Entregando Todo

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✨ La Cápsula de Vida es un podcast breve pero profundo, diseñado para llenar tu día con inspiración, sabiduría bíblica y reflexiones que transforman el corazón. Cada episodio es una dosis de fe, esperanza y propósito para enfrentar la vida con la fuerza que viene de Dios. 💫 🎧 Escúchalo en cualquier momento y deja que cada cápsula renueve tu mente y fortalezca tu espíritu.

Episode Transcript

Speaker 2 (00:04):
Bueno, muy bien, mis amigos, entremos a la cápsula de
vida de el día de hoy. Bendiciones y bienvenidos. Gracias
por estar con nosotros, mis amados, en una cápsula de
vida más. Hoy vamos a hablar acerca de el control absoluto.

(00:25):
Esto yo creo que va a ser, como dicen por allí,
una tierra Apache. La entrega incondicional que tenemos que tener
como creyentes delante del Padre. Y vamos a leer Primera
de Reyes, capítulo 20, verso 1 al 4. Te invito a que puedas

(00:46):
estar muy conectado a esta palabra del día de hoy.
Dice la palabra de Adonai. Entonces Ben-Hadad, rey de Siria,
junto a todo su ejército y con él, a treinta
y dos reyes con caballos y carros, y subió, sitió
a Samaria y... La combatió y envió mensajeros a la ciudad,

(01:10):
a Acap, rey de Israel, diciendo Así ha dicho Benadad,
tu plata y tu oro son míos y tus mujeres
y tus hijos hermosos son míos. Y el rey de
Israel respondió y dijo Como tú dices, rey, señor mío,

(01:34):
Yo soy tuyo y todo lo que tengo. Wow, qué tremendo, no?
Por supuesto, una noticia bien fuerte, no? Y también tener
que decir todo lo que tengo es tuyo. Ya estoy
delante de ti. Me tienes acorralado. Aquí estoy. Soy tuyo.

(01:58):
Y dar poder absoluto sobre nuestra vida a otro ser humano,
por supuesto, suena como algo loco, ¿verdad? Y en verdad
es una posibilidad aterroradora. El decir a alguien tienes todo
el control. Pero aceptar y reconocer la autoridad del Señor

(02:20):
sobre nosotros es exactamente eso. Y es lo correcto. Cuando
nosotros leemos las cartas del apóstol Shaul, Pablo, y él
está hablando a las iglesias, hablando a los romanos, a
los de Grecia en este tiempo, a Éfeso, a todas

(02:44):
estas provincias donde hay nuevos creyentes, donde hay algunos judíos
de las tribus que se han convertido a Yeshua, los
nuevos conversos, los nuevos creyentes. que se le colocaban el
nombre de los del camino, que habían entendido de que
Yeshua es el Mesías, que vino a morir por nuestros
pecados para que nosotros ya no seamos perdidos del convenio

(03:10):
correcto y que entendamos que él viene a salvarnos. Pablo dice,
ahora ustedes son esclavos, no del maestro del cual ustedes
viven o el cual ustedes sirven, pero ahora son sirvientes
de Yeshua Cristo. Y Pablo usa esa frase mucho.¿ Por qué?

(03:34):
Porque él está dando a entender un principio muy grande
de un creyente. Y es que cuando venimos a Yeshua,
nosotros estamos diciendo, nosotros estamos confesando que ahora él es
nuestro Señor Jesucristo. La palabra Señor lleva una conexión especial

(03:57):
de que ahora Él es nuestro dueño. Esto no le
gusta a mucha gente. No mucha gente quiere decir yo
soy esclavo de Jesús. Y yo creo que esto es
muy fuerte y algo que se tiene que entender en

(04:20):
nuestra vida. Cuando nosotros venimos y nos postramos delante del rey,
confesamos que él es nuestro maestro, tenemos que entender que
nos tenemos que rendir. Y esto incluye todo. Esto incluye todo.

(04:45):
Todo lo que tenemos y todo lo que somos. Porque
es ahí donde recibimos una nueva identificación con Él en
la que nosotros vamos a bajar y Él va a crecer.

(05:10):
Y yo creo que este es el punto tan grande
de muchos de nosotros, que nosotros queremos crecer al lado
de Él. A veces queremos crecer más que Él. ¿Cómo? Diciendo,
no señor, en esta área tú no te puedes meter.
Con mi familia no te metas, con mi trabajo tampoco.
Yo te doy ciertas horas o a veces solo un día,

(05:32):
pero tampoco, yo no te voy a dar todo. escuche
como nosotros sonamos delante del Padre. O decimos cosas como, no,
es que no tengo tiempo para la iglesia, no tengo
tiempo para orar, no tengo tiempo para adorar. El Padre
está diciendo, yo soy tu dueño. Ahora tú me sirves

(05:57):
a mí. Y a la gente no le gusta escuchar esto,
a nadie le gusta escuchar esto. Pero cuando uno entiende
el precio que fue derramado en la cruz por nuestra vida,
que yo he sido comprado por precio de sangre, todo
tiene que cambiar. Y si tú todavía no has entendido

(06:20):
eso en tu vida, te quiero decir que es tiempo
que lo entiendas. Porque si no, tu diario vivir va
a ser una desobediencia diaria delante del Padre. Tenemos que
rendirnos delante del Rey. Por eso, y no lo digo
con ningún sentido de crítica, por favor. Lo digo para

(06:42):
que podamos pensar en esto. Cuando cantamos canciones como estas, ¡Oh,
yo he sido comprado con precio de sangre! ¡Oh, todo
lo que tengo es tuyo! ¡Oh, Padre, ven! ¡Rómpeme, destruyeme!
Siempre dentro de mí digo,¿ en verdad? Entendemos lo que

(07:03):
estamos diciendo porque tenemos que entregarle a Él todo. Y
después vivir en obediencia. Y esto se llama fe. Se
llama emuná. Se llama de que ahora yo soy de él.
Yo entrego todo. Como este rey aquí. Que leímos hoy
en Primera de Reyes. Entrego todo y te digo. Señor

(07:26):
todo es tuyo. Todo lo que yo tengo es tuyo.
Mi casa, mi carro, mi familia, mi esposa, mi esposo.
Todos son tuyos. Todo lo que yo poseo es tuyo.
Haz lo que tú quieras hacer. Esto no es fácil.

(07:46):
Esto a nadie le gusta. Pero una vez más, cuando
entendemos el precio y entendemos en quién, escucha muy bien,
entendemos en quién nosotros hemos puesto nuestra fe, entonces entendemos
que todo va a estar bien. Porque todos los que

(08:07):
confían en Él no serán defraudados, dice la palabra de Adonai.
Esto significa que todos los que han muerto por medio
de la causa, todos los que han colocado su vida
al frente de Él, aunque hayan perdido su vida aquí
en la tierra, sabemos que nadie puede tocar la vida espiritual,

(08:34):
la siguiente vida. Esto es loco para muchos. Y creo
que es importante que entendamos esto en nuestra vida. Porque
podemos estar viviendo una vida de desobediencia sin saberlo, sin admitirlo.
Pensamos que nuestras pequeñas oraciones, nuestras pequeñas adoraciones, nuestros pequeños

(08:57):
momentos son suficientes. Y el Padre está diciendo, no, tú
me estás dando 10, yo te estoy pidiendo todo. Yo te
estoy pidiendo todo de ti. Estoy pidiendo todo tu tiempo,
todo tu ser. Y no podemos poner límites en lo

(09:18):
que estamos dispuestos a hacer o llegar a hacer. No, no,
yo voy hasta este punto, Señor, pero después de allí no.
Eso es para los pastores, eso es para los líderes,
eso es para los evangelistas que viajan, pero yo no.
Esto significa que en nuestra vida hay áreas restringidas en

(09:40):
el que el Señor Yeshua no es el Señor, en
el que no está invitado. que no hay nada reservado
para nuestro uso exclusivo y que no hay nada que
le impidimos tocar, debe ser nuestra respuesta en adoración. Cuando
nosotros venimos a adorar, le decimos Señor, todo lo que

(10:03):
yo tengo, todo lo que soy es tuyo. Haz lo
que tú quieras hacer. Escuche algo importante. El padre lo
va a hacer, así nosotros no se lo permitamos. Pero
también quiere enseñarnos lección. La palabra dice que él es

(10:24):
un buen padre, que él nos va a enseñar, que
él nos va a corregir. La pregunta grande, yo sé
que la estoy haciendo en la mitad de la cápsula
de vida, usualmente lo hacemos al final, es¿ qué tipo
de hijo eres?¿ Qué tipo de hijo eres? Si eres

(10:47):
padre o madre, pues vas a entender un poco más
la pregunta, ¿no? Bueno, al final del día todos hemos
sido hijos.¿ Qué tipo de hijo somos? Tenemos que comenzar
a menguar. Tenemos que comenzar a entender que todo lo
que el padre quiere de nosotros es todo. Y cuando

(11:12):
comenzamos a vivir esa realidad en nuestra vida, entonces yo
puedo adorar al Padre completamente diferente. Puedo entender que el
Padre quiere cosas extraordinarias para mí, que el que me
está pidiendo todo es el que ha muerto por mí.
O sea que Él ya ha dado todo por mí primero.

(11:33):
Impresionante esto. El que me pide a mí ya lo
ha dado todo para mostrarnos que es importante darlo todo.
Y al hacer esto, aceptamos como nuestros propios valores los
preceptos de las bienaventuranzas. Comenzamos a vivir una vida completamente diferente.

(11:56):
Un creyente debería distinguirse por su vida como creyente, entendiendo
que es un privilegio servir a Adonai. Y que todos
los talentos que Él me ha dado, todas las cosas
que Él ha proveído para mí, son para el uso

(12:18):
de su reino. La cosa es que estamos llegando a
momentos en nuestra sociedad tan difíciles. Estamos llegando a nuestra
vida de hoy, de lo que vivimos a nuestro alrededor,
donde todos piensan en sí solos. en los años 40 o 50, 60,

(12:45):
tantas guerras que hubieron en ese entonces, una de las
cosas tan cruciales que pudo a Estados Unidos levantarlo tan fuerte,
llegar y poder ir a todas estas guerras, si ganaron
o no ganaron, no importa para lo que quiero decir.
Lo que importa es que la nación estaba unida. La

(13:08):
nación se había unificado. Las madres de casa, esposas, habían
tenido que ahora ir a trabajar mientras sus soldados estaban
peleando una guerra en el otro lado del mundo. Los
hijos entendían esto y también aún ayudaban en casa. Hubo

(13:31):
una unidad. Y cuando nosotros comenzamos a vivir nuestra vida
bajo unidad, bajo el fruto del Espíritu y entendiendo también
la jerarquía del reino y entendiendo que el sufrir por
la causa del Mesías es todo y que tenemos que

(13:51):
morir a nuestro propio yo diciendo cosas como, ya no
soy esa persona. Pepito, esa persona que tú conocías ya murió.
Esas actitudes, esas mentiras, esa palabrería quedó atrás. Soy nuevo.
Soy nuevo, papá. Soy nuevo. Pero si Pepito en la

(14:16):
calle todavía te ve viviendo una vida de aquí allá
de lo mismo, tu vida no ha cambiado. No le
has dado toda la autoridad al Padre. El Padre lo
quiere todo. Quiere que mueras a tu propio yo y
que vivas por otros. Esto es un verdadero siervo. Por

(14:44):
eso cuando nosotros llegamos a los caminos del Padre tenemos
que ser la luz en medio de las tinieblas. Y
una de las cosas grandes que paran a muchas personas
de seguir en estos pasos o de vivir la vida
que estamos viviendo o hablando hoy en esta cápsula de

(15:04):
vida es el temor. Porque preguntan como,¿ qué me exigirá
el Señor que deje?¿ Qué área de mi vida el
Señor va a quitarme? Y otra piedra del tropiezo es

(15:26):
el egocentrismo, como lo acabamos de hablar. Pensar en yo,
en mí, en I. Primero. O en mi familia o
en mi casa. Padre, a mí me gusta tener control

(15:49):
de mi agenda y de mis planos, de mis planes.
Yo me encargo, Señor. No tú, yo. Estos somos todos.
Y uno de los terceros obstáculos en esta lista es

(16:11):
el orgullo. Diferente al ego. El orgullo. Yo sé lo
que Dios quiere que haga, pero¿ no puede Él ver
cómo pudiera eso afectar mi reputación? Yo sé lo que
el Señor pide de mí, pero¿ Él verdaderamente entiende quién
soy yo? El Padre demandará de nuestros talentos y de

(16:38):
nuestros dones. El Padre busca tales adoradores que le busquen
en espíritu y en verdad.¿ Qué nos impide hoy decirle
al Señor, por favor, Padre, toma el control total de
mi vida? He tomado decisiones incorrectas. He pensado de que

(17:01):
lo puedo hacer todo. Padre, toma control de mi vida
porque no puedo más. Por favor, ayúdame. Entra a las
algas de mi vida. Toma lo que necesites tomar. He
perdido control de mi vida. No sé qué hacer. Estas
son las cosas que el Padre quiere escuchar de ti.

(17:23):
Estas son las cosas que el Padre demanda de cada
uno de nosotros. Entendimiento correcto lleva a sabiduría. Entendimiento correcto
lleva a aguas más profundas.¿ Quieres conocer del Padre?¿ Quieres
entender sus propósitos?¿ Quieres que el Padre te revele a

(17:44):
ti grandes cosas? Busca de Él y entrega todo como
este Rey. Él dijo, como tú dices, Rey, Señor mío,
yo soy tuyo y todo lo que tengo. ¡Wow! Que
seamos conocidos por ser siervos fieles delante de Él. Y

(18:12):
que todo lo que hagamos sea una bendición especial. Porque
todo lo que hago es para la honra y para
la gloria de mi Rey. Quita de tu vida la mentira.
Quita de tu vida todas estas cosas que te están
haciendo tropezar. El orgullo, el ego, todas estas cosas. Enfócate

(18:36):
en Adonai. Conéctate con el Padre, busca de Él día
y noche. Y busca una comunidad de personas, de creyentes
que busquen del Padre, que se conecten con el Padre.
Entiende que no lo puedes hacer solo. Se trata de comunidad,

(19:01):
se trata de una familia, se trata de estar en bendición.
Y se trata de colocar al lado todas las cosas,
todas las distracciones, todas las cosas que nos están quitando.
Porque el Padre lo quiere todo. Y si estas distracciones
te están quitando, te están haciendo huir de las bendiciones

(19:23):
del Padre, Entonces ellos, ellos tienen control sobre tu vida.
Ellos son los que demandan de ti. Ellos son los
que verdaderamente tienen el control tuyo y no Adonai. Y
Adonai está diciendo aquí estoy esperando, te estoy esperando para
que me des el control de tu vida. Todos podemos

(19:50):
jugar la carta de ser creyentes. Pero no es hasta
que pasamos por las pruebas y tenemos que vivir la
fe que verdaderamente podemos ser cualificados como verdaderos creyentes. Porque
si hemos entregado todo delante de Él, sabemos que por

(20:12):
el resto de nuestra vida en la eternidad estaremos con Él.
Amada familia, bendiciones. Que el Eterno les bendiga. Déjenme recordarles
que es un gran privilegio servir a Adonai. Shalom, shalom. Bendiciones.