrumba la cárcel de la
que hablábamos antes. Asà que ya lo sabes. QuÃtate el
(27:55):
traje del personaje que aprendiste a interpretar. El traje del
que lucha por ser suficiente. El traje del que se
esconde detrás de logros, de máscaras o de miedos. Deja
de correr, deja de intentar agradar o de intentar demostrar.
Simplemente tienes que ser. Sin ego, sin juicio, ser tú.
(28:23):
Tú antes de las máscaras, tú antes de que te
enseñaran a olvidarte de ti mismo. Ese es tu ser.
El que no necesita tÃtulos para brillar. El que no
necesita aprobación para sentirse digno. El enneagrama no te da
un nuevo disfraz. Te recuerda que no necesitas ningún disfraz.
(28:44):
Que no eres lo que haces, ni eres lo que logras,
ni eres lo que temes. Eres simplemente quien observa todo eso.
Y cuando vives desde ahÃ, desde ese observador consciente, nada
ni nadie puede arrebatarte la paz. Bueno, espero que este
episodio te haya inspirado y que te lleves al menos
(29:06):
una idea, una, que puedas poner en marcha hoy mismo.
Y si quieres seguir profundizando, pues te quiero contar que
hace unos dÃas lancé el volumen 1 de mi nueva colección
de libros secretos para vivir mejor. Es un compendio de
ideas y de herramientas prácticas para que puedas aplicarlas en
tu dÃa a dÃa y empieces a dar pasos reales
(29:27):
hacia esa vida que deseas. Lo tienes ya disponible en
Amazon y te dejo su enlace directo en la descripción
de este episodio para que puedas echarle un vistazo sin compromiso.
Gracias de verdad, como siempre, por estar al otro lado.
Si este episodio te ha aportado valor, compártelo con alguien
a quien también pueda ayudar. SuscrÃbete al canal y sigue
(29:50):
al podcast en Instagram. Y si alguna vez te apetece
apoyar este proyecto con un café virtual, pues ya sabes
que puedes hacerlo fácilmente a través de PayPal o de transferencia.
También encontrarás todos los detalles en la descripción del episodio.
Y ahora sÃ, me despido. Muchas gracias, un fuerte abrazo
y hasta la próxima.