Episode Transcript
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Speaker 2 (00:00):
Laudes, lunes de la trigésima tercera semana del tiempo ordinario,
semana uno del salterio. Memoria de Santa Isabel de Hungría.
Santa Isabel, intercede por nosotros. Señor, abre mis labios y
(00:23):
mi boca proclamará tu alabanza. Gloria al Padre, al Hijo,
y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Venid,
adoremos al Señor, aclamemos al Dios, admirable en sus santos. Venid,
(00:52):
aclamemos al Señor, demos víctores a la roca que nos salva.
Entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. Porque
el Señor es un Dios grande, soberano de todos los dioses.
Tiene en su mano las cimas de la tierra. Son
suyas las cumbres de los montes. Suyo es el mar,
(01:17):
porque Él lo hizo. La tierra firme que modelaron sus manos. Venid,
postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, Creador nuestro. porque Él
es nuestro Dios y nosotros su pueblo, el rebaño que
Él guía. Ojalá escuchéis hoy su voz, no endurezcáis el corazón,
(01:41):
como en Meribah, como el día de Masá en el desierto,
cuando vuestros padres me pusieron a prueba y dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras. Durante cuarenta años aquella generación
me repugnó y dije, Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino. Por eso he jurado en
(02:03):
mi cólera, que no entrarán en mi descanso. Gloria al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Venid,
adoremos al Señor, aclamemos al Dios, admirable en sus santos. Higno,
(02:32):
finísimo fue el lino con que ella fue tejiendo, a
lo largo de su vida, esa historia de amor que
la hace bella a los ojos de Dios y bendecida.
Supo trenzar continuos los amores del cielo y de la tierra,
y santamente hizo altar del telar de sus labores, oración
(02:53):
desgranada lentamente, flor virgen, florecida en amor santo, llenó el
hogar de paz y joven vida. Su dulce fortaleza fue
su encanto, la fuerza de su amor la fe vivida.
Una escuela de fe fue su regazo, todos fueron dichosos
(03:14):
a su vera. Su muerte en el Señor fue un
tierno abrazo, su vida será eterna primavera. Amén. A ti
te suplico, Señor, Por la mañana escucharás mi voz. Señor,
(03:35):
escucha mis palabras. Atiende a mis gemidos. Haz caso a
mis gritos de auxilio. Rey mío y Dios mío, a
ti te suplico, Señor. Por la mañana escucharás mi voz.
Por la mañana te expongo mi causa y me quedo aguardando.
(03:56):
Tú no eres un Dios que ame la maldad, ni
el malvado es tu huésped, ni el arrogante se mantiene
en tu presencia. Detestas a los malhechores, destruyes a los mentirosos.
Al hombre sanguinario y traicionero lo aborrece el Señor. Pero yo,
(04:17):
por tu gran bondad, entraré en tu casa, me postraré
ante tu templo santo, con toda reverencia. Señor, guíame con
tu justicia, porque tengo enemigos, alláname tu camino, en su
boca no hay sinceridad, su corazón es perverso, su garganta
(04:39):
es un sepulcro abierto, mientras halagan con la lengua, que
se alegren los que se acogen a ti, con júbilo eterno, protégelos,
para que se llenen de gozo los que aman tu nombre,
porque tú, Señor, bendices al justo, y como un escudo,
(05:00):
lo rodea a tu favor. Gloria al Padre, al Hijo
y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. A
ti te suplico, Señor, por la mañana escucharás mi voz. Alabamos,
(05:21):
Dios nuestro, tu nombre glorioso. Bendito eres, Señor, Dios de
nuestro Padre Israel, por los siglos de los siglos. Tuyos son, Señor,
la grandeza y el poder, la gloria y el esplendor,
(05:43):
la majestad, porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra.
Tú eres Rey y Soberano de todo. De ti viene
la riqueza y la gloria. Tú eres Señor del Universo.
En tu mano está el poder y la fuerza, tú
engrandeces y confortas a todos. Por eso, Dios nuestro, nosotros
(06:06):
te damos gracias, alabando tu nombre glorioso. Gloria al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Alabamos,
Dios nuestro, tu nombre glorioso. postraos ante el Señor en
(06:32):
el atrio sagrado. Hijos de Dios, aclamad al Señor, aclamad
la gloria y el poder del Señor, aclamad la gloria
del nombre del Señor, postraos ante el Señor en el
atrio sagrado, la voz del Señor sobre las aguas, el
(06:54):
Dios de la gloria hace oír su trueno. El Señor
sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es potente.
La voz del Señor es magnífica. La voz del Señor
descuaja los cedros. El Señor descuaja los cedros del Líbano.
(07:15):
Hace brincar al Líbano como un novillo. Al Sarión como
una cría de búfalo. La voz del Señor lanza llamas
de fuego. La voz del Señor sacude el desierto. El
Señor sacude el desierto de Cádiz. La voz del Señor
(07:37):
retuerce los robles. El Señor descorteza las selvas. En su
templo un grito unánime. Gloria. El trono del Señor está
encima de la tempestad. El Señor se sienta como Rey eterno.
El Señor da fuerza a su pueblo. El Señor bendice
(08:00):
a su pueblo con la paz. Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado. Lectura de
(08:21):
la Carta a los Romanos Os exhorto por la misericordia
de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa,
agradable a Dios. Este es vuestro culto razonable, y no
os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación
(08:44):
de la mente, para que sepáis discernir lo que es
la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto,
Dios la socorre al despuntar la aurora. Dios la socorre
al despuntar la aurora. Teniendo a Dios en medio no
(09:08):
vacila al despuntar la aurora. Gloria al Padre, al Hijo
y al Espíritu Santo. Dios la socorre al despuntar la aurora.
Speaker 3 (09:24):
del libro del profeta Ezequiel.
Speaker 4 (09:27):
Esto dice el Señor, el águila gigante, de gigantescas alas,
de gran envergadura, de plumaje tupido, de color abigarrado, voló
al Líbano, cogió el cogollo del cedro, arrancó su pimpollo
cimero y se lo llevó a un país de mercaderes,
plantándolo en una ciudad de traficantes. Después cogió simiente de
(09:49):
la tierra y la echó en terreno sembradío. la sembró ribereña,
junto a aguas abundantes, para que germinara y se hiciera
vida parrada, achaparrada, para que orientara hacia ella los armientos,
y le sometiera las raíces. Y se hizo vid, echó
pámpanos y se puso frondosa. Vino después otra águila gigante,
(10:13):
de gigantescas alas y de espeso plumaje, y entonces nuestra vid,
aunque estaba plantada en buen terreno, junto a aguas abundantes,
sesgó sus raíces hacia ella y orientó hacia ella sus armientos,
para recibir más riego que en el bancal donde estaba plantada,
y así echar ramas y dar fruto y hacerse vid espléndida. Di,
(10:37):
esto dice el Señor,¿ le saldrá bien? o la deseparán
y se malogrará su fruto y se marchitarán sus renuevos.
No hará falta un brazo robusto ni mucha gente para deseparla. Mirad,
ya está plantada,¿ prosperará tal vez?¿ O se agostará cuando
la azote el viento solano, en el bancal donde germinó
(11:00):
se agostará? Me vino esta palabra del Señor, dile a
la casa rebelde,¿ no entendéis lo que esto significa? Di, mirad,
el rey de Babilonia fue a Jerusalén y, cogiendo a
su rey y a sus príncipes, se los llevó a Babilonia.
Tomando a uno del linaje real, hizo con él un
(11:21):
pacto y le comprometió con juramento, llevándose a los nobles
del país, para que fuera un reino humilde que no
se ensoberveciera y observara fielmente el pacto. Pero se rebeló
contra él y envió mensajeros a Egipto pidiendo caballos y
tropas numerosas.¿ Tendrá éxito?¿ Escapará con vida el que hizo esto?
(11:45):
El que violó el pacto, escapará con vida. Por tanto,
así dice el Señor,« Juro por mi vida que lo
castigaré por haber menospreciado mi juramento y por haber violado
mi pacto. Tenderé mi red sobre él, y lo cazaré
en mi trampa, lo llevaré a Babilonia para juzgarlo allí,
(12:05):
por haberme traicionado». todas sus huestes caerán a espada y
los supervivientes se dispersarán a todos los vientos, y sabréis
que yo, el Señor, he hablado. Esto dice el Señor,
cogeré una guía del cogollo del cedro alto y encumbrado,
del vástago cimero arrancaré un esqueje y yo lo plantaré
(12:26):
en un monte elevado y ceñero, lo plantaré en el
monte encumbrado de Israel. Echará ramas, se pondrá frondoso y
llegará a ser un cedro magnífico, anidarán en él todos
los pájaros, a la sombra de su ramaje anidarán todas
las aves. Y sabrán todos los árboles del campo que yo,
(12:48):
el Señor, humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde,
seco el árbol verde y reverdezco el árbol seco. Palabra
de Dios. te alabamos Señor. Lo plantaré en el monte
encumbrado de Israel. Echará ramas, se pondrá frondoso y llegará
a ser un cedro magnífico. Yo, el Señor, humillo al
(13:12):
árbol elevado y elevo al árbol humilde. Porque todo aquel
que se exalta será humillado, y el que se humilla
será exaltado. Yo, el Señor, humillo al árbol elevado
Speaker 3 (13:26):
y elevo al árbol humilde. De una carta
Speaker 4 (13:33):
escrita por Conrado de Marburgo, director espiritual de Santa Isabel.
Pronto Isabel comenzó a destacar por sus virtudes y, así
como durante toda su vida había sido consuelo de los pobres,
comenzó luego a ser plenamente remedio de los hambrientos. mandó
construir un hospital cerca de uno de sus castillos y
(13:55):
acogió en el gran cantidad de enfermos e inválidos a
todos los que allí acudían en demanda de limosna les
otorgaba ampliamente el beneficio de su caridad y no sólo
allí sino también en todos los lugares sujetos a la
jurisdicción de su marido llegando a agotar de tal modo
todas las rentas provenientes de los cuatro principados de éste
(14:19):
que se vio obligada finalmente a vender en favor de
los pobres todas las joyas y vestidos lujosos. Tenía la
costumbre de visitar personalmente a todos sus enfermos, dos veces
al día, por la mañana y por la tarde, curando
también personalmente a los más repugnantes, a los cuales daba
de comer, les hacía la cama, los cargaba sobre sí
(14:43):
y ejercía con ellos muchos otros deberes de humanidad y
su esposo de grata memoria no veía con malos ojos
todas estas cosas finalmente al morir su esposo ella aspirando
a la máxima perfección me pidió con lágrimas abundantes que
le permitiese ir a mendigar de puerta en puerta En
(15:06):
el mismo día del Viernes Santo, mientras estaban denudados los altares,
puestas las manos sobre el altar de una capilla de
su ciudad en la que había establecido frailes menores, estando
presentes algunas personas. renunció a su propia voluntad, a todas
las pompas del mundo y a todas las cosas que
(15:27):
el Salvador, en el Evangelio, aconsejó abandonar. Después de esto,
viendo que podía ser absorbida por la agitación del mundo
y por la gloria mundana de aquel territorio en el que,
en vida de su marido, había vivido rodeada de boato,
me siguió hasta Marburgo, Aún en contra de mi voluntad, allí,
(15:49):
en la ciudad, hizo edificar un hospital, en el que
dio acogida a enfermos e inválidos, sentando a su mesa
a los más míseros y despreciados. Afirmo ante Dios que
raramente he visto una mujer que a una actividad tan
intensa juntara una vida tan contemplativa. ya que algunos religiosos
(16:09):
y religiosas vieron más de una vez cómo al volver
de la intimidad de la oración su rostro resplandecía de
un modo admirable y de sus ojos salían como unos
rayos de sol antes de su muerte la oí en
confesión al preguntarle cómo había de disponer de sus bienes
y de su ajuar respondió que hacía ya mucho tiempo
(16:32):
que pertenecía a los pobres todo lo que figuraba como
suyo Y me pidió que se lo repartiera todo, a
excepción de la pobre túnica que vestía y con la
que quería ser sepultada. Recibió luego el cuerpo del Señor
y después estuvo hablando, hasta la tarde, de las cosas
buenas que había oído en la predicación, finalmente, habiendo encomendado
(16:56):
a Dios con gran devoción a todos los que la asistían.
Expiró como quien se duerme plácidamente. De una carta escrita
por Conrado de Marburgo, director espiritual de Santa Isabel. Actuaste
con valor, y tu corazón tuvo fortaleza porque amaste la castidad.
(17:16):
Por eso serás por siempre bendita. Tus oraciones y tus
obras de caridad han subido hasta Dios como el sacrificio
del memorial. Por eso serás por siempre bendita. Del Santo
Evangelio según San Lucas. En aquel tiempo, cuando Jesús se
(17:37):
acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado
del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó
qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el Nazareno,
que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar,« Jesús,
hijo de David, ten compasión de mí». Los que iban
(18:00):
adelante lo regañaban para que se callara, pero él se
puso a gritar más fuerte, hijo de David, ten compasión
de mí. Entonces Jesús se detuvo y mandó que se
lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó,¿ qué quieres que
haga por ti? Él le contestó, Señor, que vea. Jesús
(18:22):
le dijo, recobra la vista, tu fe te ha curado.
Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo
a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa
a Dios. Palabra del Señor.
Speaker 3 (18:40):
Gloria a ti, Señor Jesús.
Speaker 2 (18:46):
La señal por la que conocerán que sois discípulos míos,
será que os améis unos a otros. Bendito sea el
Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a
su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa
(19:08):
de David su siervo, según lo había predicho desde antiguo,
por boca de sus santos profetas. Es la salvación que
nos libra de nuestros enemigos y de la mano de
todos los que nos odian. Ha realizado así la misericordia
que tuvo con nuestros padres. recordando su santa alianza y
(19:30):
el juramento que juró a nuestro Padre Abraham, para concedernos que,
libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos,
les sirvamos con santidad y justicia en su presencia todos
nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
(19:52):
porque irás delante del Señor a preparar sus caminos. anunciando
a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el
Sol que nace de lo alto, para iluminar a los
que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para
(20:14):
guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria
al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era
en el principio, ahora y siempre. por los siglos de
los siglos. Amén. La señal por la que conocerán que
sois discípulos míos será que os améis unos a otros. Unidos, hermanos,
(20:43):
a las santas mujeres, aclamemos a Jesús, nuestro Salvador, y
supliquemosle diciendo, Ven, Señor Jesús. Señor Jesús, que perdonaste a
la mujer pecadora sus muchos pecados porque tenía mucho amor.
Perdónanos también a nosotros porque hemos pecado mucho. Ven, Señor Jesús.
(21:08):
Señor Jesús, que fuiste asistido en tu misión evangélica por
mujeres piadosas, haz que también nosotros seamos fieles en nuestra
misión apostólica. Ven, Señor Jesús. Señor Jesús, a quien María
escuchaba y Marta servía. Concédenos servirte con fe y amor. Ven,
(21:33):
Señor Jesús. Señor Jesús, que llamaste hermano, hermana y madre
a todos los que cumplen tu voluntad, haz que todos
nosotros la cumplamos, siempre de palabra y de obra. Ven,
Señor Jesús. En este momento pueda pausar el video para
(21:58):
pedir sus intenciones personales al Señor. Concluyamos nuestra oración diciendo
juntos las palabras de Jesús, nuestro Maestro. Padre nuestro que
estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a
(22:21):
nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal. Amén. Como hermanos en Cristo, compartimos el
(22:50):
saludo santo de la paz.
Speaker 4 (22:55):
Dios nuestro, que concediste a Santa Isabel de Hungría el
don de reconocer y venerar a Cristo en los pobres, concédenos,
por su intercesión, que sirvamos siempre a los necesitados y
afligidos con una incansable caridad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
(23:15):
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
El Señor nos bendiga, nos guarde de
Speaker 3 (23:23):
todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.