Escrito por el maestro Samael Aun Weor
Narración por Parsifal Flores Aguila
https://www.facebook.com/audiolibrosgnosticosEl sentido de la Libertad es algo que aún no ha sido entendido por la Humanidad.
Sobre el concepto Libertad, planteado siempre en forma más o menos equivocada, se
han cometido gravísimos errores.
Ciertamente se pelea por una palabra, se sacan deducciones absurdas, se cometen
atropellos de toda especie y se derrama sangre en los campos de batalla.
La palabra Libertad es fascinante, a todo el mundo le gusta, sin embargo, no se tiene
verdadera comprensión sobre la misma, existe confusión en relación con esta palabra.
No es posible encontrar una docena de personas que definan la palabra Libertad en la
misma forma y del mismo modo.
El término Libertad, en modo alguno sería comprensible para el racionalismo subjetivo.
Cada cual tiene sobre este término ideas diferentes: opiniones subjetivas de las
gentes desprovistas de toda realidad objetiva.
Al plantearse la cuestión Libertad, existe incoherencia, vaguedad, incongruencia en
cada mente.
Estoy seguro que ni siquiera Don Emmanuel Kant, el autor de la Crítica de la Razón
Pura, y de la Crítica de la Razón Práctica, jamás analizó esta palabra para darle el sentido
exacto.
Libertad, hermosa palabra, bello término: ¡Cuántos crímenes se han cometido en su
nombre!
Incuestionablemente, el término Libertad ha hipnotizado a las muchedumbres; las
montañas y los valles, los ríos y los mares se han teñido con sangre al conjuro de esta
mágica palabra.
Cuántas banderas, cuánta sangre y cuántos héroes han sucedido en el curso de la
Historia, cada vez que sobre el tapete de la vida se ha puesto la cuestión Libertad.
Desafortunadamente, después de toda independencia a tan alto precio lograda,
continúa dentro de cada persona la esclavitud.
¿Quién es libre?, ¿Quién ha logrado la famosa libertad?, ¿Cuántos se han
emancipado?, ¡ay, ay, ay!
El adolescente anhela libertad; parece increíble que muchas veces teniendo pan,
abrigo, y refugio, se quiera huir de la casa paterna en busca de libertad
Resulta incongruente que el jovencito que tiene todo en casa, quiera evadirse, huir,
alejarse de su morada, fascinado por el término libertad. Es extraño que gozando de toda
clase de comodidades en hogar dichoso, se quiera perder lo que se tiene, para viajar por
esas tierras del mundo y sumergirse en el dolor.
Que el desventurado, el paria de la vida, el mendigo, anhele de verdad alejarse de la
casucha, de la choza, con el propósito de obtener algún cambio mejor, resulta correcto; pero
que el niño bien, el nene de mamá, busque escapatoria, huida, resulta incongruente y hasta
absurdo; empero esto es así; la palabra Libertad, fascina, hechiza, aunque nadie sepa
definirla en forma precisa.
Que la doncella quiera libertad, que anhele cambiar de casa, que desee casarse para
escapar del hogar paterno y vivir una vida mejor, resulta en parte lógico, porque ella tiene
derecho a ser madre; sin embargo, ya en vida de esposa, encuentra que no es libre, y con
resignación ha de seguir cargando las cadenas de la esclavitud.
El empleado, cansado de tantos reglamentos, quiere verse libre, y si consigue
independizarse se encuentra con el problema que continúa siendo esclavo de sus propios
intereses y preocupaciones.
Ciertamente, cada vez que se lucha por la Libertad, nos encontramos defraudados a
pesar de las victorias.
Tanta sangre derramada inútilmente en nombre de la Libertad, y sin embargo
continuamos siendo esclavos de sí mismos y de los demás.
Las gentes se pelean por palabras que nunca entienden, aunque los diccionarios las