REFLEXION Reinventarnos LABORALMENTE

Cuando lo que haces todos los días para vivir se convierte en tu pasión, muchas veces cometemos el error de pensar que si dejamos de hacerlo no encontraremos ningún sentido a nuestras vidas. Muchas veces incluso nos quedamos en un mismo lugar por miedo, aunque la estemos pasando mal o nos traten de forma incorrecta, todo esto para no tener que reinventarnos o evolucionar.

Una decisión para valientesPara identificar este tema, platiqué con Lucía Sotelo, quien hace más de un año tuvo que reinventarse y dejar un trabajo que adoraba. Así como muchas de ustedes, ella también se cuestionó sobre lo que tendría que hacer, pero sobre todo, se dio cuenta que no tenía que cerrarse a las posibilidades.Me gustaría que habláramos un poco de dejar atrás temporalmente una vida y decir bueno, esto ya se acabó y ahora vamos a empezar con otra cosa.Pues mira, de entrada, yo creo que todo lo que dejamos siempre nos duele .Siempre tiene que pasar por una pérdida o por un duelo. A mí dejar mi trabajo me costó infinitamente, desprenderme fue algo que me hizo replantear en mí un montón de cosas que me afectaron, y de las cuales definitivamente aprendí mucho. Pero dejar un trabajo, una pareja, un amor, una amistad, lo que sea, siempre va a costar. Pero creo que me ayudó muchísimo pensar que no existe nada más poderoso que poder dejar algo en su mejor momento y para mi, eso siempre garantizó que mi salida de un título que yo amo con todas mis entrañas y que guardo en el corazón, haya sido mucho más llevadero y más leve. Siento que al final, eso fue lo que me hizo tener el motor para darle una vuelta radical a todo lo que estaba sintiendo. Fíjate que los editores tenemos la oportunidad de, en nuestras cartas editoriales expresar todas aquellas cosas, como una catarsis editorial y así siempre la llamé. Yo tuve la oportunidad de despedirme de ese atrás de mivida. De abrazar ese momento, con amor y con palabras, expresar todo lo que estaba sintiendo, convertirlo en mucha fuerza y en algo que definitivamente avivara en mí todo lo que había aprendido para poder ir atrás de los millones de sueños que tengo. Siento que eso fue lo que hizo que yo de alguna manera pudiera dejar atrás, con la tranquilidad y la ilusión de ver lo que venía.Justo lo que decías de los sueños, es algo que hablábamos hace un minuto, antes de entrar a la entrevista. El perder sueños, o creer que ya no vas a lograr ciertas cosas que ya habías visualizado en tu cabeza. Es como una pequeña piedra que se mete en tu zapato, cuando estás dejando atrás un puesto que amabas. El siempre recordar y pensar en el hubiera… yo habría sido…Tienes razón, pero a mí me pasó algo que es lindo, porque la magia de los medios impresos es que, tu vida editorial es la edición que preparas al salir. Yo siempre dejaba mi puesto, o me desprendía de mi puesto, siempre me ponía a pensar que la edición en la que estaba trabajando sería mi última. Yo decía, no me quiero guardar nada. El poder que tiene un medio como el impreso en las revistas para mí, radica en que de verdad uno aprende a soltar dependiendo la periodicidad. Yo no me quedé con ninguna deuda, con nada que pudiera hacer. Incluso todo lo que hice, para mí fue en el momento indicado, y tuve esa oportunidad porque muchas veces, editorialmente no tienes ese segundo para despedirte del papel. Yo fuimuy afortunada porque escribí mi carta editorial despidiéndome y soltando y demás. No me quedé con ninguna deuda. Desde chiquita, a mí me enseñaron que no tenía que dejar pasar un día sin que hiciera todo lo que pudiera. No me quiero dormir sin decirle a mi mamá que la amo, y así afronté este trabajo por eso. Por no quedarse guardando. Para mí es aquí y ahora, porque mañana podemos no estar.¿Cómo crees que nos enseñaron a las mujeres a reinventarnos?Creo que estamos tan cerca del tema de la creación y del nacer por más de que algunas decidamos o no tener hijos.