Una falsa realidad - La burbuja de Nayma

~ Una falsa realidad ~

( https://youtu.be/kDUN6IUaMfE?s... )

A veces la memoria puede jugarnos malas pasadas. Pero otras veces, son las consecuencias de lo que ocurre en alguna realidad alternativa paralela, lo que nos lleva a pagar por una locura que en realidad no nos corresponde.

Escrito y relatado por Nayma Luna y con la maravillosa música de Raúl Guerra,

Sed felices y hasta pronto.
✨🤗🌛

Episode Transcript

Speaker 2 (00:00):
Una falsa realidad. Lo recuerdo. Lo recuerdo claramente. No es
posible inventarse algo así y acabar creyendo que es real.
No es posible. Vuelvo a revisar la fotografía en mi cabeza.
un brazo colgando sobre el precioso estante de libros que

(00:21):
nos regaló papá para la nueva casa, el otro extendido
hacia lo alto de la puerta abierta de la calle,
dejando caer el peso del cuerpo sobre él de forma coqueta.
Con la mano agarrada a la parte exterior del marco,
el anillo de mamá, aun quedando fuera de la fotografía,
mirando hacia la calle, casi se podía ver, o intuir quizás,

(00:43):
cómo brillaba en colores verdosos. dando la impresión de que
un halo fantasmagórico lo rodeara con invisible energía cósmica, haciéndome
resplandecer como cada vez que me lo ponía. Recuerdo la
sonrisa pícara y la mirada juguetona de aquella juventud. Y
recuerdo con total exactitud la farola de la calle, tras

(01:06):
la puerta, con globos rojos y violetas señalando la casa
que se va a inaugurar. Reticente, vuelvo al presente y
observo de nuevo el anillo, en la otra mano ahora,
y sin poder evitarlo deslizo la mirada hacia la vieja
cicatriz del muñón, que apenas un momento antes era mi mano,

(01:29):
con dedos, con uñas, con el anillo verde de mamá.
Vuelvo a mirar la fotografía, la real ahora, que sujeto
arrugándola con dedos temblorosos sin poder controlar la fuerza, causada
por la conmoción de lo que estoy viviendo, aún sin
poder comprender qué está ocurriendo.¿ Por qué la maldita foto

(01:50):
muestra la puerta, que inequívocamente recuerdo abierta, cerrada ahora? La
sangre resbalando desde lo alto del marco, pintándola de rojo carmesí,
La librería con los libros ensangrentados, revueltos y esparcidos debido
a la caída. Y yo, en el suelo, apretando la

(02:12):
mano mutilada sobre el pecho, con una mueca de horror
en la cara deformando tanto mis rasgos que los deja
totalmente irreconocibles. Dejo caer el brazo y suelto la fotografía
que desciende con suavidad hasta mis pies. Y sorprendentemente, de
manera imposible, escucho en mi cabeza, en un recuerdo que

(02:34):
nunca existió, el anillo sonando con su melodía cristalina, rozando
escaleras abajo fuera de la casa. En ese silencio frío
que precede al grito atronador que me destroza la garganta
al comprender la veloz e inexplicable mutilación de mi mano.
Y aunque no ocurriese en realidad, aunque ni tan siquiera

(02:59):
tenga ese recuerdo, sigue resonando en mi cabeza. Cojo el móvil,
dejo escapar un último suspiro de derrota y busco en
internet el teléfono de un buen psiquiatra. En un universo paralelo,
varios años por detrás de este, alguien cierra la puerta

(03:20):
de la calle. ¡No! ¡No! ¡No! ¡Noooo!