1184. En este episodio me apetecía compartir con vosotros una experiencia bastante personal, que seguro que a más de uno también le ha pasado. Últimamente me he sentido algo decepcionado con varios formatos que consumo fuera del podcast: televisión, redes sociales, espectáculos en directo o incluso algunos restaurantes. Lo curioso es que no me pasa con los podcast. Y eso me ha hecho pensar en lo diferente que es este formato en cuanto a autenticidad y veracidad.
No sé si os ha ocurrido eso de ver un contenido muy bien presentado en redes, con todos los ingredientes para que te parezca espectacular: edición impecable, cortes muy pensados, sonidos que te atrapan, imágenes potentes, luces y efectos. Y luego, cuando lo ves en persona o lo experimentas por ti mismo, te llevas un chasco. Me ha pasado con cómicos que sigo por redes, con espectáculos en vivo o incluso con algunos espacios preparados para hacerte fotos. Te venden una experiencia envolvente y perfecta, pero cuando estás allí, sin filtros ni cortes, te das cuenta de que la cosa no era para tanto.
Con los podcast esto no pasa. O al menos, a mi no me ha pasado casi nunca. Cuando conozco a creadores en persona o asisto a una grabación en directo, encuentro exactamente a la misma persona que me ha acompañado tantas veces desde mis auriculares. Esa naturalidad, esa manera de hablar, de expresarse, incluso de equivocarse… todo está ahí, y es real. No hay maquillaje, ni escaleta hiperpreparada, ni guión escondido (salvo en algunos podcast realizados por profesionales de otros ámbitos...). Hay conversación, sinceridad y muchas veces incluso vulnerabilidad.
Y creo que eso tiene mucho que ver con el nivel de fidelidad que conseguimos en el mundo del podcasting. Porque cuando uno se abre de verdad frente al micrófono, cuando habla desde su experiencia, desde su realidad, sin filtros ni artificios, esa conexión con quien escucha es mucho más sólida. No digo que en los podcast no haya edición, claro que la hay, pero es una edición que no oculta, que no enmascara, sino que simplemente mejora la escucha. El fondo sigue siendo honesto. Auténtico.
Al final, cuando nos cruzamos en eventos o encuentros, la imagen que uno se lleva del creador de podcast suele coincidir con la que se había imaginado. Y eso es mucho más de lo que puedo decir de otras experiencias que he tenido últimamente. Por eso he querido traer esta reflexión al episodio de hoy. Porque me doy cuenta de que en un mundo cada vez más filtrado, más editado y más preparado para ser consumido en segundos, el podcast sigue siendo un formato donde prima la veracidad.
Me encantaría saber si a ti también te ha pasado. Si te has sentido engañado alguna vez por un vídeo, una imagen o un espectáculo, y en cambio con los podcast sientes que eso no ocurre. Te invito a dejar tu comentario en la plataforma donde escuches el episodio, o a través del canal de Telegram del podcast, al que puedes entrar a través de este enlace:
https://alotroladodelmicrofono.com/telegram_________________
¡Gracias por pasarte 'Al otro lado del micrófono' un día más para seguir aprendiendo sobre podcasting!
Si quieres descubrir cómo puedes unirte a la comunidad o a los diferentes canales donde está presente este podcast, te invito a visitar
https://alotroladodelmicrofono.com/unetePor otro lado, puedes suscribirte a la versión compacta, sin publicidad y anticipada de este podcast, 'El destilado del micrófono' a través de la plataforma Mumbler a través de:
https://alotroladodelmicrofono.com/destilado (Puedes escucharlo en cualquier app de podcast mediante un feed exclu