¿Eres de los que se confunde al pedir un destilado de agave? ¡No te preocupes! Hoy vamos a sumergirnos en el fascinante mundo del tequila y el mezcal, dos bebidas que, aunque comparten origen, tienen diferencias abismales. Y para ello, contamos con la sabiduría de Jonathan Villamizar, ex embajador de Mezcal Amores y Mezcal Verde, quien ahora trabaja en una importadora y distribuidora de vinos y destilados. ¡Prepárate para un viaje de sabor y conocimiento!
El Origen Común: El Agave
La similitud principal entre el tequila y el mezcal es su materia prima: el agave. Sin embargo, aquí comienzan las diferencias. El tequila solo se elabora con agave azul, mientras que el mezcal puede utilizar 24 tipos diferentes de agave. Esto es como comparar diferentes tipos de uva en el mundo del vino, cada uno con características y perfiles sensoriales únicos.
Procesos de Elaboración: La Clave de la Diferencia
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. El tequila tiene un proceso de elaboración más industrial, mientras que el mezcal se mantiene 100% artesanal. Esta diferencia impacta directamente en el sabor y la experiencia. Dentro del mundo del mezcal, encontramos tres categorías: artesanal, ancestral e industrial. El mezcal artesanal, como el de la marca Amores, usa alambiques de cobre, mientras que el ancestral utiliza alambiques de barro, siendo un proceso mucho más rústico.
El Ahumado: Un Sello del Mezcal
Si bien se suele pensar que todo mezcal es ahumado, la realidad es que la intensidad varía. Algunos agaves son más ahumados que otros, y el tipo de madera utilizada en la cocción también influye. Por ejemplo, un mezcal elaborado con madera de roble americano tendrá menos intensidad de humo. En general, el humo es la nota predominante del mezcal, tanto en nariz como en paladar. De hecho, se puede decir que "el mezcal huele a tierra mojada", evocando sus orígenes naturales.
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Tequila: Más Allá del Shot
El tequila ha evolucionado y ha dejado de ser esa bebida que se toma de un solo trago. Hoy en día, hay una gran variedad de marcas y tipos de tequila, algunos con notas herbáceas, cítricas o incluso avainilladas. Es importante destacar que existen dos tipos principales: los mixtos (51% azúcar de agave y 49% de azúcar añadida) y los 100% agave. Para una experiencia de calidad, siempre es preferible optar por los tequilas 100% agave.
¿Limón y Sal? ¡Mejor No!
Un error común es acompañar el tequila (o el mezcal) con limón y sal. Esta práctica mata la experiencia. En su lugar, se pueden usar frutas cítricas con un pH menos ácido, como la naranja o la piña, o incluso chocolate.
Calidad vs. Proceso
La calidad no es el factor determinante entre el tequila y el mezcal. Hay tequilas de muy buena calidad, como los 100% agave, y el mezcal siempre mantiene su calidad por su proceso artesanal. La diferencia radica en que el mezcal no usa levaduras añadidas, lo que no lo hace mejor o peor que el tequila, sino simplemente diferente.
El Futuro de las Bebidas de Agave
Tanto el tequila como el mezcal están ganando terreno en el mercado internacional. El tequila ya ocupa el cuarto lugar a nivel mundial, y el mezcal está en el sexto, escalando posiciones rápidamente. Estas bebidas han desplazado a otros destilados como el whisky o el ron.
Consejos de un Experto
Jonathan Villamizar nos recuerda que cada vez que aprende algo, se da cuenta de que sabe menos. El mundo de los destilados es tan extenso como el de la gastronomía o la medicina. Su consejo es mantenerse siempre en la búsqueda de conocimiento, ya sea a través de libros, podcasts o la web.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que pidas un tequila o un mezcal, tómate un momento para apreciar las diferencias y disfrutar de la riqueza de cada bebida. ¡Salud!