La urraca ladrona de agua

La urraca ladrona de agua

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Episode Transcript

Speaker 2 (00:00):
La hurraca ladrona de agua Había una vez una hurraca
llamada Pica, que vivía en un parque en Madrid. Todos
los días, durante el mes de agosto, Pica se posaba
en una rama cercana a una manguera que regaba las
plantas del parque del Marqués de Suánces. Pica sentía una
extraña fascinación por la manguera y no podía resistirse a picarla.

(00:23):
Pica picaba la manguera con su afilado pico durante horas,
tratando de hacerla salir. Pero por más que picaba, la
manguera se resistía a ceder. Pica no se daba por
vencida y seguía picando día tras día, a veces incluso
hasta que se ponía el sol. Pero un día Pika
notó algo diferente. La manguera se sentía más suave y

(00:44):
flexible debajo de su pico. Continuó picando con más fuerza
que nunca, hasta que finalmente la manguera cedió y comenzó
a gotear agua. Pika se emocionó mucho al ver el
agua brotar de la manguera y comenzó a saltar de
rama en rama, cantando y celebrando su victoria. Ahora, cada

(01:04):
vez que Pika pasaba por el parque, se detenía junto
a la manguera y la picaba con su pico, esperando
que saliera agua de nuevo. Los demás animales del parque
se dieron cuenta de la obsesión de Pika por la
manguera y comenzaron a burlarse de ella, pero Pika no
les hacía caso. Estaba demasiado ocupada picando la manguera y
disfrutando del agua fresca que salía de ella. Un día,

(01:27):
un jardinero del parque notó que la manguera estaba rota
y comenzó a repararla. Pica se acercó curiosa para ver
qué estaba sucediendo, pero cuando el jardinero encendió el agua,
la manguera estaba arreglada y no salió ni una gota.
Pica se sintió muy triste al ver que su manguera
ya no funcionaba. Se acercó con su pico y picó
la manguera con todas las fuerzas, pero no funcionaba. Pica

(01:50):
se dio cuenta de que había dañado la manguera con
sus picotazos diarios y se sintió muy arrepentida. Desde ese
día Pika decidió dejar de picar la manguera y dedicarse
a explorar y disfrutar de otros aspectos del parque. Aprendió
que sus acciones podían tener consecuencias y que debía ser
más cuidadosa en el futuro. Y aunque ya no picaba

(02:11):
la manguera, Pika seguía siendo una hurraca muy curiosa y aventurera,
explorando el parque y descubriendo cosas nuevas cada día. El
marqués de Suances, dueño del parque, se dio cuenta de
la fascinación que Pica tenía por la manguera y decidió
poner una fuente para que Pica y los demás animales
pudieran beber agua fresca siempre que quisieran. De esta manera,

(02:34):
Pica y los demás animales del parque aprendieron que hay
muchas maneras de obtener agua y que no es necesario
dañar las cosas para conseguir lo que se quiere. Y así,
Pika aprendió una valiosa lección sobre la importancia de ser
cuidadoso y respetuoso con el mundo que nos rodea y
de cómo nuestras acciones pueden tener consecuencias. También descubrió que

(02:55):
hay muchas maneras de obtener lo que necesitamos, sin dañar
o destruir las cosas. Desde entonces, Pika se convirtió en
una hurraca más sabia y respetuosa, disfrutando del parque y
descubriendo nuevas aventuras cada día. Después de su fascinación por
la manguera, Pika comenzó a explorar otras partes del parque
y a descubrir nuevas aventuras. Una de sus actividades favoritas

(03:19):
era observar a los patos y gansos que nadaban en
el estanque del parque. Pika se divertía viéndolos chapotear en
el agua y perseguirse unos a otros. También le encantaba
espiar a las ardillas que corrían por los árboles y
saltaban de rama en rama. A veces Pika intentaba imitarlas,
saltando de rama en rama con su pico en la boca,

(03:39):
aunque nunca llegaba tan lejos como las ardillas. Otra de
las aventuras favoritas de Pika era buscar insectos en las
plantas y en el suelo del parque. A menudo se
encontraba con hormigas, mariquitas y mariposas y se divertía persiguiéndolas
con su pico. A veces incluso compartía su comida con
otros animales del parque, como los ratones y los conejos.

(04:02):
Pika descubrió que el parque era un lugar lleno de
vida y aventuras y que siempre había algo nuevo que descubrir.
A menudo se reunía con otros animales del parque, como
el búho sabio y el zorro astuto, para intercambiar historias
y consejos sobre cómo sobrevivir y prosperar en el parque.
Pika aprendió mucho de estos animales y se hizo amiga

(04:24):
de muchos de ellos. También aprendió a ser más cuidadosa
en sus aventuras, recordando la lección que aprendió con la manguera.
Aprendió a no dañar las cosas del parque y a
respetar el hogar de los demás animales. Se convirtió en
una hurraca más sabia y amable y muchos animales del
parque la admiraban por su inteligencia y amabilidad. En resumen,

(04:45):
Pika descubrió muchas aventuras nuevas en el parque después de
su fascinación por la manguera. Aprendió a ser más cuidadosa
y respetuosa con el mundo que la rodeaba y se
convirtió en una urraca más sabia y amable. El parque
se convirtió en su hogar y en su lugar favorito
para explorar y descubrir cosas nuevas cada día. Las experiencias

(05:07):
de Pika en el parque le enseñaron algunas lecciones valiosas
sobre cómo comportarse e interactuar con el mundo que la rodeaba.
Su fascinación inicial por la manguera y su insistencia en
picotearla tuvieron consecuencias no sólo para la manguera, sino también
para los demás animales del parque. Cuando Pika se dio
cuenta de que sus acciones habían dañado la manguera y

(05:28):
la habían hecho dejar de funcionar, se volvió más consciente
de cómo su comportamiento afectaba a su entorno. Pika aprendió
a ser más respetuosa con los demás animales del parque
y a ser más cuidadosa en sus acciones. Comenzó a
explorar el parque de manera más cautelosa, tomándose el tiempo
para observar y apreciar a los demás animales y plantas.

(05:52):
También aprendió a compartir su comida con otros animales y
a ser más considerada con sus necesidades. Las experiencias de
Pika también le enseñaron a ser más paciente y persistente.
Aunque le tomó mucho tiempo hacer que la manguera funcionara,
siguió intentándolo hasta que lo logró. Esta persistencia también le
ayudó en otras áreas de su vida, ya que descubrió

(06:13):
nuevas aventuras y desafíos en el parque. En general, las
experiencias de Pika en el parque cambiaron su comportamiento haciéndola
más respetuosa, cuidadosa, paciente y persistente. Se convirtió en una
hurraca más sabia, considerada y compasiva, y aprendió a apreciar
la belleza y la maravilla del mundo que la rodeaba.

(06:35):
Las lecciones que aprendió Pika en el parque pueden aplicarse
a muchas áreas de la vida. Aquí hay algunas maneras
en que puedes aplicar estas lecciones en tu vida diaria. Comenzamos.
Sé más consciente de cómo tus acciones afectan el mundo
que te rodea. Piensa en cómo tus acciones afectan a
las personas y a los animales a tu alrededor y

(06:57):
trata de ser más considerado con tus acciones. Aprende a
ser más respetuoso con los demás. Trata a los demás
con amabilidad y respeto y sé considerado con sus necesidades
y sentimientos. Sé más paciente y persistente. A veces las
cosas toman tiempo y esfuerzo para lograrlas, pero si eres
paciente y persistente, eventualmente podrás lograr tus metas. Aprende a

(07:21):
apreciar la belleza del mundo que te rodea. Tómate el
tiempo para observar y apreciar la naturaleza y los animales
a tu alrededor y aprende a encontrar la belleza en
las pequeñas cosas de la vida. Aprende a compartir. Compartir
con los demás puede ser una forma poderosa de mostrar
amabilidad y consideración hacia los demás. Sé más cuidadoso con

(07:42):
tus acciones. Asegúrate de que tus acciones no dañen a
otras personas o al medio ambiente y trata de ser
más consciente de cómo tus acciones pueden tener consecuencias. Aprende
de tus experiencias y errores. Como pica, puedes aprender de
tus experiencias y errores y utilizar esas lecciones para crecer
y mejorar en el futuro. En resumen, aplicar estas lecciones

(08:06):
en tu vida diaria puede ayudarte a ser una persona
más consciente, considerada y sabia. Al ser más respetuoso con
los demás y el medio ambiente, y al aprender de
tus experiencias y errores, puedes mejorar tu vida y la
vida de los demás a tu alrededor. Autor José Pardal.
Narración Coral Bravo.