Episode Transcript
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Speaker 2 (00:04):
Las historias que voy a contarte son de personas que quisieron,
de alguna manera, retener a su lado a quienes ya
no los amaban. Recurriendo a la brujería, se dieron los
resultados esperados, pero con consecuencias que los hizo arrepentirse toda
su vida de haberlo hecho. yo tuve una relación que
(00:32):
duró alrededor de nueve años pero repentinamente ella me abandonó
ella dejó de amarme y eso fue algo que yo
no acepté me llamo juan de dios hernández conocía a
laura a finales del año de 1988 era el amor de
mi vida yo en ese tiempo ya tenía mi negocio
(00:56):
muy próspero y bien posicionado en el mercado textil Desde
que conocí a Laura, tenía toda mi atención en ella.
La consentía con regalos, flores, y la llevaba de vacaciones
al extranjero. En cambio, ella tenía todo en orden en casa,
así como mis cosas personales. Por desgracia no tuvimos hijos,
(01:20):
así que le prometí que todo estaría bien y que
yo me encargaría de hacerla feliz. Pero creo que lo
que hice y le di no bastó para nada. Después
de nuestro noveno año de aniversario, todo cambió. Sin más
una mañana durante el desayuno, me dijo que quería el divorcio,
(01:44):
pues había conocido desde hacía ya algún tiempo a otra
persona y a mí ya me había dejado de amar.
Sentía como mi mundo se derrumbaba, y por más intentos
que hice durante tres meses, ella no quería regresar a
mi lado. La buscaba y ella se negaba en verme.
(02:06):
Creo que comenzó a hacer las cosas a propósito, porque
se comenzó a dejar ver con nuestras amistades de la
mano del otro hombre. Todo eso me destrozó por completo.
Yo le di mucho y no era justo que repentinamente
me dejara para irse a los brazos de un don nadie.
(02:26):
Eso no le permitiría y haría lo necesario para que
ella regresara a mi lado, lo quisiera o no. Entre
unas fotografías de mi pueblo, recordé a Doña Salomé, la
bruja del pueblo. Ella era la única persona que podría
ayudarme a que Laura regresara conmigo. Me aseguré que nadie
(02:50):
supiera a dónde me dirigía. No quise contarle mis planes
a mi amigo Marcos. Sólo le dije que saldría de
viaje y estaría de regreso en dos semanas. Él se
molestó tanto conmigo porque me reprochó que no era el
momento de hacer viajes pues estábamos muy mal económicamente en
(03:11):
la fábrica para que yo anduviera haciendo viajes. Yo le
contesté que regresaría pronto y que lo de la fábrica
también lo arreglaríamos. Así que, sin decir palabra alguna, manejé
hasta llegar al pueblo. Yo sabía exactamente dónde se encontraba
la casa de la bruja. Todo parecía estar igual. Hacía
(03:35):
ya varios años que me había ido de mi pueblo
en busca de fortuna. Y lo logré, y ahora regresaba
en busca de mi felicidad, una felicidad ficticia de la
que pronto me arrepentiría de haberla forzado. Le expliqué mi
situación a Doña Salomé. Ella me escuchaba atenta a todo
(03:57):
lo que yo le decía. Cuando le dije que la
quería de regreso, ella me explicó que ya no me
amaba y que sólo me traería arrepentimiento a lo que
yo quería hacer. Pero como cliente, ella me ayudaría. Yo
le pagaría lo que ella me cobrara porque quería resultados rápidos.
(04:20):
Por unos momentos se quedó pensativa y me explicó lo
que iba a hacer. Me dijo que usara mi calzón
por lo menos durante una semana. No tenía que cambiarme
mi prenda durante ese tiempo. Si me daba una ducha
me tenía que volver a poner ese mismo calzón. Cuando
le pregunté para qué lo utilizaríamos... Ella me contestó que
(04:44):
se haría una bebida. Ella lo llamó agua de calzón.
Le pregunté si eso se lo tendría que dar a beber.
Ella me miró y sonrió de una manera malévola. Yo
sentí asco y náuseas al pensar que alguien pudiera darme
(05:04):
a beber algo así. Fue cuando la bruja me dijo
que esa era la manera más efectiva y rápida para
que mi Laura regresara conmigo. También me aseguró que en
muchas de las ocasiones esta bebida no sirve como amarre
para el ser a quien yo amaba. Eso sería hasta
que yo decidiera, pero que debía tener mucha paciencia. También
(05:29):
me aseguró que cuando regresara Laura, ella iba a ser
más amorosa, pero que también muy posesiva y celosa, a
tal grado de que la relación fuera muy insoportable. Me
ordenó que cuando tuviera listo el calzón se lo llevara,
y que regresaría en una semana y tendría listo mi trabajo.
(05:52):
A pesar de no estar completamente de acuerdo con hacerle
beber lo que me entregaría la bruja, acepté hacerle ese
trabajo de brujería. Cuando me entregó el frasco, la bruja
me advirtió tener mucho cuidado con las cantidades a darle.
Sólo eran siete gotas en cada comida o bebida. Eso
(06:15):
fue algo que me repitió muchas veces. En repetidas ocasiones
le pedí que nos viéramos. Renuente, ella aceptó, pero antes
de que ella llegara pedí nuestro vino favorito. Sin que
alguien se diera cuenta, le puse las siete gotas en
(06:36):
el vino. Esperé más de diez minutos de la hora acordada,
pero ella llegó, y lo primero que hizo fue tomarse
todo el vino. Al ver eso sentí asco, pero me contuve.
Justo como me lo había prometido doña Salomé, ella regresó
muy rápido conmigo. Pero la que regresó fue otra Laura,
(06:58):
y no la mujer a la que yo quería conmigo.
Estaba tan diferente en toda la extensión de la palabra.
Pero aún así, ella volvió, y eso era lo que importaba.
Mi felicidad estaba completa. Laura era igual de cariñosa y
amorosa conmigo. Todo estaba a pedir de boca, pero con
(07:22):
el tiempo todo eso cambió. Ella comenzó nuevamente a estar
ausente en nuestra relación, así que en mi desesperación para
que ella no me volviera a dejar, comencé a duplicar
las dosis de las gotas. Conforme pasaba el tiempo noté
(07:42):
que el cuerpo de Laura iba cambiando. Su abdomen se
miraba abultado y no era por embarazo, ya que ella
era una mujer estéril. Su aliento era apestoso, era como
si de su boca emanara pura porquería. Su comportamiento cada
vez era más posesivo, al grado de volverse asfixiante. Cuando
(08:05):
tardaba en llegar a casa, después de la hora en
que salía de la textilera, los reclamos eran continuos, y
me amenazaba. Si yo tenía alguna amante... Ella acudió a
varios médicos, y ninguno encontraba el motivo por el que
ella se encontrara así. Laura lloraba porque le dolía su abdomen.
(08:30):
También me decía entre lágrimas que sentía algo dentro de
su estómago.« Te seré honesto. En esos momentos no recordaba
todo lo que yo le había dado a beber con
la brujería de agua de calzón». Laura comenzó a vomitar incontrolablemente.
(08:51):
Aquello apestaba a podredumbre. Sentí lástima por ella. Eso era
causa de la brujería del agua de calzón. Tenía que
ir con la bruja para que me explicara qué estaba sucediendo.
Mientras Laura estaba en el hospital por una supuesta intoxicación,
(09:12):
yo fui al pueblo para hablar con la bruja. Al
verme me dijo, te advertí que no le dieras más
de la cantidad de gotas. Yo le dije que sólo
era agua de la que se había dejado un calzón.¿
Qué podría haberle causado eso? Ella me aseguró que era
(09:33):
más que una simple agua de calzón. Pues a ese
embrujamiento haga efecto deseado, se le agregan otros ingredientes a
los brebajes que ella preparaba. también me recordó que era
yo quien estaba obligando a una persona que ya no
sentía nada por mí así que tuve que deshacer el
(09:57):
embrujamiento antes de que tuviera otras consecuencias amaba mucho a
laura pero ya era insoportable seguir viviendo ese infierno conociéndola
estaba a punto de hacer una locura que traería graves
consecuencias El agua de calzón tuvo su efecto el tiempo
(10:22):
que fue necesario, pero por desgracia yo le di más
de lo que debería creyendo que sería más efectivo, el
que yo mismo haya pedido que le quitaran el embrujamiento.
No quiere decir que no me traería alguna consecuencia. No
lo resentí como debió haber sido, esto gracias a doña Salomé.
(10:49):
Por mucho tiempo me arrepentí de haber recurrido a este
tipo de embrujamiento por querer tener a fuerza a una mujer.
Con el tiempo tuve que enmendar mis errores y seguir
adelante solo. De lo que no me arrepiento es que
la bruja me haya ayudado en la fábrica de textil.
(11:12):
Poco a poco voy saliendo adelante y trato de olvidar
el grave error que cometí con hacer un amarre con
agua de calzón. Cuando conocí a Idé, me enamoré de
(11:40):
ella inmediatamente, pero eso no sucedió por su parte. Además,
no sabía en el gran problema en el que me
estaba metiendo al hacerle brujería con agua de calzón. Me
llamo Gabriel Robledo. Quizás lo que te vaya a contar
te ayude. Para que antes de querer hacerle brujería a
(12:02):
una persona la pienses. Yo trabajaba para un pequeño snack.
Siempre había clientela por las mañanas y pedidos por repartir.
cerca del establecimiento se encuentra un edificio en el segundo
piso se encuentra una oficina de una importante aseguradora con
(12:26):
ellos comenzó a trabajar esta chica de la cual al
verla me enamoré y más cuando ella me sonreía cada
vez que pasaba por el establecimiento o cuando llegaba a
trabajar había ocasiones en que yo mismo llevaba el pedido
hasta las oficinas Cada vez que la miraba más deseaba conocerla,
(12:51):
pero ella estaba lejos de querer algo conmigo. Una noche
que salimos mi primo Rigo y yo, le conté sobre Aide.
Él me dijo que sufría porque yo quería, que él
me recomendaba una bruja de su colonia, la cual era
muy buena para los trabajos de brujería que hacía. En
(13:12):
su colonia la conocen como la bruja Nora. Ella haría
que mi Aide la tuviera a mis pies, mansa como corderito.
La idea me agradó, y todo el rato que anduvimos
recorriendo antros, decidí que iría con la bruja Nora al
(13:33):
día siguiente que saliera de mi trabajo. El costo del
trabajo era algo caro, pero eso no me importó porque
la bruja Nora me aseguró que tendría resultados muy pronto.
Yo le pedí que me recomendara cuál de sus embrujamientos
sería el adecuado. Me dijo que con alguna fotografía, su
(13:55):
nombre completo y fecha de nacimiento. Esos fueron datos que
ella se negó a darme, como también dejarse tomar una fotografía.
No iba a ser fácil, como tampoco dejar algo en
su lugar de trabajo. Pero cuando le dije que ella
(14:15):
hacía pedidos de snack, la bruja me dijo que le
daría agua de calzón en sus alimentos. Era el mejor
amarre de amor. Eso sería muy fácil porque, antes de entregárselos,
tendría la oportunidad de verter el líquido cada vez que
se los llevara. La bruja Nora me explicó que durante
(14:40):
unos siete días usara el mismo calzón, que no me
lo fuera a cambiar, y cuando pasaran los siete días
se lo tenía que llevar en una bolsa con mi nombre.
Aquello me causó risa, pero no cuestioné a la bruja,
así que después de haber pasado los días de manera
(15:01):
incómoda por traer la misma trusa por tantos días, se
la llevé tal cual me dijo que se la entregara.
Me dijo que en tres días me entregaría el brebaje.
Cuando ya tuve el preparado me emocioné, y desde el
primer día comencé a echarle en los jugos, frutas que
(15:26):
pedía para llevárselo. En un inicio, Aidee pasaba por ellos,
lo que se me dificultaba echarle la brujería. Para darle
confianza le dije que yo mismo se los llevaría sin
ningún problema. Hubo ocasiones en que hacía pedidos tres veces
en el día, y en cada pedido yo le echaba
(15:46):
el tónico. Repentinamente ella me miraba con dulzura y conversaba
más conmigo. La invité a tener una cita y ella aceptó.
Me sentí emocionado pues ya estaba dando resultados. Le confesé
que me gustaba y quería algo más serio con ella.
(16:08):
Me contestó que tenía novio y que lo nuestro era
algo muy improbable. Me sentí frustrado y decidí que fue
al día siguiente aumentaría más las dosis. Casi me terminaba
el frasco de lo desesperado que me sentía. Así estuvimos
por alrededor de casi un mes saliendo juntos y cuando
(16:30):
la besaba notaba en ella cierto rechazo. Repentinamente, Aide dejó
de hacer pedidos al snack y a mí me bloqueó
en su celular. Algo pasó para que todo se fuera
al fracaso. Así que, tuve que pedir permiso para salir
(16:52):
temprano e ir con la bruja Nora. No sin antes
de encontrarme con Aide, la cual me miró como si
yo fuera un bicho repulsivo. Pasó por mi lado sin hablarme.
Por más intentos que hice para que me contestara, Aide
siguió su camino. No pude ir con la bruja porque
(17:16):
todo comenzó a complicarse en mi vida. Noté que de
mi cuerpo comenzaba a emanar mal aroma. Era como si
siempre estuviera oliendo a mierda y orines. Eso me causaba vergüenza.
Mi madre decía que no olía a nada. También mis
compañeros me decían lo mismo. La situación era de los
(17:39):
más bochornosa y pronto estaba por enterarme de la causa.
Una mañana llegó una anciana pidiendo un cóctel de frutas
y se sentó afuera del establecimiento a esperar a que
se lo sirvieran. Mi jefa me pidió amablemente que se
(18:00):
lo llevara a la señora, así que lo tomé y
con una sonrisa amable se lo entregué. La señora señaló
que me sentara por unos momentos y como no había
clientes acepté. La dulce señora comenzó a hacerme la típica
(18:20):
plática que hace un cliente. Repentinamente la señora tomó mi mano.
Eso me asustó porque el semblante de la señora cambió
al igual que su dulce voz. Traté de zafarme pero
ella tenía mucha fuerza para la edad que se le miraba.
(18:42):
Sentí como sus uñas bien pintadas se enterraban en mi piel,
y sin más me dijo,« Escúchame bien, maldito chamaco. Deja
de darle agua de calzón a mi nieta, porque si
no lo haces, yo misma me voy a encargar de ti.
Tu fétido aroma solo lo hueles tú». y voy a
hacer que los demás lo perciban, y vas a ser
(19:04):
el centro de las burlas si sigues empeñado en hacerle
brujería a mi nieta. Yo la miré asustado. Por momentos
no comprendía lo que la señora me decía, pues me
sentía aturdido. Al no tener respuesta de mi parte, la
anciana apretó más y continuó diciendo.« Te metiste con la
(19:26):
persona equivocada. Dile a Nora que doña Tonali le manda saludos.
Ella va a saber de qué se trata». Sin más
la señora se levantó y se llevó el cóctel, no
sin antes echarme una mirada de odio. Eso me asustó mucho.
(19:47):
Todo el día el brazo me dolía donde la señora
había clavado sus uñas. Mi jefa me dijo que fuera
a consultar al médico y que me daba el día
para que me repusiera. La verdad yo estaba muy asustado
con lo ocurrido, así que no me dirigí con ningún
médico y me fui a casa de la bruja Nora.
(20:08):
Tuve que esperar a que el último paciente se fuera
para poder hablar con ella. Le conté lo sucedido, pero
cuando le mencioné que Doña Tonali le mandaba sus saludos,
la bruja palideció. Pensé que se iba a desmayar. Antes
(20:28):
de preguntarle algo, la bruja me dijo que me fuera
de su casa y que no regresara. Yo le pregunté
el motivo. Ella me explicó que Doña Tonali era una
bruja pactada y que yo cometí el grave error al
(20:49):
hacerle brujería a una de sus nietas. Casi a rastras
y empujones la bruja Nora me sacó de su casa
y me advirtió que jamás regresara. Me recomendó que tirara
el brebaje y de ser posible me buscara otro trabajo
y otra bruja para que me protegiera. Esto último me aterró,
(21:10):
así que renuncié a mi trabajo por el miedo que sentía.
De haber sabido en quién yo puse mis ojos y
traté de hacer un embrujamiento con agua de calzón, ni
siquiera la hubiera volteado a ver. Con el tiempo se
me fueron quitando esos malos olores. Eso había sido sólo
(21:34):
una advertencia. Si hubiese seguido echándole agua de calzón en
los jugos de la nieta de una bruja, Eso me
pasó por tratar de andarle haciendo a la brujería, y
tratar de conseguir lo que no era para mí. Afortunadamente
doña Tonali no me hizo nada, pero eso no quiere
(21:58):
decir que me haya perdonado por lo que le hice
a su nieta Aidee. Me despido, no sin antes recomendarles
que tengan cuidado con la brujería, pues no es un juego,
y no lo tomen tan a la ligera como yo
lo hice.