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October 14, 2025 27 mins
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Speaker 2 (00:02):
al igual que los fantasmas humanos se cree que algunos
animales pueden permanecer en el mundo de los vivos debido
a fuertes lazos emocionales en muchas leyendas los animales espectrales
están ligados a sus dueños humanos ya sea para protegerlos

(00:23):
o para continuar buscando justicia por su muerte otros por
sus fallecimientos violentos Espero que te gusten los relatos que
estás a punto de escuchar sobre apariciones de animales. Sin más,
le invito a ponerse audífonos y escuchar estos relatos de terror.

(00:48):
Aquí comenzamos. Los establos Basado en la anécdota real de
Ciro Martínez. Muy buenas noches, mi nombre es Ciro Martínez.

(01:11):
Voy a relatarles algo que sucedió hace ya muchos años,
cuando era niño y visitaba la casa de mis abuelos.
A veces cuando terminaba mi ciclo escolar y otras que
eran las más comunes, era cuando a mi madre la hospitalizaban.
Ella tuvo cáncer en sus ovarios y falleció cuando yo

(01:33):
tenía 10 años de edad. La casa estaba en el campo,
solitaria y apartada del bullicio de la ciudad. Los vecinos
que tenía a su alrededor estaban a varios metros unos
de los otros. El aire allí tenía un olor especial
que aún recuerdo. Una mezcla de tierra húmeda, como si

(01:58):
la lluvia fuera a llegar en cualquier momento. Pero también
otro que era de madera vieja. Con el constante sonido
de los grillos y el viento moviendo las plantas que
se encontraban en las cercanías, la carretera estaba frente a
la casa y cruzándola se podía entrar a una propiedad

(02:21):
de la que hace muchos años fueron unos potreros o establos. Era 1996,
cuando me mandaron con los abuelos, pues nadie podía cuidarme.
Al menos eso era lo que ellos decían. Pero la
verdad es que mi madre estaba muriendo y no querían

(02:42):
que yo estuviera presente. ya era tarde cuando llegué con
los abuelos y esa noche no podía dormir recuerdo que
todo estaba oscuro más oscuro que de costumbre y las
sombras parecían alargarse en los rincones de la casa No

(03:03):
había luna, y el viento silbaba entre las ramas desnudas
de los árboles de duraznos. Me senté frente a la ventana,
observando la carretera como lo hacía cada noche antes de
ir a dormir, y fue cuando los vi por primera vez.
al principio pensé que eran simples sombras algo que mi

(03:27):
imaginación infantil se imaginaba pero se veían extraños para ser
sólo una ilusión a lo lejos en la carretera comenzaron
a aparecer figuras eran caballos sus cuerpos estaban cubiertos por
una neblina extraña Sus ojos brillaban extrañamente y sus movimientos

(03:50):
eran lentos. Esos caballos no se desplazaban en manada ni galopaban.
Simplemente caminaban, cruzando la carretera desde el potrero que había
al otro lado. Lo hacían de manera tan pausada que
se veía antinatural, pero lo que más me perturbó fue

(04:12):
la forma en que sus cuerpos se descomponían mientras avanzaban.
La carne parecía desmoronarse, cayendo en pedazos. Pero esos pedazos
no llegaban al suelo. Se disolvían en el aire como
si de polvo se tratara. era una imagen muy repulsiva

(04:35):
me quedé petrificado observando aquellos caballos que cruzaban la carretera
y se desvanecían en la oscuridad justo en el límite
del terreno de mi abuelo no se acercaban más solo
cruzaban una y otra vez sin hacer ningún ruido ni

(04:55):
un solo relincho de alguno de ellos A la mañana
siguiente recordé lo que había visto, pero pensé que solo
había sido un sueño. Mi abuelo me había mantenido ocupado
en la parte trasera de la casa. Esto porque no
querían que estuviera pensando en mi madre. así que no

(05:16):
les comenté lo que había visto por la noche pero
cuando la oscuridad nuevamente llegó los caballos aparecieron tal como
lo habían hecho la noche anterior desde mi ventana pude
verlos cruzar la carretera una vez más el mismo paso
lento sus cuerpos seguían descomponiéndose a medida que avanzaban sentía

(05:42):
repulsión al verlos pero aún así no podía apartar la
vista esta vez mientras desayunaba con los abuelos les conté
lo que había estado mirando por la ventana ellos se
veían uno al otro ya saben ese tipo de complicidad

(06:04):
de que ya sabían de lo que les estaba hablando
Pero ya no tuve tiempo para que me contaran de
qué se trataba aquello que yo veía, pues al mediodía
llegó mi padre por mí. Mi madre había fallecido y
tenía que estar en el funeral. A los días volví

(06:25):
a la casa de los abuelos. Mientras mi padre hablaba
con ellos, yo crucé la carretera buscando a los caballos
que había visto. Pero solo estaban los establos en ruinas
y no había un solo caballo en ellas. No volví
a esa casa, sino hasta la muerte del abuelo. Mi

(06:46):
abuela y yo estábamos sentados en el pórtico de la
casa y reviví aquel recuerdo de mi niñez. La abuela
me miró muy seria. Ella me dijo que también los
había visto. Las personas de los alrededores decían que esos
caballos eran presagio de muerte. Lo que yo había mirado

(07:09):
eran espectros de caballos. Desde 1975 los establos quedaron solos. Hubo
un incendio y no pudieron sacar a todos los animales.
El dueño se fue y quedó todo en ruinas. Pero
con los años se dieron cuenta que cuando esos fantasmas

(07:31):
de caballos se hacen presentes, llegan las desgracias. Desde accidentes
en la carretera, de los que sus ocupantes mueren en
el siniestro, No fallece el que vea los espectros, sino
es un aviso de muerte. Mi abuela los estuvo viendo

(07:52):
por varios días, pero nunca imaginó que la muerte tocaría
su puerta llevándosela a ella. Fue por eso que a
mí se me rebelaron. La muerte estaba en la familia.
Mi abuela tiene años que falleció también. Mi padre se
volvió a casar y yo vivo en el estado de Morelos.

(08:16):
La casa de los abuelos, así como aquellos establos, se
derrumbó con los años. Tengo entendido que, aún en estos días,
nadie ha comprado aquellos terrenos. El Toro, historia de terror
basada en hechos reales, enviada por Arad Molina, desde algún

(08:41):
lugar de Michoacán. Hay una historia en mi familia que
se cuenta en algunas reuniones, la cual les comparto en
esta ocasión. Mi nombre es Sarat. Mi familia es originaria
de Michoacán y es en este estado donde sucedió lo

(09:03):
que les contaré. Mi tío Bernardo en su juventud parecía
ser incapaz de mantenerse fuera de problemas. Era un buscapleitos
y enamoraba a las muchachas de los pueblos y también
donde vivía. Le gustaba mucho el aguardiente y cuando ya

(09:24):
estaba todo briago buscaba broncas. Tenía esa costumbre de enfrentarse
a cualquiera, como si necesitara demostrar su valentía, o tal
vez simplemente no le importaban las consecuencias. El pueblo era
pequeño y las cantinas pocas. Mi tío frecuentaba una en particular.

(09:50):
La única que aún lo recibía, aunque de muy mala gana,
pues el cantinero no perdía su dinero con los borrachos
del pueblo. El abuelo Cipriano era el que pagaba los
platos rotos de su hijo, aunque sus demás hijos le
decían que no lo hiciera. Pues no era raro que

(10:12):
los fines de semana terminara en el suelo, tambaleándose y
gritando alguna tontería mientras los clientes se miraban entre sí,
cansados de su actitud. La paciencia de todos se fue
agotando con el tiempo. El dueño, quien era un hombre tranquilo,

(10:33):
no soportaba mal las escenas que armaba. Fue así que,
Una noche después de un escándalo mayor de lo habitual,
decidieron sacarlo a rastras. El cantinero, harto junto con varios clientes,
echaron al tío del lugar y le prohibieron volver. nadie

(10:54):
en el pueblo quería lidiar más con él desde ese
día ya no era bienvenido no sólo en la cantina
sino en el pueblo en general sus constantes peleas y
gritos se habían convertido en una molestia para todos Aquella noche,
furioso y borracho, mi tío caminaba de vuelta a casa

(11:18):
por el camino que bordeaba el monte, con el viento
frío y el silencio del campo acompañándolo. Esa noche no
había luna, o si la había, estaba escondida tras las
nubes que presagiaban lluvia. La oscuridad parecía más densa de

(11:40):
lo normal. En su estado no le importaba mucho, solo
quería llegar, tumbarse en la cama y olvidarse de lo sucedido.
Mientras caminaba tambaleándose por el sendero que lo llevaba a
su casa, en algún punto del trayecto, cuando ya estaba
lejos de las luces del pueblo, lo vio. Frente a él,

(12:05):
en medio del camino, estaba un toro. Era enorme, de
esos que intimidan con solo verlos. al principio mi tío
en su borrachera no se inmutó al contrario empezó a
caminar hacia el animal desafiante como si el toro fuera

(12:26):
a hacerse a un lado pero como nunca había sido
muy prudente y esa noche no iba a ser la
excepción el toro estaba quieto mirándolo pero había algo extraño
en él algo que, en su estado de embriaguez, mi
tío no se percató. El toro parecía más grande de

(12:48):
lo normal. Su cuerpo difuso, como si estuviera envuelto en
una niebla que lo hacía más imponente. Sus ojos brillaban
de una manera antinatural. Eran como dos brasas rojas, pero
mi tío no vio nada de eso. Estaba demasiado borracho

(13:10):
para darse cuenta de que lo que tenía frente a
él no era un toro común. Fue entonces cuando decidió
hacerlo impensable. En su mente, retar al toro era una
idea divertida, otra forma de mostrar que no le tenía
miedo a nada. Comenzó a moverse como si quisiera torear

(13:33):
al animal, haciendo aspavientos, esperando que éste reaccionara. Como este
no se movía, mi tío comenzó a insultarlo y diciéndole
que hasta un maldito animal como él le tenía miedo.
Se comenzó a acercar más a aquel animal y lo
que sucedió después fue lo que cambió su vida para siempre.

(13:58):
El toro, que hasta ese momento había permanecido inmóvil, dejó
escapar un sonido que le heló la sangre. No fue
un simple bramido. Fue algo más. Algo que parecía salir
del mismísimo infierno. En ese instante, mi tío se dio
cuenta de que lo que tenía delante no era un

(14:19):
animal de carne y hueso. El toro era un espectro.
una criatura que no pertenecía a este mundo su forma
aunque similar a la de un toro su cuerpo se
desvanecía en la oscuridad y sus ojos brillantes lo veían
con furia que no era natural antes de que pudiera

(14:42):
reaccionar el toro se lanzó contra mi tío que hasta
ese momento no había sentido miedo pero entró en pánico
de un momento a otro el aguerrido bebedor que no
temía nada estaba huyendo por su vida corrió como nunca
lo había hecho tropezando cayendo y levantándose mientras sentía el

(15:06):
aliento de la bestia en su nuca podía escuchar los
galopes del animal detrás de él podía sentir su presencia
como si el toro estuviera a punto de alcanzarlo en
cualquier momento Corrió sin mirar atrás, con el corazón latiendo

(15:26):
desbocado y el pánico recorriendo cada fibra de su cuerpo.
El camino parecía interminable y la oscuridad más densa con
cada paso. No sabía cuánto tiempo pasó corriendo, pero, en
algún punto, el sonido de los cascos del toro desapareció.

(15:50):
Cuando se atrevió a detenerse y mirar hacia atrás, no
había nada. Sólo el silencio del campo y la oscuridad
envolviendo todo a su alrededor. Al llegar a casa, mi
tío estaba pálido, tembloroso, como si hubiera visto a la
misma muerte. Nadie le creyó cuando contó lo que había sucedido.

(16:14):
En el pueblo no había toros, y menos uno que
se pareciera a la criatura que les describió. lo tomaron
como otro desvarío de su borrachera una excusa más para
sus comportamientos erráticos aunque nadie le creyó él sabía lo
que había visto desde esa noche algo cambió dentro de

(16:39):
él no volvió a probar una gota de aguardiente nunca
más busco problemas ni se enfrentó a nadie era como
si el encuentro con esa criatura lo hubiera marcado de
una forma profunda arrancándole el deseo de seguir el mismo
camino mi tío aseguró que aquel toro era el mismo

(17:04):
diablo pero hubo otros avistamientos sobre aquel espectral animal Esto
años anteriores. El toro había pertenecido a don Silverio, un
hombre rico que, según se decía, había adquirido riquezas de
manera ilícita. El toro se lo habían regalado. Otros contaron

(17:26):
que con ese animal se había asaltado una cuenta entre taures.
El abuelo contaba que el animal aquel mató a toda
la familia de don Silverio, y este le dio muerte
al toro. Desde entonces se le ve por esos caminos.
El tío Bernardo tuvo suerte, pues no muchos corrieron con

(17:50):
la misma, pues al tratar de huir de aquel espectro,
corrían sin rumbo y terminaban en el despeñadero. Los animales
también se aparecen, aunque no se sabe el motivo por
el cual lo hacen, ya que estamos acostumbrados a que
las apariciones sean de personas. el perro de las vías

(18:20):
basado en la anécdota de gregorias sallas Muy buenas noches
comunidad de inframundo. Mi nombre es Gregorio Sayas. Soy del
estado de Guerrero. No sé si creerán lo que estoy
a punto de contarles, pero cada vez que paso cerca

(18:42):
de las vías del tren y las afueras del pueblo,
no puedo evitar sentir un escalofrío recorriendo mi espalda. Todos
en el pueblo han escuchado alguna vez sobre el perro
de Don Miguel. Ese animal que, aún después de muerto,
seguía apareciéndose. Lo extraño es que su historia parecía nunca

(19:03):
perder fuerza. Incluso aquellos que no creían en fantasmas o
en lo sobrenatural, mantenían una distancia respetuosa de las vías
del tren. el perro había sido el fiel compañero de
don miguel fue uno de los pocos hombres respetados en
el pueblo nadie sabía exactamente qué había sucedido pero decían

(19:29):
que una noche después de una pelea con alguien que
nadie pudo identificar don miguel fue hallado sin vida en
su casa lo curioso es que su perro también había
desaparecido esa misma noche Algunos dijeron que el animal en
un acto de lealtad había muerto con su amo, mientras

(19:52):
que otros aseguraban que había sido asesinado junto con él.
Desde entonces las apariciones comenzaron. yo lo vi fue en
una tarde en la que me tocó caminar cerca de
las vías regresando de la casa de doña juana la
yerbera del pueblo yo en ese tiempo tenía tan sólo 11

(20:17):
años y mi madre estaba embarazada de uno de mis
hermanos ya faltaba poco para que el sol se ocultara
Recuerdo que el silencio era total, roto solo por el
crujido de la grava bajo mis pies. De repente lo
sentí antes de verlo. Un olor repugnante, como si algo

(20:40):
se estuviera pudriendo. Las moscas también se hacían presentes cuando
el olor fétido se presenciaba. Ese dorque no era natural.
El horror me invadió de golpe y, casi instintivamente, miré
hacia las vías. A la distancia estaba el perro, un

(21:02):
animal de tamaño considerable, de pelaje oscuro y sucio, que
parecía flotar en el aire más que caminar sobre el suelo.
Sus ojos eran dos puntos rojos, como las brasas del
mismo infierno, sin la expresión que un perro normal podría tener.

(21:23):
Su boca estaba entreabierta, mostrando una hilera de dientes amarillentos
que se parecían más a cuchillos que a colmillos. Pero
lo peor no era su apariencia, sino lo que emanaba.
No era solo una presencia física. Había algo en él
que hacía que todo el aire a su alrededor se

(21:46):
sintiera más pesado, como si la muerte misma lo siguiera
donde fuera. Los niños del pueblo hablaban de cómo, cuando
jugaban cerca de las vías, el perro se les aparecía,
pero no les hacía nada. Simplemente los miraba, tal vez

(22:08):
esperando que cometieran algún error, pero nunca los atacaba. A
las mujeres les enseñaba los dientes, como si quisiera advertirles
que su presencia no era bienvenida. pero con los hombres
era diferente se contaban muchas historias siempre eran las mismas

(22:32):
aquel perro espectral lo seguía siempre sin hacer ruido y
cuando se daban cuenta ya era tarde comenzaba a perseguirlos
corriendo tras ellos como si fuera una sombra maldita algunos
aseguraban que habían sentido el aliento de muerte del animal

(22:54):
en su espalda ese hedor fétido que parecía impregnarse en
la piel y no desaparecer A otros, decían el perro,
los había atacado directamente, saltando sobre ellos con una furia desatada,
sus dientes desgarrando sus ropas y dejando marcas que no desaparecían.

(23:22):
algunos decían que la baba del perro les quemaba la
piel nadie podía confirmar esas historias pero el miedo que
proyectaba era real retomando mi propia experiencia recuerdo que a
medida que avanzaba por el camino no pude evitar mirarlo

(23:44):
directamente a los ojos Había escuchado que, si uno lo
veía el tiempo suficiente, el perro se desvanecería, pero no
fue así. Me siguió con la mirada durante unos segundos,
y entonces, en un parpadeo, desapareció. no se desvaneció como

(24:06):
una bruma sino que simplemente dejó de estar ahí como
si nunca hubiera existido yo crecí y las apariciones de
aquel perro de las vías seguía me casé y una
o dos veces al año visitaba a mis padres cuando
les pregunté si aún se aparecía el perro mi madre

(24:28):
me contó que las historias que se escuchaban con el
tiempo las apariciones del perro se volvieron menos frecuentes algunos
decían que el espectro había encontrado al hombre que había
causado la muerte de don miguel y al fin pudo
descansar Pero otros, los más supersticiosos, aseguraban que el perro

(24:52):
solo se aparecía ante aquellos que tenían maldad en su corazón.
Aquellos que tenían malas intenciones y eso era lo que
más perturbaba a todos. Aún recuerdo la sensación que tuve
al verlo. Aquel hedor putrefacto que me impregnó la nariz.

(25:13):
Lo volví a sentir cuando caminé por las vías antes
de regresar a mi casa. Mi madre también lo tuvo.
Ella me contó que, una ocasión que regresaba de casa
de la hiervera, miró al perro caminar por las vías.
Se detuvo a tres metros de ella, y el fétido

(25:34):
olor a muerte impregnó todo. Abrazo a mi hermano pensando
que aquel animal la atacaría, pero solo se quitó de
las vías y se dirigió a la casa de Don Miguel.
Mi madre alcanzó a verle una herida en su costado derecho.
De este es de donde emanaban las moscas. con mucha

(25:57):
cautela siguió caminando volteando hacia donde se había ido el
perro donde se había detenido aquel ser sólo quedaron gusanos
sobre los durmientes sintió tanto asco que se alejó de
allí rápido por desgracia caminar por las vías era el

(26:19):
único sendero que llevaba al otro pueblo tomar otro camino
Era más tardado para llegar a su destino. Mi madre
hace años que ya falleció, así como varios que vivían
en ese pueblo. Así que pocos son los que quedamos
y fuimos testigos de ver aquella aparición del perro de

(26:43):
las subías. querida comunidad hágame saber en la caja de
comentarios que le parecieron estos extraños relatos de apariciones de
animales sin duda lo horrido y paranormal no deja de
sorprendernos sin más me despido no sin antes invitarlos a

(27:07):
que compartan el vídeo con algún amigo o alguna amiga
me ayudarían bastante a seguir creciendo Les deseo dulces pesadillas,
buenas noches y nos vemos en otra emisión más de
Inframundo Relatos.
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