Episode Transcript
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Speaker 2 (00:02):
Hoy quiero hablarte de la libertad, pero no de la
libertad bonita, idealizada, poética. Quiero hablarte de la libertad incómoda,
que es la verdadera libertad. Esa libertad que casi nadie
practica y que, sin embargo, es lo único que de
verdad queremos como seres humanos. La mayorÃa de nosotros, cuando
(00:22):
decimos que queremos ser libres, en realidad no queremos libertad.
Lo que queremos es alivio, lo que queremos es dejar
de sentir el peso de la libertad. ese que nos
aprieta en el pecho. Queremos apagar la ansiedad. Queremos silenciar
esa voz interna que nos repite que no estamos haciendo
lo suficiente. Queremos dejar de fallarnos, en definitiva. Queremos simplemente respirar.
(00:48):
A eso nos referimos cuando decimos que queremos libertad. Y
es normal, porque somos seres humanos. Pero mientras buscamos ese alivio,
cometemos un error profundo. Creemos que la libertad es algo
que nos va a llegar cuando la vida por fin
se ponga de nuestra parte. Cuando cambie el trabajo, por ejemplo.
(01:12):
Cuando llegue la pareja correcta. Cuando por fin nos quitemos
el miedo a hacer no sé qué cosa. Cuando tengamos dinero,
también es otra excusa bastante extendida. Cuando alguien nos valide.
Cuando pase lo que sea que llevamos esperando mucho. 10 años, 15 años, 20 años.
(01:33):
Pero piensa una cosa.¿ Cuántas veces has alcanzado algo que
juraste que te darÃa tranquilidad y aún asà esa tranquilidad
no ha terminado de llegar? Porque a mà me ha
pasado mil veces. He conseguido cosas que pensé que iban
a ser la remaravilla y luego descubres que el problema
(01:57):
no era eso. El problema es la narrativa que te
estás contando. La libertad no llega después de tachar cosas
en la lista de la vida. La libertad llega cuando
dejas de vivir con la idea de que siempre, siempre,
siempre te falta algo. Ese es el primer giro profundo
(02:18):
que quiero que entiendas hoy. La libertad no es la
ausencia de problemas. La libertad es más bien la presencia
de elección. puedes tener la vida hecha un desastre y
aún asà ser maravillosamente libre. Y puedes tener una vida
perfecta en apariencia y ser un auténtico prisionero. La libertad
(02:41):
empieza cuando decides que tu estado interno ya no va
a depender de lo que pase fuera, del caos externo.
Cuando entiendes que no puedes controlar el mundo, pero sÃ
que puedes controlar desde dónde respondes a las cosas que
pasan en el mundo, Entonces eres libre. Esto es psicologÃa práctica.
(03:06):
Y esto es algo que se practica. La libertad va
a empezar cuando digas hoy elijo no dejarme llevar por
mis impulsos, no dejarme llevar por mis heridas y no
dejarme llevar por mi necesidad de aprobación. Hoy elijo actuar
desde un lugar más alto que ese. Y es curioso
(03:28):
porque todos sabemos esto intelectualmente, pero muy poca gente lo practica.¿
Por qué? Porque practicarlo requiere responsabilidad. Requiere mirar hacia adentro,
requiere renunciar a la culpa, al victimismo, a lo que
te decÃa antes. Cuando pase X, entonces yo seré Y.
(03:51):
Y eso da miedo. Eso da miedo. Porque si reconocemos
que nuestra libertad está dentro de nosotros, entonces ya no
podemos culpar a nada ni a nadie por no tener
esa libertad. Eres tú, siempre fuiste tú. Y yo sé
que esta idea cuesta, y cuesta mucho, pero en el
(04:13):
momento en el que dejas de esperar a que tu
vida mejore para vivir bien, entonces entras en una especie
de madurez emocional que te vuelve peligrosamente invencible. Porque ya
no dependes de nada externo. Ya no dependes de que
(04:34):
te llegue ese ascenso. Ya no dependes de que te
manden ese mensaje. Ya no dependes de que se disculpen contigo.
Ya no dependes de que la gente te entienda o
no te entienda o de que la gente te valide
o no te valide del resultado. Tampoco dependes del resultado.
Dependes de ti mismo.¿ Y eso qué es? Eso es poder.
(04:57):
Poder puro y duro. Esto sorprende a mucha gente también.
El amor tiene un papel en la libertad también. Tenemos
un concepto muy infantil del amor en general. Creemos que
amar es dar todo, sostener todo, cargar con todo, adaptarse siempre.
(05:18):
Y eso no es amor. Eso es miedo disfrazado.¿ Miedo
a qué? pues miedo a perder, miedo a no ser suficiente,
miedo a decepcionar. El amor sin lÃmites se convierte en
esclavitud emocional. El amor verdadero, y puede ser en relaciones,
pero puede ser en el trabajo también, puede ser en
(05:41):
el liderazgo, incluso puede ser en la relación que tienes
contigo mismo, es amor con conciencia y con lÃmites. Sin lÃmites,
amar destruye. Con lÃmites, amar libera. Amar no significa aguantar
lo insoportable. Amar no significa sacrificarte siempre hasta quedarte vacÃo
(06:04):
o vacÃa. Amar no significa posponer tus necesidades para que
otras personas puedan estar bien. Nada de eso. Amar significa
elegir desde la lucidez, no desde el miedo. Y elegir
a veces implica quedarse, otras veces implica irse y muchas
veces implica hablar claro. Mucha gente confunde el amor con
(06:28):
el apego. Por eso se sienten traicionados cuando un compañero
deja la empresa, por eso se sienten traicionados cuando un
amigo toma un camino diferente o por eso se sienten
traicionados cuando una pareja cambia. Cuando un Ãdolo decide vivir
su vida diferente. y marcharse y creen que si te
(06:52):
vas es que nunca te importó pero lo que no
entienden es que a veces la decisión más amorosa que
puedes tomar es simplemente soltar soltar aquello que ya no
está sosteniendo tu crecimiento el amor en el trabajo sÃ,
el amor en el trabajo no es poner música y
(07:14):
dar abrazos en la cena de navidad es liderar desde
la humanidad Es decir la verdad con cuidado. Es tomar
decisiones difÃciles sin deshumanizar al otro. Es crear un espacio
también donde la gente se sienta segura para expresarse y
para ser honesta. Es actuar desde la presencia y no
(07:37):
desde el control. Es más, la energÃa emocional que llevas
a tus relaciones es la energÃa emocional que va a
volver a ti. Si tú llegas desde la defensiva, recibirás defensiva.
Si llegas desde la agresión, recibirás agresión. Y si llegas
(07:58):
desde la confianza,¿ qué vas a recibir? Efectivamente, vas a
recibir confianza. El amor es un espejo. Te devuelve aquello
que proyectas. Simplemente. Pero para amar bien fuera, tienes que
amar bien dentro. Y aquà viene una de las verdades
(08:19):
que nos cuesta más aceptar. La manera en la que
te hablas a ti mismo va a determinar todo lo
que creas en tu vida. Todo, absolutamente todo. Si tú
cada dÃa te dices que no puedes o que no
vales o que no llegas, tu cerebro no va a
tener otra opción más que obedecerte. Porque el cerebro es obediente.
(08:43):
El cerebro no es inteligente. Y va a aceptar como
verdad aquello que nos estamos repitiendo una y otra vez
todos los dÃas. Por eso, la herramienta más poderosa para
transformarte puede ser algo tan sencillo como dedicar 5 minutos al
dÃa a revisar una serie de cosas.¿ He actuado hoy
(09:04):
desde el amor o desde el miedo?¿ Me he cuidado hoy,
sà o no?¿ He honrado mis valores, sà o no?¿
He sido la persona que quiero ser, sà o no?
esa evaluación, ese gesto tan pequeño, puede cambiarlo todo. Porque
te devuelve la autorÃa de tu propia vida. Te devuelve poder.
(09:24):
Te recuerda que puedes elegir en cada segundo. Y que
puedes elegir mejor mañana de lo que has elegido hoy,
si es que hoy no has elegido bien. Y cuando
empiezas a elegir desde ese lugar, entonces aparece algo impresionante,
que es esa alegrÃa sostenida que a veces se puede
(09:46):
confundir con la felicidad. Una alegrÃa que no depende de
que todo vaya bien, una alegrÃa que nace simplemente de
la coherencia, de saber que aunque no esté todo perfecto,
tú al menos sà que estás siendo honesto contigo mismo.
Y ojo, la mayorÃa de personas confunde alegrÃa con diversión.
(10:07):
La diversión es una emoción rápida, explosiva, buena, pero fugaz.
La alegrÃa profunda es otra cosa. No es diversión. Es
estabilidad interna. Es paz. Es sentir que tu vida tiene sentido.
Y esa alegrÃa se construye con intención. Se construye con
(10:31):
cada una de nuestras elecciones todos los dÃas. Con hábitos,
como te decÃa en el último episodio. Con preguntas difÃciles también,
como te decÃa antes. Estoy haciendo lo que se alinea
con mis valores. Estoy viviendo...¿ Con mi propósito o estoy
sobreviviendo simplemente mis dÃas uno detrás de otro? Aquà entra
una herramienta potentÃsima, el ikigai. La hemos visto en el podcast, ¿verdad?
(10:55):
Bastantes episodios. Esa intersección entre lo que amamos, lo que
hacemos bien, lo que el mundo necesita y lo que
te puede sostener económicamente. Esos cuatro pilares. El punto en
el que se unen esas cuatro cosas, ese es tu ikigai.
Y cuando te acercas a ese punto, algo dentro de
ti se ordena. Esa brújula interna que tenemos todos deja
(11:15):
de girar. Encuentras tu dirección. Y la alegrÃa deja de
ser algo que sucede en un momento puntual y se
convierte en una forma de vivir un dÃa y otro
dÃa y todos los dÃas. Pero también quiero que entiendas
que la alegrÃa no siempre va a exigir grandes cambios
en tu vida. A veces alegrÃa es permitirte bailar en
(11:39):
tu cocina o es escuchar esa canción que te gusta
tanto O es salir un dÃa a caminar por el
campo sin tener ninguna prisa por volver. Recordar quién eras
antes de ponerte todas las capas que todos llevamos encima.
Las pequeñas alegrÃas diarias también pueden reconstruir vidas enteras. Son
(12:01):
como esos ladrillos diminutos que cuando los vamos acumulando pues
levantan un templo de bienestar en este caso. Pero si
hay algo que bloquea más la alegrÃa que cualquier otra cosa,
es el miedo. Ya sabes, el miedo es lo contrario
al amor. Y el miedo es brillante. El miedo es
(12:25):
el mejor narrador que tenemos en nuestra cabeza. El miedo
te conoce mejor que nadie. Y sabe qué cosas tiene
que decirte para frenarte. Sabe cuándo debe irrumpir en tu mente.
Sabe con qué tono tiene que hablarte. El miedo no
solamente te paraliza, el miedo te define y te hace
(12:45):
creer historias sobre ti que no son reales. Como cuando pensamos,
no soy suficiente, no me merezco más, voy a fallar,
ya es tarde para mà para hacer esto o lo otro,
si lo intento me voy a exponer o me van
a decir no sé qué, si me muestro me van
a rechazar.¿ Sabes qué pasa cuando cuestionas todas estas historias,
(13:10):
todos estos pensamientos? Que se derrumban. Se derrumban porque nunca
fueron verdad. Solamente eran mecanismos de protección aprendidos en determinados
momentos vulnerables. Punto. Mecanismos de protección. En el instante en
el que eres capaz de nombrar tu miedo, este va
a perder fuerza. Cuando tú dices me da miedo hablar
(13:34):
en público, por ejemplo, o me da miedo emprender, o
me da miedo enamorarme otra vez, o me da miedo decepcionar,
le estás quitando el anonimato a ese miedo. Y aquello
que tiene nombre siempre se puede gestionar.¿ Verdad que s�
Es mucho más sencillo. La valentÃa no va a eliminar
(13:55):
el miedo. La valentÃa te va a dar el espacio
para actuar a pesar del miedo. La valentÃa es convertir
esa energÃa nerviosa en impulso. Es hablar aunque la voz
te tiemble. Es hacer aquello que tienes que hacer aunque
no estés listo o no te sientas listo para hacerlo.
Y asumir que fallarás y aún asà intentarlo. Cuando te
(14:20):
das permiso para fallar sin perder la dignidad, entonces te
estás convirtiendo también en alguien imparable.¿ Por qué? Porque nada
externo tiene ya el poder de destruirte. Aquà llegamos a
una verdad que personalmente a mà me ha marcado para
siempre las personas imparables no son las que más talento
(14:43):
tienen ni las que han nacido con determinadas ventajas la
gente imparable es la gente consistente y es la gente
que repite la gente que persevera la gente que hace
el trabajo un dÃa más y otro dÃa más y
otro dÃa más aunque no sea el mejor son las
personas que se levantan sin ganas pero lo hacen Las
(15:07):
personas que vuelven a empezar después de haber perdido. Las
personas que no necesitan motivación. Les basta con el compromiso.
Te pongo un ejemplo. Mohamed Ali. Mohamed Ali, el boxeador,
no fue grande por sus victorias. Fue grande porque cada dÃa,
cuando nadie lo veÃa, se ponÃa a entrenar como si
(15:28):
la vida dependiera de ello y era ya rico y
famoso y habÃa ganado todo. Stephen Curry, el de baloncesto.
No es legendario por los triples que metÃa, sino por
los miles que ha fallado y aún asà seguÃa tirando.
La gente imparable no es perfecta. La gente imparable es disciplinada.
(15:49):
Es responsable de sà misma. Es coherente. Es alguien que
se mira al espejo y dice, no soy el mejor, aún,
pero hoy voy a volver a intentarlo. Y eso... ya
me diferencia del 99%... del resto del mundo... la constancia
es un acto de amor propio... no es más que eso...
(16:14):
y una forma de libertad también... cuando eres constante... ya
no dependes de cómo te sientes en cada momento... para
hacer las cosas o para no hacerlas... dependes de tu compromiso...
y eso te libera de mucha... inestabilidad emocional... y déjame
llevarte ahora otra idea... que sostiene en realidad todo lo anterior.
(16:37):
La raÃz de una vida plena o de una vida
buena es la libertad interna. La libertad externa es importante,
por supuesto que sÃ, pero es frágil. Es decir, puede
cambiar en un segundo. La libertad externa depende de demasiados
factores que no somos capaces de controlar. La libertad interna no.
(16:59):
Esa libertad interna no te la puede quitar absolutamente nadie.
La libertad interna aparece cuando entiendes que no necesitas permiso,
que no necesitas validación, que no necesitas que se den
las condiciones perfectas, ni tener un pasado brillante, ni siquiera
tener un plan blindado. La libertad interna aparece cuando eres
(17:26):
consciente de que la vida no está esperando a que
tú te ordenes para empezar. cuando eres consciente de que
eres tú el que tienes que empezar aunque todavÃa no
se haya ordenado lo que tienes alrededor. La presencia es
la puerta de la libertad también. Respirar profundo antes de
contestar a alguien, crear ese espacio entre estÃmulo y respuesta,
(17:50):
parar un minuto a sentir el cuerpo, caminar sin distracciones,
estar disponible para la vida en lugar de vivir dentro
de tu cabeza todo el tiempo. cada una de estas
pequeñas prácticas no deja de ser un acto de rebelión
contra el mal de este mundo que es el piloto
automático es una declaración es decir estoy aquà estoy vivo
(18:14):
soy dueño de mis acciones y soy yo el que
elijo cuando vives asà el peso se cae la mente
deja de perseguir fantasmas el cuerpo se relaja y aparece
algo que muchas personas llevan años y años buscando Un
espacio para sà mismas. Un espacio para decidir. Un espacio
(18:36):
para sentir también,¿ por qué no? Y un espacio para crear.
Como seres humanos necesitamos crear cosas. Un espacio para elegir.
La libertad no es un destino. Es una manera de
caminar en el mundo. Y hoy tú puedes empezar. Hoy.
No mañana. Como te decÃa antes, no cuando todo esté
(18:59):
alineado y perfecto. no después de que lo hayas resuelto todo,
sino hoy. Porque seguramente todo lo que buscas, que al
final todos buscamos más o menos lo mismo, amor, alegrÃa, valentÃa, constancia, libertad,
todo eso no va a venir de fuera. Todo eso
va a venir de tu capacidad de elegir quién eres
(19:23):
en cada momento. No esperes ninguna señal. Tú eres ya
la señal.