Episode Transcript
Available transcripts are automatically generated. Complete accuracy is not guaranteed.
Speaker 2 (00:09):
Bueno, muy bien, mis amigos, entremos a la cápsula de
vida de el día de hoy. Bendiciones, gracias por estar
una vez más en este tiempo de bendición en las
cápsulas de vida. Hoy es un día extraordinario, es un
día más el cual el Padre nos permite tener y
(00:33):
por eso tenemos que estar agradecidos hoy. Hoy vamos a
hablar acerca de el desánimo. Yo sé que es muy
probable que en estas cápsulas de vida hayamos tocado mucho
este tema, pero es importante hablar de ello porque en
(00:55):
cualquier momento puede llegar a nuestra vida un momento difícil.
Y la respuesta a ese desánimo nos va a dar
una gran lección, ¿no? Las cosas de la vida, las
cosas que suceden en nuestro diario vivir en los 20, 30, 40, 50, 60 años
que hayas vivido aquí en la tierra... Yo creo que
(01:21):
esas cosas están ahí para hacernos más fuertes. Aún para
pasar ese conocimiento y esa sabiduría a nuestras diferentes generaciones.
Estamos aquí para adorar al Padre. Pero en medio de
ella sabemos que tendremos pruebas. Pero la pregunta es cómo
(01:43):
vamos a responder a estas situaciones. El salmista en el
libro de Salmos, capítulo 42, versos 6 al 11, nos dice, Dios mío,
mi alma está abatida en mí. Me acordaré, por tanto,
de ti desde la tierra del Jordán. Y de los hermonitas,
(02:09):
desde el monte de Mizar. Un abismo llama a otro
a la voz de tus cascadas. Todas tus ondas y
tus olas han pasado sobre mí. Pero de día mandará
Adonai su misericordia y de noche su cántico estará conmigo.
(02:29):
Y mi oración al Elohim de mi vida. Diré Adonai,
roca mía,¿ por qué te has olvidado de mí?¿ Por
qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?¿ Cómo quién?
Y era mis huesos, mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día,¿
(02:52):
dónde está tu Dios?¿ Por qué te abates, oh alma mía?¿
Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Adonai,
porque aún he de alabarle. Salvación mía y Elohim mío.
(03:13):
Yo creo que una de las grandes cosas que el
Eterno nos permite pasar son las pruebas. Y lo digo
conociendo muy bien que las pruebas a veces nos hacen
dudar todo. Sabiendo que las pruebas a veces nos rompen,
nos destruyen. Pero sabiendo muy bien... Que Él es nuestro
(03:41):
Padre y que Él siempre, dice la palabra, estará con
nosotros hasta el fin del mundo. Y cuando escuchamos esas palabras,
tenemos que entender muy bien algo.¿ Creo yo en esas
palabras primero que todo? Porque si yo creo en esas palabras,
(04:02):
entonces tengo que entender que el que las dijo es
digno de confianza. Y a lo mejor en este momento
tú puedes decir, yo no estoy pasando por una prueba,
yo no estoy pasando por una situación difícil. Pero creo
que cuando no estamos pasando por pruebas o situaciones difíciles,
(04:24):
es nuestro momento de entrenar, es nuestro momento de crecer,
es nuestro momento de alimentarnos para poder preparar nuestra vida,
nuestra alma dentro de nosotros para que cuando lleguen las pruebas,
porque vendrán, pues estemos preparados para responder de la manera correcta.
(04:47):
Porque sabemos muy bien que muchas personas, uno pudiera decir, no,
las personas del mundo responden de ciertas maneras, pero es
que al final del día todos nosotros somos humanos. Y
todos podemos responder de diferentes maneras. Aún hay personas que
responden como responden cuando viene una situación difícil, responden al alcoholismo,
(05:08):
responden a las drogas, responden a lo mejor 30 años limpios
y viene una prueba muy difícil y caen. Diferentes maneras,
no la comida puede ser una de ellas. Por supuesto,
sabemos y es obvio, basado en esta cápsula de vida,
que la manera correcta es buscar de Adonai, confiar en él.
(05:29):
Pero¿ cómo vamos a hacer eso si nuestra vida no
está preparada para buscar de el Padre? Como lo dice
el principio, Adonai mío, mi alma está batida de mí
en mí. Me acordaré por tanto de ti desde la
tierra del Jordán, decía el salmista David.¿ Cómo voy a
(05:51):
preparar yo mi vida para que cuando vengan las pruebas
yo esté preparado? Porque las situaciones de la vida a
veces nos hacen perder la esperanza y decir, no, ya
no sé qué hacer. El desánimo ocasional es normal, por supuesto,
porque somos humanos. Y una vez más, la parte más
(06:12):
importante es cómo reaccionamos cuando vienen las pruebas. Como creyentes,
es posible que experimentemos gozo y paz incluso cuando no
se cumplan nuestras expectativas a veces. Pero cuando seguimos el
ejemplo de la lectura de hoy que acabamos de leer
en Salmos, tenemos que entender que tenemos que empezar a
(06:33):
buscar al Padre. Primero que todo y decirle, Padre, estoy desesperado,
no sé qué hacer, estoy pasando por una prueba difícil
en mi vida. Te necesito, te busco a ti, Padre.
Porque el único que puede satisfacer nuestra vida es Él.
Podemos buscar ciertas cosas que supuestamente satisfacen, pero sabemos que
(06:59):
al final de la botella hay nada. Al final de
las drogas hay nada. Y esas cosas, lo único que
están ahí es para a lo mejor dormir la mente,
dormir el cuerpo y otra vez el problema sigue. Pero
sabemos que lo único que da paz y gozo y
alegría es Hashem, es Adonai. Y yo lo digo porque
(07:23):
he pasado por pruebas. Lo he compartido en algunas cápsulas
de vida hace unos años atrás. Casi perdimos a nuestra madre.
Y fue una situación muy difícil, muy difícil. Que por
más que yo diga difícil, yo creo que solo la
persona que ha pasado por una situación así entiende. donde
(07:46):
pensábamos que ya era el momento de despedirnos, donde veíamos
a los doctores, a las enfermeras correr dentro del cuarto
tratando de resucitarla. Una situación muy fuerte. Pero me recuerdo
que dentro de mí, no sé de dónde, le quiero
decir y quiero ser honesto con usted, no sé de
qué parte de mi cuerpo, de mi vida, dentro de
(08:09):
mí hubo una... Un estallido de alabanza, un estallido de adoración,
un estallido de padre. No puedo hacer nada. Lo único
que puedo hacer y lo digo como testimonio es leer
tu palabra. Me enfoqué en leer los salmos.¿ Por qué?
(08:30):
Porque sabía que no era doctor, no había ido a
la escuela para la medicina. No sabía nada de lo
que estaba sucediendo, no podía hacer una operación, no podía
hacer una cirugía. Y por más que llorara o por
más que me preocupara, estresara, no iba a poder hacer nada.
Así que entendí muy bien en ese momento que el
(08:53):
único que podía darme paz y que me la dio,
Era Yeshua. El único que iba a satisfacer mi vida,
el único que me iba a dar reposo, el único
que me iba a dar un abrazo, era Yeshua. Y
por supuesto también quiero decir algo muy importante aquí. La
(09:14):
oración de muchos puede mucho, porque me recuerdo muy bien
que tantas personas escribieron de diferentes partes y dijeron estamos
orando por ustedes, estamos orando por la familia, estamos orando
por cada uno de ustedes en su entrada y en
su salida, estamos orando por la pastora Pili allí. Y
todo eso, todo, todo, todo eso se agregó en un
(09:35):
solo momento. Y fue espectacular que con mis propios ojos
pudiera ver la mano de Adonai moviéndose La paz de
Adonai estableciéndose no solo en mi vida, en la vida
de mi padre, de mis hermanos y de mis hermanos
en la congregación. Porque el Padre nos ha dado herramientas
(10:00):
necesarias para pasar por estas situaciones. Por eso la pregunta es,
cuando vienen las pruebas,¿ cómo reaccionamos?¿ Cómo vas a reaccionar?¿
Te has preguntado eso? A lo mejor dices, no, pues
yo no sé, hasta que venga la prueba voy a
poder saber. No, no, no, no, no, no, no. Si
vas a poder controlar eso, si vas a poder hacerlo
(10:20):
y sabes cómo se trata. Lo que tú estés metiendo
en tu vida ahora. Si no estás pasando tiempo con
el Padre, si no estás permitiendo que el Padre hable
a tu vida, que te ministre, si no estás permitiendo
que haya instrucción en tu vida, que haya discipulado en
tu vida, preparándote para la prueba que el Padre tiene
(10:43):
en tu vida, pues entonces cuando venga la prueba, esa
ola te lleva. Tu cuerpo no va a saber ni
cómo responder. Son tantas y tantas personas que yo creo
que cada uno de nosotros hemos escuchado que han hablado
de esta manera. Yo me recuerdo escuchar personas que decían
(11:04):
y hablaban de esta manera, que sentían un abrazo, aunque
por fuera, en el mundo natural, uno escucha eso y
uno dice, pero esa persona cómo va a tener paz? Cómo?
Porque hay una preparación que se lleva a cabo. Tenemos
que sumergirnos en la palabra de Adonai. Tenemos que pasar
(11:26):
tiempo en la palabra de Adonai. Tenemos que fijarnos en Adonai.
Tenemos que adorar al Padre. Porque la adoración no es
solo adoración al Padre, que es lo más hermoso. Estamos
adorando al Creador. Estamos adorando al que nos ha dado todo.
Sino que le estamos diciendo a nuestra mente y a
nuestro corazón y a todo lo que nosotros somos. Oye, tú...
(11:50):
le perteneces a Él. Y todo lo que tú eres
es gracias a Él. Tú no vas a poder hacer
nada sin Él porque el que te creó es el
único que puede hacer todo. Cuando hablamos de hombres como Joseph,
como David, como Moshe, como Abraham, estos grandes hombres de
(12:12):
la fe, Hebreos 11, el museo de hombres de fe, mujeres
de fe, entendieron que El único que me está dando
este poder es Adonai.¿ Pero por qué? Porque había un
aposento de adoración en lo secreto que permitía que esa persona,
cuando se presentara, digamos, delante de un rey, delante de
(12:32):
un faraón, delante de un líder fuerte y fueran los
hombres más importantes de la tierra, Adonai los colocaba allí
con un propósito y ellos hablaban y también se quedaban
asustados de las palabras que salían de su boca. Y
ellos decían, yo... Yo no sé de dónde viene esto. Claro,
obvio que sí, es la obra del espíritu de Adonai,
(12:53):
el Ruach de Adonai hablando. Pero también se lleva a
que ese hombre y esa mujer estén pasando tiempo en
lo secreto con el padre. Cuando el padre nos despierta
en tempranas horas de la mañana, tres, cuatro, dos de
la mañana y usted dice no, no he podido dormir,
(13:14):
no sé qué pasa. Yo creo, es mi opinión, que
el Padre nos despierta, Él mismo nos despierta para pasar
tiempo con Él. Es la alarma donde Él dice, oye, ven,
pasa tiempo conmigo. Quiero hablar contigo, quiero ministrar tu vida,
(13:36):
quiero pasar tiempo en adoración contigo. Y puede ser que
en ese momento tú estés pasando a lo mejor por
la prueba y digas, pues no me preparé. Pero tenemos
un hermoso, hermoso Padre que aún pasando por la tormenta,
(13:56):
nos ama y nos cuida.¿ Se acuerdan los discípulos cuando
ellos están atemorizados porque están pasando por la prueba? Y
Él dice, bajen, contrólense aguas, contrólense la tormenta. Porque se
lleva un corazón que dice, Padre, tú eres mi roca,
tú eres mi salvación. Padre, no puedo más. No sé
(14:18):
qué hacer, Padre. Necesito de ti. Y como creyentes, nosotros
debemos refugiarnos en el Todopoderoso. En el sabio, en el
amoroso Padre Celestial. El que ha obrado en tiempos anteriores,
(14:40):
cuando hemos pasado por pruebas. Esto es algo que a
mí se me ha quedado marcado y yo sé que
lo he compartido con ustedes en las cápsulas de vida
tantas veces. Tenemos que recordarnos que al que servimos es Adonai.
Por eso, esto se lleva todo un proceso. Esto no
(15:03):
es solo decir, ¡Ah, soy cristiano! No, no. Esto se
trata de una relación profunda, se trata de algo más allá,
se trata de algo donde yo estoy invirtiendo tiempo para
poder conocer los misterios de la profundidad de Adonai, para
(15:24):
poder yo darle gloria a él, porque el único que
se lleva la gloria es él. Para poder entonces establecer
un ritmo de vida completamente diferente al mundo. Le voy
a decir algo chistoso. Para poder llegar a ser literalmente
loco al frente del mundo. Es allí donde uno verdaderamente
(15:46):
establece en su vida y entiende que está yendo por
buen camino. Cuando aún tus propios familiares te llaman loco.¿
Por qué? Porque no ves las cosas como son. Las
ves como si fueran. Todo eso juega sentido, amado. Cuando
(16:08):
nosotros nos establecemos en la fe de Adonai. Y el
Padre quiere que todos nosotros estemos en ese espíritu. Por
eso usted va a escuchar de tanta... Liderazgo de la
parte pastoral... Rogándole a usted... Que busque del Padre... Que
(16:32):
vaya a la iglesia... Que se reúna con hermanos en
la misma fe... Y que comience a vivir... La verdadera
vida de un creyente... De bendición... Establecido en la palabra
de Adonai... Por eso si vemos... Hoy en día... la
(16:54):
fe de hoy, yo quién soy para criticar o para juzgar.
Pero verdaderamente tenemos que entender que nuestra fe, nuestra bendición
de ser hijos de Adonai está bajo peligro. Porque si
le estamos diciendo a la gente no oren, no busquen
(17:16):
de Dios, no lean la Biblia, no lean el Antiguo Testamento,
Hagan lo que quieran, vivan su vida porque igual Dios
los ama a todos. Estamos dejando a un lado una
gran cantidad de herramientas de bendición y estamos preparando a
la gente para vivir una vida de fe tan básica,
(17:39):
una vida de fe tan pequeña que cuando vengan las pruebas,
estas personas no van a saber cómo responder. Porque les
estamos diciendo de que ninguna de las herramientas que el
Padre ha dejado, las bases y los fundamentos que el
Padre ha dejado para una fe concreta, no importan. Entonces
(18:01):
esta gente no se va a poder establecer sino en
granitos de arena que los va a llevar a la perdición.
Tenemos que establecer a nuestras familias una vez más en
los principios del Padre para poder soportar los ataques del enemigo,
(18:22):
para poder soportar las pruebas, para poder soportar la vida.
Porque nosotros no sabemos qué pasa hoy en día, qué
puede pasar en nuestro futuro. Nuestro mundo ha cambiado. Yo
creo que cada uno de nosotros que escuchamos las noticias,
que vemos lo que está sucediendo en Israel, lo que
(18:43):
vemos que está sucediendo en Latinoamérica, con todo este grupo
de personas subiendo a Estados Unidos, países en el comunismo,
personas que mueren de hambre todos los días y ese
número sube y sube y sube y sube. O sea,
vemos que nuestro mundo está loco. Pero si a la
misma vez la iglesia le está diciendo al mundo, no oren,
(19:06):
no busquen de Dios, hagan lo que quieran, vivan su
vida tranquila. Si quieren ser homosexuales dentro de la iglesia,
encima del púlpito, estamos mal. O sea, estamos viviendo una
vida que va en contra de los principios de Adonai
y lo único que estamos haciendo es construyendo muros de arena,
(19:29):
casas de arena, iglesias de arena, que cuando venga la
tormenta no va a quedar nada. El Padre quiere construir rocas.
Él quiere construir kefas, pedros. donde en todo el mundo,
hombres y mujeres fuertes, establecidos en la palabra de Adonai,
que sepan defender la palabra de Adonai. Pero si no
(19:51):
estamos viniendo a los estudios bíblicos, si no estamos conociendo
la palabra de Adonai y nos estamos quedando solo con,
porque de tal manera amó Dios al mundo, que mandó
a su Hijo unigénito, y solo nos estamos quedando con esto, hermano,
nuestro futuro entonces está bajo problema. Tenemos que conocer y
(20:13):
entender que el único, el único, el único que nos
puede dar esperanza es Yeshua. Y que nuestra vida esté
preparada para responder a la prueba y decir, Padre, te necesito.
Te necesito. Amada familia, esta es la cápsula de vida
del día de hoy. Muchas gracias a todos ustedes por
estar con nosotros. Por favor, déjeme recordarle que es un
(20:36):
gran privilegio servir a Adonai. Shalom, shalom. Bendiciones.