Episode Transcript
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Speaker 2 (01:17):
Bienvenidos al estudio, a la exposición bíblica dominical sobre el
libro de Génesis, y vamos a ir a Génesis capítulo 2.
Yo había pensado ingenuamente que hoy podríamos cubrir todo el
capítulo 2 y me he dado cuenta de que es totalmente imposible.
(01:39):
Solo la segunda parte del capítulo 2, que es sobre la
primera pareja, me va a llevar una exposición de una
hora con seguridad. De manera que vamos a llegar en
Génesis a los primeros versículos y, por favor, si alguien
quiere leer en Génesis 2, los versículos del 1 al 17. Génesis 2, del 1 al 17. Amén.
Speaker 3 (02:27):
Estos son los orígenes de los cielos y de la
tierra cuando fueron creados. El día que Jehová Dios hizo
la tierra y los cielos, y toda planta del campo
antes que fuese en la tierra, y toda hierba del
campo antes que naciese. Porque Jehová Dios aún no había
hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que
labrase la tierra, sino que subía de la tierra un vapor,
(02:51):
el cual regaba toda la faz de la tierra. Entonces
Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra
y sopló en su nariz aliento de vida, y fue
el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un
huerto en Edén, al oriente, y puso ahí al hombre
que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la
tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer.
(03:13):
También el árbol de vida en medio del huerto, y
el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Y salía de Edén un río para regar el huerto,
y de ahí se repartía en cuatro brazos. El nombre
de uno era Pizón. Este es el que rodea toda
la tierra de Ávila, donde hay oro, y el oro
de aquella tierra es bueno. Hay ahí también Bedelio y Onise.
(03:38):
El nombre del segundo río es Guión. Este es el
que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre
del tercer río es Ediquel. Este... Es el que va
al oriente de Asiria, y del cuarto río es el Éufrates.
Tomó pues Jehová Dios al hombre y lo puso en
el huerto de Edén para que lo labrara y lo guardase.
(03:59):
Y mandó Jehová Dios al hombre diciendo, De todo árbol
del huerto podrás comer, mas del árbol de la ciencia
del bien y del mal no comerás, porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás. Amén
Speaker 2 (04:13):
Si alguien por favor nos quiere encomendar en oración al Señor.
Speaker 4 (04:19):
Amado Dios, gracias. Te damos un día más en tu presencia.
Un día más, Padre, con esa necesidad más de ti.
Espíritu Santo, Padre, pon en nuestro corazón a ser sensible,
a escuchar tu voz. Y también llénalo de tu presencia, Padre,
a nuestro hermano Vidal, para que él pueda ministrar tu
palabra conforme está escrita. En el nombre de Jesús. Amén.
Speaker 2 (04:44):
Bueno, vamos a comenzar con el capítulo 2 de Génesis. Como
estaba diciendo antes, es un capítulo muy denso. A mí
me hubiera gustado llegar al final, pero es imposible. De
modo que nos vamos a concentrar en la primera mitad
de este capítulo, que tiene relación con la creación del varón.
Y vamos a ver la semana que viene Dios mediante
(05:06):
la segunda mitad. que tiene que ver con la creación
de la mujer, pero también con el establecimiento de la
primera pareja. El capítulo 2 empieza donde en realidad tendría que
acabar el capítulo 1, el inicio del capítulo 2. Vamos a ver
si me lo pone aquí Pablo. Aquí está. Bueno. Entonces,
(05:35):
el capítulo empieza, insisto, donde en realidad tendría que continuar
el capítulo 1, porque está hablando del final de esos siete
días iniciales, y empieza hablando de cómo Dios completó, la
traducción para Yehúlus sería completó, y completó Dios completo, los
cielos y la tierra y todo lo que aparece a continuación,
(05:59):
que aquí traduce como y todo el ejército, bueno, sería
y toda la hueste, de alguna manera todo lo que
rodea a esos cielos y a esa tierra. Dios terminó
la creación. En el versículo 2 aparece algo que es enormemente
interesante porque dice y acabó Dios en el día séptimo
(06:19):
la obra que hizo y y reposó el día séptimo
de toda la obra que hizo. En realidad, la palabra
que aquí aparece como reposó, no es reposó, sino cesó.
Y esto es importante para entender lo que es el Shabbat,
para entender lo que es el día de descanso. La
(06:40):
palabra que aparece es ishebot, Y el verbo significa cesar,
dejar de hacer algo. Es decir, cuando esa palabra en
hebreo aparece, pues de pronto dejó de cocinar, dejó de comer,
dejó de escribir, dejó de leer, es la palabra que
aparece aquí. Claro, aquí traduce descanso. Él no es una
(07:03):
traducción tan exacta porque la idea es que deja de
hacer algo. Efectivamente, Dios interrumpe en ese momento el proceso
creativo y a continuación, en el versículo 3, dice que Dios
bendijo a ese día, que es bastante interesante, y bendijo
(07:24):
a ese día. Es la primera vez en la Biblia
en que se habla de bendecir. Y esto es tremendamente importante.
Cuando Dios establece que efectivamente va a bendecir algo, hasta
entonces ha hecho cosas buenas. Ha hecho cosas, incluso cuando
acaba con la creación del hombre en medio de la naturaleza,
(07:44):
como algo excedentemente bueno. Topmeot era el término que veíamos
en hebreo. Pero la primera vez que se habla de
algo que queda bendecido es en relación con ese día
de descanso. Es un tiempo sagrado. El hecho de que
de cada siete días haya uno que efectivamente recordamos como
(08:06):
un día de descanso, no es algo casual. No es
que el autor del Génesis, Moisés, va escribiendo los seis
días y llega el séptimo y en ese momento Dios
deja de hacer lo que hace y eso no tiene
mayor importancia. No, es todo lo contrario. El Shabbat, el
día de descanso, ha sido creado para el hombre. Si
(08:27):
me acompañan ustedes a Marcos, capítulo 2, cuando Jesús establece el
sentido de ese día, que luego aparece también en la
ley de Moisés, establece que es algo que ha sido
creado para el hombre, no al revés, como pensarían muchos
dirigentes judíos de la época de Jesús. En Marcos, capítulo 2,
(08:53):
Y versículos del 23 en adelante dice así. Marcos 2, del 23 en adelante.
Aconteció que al pasar él por los sembrados un día
de reposo, literalmente un sábado en griego, sus discípulos andando
comenzaron a arrancar espigas. Entonces los fariseos le dijeron, mira,¿
(09:14):
por qué hacen en el sábado lo que no es lícito?
Pero él les dijo,¿ nunca leísteis lo que hizo David
cuando tuvo necesidad y sintió hambre él y los que
con él estaban?¿ Cómo entró en la casa de Dios
siendo aviatar sumo sacerdote y comió los panes de la
proposición de los cuales no es lícito comer sino a
los sacerdotes y hundió a los que con él estaban?
(09:37):
También les dijo, el sábado fue hecho por causa del
hombre y no el hombre por causa del sábado. Por tanto,
el hijo del hombre es señor aún del sábado. El
sábado es un regalo que Dios hace al hombre y
además es un regalo que bendice desde el principio, por
dos razones. Primero, porque el día del descanso nos enseña
(10:02):
a darnos cuenta de que tenemos que saber utilizar bien
el tiempo. Nosotros vivimos en una sociedad que continuamente nos
está empujando de una forma que es muy difícil utilizar
bien el tiempo. Y sin embargo, saber utilizar el tiempo
es algo esencial para nuestra vida. Si ustedes recuerdan, por ejemplo,
(10:23):
en el sermón del monte, cuando Jesús dice mirad los
lirios del campo, mirad las aves del cielo, etc. Bueno,
para eso tienes que detenerte con tiempo y mirar. El
saber utilizar el tiempo es esencial para poder vivir la
vida que Dios quiere que vivamos. Y cuando uno va
(10:43):
continuamente dejándose empujar y dejándose dar empellones y dejándose arrastrar
hacia donde quieren arrastrar, no hay manera de utilizar el
tiempo correctamente. El hecho de que Dios haya apartado un
día y además ese día sea un día que ha
santificado y es lo primero que santifica, es muy importante.
(11:07):
Nos explica cómo tenemos que ordenar el tiempo en nuestra vida,
nos explica cómo tenemos que dar un propósito al tiempo
en nuestra vida, nos explica cómo hay que apartar un
tiempo que tiene que ver con el Señor, nos explica
incluso cómo celebrar determinadas porciones de ese tiempo. Y en
ese sentido es muy importante. Y no es en absoluto
(11:30):
casual que ese día aparezca al final de una semana creativa.
Duren lo que duren los días de la semana creativa.
Porque efectivamente Dios está señalando cómo hay un momento en
que hay que dejar de hacer las cosas y cómo
existe un tiempo especial que ha sido además creado para
(11:50):
nosotros y cómo ese tiempo especial lo tenemos que tener
en cuenta. Segundo, además hay aquí otro elemento que es
enormemente importante y es el hecho de que ese Shabbat,
ese día donde cesa la actividad, es algo que tiene
que beneficiar al ser humano. Generalmente la gente para la
(12:12):
que trabajamos estaría encantada si trabajáramos siete días a la
semana seguidos, no descansáramos ningún día a la semana y
si pudieran hacernos trabajar las 24 horas al día, lo harían
encantado de la vida. Es decir, si nos pudieran utilizar
como una pieza mecánica que se pone dentro de una
máquina y la pieza va aguantando hasta que la pieza
(12:33):
se rompe y poder sustituir esa pieza por otra, lo harían.
Es realmente la visión de aquel que ve a otros
seres humanos simplemente como seres que son piezas para enriquecerse,
piezas para prosperar, piezas para vivir a costa de la
explotación de esas piezas. Para mucha gente, otro ser humano
(12:56):
que trabaja no tiene más valor que una pieza o
una máquina. A veces tiene hasta menos valor que una
pieza o una máquina. Pero no es como Dios ve
las cosas. Dios tiene muy claro que todos los seres
humanos necesitan descansar, que necesitan descansar completamente al menos una
(13:17):
vez a la semana. Y que el hecho de que
puedan descansar una vez a la semana es una bendición
de Dios, porque Dios no creó el sábado para él.
Dios no necesita el sábado para él. Dios creó el
sábado para el hombre, y ahí las palabras de Jesús
son muy claras. Cuando de pronto conviertes el sábado, el
(13:39):
día de descanso, en un día que estás totalmente sometido
a ese día, estás pervirtiendo, estás trastornando, estás prostituyendo la
provisión de Dios. Dios creó un día de descanso para
el ser humano, no al ser humano para el día
de descanso. Como hay mucha gente que las bendiciones de
(14:01):
Dios a lo largo de la historia se empeña en
convertirlas en maldiciones, bueno, llega un momento en que el
Shabbat acaba teniendo un peso que no es el que
Dios le dio. Y cualquiera que lea los evangelios y
las controversias de Jesús con los escribas y los fariseos
en relación con el sábado, lo puede ver. Porque el
(14:23):
sábado ya no se había convertido en algo para el hombre,
como Jesús dice que Dios lo creó, sino que se
había convertido en una carga para el hombre, en algo
que tenía que estar observando durante 24 horas para no trasgredirlo.
Por ejemplo, según lo mira uno, se deprime o se ríe,
(14:44):
cuando uno ve, por ejemplo, cómo se interpretaban las prohibiciones
de lo que se podía hacer en Shabbat, en sábado,
de acuerdo a la ley de Moisés, las interpretaciones de
los fariseos que luego pasan al Talmud en el judaísmo,
a veces parecen ridículas. Todo el mundo está de acuerdo
en que llevar una carga en sábado, esto es fácil
(15:06):
de entender, lo veremos en su día cuando estudiemos, por ejemplo,
el Éxodo, pues llevar una carga es fácil saber lo
que es una carga. Es decir, pues ya sabemos que
si en sábado hay que descansar, no vas a poder
ir llevando una carretilla de ladrillos, no vas a poder
estar transportando cargas de leña de un sitio a otro, etcétera, etcétera.
(15:27):
Pero claro, la cuestión es que cuando tú olvidas que
el sábado fue hecho para el hombre y no el
hombre para el sábado, intentas ver hasta dónde llega la carga.
Por ejemplo, discusión rabínica en el Talmud,¿ una peluca se
puede llevar en sábado? Porque una peluca puede ser una carga.
Y viendo algunas pelucas femeninas,¿ quién lo duda? Bien,¿ en
(15:50):
sábado se puede llevar una peluca o no? En sábado
se puede llevar, por ejemplo, el parche del ojo de
un tuerto, porque es una carga, quizá pesa solo unos gramos,
pero se puede llevar o no se puede llevar. Y
aquí se ha perdido totalmente la idea de ese regalo
(16:10):
que Dios le hace al hombre para que descanse y
que lo ha bendecido para convertirlo en una carga muchísimo peor.
Siguiente pregunta, que es lógico que nosotros nos hagamos un
judío o no, porque la ley de Moisés habla del Shabat,
habla del séptimo día.¿ Los cristianos están obligados a guardar
(16:31):
el séptimo día?¿ Están obligados a guardar el Shabat? Bueno,
obviamente no. pero el espíritu de la creación y del
descanso sí lo indica. La Biblia dice claramente que los
cristianos no deben hacer diferencia entre unos días y otros.
No estamos obligados a guardar el calendario de la ley
(16:53):
de Moisés, ni siquiera en relación con los sábados. Si
alguien me acompaña, por ejemplo, a Colosenses, capítulo 2, Colosenses, capítulo 2.
(17:23):
Y versículos 16 y 17. Si alguien lo quiere leer, Colosenses 2, 16 y 17.
Speaker 5 (17:33):
Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida,
o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o
días de reposo. Todo lo cual es sombra de lo
que ha de venir, pero el cuerpo el de Cristo
Speaker 2 (17:48):
Y Pablo es bastante claro. No os metáis en cuestiones
de comida, bebida, días de fiesta, lunas nuevas, sábados. Eso
es algo que no tiene que ver con vosotros. Eso
forma parte de la antigua ley y por lo tanto
estáis liberados de la dieta que aparece en la Torá,
de lo que son los días de fiesta que aparecen
(18:10):
en la Torá, de los novilunios o las lunas nuevas
o de los sábados. Eso es algo que no tiene
nada que ver con vosotros. De hecho, esto era tan
claro que la iglesia primitiva no se reunía en sábado.
No hay un solo pasaje en todo el Nuevo Testamento
donde los primeros cristianos se reúnan en sábado. Las referencias
(18:32):
que tenemos a reuniones de los primeros cristianos siempre son
en domingo. Si alguien me acompaña a Hechos capítulo 20... Hechos capítulo 20.
Y si alguien quiere leer el versículo 7, Hechos 20, 7. Antimedia
Speaker 6 (19:07):
de la semana, don Iroh, municipio de Parabá, quieren paz.
Pablo les enseñaba a ver la salida el día siguiente
y el anuncio.
Speaker 2 (19:16):
Es decir,¿ cuándo se reunían los discípulos? El primer día
de la semana, el domingo.¿ Y para qué se reunían?
Para partir el pan. Hay iglesias que mantienen la costumbre
de no partir el pan todos los domingos, pero si
hacemos caso a lo que dice el Nuevo Testamento, el
partimiento del pan era algo que se daba todos los domingos,
el primer día de la semana. Si me acompañan a 1 Corintios, capítulo 16,
(19:51):
En 1 Corintios, capítulo 16, si alguien quiere leer los versículos 1 y 2.
Y pues a
Speaker 7 (20:01):
los precios para los santos, haced vosotros también de la
manera que lo leen en la iglesia de Galacia. Cada
primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga
aparte algo, según haya prosperado, guardándolo para que cuando yo
llegue no se repongan entonces o prueben.
Speaker 2 (20:19):
Eso es. Cuando la gente en esas iglesias del primer
siglo recogía también la ofrenda, apartaba algo, era en el
primer día de la semana, en el domingo. Por cierto, dice,
según haya cada uno prosperado, no según una cuota de
diezmo o algo parecido. Es decir, se supone que según
(20:39):
haya uno prosperado, y uno a veces prospera más, a
veces prospera menos, a veces está en números rojos, aparta
algo para ofrendar al Señor. que está destinado sobre todas
las necesidades de los demás, como aparece aquí en la
primera carta a los corintios. Por concluir, hay un propósito
de Dios muy claro en relación con el sábado. Y
(21:03):
ese propósito habla de que efectivamente tenemos que apartar un
día para dejar de hacer. Hay gente que llega el
día de descanso, da igual que sea el sábado o
el domingo, y parece que se pone a hacer todavía
más cosas. Y cuando tiene que reintegrarse al trabajo en lunes,
está rendido porque el tiempo de descanso ha sido matador. Bueno,
(21:26):
pues eso es bastante poco sabio, aparte de que no
es lo que aparece en la Biblia. La idea en
la Biblia es que el día de reposo es para
dejar de hacer. No quiere decir que no vayas a cocinar,
no quiere decir que no lleves al niño al parque,
en fin, no sé, cosas de este tipo. Pero la
idea es que sea un tiempo en el que paras,
(21:47):
en el que dejas de hacer las cosas. en que
puedes tener más tiempo para el Señor y en el
que puedes tener más tiempo también para ti y para
tu familia. Es algo en ese sentido muy importante y
que efectivamente tiene que ser un tiempo para parar, para
dejar de hacer, porque ya la semana ha sido demasiado
(22:07):
estresante como para que al estrés de la semana y
al estrés del trabajo le sumes además el estrés de
lo que tienes que descansar. Esto no tiene sentido. Y
hay que intentar buscar ese tiempo en el que nosotros
demostramos que sabemos administrar sabiamente el tiempo, en el que
(22:28):
nosotros aceptamos ese tiempo que Dios ha bendecido y ha
creado para nosotros y lo hacemos dejando de hacer. Esto
no es muy fácil. Es decir, generalmente tenemos una inercia.
Es como la persona que se lanza de un vehículo
en marcha, que todavía va corriendo un rato hasta que
finalmente se puede parar. Y a veces parece que termina
(22:50):
la semana de trabajo y seguimos todavía corriendo. Pero nosotros
deberíamos buscar un tiempo para dejar de hacer. Un tiempo
en el que disfrutamos del día que el Señor nos
ha dado y disfrutamos de ese día de una manera
que es relajada, en la que no estamos involucrados en
el trabajo y en nuestras actividades y en el que
sentimos la bendición que Dios nos ha dado. Es muy
(23:14):
importante que este pasaje venga aquí, porque lo que viene
a continuación es otra sección de Génesis, y en esta
otra sección de Génesis, previamente, Dios nos ha hablado del
descanso de un tiempo que Él ha bendecido, y de
cómo eso está hecho para nosotros. Y ahora entramos en
otra parte, que es primero la creación de Adán, después
(23:38):
la creación de Eva. Pablo me va a cambiar al
versículo cuarto de Génesis, porque estos son los tres. Muchas gracias.
Y aquí entramos en otra sección, en la cual nos
vamos a enterar de los orígenes de los cielos y
de la tierra, que es lo que dice arriba,« Elektoledot», Toledot,
(24:00):
que es la segunda palabra, más que como orígenes, habría
que traducirlo como las crónicas. Esto que viene a continuación
es la crónica de los cielos y la tierra, no
de lo que se creó, sino de todo aquello que
viene después. Aparece descrito de una manera muy interesante. Primero
(24:21):
aparece un contexto, que es el contexto del mundo antidiluviano.
Versículo cuarto dice, estos son los orígenes, en realidad las crónicas,
de los cielos y de la tierra cuando fueron creados
el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos.
y toda planta del campo antes que fuese en la tierra,
y toda hierba del campo antes que naciese, porque Jehová
(24:43):
Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni
había hombre para que labrase la tierra, sino que subía
de la tierra un vapor, el cual regaba toda la
faz de la tierra». Vimos en la primera clase que
cuando uno va examinando la creación, Dios crea siempre un contexto,
y sobre ese contexto establece la creación. Y aquí, cuando
(25:06):
va a hablar de la creación del hombre, habla de
un contexto, y es el mundo anterior al diluvio que
nosotros solo podemos imaginar. Porque no es un mundo como
el mundo en el que vivimos ahora. Nuestro mundo y
nuestro planeta se vio enormemente alterado por el diluvio y
por lo tanto solo podemos imaginar.¿ Cómo era ese mundo?
(25:28):
Un mundo en el que no llovía. Había un enorme
dosel de agua por encima de la tierra, pero no llovía.¿
Y cómo crecía la vegetación en esa tierra? Porque subía
de la tierra una especie de vapor que regaba toda
la faz de la tierra. Y en este sentido estamos
hablando de un mundo muy distinto al que nosotros conocemos.
(25:51):
Nosotros ahora conocemos un mundo donde hay precipitaciones, donde hay lluvia,
donde hay incluso estaciones lluviosas, donde hay climas diferentes en
el planeta que se pueden determinar por el número de lluvias.
Pero ese era un mundo, el anterior al diluvio, en
el que, como dice aquí, en ese versículo 5, Dios todavía
(26:11):
no había hecho llover sobre la tierra. y la vegetación
crecía sobre la base de un clima extraordinariamente húmedo, en
el que había una neblina que efectivamente fertilizaba los campos
y hacía que crecieran las especies vegetales. Por cierto, en
el versículo 4, por primera vez se llama a Dios Jehová.
(26:38):
Aquí lo tienen. Jehová Elohim, es decir, Jehová Dios. Esto
sería Eshot Jehová Elohim Eretz de Shamaín, cuando Jehová Dios
creó la tierra y los cielos. De manera que por
(27:00):
primera vez Dios aparece relacionado con la idea del pacto.
Jehová es un nombre que siempre tiene que ver con
el pacto. Elohim es un nombre que hace referencia a
su dominio, su soberanía sobre la creación. Cuando ha aparecido
el primer ser humano que hemos visto antes es cuando
(27:21):
se le puede denominar de esa manera. Y ahora aparece
algo tremendamente importante que llevamos esperando que nos contaran con
detalle desde el capítulo anterior. Versículo 7. Entonces Jehová Dios formó
al hombre del polvo de la tierra y sopló en
su nariz aliento de vida y fue el hombre un
(27:43):
ser viviente. Debo detenerme en este versículo, voy a intentar
ser breve para no perderme demasiado en este versículo, pero
es que es tremendamente importante. Aquí está la primera palabra,
Bayitzer Jehová Elohim et Ha'adam. Lefesh, no, Afar, Mi, Ha, Adama. Bueno,
(28:07):
Bayetzer es formó y formó en el sentido de tomar
un material y modelar ese material. Es un verbo, por ejemplo,
que se utiliza para hablar de un alfarero que toma
un trozo de barro y entonces con el trozo de
barro hace una creación. Hace un puchero, hace una olla,
(28:28):
hace un jarrón, etcétera. La referencia es al hecho de
cómo Dios, de manera directa, forma al ser humano.« Va- i- tzer
Jehová Elohim»« Formó Jehová Dios et ha-Adam» formó Adam, pero
Adam entendido como Ha-Adam, como el ser humano. El significado
(28:49):
de la palabra Adam, que para nosotros es un nombre propio,
sin embargo, en hebreo significa el ser humano en términos generales.
O sea, el primer hombre se llamaba hombre. si queremos
decirlo tal y como lo entenderíamos hoy en día. Lo formó.
Y cuando él lo forma,¿ cómo lo forma? Bueno, primero
(29:10):
forma al hombre del polvo de la tierra, de la tierra,
y entonces sopla en su nariz un aliento de vida
y el hombre se convierte, las últimas palabras,« le nefes haia»,
que alguno traduciría como alba viviente, pero es mucho más
que eso. Es un espíritu que vive. Es un ser
(29:36):
espiritual que respira y se puede comunicar. Y esto es
enormemente importante, porque no tiene paralelo con ninguna otra creación
de la que nos habla el libro del Génesis. Dios
no formó de manera directa a los leones o las cucarachas.
El bayicher es algo que está limitado al ser humano.
(29:58):
Y ninguno de esos seres se convierte en un ser
como el ser humano. Se pueden parecer más o menos
a nosotros. Bastante más de lo que piensan algunos y
bastante menos de la realidad. Pero son seres totalmente distintos.
Lo específico del ser humano es que Dios lo ha
formado y que además lo ha convertido en Nefesh Hayah,
(30:22):
en un alma, en un ser espiritual que además está vivo. Ahora,
cualquiera diría, esto a fin de cuentas no es nada
más que mitología, en este caso la mitología hebrea. Igual
que existe una mitología griega, y existe una mitología romana, etc. Bueno,
pues existe una mitología hebrea, y la mitología hebrea dice
(30:45):
que Dios tomó a un pedazo de barro, de tierra,
de polvo, lo modeló, Insufló en su nariz ese aliento
de vida y lo convirtió en un ser humano. El
problema con la tesis de que esto es mitología hebrea
es que este relato es universal en este planeta, en
(31:05):
culturas que no tienen nada que ver entre sí. Es decir,
si tuviéramos, por ejemplo, que los mesopotámicos, de donde venía Abraham,
como veremos en su día, creían en esto, y luego
lo creyeron los hebreos, pues bueno, parece lógico, es una
cultura que viene de la otra. Como si aquí en
Estados Unidos hay gente que tiene leyendas similares a las
(31:28):
leyendas que podían tener ingleses, irlandeses, escoceses. Es normal con
la cantidad de ingleses, irlandeses y escoceses que vinieron aquí.
Pero la creación del ser humano, del polvo de la tierra,
es universal en todas las culturas. Estuve mirando, mientras preparaba
este estudio, alguna de esas culturas y se van a
(31:51):
quedar sorprendidos de hasta qué punto esto es algo universal.
No es algo que inventaron en una parte del globo
y que pasó a las culturas que estaban cerca. Es
algo universal. Por ejemplo, en esto mismo creen los Dayakos
de Borneo. En esto creen los aborígenes de Nías en Sumatra.
En esto creen los Bilaán de Mindanao en Filipinas. En
(32:15):
esto creen los Kumis del Aracán al este de la India.
Los cheremises de Rusia, que es una tribu emparentada con
los finlandeses, creen en ello. También los xilux del Nilo Blanco,
los fan del África Occidental, los xihues de Togo en África,
los esquimales en el techo del mundo, las tribus indias
(32:38):
de California, los indios Hopi, los indios Pima, los indios
Nache de Luisiana, los indígenas del Perú, los indios lengua
del Paraguay o, en el otro extremo del mundo, en Oceanía,
los maoríes de Nueva Zelanda. Todas esas culturas que, como
veremos después del diluvio, se desperdigan por todo el planeta
(32:59):
y llegan a los sitios más insólitos, desde los maoríes
al sur del planeta, los esquimales en el techo del mundo,
tienen el mismo relato de cómo apareció el ser humano
en este planeta. Un Dios, al que identifican de manera
más o menos lúcida, a veces casi en términos bíblicos,
(33:22):
a veces en términos muy despegados, ha formado al hombre
del polvo de la tierra. No de una banana, o
de un coco, o de una mazorca de maíz, que
hubiera tenido cierta lógica en determinadas culturas. sino que el
relato de la creación es el mismo. Vamos a ver
también esto cuando hablemos de la creación de Eva de
(33:42):
una costilla o de un costado. Vamos a verlo cuando
lleguemos al diluvio. Hay una serie de relatos de los
orígenes de la humanidad que son comunes a la amplia
mayoría de pueblos, aunque no tengan nada que ver entre ellos.
Y que son comunes porque hay un origen común, como
aparece en el libro de Génesis. Ahora voy a ir
(34:03):
un paso más allá y aquí me voy a controlar
porque si no me puedo perder por vericuetos. La idea
de crear un ser humano del polvo, de la arcilla,
del barro, de minerales, forma parte de una visión diabólica
(34:25):
de la historia. el hecho de que el diablo obviamente
no puede crear a un ser humano de la arcilla,
del polvo de la tierra, como contarían desde los esquimales
a los dayacos, pero va detrás de ello. Si alguno
de ustedes tiene curiosidad por indagar, por ejemplo, en la
(34:45):
cábala judía y en los cabalistas, uno de los sueños
es la creación de un ser humano a partir del barro,
que recibe el nombre de golem. Eso no es nada
más que el intento diabólico de poder copiar e imitar
la creación de Dios. Solo Dios es capaz de tomar
(35:06):
algo del polvo de la tierra y convertirlo en un
ser humano, en algo que vive. El gran sueño de
los brujos judíos de la Edad Media es poder conseguir
algo parecido, el golem. hacer un hombre de barro y
conseguir que ese hombre de barro deje de ser una
imagen de barro y se convierta en un ser que
(35:29):
se mueve, que habla y que obedece. Y no les
voy a hablar más del golem porque puedo hablar horas
y me perdería y no quiero que se desvíen. Pero
es el sueño de la inteligencia artificial. Si ustedes se
dan cuenta, el gran sueño de la inteligencia artificial es
poder crear también del polvo de la Tierra un ser
(35:50):
que pueda ser pensante, que no sea ya simplemente un ordenador,
una computadora que a fin de cuentas recibe lo que
nosotros le damos, sino que en un momento determinado pueda
llegar a pensar de una manera propia. Es la gran
imitación de lo que Dios hizo en ese momento con Adán,
(36:11):
con la primera figura humana. Y aquí es donde yo
siento la enorme tentación de explicarles la inmensa relación que
existe entre la inteligencia artificial y el cabalismo, pero voy
a resistir la tentación, no se lo voy a contar,
y voy a seguir con Génesis, que es bastante más entretenido. Rosana,
(36:32):
que ha soportado mis digresiones sobre esto, se sonríe, como diciendo,
no saben ustedes de lo que se libran, pero en fin,
es una manera de verlo. Continuemos. Dios ha creado a Adán.
Este impacto de la creación es tan grande que aparece
en todas las culturas y entonces, a continuación, Dios coloca
(36:55):
dentro del contexto a su criatura que es Adán. Y
dice así, en el versículo 8, Y Jehová Dios plantó un
huerto en Edén, al oriente, y puso allí al hombre
que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la
tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer,
también el árbol de vida en medio del huerto y
(37:15):
el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Y salía de Edén un río para regar el huerto,
y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre
de uno era Pisón, este es el que rodea toda
la tierra de Avila, donde hay oro, y el oro
de aquella tierra es bueno. Hay allí también Bedelio y Onice.
El nombre del segundo río es Gion, este es el
(37:37):
que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre
del tercer río es Idekel, este es el que va
al oriente de Asiria, y el cuarto río es el Eufras.
El Edén está en oriente. No sabemos dónde está. Ponernos
a buscarlo después del diluvio es una tarea totalmente inútil
y vana, pero estaba al oriente, en un lugar elevado.
(38:01):
Es decir, hablamos de un huerto, la palabra aquí sería
también jardín, y de ahí nacen cuatro ríos. De esos
cuatro ríos, tres son identificables porque son ríos que no
han variado, por lo menos no sustancialmente después del diluvio.
El primero de los ríos, que es Pisón, es el Nilo.
(38:23):
Y efectivamente, el Nilo rodea toda la tierra de Avila,
donde hay oro y además hay Bedelio y Ónice. Estamos
hablando del río Nilo, que atraviesa todo Egipto de tal
manera que, por ejemplo, el historiador griego Herodoto decía que
Egipto era un regalo del Nilo. Egipto se mantiene sobre
(38:44):
la base de un río importantísimo, que es el Nilo,
del que hablaremos bastante cuando estudiemos Éxodo dentro de un
año y... El segundo río es un río que no
sobrevive al diluvio, es el río Guión. Pero los otros
dos ríos que aparecen en el versículo 14, el Idekel y
(39:04):
el Éufrates, son el Tigris y el Éufrates. Son dos
grandes corrientes fluviales que todavía están en Irak, en Mesopotamia.
Y esto nos permite más o menos tener una idea
de dónde podía estar el huerto del Edén, porque de
ahí partía todo. En este huerto del Edén, como dice
el versículo 9, Dios hizo nacer de la tierra todo árbol,
(39:28):
que no sólo era bonito, sino que además era bueno
para dar alimento, incluido el árbol de del bien, el
árbol de la vida y el árbol de la ciencia
del bien y del mal. Sería mejor traducir el árbol
del conocimiento del bien y del mal. Cuando uno dice ciencia,
generalmente nosotros ya pensamos en enviar al hombre a la luna,
(39:50):
en los aviones. No, cuando se habla de ciencia, el
significado de ciencia es de conocimiento, de conocimiento del bien
y del mal, Que, por cierto, es una expresión judía
que nosotros traduciríamos como del conocimiento total. Bien,¿ qué hace
el hombre en ese lugar? Bueno, si alguno mantiene la idea,
(40:13):
por cierto, bien poco bíblica, de lo que hace el
hombre en el paraíso, el hombre se pasaba tumbado al
sol las 24 horas del día, salvo las de la noche,
que serían de luna. La imagen que muchos tienen del
paraíso es la de un personaje que es como si
estuviera en un resort o en un lugar de vacaciones
y realmente no trabajaba nada en absoluto. La imagen es sugestiva,
(40:37):
pero es muy antibíblica. Y eso tiene consecuencias espirituales y
culturales en las que me voy a detener algunos minutos. Versículo 15.
Tomó pues Jehová Dios al hombre y lo puso en
el huerto de Edén para que lo labrara y lo guardase.
La misión del hombre es trabajar. Trabajar en buenas condiciones.
(41:00):
Ya veremos dentro de unas semanas cómo la caída, entre
otras cosas, altera el trabajo del ser humano. Pero Dios
no ha creado al ser humano para que haga el vago.
Es más, si alguien piensa que va a llegar al
cielo y le van a dar una lira y va
a estar sentadito en una nube tocando la lira, se
(41:23):
puede llevar una sorpresa desagradable. Porque si el cielo de
alguna manera tiene un paralelo con lo que era la
situación del hombre antes de la caída, Aquí dice que
lo puso en el huerto del Edén para que lo
labrara y lo guardase. El trabajo no es algo malo,
no es un castigo de Dios, no es una maldición
(41:46):
decretada por la divinidad sobre el ser humano, es la
misión del ser humano y Dios considera que efectivamente el
ser humano tiene que trabajar incluso antes de que hubiera caída,
porque implica una responsabilidad y porque implica el hecho de
que el ser humano no es un vago al que
mantiene papá Dios. Ahora, esta visión, que es muy clara
(42:13):
desde el inicio de la Biblia, desde el libro de Génesis,
es una visión totalmente prostituida por influencia del paganismo por
la Iglesia católica, al menos desde el siglo IV. A
partir del siglo IV, la idea que se abre paso
en el cristianismo occidental es la de que el trabajo,
(42:36):
sobre todo si es un trabajo manual, no es un
trabajo espiritual, es algo de segunda clase. Déjenme leerles a Eusebio,
gran defensor del emperador Constantino en el siglo IV y
gran defensor de cómo el cristianismo tenía que acostarse con
los emperadores de Roma. La manera en que divide unos
(42:59):
trabajos de otros. Aquí, por supuesto, no dice que Adán
estaba en un trabajo menos espiritual y que había otro
trabajo más espiritual, que yo qué sé qué sería, dedicarse
a alabar a Dios 24 horas al día, sino que Dios
le pone a Adán a trabajar y a cuidar del huerto.
Pero Eusebio, en el siglo IV, ya no veía las
(43:21):
cosas iguales, y decía lo siguiente. Dos formas de vida
fueron dadas por la ley de Cristo a su iglesia.
Una es sobrenatural y sobrepasa la forma de vida común.
Completa y permanentemente, se separa de la vida común y
ordinaria de la humanidad y se dedica al servicio de
Dios solo. Esa es la forma perfecta de vida cristiana.
(43:46):
Y la otra, más humilde, más humana, permite a los
hombres dedicarse a la agricultura, al comercio y a otros
intereses más seculares, al igual que a la religión, y
una especie de piedad de segunda clase se les atribuye.
De manera que en el siglo IV, en contra del
relato del Génesis, la teología oficial católica es que hay
(44:07):
dos tipos de trabajo. Hay un tipo sagrado, ese es
muy santo, ese es para los espirituales. Y luego hay
otro tipo, la gente en su mayoría, que se dedica
a la agricultura, al comercio, a la ganadería. Esos son
de segunda clase. Esto es una blasfemia. Porque un don
de Dios, como el del trabajo, resulta que se considera
(44:30):
de una espiritualidad de segunda clase. Y luego, por supuesto,
hay una de primera clase, que es vivir de los
demás teniendo un ministerio religioso. Cosa que yo comprendo. Evidentemente,
el monje, el abad, el obispo, el pastor que vive
a costa del sudor ajeno, que menos que que considere
que su trabajo es más santo y más espiritual, pero
(44:51):
no es lo que aparece en la Biblia. Ahora, en
el siglo XVI, de pronto la gente regresa a la Biblia,
donde se inició la Reforma, y empiezan a leer la Biblia.
Y llegan a Génesis. Es muy fácil llegar a Génesis
y a que Dios puso a trabajar a Adán, porque
es que está, nada, a los cinco minutos que empiezas
a leer la Biblia, ya te enteras de que Dios
(45:14):
quería que el ser humano trabajara. Y seguro que en
el jardín, labrando y guardando el jardín, aquello muy espiritual
no debía de ser.¿ Y qué empiezan a escribir los reformadores?
Permítanme que les lea alguna cosa porque merece la pena.
Por ejemplo, Lutero escribe lo siguiente. Cuando un ama de
casa cocina y limpia y realiza otras tareas domésticas porque
(45:37):
ese es el mandato de Dios, tan pequeño trabajo debe
ser alabado como un servicio a Dios que sobrepasa en
mucho la santidad y el ascetismo de todos los monjes
y monjas. El ama de casa, que no suele recibir
una remuneración, un salario por lo que hace, y que
a lo mejor lo que hace es cocinar, limpiar, etc.,
(45:59):
no está haciendo un trabajo que es fruto de la
caída y que, por supuesto, no tiene ningún valor espiritual.
Lutero dice, no, no, no, no, no, no. Eso es
un servicio a Dios. Y es un servicio a Dios
muy superior al esfuerzo y a la santidad que supuestamente
tienen monjes y monjas. En su comentario a Génesis 13.13 vuelve
(46:21):
a decir lo siguiente, en relación con las tareas del
ama de casa. No tienen apariencia de santidad y, sin embargo,
esas obras relacionadas con las tareas domésticas son más deseables
que todas las obras de todos los monjes y monjas.
De manera similar, los trabajos seculares son una adoración de
(46:45):
Dios y una obediencia que complace a Dios. Sí, es verdad,
hay necios que pretenden que hay un trabajo espiritual religioso
que es de primera clase, pero si tú eres un
carpintero o un plomero o un oficinista es de segunda clase.
No tienen ni idea de lo que enseña la Biblia
sobre el trabajo. Escribiendo sobre el Salmo 128.2, Lutero decía, Vuestro
(47:10):
trabajo es un asunto muy sagrado. Dios se deleita en
él y a través de él desea conceder su bendición
sobre vosotros. Por muy humilde que sea, aunque sea poner mesas,
aunque sea barrer suelos, aunque sea recoger basura, Dios se
complace en el trabajo bien hecho y desea bendecirnos a
(47:32):
través de ese trabajo. Calvino, comentando a Lucas 10.38, escribía,« Es
un error el afirmar que aquellos que huyen de los
asuntos del mundo y se dedican a la contemplación están
llevando una vida angélica». Sabemos que los hombres fueron creados
(47:54):
para ocuparse del trabajo, y que ningún sacrificio agrada más
a Dios que el que cada uno se ocupe de
su vocación y estudios para vivir bien a favor del
bien común. Dios desea que la gente se forme, y
que la gente trabaje, y que la gente bendiga a
otros a través de su trabajo. Y si alguien te
(48:14):
dice que el que se sube a un púlpito hace
un trabajo mayor y más espiritual que el tuyo, que
limpias mesas, te está mintiendo miserablemente. Es más, es muy
posible que él también esté mentido. Más ejemplos. William Tyndale.
William Tyndale, que tradujo el Nuevo Testamento del griego original
al inglés y que lo pagó muriendo en la huera,
(48:36):
escribía en uno de sus libros. Existe una diferencia entre
lavar platos y predicar la palabra de Dios, pero en
lo que se refiere a complacer a Dios no existe
ninguna diferencia en absoluta. Y yo estoy totalmente de acuerdo.
William Perkins. Uno de los grandes teólogos puritanos decía lo siguiente.
(48:59):
La acción de un pastor que guarda las ovejas es
tan buena obra ante Dios como la acción de un
juez que dicta sentencia, o un magistrado que gobierna, o
un ministro religioso que predica. Y yo solo puedo decir amén.¿
Y por qué llegaban a esta conclusión los autores reformados?
(49:21):
Porque leían la Biblia. E incluso recordaban cómo Jesús había trabajado.
Hugh Latimer, otro de los grandes teólogos reformados, decía lo siguiente.
Es una cosa maravillosa que el Salvador del mundo y
el rey sobre todos los otros reyes no se avergonzara
de trabajar, sí, y de emplearse en una ocupación tan sencilla.
(49:46):
De esa manera santificó todas las formas de trabajo. Y
esto es cierto, Jesús no se dedicó a vivir de
la religión. No andaba por ahí cobrando diezmos. Jesús era
un tectón, como dice el Evangelio, que nosotros, si lo
tradujéramos en el inglés de los Estados Unidos, lo denominaríamos
(50:07):
un handyman. Era la persona que lo mismo te arreglaba
un grifo, que te ponía en orden una puerta, que
de alguna manera intentaba que una mesa se equilibrara. Y
si el rey de reyes y señor de señores se
ganó la vida así,¿ quién es el canalla que puede
pretender que porque una persona se sube a un púlpito,
está realizando una labor más santa que aquel que se
(50:29):
gana la vida con sus manos? Desde luego no sería
el caso de Adán.¿ Y qué pasa cuando una cultura
cree que hay un trabajo más santo, que es el
que vive de la religión, y por el contrario hay
unos trabajos de segunda, que quizás se pueden redimir si
le das dinero al que vive de la religión? Claro está.
Pues cuando sucede eso, esa cultura se encuentra en una
(50:54):
situación muy desgraciada. Por ejemplo, en el siglo XVI, la
potencia mayor de la época era España. Y España tenía
un amplio imperio colonial, sobre todo en América, de donde
extraía galeón tras galeón de metales preciosos. Pero la idea
(51:14):
del trabajo era una idea totalmente rechazable. Cualquiera que se
moleste en leer el proceso de Cristóbal Colón, al que
en un momento determinado los reyes católicos, hartos de recibir quejas,
cargaron de cadenas y lo trajeron a España, verán que
todos los españoles que se quejaban contra Colón, todos coincidían
(51:35):
en una cosa. Había acusaciones contra Cristóbal Colón que variaban
según el español. No es un déspota, da empleos sobre
todo a sus parientes, etc. Pero todos ellos coincidían en
una acusación. Pretende que trabajemos. Y a continuación decían, para
trabajar nos habíamos quedado en España y no veníamos a
las Indias. Y la idea era bastante clara. Nosotros vamos
(51:59):
a las Indias porque nos van a dar un grupo
de indios, nos van a dar un trozo de tierra,
quién sabe si vamos a conquistar un reino, pero para trabajar,
para eso no hacía falta cruzar el océano. Nos quedábamos
en España trabajando. Y esa visión negativa siguió en España
precisamente cuando se jugaba el imperio. El trabajo es una
(52:21):
maldición de la que hay que huir. En España todavía
es común escuchar a algunas madres decir a su hijo
busca un trabajo donde no se trabaje, que es una contradicción.
Es como decir busca un restaurante donde no den comidas.
Pero sigue siendo así. Y uno dirá, está usted exagerando,
usted cree en la leyenda negra, usted.¿ Saben ustedes cuándo
(52:45):
se declaró en España y en su imperio que el
trabajo no era una deshonra? Trabajo manual, por supuesto, el
trabajo de sacerdotes y monjes, que era espiritual y elevado,
no era una deshonra, todo lo contrario. el 18 de marzo de 1783.
Carlos III. Viendo que mantener el imperio era complicado y
(53:12):
que la gente no quería trabajar, y para que hubiera
gente que trabajara en ciertas zonas de España se tuvo
que traer gente de Alemania, que todo el mundo sabe
que es una gente que tiene una manía de trabajar
mucho históricamente, Pues viendo que había que convencer a todo
el mundo, el 18 de marzo de 1783 promulgó una redal cédula
(53:36):
en la que se afirmaba que no era una deshonra trabajar.
Ya podías trabajar y seguir siendo, bueno, si no noble,
una persona de cierta relevancia. Este país ya estaba fundado
desde hacía años precisamente sobre unas bases de creer en
el trabajo, porque efectivamente era algo que aparecía en las escrituras.
(54:02):
El trabajo es enormemente importante y aquella gente que piensa
y se empeña en que no tiene que trabajar, sino
aprovecharse del trabajo de los demás y que lo hace
muy bien, porque para eso tiene un ministerio religioso, está
contradiciendo frontalmente lo que enseña la Escritura. Y olvidando además
(54:24):
un principio contenido en la segunda carta a los tesalonicenses,
capítulo 3 y versículo 10, donde el propio apóstol Pablo dice que
el que no quiera trabajar, que no coma. Está perfecto
si no quieres trabajar, pero es absolutamente intolerable que quieras
vivir del trabajo de los demás. Y si no quieres trabajar,
(54:46):
deberías quitarte el vicio de comer todos los días. Y
esta es una enseñanza muy clara en la Biblia. Y
no hay que llegar al Nuevo Testamento para verla. Está
desde los principios que dan sentido a la creación del
ser humano. Acabamos esta sección, versículos 16 y 17. La misión del
(55:08):
hombre no solamente es disfrutar de una bendición del descanso semanal,
no solamente es disfrutar de la bendición de la creación,
no solo es cumplir con su deber ganándose la vida trabajando,
sino que además existe una obligación moral de obedecer a Dios.
versículos 16 y 17, y mandó Jehová Dios al hombre diciendo, de
(55:34):
todo árbol del huerto podrás comer, más del árbol del conocimiento,
mejor traducido, del bien y del mal no comerás, porque
el día que del comieras, ciertamente morirás. El mandamiento convierte
al ser humano en un ser moral. No es alguien
(55:56):
que hace lo que quiere y se le antoja, sino
que efectivamente tiene una relación con Dios que está relacionada
con la obediencia. Y además, el mandamiento convierte al ser
humano en un ser consciente. En esta vida tienes que
tomar las decisiones correctas y si no atenerte a las consecuencias.
(56:18):
Y si la decisión que tomas es desobedecer a Dios,
la única salida que vas a encontrar es la muerte.
Como dice Pablo en Romanos, la paga del pecado, el
salario del pecado, es la muerte. Y aquí vamos a
dejar al bueno de Adán, que se va a encontrar
(56:39):
con Eva en la próxima exposición. Y la verdad es
que el encuentro con Eva era tan bueno, tan bueno,
que no podíamos meterlo con la exposición de hoy, que
como ven, tenía mucha, mucha tela que cortar. Y no
les quiero contar la semana que viene, cuando examinemos siete
lecciones sobre la relación entre el hombre y la mujer.
(57:00):
Tenemos dos o tres minutos si alguien quiere hacer alguna pregunta.
Y si no, pues vamos a subir. Muchísimas gracias por
su paciencia. Los veo luego.