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Speaker 2 (00:00):
Muchas, muchas gracias. Pues fue la distinción que nos hacen
para estar aquí con ustedes, para que nos inviten a
esta 41 Convención Regional Centro Occidente. Gracias, gracias por la confianza.
Y pues vamos a comenzar. Yo quisiera, antes de abordar
directamente el tema, comentar que el año pasado tuvimos la
(00:23):
oportunidad de que nos invitaran a un congreso de oncología.
en la ciudad de Puebla. Estábamos con puros médicos y
también el año pasado estuvimos en un congreso de cardiólogos
en la ciudad de Querétaro. Entonces yo notaba un poquito
las caritas de asombro de que hablando de oncología o
(00:46):
hablando de cardiología y de pronto presentaran a un historiador
y que les hablara de historia, como si fuera una
clase de la escuela o algo así. Y no fue difícil,
sino que de pronto no había como esa comunicación, hasta
que empezamos a desarrollar el tema y nos dimos cuenta
de la importancia de la historia, no importa cuál sea
(01:08):
la materia, siempre habrá un lugar muy importante para la historia.
Es más, el momento en que me acaban de presentar
ya es historia. El día que ustedes llegaron aquí a
esta convención ya es historia. nuestros apellidos. Si a nosotros
nos preguntan¿ cómo te llamas? Pues soy Raúl Pérez López. Bueno,
(01:28):
pues el Pérez López es mi historia. Yo vengo de
los Pérez y yo vengo de los López, es mi historia. Entonces,
cada vez que damos nuestro nombre es historia y cada
vez que hacemos algo ya se convirtió en historia. Entonces,
cuando hacíamos esa reflexión, pues empezamos a entender por qué
la importancia. Cuando el contador Rafael Ávila nos invitó y
(01:51):
nos dijo que desarrolláramos un tema, yo le propuse que
habláramos de la época de la independencia, de lo que
ha sucedido o de lo que sucedió en esta región.
Hay tantas cosas que se desconocen de la historia, muchísimas
cosas que se desconocen. Entonces nos dio la confianza para
hablar de ello. Pero aparte, yo quiero hablarles un poquito
(02:14):
de la historia de los contadores públicos en México. Yo
no sé si esa materia ustedes la vieron cuando ustedes estudiaron,
lo desconozco, pero hay cosas tan interesantes dentro de la
contaduría pública en México, muy, muy interesantes, que vamos a
abordar en un ratito más. Pero yo quiero ya comenzar
(02:35):
con la primera diapositiva.¿ Para dónde apunto?¿ Para este lado?
Ahí está. Yo quisiera que reflexionáramos sobre esta frase de
Milán Kundera, premio Nobel, que dice, fíjense bien la fuerza
que tiene esta frase, para liquidar las naciones, nótese, para
liquidar las naciones. Lo primero que se hace es quitarles
(02:59):
la memoria, se destruyen sus libros, su cultura, su historia,
y luego viene alguien y les escribe otros libros, les
da otra cultura y les inventa otra historia. Entonces la
nación comienza lentamente a olvidar lo que es y lo
(03:19):
que ha sido. Y el mundo circundante lo olvida aún
mucho antes. Efectivamente, repasamos la primera frase, para liquidar las naciones.
Y si nosotros podemos hacer, no voy a meterme mucho
en esa parte, porque sé que van a entenderlo muy rápidamente.
Para liquidar a una nación, para poderla someter, como dice
(03:41):
Milán Kundera, lo primero que se hace es quitarles la historia.
Y nosotros podemos ver, por ejemplo, en la Segunda Guerra Mundial,
cuando Alemania invade Francia en 1940,¿ qué hacen los franceses? esconder
toda su cultura, guardar todas sus piezas artísticas, que es más,
(04:03):
la Yoconda, la Yoconda la descolgaron del URB y acabó
escondida debajo de una cama.¿ Por qué? Porque se iban
a llevar toda su cultura. Cuando fue la guerra del
Golfo Pérsico, los aviones norteamericanos lo que hicieron fue bombardear
los museos en Irak. donde estaba el origen de la civilización, Asidio, etcétera,
(04:27):
todo eso lo destruyeron. Códigos, estelas, estatuas, todo se destruyó.
Y así podemos repasar, en todos los países que han dominado,
lo primero que hay que hacer es quitarles la historia.¿
Qué fue lo que pasó en México? En México cuando
nosotros fuimos invadidos, porque realmente fuimos invadidos, lo que hicieron
(04:51):
fue quitarnos nuestra historia y de pronto destruyeron nuestros libros,
destruyeron nuestros códices. y luego viene alguien y escribe otros libros,
y de pronto queremos ver la historia de nuestros pueblos,
de nuestros pueblos antiguos, y tenemos que consultar los libros españoles,
(05:13):
y tenemos que consultar las cartas de relación de Cortés,
y tenemos que consultar a Sagún, y tenemos que consultarlos
a ellos, y ellos escribieron otra historia. Muy distinta a
la original, muy distinta. Y nos dieron otra cultura y
nos inventaron una nueva historia. Entonces la nación comienza lentamente
(05:38):
a olvidar. Eso es lo que hemos intentado en este
espacio radiofónico que tenemos, URUS Radio. durante 12 años ya, es
que nosotros no olvidemos nuestra historia. El plan es ese,
no olvidar nuestra historia y cambiar la mentalidad de muchas
personas que desgraciadamente como mexicanos se sienten chiquitos. Aclaro, no
(06:03):
somos superiores a nadie, pero tampoco somos inferiores a nadie.
Y de pronto nos sentimos pequeñitos. Ayer tuvimos una plática,
ayer estuvimos junto al expiatorio con amigos que escuchan el
programa de radio. Y les decía yo, yo soy psicólogo
también de profesión, aparte de historiador, soy psicólogo, y yo
atiendo en consultorio, no puedo dar nombres ni datos, obviamente
(06:25):
por ética, pero les puedo asegurar que atiendo a muchos pacientes, hombres, mujeres,
que se avergüenzan del color de su piel. Desde ahí,
desde ahí ya se avergüenza. Desde el momento que utilizamos
la palabra indio para ofendernos. Desde el momento que digo, híjole,
es que estás bien prieto, estás bien negro, pareces indio.
(06:47):
Desde ahí nos estamos devalorando como mexicanos. Tenemos un pasado
y un pasado de esplendor verdaderamente, de veras impresionantes. Solamente
hay que entreleer, por ejemplo, a Bernal Díaz del Castillo,
cuando conocieron la gran ciudad de Tenochtitlán y se quedaron maravillados,
(07:09):
maravillados de lo que eran capaces de hacer nuestras gentes.
Imagínense ustedes, Cortés, por ejemplo, y todos los conquistadores, el
pueblo más grande que habían visto en su vida era Sevilla.
Era lo más grande que habían visto. Y Sevilla tenía
aproximadamente entre 30 y 40 mil habitantes. Y de pronto llegan a
(07:30):
estas tierras, llegan a la cuenca del Valle de México
y se encuentran con la gran ciudad de Tenochtitlán hecha
en un lago, hecha en un lago. Y aparte se
encuentran que alrededor, los antepes que estaban alrededor, en total
sumaban alrededor de 400 mil almas. Aquello fue maravilloso para ellos.
(07:52):
Ellos decían, nunca ojos habían visto tanta belleza. Palabras de
Bernal Díaz. Entonces, es a lo que yo quiero llegar,
quiero abordar, porque no conocemos nuestra historia, o nos la
platican muy por encimita, o nos aburre, nos dan nombres, fechas, nombres, fechas,
y nos cansa. Entonces vamos a hacer un pequeño repaso
(08:15):
en la historia, empezando, sí, este es el mapa de
nuestro país, vamos a hablar de esta región. Amigos, yo
sé que ustedes vienen de varias regiones del país, Pero
la región donde estamos, la región de León, Guanajuato, lo
que es el Bajío, lo que mucho tiempo se le
llamó el granero de la nación, tiene una historia, pero bárbara, enorme,
(08:37):
no acabaríamos, no acabaríamos de platicar la historia de todo
lo que ha pasado por aquí. Hace poco estaba yo
dando una conferencia en Palacio de Minería, invitado por la UNAM,
hablando de don Pedro Moreno. Y varias personas me decían, profe,
es que no sabíamos quién era Pedro Moreno. Yo viví
en esa calle 20 años y nunca supe quién fue Pedro Moreno.
(08:58):
Anoche platicábamos de don Pedro Moreno y de doña Rita
Pérez de Moreno, su esposa, y todo lo que hizo,
que estuvo presa. Aquí la tuvieron detenida. Aquí murieron dos
de sus hijos en la cárcel, una de frío y
otra de hambre. Y aparte tuvo un aborto. En fin,
toda una historia. Entonces, son las cosas que creo no
(09:18):
tenemos que olvidar. Este es el estado, el actual estado
de Guanajuato. Un estado pequeño comparado a Sonora, comparado a Chihuahua,
pero que les repito, tiene una historia sumamente amplia. Y
aquí vámonos con la historia, la historia directamente. Cuando llegaron
(09:39):
los conquistadores a estas tierras, Recordarán ustedes el martirio de Cuauhtémoc,
el famoso martirio de Cuauhtémoc. Les aseguro que según el
martirio de Cuauhtémoc, no le quemaron los pies. Ah, que
por cierto, no le quemaron los pies poniéndolos en un bracero,
como las pinturas del siglo XIX nos lo hacen creer,
que le pusieron sus pies en un bracero. No. Como
(10:01):
le quemaron los pies a Cuauhtémoc y a Guanacoche, fue
echándoles aceite hirviendo. En los pies. Los amarraron y les
echaban aceite hirviendo. Pero que yo recuerde, no le dijeron,
a ver, Cuauhtémoc, te vamos a quemar los pies hasta
que no te vuelvas cristiano. No le dijeron eso. No
le dijeron, te vamos a quemar los pies hasta que
(10:22):
no hagas que toda esta gente se vuelva cristiano. Porque
queremos ganar sus almas. No. Le dijeron, hasta que no
nos digas dónde está el tesoro.¿ Dónde está el oro
y la plata?¿ Por qué queremos negar eso?¿ Por qué
nos queremos tapar los ojos? Y de pronto, y yo
lo he escuchado muchas veces, es que gracias a nosotros,
ustedes tienen un lenguaje, ustedes tienen una cultura, gracias a
(10:45):
nosotros que se las trajimos. Perdón, eso será después. Pero
los conquistadores, los conquistadores, eran un grupo de aventureros nada más.
Y venían por el oro y la plata.¿ Pero qué pasa?
Que allá en la cuenca, o en el Valle de
México actualmente, antes cuenca, no hay minas.¿ De dónde los
(11:05):
mexicas tenían tanto oro? De pronto los achimilcas, los chalcas,
los huejotzingas, tenían objetos de oro y de plata.¿ De
dónde si no hay minas? Entonces ellos decían, está allá,
y apuntaban hacia el norte, ¿sí?, Y empezaron a buscar,
porque les surgía encontrar los minerales. Y lo que encontraron
(11:28):
fue la plata de Guanajuato. Entonces... Imagínense, me adelanto un poquito,
les doy este ejemplo de lo que es Guanajuato. En
el siglo XVII, se calcula que había más o menos 6
millones de habitantes en lo que era el virreinato de
la Nueva España, en el siglo XVII. Pues 700 mil vivían
(11:51):
en Guanajuato. De esos seis millones. Estamos hablando de que
uno de cada ocho habitantes de todo el virreinato, que
era el doble de lo que es ahorita, vivían en Guanajuato.
Vivía más gente aquí en Guanajuato que en el Valle Central.
O sea, las ciudades más pobladas. Tenemos a Cámbaro, que
(12:14):
se fundó en 1535, luego en 1576. Casi todas las ciudades de
importancia del estado de Guanajuato se fundaron en el siglo XVI.¿
Por qué? Por el auge del oro y de la plata. Bien.
Este es el mineral. Siempre lo vemos asociado. Donde hay plata,
hay oro. En menor cantidad, pero siempre van asociados ambos.
(12:37):
Y este es el crecimiento. Esta es la mina de
la Valenciana. Solamente la mina de la Valenciana. Nada más
esta mina, ¿eh? Nada más esta mina producía más plata
que toda la plata del virreinato del Perú. Y producía
el 70% de la plata de todo el virreinato de
(12:58):
la Nueva España. Era riquísimo. O sea, estaba arriba de
una montaña de plata. Riquísima esta zona. Por eso fue poblada,
por eso fue tan importante, por eso varias ciudades están
cumpliendo o van a cumplir sus 500 años de fundación. Pero
a ver, vamos a ligar un poquitito. En 1810 se viene
(13:20):
el movimiento de independencia.¿ Y dónde surge? Aquí en Guanajuato.
Hay un movimiento previo en Valladolid, Melchor de Talamantes, etc.
Hay un movimiento previo, pero que no funcionó. El estallido
de la independencia se da aquí precisamente.¿ Quién hizo fuerte
a Hidalgo? Fueron los mineros, que ya no aguantaban la explotación. Fíjense,
(13:44):
el promedio de vida de un minero El promedio, o sea,
yo me metí a trabajar en la mina y el
promedio de vida era siete años. Era lo que vivía
una persona en promedio, siete años. Las emanaciones de gases,
sobre todo que utilizaban mercurio, envenenaban los pulmones de los trabajadores.
(14:06):
Eso que han platicado es cierto de que de pronto
veíamos que dentro de la mina, dentro, había jaulas, con pájaros,
metían canarios, metían jilgueros, metían palomas dentro de las minas.¿
Por qué? Porque cuando estos animalitos caían muertos, significa que
(14:27):
los niveles de letalidad de los gases estaban aumentando y
mejor se salían de la mina en ocasiones. Era lo
que utilizaban pequeñas aves para ver qué tan letal estaba
el gas ahí dentro de las minas. Y se da
el movimiento de independencia. Pero de pronto nos platican a Hidalgo, Allende,
(14:48):
a veces mencionan a Aldama y eso que es león
de los Aldamas, de pronto ya después Morelos, Guerrero, etc.
Pero tenemos muchos personajes diferentes. Con esto les quiero decir,
al hablar de León y al hablar de todo el
estado de Guanajuato, estamos hablando de estos personajes, de los Aldama,
(15:10):
estamos hablando de Ignacio Allende, que bueno, es una opinión personal,
esto sí, paréntesis, es una opinión personal, es al que
yo considero el cerebro de todo el movimiento de independencia.
Para mí fue Ignacio Allende y utilizó a Miguel Hidalgo.
Bien de acuerdo, pues. O sea, lo que pasa es
que creo yo que Allende es el verdadero iniciador de
(15:32):
la lucha por la independencia. Es una opinión personal. Y bueno,
pero no nos platican de las proezas de nuestros hombres.
Vuelvo a lo mismo. De pronto nos dicen de Cortés.
Es que Cortés es uno de los diez genios militares
de la historia. De los diez, ¿eh? O sea, contando
(15:52):
a Alejandro Magno, contando a Aníbal, contando a Genkis Khan, etc.
Cortés está entre los diez más grandes genios militares de
la historia de la humanidad. Y uno pregunta,¿ por qué?
Es que fíjate cómo atacó Tenochtitlán, que era una isla,
y se le ocurrió hacer unos barcos, unos bergantines, para atacarlos.
(16:13):
Se necesita mucha inteligencia para eso. O sea, si es
una isla y los puentes que conectan la isla ya
no están... ¿Sí? Y no hay submarinos, no hay aviones. Entonces,¿
cómo voy a atacar esa isla? Pues con barcos. No
se necesita mucho genio militar para hacer eso. Aparte que
él estaba aconsejado, perfectamente aconsejado. Pero dicen, es que con
(16:37):
solo mil hombres pudo conquistar a todo el imperio. Espérame. Sí,
él traía mil hombres. Pero él traía 50 mil tlaxcaltecas, y
traía 50 mil cholultecas, y traía 30 mil xochimilcas, y traía 40 mil cempoaltecas.
Juntos sumaban más de 300 mil hombres. Realmente... La conquista no
(17:00):
fue una conquista, fue una guerra civil. Nos peleamos entre
nosotros mismos y este señor Cortés fue el que nos
enseñó a pelearnos entre nosotros mismos. Y hasta el día
de hoy seguimos peleados. Hasta el día de hoy, desgraciadamente, México...
Sigue peleado. Que si los de Yucatán no se caen
bien con los de Campeche, que los de Nuevo León
(17:20):
con los de Coahuila, que los de Puebla con los
de Oaxaca, que todo el país contra los chilangos. O sea,
sí es cierto. O sea, sí es cierto. Estamos peleados
en México y todo el tiempo estamos peleándonos. Y todo
lo provocó Cortés. Todo lo provocó Cortés. Pero bueno. No
nos enseñan proezas. Fíjense cómo tenemos en México esa característica,
(17:44):
que cada vez que mencionamos un hecho histórico sobresaliente, luego,
luego nos minimizamos. Luego, luego hacemos una crítica. Es que
un cadete del colegio militar murió defendiendo su bandera. Ay,
se iba a escapar. Iba por el barandal y cuando
iba corriendo se tropezó y que se agarra de la
(18:04):
bandera y que se cae. E inventamos inmediatamente un pretexto.
De otros personajes de la historia, guau, me sorprenden. Pero
de un mexicano, inmediatamente voy a poner un pretexto. Inmediatamente.
Nos enseñaron a criticarnos todo el tiempo. Y de ahí
me acuerdo, voy a hacer un pequeño paréntesis. Por si
(18:25):
se lo saben, no lo digan, pero si no se
lo saben, se los platico. Hay un cuentito que dice
que iba un hombre... con dos cubetas a la orilla
de la playa. Se acerca un turista y le dice,¿
qué vendes? Dice, vendo cangrejos. Dice, a ver,¿ me los
puedes mostrar? Dice, es que tengo cangrejos mexicanos y cangrejos extranjeros. Agarra,
(18:48):
se asoma las cubetas, dice, pero la de los cangrejos
extranjeros la tienes tapada. Dice, sí. Dice,¿ pero por qué? Dice,
los puedo ver y los ve. Dice, pero si son
iguales los cangrejos, son idénticos. Dice, no, estos son extranjeros
y estos son mexicanos. Y los que están tapados son
los extranjeros. A ver,¿ pero cuál es la diferencia? Dice,
(19:10):
es que los extranjeros, de pronto un cangrejo se pone
como base y otro cangrejo sube y luego otro hasta
que llega a la orilla y luego con la tenaza
los empieza a ayudar a salir a todos y se
me escapan. Por eso mejor tapo la cubeta. Y los mexicanos, no,
ese apenitas quiere subir un cangrejo y otro lo jala
y lo baja. Y sube otro y lo jala y
(19:32):
lo baja. Y tendemos a eso en México. Desgraciadamente tendemos
de que apenas sabemos que alguien va creciendo, ¡pum!, lo
bajamos inmediatamente. Entonces cuando nos platican proezas como las de
este hombre, Albino García, en toda la zona de Celaya,
estamos hablando de 1814, que para enfrentar a los españoles, para
(19:53):
enfrentar al ejército virreinal, Albino García lo que hacía era
especialista en el lazo. Si algo tiene México, son excelentes jinetes.
Nuestros charros y nuestros jinetes son excelentes y Albino García
lo que hacía, fíjense, para luchar contra los ejércitos españoles,
(20:14):
agarraba la reata desde su caballo, se la lanzaba a
otro compañero y aquí en la cabeza de la silla,
Y el otro compañero, hasta aquel lado, 40, 50 metros adelante, amarraba
también la cuerda en la silla y salían desbocados y
con la reata iban arrasando o arrastrando a los soldados españoles.
(20:38):
Esto hacía este hombre, este tipo de proezas hacía este hombre,
casi completamente olvidado, hasta que lo aprendieron las fuerzas de
Agustín de Turbide y lo fusilaron. Pero era un gran jinete,
les digo, luchador por la independencia. Esta zona luchó mucho
por la independencia. Y lo tenemos olvidado, un personaje como este,
como Don Albino García. Tenemos estos personajes, ahorita los mencionaba,
(21:05):
Javier Mina, don Pedro Moreno y doña Rita Pérez de Moreno,
la esposa de don Pedro Moreno. Javier Mina que vino
desde España a pelear en contra de Fernando VII, sí,
pero aquí en el territorio de la Nueva España. Y
don Pedro Moreno, que era una persona rica, ¿eh? Bueno,
no millonario, pero sí tenía tres haciendas, tenía dos casas
(21:27):
aquí en la población de Lagos, que ahora se llama
Lagos de Moreno. Era un hombre que estaba bien económicamente.
Su esposa, ¿sí? Él le dice a su esposa, me
voy a ir a luchar por la independencia. Él no
tenía necesidad porque estuviera pobre o algo así, sino por
ver las injusticias que se vivían. Y aquí estuvieron, amigos,
aquí a unos kilómetros... en el fuerte del sombrero, allí
(21:51):
estuvieron y allí resistieron los embates del ejército realista luchando
por la independencia. Entonces son dos personajes casi olvidados, se
acaban de cumplir 250 años del nacimiento de don Pedro Moreno, precisamente. Entonces,
yo ayer les platicaba este ejemplo. Esta mujer, doña Rita
(22:15):
Pérez de Moreno, esposa de don Pedro Moreno, se enfrentó,
yo creo, a una de las situaciones más difíciles que
la vida te puede poner. Hace poco, durante la pandemia,
atendí a varias enfermeras, a varios médicos que iban al
consultorio en busca de apoyo psicológico. Les digo, no puedo
(22:35):
mencionar nombres ni hospitales ni nada. Solamente les puedo decir
que algunos médicos me dijeron que tenían ese gran problema
de conciencia. Porque de pronto eran tantos los enfermos y
llegaban tan graves que tenían que decidir a quién atender
y a quién no atender. Entonces me llegaban algún paciente
(22:56):
muy mal y llegaba otro al que yo podía salvar.
Y yo decía, este, llévenselo. Tenía un llamado para ellos
código rojo. Y lo dejaban solamente morir. Porque no había
ni medicamento, y no había personal médico y tenía que elegir.
(23:17):
Entonces dice que no aguantaba ese peso de conciencia porque
después la familia se le ciba encima. Es que yo
los traje y no lo atendiste. Es que yo tenía
que atender a otro que sí se podía salvar. Muchos
médicos fueron maltratados, muchos médicos los golpearon, los insultaron, etc.
Es una situación bien difícil, bien complicada, pero que se
entiende ante la magnitud de lo que se está viviendo.
(23:41):
Pues bien, esta mujer se fue a pelear junto con
su marido, se metió aquí en el Fuerte del Sombrero,
que está a unos kilómetros de aquí de León, Guanajuato.
Y sus dos hijos, sus dos hijos ya adolescentes, estaban
peleando al lado de su padre. Y ella tenía tres
hijas más chicas, una de ellas una niñita de dos años,
(24:03):
dos años. que la habían secuestrado, literal, secuestrado el ejército
virreinal y que le envió una carta a Pedro Moreno
y le dijo, tenemos a tu hija secuestrada, o te
rindes o la matamos. A una niña de dos años,
o te rindes o la matamos. Pedro Moreno habló con
su mujer y la respuesta de don Pedro Moreno fue,
(24:26):
pues todavía tengo cuatro hijos más para darlos a la independencia.
Esa fue su respuesta de Pedro Moreno. Sí, es algo
muy caramba, de veras muy caramba, ya da hasta la
vida de tus hijos. Afortunadamente la niña no murió, no
la mataron, la regalaron, se la dieron a una familia
rica que la crió y después recuperaría a su madre.
(24:48):
Pero bueno, mientras dos hijos estaban peleando con López de Moreno,
uno ya había muerto. Y el otro, en pleno combate,
porque Rita se dedicaba a ayudar a la tropa, preparaba
alimentos y curaba heridos, llegaron con su hijo malherido. Ella
lo empieza a atender y se da cuenta que su
(25:10):
hijo no se va a salvar. Entonces le traen a
otros heridos y decide hacer a su hijo a un
lado y atender a los que sí se van a salvar.
Si para un médico es difícil, imagínense para una madre
lo difícil que es. Pero había que continuar la lucha,
ir hacia un lado a su propio hijo, sabiendo que
(25:30):
ya no iba a vivir su hijo. Esta mujer, sus
restos están aquí en la rotonda de los hombres y
mujeres ilustres del Estado de Jalisco. Ahí la tienen. La
independencia la olvidó porque después moriría don Pedro Moreno, le
cortaron la cabeza. Fue una tragedia la muerte de esta mujer.
Estuvo aquí encarcelada, aquí en León, Guanajuato, cuando la tomaron presa.
(25:52):
Aquí estuvo cinco años encarcelada. En la cárcel murió una
de sus niñas pequeñitas, ahí muere. Y ella aparte tiene
un aborto porque lleva embarazada. Tiene un aborto, o sea
que le fallecen dos hijos aquí en la cárcel de León.
Y luego la independencia, después de la consumación de la independencia,
le dieron una pensión. Pero después se olvidaron de ella
(26:14):
y murió aquí en Lagos de Moreno, 1863, creo.¿ Saben de
qué vivía ella, olvidada? De vender tortillas. Ahí en su casa, ¿sí?
Puso una tortillería, tortillas de comal, obviamente. Y de eso
vivió muchísimos años doña Rita Pérez, una gran mujer de
(26:38):
esta zona, precisamente, les digo, estuvo presa aquí en León
y estuvo peleando aquí en El Sombrero. Y son personajes
que hemos ido olvidando. Personajes que se van quedando atrás
y que mientras no los conozcamos, pues no nos sentimos orgullosos.
Yo donde quiera que esté esta mujer, si donde quiera
que esté yo le doy las gracias por lo que hizo,
(26:58):
porque dar su vida y dar la vida de sus
hijos para que yo un día pueda estar aquí platicando
con ustedes y ni me conoció. Entonces es gente a
la que le debemos mucho. Este personaje, Agustín de Iturbide,
consuma la independencia, pasa por aquí, por lo en Guanajuato, 1821,
vean lo que ha vivido Guanajuato, y después tenemos la
(27:21):
intervención norteamericana, y me dirán, es que la intervención norteamericana
no estuvieron los norteamericanos aquí. No, no estuvieron aquí, pero
los guanajuatenses sí estuvieron allá. Se formó un batallón con 600 guanajuatenses,
600 que fueron a pelear en las batallas de la
Ciudad de México, en Padierna, en Chapultepec y en Churubusco.
(27:44):
Ahí peleó el batallón Guanajuato, 600 voluntarios estuvieron peleando contra los
norteamericanos cuando desgraciadamente perdimos la mitad de nuestro territorio. Y
quiero mencionar a este personaje, ahorita me voy a regresar
con él, quiero mencionar a don Lucas Salamán, Don Lucas Salamán,
(28:06):
no me voy a meter aquí en líos de conservadores
y liberales y todo ese rollo, no. Solamente quiero decirles,
es un personaje polémico. Fue un gran personaje de mitad
del siglo XIX y sobre todo, ahorita que hablemos un
poquito de los contadores, van a ver la importancia que
tuvo don Lucas Salamán en la historia de la contaduría
en México. Bueno, México... después de la independencia, empezó a
(28:31):
tener muchos problemas. Muchos problemas por esta división que hemos tenido.
Siempre estamos peleándonos por esta división que hemos tenido. Ha
habido muchísimos problemas. La época de Juárez, la época de
la Reforma, que nos trajo una guerra, una guerra que
vivió Guanajuato. La guerra de Reforma es una guerra olvidada.
(28:51):
Fueron tres años, antes de la intervención francesa, tres años.
Pero les voy a poner un ejemplo de cómo se
vivió aquí. En tres años, la ciudad de Guanajuato, o sea,
Guanajuato capital, fue tomada 18 veces. En tres años. O sea,
entraban los conservadores, luego los liberales, conservadores, liberales. Nueve veces
(29:15):
cada uno tomaron la ciudad de Guanajuato. Dividan ustedes 18 veces
en tres meses. Y estamos hablando de que cada dos
meses entraba un ejército. De tal forma que se empezó
a despoblar Guanajuato. Ya nadie quería vivir en Guanajuato. Fue
de los lugares donde más batallas hubo, más combates hubo.
(29:37):
Les digo, 18 veces tomaron Guanajuato. La tomó Tomás Mejía, la
tomó Miramón, la tomó Zaragoza, la tomó González Ortega. 18 veces. Entonces,
todo lo que ha vivido Guanajuato durante la Guerra de Reforma. ¿Sí?
Y bueno... Llega el imperio de Maximiliano. Fíjense, también esta
(30:00):
es una opinión personal. Yo también pienso, no tenía nada
que hacer aquí el señor, pero no era mala persona Maximiliano, hombre.
No era mala persona. Es más, nos dejó muchas cosas
que no nos damos cuenta que él nos heredó. Nos
heredó Maximiliano muchas cosas. Pero sí, estoy de acuerdo. Era
un extranjero. La misma Carlota se lo dijo. En una
(30:22):
carta que se conserva, Carlota le dijo, mira, eres buena persona,
eres inteligente, tienes iniciativa, pero no eres mexicano. Eso era cierto.
A pesar de todo, Maximiliano nos dejó varias cosas interesantes.
Entre ellas, por cierto, la ceremonia del grito. El primero
que la hizo fue Maximiliano. Ahí en la casa de Hidalgo,
(30:43):
en Dolores, hizo la arenga por primera vez. Antes se
celebraba la independencia con un brindis. Y al otro día
el desfile militar. El primero que hizo una arenga fue Maximiliano.
Es más, no se trata de independencia, amigos. No se
trata de independencia. Todos los documentos en el Virreinato se
hacían por triplicado. Bueno, pues en una copia se mandaba
(31:05):
a Cuba y la otra se mandaba a Sevilla y
otra se quedaba en México. No se trata de independencia
la original, la que se quedó en México se quemó,
la que se quedó en Cuba se perdió y la
que se mandó a Europa la recuperó Maximiliano y él
la trajo a México. Actualmente está en el Archivo General
de la Nación, en una bóveda. Ahí está el documento,
(31:26):
es el único que tenemos de acta de independencia. Lo
trajo Maximiliano a México. Les digo, hizo cosas buenas. Lo malo,
no era mexicano. Pero bueno, lo vive Guanajuato, ¿sí? Él
va a buscar darle auge, darle auge al Estado.¿ Por qué?
Por las minas. Pero quien más auge le va a
dar es este señor, Porfirio Díaz. Lástima de Porfirio Díaz,
(31:50):
lástima porque tenemos dos Porfirio Díaz. El Porfirio Díaz contra
los franceses, el Porfirio Díaz luchador, héroe totalmente, héroe de
la batalla del 2 de abril, pero después, como dicen muchas personas,
se quedó demasiado tiempo. Pero es cierto, durante el tiempo
que él estuvo, los 30 años que él estuvo en la presidencia,
es cuando México creció más. Ahora, le tocó a él.
(32:13):
Si hubiera estado Juan Pérez en la presidencia, pues le
hubiera tocado a Juan Pérez. Pero con Porfirio Díaz llegó
el ferrocarril, llegó los telégrafos, llegó la electricidad y las
minas empezaron a tener mayor auge. Las minas que se
habían inundado Todo lo que es la industria minera se
había detenido durante el proceso de independencia. Y luego guerra
(32:35):
tras guerra, tras guerra, tras guerra. Quien vino a poner
un tanto de orden es cierto, es Porfirio Díaz. Sí
lo hizo. Entonces México comienza a crecer. México... tiene ese crecimiento,
pero detrás de él hay otro personaje que a mucha
gente no le cae bien, mucha gente no le cae bien,
(32:57):
pero no podemos negar su gran capacidad y su gran
inteligencia y un gran economista, José Ives Limantour. Todo el
aparato fiscal, todo el aparato económico del porfiriato estaba manejado
por este hombre, por Limantour. Quien hizo crecer, o sea,
el poder detrás del trono, quien hizo crecer a Porfirio
(33:18):
Díaz fue Limantour. Entonces, no se habla de él, porque
les digo, tiene enemigos, porque estuvo del lado porfirista, entonces
los revolucionarios lo odiaban, triunfó la revolución, pues él es
uno de los malos. Pero realmente en México no debiéramos
tener ni buenos ni malos. Ni el más malo de
los malos fue tan malo, ni el más bueno de
los buenos fue tan bueno. Todo mundo tiene cola que
(33:41):
le pisen. Y les digo, y los malos, algo bueno
hicieron en alguna ocasión. Hasta el mismo Huerta, pues. El
Chacal Huerta hizo cosas buenas. Pero bueno, Limantour, un gran,
gran personaje que no se le ha reconocido en la historia.
La llegada de los ferrocarriles a México. León, que fue
parte importante de su desarrollo, fue el ferrocarril. Y tenemos
(34:05):
hechos aquí en la historia muy importantes, porque aquí tuvimos
a Pancho Villa, y aquí en León, en la ciudad
de León, tuvo cuartel general. Precisamente ayer, nosotros llegamos a Antier,
ayer un amigo de nosotros nos llevó a conocer la
hacienda de Santana, Sí, fuimos a la hacienda de Santana,
que es donde perdió el brazo Álvaro Obregón, y es
(34:26):
lo que les decía, llegamos, hay un monumento, todo aquello
medio vacío, el monumento no dice nada, nosotros porque conocemos
a Álvaro Obregón, digamos, ah, pues ahí está. Fuimos, nuestro
amigo fue y preguntó a personas ya grandes que dónde
estaba una placa que decía que en ese punto había
sido herido Álvaro Obregón. Y dos señores, mis respetos para
(34:50):
los señores, ya son señores de mucha edad, nos dijeron,
pues ahí estaba. Dice, pero ya ven los chavos ahora. Dice,
todo lo destruyen. Dice, ahí estaba, ya nada más queda
el monumento, la base. Dice, porque los demás ya se
lo llevaron. ¿Sí? Así destruimos nuestra historia. Así vamos mermando
nuestra historia. Entonces, pues vimos ahí el monumento a Álvaro Obregón,
(35:13):
pero aquí en Guanajuato se dan las batallas de Celaya,
la poderosísima, el ejército más grande de toda Latinoamérica lo
tenía Pancho Villa, la División del Norte. Y los frena
Álvaro Obregón, ¿dónde? Aquí en Celaya. Ahí los frena Álvaro
Obregón y después Villas viene y se repriega aquí a León, Guanajuato.
Aquí se va a repriegar, aquí se va a encerrar
(35:34):
Pancho Villa y acá viene a atacarlo Álvaro Obregón y
de pronto una granada le vuela el brazo a Álvaro
Obregón y toma el mando Benjamín Gil, el general Gil,
y es el que ataca a Pancho Villa aquí en León.
Aquí en las estaciones de tren, en la estación Trinidad, etc.
Toda esa zona fue una mortandad. Fusilamientos. Todo eso lo
(35:54):
vivió la ciudad de León, Guanajuato. Y de aquí tuvo
que salir Villa con lo que le quedaba de la
División del Norte a meterse a Aguascalientes. Y de Aguascalientes
a su zona. Y se convierte en un guerrillero Pancho Villa.
Pero es otro personaje que pasa por aquí. Vean cuántos
personajes han pasado por Guanajuato. Juárez, Hidalgo, Allende, Pancho Villa, etc.
(36:18):
Todos estos personajes han pasado. Así es como se vive
la revolución mexicana aquí en León. Y nada más hablamos
de Celaya, pero no hablamos de las batallas de León, precisamente,
que es donde les digo, ya va a perder definitivamente
Pancho Villa. Son hechos que se van olvidando. Tenemos escenas, precisamente,
de la batalla de León, donde se utilizaron aeroplanos, Sí,
(36:41):
aeroplanos se utilizaron aquí en León para combatir a Pancho Villa.
Y después tenemos, bueno, a Álvaro Obregón, ya platicamos un
poquito de él, que aquí estuvo, Venustiano Carranza, igual, sí.
Surge Plutarco Elias Calles, Álvaro Obregón, es donde empieza a
pacificarse aparentemente el país. Todavía tuvimos momentos muy álgidos. A ver,
(37:05):
este hecho es bien complejo, amigos. Es bien delicado hablar
de este tema, todavía es delicado. Estamos en 2025 y dentro
de dos años se van a cumplir 100 años de la
Guerra Cristera. 100 años de la Guerra Cristera. Decía Jorge Ibargüengoitia,
y hasta cierto punto estoy de acuerdo con él, no
(37:26):
merecíamos en México una guerra cristera, no merecíamos una guerra religiosa.
Estas guerras se quedaron mucho atrás, sin embargo tuvimos una
guerra religiosa y tuvimos muchos mártires, mártires religiosos, mártires cristeros.
Esta zona fue de muchísima actividad cristera. independientemente de las
(37:47):
cuestiones políticas, porque ¡ah! cómo hubo política metida en la
guerra cristera,¡ qué bárbaros! La verdad, pobre gente cristera y
pobre gente no cristera que padeció esta guerra y apenas
vamos a cumplir 100 años. En pleno siglo XX tuvimos una
guerra religiosa en nuestro país. De ahí viene el movimiento
(38:10):
político del sinarquismo, un robo, terrible robo electoral aquí en León, Guanajuato,
y se van a dar los mártires de aquí de
la Plaza de León, donde van a llegar y los
van a masacrar a todos los sinarquistas. Bueno, a muchos sinarquistas.
Vean lo que ha vivido esta ciudad, caray. Hasta Lázaro Cárdenas,
(38:31):
que es donde más o menos se comienza a pacificar
el país. Entonces, a grosso modo, Es lo que ha
vivido este Estado. Vean la cantidad de historia. Y yo
nada más mencioné los temas por encimita. Si nos vamos
y profundizamos en cada uno de ellos, no terminamos. Pero
ahora yo quisiera hablarles de este tema y van a decir,
(38:53):
ah caray, de Lázaro Cárdenas se nos brincó el profe
hasta Tlatelolco, el mercado de Tlatelolco. Yo quiero platicarles esto
de los contadores. Tenemos al primer contador, 1907, primera vez que
se da un título a un contador público en México.
Les digo, yo no sé si ustedes esto lo vieron
en la escuela, no lo sé, pero bueno, yo me
(39:13):
puse a buscar, a rascar, etcétera, y encontramos esto. Ya
existían contadores en el México prehispánico. Es tan importante la contaduría,
es tan importante la regulación de todo lo que entra,
de todo lo que sale. Yo les pongo este ejemplo.
Hace rato les decía, los conquistadores llegaron, se impresionaron de México,
pero se impresionaron de este lugar, el Tianguis de Tlatelolco.
(39:38):
donde se utilizaba mercadería o se cambiaba porque era trueque. Ah,
vamos a quitar un mito. Dicen, es que la moneda
que se usaba en la época prehispánica era el cacao. No,
no era el cacao una moneda, era un compensador. Si
yo iba con mi amigo y yo quería comprarle un
guajolote y nada más tenía yo dos gallinas y su guajolote,
(40:02):
él quería tres gallinas por su guajolote y yo nada
más tenía dos, le daba cacao para compensar. Por eso
han dicho que el cacao era una moneda. No era
una moneda, era simplemente un compensador. Todas las mercaderías estaban regidas.
Vean lo atrasados que estábamos, supuestamente los conquistadores. Se calcula
(40:25):
que en el tianguis de Tlatelolco entraban alrededor de 30 mil
personas diario a intercambiar objetos, a hacer el trueque. Pero
esta maqueta, si ustedes van al Museo Nacional de Antropología,
entren a la Sala Mexica, detrás de la Piedra del
Sol o Calentario Azteca, justo detrás está esta maqueta. Está hecha, sí,
(40:45):
por etnógrafos, por arqueólogos, Alfonso Caso asesoró, el gran arqueólogo
Alfonso Caso. Entonces, Es el movimiento que viene el Tianguis
de Tlatelolco. Pero vean estos personajes, obsérvenlos bien. Cuando vean
la maqueta, volteen su mirada hacia arriba, a la derecha,
van a estar estos tres personajes, sentados en un pequeño basamento.¿
(41:10):
Qué hacían ellos? Bueno, ellos lo que hacían era darle
un precio importante. a cada uno de los productos que
se intercambiaban ahí. Aparte ellos ordenaban por carriles el tianguis
y aparte ellos cobraban los impuestos. Esto es, pertenecer a
(41:31):
este mercado, estar en este mercado, había que pagar un impuesto.
Y ellos eran los encargados de cobrar ese impuesto. Y aparte,
les digo, ellos eran los que le daban un precio
a la mercadería. Entonces, si yo quería cambiar algo, pero
yo pedía, o la persona pedía tres gallinas, ¿sí? Entonces
(41:53):
yo iba con ellos y les decía, es que me
está pidiendo tres gallinas y su guajolote vale dos. Entonces
ellos decían, no, el guajolote, como está flaco, va a
valer dos y medio. Pues como yo no podía partir
mi gallina le daba cacao, ¿sí? Pero ellos eran los
que estaban viendo que todo se respetara, que los costos
(42:16):
todos se respetaran. Aparte, bueno, yo traje mercadería desde la costa,
me tienen que dar más por todo lo que yo
caminé Desde la costa hasta acá, todo lo que yo comí, etcétera,
me tienen que pagar más. Mi producto vale más. Estos
tres personajes, esa era su misión. Era una especie de jueces, ¿sí?
(42:36):
Y que hacían la labor de contadores. Porque aparte, amigos, esto,
les digo con todo el sarcasmo, todo el sarcasmo del mundo,
para que vean lo atrasados que estábamos, Este códice, conocido
como los tributos, el virrey Antonio de Mendoza ordenó hacer
(43:00):
copia de los códices antes de que se destruyeran. Es
conocido como Códice Mendocino. Y aquí es donde se anotaban
todos los tributos que se entregaban a México. Esto es,
ahí decía, tal pueblo me tiene que dar tantas lonas
o tanta ropa, tantos guaraches, tantas plumas, etc. Y llevaban
(43:22):
todo un registro, todo un registro en libros, que ahí
ustedes saben de lo que yo estoy hablando, de todo
lo que ingresaba y de todo lo que salía del...
de México Tenochtitlán, que era donde se hacía más mercado,
aunque también había mercado en Cholula, había mercado en otras
regiones y también utilizaban esta matrícula, la matrícula de los tributos.
(43:49):
Esto es lo que yo entiendo que es parte del
trabajo que ustedes hacen. Es parte de su trabajo. Pues
en el México prehispánico ya se utilizaba, ya lo hacían.
Afortunadamente Antonio de Mendoza pidió que se hiciera copia de
todo esto y por eso lo conservamos actualmente. Y sabemos
que ya había contaduría, ¿sí? No pública, pero sí una
(44:11):
contaduría gubernamental por parte de los pueblos antes de ser conquistados. Bueno,
pero ahí les va. Ahí les va. Estos son impuestos, literal,
son impuestos. Cuando los mexicas llegaron a estas tierras, perdón,
a aquellas tierras, quien gobernaba era Tesozomoc, de los tepanecas,
(44:34):
las zonas de Azcapotzalco. Y no le caían bien los mexicas,
no le caían bien. Entonces les da una tierra, una
pequeña islita, que es donde se funda la Ciudad de México,
se las entrega. y los obliga a pagarle impuestos a Azcapotzalco.
(44:55):
Fíjense bien lo que pidió Tezozomoc. Quiero que me traigan canoas,
pero que las canoas estén sembradas de flores y de frutos. Caray,
pues las flores y frutos todos los siembro yo en
una parcela.¿ Cómo le voy a hacer para llevarlo a
(45:16):
una canoa? Pues sin querer les dio la idea de
lo que eran las chinampas. Y empezaron a sembrar en
chinampas para poderle llevar tributo y pagar impuesto al rey
de Azcapotzalco. Pero luego el rey que se los quería fregar,
la verdad es que los quería fregar, dice, bueno, si
(45:37):
ya me trajeron canoas, Con flores y frutos sembradas. Pues
ahora quiero que para la siguiente me traigan igual muchas
canoas con flores y frutos, pero quiero que una de
estas canoas, y lo pueden checar, ¿eh? Esto lo platica Sahagún.
Lo pueden checar. Quiero que venga con un pato y
con un ganso, bueno, una pata y una ganza, que
(46:01):
estén empollando, ¿sí? Y que justo cuando lleguen aquí donde
estoy yo, nazcan sus polluelos. Ustedes dirán, si no era
fregar por fregar, así por completo. Eso se le ocurrió
a Tezosomoc y lo pueden buscar, lo platica Sagún.¿ Y
(46:21):
qué creen?¡ Que lo hicieron! Lo hicieron, llegaron con una
chinampa y había una pata y una ganza empollando huevos
y cuando llegaron con tesozomo, abrieron los huevos, salieron los polluelos.
Ellos dicen que el muxilopo ni los ayudó.¿ Quién sabe
qué truco usarían? Pero lo consiguieron. La cuestión era fregarlos.
(46:44):
Y ese era el tipo de impuestos que se daban.
Por eso la importancia, le digo, de la matrícula de tributos,
este Códice Mendocino. Y lo que les decía...¿ Qué era
lo que buscaba? Aquí vemos al derete, ¿sí? Y le
están quemando los pies a Cuauhtémoc. Esta imagen no es real.
No fue así como le quemaron los pies a Cuauhtémoc.
(47:07):
Les repito, fue echando el aceite caliente en los pies.
Le destrozaron los pies, ¿eh? Le destrozaron, lo dejaron, palabras
de ellos, lo dejaron tuyido, ¿sí? A Cuauhtémoc. Y lo
que yo les decía, no era para que se convirtieran
en el cristianismo, era porque buscaban oro y plata. Pero
aquí es donde viene... Lo interesante es que yo sé
(47:27):
que ustedes me van a entender. Yo les decía hace
un rato la cantidad de plata que se sacaba, sobre
todo de aquí de Guanajuato, la cantidad enorme de plata.
El virreinato comerciaba con Oriente mediante el anado de la China.
Nos llegaban los productos de Oriente y se iba la
plata virreinal o nuevo hispana, se iba para Oriente. De
(47:47):
tal forma, amigos, que la moneda circulante en Asia... Era
el peso español. Era el peso español. Que el peso español,
el emblema que tenía eran estas dos columnas, que también
se le llamaba columnaria y que todavía podemos conseguir esas monedas,
(48:10):
las monedas columnarias. Bien, cuando surge la independencia de Estados Unidos,
en Estados Unidos no tenían moneda y la moneda que
utilizaban era la moneda de plata española. Por eso la S,
la S es Silver. Entonces se utilizaba la plata española.
(48:32):
Hasta 100 años después de su independencia, los norteamericanos hicieron su
primer dólar, que dijeron vamos a hacer nuestra propia moneda
de plata, porque todo ese tiempo se utilizó la plata mexicana.
Entonces decidieron que se quedara el nombre, eran pesos silver
o silver pesos, se quedó la S de silver y
(48:54):
para ver que era el silver peso español procuraron que
se quedaran las dos columnas de Hércules. El emblema del
dólar nos está hablando del peso de plata, que era
plata mexicana, con sus columnarias. Fíjense a¿ A qué grado
se llegó la exportación de plata mexicana? Y todo Asia
(49:18):
comerciaba con plata mexicana, o peruana, o boliviana, de las
minas del Potosí, pero plata de aquí, para que vean
la importancia de la plata. Es así que el símbolo
del dólar nos habla del peso español. Bueno, tenemos a
este hombre. Amigos... quizás sea el presidente más honesto, honesto
(49:45):
que hemos tenido en toda la historia de México. Yo
sé que no hay muchos honestos, no hay muchos, pero
dentro de los no muchos, no voy a entrar con
nombres ni nada, de los no muchos, este fue el
más honesto. Ustedes me van a entender por qué. Fue
el general Melchor Mosquiz. Melchor Musquiz fue poco tiempo presidente
de México, pero durante su presidencia, él no quiso a
(50:10):
ningún ministro de Hacienda durante la presidencia del presidente Musquiz.
Él es consumador de la independencia, hijo de Turbide. No
quiso a ningún ministro de Hacienda porque todos los ministros
de Hacienda, ¿sí?, todos robaban. Todos salían millonarios y ricos
de ahí, de las secretarías de Hacienda, y él dijo,
(50:31):
yo voy a ser presidente y voy a ser secretario
de Hacienda. Lo pueden buscar, lo pueden consultar. En el
actual Palacio Nacional todavía no tenía el tercer piso. Ese
lo mandó construir Lázaro Cárdenas. Todavía nada más era planta
baja y un piso. Ahí en las oficinas de Hacienda,
siendo presidente, él mismo recolectaba los impuestos. Entonces llegaban, ahorita
(50:58):
todo es transacción electrónica, todo se mueve por pantallas. En
aquel tiempo la gente llegaba y pagaba. Pues él guardaba
en Palacio Nacional, en una habitación especial, ahí guardaba todos
los impuestos y nadie podía meter mano, solamente él. Tan
es así que estuvo a punto de derrumbarse el techo
(51:18):
por el peso de tanto metal y tuvieron que apuntalar
abajo con polines para soportar el peso de todas las
monedas que había allá arriba. No había billetes, puras monedas,
porque él no permitía que nadie le metiera mano al
Tesoro Nacional.¿ Cómo sabemos que fue el más honesto de todos?
Él fue presidente poco tiempo, dos años, después deja la
(51:42):
presidencia y años después se lo encuentra en la calle
Antonio López de Santana. Y dice Santana que lo vio
y sintió pena de que él fue consumador de la
independencia Aparte el presidente de la República, dice, y traía
un traje militar todo raído, todo viejo, todo roto, dice,
(52:06):
e iba por la calle, dice, yo me le acerqué
y le dije, mi general, qué gusto verlo, dice, pero
no lo veo en muy buenas condiciones, sí, o sea,
porque lo vio muy pobre. Y le contestó Musquiz, dice,
yo entré pobre como presidente y salí pobre, yo no
me robé un centavo. No tenía ni para un traje.
(52:27):
Y Antonio López de Santana, de su bolsa, le mandó
a hacer un traje de gala a Melchor Musquiz porque
no tenía ni para comprarse un traje. Por eso es
considerado el presidente más honesto que ha habido en la
historia porque no se robó un solo centavo. Todo lo guardó,
todo lo tuvo ahí, todo lo administró el presidente Musquiz.
(52:49):
Y casi no se habla de él. Bueno... Amigos, la
labor que ustedes hacen para muchas personas, creo que todos
los que estamos en diferentes medios, igual yo como psicólogo,
a los psicólogos luego nos critican y luego dicen, ustedes
lo único que hacen es sentarse y platicar y nada más.
Yo me acuerdo que cuando yo estudié historia, le pregunté
(53:12):
a una maestra, maestra,¿ qué necesito para ser historiador? Y
me dijo que seas un chismoso. Ok, está bien, pues sí,
me voy a meter en la vida de los demás.
Pasan los años y ya de 40 años decido estudiar otra
licenciatura y estudio psicología y le pregunto a una maestra, maestra,¿
qué necesito para ser psicólogo? Y me dice que seas
(53:32):
un chismoso. Híjole, dije, creo que ese es el destino
de mi vida. Por un lado, por el otro, es
ser un chismoso. Y mucha gente nos tiene así, dicen,
es que yo no voy al psicólogo porque yo no
estoy loco. Y piensan que nosotros somos para la gente
que ya perdió la razón. Y no, yo les explico,
nosotros los psicólogos estamos ahí para que no pierdas la razón,
(53:55):
para que no llegues a un hospital psiquiátrico. Para eso
estamos nosotros. Pero se habla muchas veces mal de nosotros.
Yo sé que ustedes como contadores también, como se habla
mal de los ingenieros, como se habla mal de los médicos,
se habla mal de los contadores, se habla mal de
mucha gente, porque desgraciadamente tenemos en México, lo que yo
les decía, esa costumbre de criticar y criticar y criticar
(54:18):
todo el tiempo. Y no valoramos lo que se hace,
no lo valoramos. Entonces, yo con esto quiero hacer un
reconocimiento a ustedes. Yo mencioné a algunos personajes de la historia,
algunos detalles de la historia, para llegar a Díaz Barroso,
(54:40):
el primer contador público que hubo en México, y que
a partir de ahí no digan que la contaduría tiene 117 años, 118 años. No,
la contaduría nos ha acompañado todo el tiempo. Desde que
el ser humano aprendió a contar, desde que el ser
humano conoció los números o aprendió, tuvo la necesidad de contar,
(55:03):
estaban ustedes. Ustedes van de la mano con la evolución
del hombre. Ustedes van de la mano con la evolución
del género humano. Podemos hablar de otros contadores, podemos hablar
de muchos personajes, Pero ustedes han estado ahí. Qué bueno
que ya cumplieron más de 100 años, qué bueno que esta
convención está cumpliendo 41 años. Pero la verdad, la esencia de ustedes,
(55:27):
la esencia de la contaduría pública es muchísimo más antigua.
Y por eso yo quería demostrarles que desde la época
prehispánica ya estaban ustedes presentes. Y tenemos una responsabilidad todos.
Por eso quise primero hablar de México y decirles, tenemos
una responsabilidad como mexicanos. Yo soy de Michoacán, aquí habrá
(55:48):
gente de Quintana Roo, Yucatán, Veracruz, Campeche, Nuevo León, etc.
Pero si algo nos hace iguales a todos nosotros es
ser mexicanos. Nos hace iguales a todos. Somos iguales ante
la ley. Y todos tenemos una responsabilidad. Lo que tenemos
que hacer es cumplir con nuestra responsabilidad. Como lo decía
(56:10):
el doctor Belisario Domínguez, que cada mexicano cumpla con su
deber y la patria estará salvada. Entonces, gracias por la invitación,
gracias por permitirle a un historiador platicar de la historia
de la contaduría, un poquito de la historia de la región.
Es un poquito para contribuir con ustedes, que me permitan
platicarles alguna historia. Ojalá haya sido de su agrado. Gracias
(56:34):
de nuevo a las autoridades que nos invitaron a URUS Radio.
Los invitamos a escucharnos todos los lunes a las 10 de
la noche en vivo. Gracias de nuevo, gracias. Contador Rafael Ávila,
por sus atenciones. Y bueno, con esto me despido. Muchas gracias.