170 | El libro para mujeres agotadas que buscan equilibrio, con Alba Cobo

Si estás agotada y sientes que no llegas a todo, por favor, escucha este episodio. 

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Episode Transcript

Speaker 2 (00:04):
Bienvenidos y bienvenidas a¿ Qué libro? Mi nombre es Elena Chorén,
soy periodista y una lectora voraz. En este podcast te
traigo recomendaciones literarias para todos los mortales, reseñas de libros
y temas relacionados con la adaptación de la literatura a
la era digital. Estoy agotada, por momentos siento que no

(00:34):
puedo con todo y necesito ayuda.¿ Cómo nos cuesta a
las mujeres afirmar todo esto? Porque nos han enseñado a
tirar con todo, a resistir, a no quejarnos demasiado, a
cuidar y a molestar lo menos posible. Y en mayor
o menor medida, todas estamos agotadas de rendir en el trabajo,

(00:55):
la casa, con los niños si los hay, con la
pareja y con la vida social. Son demasiadas obligaciones. Las
redes sociales además nos venden vidas idílicas donde hay espacio
para todo esto y además la mujer perfecta también sabe parar,
darse sus cuidados, este masajito, esta skin care diaria, llegas

(01:15):
a todo. Y tías, es agotador. En el episodio de hoy,
mujeres agotadas con Alba Cobo. Bienvenidos, bienvenidas y comenzamos. Os
pongo en contexto. Este libro del que os quiero hablar
hoy me pilló agotada. El libro en cuestión se llama

(01:36):
Agotadas y lo escribe Alba Cobogalloso, una gallega que sintió
que la forma en la que estaba montado el mundo
y su vida no iba con ella ni con ninguna
otra mujer y decidió plasmar todo su aprendizaje En un
libro que es un ensayo o es una guía o
es un acompañamiento, como a ella le gusta llamarlo, para

(01:58):
detectar todo aquello que nos está robando la energía. El
subtítulo de este libro es« Cuando lo que parece cansancio
oculta algo más». Y me animé a leerlo. Quise saber
qué era ese algo más que me estaba ocultando aquel
cansancio en el que yo estaba sumida. Así que hablamos
de uno de esos libros que llegan en el momento
adecuado a tu vida y que te abren algunas ventanas

(02:22):
por las que mirar. Y esto siempre es importante. Puedes
estar o no de acuerdo con todo, pero desde luego
todos los mecanismos que te active para pensar y para
dejar que hagan pozo en ti a la larga, eso
siempre está bien. Deciros que no es un libro testimonial
al uso, pero hoy sí contamos con su autora para
que nos aporte su testimonio y todo lo que le

(02:44):
ha llevado a escribir este libro. Agotadas no habla de
ese cansancio que sentimos después de hacer deporte o después
de un día duro de trabajo con extraescolares y con
todas estas cosas que hacemos en el día a día
que parecen imposibles, pero conseguimos encajarlas. Habla de un cansancio
mucho más difícil de liberarse de él, que es este

(03:06):
cansancio estructural que llama Alba en su libro. Es esa
carga mental, esa sensación de estar agotada y no salir
de esa rueda. Mujeres agotadas, somos muchas. Y Alba, bienvenida
Alba Cobo.¿ Qué está pasando?¿ Qué propones en tu libro?¿
Por qué estamos tan agotadas?

Speaker 3 (03:26):
Estamos viviendo una epidemia silenciosa de agotamiento que no se
cura con dormir más ni con una escapada de relax
de fin de semana. Porque lo que está pasando no
es individual, es estructural. El cansado que tantas mujeres sentimos
no nace solo de ese ruido constante de pensamientos o
del exceso de tareas, sino de un sistema que se

(03:47):
sostiene sobre nuestros cuerpos y nuestro tiempo. Llámela la doble jornada,
la carga mental, la exigencia de ser productivas, disponibles, cuidadoras
y las madres perfectas a la vez, ¿no? Nos hicieron
creer que la liberación era poder con todo, pero, spoiler,
otra trampa. Nos vendieron la autosuficiencia como independencia, pero en
realidad lo que necesitamos son redes de apoyo, descanso y comunidad.

(04:12):
Lo que propongo en Agotadas es mirar el cansancio no
como un fallo personal, sino como un síntoma político. Y
nombrarlo es el primer acto de resistencia. Al final, lo
que intento con el libro es recuperar el descanso como
un derecho y un gesto de insumisión. A dejar de
ver el autocuidado como una tarea más y convertirlo en

(04:34):
una práctica feminista.¿ Qué quiere decir esto? Pues una forma
de reapropiarnos del cuerpo, del tiempo y de nuestro deseo.
Así que no se trata de hacer menos, más, etc.,
sino de hacerlo distinto, con conciencia, con límites y con ternura.
De aprender a sostenernos sin traicionarnos, ¿no?

Speaker 2 (04:54):
Sostenernos sin traicionarnos. Me ha gustado mucho esto. Y también
me ha gustado mucho el concepto de falso autocuidado del
que hablas en tu libro y que también acabas de mencionar.
Este exigirnos hacer deporte, cuidar la alimentación, meditar y hacer
tantas cosas que al final acabamos cargándonos más con esas
obligaciones para estar bien, ¿no?¿ En qué consiste entonces el

(05:17):
cuidado real?

Speaker 3 (05:19):
El falso autocuidado es cuando el descanso se convierte en
otra obligación. Cuando cuidarse se vuelve una lista de tareas más.
Haz yoga, come bien, medita, sé feliz, sé optimismo, etc.
Y de paso, que no se te note que estás cansada. No.
Es como una trampa muy, muy, muy, muy sofisticada del sistema,

(05:44):
pero al final el mensaje sigue siendo lo mismo, el
mensaje es muy sutil, pero debajo está él, así como estás,
no estás bien, tienes que ser de otra manera, ¿no?
Nos hace creer que este falso autocuidado nos hace creer
que nos estamos cuidando, pero en realidad seguimos obedeciendo las
mismas lógicas de exigencia, rendimiento y perfección. Nos decimos, voy

(06:07):
a cuidarme, pero lo convertimos en tarea, en obligación, en
algo que sumará la lista infinita de cosas que tengo
que hacer. Y así realmente el descanso se convierte en
una especie de objetivo cuantificable, en una meta más, ¿no? Y...
el cuerpo en un proyecto que mejorar y no en

(06:29):
un hogar que realmente habitar. Para mí el cuidado real,
ahí lo que propongo en el libro, es el autocuidado feminista,
que es básicamente el cuidado real, que nace de la
escucha y no de la exigencia. Es decir, no busca optimizarnos,
sino sostenernos. A veces esto puede consistir en parar, en

(06:50):
no hacer nada, en quedarte quieta, permitirte sentir. Otras veces
en pedir ayuda, poner límite, elegir el silencio, la ternura,
ir a bailar con amigas, tomarte una caña, etc. El
cuidado real tiene algo de político, porque implica desobedecer. Es decir,
dejar de rendir, de producir, de justificarse todo el tiempo.
Al final es un acto de amor y de resistencia.

(07:14):
Y creo que lo más importante, sobre todo, es que
no se hace solas. Se hace en comunidad, en red,
en esa red de apoyo que nos recuerda que no
tenemos que poder con todo y que también merecemos ser
cuidadas las unas a las otras. Entonces, el cuidado real
no busca que seamos más productivas o que nos sintamos
mejor para rendir mejor en el trabajo y entonces encontrarte

(07:35):
mejor para llevar a los niños al colegio, etc. Lo
que busca es que seamos más libres. No se trata
de hacer cosas por hacer, sino de preguntarnos desde dónde
lo hacemos y qué necesitamos de verdad. Por supuesto, el
cuidado real no siempre es bonito ni cómodo. De hecho,
implica conversaciones difíciles, redistribuir cargas, sostener la culpa, hablar de responsabilidad, coeducación,

(08:01):
hacer espacio en nuestro día a día para la Buena Navidad.
Y evidentemente es algo que resulta incómodo, que no peligroso,
que luego hablaremos más de esto al principio sobre todo, ¿no?
Así que,¿ este autocuidado feminista cuál es la gran diferencia?
Pues que es político porque no nace del consumo, como

(08:22):
puede ser ir a una clase de yoga puntual, a
un spa, etc. Sino realmente del reconocimiento. Esto no quiere
decir que, por ejemplo, que también es algo que explico
mucho en el libro, que ir a yoga no sea
beneficioso para ti. Porque realmente el autocuidado feminista no es

(08:47):
el producto o el hecho de ir a clase de yoga,
sino el proceso de... toma de decisiones interna y de
introspección interna que haces antes para decidir que lo que
necesitas es ir a estudiar el cuerpo, el silencio, el conectar, etc.
Es eso de lo que hablamos. Espero que así se entienda.

Speaker 2 (09:09):
Con ese tono reivindicativo de Alba que le caracteriza, creo
que se ha entendido muy bien, es entender que necesitamos
para estar mejor y dárnoslo sin sentirnos mal ni justificarnos
todo el rato porque estamos exigiendo nuestro descanso. Me ha
gustado mucho eso de no justificarse porque es algo que
es muy fácil de aplicar y que a la vez

(09:30):
también nos cuesta mucho. Es un gesto difícil de aplicar
en nuestro día a día y a la vez muy
fácil de hacerlo si somos conscientes de que nos estamos justificando. Yo,
por ejemplo, después de leer tu libro, que lo leí
hace unas semanas, me descubrí en el trabajo diciendo que
no podía hacer algo un día determinado y callándome ahí.

(09:50):
Y lo que me pedía el cuerpo para empezar a
decir es que, bueno, este día en concreto me pillas,¿
qué tal si fuese en otro momento? Bueno, todas estas
explicaciones que damos para hacer entender a nuestro interlocutor o
interlocutora que siempre estamos disponibles, que no es ningún problema estarlo,
pero que justo este día, jolín, me pillas, que no,

(10:11):
que no puedo, punto, ya está. No tengo por qué
contarte mi vida. Y creo que esto es algo que
es fácil de aplicar y que tu libro... nos ayuda
mucho a detectar estas pequeñas cosas que hacemos y que
son fáciles de ponerle freno si somos conscientes de que
las hacemos. Imagino que esto es lo que propones en
tu libro, activar estos pequeños mecanismos que vayan cambiando la

(10:34):
forma en la que nos movemos por el mundo.

Speaker 3 (10:37):
De hecho, algo que me preguntan habitualmente es que¿ qué
diferencia agotadas de otros libros sobre bienestar o autocuidado? Y
creo que la respuesta tiene mucho que ver con esta pregunta,
y es que básicamente se diferencia en algo esencial, que
es que no busca arreglarnos, mejorar, optimizar, sino comprendernos. No
parte de la idea de que algo está mal en nosotras,

(10:57):
sino de que hay algo profundamente roto en el sistema
que habitamos. Por tanto, este libro no ofrece soluciones rápidas
ni promesas vacías o mágicas, sino que lo que propone
es una mirada política y colectiva sobre el descanso. Una
forma de pensarlo no como evasión, sino como resistencia. No

(11:19):
es algo individualista, sino algo más relacional.

Speaker 2 (11:26):
por seguir desarrollando conceptos que puedan ayudar a otras mujeres,
que al final creo que es de lo que se
trata este episodio y el libro de Alba en general.
Habla mucho de feminismo, de una reivindicación política y creo
que esto a veces se puede un poco desvirtuar y...
a nosotras mujeres de a pie que estamos en nuestra

(11:48):
casa y que no queremos saber demasiado de líos políticos
nos puede abrumar. Pero creo que es mucho más sencillo
que todo esto y es entender una serie de cosas
básicas que nos pasan a las mujeres por ser mujeres
y por cómo estamos educadas y tratar de ponerle remedio
en la medida que podamos y en el ritmo que
podamos también. Me interesa mucho, en torno a todo esto,

(12:12):
el concepto del síndrome de la niña buena, porque hace
unos meses, o quizá ya años, leí un libro que
hablaba sobre esto, también reflexioné sobre este tema y sobre
este libro en el podcast, y me gustaría saber qué
tiene que ver todo esto, es decir, el síndrome de
la niña buena, con lo que tú vienes a contarnos, Alba.

Speaker 3 (12:33):
Sí, absolutamente. Agotás está profundamente atravesado por esa herencia del
síndrome de la niña buena. aunque lo abordo desde una
mirada estructural y colectiva más que individual. Y es que, evidentemente,
a muchas de nosotras nos educaron para ser complacientes, responsables, discretas,
siempre dispuestas a cuidar, a sostener, a resolver. Nos enseñaron

(12:55):
que ser buenas era sinónimo de ser útiles, de no
generar conflicto, de ser como... de nuestras relaciones, de la familia,
las sostenedoras, etc. Y que el amor y la aceptación
se ganaban a través del sacrificio. Esa forma de estar

(13:16):
en el mundo se traduce de adultas en culpa por descansar,
entre otras muchísimas cosas, en la imposibilidad de poner límites,
en el miedo a decepcionar. Y todo eso acaba generando
como un cansancio profundo, no solo físico, sino identitario, ¿no?
En el libro lo nombro como una herencia generacional de
la sobrecarga femenina, una especie de mandato silencioso que pasa

(13:37):
de madre a hija, de abuela a hija, etc. Y
que nos hace creer que nuestro valor depende de cuántos
damos y de cuánto aguantamos. Por eso, Agotadas propone romper
con esa idea de buena mujer, ¿no? Entre comillas, ¿no?
La que puede con todo, la que cuida sin descanso,
la que no se queja y sustituirla por otra forma

(13:58):
de estar en el mundo más libre, más imperfecta, más auténtica,
poniéndonos un poco más en el centro. Porque descansar, decir
que no, poner límites, pedir ayuda o simplemente no sostener
más de lo que podemos son formas de desactivar ese mandato.

Speaker 2 (14:16):
Hablemos de esa herencia generacional. Me ha gustado mucho un
concepto que desarrollas en el libro, que es que poner
límites y cambiar nuestra forma de gestionar el día a día,
dándonos ese espacio, ese cuidado de verdad, esa especie de
oasis que nos tenemos que permitir. Es un homenaje a

(14:37):
las mujeres de nuestra familia, de las que aprendimos que
el sacrificio y dar todo por los demás formaba parte
de nuestra condición como mujeres, de nuestro ADN, de lo
que se supone que teníamos que hacer.¿ Qué le dirías
a tu madre o a tu abuela después de recorrer
todo el camino que has recorrido y que narras en

(14:58):
tu libro?

Speaker 3 (15:00):
Creo que lo primero que haría sería darles las gracias.
por mantener la vida en pie con tantos recursos y
tan poco descanso. Pero también les diría algo que me
costó muchos años entender y es que no hacía falta
tanto sacrificio para merecer amor. Les diría, mamá, abuela, no

(15:24):
hacía falta poder con todo para ser valiosas. Que cuidarse
no era egoísmo, que descansar no era un lujo, que
el amor no debería doler ni desgastar. Y que todo
lo que hoy intento desaprender, la culpa, la prisa, la
exigencia y el silencio, tiene mucho que ver con lo
que ellas no pudieron decir ni hacer. Poner límites hoy,

(15:47):
dejar de correr, priorizarnos, para mí es una forma de honrarlas.
Porque nosotras sí podemos hacerlo. Lo que ellas no pudieron
o no tuvieron el espacio o no tuvieron la información,
las redes de apoyo necesarias. Y hoy podemos hacerla gracias
a ellas. Cada vez que descansamos, que decimos no, que

(16:08):
elegimos ternura en lugar de exigencia, les estamos diciendo lo
que hiciste no fue en vano, pero ya no necesito
repetirlo igual. Es un homenaje distinto, no de sacrificio, sino
de libertad. Un modo de cerrar un ciclo y abrir otro,
donde el amor también incluya el descanso y nos incluya
a nosotras.

Speaker 2 (16:27):
¡Guau! No hay nada más que decir. Abordas también en
el libro la importancia de la autocompasión en las mujeres.
Y a priori, cuando yo estaba leyendo esto de la autocompasión,
puede parecer un término que es contradictorio con la idea
que defiendes de darnos nuestro lugar y exigir nuestro derecho
al descanso.¿ Cómo se aplica correctamente esto de la autocompasión?

Speaker 3 (16:53):
Preguntad, la autocompasión no es lo contrario de la exigencia,
para mí es como su antídoto, ¿vale? Me explico. A
veces pensamos que ser compasivas con nosotras mismas es rendirnos,
bajar la guardia o dejar de luchar, pero en realidad
es todo lo contrario, es tratarnos con la misma ternura
y dignidad con la que querríamos que nos tratara el mundo.

(17:14):
o con la que nosotras tratamos a nuestras amigas, ¿no?
O la gente que más queremos. Las mujeres hemos aprendido
a ser muy, pero que muy duras con nosotras mismas.
Cuando no llegamos, cuando no cumplimos, cuando no somos la
madre perfecta, la profesional ideal, la amiga siempre disponible, nos
hablamos con una violencia silenciosa y a veces... tremendamente dura

(17:35):
y violenta. Deberías haber hecho más, otra vez no has podido,
eres una inútil, si fueras más fuerte, etc. Y ese
diálogo interno perpetúa el mismo sistema que nos está consumiendo,
que nos agota. Por tanto, para mí, esa autocompasión, ese
hablarnos con ternura, si nos gusta más, porque también la
autocompasión es como un término dentro de la cultura del

(17:56):
bienestar que se ha banalizado mucho, Pero el hablarnos con
esa ternura, apostar por esa ternura, nos devuelve humanidad. Nos
permite mirarnos sin juicio, reconocer el cansancio sin culpa y
acompañarnos con respeto en lugar de castigo. No significa, por supuesto,
renunciar a los límites ni dejar de reivindicar derechos. Significa

(18:16):
hacerlo desde la amabilidad y no desde la guerra interna.
En el fondo realmente la autocompasión también es una forma
de justicia porque nadie que se odie a sí misma
puede sostener una lucha justa. Descansar, cuidarse, hablarse con ternura
es también una forma de decir yo merezco lo mismo

(18:37):
que reclamo para el mundo.

Speaker 2 (18:39):
El cuerpo femenino,¿ qué importancia tiene en la ecuación

Speaker 3 (18:44):
Yo tengo un mantra y es en el cuerpo está
la respuesta. El cuerpo para mí es el punto de
partida y también el lugar de llegada. Durante siglos, el
cuerpo femenino ha sido un territorio colonizado por los mandatos,
por la culpa, por las exigencias estéticas, por el deber
de estar disponibles, por el miedo, etc. Nos enseñaron a

(19:06):
vivir desconectadas de él, a pensar que el cuerpo era
algo que había que controlar, corregir o domar. Pero el
cuerpo también es memoria.¿ Qué quiero decir con esto? Pues
que ahí se guarda todo lo que hemos callado, lo
que hemos sostenido, lo que no hemos podido decir. Así
que el cansancio del que estoy hablando en agotadas no
es solo mental o emocional, es esencialmente corporal. Está en

(19:32):
la tensión de los hombros, en la rigidez de la mandíbula,
en el insomnio, en ese nudo invisible que nos acompaña
cuando todo parece ir bien... Por eso no basta con entender.
Hay que volver al cuerpo, escucharlo, moverlo, permitirle decir lo
que la cabeza está censurando. Entonces, por eso, para mí

(19:52):
fue tan importante proponer en el libro ejercicios y rituales
precisamente para eso, para volver a evitarlo con ternura y
sin exigencia. El cuerpo, para mí, es el espacio donde
se hace política, donde se experimenta el poder, la vulnerabilidad,
donde se cruzan las opresiones y también donde puede empezar
la liberación. Cuidarlo, escucharlo, descansar en él, es en sí mismo,

(20:15):
para mí, uno de los gestos más revolucionarios hoy en día.

Speaker 2 (20:21):
Cuando uno lee tu libro, Alba, piensa, vale, estoy agotada
y este libro me obliga de alguna manera a sacar
tiempo para hacer ejercicios, pensar, explorar de dónde proceden todos
mis males, ¿no? Supongo que es un sentimiento común cuando
nos enfrentamos a este tipo de libros que nos hacen
pensar cómo lo gestionamos.¿ Qué propones? Es muy común.

Speaker 3 (20:46):
De hecho, muchas lectoras me escriben diciendo, me siento más
cansada de pensar en todo lo que tengo que revisar.
Y lo entiendo perfectamente. Porque Agotadas no es un libro
que se lea desde la cabeza, sino desde el cuerpo.
Y el cuerpo, cuando por fin tiene permiso para parar,
o cuando se les pone esa posibilidad, al principio se asusta.

(21:13):
Vivimos en modo de supervivencia. Nuestro sistema nervioso está acostumbrado
al ruido, a la alerta, a la acción constante. Por
eso cuando llega la calma, ese silencio, ese descanso del
que tanto hablamos, no la sentimos como alivio, sino como peligro.
De repente no hay nada que hacer, nada que resolver
y el cuerpo interpreta esa ausencia de estímulo como una amenaza.

(21:36):
Es lo que en trauma o en somática se llama colapso.
Esa sensación de vacío, de desorientación, de no saber quién
soy si no estoy corriendo. Por eso en el libro
insisto en una exposición progresiva a la calma. Y no
se trata de desconectar de golpe, ni de bajar de
ritmo porque sí, ni de hacer las tropecientas prácticas que propongo.

(22:01):
sino que nuestro sistema necesita aprender poco a poco que
la calma es segura, que no hay castigo en ese descanso,
que parar no significa peligro ni abandono. Y para eso,¿
cómo lo gestionamos? Pues empezando con gestos muy, muy pequeños,
es decir, una respiración consciente antes de mirar el móvil,
cinco minutos en silencio en el coche, apoyar la espalda

(22:24):
en la pared y notar el peso del cuerpo, hacer
de tu café por la mañana un ritual con plena presencia,
intención y significado, cerrar los ojos y escuchar un sonido
sin hacer nada más, no son ejercicios de productividad o
inteligencia emocional, sino prácticas de reeducación del cuerpo. Muchas de

(22:44):
estas prácticas son una secuencia de canciones en las que
te propongo bailar. con una pequeña guía, bailar conscientemente, dejar
que el cuerpo se mueve. Al final son pequeños recordatorios,
mi intención es que sean pequeños recordatorios de que no
tenemos que vivir siempre en alerta, de que el mundo
no se derrumba si paramos. Y así poco a poco

(23:06):
el sistema nervioso se regula y lo que al principio
se sentía como amenaza empieza a sentirse como hogar. Así
que agotadas no pido hacer más, sino menos, pero con
más consciencia. Y permitimos sentir sin miedo que la calma
también puede ser un lugar seguro. Pero vamos, que es
súper normal porque a veces leer sobre el propio cansancio

(23:30):
duele porque nos pone enfrente a lo que no queremos ver.
Pero ese es el primer paso para transformar algo. No
hay que hacerlo todo ni seguir las prácticas al pie
de la letra. Puedes abrir el libro por una página web,
quiera leer un párrafo y dejarlo reposar. Y la gestión
de ese sentimiento de no llego ni a cuidarme pasa,

(23:52):
como decía antes, por esa autocompasión, por entender que también
es parte del proceso sentir esa resistencia. Pero por favor,
agotadas no es un manual, es una compañía. Y como
toda compañía, está ahí para recordarte que no estás sola,
que no tienes que poder con todo, que incluso leer
despacio también es una forma de descanso. Y además también
tenemos una comunidad en Telegram donde repetimos esto de forma diaria.

Speaker 2 (24:19):
Bueno, todos estos ejercicios que propone Alba están dentro de
un código QR que está al final del libro y que, bueno,
puedes ir haciendo conforme lo necesites. Yo os diré que
aún no lo he hecho, confieso. Soy una mujer agotada
y ocupada y lo que estoy practicando es dejar que
las ideas del libro pues... Hagan poso, ¿no? Queden ahí

(24:41):
y yo pueda ir viendo qué rescato de todo lo
que he aprendido. Y mi forma también de poner en
práctica todo esto es traeros a las demás mujeres que
podáis estar escuchando esto, también hombres, por supuesto, pues el
conocimiento de Alba o lo que nos propone Alba en
su libro para... Que todo sea un detonante colectivo. Si

(25:01):
os apetece adentraros en esto y si no, pues os
quedáis simplemente con estas palabras, con este podcast, con esta
compañía que os ofrecemos hoy hablando de mujeres y de
nuestro agotamiento. Más allá de los ejercicios, que creo que
todas podemos entender que... lo que propone realmente es parar.
Parar para poder escucharnos. Porque creo que hay algo que

(25:23):
es muy fácil de entender y que ocurre mucho cuando alguien,
por ejemplo, pierde el trabajo o tiene una baja laboral
por un tema menor. Pongamos, me he roto una pierna
y tengo que quedarme en casa y parar. Esto hace
que muchas veces nos enfrentemos a nuestros propios miedos cara
a cara. Porque esa quietud y ese silencio hace que

(25:45):
afloren todas las cosas que hemos ido tapando con las obligaciones,
con el correr del día a día. Y esto es
lo que propone Alba en su libro, es separar para ver...
qué pensamientos afloran y qué cosas tenemos que trabajar. Por
ir cerrando ya el capítulo y ofrecerle al oyente más datos,
más referencias, os diré que en el libro hay muchísimas

(26:07):
referencias a otros libros que le sirvieron a Alba para
llegar a conclusiones y abrirle los ojos o hacerle reflexionar. Alba,¿
nos los puedes mencionar y decir por qué son tan
importantes e interesantes o al menos por qué te lo
parecen a ti? Sí,

Speaker 3 (26:22):
este libro no existiría sin todas las mujeres autoras, pensadoras,
activistas que escribieron antes que yo y me entendieron palabras
como salvavidas. Algunas lecturas que os recomiendo y que fueron
verdaderos puntos de inflexión, por ejemplo, la menciono muchísimo, Silvia Federici,
especialmente Caliban y la bruja y el patriarcado del salario,

(26:42):
porque me ayudaron a entender el cuerpo y el trabajo
doméstico como territorios políticos. Audre Lorde, que es otra de
mis referentes máximas, recomendaría Sister Outsider porque precisamente habla de
que el autocuidado no es indulgencia sino autodefensa política y
sitúa muchísimo lo que es el cuidado real que me

(27:04):
preguntabas al principio. También a Bell Hooks por su mirada
radicalmente amorosa del feminismo en general. Pero uno de los
libros que más me inspiró es Todo sobre el amor.
Luego tengo libros como La sociedad del cansancio o Mal estamos,
que pone palabras a esta lógica neoliberal del rendimiento que

(27:26):
nos enferma. Cómo estar mal es un problema colectivo. Pero
quería dejaros con una de las autoras que más ha
marcado en los últimos tiempos, que es Clarisa Píncola Estés.
en mujeres que corren con lobos, pero sobre todo en
el baile de las mujeres sabias. Son libros que me

(27:47):
enseñaron algo que cambió por completo mi manera de entender
el cuerpo y la vida. O sea, esa sabiduría instintiva,
esa fuerza ancestral que el patriarcado ha intentado domesticar durante siglos.
Esa figura de mujer salvaje, no como una caricatura, sino
como una energía vital y sabia que sabe cuándo detenerse,
cuándo protegerse y cuándo bailar. Ese baile no es solo

(28:13):
una metáfora, sino una invitación a volver al cuerpo como
un lugar de poder, a movernos desde la intuición, a
recordar que la alegría también puede ser una forma de conocimiento.
Y es que esto En serio, este último libro, El
baile de las mujeres sabias, es para mí un manual
de regreso a casa. Habla de creatividad, gozo, de pausa...

(28:35):
No sé, es que diría que es uno de los
que más me ha marcado.

Speaker 2 (28:40):
Todos estos títulos por ahorraros el trabajo, os los dejo
como siempre en las notas del podcast, por si queréis
echar un vistazo y ampliar información. Ya sabéis que también
me han acompañado de un enlace, que es un enlace
de afiliado, es decir, que si al final compras el
libro a través de ese enlace, te va a costar
lo mismo, pero a mí, como creadora de contenido, pues
me dará una pequeña ayuda. Por cierto, este tema de

(29:03):
los patrocinios en el mundo literario, de las ayudas a
los creadores de contenido, de cómo funciona todo esto y
sobre todo responder a la pregunta de¿ te pagan por leer?
Lo he respondido en un capítulo para fans del podcast.
Sabéis que tengo algunos capítulos que son exclusivos para todas
aquellas personas que queréis ahondar más en... los temas que

(29:25):
trato allí están en e-box y son capítulos para fans
que he llamado café y lectura y en esos capítulos
hablo más de tú a tú de temas que os
pueden interesar de lecturas que quizás son un poco más
polémicas o escabrosas en definitiva que también tienes en las
notas del podcast el enlace a estos capítulos exclusivos por
si te apetece pasarte por allí y desbloquear este nivel

(29:49):
de Elena 2 y Me toca ir cerrando este capítulo, no
sin antes dar las gracias a Alba Cobo por Agotadas,
por este libro que, como dices, es una compañía, un
recordatorio de que no poder con todo está bien. Si
estás escuchando este podcast, si has llegado hasta el final,

(30:10):
si estás aquí con nosotras, pues decirte eso simplemente, que
si no llegas está bien, no pasa nada. Y somos
muchas las que no llegamos y las que reivindicamos nuestro
derecho a no llegar y a parar porque nos da
la gana y lo necesitamos.

Speaker 3 (30:26):
Y hasta aquí, si Agotadas pudiera dejar algo, me gustaría
que fuera una sensación de alivio, la de saber que
no hay nada que demostrar, que no hay nada que
poder siempre, que está bien parar, que la calma no
es una amenaza y que cuando una mujer descansa sin culpa,
también está abriendo espacio para que otras puedan hacerlo.

Speaker 2 (30:47):
Gracias, Alba, por tu compañía y por tus palabras. Os
dejo en las notas del podcast las señas para que
encontréis a Alba Cobo y también a su libro. Terminamos
por hoy. Capítulo intensito, mucho que digerir, pero oye, con calma.
Me despido por hoy, no sin antes darte las gracias
por dejar que te acompañe en este ratito que supongo
que es para ti, para caminar. Muchas estáis caminando mientras

(31:10):
me escucháis o estáis haciendo las cosas de casa. pero
conmigo ahí en las orejas, en los oídos, para haceros
compañía y a mí eso me parece un auténtico privilegio.
Espero que el capítulo de hoy os haya resultado nutritivo,
os haya resultado interesante y poco más que añadir. Soy
Elena Chorén, has escuchado¿ Qué libro? y te espero la

(31:31):
próxima semana en un nuevo episodio. Hasta pronto.