Escrito por el maestro Samael Aun Weor
Narración por Parsifal Flores Aguila
https://www.facebook.com/audiolibrosgnosticosAlgunos psicólogos simbolizan a la conciencia como un cuchillo
muy capaz de separarnos de lo que está pegado a nosotros y nos
extrae la fuerza.
Creen tales psicólogos que la única manera de escapar al poder
de tal o cual YO es observarlo cada vez con más claridad con el
propósito de comprenderlo para volvernos conscientes del mismo.
Piensan esas gentes que así uno se separa eventualmente de este
o aquel Yo, aunque sea por el grosor del filo de un cuchillo.
De esta manera, dicen, el Yo separado por la conciencia, parece
como una planta cortada.
Hacerse consciente de cualquier Yo, según ellos, significa
separarlo de nuestra Psiquis y condenarlo a muerte.
Incuestionablemente tal concepto, aparentemente muy
convincente, falla en la práctica.
El Yo que mediante el cuchillo de la conciencia ha sido cortado
de nuestra personalidad, arrojado de casa como oveja negra,
continúa en el espacio psicológico, se convierte en demonio
tentador, insiste en regresar a casa, no se resigna tan fácilmente,
de ninguna manera quiere comer el pan amargo del destierro,
busca una oportunidad y al menor descuido de la guardia se
acomoda nuevamente dentro de nuestra psiquis.
Lo más grave es que dentro del Yo desterrado se encuentra
siempre embotellada cierto porcentaje de esencia, de conciencia.
Todos esos psicólogos que así piensan, jamás han logrado
disolver ninguno de sus Yoes, en realidad han fracasado.
Por mucho que se intente evadir la cuestión esa del KUNDALINI,
el problema es muy grave.
En realidad el "Hijo Ingrato" no progresa jamás en el trabajo
esotérico sobre sí mismo.
Obviamente "Hijo Ingrato" es todo aquél que desprecia a "ISIS",
nuestra Divina Madre Cósmica, particular, individual.
ISIS es una de las partes autónomas de nuestro propio Ser, pero
derivado, la Serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes, el
KUNDALINI.
Ostensiblemente sólo "ISIS" tiene poder absoluto para
desintegrar a cualquier Yo; esto es irrefutable, irrebatible,
incontrovertible.
KUNDALINI es una palabra compuesta: "KUNDA viene a
recordarnos al Abominable órgano KUNDARTIGUADOR",
"LINI es un término Atlante que significa Fin".
"KUNDALINI" quiere decir: "Fin del abominable órgano
KUNDARTIGUADOR". Es pues urgente no confundir al
"KUNDALINI" con el "KUNDARTIGUADOR".
Ya dijimos en un pasado capítulo que la Serpiente Ígnea de
nuestros mágicos poderes se encuentra enroscada tres veces y
media dentro de cierto Centro Magnético ubicado en el hueso
Coxígeo, base de la espina dorsal.
Cuando la Serpiente sube, es el KUNDALINI, cuando baja, es el
abominable órgano KUNDARTIGUADOR.
Mediante el "TANTRISMO BLANCO" la serpiente asciende
victoriosa por el canal medular espinal, despertando los poderes
que divinizan.
Mediante el "TANTRISMO NEGRO" la serpiente se precipita
desde el coxis hacia los infiernos atómicos del hombre. Así es
como muchos se convierten en Demonios terriblemente perversos.
Quienes cometen el error de atribuirle a la serpiente ascendente
todas las características izquierdas y tenebrosas de la serpiente
descendente, fracasan definitivamente en el trabajo sobre sí
mismos.
Las malas consecuencias del "ABOMINABLE ÓRGANO
KUNDARTIGUADOR", sólo pueden ser aniquiladas con el
"KUNDALINI".
No está de más aclarar que tales malas consecuencias están
cristalizadas en el YO PLURALIZADO de la Psicología
revolucionaria.
El poder Hipnótico de la Serpiente descendente tiene a la
humanidad sumergida en la