Episode Transcript
Available transcripts are automatically generated. Complete accuracy is not guaranteed.
Speaker 2 (00:00):
Laudes, miércoles de la trigésima segunda semana del tiempo ordinario,
semana cuatro del salterio. Memoria de San Josafat, obispo y mártir.
San Josafat, intercede por nuestra conversión. Señor, abre mis labios
(00:24):
y mi boca proclamará tu alabanza. Gloria al Padre y
al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Venid,
adoremos al Señor, Rey de los mártires
Speaker 3 (00:52):
Venid,
Speaker 2 (00:53):
aclamemos al Señor, demos víctores a la roca que nos salva.
Entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. Porque
el Señor es un Dios grande, soberano de todos los dioses.
Tiene en su mano las cimas de la tierra. Son
suyas las cumbres de los montes. Suyo es el mar,
(01:17):
porque Él lo hizo. La tierra firme que modelaron sus manos. Venid,
postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, Creador nuestro. porque Él
es nuestro Dios y nosotros su pueblo, el rebaño que
Él guía. Ojalá escuchéis hoy su voz, no endurezcáis el corazón,
(01:41):
como en Meribah, como el día de Masá en el desierto,
cuando vuestros padres me pusieron a prueba y dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras. Durante cuarenta años aquella generación
me repugnó y dije, Es un pueblo de corazón extraviado
que no reconoce mi camino. Por eso he jurado en
(02:03):
mi cólera que no entrarán en mi descanso. Gloria al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Venid,
adoremos al Señor, Rey de los mártires. Igno, palabra del
(02:29):
Señor ya rubricada, es la vida del mártir, ofrecida como
prueba fiel de que la espada no puede ya truncar
la fe vivida, fuente de fe y de luz es
su memoria, coraje para el justo en la batalla del bien,
(02:49):
de la verdad siempre victoria que, en vida y en muerte,
el justo en Cristo haya. Martirio es el color de
cada día, si en Cristo y con amor es aceptado.
Fuego lento de amor, que en la alegría de servir
(03:10):
al Señor es consumado. Concédenos, oh Padre sin medida, y tú,
Señor Jesús crucificado, el fuego del Espíritu de vida, para
vivir en el don que nos has dado.
Speaker 3 (03:28):
Amén. Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme.
Speaker 2 (03:40):
Dios mío, mi corazón está firme, para ti cantaré y tocaré,
gloria mía. Despertad, cítara y arpa, despertaré a la aurora.
Te daré gracias ante los pueblos, Señor. tocaré para ti
ante las naciones, por tu bondad que es más grande
que los cielos, por tu fidelidad que alcanza a las nubes.
(04:05):
Elévate sobre el cielo, Dios mío, y llene la tierra
tu gloria, para que se salven tus predilectos, que tu
mano salvadora nos responda. Dios habló en su santuario, triunfaré,
ocuparé Siquén, parcelaré el valle de Sucot, Mío es Galaab,
(04:26):
mío Manasés, Efraín es yelmo de mi cabeza, Judad es
mi cetro, Moab una jofaina para lavarme, sobre Edom echo
mi sandalia, sobre Filistea canto victoria. Pero,¿ quién me guiará
a la plaza fuerte?¿ Quién me conducirá a Edom? Si tú,
(04:50):
oh Dios, nos has rechazado y no sales, ya con
nuestras tropas. Auxílianos contra el enemigo. Con la ayuda del
hombre es inútil. Con Dios haremos proezas. Él pisoteará a
nuestros enemigos. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
(05:10):
como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén. Mi corazón está firme, Dios mío,
Speaker 3 (05:19):
mi corazón está firme.
Speaker 4 (05:25):
El Señor me ha revestido de justicia y santidad. Desbordo
de gozo
Speaker 5 (05:33):
en el Señor y me alegro con mi Dios, porque
me ha vestido un traje de gala y me ha
envuelto en un manto de triunfo, como a un novio
que se pone la corona o a una novia que
se adorna con sus joyas. como el suelo echa sus brotes,
como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor
hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.
(05:56):
Por amor de Sion no callaré, por amor de Jerusalén
no descansaré, hasta que despunte la aurora de su justicia
y su salvación llamee como antorcha. Los pueblos verán tu justicia,
y los reyes, tu gloria, te pondrán un nombre nuevo
pronunciado por la boca del Señor. serás corona fúlgida en
(06:16):
la mano del Señor y diadema real en la palma
de tu Dios. Ya no te llamarán, abandonada, ni a
tu tierra, devastada, a ti te llamarán, mi favorita, y
a tu tierra, desposada, porque el Señor te prefiere a ti,
y tu tierra tendrá marido. Como un joven se casa
con su novia, así te desposa el que te construyó,
(06:38):
la alegría que encuentra el marido con su esposa, la
encontrará tu Dios contigo. Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. El
Señor me ha revestido
Speaker 6 (06:58):
de justicia y santidad.
Speaker 3 (07:03):
Alabaré al Señor mientras viva.
Speaker 2 (07:09):
Alaba alma mía al Señor. Alabaré al Señor mientras viva.
Dañaré para mi Dios mientras exista. No confíes en los príncipes,
seres de polvo, que no pueden salvar. Exhalan el espíritu
y vuelven al polvo. Ese día perecen sus planes. Dichoso
(07:31):
a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera
en el Señor su Dios, que hizo el cielo y
la tierra, el mar y cuanto hay en él, que
mantiene su fidelidad perpetuamente. que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos. El Señor libera a
(07:51):
los cautivos. El Señor abre los ojos de los ciegos.
El Señor endereza a los que ya se doblan. El
Señor ama a los justos. El Señor guarda a los peregrinos,
sustenta al huérfano y a la viuda, y trastorna el
camino de los malvados. El Señor reina eternamente. tu Dios Sion,
(08:15):
de edad en edad. Gloria al Padre, al Hijo y
al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Alabaré al Señor
mientras viva. De la segunda carta a los Corintios. Bendito
(08:37):
sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia,
y Dios de todo consuelo. Él nos consuela en todas
nuestras luchas, para poder nosotros consolar a los que están
en toda tribulación, mediante el consuelo con que nosotros somos
(09:00):
consolados por Dios. Porque si es cierto que los sufrimientos
de Cristo rebosan sobre nosotros, también por Cristo rebosa nuestro consuelo.
El Señor es mi fuerza y mi energía. El Señor
es mi fuerza y mi energía. Él es mi salvación
(09:23):
y mi energía. Gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo. El Señor es mi fuerza y mi energía
Speaker 4 (09:36):
Del libro del profeta Ezequiel
Speaker 5 (09:39):
En aquellos días, yo, Ezequiel, fui arrebatado en éxtasis por
el Señor, y vi que la gloria del Señor salió,
levantándose del umbral del templo, y se colocó sobre los querubines.
Vi a los querubines levantar las alas, remontarse del suelo,
sin separarse de las ruedas, y salir. Y se detuvieron
(10:02):
junto a la puerta oriental de la casa del Señor,
mientras tanto la gloria del Dios de Israel sobresalía por
encima de ellos. Eran los seres vivientes que yo había
visto debajo del Dios de Israel a orillas del río Kebar,
y me di cuenta de que eran querubines. Tenían cuatro
rostros y cuatro alas cada uno y una especie de
(10:23):
brazos humanos debajo de las alas, y su fisonomía era
la de los rostros que yo había contemplado a orillas
del río Kebar. caminaban de frente. Entonces vino a mí
esta palabra del Señor, Hijo de hombre, los habitantes de
Jerusalén dicen de tus hermanos, los responsables de la familia
y de la casa de Israel toda entera, ellos se
(10:47):
han alejado del Señor. A nosotros nos toca poseer la tierra.
Por tanto di, esto dice el Señor, cierto, los llevé
a pueblos lejanos, los dispersé por los países, y fui
para ellos un santuario provisorio en los países a donde fueron.
Por tanto di, esto dice el Señor, os reuniré de
(11:09):
entre los pueblos, os recogeré de los países en los
que estáis dispersos, y os daré la tierra de Israel.
Entrarán y quitarán de ella todos sus ídolos y abominaciones.
Les daré un corazón íntegro e infundiré en ellos un
espíritu nuevo, les arrancaré el corazón de piedra y les
daré un corazón de carne, para que sigan mis leyes
(11:31):
y pongan por obra mis mandatos, serán mi pueblo y
yo seré su Dios. Pero a aquellos cuyo corazón se
vaya tras sus ídolos y abominaciones les daré su merecido
oráculo del Señor. Los querubines levantaron las alas, sin separarse
de las ruedas, mientras tanto la gloria del Dios de
(11:52):
Israel sobresalía por encima de ellos. La gloria del Señor
se elevó sobre la ciudad y se detuvo en el
monte al oriente de la ciudad. Entonces el Espíritu me
arrebató y me llevó en volandas al destierro de Babilonia,
en éxtasis, y la visión desapareció. Y yo les conté
a los desterrados lo que el Señor me había revelado.
(12:16):
Palabra de Dios. Te alabamos Señor. La gloria de Dios
se elevó y se colocó en el umbral del templo,
la nube llenó el templo y el resplandor de la
gloria del Señor llenó el atrio. Se elevó luego la
gloria del Señor y salió del umbral del templo. Jerusalén,¿
cuántas veces he querido agrupar a tus hijos y tú
(12:39):
no has querido? Mirad, vuestra mansión va a quedar desierta.
Se elevó luego la gloria
Speaker 4 (12:47):
del Señor y salió del umbral del templo. De la
carta encíclica Ecclesia en Dei del
Speaker 5 (12:56):
Papa Pío XI. Sabemos que la Iglesia de Dios, constituida
por su admirable designio para ser en la plenitud de
los tiempos como una inmensa familia que abarca todo el
género humano, es notable, por institución divina, tanto por su
unidad ecuménica, como por otras notas que la caracterizan. En efecto,
(13:18):
Cristo el Señor no sólo encomendó a solos los apóstoles
la misión que Él había recibido del Padre, cuando les dijo,
Dios me ha dado todo poder en el cielo y
en la tierra, y de, pues. y sed los maestros
de todas las naciones, sino que quiso también que el
colegio apostólico tuviera la máxima unidad, unido por un doble
(13:39):
y estrecho vínculo, a saber, intrínsecamente, por una misma fe
y por la caridad que ha sido derramada en nuestros
corazones con el Espíritu Santo. extrínsecamente, por el gobierno de
uno solo sobre todos, ya que confirió a Pedro la
primacía sobre los demás apóstoles, como principio perpetuo y fundamento
(14:01):
visible de unidad. Y, para que esta unidad y acuerdo
se mantuviera a perpetuidad, Dios Providentísimo la consagró en cierto
modo con el signo de la santidad y del martirio.
Este honor tan grande obtuvo aquel arzobispo de Polotsk, llamado Josafat,
de rito eslavo oriental, al que con razón consideramos como
(14:22):
el hombre más eminente y destacado entre los eslavos de
rito oriental. Ya que difícilmente encontraríamos a otro que haya
contribuido a la gloria y provecho de la iglesia más
que éste, su pastor y apóstol, principalmente cuando derramó su
sangre por la unidad de la Santa Iglesia. Además, sintiéndose
(14:43):
movido por un impulso celestial. comprendió que podría contribuir en
gran manera al restablecimiento de la Santa Unidad Universal de
la Iglesia el hecho de conservar en ella el rito
oriental eslavo y la institución de la vida monástica según
el espíritu de San Basilio. Pero entre tanto, preocupado principalmente
(15:05):
por la unión de sus conciudadanos con la Cátedra de Pedro,
buscaba por doquier toda clase de argumentos que pudieran contribuir
a promover y confirmar esta unidad. sobre todo estudiando atentamente
los libros litúrgicos que, según las prescripciones de los santos padres,
usaban los mismos orientales separados. Con esta preparación tan diligente,
(15:28):
comenzó a dedicarse a la restauración de la unidad, con
tanta fuerza y tanta suavidad a la vez y con
tanto fruto que sus mismos adversarios lo llamaban ladrón de almas.
De la carta encíclica Ecclesiam Dei del Papa Pío XI.
Dijo Jesús, Padre Santo, cuida por tu nombre a los
que me has dado, para que sean perfectos en la
(15:51):
unidad y conozca el mundo que tú me has enviado.
Yo les he dado la gloria que tú me diste,
para que sean perfectos en la unidad y
Speaker 4 (16:00):
conozca el mundo que tú me has enviado. Del Santo
Evangelio según San Lucas
Speaker 5 (16:10):
Y sucedió que, de camino a Jerusalén, pasaba por los
confines entre Samaría y Galilea. Y, al entrar en un pueblo,
salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon
a distancia. Y, levantando la voz, dijeron, Jesús, Maestro, ten
compasión de nosotros. Al verlos, les dijo, Ide y presentaos
(16:34):
a los sacerdotes. Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios.
Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios
en alta voz. Y postrándose rostro en tierra a los
pies de Jesús, le daba gracias, y éste era un samaritano.
(16:55):
Tomó la palabra Jesús y dijo,¿ no quedaron limpios los diez?¿
Los otros nueve, dónde están?¿ No ha habido quien volviera
a dar gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo,
levántate y vete, tu fe te ha salvado. Palabra del Señor.
Speaker 4 (17:14):
Gloria a ti, Señor Jesús. El que se aborrece a
sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna.
Speaker 3 (17:25):
Bendito
Speaker 2 (17:30):
sea el Señor Dios de Israel. porque ha visitado y
redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en
la casa de David su siervo, según lo había predicho
desde antiguo, por boca de sus santos profetas. Es la
salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la
(17:51):
mano de todos los que nos odian. Ha realizado así
la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza.
y el juramento que juró a nuestro Padre Abraham, para
concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de
los enemigos, les sirvamos con santidad y justicia en su
(18:15):
presencia todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán
profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar
sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación. el perdón
de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
(18:36):
nos visitará el Sol que nace de lo alto, para
iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra
de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de
la paz. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre, por los
(18:56):
siglos de los siglos. Amén.
Speaker 5 (19:00):
El que se aborrece a sí mismo en este
Speaker 4 (19:02):
mundo se guardará para la vida eterna. Celebremos, amados
Speaker 5 (19:09):
hermanos, a Jesús, el testigo fiel, y al recordar hoy
a los santos mártires sacrificados a causa de la palabra
de Dios, aclamémosle diciendo, Nos has comprado, Señor, con tu sangre.
Por la intercesión de los santos mártires que entregaron libremente
su vida como testimonio de la fe, concédenos, Señor, la
(19:32):
verdadera libertad de espíritu. Nos has comprado, Señor, con tu sangre.
Por la intercesión de los santos mártires que proclamaron la
fe hasta derramar su sangre, concédenos, Señor, la integridad y
constancia de la fe. Nos has comprado, Señor, con tu sangre.
(19:53):
Por la intercesión de los santos mártires que soportando la
cruz siguieron tus pasos, concédenos, Señor, soportar con generosidad las
contrariedades de la vida. Nos has comprado, Señor, con tu sangre.
Por la intercesión de los santos mártires que blanquearon su
manto en la sangre del Cordero, concédenos, Señor, vencer las
(20:16):
obras del mundo y de la carne. Nos has comprado,
Speaker 4 (20:20):
Señor, con tu sangre.
Speaker 2 (20:25):
En este momento pueda pausar el video para pedir sus
intenciones personales al Señor. Concluyamos nuestra oración diciendo juntos las
palabras de Jesús, nuestro Maestro. Padre nuestro que estás en
(20:47):
el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No
(21:11):
nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
Como hermanos en Cristo. Compartimos el saludo santo de la paz. Aviva, Señor,
en tu iglesia aquel fuego del Espíritu Santo que impulsó
(21:37):
a San Josafat a dar la vida por su pueblo
y haz que también nosotros, fortalecidos por este mismo Espíritu,
y ayudados por la plegaria de este santo, estemos dispuestos,
si es preciso, a dar la vida por nuestros hermanos,
(22:01):
por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo. Amén. El Señor nos bendiga,
nos guarde de todo mal, y nos lleve a la
vida eterna. Amén.