Episode Transcript
Available transcripts are automatically generated. Complete accuracy is not guaranteed.
Speaker 2 (00:10):
Vamos todos a darle gracias infinitas al Señor por este día,
por este amanecer, atardecer, anochecer. Vamos a darle gracias a
Dios por todas las bendiciones que hemos recibido o vamos
a recibir en el transcurso de este día. Que Dios
(00:31):
nos llene de mucha paz, de mucha tranquilidad, de mucha serenidad.
Y Dios también derrame sobre nosotros la gracia de su
Espíritu para tomar buenas y sabias decisiones. Amén.
Speaker 3 (00:55):
Buenos días, Dios. Tú estás anunciando otro día, intacto y nuevo.
Así que aquí estoy para pedirte, Dios mío, que me
renueves también. Perdona los muchos errores que cometí ayer y
déjame intentarlo de nuevo, querido Dios, y así para caminar
(01:15):
más cerca en tu camino. Pero Señor, soy muy consciente,
no puedo hacerlo por mi cuenta. Así que toma mi
mano y manténla apretada, porque no puedo caminar solo. Por
el santísimo nombre de Jesús. Amén.
Speaker 2 (01:36):
Y seguimos explorando en esta carta a los romanos que
definitivamente es un tesoro. Y para eso es un nuevo despertar,
para escudriñar en la palabra. Y hoy se nos propone
Romanos 8 y voy a leer el versículo 17. Dice así,« Si
(01:57):
somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios». Coherederos con Cristo,
si compartimos su pasión, compartiremos su gloria. Palabra de Dios,
te alabamos Señor. Pienso yo que este versículo hoy nos
(02:18):
quiere hablar de una manera muy concreta.¿ Y qué nos
quiere hablar? Primero nos quiere llevar a entender que somos hijos,
eso somos hijos, si somos hijos.¿ Hijos de quién? De Dios,
de nuestro Padre. Y de ahí se deduce que todos
(02:39):
somos hermanos. Entonces es el libro llevándonos como a caer
en la cuenta de nuestro rol de hijos. Entonces yo
te quiero hacer una pregunta. Vos sos un buen hijo.
Dios es tu Padre y es mi Padre. Somos nosotros
unos buenos hijos o malos hijos. Eso es para pensarlo.
(03:03):
Pero viene lo más bonito, lo segundo. Dice la palabra,
herederos de Dios. Esa es nuestra herencia. Es que la
herencia nuestra no es un par de zapatos. La herencia
nuestra no es un terreno. La herencia nuestra no es
una casa. La herencia nuestra no es una cuenta en
(03:24):
el banco. Bueno, si esa herencia llega, amén, amén. Y
si usted me quiere dejar la herencia, la recibo. Amén. Pero, perdón, pero,
la verdadera herencia de un hijo de Dios no es eso.
La verdadera herencia de un hijo de Dios es Dios mismo.
(03:48):
Mis amores, acerquémonos a Dios, enamorémonos de Dios. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Feliz y santo día para todos.