Episode Transcript
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(00:00):
Estás escuchando Mentes Covalentes, tu podcast de Química y Neurociencia, con Hugo Quintela
(00:23):
y Clara García.
Bienvenidos de vuelta a Mentes Covalentes.
(00:48):
Después de este parón, volvemos con nueva temporada.
Hola, Hugo, ¿cómo estás?
Hola, Clara.
Recuerdo tu voz.
Bien.
Bien.
Después de tantos años.
¿Cuánto tiempo?
Ya te has hecho mayor, ¿no?
Sí, listo para volver.
Bueno, sí.
Ha sido un parón un poquito más largo de lo habitual.
Y la verdad es que yo tengo que decir que ha sido bonito recibir mensajes de los oyentes,
(01:12):
algunos por WhatsApp, otros han sido por redes sociales, algunos nos han dicho que nos echaban
de menos, nos preguntaban cuándo volvíamos.
Así que, bueno, pues gracias.
Nos acosaban por la calle.
Nos acosaban.
¿Cuándo volviste?
Déjeme vivir.
Déjeme, por favor, suelte del brazo.
No, es bonito ver que por lo menos la gente se acuerda y que, oye, que tienen ganas de
(01:34):
que vuelva, ¿no?
Así volvemos con más energía.
Sí, sí.
Si hubieran sido insultos hubiera sido otra cosa.
Otra cosa hubiera pasado.
No, claro, insultos no.
Lo otro que iba a decir es que tengo que asumir yo la responsabilidad de ese parón, ¿vale?
Sí, sí, por supuesto.
Te la quito de ti porque ha sido mía.
Y yo creo que eso será algo que explique más en profundidad quizás otro día, pero
(01:55):
de momento dejo la pista de que ha sido un proyecto en el que he estado trabajando, un
proyecto divulgativo que saldrá la luz pronto.
Así que gracias por la paciencia a los oyentes y a ti, Hugo, también.
Nada.
La comprensión.
¿Qué tiene que ver con gatos el proyecto?
Así que está.
Y no diríamos más.
¿Con gatos?
Sí.
¿Con gatos?
Que lo piensen, que lo piensen.
(02:17):
Yo no lo pillo.
Vale, si te parece escuchamos los audios de los oyentes.
Venga, por favor, durará una hora supongo.
Más o menos.
A ver, el primer oyente nos ha mandado varios audios.
Hola, feliz inicio de año.
(02:38):
Solo felicitarles por el cierre de temporada que me gustó bastante.
Me gusta bastante lo de la climología.
Saludos.
Claro, cuando usted pregunte la nacionalidad de algún químico, tú no respondas Alemania,
ni Estados Unidos, ni Reino Unido.
Responde a un país raro, así digamos, la India, Zimbabwe, Kazakistán, Honduras, Haití,
(03:05):
así para generar desorientación.
Saludos.
Ahí también, ya empecé a leer la tesis de Hugo y ya empecé la primera página.
Voy por el alemán de la primera página y eso.
Adiós.
Bueno, y este es José García desde Honduras.
¿Qué te parece, Hugo?
(03:27):
Las recomendaciones.
Me gusta mucho.
Supongo que a estas alturas ya acabo de leer la tesis.
Tengo muchas ganas de ver qué opinas de ella.
Me encanta que quiera generar confusión diciendo países inesperados.
Me parece guay.
Incluido el suyo.
Sí, saludo al sentido del humor de comer a José.
Sí, José García, sí.
(03:49):
Pues nada, un abrazo.
Desde Honduras, sí, que es un mensaje de enero, pero bueno, pues...
Un abrazo gordo.
Claro que sí.
Ya será la segunda persona que se haya leído mi tesis.
Oh, qué bonito, ¿eh?
Después de mí.
Después de ti.
Y ahora vamos a poner...
Mejor que mi suave de tesis se la leyera.
Esperemos que sí.
El siguiente audio viene desde Alicante.
(04:10):
Me puse un poco de texto que nos echaban de menos y ahora con el audio incluido.
No solemos...
Bueno, mi hijo y yo, de mensajes...
En fin, que os echamos de menos.
La cultura que crea Iugo, Mentes Covalentes, es adictivo.
(04:31):
Os echamos de menos.
Cultura de sublime.
Has visto que bien.
Adictivo de los tibetes de Alicante.
Suena a una persona tan conmovida que dijo maldita se, voy a enviar ese mensaje y luego
le faltaron las palabras.
Qué bonito.
Muy hermoso.
Ha sido bonito.
Y con su hijo.
(04:52):
Lo escuchan, ¿eh?
O sea que todos aprendiendo en familia.
A lo mejor lo escuchan, no lo sé, si en el coche o mientras cocina.
No lo sé.
Ya nos contarán.
Cuando castiga a su hijo.
Por favor, escucha estos capítulos de Mentes Covalentes.
No, padre, por favor.
Te imaginas.
En fin, pues estos son los audios que tenemos en la recámara.
Bien, bien.
(05:12):
Así que yo creo que podemos empezar, ¿no?
Sí.
¿Qué te parece?
Hoy, este es el episodio 79.
Ya estamos casi en el 80 y vamos a hablar de...
Por eso la voz.
Por eso la voz, claro.
Del calor.
Vamos a hablar porque venimos del verano y bueno, pues muchas personas en los países
en los que estén habrá hecho calor.
En España, por lo menos, ha hecho calorcito, yo diría, ¿no?
(05:35):
Sí.
Me está haciendo ahora mismo calor.
Ahora mismo en el momento de grabación hace calor.
Sí.
Bueno, pues ahora si quieres, empiezas tú un poco contándonos...
¿Te vas a contar algo de historia del calor o qué?
Qué nervios.
¿Qué nervios tanto tiempo?
A ver, sí, sí, pero primero tengo que hacer una distinción para que nos quedan las cosas
claras.
Que una cosa es el calor que hablemos a nivel coloquial, que es en plan, ay, qué calor hace.
(05:58):
Y eso es claro.
Es una sensación, ¿no?
Que para mí es una sensación que digo, Dios, qué horror, ojalé si era más fresco.
Sí.
Pero nada, a nivel físico, el calor es un proceso de transferencia de temperatura de
un sistema a otro.
O de un cuerpo a otro, vamos.
Así que como la temperatura, ya os adelanto que es una energía, una forma de energía,
el calor entonces es energía en tránsito que ocurre de un cuerpo a otro.
(06:21):
Vale.
Vale.
Entonces.
Entonces.
Ahora voy a hablar de lo que en la historia se entendía por el concepto calor, ¿vale?
Dicimos que no hubiera calor hasta que hubiera palabra escrita, sino que, bueno, pues eso
los pensadores de cada época le atribuían, pues una naturaleza u otra a lo que era el
propio calor.
Entonces, vamos a ir a la Grecia antigua, pongámonos nuestras togas o lo que sea.
(06:43):
Y calor y fuego estaban asociados, lo cual, bueno, pues no era no era especialmente inteligente.
Bueno, quiero decir, es muy obvio.
Entonces el primero que hizo reflexiones notables, al menos para este podcast, fue Heráclito
de Éfeso que decía que todo fluye y además había hecho la proclama de los cuatro elementos.
Vale.
Entonces asociaba el calor del fuego al movimiento, lo cual no está nada mal tirado, como ya
(07:07):
lo veremos con el tiempo de explicación.
Entonces decía que las criaturas vivas estaban calientes porque se movían y que los que
morían se quedaban fríos.
Entonces decía, ves el movimiento de las cosas vivas, tal.
No sé cómo lo explicaría para las plantas.
Diría, las plantas ya...
Sabes, sí, seguiría.
Entonces, como decía, esa asociación al movimiento estaba bastante bien encaminada
(07:29):
y después de él Demócrito, por ejemplo, incluyó los términos de calor y átomos,
lo relacionó dentro de que le daban esos dos conceptos, calor y átomos, le daba al
alma su estructura.
O sea, como que el alma estaba compuesta de átomos y de calor.
Cosa un poco rara, pero bueno, para que veamos que seguía ahí relacionando los términos
con cosas y con los átomos.
O sea, uff, si juntas a los dos vamos a acercar un poco.
(07:51):
Intuición, ¿no?
¿Tenían?
Sí.
O sea, lo que dijo Heráclito se conservó nada menos que hasta el siglo XIX.
O sea, no hubo grandes avances hasta el siglo XIX.
Pues sí.
Entonces, ejemplos preminentes que entre este periodo de entremedias de no sé cuántos
años sostenían esa relación.
A Francis Bickon, por ejemplo, que fue uno de los padres del empirismo, o sea, de la
(08:12):
ciencia basada en la experimentación.
O ya figuras que estaban más relacionadas o estrechamente relacionadas con la química,
como Robert Boyle, del que creo que ya hablamos, o Robert Hooke, que bueno, era físico.
Pero bueno, es que el calor más bien es algo físico que químico.
Así que me estoy saliendo un poco de mi campo, pero vale.
Es verdad.
Vale.
Y entonces, en el siglo XVII ya intuían o opinaban que el calor estaba relacionado con
(08:34):
el movimiento de las partículas elementales.
Entonces, en el siglo XVII, por cierto, igual nos acordamos que nació la teoría del flojisto.
No sé si te acordarás.
Es verdad, hablaste de eso.
Estaba en el ajillo junto con la guasier.
Bueno, entonces esta teoría lo que decía era que el calor se asocia, bueno, o era una
(08:54):
sustancia indetectable que se llamaba flojisto.
Es decir, lo que hablamos hoy del flojisto, además, era el calor.
Entonces, los cuerpos al quemarse eliminaban y perdían esa sustancia.
Entonces, para que entendamos de qué estaba hablando esta gente, un trozo de madera estaba
hecho de ceniza y de flojisto.
O sea, que tú lo quemabas y eliminabas el flojisto y te quedaba la ceniza.
(09:15):
Y para los metales, pues era parecido.
Un metal estaría hecho de lo que hoy sabemos que es un óxido metálico y además del flojisto.
Así que cuando el metal se oxidaba es porque poco a poco iba aprendiendo flojisto.
Pero qué pasa, que cuando vino aquí la guasier, unos años después, dijo, pero a ver, atontaos,
¿cómo va a ser esto posible si yo con mis pesadas precisas demuestro que cuando un metal
se oxida gana peso, no pierde?
(09:37):
No puede ser, estás locos.
¿Qué pasa?
Que por ahí muy bien la guasier, pero luego la lío un poco.
Porque él cambió esto del calor, lo pasó a llamar el calórico.
O sea, esta sustancia que se perdía, pues él decía que el calor era un fluido de masa
invisi…
O sea, perdón, de masa cero e invisible que fluía de los cuerpos calientes a fríos.
Entonces, por ahí bien, porque decía, es una cosa que fluye, pero él creía que era
(09:59):
una especie de sustancia.
Lo que pasa es que era una sustancia sin masa.
Así que bueno, ahí hizo una revirada un poco extraña.
Bueno, muy bien.
Y después, forzando más la máquina, resulta que este calórico se encontraba en algún
tipo de vesículas que estaban dentro de la materia.
Entonces cuando flotabas dos cuerpos, sabes, cuando te querías dar calor en las manos,
pues rompías esas vesículas y se liberaba ese calórico y por eso te daba calor.
(10:23):
Entonces, bueno, un poco extraño.
Qué bonito.
Bueno, estoy imaginando como una vesícula con neurotransmisores que suelta bonitas al
espacio.
Sí, sería como un neurotransmisor.
Pero bueno, un poco raro porque luego en los gases, cómo me da calor un gas caliente,
dónde están esas vesículas, sabes, en los líquidos, porque se rompen a veces.
Y entonces ya pasamos al siglo 19 en el que ya avanza mucho la termodinámica o probablemente
(10:48):
quizá nazca.
Entonces demostró que esta teoría del calor y corafalso y los padres de la termodinámica
como Carnot, Jules o Fahrenheit, pues demostraron que el calor se podía generar.
Bueno, perdón, que a partir del calor se podía generar un trabajo y un trabajo.
Podemos resumirlo como mover una masa.
Entonces vieron que se podía en función de cuánto calentaras un motor o bueno, o
(11:14):
algunos equipos que utilizaban para mover masas a cada grado más que le dieras, por
ejemplo, más podías mover esa masa.
Entonces vieron que había una equivalencia entre temperatura y energías.
Entonces empezó, digamos que la cuantificación del calor, que es la transferencia.
Ojo, no confundamos con la temperatura.
Entonces ahora voy a hablar un poquito, pero sólo voy a adelantar para dejarlos luego
(11:35):
ahí un poco en la impaciencia.
Que diferencia el calor de la temperatura?
Porque estos los estudios sobre lo que era la temperatura nos sitúa ya también en esta
época y un poquito antes, a finales del siglo XVII.
Y lo que estudiaban la gente que empezó a entender bien lo que era la temperatura, pues
eran los gases.
Volvemos a Boyle y a otros científicos que estudiaban la expansión de los gases y la
(12:00):
naturaleza de los gases.
Si te suena la ecuación de los gases ideales, que era P por V igual a RNT, pues ahí estaba
la temperatura.
Entonces, esta gente deducía que tú podías meter aire en un contenedor, digamos, y que
el aire era flexible, vamos, que tú podías empujar más aire dentro y cabía, vamos,
y luego lo cerrabas.
Y que aumentaba la presión.
Y también se daban cuenta que si tú aumentabas esa temperatura, o sea que si transferías
(12:24):
sea ese calórico o sea ese calor, pues aumentaba la presión en las paredes del recipiente.
Entonces eso les hizo deducir, hipotetizar, que el aire estaba formado por partículas
que se repelían entre ellas y que estaban en movimiento.
Y que cuanto más calor parecía que más movimiento.
Y ahí me voy a quedar.
Vale, perfecto.
Pues yo voy a hablar de cómo nos afecta el calor.
(12:46):
Como ya no sonará a todos, la temperatura óptima de nuestro cuerpo para que todo funcione
correctamente es aproximadamente 37 grados Celsius.
Entonces, tenemos ahí un margen, pero hay que tener en cuenta que si te vas muy por
debajo o muy por arriba, pues no funcionan las cosas.
Por debajo de cero grados de temperatura corporal, que es algo que no se suele dar, las células
(13:11):
pues no podrían funcionar porque el agua se congela, el agua que hay dentro de las células.
Ah.
Bueno, pero ya ahora está ahí.
Y por encima, claro, imagínate, o sea, eso ya es un caso extremísimo, ¿no?
Y por encima de 45 grados de temperatura corporal, que la gente no piense que estoy hablando
de la temperatura del ambiente.
Claro.
(13:31):
Las enzimas se empiezan a desnaturalizar.
Las enzimas son un tipo de proteínas que hacen muchas cosas.
Entonces, empezarían a como a derretirse, ¿no?
Muy bien.
Y no funcionaría el cuerpo.
Así que claro, nuestro cerebro lo que va a intentar por todos los medios es mantener
nuestro cuerpo en la temperatura con un rango adecuado para que todo funcione.
Entonces, claro, ¿cómo hace esto?
(13:53):
Pues como siempre, claro, se conecta con el ambiente a través de neuronas que tenemos
por todo el cuerpo.
En este caso, tenemos neuronas por debajo de nuestra piel que son sensibles a la temperatura.
También las tenemos en las membranas mucosas y entonces mandan información al cerebro
para avisar de si hace mucho frío o hace mucho calor.
(14:15):
Entonces, eso lo que va a hacer es que por un lado, regulemos nuestra temperatura a través
de conductas como por ejemplo, buscar un sitio más fresquito o más cálido, ponernos a
la sombra, quitarnos ropa, ponernos ropa.
Son cosas que no tienes que pensarlas mucho, ¿no?
O sea, te salen de manera natural.
Pero, además de esas conductas, va a haber otras cosas que no podemos regular de manera
(14:40):
consciente que son cosas, por ejemplo, cuando hace frío, nuestros vasos sanguíneos, los
que están por la piel, cerca de la piel, pues se estrechan.
Que es lo que conocemos como vasoconstricción.
El vello se eriza, se nos pone la piel gallina.
Todo eso es para evitar perder calor, ¿no?
Una manera de decir, bueno, vamos a, pues, como quien baja las persianas.
(15:01):
Y, por otro, bueno, depende.
La sube, quizás, sí.
La sube para evitar perder calor.
Bueno, depende de lo que haya afuera, claro, es verdad.
No, si hace frío y no hace sol, te cuunde bajar las persianas, claro.
Claro, si hace frío y tienes la calefacción en casa, las cierras, ¿no?
Sí.
(15:22):
Y, por otro lado, pues, otras cosas que hace nuestro cuerpo es que el tejido adiposo pardo
se activa.
También temblamos.
O sea, llega un momento que tiemblas.
Y todo eso genera calor, ¿vale?
Entonces, son maneras de ayudar a estar en ese rango.
Claro, por el contrario, cuando hace mucho calor, pues, va a pasar, al contrario, que
los vasos sanguíneos de la piel se van a dilatar.
(15:44):
Y también vamos a sudar, estas cosas ayudarían hasta cierto punto a que podamos disipar ese
calor.
Así que, bueno, vemos que el cerebro, como siempre, fundamental para enterarse de lo
que está pasando fuera y que respondamos de manera adecuada para mantenernos sanos
y salvos.
Pero nos vamos a centrar hoy no en el frío, como ya sabemos por el título del episodio,
(16:05):
sino en el calor.
Y en concreto, voy ahora a hablar de cómo nos afecta.
Porque, claro, yo creo que lo notamos todos, ¿no?, que cuando hace mucho calor, pues,
hay ciertas cosas que nos dan pereza.
Mal, claro, mal.
Yo estoy mal.
Cuando hace calor, yo estoy mal.
Ah, vale.
Pensaba que decías que me oías mal.
Cuando hace calor, yo estoy mal.
(16:26):
Sí, estás mal.
Yo no sé tan mal.
Sí, de día, vale.
Pero de noche, fatal.
De noche, pues, ya no duermes bien.
Si tuvieras que imagínate estudiar o trabajar, uf, como queda más pereza, ¿no?
Tú estás mal.
Es que yo, como soy trabajador de esto de, ¿cómo se dice?, de cuello blanco, de oficina,
pues, no lo notas.
A ver, acondicionado me salva.
Aunque es verdad que cuando estaba haciendo doctorado en Alemania, allí no había acondicionado,
(16:49):
chaval, y en verano era chungo, era chungo, es verdad.
Que a uno le petó una botella de éter por el calor que hace.
Ah, sí, por el calor.
Y yo trabajo desde casa, entonces, no tengo aire acondicionado.
Entonces, lo noto, pero, claro, en Reino Unido no hace mucho calor.
Pero sí que hay días que las casas tampoco están preparadas.
Entonces, bueno, pues te pones el ventiladorcito, ¿no?
(17:10):
Pero bueno, vamos a hablar de lo que dicen los estudios, ¿vale?
Porque una cosa es lo que nosotros notemos, pero pasa algo.
Bueno, pues una de las cosas que se ha mirado es el tema de la salud mental.
Hay muchos estudios, pero no voy a entrar en todo lo que se ha encontrado.
En general sí que se ha visto que existe una relación entre altas temperaturas y más
(17:30):
problemas de salud mental.
Pero luego hay pues utilizas, esta relación parece que no es lineal, no es completamente
lineal de siempre cuanto más temperatura más calor.
Seguramente es a partir de cierto punto, ¿no?
Porque claro, también se agradece cuando hace un poquito de calor.
Y luego depende del contexto.
(17:52):
Por ejemplo, decían en los estudios que he leído que, claro, también depende más del
aumento de la temperatura respecto a la media del lugar que la temperatura absoluta.
Es decir, una persona que viva en Finlandia, en Reino Unido, en países así que no suele
hacer mucho calor, pues si de repente un día hace 40 grados o van de viaje, eso les va
(18:13):
a afectar más, seguramente, que una persona que está acostumbrada del sur de España,
vamos a decir, o de Italia, que sea el pan de cada verano.
Entonces, a lo mejor no les afecta igual.
Claro, tú como eres del norte de España, pues no estás tan acostumbrado.
Pero bueno, en general sí que se ha visto esa relación con la salud mental.
(18:33):
Pero otra cosa de la que quería hablar es que también se ha estudiado cómo afecta
a nuestro comportamiento.
Tú decías que me encuentro mal, pues a lo mejor no actúas de la misma manera.
Y una de las cosas que se suele decir, no sé si lo habrás oído tú Hugo, es que la
gente se vuelve más irritable o agresiva.
Yo creí que era lo de los robots de hielo, que se roba más hielo en verano.
(18:57):
¿Ah, sí?
Bueno, claro.
Yo me acuerdo que alguna vez, yo creo que en este podcast lo hemos dicho o lo he dicho
yo, lo de correlación implica causalidad.
No sé si te refieres a eso.
No, era un poco jugando con eso, pero con el robot de hielo para dar un giro inesperado.
Ah, el giro inesperado, claro.
Lo que habíamos dicho alguna vez es que, yo que sé, imagínate que el número de helados
(19:21):
que se vendan en una ciudad está correlacionado con el número de crímenes violentos.
Pues seguramente es porque en verano podría ser esa tercera variable que no estamos teniendo
en cuenta.
En verano se producen más crímenes y también se venden más helados porque es verano.
Bueno, pues eso es verdad o no, es un mito o no.
(19:42):
Bueno, pues te tengo que decir que no es tan fácil de decir.
Sí, no.
Sí.
Vale, porque esto es lo que se conoce en psicología como la visión de el calor facilita la agresión.
Bueno, lo traducido en inglés, pero así lo llamaban.
Y es una hipótesis que se formuló a finales de los 90, principios de los 2000.
(20:04):
Esta visión sugiere que a altas temperaturas hace que la gente se sienta incómoda, sienta
un cierto malestar, pero que no atribuyen esas sensaciones al calor, sino que al final
pues es como que lo atribuyan las personas de su alrededor y eso hace que esas personas
de su alrededor fueran las víctimas de esos comportamientos agresivos.
O sea, que no explican...
(20:25):
Como tienen la mecha más corta.
¿Las situaciones de Magalufe y todo eso no las explica el calor entonces?
Bueno, las situaciones de Magalufe, yo creo que ya es otra cuestión donde también hay
alcohol y otras cuestiones, ¿no?
Pero entonces, ¿no estás más irritable igual porque por la noche duermes peor porque hace
calor y entonces ya por el día estás más...?
(20:45):
Pues también, por ejemplo.
Es que puede ser tantas cosas, pero bueno, la visión dice esto, esta hipótesis de bueno,
hace calor, estás incómodo, sea lo que sea, a lo mejor es porque has dormido mal, a lo
mejor es porque estás sudando la gota gorda, pero que al final la gente pues según esta
hipótesis tendría una tendencia más a ser agresiva.
(21:06):
Evidentemente luego depende.
No todo el mundo se va a poner a dar golpes, pero a lo mejor pues contestas peor y las personas
que tengan pues a lo mejor una tendencia más violenta pues reaccionen antes de lo normal.
Bueno, entonces, ¿cuenta con apoyos o no?
Esa es la cosa.
Sí que hay muchos estudios que han visto esta relación, tanto experimentos que se
(21:26):
hacen en el laboratorio donde, bueno, pues miden la agresión, pues a lo mejor de una
manera más indirecta de cómo de fuerte pitan el claxon, no, imagínate que les pones una
bocinita o de, yo qué sé, cosas así que podría ser cómo te diriges hacia alguien.
Eso se puede medir en el laboratorio, pero luego también hay estudios observacionales
(21:47):
con datos de población que tú puedes observar de haber en estos meses o estos días que
ha hecho más calor, ha habido más pues eso agresiones o no.
Entonces sí que hay cierto apoyo, pero no es tan fácil porque hay otros estudios que
no han encontrado esta relación o que también han encontrado una relación inversa.
(22:08):
Entonces, pues no está tan clara esa la realidad.
Y de hecho, luego hay otra hipótesis que sería un poco lo contrario, aunque exactamente
no es lo mismo, que es la visión de la calidez favorece la prosociabilidad.
Claro, aquí hablamos ya de calidez, bueno, ese doble significado, no, pero en realidad
esos estudios se refieren más a objetos.
No sé si te suena un estudio que estudiase.
(22:30):
Sí, se hizo famoso que es que si tú coges una taza de café calentita, a lo mejor no
estás más majo con los demás que si esa taza está fría.
Ah.
Te sonaba, no sé.
A lo mejor lo habías dicho en algún otro programa.
No, yo no, no, pero yo creo que es de estas cosas que han llegado a la cultura popular
(22:51):
a veces.
No sé si salía en Big Bang Theory o en algún sitio, me sonaba alguna serie que lo habían
comentado.
Pero bueno, pues esa es otra visión y otros, pues había estudios.
De hecho es que hubo un estudio en 2008 que se publicó la revista Science donde se veía
este efecto con la taza de café y ya luego pues se hicieron más y pues se veía esa
(23:13):
tendencia a ser más pro-social.
A, pues quizás percibir a los demás como que son más de fiar o pues estar más dispuesto
a cooperar, cosas así.
Pero de nuevo pues tampoco es tan sencillo y esta relación pues no parece ser tan robusta
como en su día.
Así que se pensó porque hay otros estudios que no han encontrado la relación.
(23:34):
Al menos esto, estas dos cosas de las dos hipótesis es lo que dice un metaanálisis
que he encontrado que es de 2022, bastante reciente.
Entonces, claro, podemos replantearnos, ¿no?
Porque a qué se debe, que primero parece que algo es de una manera y hay bastante evidencia
y luego pues se contradice.
Esto tiene que ver, para ya recomendar a los oyentes si no lo han escuchado, con el tema
(23:59):
que hablamos en el episodio 61 de la tertulia científica con Chilillo y Luis Montoliu,
que es la crisis de la reproducibilidad.
¿Te acuerdas que hablamos de eso también?
Entonces bueno, pues como le digo, el tiempo va mejorando la manera en que se hacen los
estudios, pero tampoco quiere decir necesariamente que no haya ninguna relación.
(24:21):
Simplemente que a lo mejor hay otras variables que no se están teniendo en cuenta, entonces
el efecto no es tan robusto.
Y una de las cosas que he visto en otro estudio más reciente que comentaba es que el metaanálisis
que digo de 2022, pues por ejemplo no tuvo en cuenta el efecto de la duración a la exposición
de altas temperaturas.
(24:41):
Entonces puede ser que si tienes eso en cuenta, pues no es lo mismo estar, yo que sé, una
hora con calor que llevar un mes.
Como no lo hemos tracado a un niño una hora que aguantarle un mes.
Exacto.
Entonces bueno, lo dejo ahí como algo que puede ser, pero que todavía no hay una respuesta
absoluta como suele pasar a menudo en ciencia.
(25:03):
A mí esto me trae cosas a la cabeza.
Me trae lo mítico de, bueno, no sé dónde es, en algunos países desérticos que cuando
te invitan ahí, como se dice a La Jaima o lo que sea, a la tienda te dan un té caliente
y ahí sociabilizan y parece ser una hospitalidad muy buena.
Y la otra pensé en las saunas con lo del calor.
En las saunas socializa la gente o no, o realmente se calla.
Pues no lo sé.
(25:24):
De hecho voy a hablar luego de las saunas.
Yo es que no he estado así que recuerden saunas, pero creo que hay países en los que
sí que se considera una actividad en los países del norte, no sé si en Finlandia
o en Suecia, y que es algo que se hace con los compañeros de trabajo.
Tú vas a la sauna y estás ahí tan rígamente.
Pero eso no sé, no veo una sauna como la gente.
(25:44):
Lo veo más la gente calla.
Claro, es que tener una actitud prosocial no significa necesariamente estar de cachondeo,
estar reyéndose, sino a lo mejor hablar, confiar en los demás.
A lo mejor después con esa persona estás más dispuesto a prestarles 100 euros que
(26:05):
si no miras.
No lo sé.
No lo sé.
Pero bueno, sí es interesante.
Vale.
Te devuelvo la palabra.
¿Qué más nos vas a contar?
Pues nada, como decía antes, resulta que los señores dijeron que el gas te lo comprimo
y que parece que las moléculas se mueven más rápido.
(26:28):
Pues efectivamente, los señores Bernouilly, que igual te sonará, que de dónde era, pues
suizo, ya te lo digo yo, y Gay Lussac, fue el francés, les permitió llegar a la conclusión.
Pues juntos al final se fueron juntando y dijeron hay la ocasión de los gases ideales.
Claro que sí.
Entonces tuvieron clarísimo que a mayor temperatura, mayor movimiento de las partículas, porque
veían que aumentaba la presión y la presión se sabía que era los golpes que daban las
(26:51):
moléculas contra las partes del recipiente.
Pues eso generaba la presión.
Entonces lo que es un gas son eso, moléculas que están ahí, que se mueven aleatoriamente
en un recipiente, que chocan entre ellas y pon pon pon y rebotan.
Y eso es lo que es.
Y por eso por eso pon.
Las sólidos, sin embargo, podemos imaginarnos lo mismo, pero digamos.
Sabes que vibran esas moléculas, pero que están en masas ordenadas.
(27:14):
Vale, tú jugaste alguna vez al conector 4.
Sí.
Vale, pues yo me imagino como que coges un conector 4 y empiezas a irlo coges y empiezas
a agitar.
Entonces sigues siendo las moléculas siguen en sus sitios, pero vibran y chocan un poquito
unas contra otras, pero siguen ahí.
Eso sí, si te pasas, pues ya igual se sale.
Se sale.
Y entonces ahora vamos a cómo se medía la temperatura o cómo se empezó a medir.
(27:37):
Ahí tenemos tres escalas, las más famosas.
Hubo más, pero no nos vamos a meter en eso porque es gratuito el podcast.
Entonces una de ellas es una barbaridad y las otras dos tienen toda la lógica del mundo.
Vamos a empezar de más lógica.
Bueno, más lógica, más intuitiva quizá.
Bueno, las dos primeras son igual de intuitivas, así que nada.
Vale.
(27:58):
Grado Celsius, una maravilla.
¿Qué se hace? pues el caballero este, el señor de Celsius, tomó el agua, agua pura
y dijo pues la voy a congelar y dijo vale, pues bueno, la voy a congelar y a una atmósfera
de presión.
La condición es estándar, una atmósfera de presión.
Voy a decir que esto es valor cero.
Ahora me cojo la agua pura y la voy a ebullir a ver a qué temperatura está.
(28:18):
Dice vale, pues esto va a ser mi temperatura 100.
Así que divido entre 100, o sea como son 0 y 100, pues cada una de estas 100 unidades
va a ser un grado Celsius.
Maravilla.
Producible, hermoso, aunque bueno, siempre sabemos que es toda la presión, bueno, no
es constante, etcétera, pero bien, lógico.
Luego vamos al grado Kelvin, de Lord Kelvin.
Pues la diferencia del grado es la misma, pero en vez de poner el cero en la temperatura
(28:42):
de congelación del agua, la voy a poner en el cero absoluto, o sea la temperatura más
fría posible, que es el menos 273.
Vale, esto se hace así pues porque tiene sentido para cuando hacemos problemas de química
o de física, sabes, pues tener una referencia que es el cero absoluto, porque ya sabes que
ahí no puedes bajar.
O sea, ahí te ahorras el rollo de las temperaturas negativas, que la verdad que para operar un
follón.
(29:03):
Y ahora ya sí vamos al grado de enrevesamiento y del país más, ya sabemos que son muy suyos.
Pues vamos a ver cómo empezó esto de los grados Fahrenheit, porque la realidad Fahrenheit
era un físico polaco alemán de siglo XIX, o sea que estaba lejos de ahí.
Pero bueno, este caballero, bueno, pues supongo que en paralelo al escala Celsius, la verdad
(29:27):
es que no me fijé si fue antes o después, pero pues cogió una solución saturada de
sal de amonio de agua, cogió agua y dijo pues lo voy a saturar de esta sal de amonio y voy
a congelarla.
Vale, pues esto va a ser el cero reproducible, es porque si es saturada la saturación va
a ser la misma y otra voy a coger sin sal, o sea una solución de agua pura, bueno, no
solución, agua pura y va a ser el 30, su puto congelación.
(29:50):
A la mierda.
Y luego a mayores que en teoría no debería ser necesario.
Es que no está muy claro, en el primer texto, en el texto primigenio que hay no está muy
claro, pero parece ser que cogió otro punto que dijo a la temperatura del cuerpo humano,
pam, 96, esto va a ser 96 y entonces dijo vale, pues tengo una separación de 180 grados
y ya está, esta es la escala Fahrenheit.
(30:12):
Entonces luego años después, para hacer un poco más homogénea y entendible, pues
se cogió la temperatura de congelación de agua pura, se estableció en 32 Fahrenheit
y la devolución 212 Fahrenheit, o sea que no se divide en 100 sino que se divide en
no sé cuántos, en la diferencia de 32 y 180 grados como dije antes, que supongo que igual
es por no sé, que coincida con el triángulo equilátreo, yo que sé, en fin, un despropósito
(30:36):
total.
Y ahí están, ahí están en los únicos países del mundo, en Estados Unidos, que siguen con
eso igual, que siguen con sus onzas, con sus pies, sus ladas.
Y Canadá también, ¿no?
Imagino.
Ostras, pues por lo que vi, vi un mapa y yo creo que no.
Solo lo usan ellos.
Yo creo que sí.
¿En Estados Unidos?
Puede ser, ¿eh?
Puede ser.
En directo lo verificamos.
Como son vecinos, digo, a lo mejor.
(30:57):
Sí, no, solo salen a Estados Unidos.
¿Solo ellos?
Y sus colonias o pseudo colonias.
Ah.
Sí, sí.
Y en Reino Unido lo adoptaron hace no tanto.
Hace 50 años, algo así.
El que adoptaron, los Celsius.
Sí.
Que en su día.
Ah, o sea que usaban Fahrenheit.
Sí, también.
Ah, pues menos mal que no, porque...
La que ellos pongo estos lodos.
Ya, bueno, aquí usan todas las otras medidas, es un lío, sí.
(31:20):
Las onzas y los galones.
Ahí la madre que me perió.
Bueno.
Bueno, en fin.
Vamos a parar porque no creemos el xenofobia en este podcast.
Bueno.
No, no, no, por favor.
Ahora voy a cambiar un poquito a los cambios de estado, ¿vale?
O sea, ¿cómo explica la temperatura los cambios de estado?
Es sencillo, sencillo.
Imaginemos que un bloque de hielo es un edificio y la temperatura, ya dijimos, que es la vibración
(31:42):
de las moléculas, ¿no?
El movimiento interno de esas moléculas.
Entonces, las moléculas nos las podemos imaginar como los ladrillos de edificio y el edificio
pues sería el bloque de hielo, claro.
Entonces ahora tenemos un terremoto ligerito ahí que está...
Bueno, pues el edificio ahí sigue.
Aunque, claro, también tendríamos que entender que no sería un terremoto al uso, sino que
sería un terremoto de cada uno de los ladrillos, que los ladrillos cada uno vibraría un poquito.
(32:04):
Entonces, nada, la torre llenga ahí, vibra a vibra, pero mientras no llegues a una temperatura
determinada, es decir, hasta que la energía de esa vibración no sea superior a la energía
que mantienen las moléculas unidas, digamos, a la barrera de energía que hay que romper,
pues el edificio se mantiene.
Ahora bien, cuando superes esa energía, cuando el terremoto interno, voy a decir, sea demasiado
intenso, pues ahí las moléculas empezarán a salirse.
(32:25):
O sea, los ladrillos de edificio empezarán a caer.
Y entonces, claro, los ladrillos que están más dentro del edificio, digamos que están
más aislados de esa temperatura exterior que les estaría haciendo aumentar, entonces
se quedarán.
O sea, el bloque de hielo se va derretiendo por fuera, de fuera a dentro.
Porque la temperatura vendría de fuera.
Claro, todo el sentido.
(32:46):
Y si cogemos el agua, pues de pasar de líquido a gas, pues nada, el mismo concepto, pero
ya sabes, en vez de un edificio, pues tienes un flan y nada, ahí van pasando con un flan
no.
Bueno, en fin, si el ejemplo va mejor para el sólido a líquido.
Que quería decir que esto, por ejemplo, requiere energía, como estoy diciendo, o sea, tú tienes
(33:10):
que aplicarle esa vibración, esa energía a la temperatura.
Entonces esto explica por qué nos refrescamos con el sudor.
Que si vas a dar más detalles luego de cómo funciona a nivel físico, bien.
Y si no, doy una frase más.
Una palabra tuya.
No, yo a nivel físico no lo voy a explicar, así que adelante.
Pues nada, simplemente tú tienes el líquido encima y ese líquido, como acabo de decir,
(33:30):
para evaporarlo necesitas aplicarle una energía.
Pues le aplicas tu calor para que él se evapore.
Por lo tanto, tú pierdes calor y por eso sientes fresquito.
Porque estás perdiendo esa energía calorífica.
Y qué fresquito se siente cuando se te evapora el agua.
Ah, bueno, me caí.
Es que bonito, ¿verdad?
Cuando estás sudadito.
Está bien pensado.
Y nada, yo ya te dejo que hables tú, que yo ya me falta el aliento.
(33:50):
Perfecto.
Pues nada, recupera.
Muy bien.
Pues yo voy a hablar ahora de problemas que podemos tener de salud como consecuencia del
calor.
Cuando hay mucho calor en verano.
Entonces, bueno, hay diferentes problemas de salud relacionados con esto, pero yo me
voy a centrar en el más grave, que sería el golpe de calor, que incluso puede llegar
(34:12):
a ser mortal.
Así que mucho cuidado.
Pero vamos a ver en qué consiste y por qué ocurre y cómo podemos prevenirlo, todo eso.
El golpe de calor ocurre normalmente cuando la temperatura corporal sobrepasa los 40 grados.
Ya sabemos que de media tenemos unos 37.
Si tenemos un poco más, pues normalmente sería fiebre.
(34:33):
Bueno, pues si llega a los 40 y pasa a los 40, normalmente es cuando podemos tener un
golpe de calor.
La crisis a los 40.
Sí, exacto.
Pues mira, para acordarnos.
Incluye signos clínicos que indican una disfunción en el sistema nervioso central.
Así que esto tiene relación con el cerebro, con la neurociencia.
Algunos de esos síntomas serían confusión o incluso delirio, compulsiones o ataxia.
(35:00):
Por ejemplo, ataxia, no sé si le suena a la gente, así que por si acaso sería un
control muscular deficiente, digamos, que causa movimientos torpes.
Puede ser que te cueste andar normal o mantener el equilibrio, coordinar las manos, cosas
así.
Entonces, el golpe de calor se puede producir en diferentes situaciones.
(35:21):
Por ejemplo, una de ellas sería practicar deportes de alta intensidad cuando hace mucho
calor.
Ahora puede ser trabajar bajo el sol durante muchas horas o estar en un espacio cerrado
con temperaturas muy altas y sin ventilación.
Ay, qué agonía.
Pues sí, la verdad es que todo esto es muy duro de imaginárselo, porque además ha habido
(35:41):
casos de personas que han fallecido así.
Entonces, pues sobre todo, que no sirva de concienciación y para prevenir.
Entonces, identificar los síntomas en las fases menos avanzadas sería muy importante
para evitar que eso escale y tomar alguna medida.
Así que algunos de los síntomas que nos tendrían que llamar la atención serían cosas como
(36:05):
estar fatigado, mareado, tener dolor de cabeza intenso o incluso náuseas.
Ya pues a lo mejor puede llegar a haber vómitos y lo que hemos dicho antes de estar torpe,
un poco confuso.
Así que si alguna vez os encontráis así o estáis con una persona que tiene este tipo
de síntomas y hay calor, pues no le quitéis importancia, porque puede llegar luego a ser
(36:29):
más grave.
Y de hecho, la mortalidad correlaciona con la elevación de temperatura corporal, como
es lógico.
Cuanto más aumente nuestra temperatura, pues más riesgo de que haya una muerte.
Cuanto más tiempo pase hasta que se empiece a tomar medidas también para bajar esa temperatura
y luego también el número de sistemas de nuestros órganos afectados.
(36:53):
Pues cuanto antes actuemos mejor.
Doctor, ¿y qué podemos hacer?
¿Doctor Agorro?
Bueno, perdón, García.
Ya claro, García Agorro.
No, claro, yo no soy doctora.
Bueno, doctora sí porque tengo un doctorado, pero no soy médica.
Yo me he centrado en las recomendaciones que he encontrado en páginas de FIAR, que
luego diré las recomendaciones, pero primero voy a contar por qué ocurre esto.
(37:16):
Entonces lo que hemos dicho antes es que tenemos un sistema de termorregulación.
Normalmente este es un proceso eficiente, de hecho nos mantenemos en un buen rango y
tiene que llegar a haber un cambio de temperatura entre unos 25 y 30 grados Celsius para que
nuestra temperatura corporal llegue a aumentar un grado o bajar.
O sea que tiene que cambiar mucho fuera para que de repente baje o suba.
(37:42):
Entonces nuestro cuerpo tiene una serie de mecanismos.
Por un lado tenemos mecanismos que disipan el calor, como el sudor, como tú has explicado
antes o el aumento del gasto cardíaco.
Luego, además de intentar disiparlo, tenemos proteínas que nos protegen de los efectos
del calor, que son un conjunto de proteínas que reciben el nombre de proteínas de choque
(38:05):
térmico, que también reciben el nombre así más cortito de HSP, que vendrían del inglés
Heat Shock Proteins, por si te suena.
Son proteínas que no es que las tengamos solo nosotros los humanos, sino que están
presentes en células de todo tipo de organismos, están muy conservadas en la evolución.
(38:27):
También organismos unicelulares porque al final todos estamos expuestos o podemos llegar
a estar expuestos a altas temperaturas, depende de dónde estés.
Entonces, aunque se llaman proteínas de choque térmico, hacen otras funciones.
También regulan las proteínas de las células.
(38:47):
Por ejemplo, cuando se forma una mini proteína, un pétido recién sintetizado, ayuda a que
se pliegue.
También, si hay otras proteínas que se han plegado mal, las degradarían.
También se separan proteínas que se hayan agregado entre ellas como un pegote.
Están ahí haciendo su mantenimiento, pero además de hacer todo eso se encargan de proteger
(39:11):
a las células de diferentes tipos de estrés, que no solamente es el estrés térmico,
sino también una falta de oxígeno o el estrés oxidativo.
Pero en este caso, lo que nos importa es el calor.
Cuando hay condiciones de algún tipo de estrés, estas proteínas se producen más y se ponen
en marcha y eso nos protege en cierta medida.
(39:33):
Claro, esto es hasta cierto punto.
Ya luego si nos pasamos, tampoco pueden hacerse cargo de tanta cosa.
Las pobres.
Otra cosa a considerar es que si la humedad ambiental es más del 75%, que esto yo creo
que es bastante, mucho...
Y ahí, su previvencia limitada.
En este caso, el enfriamiento por evaporación ya ahí empieza a no ser efectivo.
(39:57):
Y luego hay que tener en cuenta también que otros métodos que tendríamos como opciones
de disipar calor, como pueden ser la radiación, la conducción o la convección, no transfieren
bien el calor cuando la temperatura ambiental supera la temperatura de nuestra piel.
Entonces, claro, cuando empieza a hacer mucho calor fuera, no podemos eliminar calor de
(40:20):
esa manera.
37 grados, 75% humedad, cuidado.
Y si además de hacer mucho calor y alta humedad, deshumamos no beber suficiente agua, pues
ya tendríamos el combo completo para el desastre.
Porque además no beber suficiente agua puede producir un desequilibrio en el electrolitos
como el sodio, por ejemplo.
Aquí vuelvo a recomendar nuestros episodios anteriores.
(40:42):
En el 30, episodio 30 podéis encontrar el episodio sobre el agua y en el 55 el del sodio,
por si queréis repasar o no los habéis escuchado.
Entonces, bueno, ocurren muchas cosas, se desestabilizan muchas cosas.
Pero aquí ahora voy a pasar a las recomendaciones, que es lo que tú me has preguntado de qué
podemos hacer.
Doctora García.
Exacto.
(41:03):
Pues en cuanto a cómo actuar en caso de sospechar que alguien está sufriendo un golpe de calor,
pues lo más importante sería llamar al número de emergencias del país en el que estés,
que si estás en España es el 112, y por supuesto intentar bajar la temperatura de esa persona,
apartándola del calor, si puedes, si ves una sombrita o algo, y refrescándola como
(41:26):
puedas con lo que tengas.
Entonces, si estás en la calle, pues puedes rociarla con agua, abanicarla, si tuvieras
un pañuelo a mano, pues lo mojas y se lo puedes colocar en el cuello, en las axilas,
en las ingles.
Si estás en casa, pues le puedes dar una ducha fría o poner a esa persona en la bañera
con agua fría o si estás en el jardín, pues le das un manguerazo.
Y luego si la persona está ya consciente, pues le ofreces agua también para que beba.
(41:50):
Vale, o sea, ese tipo de cosas son las que he encontrado como recomendaciones oficiales.
Mira, busqué aquí la humedad relativa de un sitio que conocerá muchísima gente, Barcelona.
Humedad relativa en porcentaje.
Enero 79%, febrero 76%, marzo 74%.
O sea, que es súper común, entonces sí.
Julio 70%.
Baja en verano, parece que baja un poco.
(42:11):
¿Ah, sí?
Pues que follón, o sea, que si tú estás en Barcelona a 38 grados y estás en la calle,
te puede dar un golpe de calor.
Depende también de cuánto tiempo estés.
Si te pones a la sombra, se reduce bastante la sensación de calor.
Pero sí que hay que tener cuidado, hay que protegerse y no salir en esas horas.
(42:34):
Si lo puedes evitar, claro.
Pero por supuesto lo mejor es prevenir.
Hemos visto cómo actuar si vemos a alguien que puede ser que tuviera un golpe de calor,
o estuviera en proceso de...
Pero cómo podemos prevenir.
Bueno, pues aquí me voy a basar en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
En primer lugar, pues lo más obvio, lo que hemos dicho, pues evitar el calor si puedes.
(42:57):
Por ejemplo, una cosa que yo la veo obvia, pero luego sí que veo a gente haciéndola,
es gente que se pone a hacer esfuerzo físico a las horas más calurosas del día.
Yo no sé tú, pero yo veo a veces ciclistas en agosto a 30 no sé cuántos grados a las
dos de la tarde subiendo una cuesta y digo, ostras, ¿esto?
Qué duro.
(43:18):
Bueno, yo de hecho cuando vivía en Barcelona también tenía que subir cuestas en bicicleta.
Sí, era duro.
Llegaba chupada al trabajo.
No sé, esto si se puede evitar, mejor.
Otra cosa que podemos hacer, también bastante obvia, pues eso, ponernos a la sombra.
Eso es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud porque puede llegar…
Fíjate, la temperatura percibida, si te pones a la sombra, puede bajar entre unos 10 y 15
(43:43):
grados.
O sea que realmente se nota.
Sí.
Y luego, algo que solemos hacer bastante bien yo creo en España es lo de abrir las ventanas
por la noche, si lo refresca un poquito, pero cerrarlas y bajar las persianas durante el
día.
Que eso hay muchos países que no tienen persianas.
Lo de no tener persianas…
Mira, no me tiras de la lengua.
¿Qué tal?
(44:04):
Pero no te pasa que cuando has vivido en otros países del norte que no están tan acostumbrados
al calor, a lo mejor abren las ventanas si ven que hace calor.
Ah, no…
Que no están tan acostumbrados al cerrar.
Escoge.
Ocuridad, claro, si puedes.
Les cuesta.
Bueno, yo tengo que decir que me acostumbré ahora a eso.
No lo hacía nunca.
Nunca me hizo falta en la vida, jamás.
(44:24):
Pero tú si hacía calor en casa no abrías la ventana.
O menos para refrescar.
Claro, pero que hay veces que, bueno, depende del país y no están acostumbrados a lidar
con el calor, a veces se pueden hacer cosas hacia el final.
Yo decía lo de las persianas.
Sabes, me tiro a por la mañana y…
Ajá, vale, vale.
Bueno, pues esta es una de las cosas.
Luego, por supuesto, llevar ropa ligerita, que no te apriete.
(44:48):
Y luego ya si puedes ir mojándote un poquito la piel.
A lo mejor si llevas un spray o un pañito.
Ah, qué gustito.
Beber agua de manera regular.
Y ya luego en el caso de los niños y animales, por favor, nunca dejarlos dentro del coche
aparcado solos porque la temperatura puede aumentar mucho de manera muy rápida.
(45:09):
Si el sol… o sea, si el coche está al sol todo cerrado, eso es pues una trampa mortal.
Y luego ya por último, siguiendo con los niños, todo esto siguen siendo recomendaciones
de la Organización Mundial de la Salud.
Sí, los llevamos en una silla o en un carrito.
No taparlos con una tela para protegerles del sol, con una tela seca porque eso aumenta
(45:30):
la temperatura, claro, no ventila.
Se recomienda usar un trapo finito mojado y ir mojándolo para que eso pues ayude a
bajar la temperatura.
Y luego si puedes llevar un ventilador de estos pequeñitos portátiles para ti o para
el niño, pues mejor que mejor.
Y para los niños también, para los peques, pues gorritos, protección solar, todo eso.
(45:52):
Y si no, un abanico.
El abanico también, el abanico también, por supuesto.
Y ya está.
Estas son las recomendaciones.
Ya luego te hablo de las saunas, pero cuéntame tú qué más, qué más cosas tienes.
Vale, claro.
Bueno, pues yo ahora te voy a hablar de por qué es importante la temperatura para las
reacciones químicas, porque sé que estás deseando conocerlo.
Entonces, ya dijimos, oye, que las moléculas son ahí un… bueno, sobre todo en estado
(46:14):
gas, ¿no?, pero también en estado líquido o cuando están disueltas en un líquido.
La cuestión que están en las moléculas, cloc, cloc, cloc, chocando unas con otras hacia
lo loco con movimientos aleatorios y rebotando.
Pero qué pasa, que si tú lo que quieres es que tus dos moléculas reaccionen, digo
dos, pueden ser más, pero bueno, si tú quieres que dos moléculas reaccionen, tendrán que
chocar, tendrán que encontrarse físicamente en el espacio, ¿no?
(46:36):
Sí, tiene sentido.
Entonces, si aumento la temperatura y aumento la velocidad de esas moléculas, por lo tanto,
aumentará la velocidad de esos choques y la energía con la que se producirán esos
choques, ¿no?
Sí.
Pues acabas de descubrir la teoría de las condiciones.
No, no, vale, vale.
Me dices no, era la trampa.
Pues no, no, sí, pues acabo de…
Me estaba imaginando bolitas de billar.
Sí, por ejemplo.
(46:56):
Chocando fuerte.
Sí.
Entonces, claro, ¿qué pasa?
Que la temperatura es fundamental para controlar o dirigir una reacción química.
Si no tengo suficiente temperatura, entonces, en algunos casos, los choques no serán lo
suficientemente energéticos para que reaccionen.
Y después, si la temperatura es demasiado alta, pues podría causar una reacción indeseada.
(47:17):
O sea, las moléculas A y B podrían chocar y dar lo que no quiero que den o podrían
chocar y dar lo que quiero que den.
Pero es que lo que dan, como hay mucha temperatura, igual voy a chocar con otro señor y se convierte
en otra cosa que no me interesa.
Entonces, es fundamental controlar la temperatura para las reacciones, ¿vale?
Por eso, si vas a algún laboratorio de química orgánica, que espero que vayas y te lo recomiendo
encarecidamente.
Sí.
(47:37):
Pues verás que en los frasquitos redondos de reacciones que tiene la gente, muchos estarán
dentro de un baño, bien sea un baño de aceite o dentro de una especie de copa metálica
o dentro de un baño de arena o ya no sé qué dije, pero bueno, o de líquido.
Baño de arena.
Sí.
Mira.
Entonces, como trabajamos normalmente, tenemos unos rangos de menos ciento y mucho, menos
(48:02):
ciento ochenta hasta más ciento cincuenta grados, por ejemplo.
Podemos ir un poco más allá de los dos.
Entonces, para conseguirlo, ¿qué hacemos?
Pues por ejemplo, bueno, el actor más famoso es el hielo seco, el CO2 sólido, ¿vale?
Que tiene su temperatura constante, a menos de 78 grados, constante hasta que se evapora
todo.
(48:22):
Claro.
También podemos trabajar con nitrógeno líquido, que está a menos 196, con salmueras, que
están a unos menos 20 grados, que las salmueras son soluciones a cosas salinas saturadas o
combinaciones.
Puedes poner un poco de nitrógeno líquido y algún disolvente que tenga, por ejemplo,
el punto de fusión a menos 120 y entonces te quedará pues una mezcla que va a estar
(48:44):
a 120.
O puedes hacer lo mismo con hielo seco y distintos disolventes.
Por ejemplo, si lo pones en acetone y trilo, pues va a estar a unos menos 40 grados, si
lo haces con chile a menos 24.
Bueno, entonces nada, con esa combinación de sólidos o líquidos, pues eso.
Podemos trabajar una temperatura constante y controlada.
Ojo, que a veces también interesa una temperatura variable, porque a lo mejor la etapa tiene
(49:07):
distintas fases y una ocurre a cien grados y la otra tienes que mantenerla en frío.
Así que estamos todo el rato ahí, buf, venga, temperatura aquí, temperatura para allá.
Y para calentar, pues eso, hornillos como en la cocina, pero más sofisticados en los
que les puedes regular la temperatura.
Sí, les pones un baño de aceite o eso unas, no sé cómo se llama, los voy a llamar unas
(49:28):
copas metálicas en las que puedes encajar tu frasco y ahí encaja.
O bien baños de arena también, o sea, un metal que calienta la arena y la arena calienta
tu frasco.
Y luego ya.
Wow, nunca he visto eso.
Si quieres ir más allá que la temperatura de ebullición de tu disolvente, pues tienes
que trabajar a presión como una olla express que te permite ir más allá de cien grados
(49:49):
si la calientas más allá de cien grados, porque claro, no se puede evaporar porque
está cerrado el sistema y nada.
Pues eso tenemos ollas express a lo bestia o a veces simplemente unos frascos de vidrio
súper gruesos con tapón que puedes cerrar y pueden aguantar varias atmósferas de presión.
Así que una maravilla.
Bueno, y todo esto de lo que te hablo en realidad sería un poco está relacionado con la cinetoquímica.
(50:11):
La cinetoquímica es, digamos, la parte de la química que estudia las velocidades de
reacción.
Entonces, además de la temperatura que acabo de comentar, pues para controlar la velocidad
de una reacción o manipularla, también puedes contar, por ejemplo, con la concentración
de los reactivos.
Si esto es choque de moléculas, cuantas más moléculas pues más rápido reaccionará,
(50:32):
por ejemplo.
Pues si añado más concentración, pues en teoría reaccionará más rápido.
Y por cierto, hay una regla de oro de la temperatura y cómo influye la reacción, que es la regla
de Van't Hoff, que dice que por cada aumento de 10 grados a la temperatura duplicas tu
velocidad de reacción.
Así que, duplicas.
Sí, cada 10 gradillos.
Pues sí, bastante, ¿no?
Bastante maravilloso.
Es un poco más complicado, pero la verdad es que más o menos se cumple bastante bien.
(50:59):
Y otro factor para controlar este tema, pues son los disolventes, los químicos, que hoy
está hablando mucho de ellos y de nosotros, pues las reacciones las solemos hacer en disolventes.
Entonces, dependiendo que disolvente trabajes, pues puedes favorecer o perjudicar esos choques.
Y después, para complicar aún más las cosas, tú antes dijiste que te imaginabas bolas de
(51:20):
billar y, querida, nada más lejos de la realidad.
Es mucho más complicado porque, claro, las moléculas tienen formas complicadas y algunas
reacciones de hecho, pues requieren que las dos moléculas interaccionen en ángulos muy
específicos.
O sea, los átomos de esas moléculas o incluso los grupos de átomos, los grupos funcionales,
pues tienen que encajar a eso, en ángulos determinados.
(51:41):
Y a veces, por desgracia, esos ángulos pueden no ser posibles porque hay otras partes de
la molécula que están ahí, sabes, que están en medio y no te dejan y no entra.
Esto es algo que se conoce como impedimento estérico.
Y puede hacer tu vida muy frustrante si haces síntesis total como hacía yo.
A veces una reacción no iba, no iba y no iba.
(52:02):
¿Por qué?
Pues, a lo mejor, porque tienes un grupo funcional en medio y no quiere.
No quiere dejarte entrar, no quiere dejar que esa molécula entre.
O, a lo mejor, que no entre con el ángulo adecuado.
Y, nada, y poco más, la verdad, porque ya me estoy acordando de la frustración que
tenía yo con este tema y ya me estoy yendo abajo.
Sí, no me está imaginando como un billar, pero que me de bolas de billar, a lo mejor
(52:24):
tienes un cacharro con una forma que quieres, le das un golpe para que se acerque a otra
cosa, pero no entra.
Sí, sí, tal cual.
Bueno, me estoy imaginando así.
Pues, imagínate que quieres enganchar ahí una tetera dentro de un aro y entonces tú
le haces el aro ahí 500 veces y hasta que entre el aro pues entra y si no, pues no quiere
entrar.
La frustración, eh.
Ay, la química.
(52:45):
Bueno, pues muy interesante todo esto, la temperatura, o sea, que es fundamental.
O sea, es todo el día midiéndola, claro, entonces.
Sí, midiéndola así y, nada, luego tú pruebas la temperatura, o sea, la reacción a cierta
temperatura.
Muchas las tienes que mantener a temperatura muy baja porque si no se va toda la mierda,
usas reactivos que son muy potentes y si lo haces muy caliente te puede arder.
Entonces, nada, todo ahí controladito.
(53:07):
O sea, ¿es más común eso utilizar temperaturas bajas?
Bueno, hay de todo, hay de todo, pero hay reacciones muy típicas que sí que a menos
78 grados es muy típico tener que trabajar.
Fíjate, eh.
Y te puede pasar la mítica de que te vas a otra cosa, se te evaporó todo el hielo
seco, empezó a calentarse el baño y tú, ay, mierda, y luego llegas y se te estropeó
la reacción.
(53:27):
Pero bueno, hay que estar atentos.
Claro.
No hagáis eso.
En vuestras casas.
Muy bien.
Bueno, pues yo para finalizar, ya muy cortito, voy a hablar de cuando el calor sí que es
bueno para nuestra salud o las altas temperaturas porque, bueno, yo qué sé, ya no sé cómo
llamarlo con lo que nos has explicado antes.
(53:48):
Voy a hablar de las saunas sobre todo, pero bueno, claro, hemos hablado de la parte mala,
no?
Del calor, pero es que las cosas no son tan sencillas.
Igual que la química no es tan sencilla, pues la biología tampoco.
Nos caigamos en el maniqueísmo.
Vale, eso.
Entonces, cualquier persona que haya huido o haya ido sobre todo a un spa o a un sitio
de estos donde tienen terapias de diferentes tipos, pues habrán visto que hay algunas terapias
(54:13):
que se denominan de calor pasivo que se usan para relajarse, que la más típica es la
sauna finlandesa.
Pero bueno, hay otras.
Y claro, la cosa es que esto se ha hecho desde hace muchísimo tiempo sin ningún tipo de
evidencia científica, simplemente porque se sentía que era algo que te relajaba.
(54:34):
Y ahora ya en los últimos años sí que hay un montón de estudios, sobre todo con la
sauna, que la... bueno, no sé si de definición, pero la característica de la sauna es que
son temperaturas entre 80 y 100 grados y el aire es seco, con una humedad relativa entre
10 y 20.
Me gusta.
Que yo pensaba que era un aire más húmedo, no sé.
(54:56):
Tampoco he estado yo muchas veces en una sauna, la verdad.
Pero bueno, lo importante es sí que se ha encontrado, por lo menos bastantes estudios
que sugieren una relación entre usar la sauna y un menor riesgo de un montón de cosas.
Bueno, voy a nombrar algunas.
Menor riesgo de, por ejemplo, menor riesgo de hipertensión, de enfermedades cardiovasculares,
(55:21):
de demencia incluso, de problemas respiratorios.
Y luego también se ha encontrado que podría ayudar la sauna a mejorar problemas músculoesqueléticos,
que yo creo que eso es bastante intuitivo, no?
Y también que puede ser buena para la salud mental y para el sueño incluso.
O sea, muchas cosas.
(55:42):
Porque luego te entra el bajoncito cuando sales y estás ahí.
Te entra eso y decido...
No lo sé si es por eso, pero bueno.
Y luego también...
Perdón, decías que lo de músculoesqueléticos es intuitivo.
¿Por qué?
¿Porque te calientas ahí las articulaciones o qué?
Sí, bueno, el músculo, no sé, yo...
Por ejemplo, mucha gente lo hace cuando tiene contracturas, por ejemplo, en la parte del
(56:03):
cuello, los trapecios, tal, pues te pones una bolsita con calor o te das una ducha y
parece que se relaja un poco el músculo, ¿no?
En ese sentido me refiero.
Pero bueno.
Y luego también se ha visto que podría potenciar la sauna los efectos beneficiosos de otras
cosas que podemos hacer en nuestra vida que sean saludables, como la actividad física.
(56:26):
O sea, que si haces las dos cosas, la sauna potenciaría el efecto positivo del ejercicio
físico.
Que hay gente que hace eso, hace ejercicio y luego se va a la sauna.
Bueno, bueno, pues a ver si hay más o menos.
Ya, me dan ganas a mí ahora, pero no sé.
Bueno, justo me viene mal.
Bueno, ahora no, pero...
Entonces, ¿a qué se podría deber esto?
(56:46):
Bueno, pues yo creo que todavía no se sabe a ciencia cierta, pero algunas cosas que
se han encontrado que podría tener que ver con estos beneficios serían las propiedades
antiinflamatorias y antioxidantes, una disminución de la presión sanguínea, una mejor función
endotelial, que eso tiene que ver con los vasos sanguíneos, el endotelio, y es un factor
(57:08):
clave para la salud vascular.
También un aumento en las defensas del sistema inmunitario y una inducción de lo que hemos
llamado antes estas proteínas de choque térmico, que ya hemos dicho que son proteínas que
protegen a las células del estrés.
Entonces, pues a lo mejor mira, de repente tener esas proteínas, de repente produces
(57:30):
más, expresan más, pues te pueden proteger en general de otras cosas también.
Vale.
Yo entiendo que es esto de...
Es como si uno haces ejercicio, ¿no?
Como que de vez en cuando le tienes que dar un pequeño remenio al cuerpo para que no se
atonte.
Al sistema.
Sí.
Puede ser.
Me ha parecido interesante que sí que parece que hay bastantes estudios que sugieren que
puede ser bueno.
(57:50):
Así que oye, ahí queda eso.
No será del lobby de las saunas, de los constructores de saunas.
Pues podría ser.
Quién sabe, Hugo.
Y esto es mi parte.
No sé si tienes algo más tú o con esto finalizamos.
A mí ya me satisface.
Está.
Sí, ¿no?
Bueno, pues yo creo que como es el primer episodio de esta temporada, voy a recordar
(58:15):
cuál es nuestro número de teléfono por si alguien quiere dejarnos un audio por WhatsApp
y luego pues lo ponemos como ya habéis visto.
No sé si hará falta porque con lo fácil que es de acordarse el número, pues no sé
si hará falta.
Sí, ¿no?
Tú te lo sabes de memoria.
Sí, claro.
Sí, sí.
Más 447510271772.
No tiene ni un solo patrón que ayude a acordarse, joder.
(58:38):
Hay muchos 7.
Siempre que hay muchos 7, sí.
Hay muchos 7.
En fin, bueno, pues como siempre, la información de las referencias que las encontraréis en
la web de Podcasty Die, que es la red de posta de podcast a la que pertenecemos, la página
web es podcastydie.com.
Y si queréis apoyarnos, podéis darle al botón de suscribirse desde vuestro reproductor preferido,
(59:01):
darle a me gusta, dejarnos comentarios y para estar al tanto de novedades, pues nos podéis
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En Twitter estamos como arroba cobalmentes y en Instagram y Facebook como mentes cobalentes.
Hasta la próxima.
Adiós.