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Speaker 2 (00:00):
Siempre, siempre, siempre que se habla de la culpa es
un hilo invisible que nos conecta. Está muy asociado a
cómo nos educan a las mujeres. La culpa decíamos antes
de empezar con Amelia que es un temazo. Además es
un temazo que la culpa convive con nosotras, que nos
lleva incluso a construirnos de una manera. Puedes llegar a
dirigir tu vida. Que si la culpa nos dirige, el
Speaker 3 (00:20):
sistema nos está dirigiendo. Hay algo que a mí me
gusta mucho explicar en mi trabajo y es que una
no puede borrar el contenido de su mente. La culpa
está desde antes de ser madre. La culpa es una
emoción que invita a la autocensura. Hazlo con culpa, pero hazlo.
Las madres están poco realistas. A mí lo primero que
me enseñó es que la vida es muy corta. No
(00:41):
esperemos a mañana porque es súper importante. Era muchísimo mejor
madre antes de ser madre que ahora. Vamos a hablar
de hombres, vamos a hablar de ellos y la culpa.
Porque tenemos que ser nosotras las que nos sentimos incómodas siempre.
Speaker 2 (00:52):
Muchas de esas miradas,
Speaker 3 (00:53):
cuando sobre todo son niñas pequeñas, tienen que ver con
el peso. Porque gorda sigue siendo uno de los mayores
insultos que se le puede decir a una mujer. Culpa
Speaker 2 (01:02):
por no hacer nada. Que sí, que hemos vuelto. Hemos vuelto.
Hemos vuelto. Y no, no estoy sola. Está todo el
equipo de podcast aquí para estrenar esta segunda temporada de
La Casita Podcast que me hace tanta ilusión a mí
y no solo a mí. Está Santi, Ali, Amelia, Juan,
Peter al otro lado. Peter,¿ cómo estás?
Speaker 4 (01:21):
Bueno, igual de blanco, pero bueno
más descansado
Speaker 2 (01:24):
Maestro,¿ cómo has sobrevivido tanto tiempo sin mí y sin
La Casita Podcast? Me ha costado
Speaker 4 (01:28):
me ha costado, la verdad.
Speaker 2 (01:30):
Tienes ganas o no?
Speaker 4 (01:31):
Sí, la verdad es que estoy con bastante ganas.
Speaker 2 (01:32):
La vuelta al cole. Estrenamos temporada Vuelta al cole. Juan,
por ahí,¿ cómo estás? Muy bien, descansado. Descansado, dice. Tiene
una hija más. Arestri, mal padre. Felicidades, Juan. Gracias
Speaker 5 (01:46):
gracias
Speaker 2 (01:47):
Bienvenido a la locura. Bueno, pues estamos aquí de vuelta
y estamos de vuelta además con un temazo, malas madres,
porque si hay algo que atraviesa a todas las madres,
me atrevería a decir a todas las madres y que
nos hace sentir muy mala madre, hagamos lo que hagamos,
es la dichosa... Culpa, ¿sí? La culpa. Además, la culpa
(02:08):
que va a ser protagonista hoy de este primer programa,
programón de la segunda temporada de La Casita Podcast, es
el eje fundacional del Club de Malas Madres. O sea,
la culpa que yo sentí al ser madre por primera
vez hace ya casi 14 años, Me llevó a desahogarme, me
llevó a decir soy mala madre, habrá más como yo
y a crear este club maravilloso de madres que nos
(02:30):
unimos por la culpa y por muchas más cosas. Pero
al final es la culpa por todo, hagamos lo que hagamos,
nos sentimos culpables por no llegar a todo, por no
ser la madre perfecta, por no cumplir con el canon
de belleza, porque esto de la culpa no es solo
de la maternidad, es de la mujer inherente a nosotras.
Por comer lo que no toca, por destacar nos sentimos culpables,
por descansar y lo peor, nos sentimos culpables además cuando
(02:54):
nos dedicamos tiempo. Y es que priorizarse cuesta cuando llega
la maternidad y no lo digo yo solo, sino que
lo dicen nuestros datos, atentas. 9 de cada 10 mujeres madres
reconoce sentirse culpable por priorizarse. Esto es un estudio que
tenemos con la hora de cuidarse con DKV y claro,
nos hace sentir que hagamos lo que hagamos nos sentimos
(03:15):
culpables y para no sentirte culpable tienes que cuidarte, pero
si te cuidas y te sientes peor por no dedicar
tiempo a tu familia, pues entramos en un bucle complicado. Entonces,
para hablar de la culpa, como protagonista necesitaba a alguien,
necesitaba una invitada, a una experta, a una psicóloga maravillosa
que es María Fornet. Me hace mucha ilusión que venga
(03:35):
a la casita podcast porque si yo estoy aquí en
Málaga y he montado esta casita podcast, tiene mucho que
ver ella. Ella fue, a través de un directo que hicimos,
luego os contaré bien, la que me empujó a dar
un cambio en mi vida y a estar aquí en Málaga.
Así que tenía mucho que agradecerle y comenzar y estrenar
la temporada con ella. Es un súper placer. Así que nada,
(03:55):
para darle la bienvenida, antes una cosita.¿ Qué tenéis que
hacer que yo os tengo que pedir? Y os voy
a pedir todos los programas porque quiero que haya muchas
temporadas de Casita Podcast y sé que vosotras también, que
me paráis por la calle, parecí cuando volvió la temporada,
que estáis deseando comenzar a escucharnos los lunes. Pues tenéis
que entrar en YouTube de Malas Madres y daros a suscribiros.
(04:16):
Así os llega toda la info y además os vais
al programón de hoy para poner en comentarios si os
ha gustado.¿ Qué os parece? Dejad una pregunta María, lo
que queráis, porque entre todos los comentarios sorteamos un super
libro de nuestra invitada. Ya está aquí. ¡Bienvenida,
Speaker 5 (04:34):
María! Gracias
Speaker 2 (04:36):
A La Casita Podcast, que ya es tu casita también.
Ya es mi casita, gracias.¿ Cómo estás? Muy bien, muy
contenta de estar aquí. Y empezamos temporada contigo, segunda temporada
de La Casita Podcast, y con un temazo. Porque si
hay un sentimiento, o bueno, el eje fundacional del club,
lo que me llevó realmente a montar todo este movimiento
fue la culpa, dichosa culpa que sentimos No solo las madres,
(04:59):
las mujeres en general. Si yo te tuviera que preguntar
para empezar,¿ qué es la culpa, María?¿ Qué dirías
Speaker 3 (05:05):
Pues la culpa es una emoción básica, pero increíblemente compleja
y que se vivencia de manera muy desagradable. Eso es, bueno,
podemos hablar muchísimo más de la culpa, pero fundamentalmente es eso.
Pero nos vas a dar herramientas para
Speaker 2 (05:18):
superarla, ¿verdad? O por lo menos para vivir con ella.
Para vivir con ella, sí. Pues vamos a ello, dentro cabecera.
Speaker 4 (05:24):
Bienvenida al podcast del Club de Malas Madres, capitaneado por
Laura Baena, la mala madre jefa, una mala madre más
con mucho sueño, poco tiempo libre y ganas de cambiar
el mundo.
Speaker 2 (05:36):
Os quiero, gracias, malas madres. Estaba escuchando ahora la cabecera
María y digo, faltaría en esa definición, aparte esa definición
la puse hace 10 años cuando empieza el club a las madres,
madres con mucho sueño, poco tiempo libre, alergia a ñuñería
y creo que debería modificarla y poner, y con mucha culpa,
(05:57):
mucha culpa. Porque de verdad te digo que en estos 10 años,
en esta década ya de movimiento social, de tantísimos eventos,
de tantísimos encuentros con tantísimas mujeres tan diversas, tan distintas, siempre, siempre,
siempre que se habla de la culpa es un hilo
invisible que nos conecta.
Speaker 3 (06:15):
Sí, nos colecta a las mujeres y te diría que
en general a las madres, es decir, está muy asociado
a cómo nos educan a las mujeres, yo siempre digo
que no hay modo de ganar siendo mujer y todavía
más cuando nos hacemos madres, las mujeres que tomamos esa
decisión o que llega el momento de la maternidad, tenemos hijos,
(06:36):
es muy difícil no sentir la culpa, es básicamente imposible.
Speaker 2 (06:41):
La culpa, decíamos antes de empezar con Amelia, que es
un temazo, que además es un temazo que la culpa
convive con nosotras, que nos lleva incluso a construirnos de
una manera concreta, incluso nos hace tomar, no hacer cosas,
decía Amelia, y yo decía, y hacer cosas, por la culpa.
Speaker 3 (07:00):
Hay que tener mucho cuidado porque si una de algún
modo no entiende la culpa, no entiende de dónde viene,
si no la nombra, si no la siente, pues puede
llegar a dirigir tu vida. Es decir, puedes tomar muchas
decisiones que podrían ser erróneas basadas en esa culpa y
puede cambiar tu vida, puede llevar tu vida
Speaker 2 (07:20):
por destinos que tú no querrías. Es muy interesante esto
de que la culpa dirija nuestra vida de madre, porque
si la culpa dirige nuestra vida de madre en esta
construcción social y cultural que tenemos, nos llevaría a todas
a ser una madre perfecta. Claro. ¿No? Abnegada, sacrificada, con
todo lo que ello supone, todo el contexto que tiene
esa visión de maternidad perfecta.
Speaker 3 (07:41):
Claro,¿ qué es ser una madre perfecta? Esa es la primera.
Ser una madre perfecta, como dices, es la renuncia a
ti misma, es la renuncia a cualquier deseo personal, es
la renuncia a cualquier ambición, es la renuncia a cualquier
logro individual. Es decir, implicaría negar por completo que eres
una persona, un sujeto, viviente y sintiente, simplemente para ser
(08:04):
un objeto de cuidado de los demás, es decir, alguien
que vive por y para los demás.
Speaker 2 (08:11):
Entonces, esto nos hace pensar que si la culpa nos dirige,
el sistema nos está dirigiendo. Porque al final, al sistema
y a la educación tal como se entiende, como modelo
tradicional de maternidad que sigue tan arraigado en la sociedad,
le interesa que nos sintamos culpables. Claro, hay
Speaker 3 (08:30):
un guión social que prescribe conductas y que te dice
qué es ser una buena madre y qué no es serlo.
Y como además bien dices, al final la culpa es
muy movilizadora. Es decir, la culpa hace que nos comportemos
de un modo determinado que interesa al sistema porque mantiene
un statu quo.
Speaker 2 (08:50):
Y aparte, una cosa muy graciosa, porque es verdad que
aquí hablamos sin filtro, estamos en un lugar seguro. Las
madres esperan que hablemos de verdad y desde la verdad.
Pero algo muy curioso que ha pasado esta semana, por ejemplo,
estas últimas semanas con el lanzamiento de la última encuesta,
el peso invisible de la maternidad. En ese peso invisible
(09:11):
hay mucha culpa, hay una piedra enorme que se llama
culpa y que, como tú dices, dirige muchas otras cosas.
estaba compartiendo con las malas madres socias, yo no renuncio,
el que lo mandaron a sus grupos, oye chicas, compartidlo
con otras madres, otras mujeres que conozcáis y tal, y
vi un denominador común, muy potente, que tiene mucho que
(09:32):
ver con esto que estás hablando, a que las madres,
las malas madres, ellas, convencidas y firmes defensoras de la
lucha y tal, les costaba mucho dar el paso a
mandar la encuesta al grupo de WhatsApp de las madres
del cole, María. Entonces, aparte, no fue una ni dos,
era como que todas, ¿no? Y evidentemente yo ante... Eso
(09:56):
que me iban contando no respondía desde el cabreo, desde
el rechazo, sino al revés, era como qué reflexión tan
profunda me hizo sentir de decir, claro, porque en nuestro
entorno seguro, incluso en un evento de malas madres o
incluso conmigo, ellas se desahogan, me cuentan en privado, Pero luego,
el mandar esa encuesta al grupo de WhatsApp de madre
del cole es una declaración de intenciones, de quién soy
(10:18):
yo y qué tipo de madre soy. Y esto me
ocurre también en otro bloqueo, a ver cómo tú lo ves,
en muchas malas madres, incluso socias Yo No Renuncio, que
al ser socia reciben su camiseta, su kit de socia,
y esas camisetas, que simplemente a lo mejor ponen Yo
No Renuncio, un pequeñito, no se la ponen para ir
al trabajo. Claro. Claro. Flipa, ¿no? Claro. Entonces me pareció
(10:40):
muy curioso cómo nosotras, pese a estar rompiendo muchos moldes
y muchos obstáculos y ir declarándonos malas madres, quitándonos la culpa,
la seguimos sosteniendo según en qué lugares de ese statu
quo que mantenemos nosotras muchas
Speaker 3 (10:55):
veces inconscientes y también con miedo. Claro, porque hay un
castigo social importante, es un castigo social tácito del que
nadie habla, que está ahí precisamente para que no nos
salgamos de ese guión que supone ser buenas madres y
no malas madres. Todo lo que implique ir en contra
(11:16):
de aquello para lo que hemos sido socializadas, las mujeres
hemos sido socializadas además para que cumplimentamos con nuestro destino biológico,
que es ser madres. Y si nos atrevemos a... O sea,
cuando somos madres, además viene lo siguiente, viene la prescripción
social de qué es ser madre, cómo tenemos que comportarnos.
Todo lo que implique ya no solo desafiar esa norma social,
(11:39):
esa prescripción, sino encima de algún modo compartirlo con las demás,
usar ese altavoz, decir sí, yo me declaro mala madre
en ese sentido, pues de nuevo va a venir con
un castigo social. Y duele y cuesta.
Speaker 2 (11:55):
Te van a poner esa M de mala madre y
todas las miradas hacia ti. Es que es muy curioso.
Entonces ahí siempre hablamos de que es un trabajo propio
que tenemos que hacer para que realmente ese castigo social
que tú dices no nos importe o nos vaya a
detener nuestra manera de ser porque al final no estamos
haciendo nada malo. Claro, claro.
Speaker 3 (12:18):
Pero es muy difícil, ¿no?
Speaker 2 (12:19):
Es decir,
Speaker 3 (12:20):
es muy difícil que no nos importe, es muy difícil
que no nos cueste. Hay algo que a mí me
gusta mucho explicar en mi trabajo y es que una
no puede borrar el contenido de su mente. Tú no
puedes darle al botón de delete, de voy a borrar
lo que hay en mi mente. Tú has sido socializada
para una cosa y, es decir, tú has recibido una
serie de instrucciones sobre qué es comportarse bien y qué
(12:41):
es comportarse mal. Y las mujeres y los hombres recibimos
diferentes mensajes acerca de qué es comportarse bien y qué
es comportarse mal. Y eso se le llama socialización de género.
Tú no puedes deshacerte de eso. Es decir, tú no
puedes decir, oye, pues yo después de escuchar todos estos
podcasts con Laura y después de aprender tantas cosas como
he aprendido y de leer tanto sobre determinados temas, me
(13:02):
he dado cuenta de que esto a mí no me
hace bien y yo ya no quiero ser así. Eso
es un esfuerzo cognitivo que tú haces, pero la emoción
sigue ahí. Es decir, tú sigues encontrándote con que cada
vez que te encuentras en determinadas situaciones, tú te sientes culpable.
Cada vez que tienes que elegir entre estar 100% disponible
para los demás, ser esa madre perfecta que no es persona,
(13:22):
es solo madre... y tomar otras decisiones en tu vida,
te encuentras mal, te sientes mal, y es que no
hay modo de deshacerse de eso, es decir, vamos a
tener que hacer acopio de otra serie de recursos, de
los que yo creo que hablaremos hoy también, pero no
puedes deshacerte de eso, es decir, no puedes decir, vale,
yo a partir de ahora la borro porque me he
dado cuenta de que esta educación que me han dado
no me sirve, porque no te sirve, es decir, no
(13:45):
te hace bien, es decir, si tú te dejas llevar
por esa emoción, si tú dejas que sea la emoción,
una emoción desagradable la que dicte tu vida, y tú
tomes decisiones desde ese marco, tu vida va a estar
llena de sufrimiento por otros muchos motivos.
Speaker 2 (14:00):
Estábamos hablando de la maternidad y vamos a indagar en
todo esto que dices, pero sí que es verdad que
la culpa es inherente a la maternidad. Yo siempre digo
que es como nace tu bebé y te dan una
mochila que se llama culpa, que te va a acompañar.
Es más, yo como mala madre jefa, que se supone
que aparte de hecho terapia, me he trabajado... repienso todo
(14:21):
el rato estos temas la gente se sorprende incluso que
siga sintiendo culpa y es que va acompañándome siempre otra
cosa es que yo sea capaz ya como de convivir
con ella silenciarla un poco o ver cómo hago que
María nos ayudará un poco a ver cómo podemos trabajarla
pero Antes de ser madre, ¿no? Porque yo sí que
es verdad que yo personalmente, Laura, la sentí muy fuerte
(14:45):
con la maternidad. Quizás antes yo la llevaba un poco
mejor o no era tan consciente, pero la culpa está
desde antes de ser madre. Quiero decir,¿ por qué crees
que está tan arraigada en la propia experiencia de
Speaker 3 (14:59):
ser mujer?
Speaker 2 (15:00):
A ver,
Speaker 3 (15:00):
yo creo que es una pregunta muy interesante empezando porque,
a ver, la culpa es una emoción básica, como hemos
dicho antes, compleja, pero es una emoción básica que sentimos
todos los seres humanos. Lo sienten las mujeres, lo sienten
los hombres, pero en las mujeres y en los hombres
se asocia a diferentes conductas. Es decir, algo interesante de
la culpa, igual que lo es de la vergüenza, es
que son emociones eminentemente socializadoras. Es decir, ayudan a socializar.
(15:23):
A ti te enseñamos que te tienes que sentir culpable
por determinadas cosas. Y de ese modo te socializamos, de
ese modo hacemos que estés dentro de un contexto comportándote
de una manera socialmente y culturalmente aceptable. Entonces, a los
hombres les decimos que se tienen que sentir culpables por
unas cosas y a las mujeres por otras, con lo
cual es normal que hayamos sentido culpa en muchas ocasiones
(15:43):
en nuestra vida, es una emoción absolutamente normal. Y que
aunque es desagradable, además, no tiene por qué ser siempre negativo.
El problema es cuando asociamos, como decimos, la culpa a
la conducta femenina, es decir, a la experiencia de ser mujer,
como es algo que traemos desde siempre con nosotras, porque
se nos... tenemos una prescripción de perfección, de cómo tenemos
(16:04):
que cumplimentar un millón de roles a lo largo de
nuestra vida y ser un 100% en todas esas áreas
de nuestra vida, que es básicamente imposible. Con lo cual,
aparece la culpa y esa culpa nos hace sentir mal
y esa culpa inhibe, además, otras conductas que podrían ser
conductas mucho más sanas, que podrían ser conductas que nos
llevarían a conseguir otras cosas en nuestra vida. Y, sin embargo,
(16:24):
al final, la culpa es una emoción que invita a
la autocensura, a no movilizarte, a quedarte quieta.
Speaker 2 (16:32):
Súper potente.¿ Qué cosas nos enseña la sociedad desde muy pequeñitas, María,
por las que nos tenemos que sentir culpable?¿ Dónde nos
señala que nos tenemos que sentir culpable y nos va dirigiendo? Porque...
Desde
Speaker 3 (16:47):
la niñez. A las mujeres muchas cosas. A las mujeres
se nos dice que tenemos que sentir culpables por romper
todo lo que no esté asociado a la expectativa de
género de la feminidad. Es decir, por ejemplo, todo lo
que sea mostrar ciertas conductas de liderazgo, no está permitido,
entre comidas. De nuevo, va a haber quien nos escuche
y diga, claro que está permitido. Cuando digo no está permitido,
(17:07):
quiere decir que está socialmente reprobado, ¿no? no está permitido
para nosotras tener determinadas conductas fuertes, de agencia propia, de
mostrar conductas asociadas con la individualidad, por ejemplo. También están
muy castigadas en las mujeres. Hay una cosa que se
llama el sesgo de comunalidad, por ejemplo. Es decir, todo
(17:30):
lo que sean conductas horizontales en las mujeres, están castigadas socialmente.
Es decir, nosotras tenemos que cuidar, nosotras tenemos que ser
siempre él para el otro, para otra persona. Todo lo
que implique que nosotras desafiemos esas expectativas que se imponen
en nosotras desde muy pequeñas, y cuando digo desde muy pequeñas,
(17:51):
digo desde muy pequeñas. Es decir, es algo que yo
siempre cuento, cuando yo me quedé embarazada, Y esto muchas
malas madres se van a sentir identificadas con esto. Cuando
yo me quedé embarazada, yo vivía en Londres, que en
teoría es una ciudad muy cosmopolita, muy moderna, yo recuerdo
quedarme embarazada y que la gente me preguntara,¿ vas a
tener un niño o una niña? Y cuando yo decía,
(18:12):
voy a tener un niño, pues ya empezaban una serie
de comentarios, ya se vierten sobre ti una serie de
comentarios que implican expectativas de la experiencia de ser madre
de un varón que va a ser diferente a la
experiencia de ser madre de un niño, de una niña.
Eso ya empieza a socializar. Es decir, yo recuerdo que
me dijeran cosas del tipo, la pena es que no
vas a tener a quien te cuide. Es fuerte ese
Speaker 2 (18:33):
comentario
Speaker 3 (18:33):
Bueno, pero he escuchado cosas mucho peores. A lo largo
de los años, yo animo a todas las madres a
tener esta conversación con otras
Speaker 2 (18:38):
amigas. Sigue estando. Sigue ahí. Es diaria. Es diaria. Y
la socialización a tu experiencia como madre y la socialización
a cómo tienes que educar a ese niño o niña. Claro,
ya
Speaker 3 (18:50):
empieza esa expectativa de este niño o esta niña se
tiene que comportar de este modo porque es un varón
o es una hembra.
Speaker 2 (18:57):
Me venían a la cabeza dos cosas muy interesantes cuando
te iba escuchando. Por una parte, el hecho de cómo
tenemos que ser, cómo tiene que ser esa buena niña,
esa niña buena, complaciente, cuidadora, que se comporta bien, que
no hace ruido, que no grita, que no tiene carácter,
que no, todo eso... Aquí una niña, entre comillas, mala,
(19:22):
pues ha sufrido mucho eso. Y claro, no es solo
lo que te dicen que no tienes que hacer, sino
que algo que construye mucha culpa desde que eres niña
es el aplauso a lo contrario que eres.
Speaker 5 (19:35):
Claro.
Speaker 2 (19:36):
¿Sabes? Si tú tienes al lado un modelo de esa
niña buena, complaciente, paciente, educada, cuidadora, tal, y eso se
aplaude sobremanera, como si fuera el modelo a seguir, no
hace falta que te digan nada a ti. No, claro.
Speaker 3 (19:49):
Allá están,
Speaker 2 (19:50):
dirigiendo.
Speaker 3 (19:51):
Claro. Es un aprendizaje por modelado, ¿no? Es decir, de
algún modo hay un aprendizaje vicario. Tú estás viendo que
otra persona se le... Bueno, y eso lo vemos además.
Es decir, es que la socialización es algo muy complejo.
En muchas ocasiones va a haber gente que te diga, no,
pero en mi casa las cosas no fueron así. Bueno,
es que la socialización es algo mucho más grande que eso.
Tú vas a leer libros... En los que tú ves
como a personajes femeninos y masculinos se les trata de
(20:13):
un modo u otro. Tú vas a ver películas, tú
tienes primos, primas, amigos, amigas, tienes padres, madres, tíos, tías,
luego está la escuela, los profesores. Es decir, es un
proceso que se construye gotita a gotita y que no
acaba nunca.
Speaker 2 (20:27):
Y luego había otra cosa que me conectaba mucho a
mi niña interior, a esa que tengo ahí detrás en
la foto. Líder, ¿no? Es decir, yo he sido muy
líder desde pequeña, lideresa me gusta llamarle, y está el
punto de que yo siempre he sido la mandona. Era
muy mandona de pequeña, con un rechazo de... Tiene que
(20:49):
ser lo que tú digas. Qué carácter, ¿no? Qué difícil. Luego,
cuando fui adolescente, seguía sin ser líder. Era quejica, muy quejica,
en todos los lugares donde iba. Y ahora se puede
dividir la sociedad en gente que piensa que soy líder
y otra gente que se piensa que soy la oveja negra,
(21:11):
la activista, la incómoda, la que muchas veces pienso que
me invitan para incomodar, ¿no? Es curioso, ¿no? Es decir,
tienes que tener mucha fuerza, mucha energía, tienes que haber
tenido un acompañamiento, tienes que haber tenido suerte también. para
que ese tipo de conductas no te cambien, como tú decías,
la culpa no me haya dirigido y haya podido seguir
(21:31):
siendo yo. Claro. Pero es súper complejo.
Speaker 3 (21:35):
Mucho, porque en otro contexto a lo mejor tú habrías
terminado diciendo, bueno, pues ya está, me amoldo. Porque es
increíblemente difícil levantarte todas las mañanas y defender una posición
en el mundo que no es la que todo el
mundo esperaba de ti. Es increíblemente incómodo.
Speaker 2 (21:50):
Y aún así ha pasado, ¿no? Y en el camino
del autoconocimiento, y tú lo sabrás, que has acompañado a
tantas mujeres y has estudiado tanto esta parte, pues muchas
de las veces que me he perdido, me he perdido
intentando ser la mujer que esperaban otras personas. Claro, claro.
Cuántas malas madres están al otro lado que cada día
(22:11):
luchan por no perderse, ¿no?
Speaker 3 (22:14):
Claro, porque la presión social, de nuevo, es un gran
agente socializador. Es decir, hay muchos mensajes que te vienen
de fuera y que te dicen, te sientes incómoda, pero
te sentirías mejor si te comportaras de otro modo. O sea,
si
Speaker 2 (22:30):
te amoldaras
Speaker 3 (22:31):
Y ahora tú empiezas a amoldarte y lo que te
encuentras es mucho
Speaker 2 (22:33):
peor.
Speaker 3 (22:34):
Claro, mucho peor. O sea, te das cuenta de lo
que te decíamos antes, no hay modo de ganar. O sea,
te das cuenta de que es muchísimo peor. Al final
tienes que elegir con qué sentirte mal. Muchísimo mejor sentirte
mal siendo tú misma que sentirte mal haciendo lo que
todo el mundo quiere que tú hagas. Aparte, en ese sentido,
Speaker 2 (22:48):
yo creo que la generación de mujeres que estamos aquí, nuestra, Claro,
hemos venido al final de mujeres y madres negadas, sacrificadas,
que las pobres mías, y me lo dicen, porque vienen
y me lo cuentan, ni siquiera se lo podían plantear.
Y aparte me dicen, el otro día en una charla
que di, decían, es que es lo que había. Lo
(23:09):
dicen muchísimo y lo dicen con pena y con frustración.
Y estamos nosotras aquí removiéndonos, revolviéndonos, pero con mucho, mucho esfuerzo. Sí.
Speaker 3 (23:21):
A nosotros nos ha tocado transicionar de
Speaker 2 (23:23):
algún modo, venir de
Speaker 3 (23:24):
un modelo muy diferente y abrir la puerta para las
que vienen después. Y eso también genera mucho conflicto,
Speaker 2 (23:31):
porque
Speaker 3 (23:31):
venimos de modelos muy diferentes, somos en muchas situaciones las
primeras que han tenido que abrir esas puertas a patadas,
que han tenido que encontrarse con... Y bueno, a mí
me gusta mucho decir que, fíjate, yo cuando miro ahora
a los adolescentes y a las adolescentes, alguna vez que
he dado charlas en institutos y demás, es verdad que
te encuentras con el movimiento opuesto, que eso también te
pone los vellos de punta, pero en muchas ocasiones te
(23:53):
encuentras con muchas adolescentes que tienen ya discursos que yo digo, jolines,
o sea, para mí los quisiera. O sea, mi yo
de 15 años estaba muy lejos, muy lejos de esa versión
Speaker 2 (24:05):
de esas adolescentes que vienen
Speaker 3 (24:06):
ya con las ideas mucho más claras.
Speaker 2 (24:07):
No, no, son maravillosas. Ya cuando vas teniendo una hija
como yo, que cumple 14, y lo ves en ella, te
sale un orgullo de decir, bueno, de algo está sirviendo.
Y tanto, ese trabajo está hecho. Pero sí que es
verdad que hay una parte ahí, desde tu lugar y
desde trabajar tanto la psicología, la psicología feminista… Esa parte
de incoherencia que sentimos tantas mujeres feministas, de que tú
(24:30):
al final estás intentando abrir camino, estás intentando ser coherente
con lo que tú piensas, con tus valores, pero luego
también hay una parte de ti que, claro, en lo
que arrastras pesa muchísimo.¿ Cómo trabajamos ahí esa compasión con
nosotras mismas, María?
Speaker 3 (24:44):
Bueno, yo creo que fíjate que el entendimiento de por
qué sentimos todo esto es fundamental. Es decir, yo creo
que precisamente este tipo de conversaciones, Laura, aumentan ese entendimiento
y esa compasión con nosotras mismas. El pensar, yo es
algo que digo muchas veces, ¿no? Yo he repetido en
(25:05):
muchas ocasiones dando charlas o, oye, que yo no estoy
hablando aquí desde una talalla, ¿sabéis? Que yo también me
siento culpable, que yo también me siento mal, que para
mí también es una experiencia muy difícil el ser mujer.
Que una vez que uno adquiere todas las herramientas que
tiene la psicología, ¿sabes? Que una vez que uno se
llena la maleta con todas esas herramientas, pues aprende a
gestionar las cosas mejor, pero las emociones desagradables no desaparecen.
Speaker 2 (25:26):
Muchas veces tienes como el pensamiento de a lo mejor
estaría mejor si no supiera tanto.
Speaker 3 (25:31):
Claro, bueno,
Speaker 2 (25:33):
pero mira, fíjate,
Speaker 3 (25:34):
sí, sí, es un punto eso.
Speaker 2 (25:35):
Que cuesta confesarlo, pero que creo que está ahí. Sí, sí, sí,
es real. Y luego llega la culpa, ¿no? Esta culpa,
que a veces es silenciosa, civilina, aparece cuando menos la esperas,
cuando llegan los momentos de autocuidado, ¿no? Y estás trabajando
mucho esa parte del autocuidado feminista, y tú y yo
hemos hablado mucho de eso, del egoísmo, de salir de
(25:56):
ese cuidar para cuidar, que a veces no necesitamos porque
si no nos damos el paso, sino cuidarnos por nosotras mismas.¿
Y cómo se manifiesta esa culpa silenciosa incluso cuando llega
el autocuidado, María?
Speaker 3 (26:08):
Pues se manifiesta en forma de no ser capaces de priorizarnos.
Es decir, es que fíjate que cuando una se siente
culpable incluso para cuidarse de manera básica, es decir, es
la falta de respeto máximo a que eres un ser
humano y a que necesitas cierto mantenimiento emocional y físico,
pero las madres... Somos capaces de ponernos en situaciones tan
(26:33):
extremas en ese sentido. La sociedad nos invita y nos
empuja a que seamos capaces de negarnos los cuidados más básicos.
de no pararte a beber agua, que no te dé
tiempo a meterte en la ducha, o sea, básico, ya
no hablo de ser capaz de sacar una hora para
hacer deporte, que también es básico, pero en muchas ocasiones
(26:56):
hablamos de un autocuidado increíblemente básico, o sea, que es
básicamente automantenimiento de la preservación de la especie, o sea,
hablamos de un nivel y aún así cuesta muchísimo trabajo porque,
de nuevo, el mandato de perfección en las madres Es
tan poco realista. Es decir, te exige ser omnipotente, ser omnipresente,
(27:20):
estar en cada momento del día de tus hijos, siempre
con una actitud inquebrantable. Es absolutamente imposible. Con lo cual,
es muy fácil sentirse culpable porque es muy fácil quebrantar
ese mandato, porque es
Speaker 2 (27:32):
imposible. Exacto. Y luego dices, es que no tengo tiempo
para mí,¿ cómo lo vas a tener? Si es que
te has puesto un mandatorio tan alto que es imposible
de alcanzar. Y lo dicen los datos, ¿no? Nueve de
cada diez mujeres confiesan sentir culpa al dedicarse tiempo a
sí mismas. Y cuando preguntamos por qué, la mayoría dice
(27:54):
que porque ese tiempo no lo está dedicando a su familia.
Speaker 5 (27:57):
Claro.
Speaker 2 (27:58):
Entonces, incluso las madres que se cuidan, se cuidan con
mucha culpa, ¿no? Sí. Entonces,¿ qué le dirías tú a
las malas madres que saben que tienen que cuidarse? Que
además muchas de ellas... O sea, estamos hablando de una
situación que estamos viviendo de mujeres madres agotadas, exhaustas, que
(28:19):
están muy quemadas, que están somatizando un estrés crónico y
una intensidad muy alta sin cuidarse... Y que llega un
momento que afecta a su salud física y mental.
Speaker 3 (28:31):
Yo les diría que se cuiden con culpa. Es decir,
les diría que no esperen a dejar de sentir culpa.
Porque como hemos dicho antes, es increíblemente difícil dejar de
sentir culpa. Empezando porque es una emoción básica y no
va a desaparecer de tu repertorio emocional. Va a seguir
ahí dentro del arco iris normal de las emociones que
un ser humano experimenta. Y lo segundo porque, como hemos dicho,
(28:51):
no podemos borrar ese guión. Es decir, no tenemos manera
de que en el cerebro... Es decir, el cerebro tiene
el mecanismo del olvido. Tú puedes olvidar cosas, pero olvidarlo
es lo mismo que borrar. Es decir, tú de algún
modo vas a tener que seguir sintiéndote culpable al hacer
determinadas cosas. Entonces, hay muchas cosas que podemos empezar a
hacer para sentirnos menos culpables y para actuar mejor. No
(29:13):
me gusta decir a pesar de la culpa, fíjate, me
gusta decir con la culpa. O sea, tú coges la
culpa y la sientas contigo, la culpa se viene contigo.
No puedes esperar a que la culpa desaparezca, porque ocurre
que cuando esperamos a que desaparezcan ese tipo de emociones,
en psicología lo llamamos evitación experiencial, son tan desagradables que
lo que hacemos es autocensurarnos. No, pues ya no quiero
(29:35):
sentirme así, pues no voy a comportarme del modo en
el que me tengo que comportar. Lo que
Speaker 2 (29:38):
hablábamos,
Speaker 3 (29:39):
dejamos
Speaker 2 (29:39):
de
Speaker 3 (29:40):
ser. Exacto, dejamos de hacer las cosas que tenemos que hacer.
Me siento
Speaker 2 (29:44):
tan mal cuando me cuido y la culpa transitarla es
tan duro que dejo de hacerlo. Claro,
Speaker 3 (29:49):
que directamente esa hora que iba a ir al gimnasio,
que me servía a mí para desconectar mentalmente, pues dejo
de hacerlo. Prefiero no hacerlo porque me siento mal.¿ Qué pasa?
Que es un beneficio muy a corto plazo. Es decir,
mañana te vas a sentir peor y dentro de cinco años,¿
cómo te vas a sentir? Te vas a sentir fatal.
Con lo cual, de algún modo, tenemos que acostumbrarnos a
ir al gimnasio con culpa.
Speaker 2 (30:10):
Sí, yo os lo digo. María y yo estamos conectadas,
esto no lo sabíamos, pero yo les digo, hazlo con culpa,
pero hazlo. Y coges la puerta y te piras. Y
las cosas van a estar ahí igual. Y sé que
tenéis situaciones muy duras, muchísimas, porque ahora lo es de
un lugar privilegiado, no solo de recursos, de poder pagar
una clase de gimnasio, sino además de tener una pareja
(30:32):
que me apoya y... y me empuja a dar el
paso de cuidarme. Pero muchas no tenéis esta situación, lo sé,
pero es que si no os priorizáis, si no se
prioriza María...
Speaker 3 (30:42):
Y esto que estás diciendo es muy importante, ¿no? Es decir,
la realidad es que cada mujer tiene una situación diferente
y luego nos encontramos también con las necesidades de las
hijas y de los hijos. que de algún modo entran
en conflicto con las necesidades de las mujeres que son madres,
es decir, también hay que atender a esas niñas y
a esos niños, no siempre se tiene un soporte social alrededor,
(31:02):
muchas familias monoparentales, es decir, hay muchísimas casuísticas y no
siempre es fácil, pero a mí me gusta decir que
uno puede hacer autocuidado, es decir, que autocuidado no es
siempre irte un fin de semana a un retiro, Es decir,
que autocuidado no es me voy a ir una semana
a una spa a Bali. Es decir, autocuidado, yo recuerdo
cuando estábamos en la pandemia, que hablábamos de autocuidado y
yo recuerdo que tenía una amiga que era médico de
(31:24):
urgencias y claro, imagina, la pandemia era una situación terrible
para los médicos de urgencias y hablábamos de qué podía
ser autocuidado para ella. Y autocuidado para ella era encerrarse
en el baño tres minutos. Pues a veces el autocuidado
es voy a sentarme en el baño, voy a cerrar
la puerta tres minutos y voy a respirar. Y pueden
estar gritando afuera que yo voy a respirar durante tres
(31:45):
minutos porque lo necesito para regularme, para volver al mundo
y poder seguir gestionando todo lo que existe ahí. Entonces,
yo creo que ahí cada una va a tener que
hacer un ejercicio de yo sí que me puedo permitir,
que como decimos, pues no es lo mismo para todo
el mundo. Sería fantástico que el autocuidado para todas fuera, mira,
yo es que estoy muy estresada con mi vida, me
voy a ir una semana a Bali. Pero la realidad
es que eso se lo pueden permitir
Speaker 2 (32:06):
muy pocas madres. La realidad es que las malas madres
autónomas emprendedoras como yo no pisan Bali. no lo han
pisado y no sabe si lo pisarán. Porque tía, en serio,
a mí me genera otra culpa. De repente ves a
gente que está haciéndolo y dices tú, es que mal
lo estoy haciendo yo para estar haciéndolo así. No, creo
que hay que separarse de esas historias porque aparte no
las conocemos y no sabemos qué han hecho, cómo han
(32:28):
llegado ahí y está fenomenal. Pero bueno, ahí también hay
una parte importante de lo que nos hace sentir culpables
las redes sociales, María. Ah, sí, claro. Y esa expectativa
y ese modelo de madre perfecta que además alimenta las
redes sociales, el algoritmo y todo lo que se nos muestra.
Speaker 3 (32:44):
Sí, sí, sí. Y que cada vez tenemos más, ¿no?
Estamos bombardeadas con imágenes de madres de los 50, ¿no? Que
ahora pues como que se ha puesto también...
Speaker 2 (32:52):
Sí, mira que yo llevo 10 años con esta foto de
esas madres del año 50. Son preciosas. Creía que habíamos avanzado algo,
pero no, ahora volvemos otra vez a ellas. Y es como...
Lo decimos, ¿no? Hay que estar muy atenta a todo.
Pero sobre todo, ahí en el tema de redes sociales,
yo creo que hay que dejar de seguir aquello que
nos hace sentir mal.
Speaker 3 (33:14):
Sí. Yo repito mucho una historia, ¿no? Mi padre se
quedó en silla de ruedas, desgraciadamente, muy joven, con 50 años.
Tuvo un derrame cerebral y se quedó sentado en silla
de ruedas. Y él siempre decía... En aquella época no
había ni redes sociales ni internet ni nada y él
siempre decía que el último reducto de la libertad era
el mando a distancia, que con el mando a distancia
un brazo lo tenía paralizado y el otro no. Y
(33:36):
decía yo con mi mando a distancia puedo decidir quién
influye en mí y quién no. De algún modo él
seguía teniendo ese último reducto de libertad. Y yo creo
que es importante que nos demos cuenta de que en
redes sociales tenemos todavía eso, ¿no? Es decir, dale a
un follow. O sea, deja de seguir a gente que
te hace daño, deja de seguir a gente que está
creando en ti un imaginario colectivo que te hace daño, ¿no?
Que no apuesta por ti. O sea, va en contra
(33:59):
de ti, ¿no? Deja de seguirlo, deja de alimentarlo, porque
los alcoholismos, pues de nuevo, tiene mucha amiga eso también, ¿no?
Speaker 2 (34:06):
Pero esto es muy potente. ¿Necesitamos, María, que es una
cosa que siempre me planteo, ¿no? Y que en mis
crisis me lo he planteado muy profundamente, Necesitamos que nos
pase algo muy heavy. Tuviste esa experiencia con tu padre
que seguro que te marcó la vida y te dio
aprendizajes potentes para cuidarte.
Speaker 3 (34:25):
Muchos años, seis años en silla de ruedas estuvo
Speaker 2 (34:27):
Qué
Speaker 3 (34:27):
aprendiste de esa historia para disfrutar la vida, María? Pues mira, fíjate,
yo creo que es interesante lo que voy a decir
por muchos motivos. A mí la enfermedad de mi padre,
que fue una enfermedad muy larga, porque él se quedó
en silla de ruedas durante 16 años y eso nos convirtió
a todos en cuidadores. Yo tenía solo 10 años y estuvimos 16 años.
Él al principio estuvo en cama, o sea, imagina, ¿no?
Perdió la movilidad que nunca llegó a recuperar. A mí
(34:52):
lo primero que me enseñó es que la vida es
muy corta. es que es muy increíblemente corta... que nunca
sabes lo que va a pasar mañana... que eso fue
un martes cualquiera... o sea estaba tan normal en casa...
y un martes cualquiera pues se enfermó y ya está...
y esas cosas ocurren y... todo el mundo de algún
modo sabe que eso es así ¿no?... pero se nos olvida...
y a mí me sirve mucho el darme cuenta de que... yo,
(35:13):
a mí me ha acompañado mucho esta idea... de que
la vida es ahora... y lo que quieras hacerlo ya ¿no?...
me ha acompañado muchísimo... y no siempre me ha acompañado fijaos...
como una sensación agradable... Es una sensación a veces muy desagradable,
pero que moviliza la conducta. Es una sensación de urgencia,
de tengo que hacer las cosas. Aunque a veces yo
defiendo un discurso que no siempre es agradable para todo
(35:34):
el mundo, que me trae muchas veces comentarios negativos de
los demás, tengo mucha sensación de, pero esta es mi vida,
es aquí y ahora. Y esto es lo que yo
quiero y lo tengo muy claro y mañana me muero.
Y mañana me muero. La vida es muy corta.
Speaker 2 (35:47):
Total, por eso yo creo que hay que decirle a
las malas madres que esa emoción, que es la culpa
que te recuerda aquello que no te gusta, mañana es tarde.
O sea, es que vamos cayendo y otra vez, ¿no?
Porque de repente decimos, venga, vamos a volver a intentar
ser la que tenemos que ser. Pero es que, como
dice María, es un beneficio muy corto porque vuelve a aparecer.
(36:08):
Y vuelve a aparecer como un fantasma, ¿no? Y te
vuelve a recordar que es que lo que estás haciendo
y cómo estás haciendo no te hace feliz. No esperemos
a mañana porque es súper importante, pero es verdad que
a veces da rabia que tengamos que pasar por una
experiencia potente, traumática.¿ Cómo viviste tú? Porque justo el otro
día estuve en un podcast muy bonito de Somos Estupendas,
desde aquí un besazo, hablando del rol de cuidadora. de
(36:32):
las cuidadoras, y estábamos Blanca, que tenía 80 años, mujer cuidadora,
que no vivió por cuidar, disfrutaba ahora, de hecho, con 80
años decía que tenía algo de tiempo. Estaba yo hablando
del rol de cuidadora de madres, y estaba también Nadia
de Santiago, actriz, y hablaba de su papel desde niña
como cuidadora de su hermano con autismo. Y hablaba de
(36:55):
algo muy bonito, porque salió La Culpa, Y hablamos de
la culpa que se siente cuando no estás siendo la
cuidadora que se espera, cuando no estás dedicando tiempo, pues
una niña a su hermano, que era su hermano mayor,
pero ella se sentía la hermana mayor responsable, ¿no? Y
dijo algo muy bonito que era como, yo tuve que
dejar de cuidar. para cuidar. Tuve que parar de cuidar
(37:16):
durante un momento que me estaba haciendo daño y me
sentía muy culpable con todo. Tuve que alejarme de ese
cuidado a él para volver a cuidar y cuidar desde
otro lugar seguramente más bonito, mejor, que no me hacía daño.¿
Cómo viviste tú ese rol de cuidadora tan de pequeña?
Porque claro...
Speaker 3 (37:34):
Pues mira, yo creo que de nuevo aquí va a
haber muchas malas madres que se sientan identificadas porque no
es una situación tan inusual como tú bien sabes. Es decir,
en muchas ocasiones ocurre que
Speaker 2 (37:43):
se invierten
Speaker 3 (37:44):
Tu padre,
Speaker 2 (37:44):
tu hermano
Speaker 3 (37:45):
tu hijo... Claro, y cuando es tu padre en muchas
ocasiones ocurre también que se invierten los roles. Es decir,
tú maduras antes de lo que te tocaba madurar, te
das cuenta de que la vida es dura...¿ Cómo lo viví?
Pues mira, la realidad es que en mi familia lo
vivimos mal durante mucho tiempo. Es decir, no quiero venir
(38:06):
aquí con un mensaje estoico de, bueno, nos sobrepusimos, todo
fue genial. Fue muy duro, fue increíblemente terrible. Y esto
ojalá no le pasara a nadie, es decir, le da
la vuelta a tu vida por completo. Nosotros somos cinco hermanos,
hermanas y hermanos, y mis padres tenían una vida muy
(38:27):
buena y teníamos todos una vida estupenda. Y cuando mi
padre enferma, pues imagínate, la vida cambia muchísimo. Y además,
de nuevo, va a haber mucha gente que entienda esto,
cuando a alguien le da un derrame cerebral, pues se
convierte en un paciente... con problemas de conducta importantes, y luego, pues,
cuidar a alguien es muy duro, es muy duro cuidar
(38:48):
a alguien, es decir, de algún modo se produce una
negación de todo lo demás, la familia, o sea, porque
ya en nuestra vida, o sea, miramos a nuestro alrededor,
yo lo pienso, ¿no? Mi padre se puso malo cuando
tenía 50 años, mi madre tenía 47, yo tengo 42. O sea, yo
ahora lo veo muy diferente que lo
Speaker 2 (39:05):
veía cuando era pequeña. Total, como nos cambia la película.
Speaker 3 (39:07):
Nos cambia por completo la película. Yo ahora miro a
mi madre y digo, Dios mío, con cinco hijos, ¿sabes?
Lo que le tocó. Entonces, bueno, y lo cuento así
porque creo que es importante, ¿no? Romantizamos también los cuidados.
Es increíblemente duro, es increíblemente difícil. Fue una etapa muy oscura,
muy difícil. Por supuesto, miro atrás ahora y veo la
fuerza que tuvo mi familia, pero ojalá no tuviera nadie
(39:30):
que pasar por estas cosas, claro. Es terrible.
Speaker 2 (39:33):
Hay una culpa buena, María, porque yo siempre recuerdo cuando
habló de la culpa a mi querida Laura Rojas Marcos,
desde aquí un besazo, ya tiene ese libro El sentimiento
de culpa, y ella sin adentrarse en la culpa de madre,
además ella no es madre pero nos quiere muchísimo a
las malas madres, siempre habla de ese sentimiento de culpa bueno.
que te ayuda a darte cuenta de aquello que no quieres. Pero,
(39:57):
viendo la pregunta,¿ hay una culpa buena, María?
Speaker 3 (39:59):
Sí. Es decir, hay una culpa adaptativa. Hay una culpa
que socializa y que hace que nos sintamos mal por
cometer actos que nos alejan de nuestros valores principales, con
lo cual yo creo que cuando la culpa nos invita
a hacer cierta reparación de algo concreto es interesante, es decir,
(40:19):
me siento culpable porque, pues yo qué sé, pues porque
hoy quería, no lo sé, pues porque le he hablado
mal a mi pareja cuando no lo merecía, ¿no? Pues
esa culpa está ahí para recordarte que a ti te
importa y que para ti es un valor importante el
ser respetuosa, el cuidar a los demás, el quererlos, el
tratarlos como a ti te gusta que te traten a
(40:40):
ti y esa culpa invita a que tú hagas una
cierta reparación de ese daño, que tú te acerques y digas, discúlpame,
igual no tenía que haber dicho las cosas como las
he dicho, lo siento. Pero hay otra culpa que es estructural,
que no es finita, que no es concreta, que es
de hecho infinita. Y que lo que persigue es que
seamos perfectas. Es decir, es una culpa que nos hace
(41:00):
sentirnos mal cada vez que no somos perfectas. Bueno, eso
no hay manera de repararlo. Es decir, no hay modo
de reparar el no ser perfectas. Entonces nos sentimos culpables permanentemente.
Yo creo que la pregunta interesante para hacernos es esa.¿
Me invita esto a reparar algún daño concreto y finito?
Pues si me invita a reparar algo concreto y finito
es una culpa adaptativa, es una culpa que me sirve
(41:23):
y que me acerca a la vida que quiero y
que hace que yo viva mis valores de una manera
congruente y coherente. Ahora,¿ es una culpa que me hace
sentir mal permanentemente por cualquier motivo siempre que yo no
sea perfecta? Bueno,
Speaker 2 (41:35):
pues esto no me sirve de mucho. Hay que hacerse
esa pregunta y hay que identificarla para trabajarla y para
poder dar pasos hacia adelante. Porque hay luego una cosa,
las malas madres que nos estén escuchando y que estén
trabajando la culpa y que poco a poco estén superándola
o conviviendo con ella o silenciándola un poquito, sí que
(41:55):
es verdad que cuando… te hace sentir más libre, es decir,
cuando de repente ya vas colocando a la culpa aquí
a tu lado, pero la escuchas menos, te sientes más libre,
vas tomando decisiones, vas avanzando, seguramente te encuentras mejor contigo misma,
más feliz, estás más conectada con tu esencia, con todo,
con lo que va pasando, te sientes más fuerte, pero
luego hay un punto también de debilidad de justificación. De
(42:17):
repente es como esa mala madre que ha conseguido priorizarse,
que tres días a la semana hace algo por ella,
que está consiguiendo una vez, no diré al mes, una
vez cada seis meses que va con sus amigas, que
de repente tiene tiempo en pareja si es que tiene pareja.
Es decir, que va como colocando y priorizando ciertas cosas
que son importantes, luego tienes que estar como justificando, porque
(42:39):
me parece que es como... No echas de menos a
tus hijas.¿ Y cómo lo haces? Pero puedes, ¿no? Y vuelve, ¿no?
Y entonces tú te ves haciendo las cosas con culpa,
silenciando la culpa, pero justificando todo el rato que no
eres mala madre, mala persona.¿ Qué hacemos con esa justificación constante?
Speaker 3 (42:57):
Claro, porque tú de algún modo sabes que aunque tú
estés haciendo el trabajo de entender que te mereces ser
también una persona con entidad propia, sabes que te vas
a encontrar con ese rechazo social, de modo que se
anticipa a esa reprobación social, se anticipa a ese castigo
social excusándose, porque no quieres sentirte mal, no quieres que
la gente... Y eso es normal, de nuevo, somos seres
(43:19):
gregarios y no queremos que la sociedad nos castigue, estamos
hechos para convivir, es normal que nos haga sentirnos mal.¿
Qué podemos hacer? Mordernos la lengua. Es decir, cuando vayamos
a hacerlo, reconocer por qué está ocurriendo y decir, no
me pienso excusar, no me pienso excusar, esto es lo
que hay. Cuesta, ¿eh? Cuesta
Speaker 2 (43:35):
cuesta
Speaker 3 (43:35):
mucho. Cuesta muchísimo trabajo. Es verdad.
Speaker 2 (43:38):
Porque cuando somos mujeres, madres, que pese a... Justifico, venga,
pese a querer mucho a nuestras hijas y que sean
muy importantes en nuestras vidas, subrayado en color, decidimos y
avanzamos en nuestra carrera, viajamos, no estamos presentes algunas veces,
(44:00):
te ves con esas preguntas incómodas y esas preguntas te
las hacen 99% de las veces las mujeres, otras madres,
que seguramente están reflejando en ti Sus movidas. Porque yo
esta parte que el otro día reflexionaba de no juzgues
a otra madre, cuando yo he juzgado a otras madres,
antes de ser madre sobre todo, digo es que si
(44:23):
esa madre está despertando en ti algo incómodo, seguramente eso
está diciendo más de ti que de ella. Y creo
que hay que hacer ese ejercicio de respirar, de pensar
y de reflexionar,¿ no María
Speaker 3 (44:34):
Sí. Claro, totalmente. Yo creo, fíjate, yo siempre digo que
yo era muchísimo mejor madre antes de ser madre que ahora.
Speaker 2 (44:39):
O
Speaker 3 (44:39):
sea, es algo que he repetido muchas veces, es que
es muy fácil ser madre sin serlo. Podemos ser, yo
también he juzgado a otras mujeres pensando, fíjate que yo
antes de, es decir, yo aprendí ya mucho sobre la
maternidad antes de ser madre y también fue una lección
muy importante para mí porque yo en Inglaterra dirigía un
proyecto en el que trabajaba con madres. Y ahí ya
aprendí muchas cosas que no sabía. Sobre cómo se vivencia
(45:02):
la maternidad, sobre toda esa abnegación, sobre toda esa manera
de retirarte tú a ti misma del mundo para convertirte
en un ente que lo único que hace es cuidar.
Creo que tenemos que entender que la socialización nos obliga
a que seamos permanentemente perfectas, que eso es un mandato
absolutamente imposible. Que cuando otras madres nos hacen determinados comentarios
(45:24):
lo que están reflejando en la mayoría de los casos
son sus propios conflictos y quizá pues también mirar eso
con cierta compasión, bueno y también tenemos la oportunidad de
enfadarnos porque también podemos enfadarnos cuando alguien nos hace un
comentario desagradable que esa es la otra. Eso está bien
Speaker 2 (45:38):
también, porque sí que es verdad que claro cuando… las
que recibimos esto hemos trabajado es como que tenemos que
hacer el ejercicio de bueno esa mujer no está en
este lugar a lo mejor tiene que hacer su camino
su proceso pero cansa mucho también es muy cansado es
muy cansado cargar con
Speaker 3 (45:52):
todo esto es muy cansado porque además tú también tienes
esta sensación de decir oye yo este trabajo tan importante
que hago lo hago no solo por mí sino que
lo hago realmente pues con una vocación social porque pienso
que realmente esto es importante para todas las mujeres y
no solo para mí y de algún modo pues oye
pues tenemos también el derecho a enfadarnos ¿no? y ese
día que has dormido poco que Luchi
Speaker 2 (46:12):
se ha despertado 1500 veces que tú no te has tomado
el café de turno y que ha pasado algo en
el curro que te ha desquiciado pues tú reaccionas enfadada
y luego cuando pasa el tiempo encima te vuelves a
sentir culpable por haber reaccionado enfadada
Speaker 3 (46:22):
Hombre, es que lo de no dormir es un tema,
te lo digo. Mis hijos no duermen y yo antes de...
Speaker 2 (46:27):
Mira lo que dice mi camiseta,
Speaker 3 (46:28):
María, esta
Speaker 2 (46:29):
te la voy a regalar. Las malas madres cambiaremos el
mundo si no morimos antes del sueño. Si durmiéramos nosotras.
Si durmiéramos. Si tuviéramos tiempo para que las células se regeneraran.
Imagínate lo que haríamos.
Speaker 3 (46:38):
Lo de no dormir es un tema horrible.
Speaker 2 (46:41):
A mí cuando la gente
Speaker 3 (46:41):
me dice que sus hijos duermen, digo, no me lo cuentes.
No me lo cuentes.¿ Eso por qué me lo estás contando?
María está todavía en el túnel. Tres años tenía.
Speaker 2 (46:48):
Tres
Speaker 3 (46:48):
años y seis.
Speaker 2 (46:49):
Y seis. Pero el que
Speaker 3 (46:50):
peor duerme es el de seis.
Speaker 2 (46:51):
O sea,
Speaker 3 (46:51):
sí, hay gente que no duerme y gente que duerme.
Mi hijo mayor no duerme.
Speaker 2 (46:55):
Suele pasar, es que los mayores a veces, los pequeños
ya duermen porque dices, y total, voy a llorar y
no me van
Speaker 3 (47:01):
a hacer caso
Speaker 2 (47:03):
Vamos a hablar de hombres, vamos a hablar de ellos
y la culpa, que es otra pregunta muy importante. Pero
antes voy a hacer un parón para algo que me
vas a entender también, que durante mucho tiempo también me
ha generado mucha culpa, y es pedir. María, o sea,
yo creo que hay que pedir en esta segunda temporada
del podcast, de la casita podcast, algo muy sencillo a
(47:23):
las malas madres, que se suscriban al canal de YouTube,
porque tener más suscriptores nos permite llegar más lejos, nos
permite que haya muchas más temporadas, nos permite tener invitadas más.
tan maravillosas como María. Y todo esto que veis, pues
hay un equipo detrás que trabaja y que se deja
la piel para que tengáis podcast cada lunes. Así que nada, YouTube,
suscribiros y además, como estáis viendo este podcast que os
(47:46):
está encantando, en los comentarios dejáis...¿ Qué os ha gustado?¿
Qué no os ha gustado?¿ Qué os ha parecido?¿ Qué reflexión?
Pues tenéis razón, pues no, una pregunta María, lo que
queráis en los comentarios, porque entre todos los comentarios vamos
a sortear, que se me ha olvidado decirlo, vamos a
sortear un pack, 12 libros tiene ya María, madre mía, se
ha convertido en lo que ella quería, una escritora maravillosa,
y los tres libros van a ser... Feminismo
Speaker 3 (48:10):
terapéutico, abundancia femenina y autocuidado feminista, que yo creo que
se nos viene al pelo. Total,
Speaker 2 (48:16):
así que os va a ayudar además a trabajar todo
esto y desde una mirada muy bonita, que yo he
tenido la suerte de apoyar a María en esos libros,
que es eso, desde entendernos, entender las distintas miradas sin
querer un único modelo... Y son libros que te abrazan
y te hacen reflexionar y sobre todo te activan, te
llevan a la acción.
Speaker 3 (48:37):
Sí, esa es la idea. Es decir, a mí me
gusta mucho trabajar desde ese lugar. El tener claridad con, oye,¿
yo quién quiero ser y cómo me acerco a esa vida?
Dentro de las posibilidades individuales que decíamos antes. que cada
mujer tiene, aunque todas vivimos en un contexto que es desfavorecedor,
cada mujer tiene sus casuísticas diferentes. Y cómo creamos una
(48:57):
vida más parecida a aquella vida que queremos tener, para
mí es como la pasión de mi vida. De eso
escribo siempre, de un modo u otro de eso escribo siempre.
Speaker 2 (49:06):
Lo vais a disfrutar. Y ahora vamos a la pregunta,
a la pregunta, los hombres y la culpa, ¿no? Y
aquí para que empecemos a hablar de esto te voy
a contar de las últimas anécdotas que he vivido y
que me han hecho reflexionar. La última charla que he
dado este mes… Hay dos tipos de hombre, estaba el
(49:26):
hombre ya más mayor de sesenta y tanto años, que
en el coloquio previo a la charla empezamos a hablar,
cómo íbamos a dirigir la charla, a mí me gusta
conocerlos también para ver hasta qué punto puedo expresarme, me
gusta siempre ser yo. pero también adaptarme al contexto para
que el mensaje llegue y a veces llega de una
manera y a veces llega de otra entonces me encuentro
(49:48):
pues a un señor de 60 años imaginemos no quiero ponerle
más a veces estoy fallando que me dice esa gran
frase o reflexión de yo es que en mi casa
hemos vivido siempre con la igualdad un hombre de 60 años
con la igualdad la verdad que lo teníamos como súper
interiorizado en mi familia los chicos y las chicas hacíamos
(50:08):
por igual tal no sé qué Y claro, es como
ese punto de no estar siendo consciente de que el
machismo está a tu alrededor y en todas las conductas, ¿no? Entonces, bueno,
a lo largo de la charla él fue despertando y
tomando conciencia un poco de esto, ¿no? Porque le preguntaba
un poco ahí al hilo también de esa sensación de…
(50:29):
Llevándolo a la culpa, según él, la culpa la sentían
por igual. Y luego estaba el punto también de cuando
termino la charla, me siento al lado de un chico
más joven, tiene un hijo solo, a lo mejor no
tiene ni 40 años, que me dice muy bien, muy bien.
Y me dice seguidamente, me he sentido muy incómodo. Me
(50:52):
encantó porque me dejó muy pensativa, eso me llevó a
escribir mi columna de los hombres incómodos, pero me pareció
muy curioso y va respecto a la culpa. porque a
lo mejor para que ellos sientan culpa para que cambiemos
esta realidad tienen que empezar a sentirse incómodos con lo
que decimos. Entonces va un poco al hecho de por
(51:15):
qué nos tenemos que sentir siempre nosotras incómodas
Speaker 3 (51:18):
Y además, muy interesante
Speaker 2 (51:20):
esa
Speaker 3 (51:21):
anécdota, mucho. Y además, bien, el reconocer me siento interpelado
por todo esto que estás diciendo. Me siento incómodo y
me siento directamente interpelado en mi propia experiencia de cómo
yo me comporto. Claro,
Speaker 2 (51:36):
se sintió incómodo y seguramente se sintió culpable porque luego
hablé con su chica y había desequilibrio en la corresponsabilidad
en su caso. Y entonces, claro, se estaba sintiendo incómodo
porque seguramente encontró esa emoción de la culpa, aunque no
le ponga nombre, cuando vio los datos, cuando vio por
(51:56):
qué nos sentimos nosotras así, qué necesitamos... pues lo identificó
con su experiencia, ¿no
Speaker 3 (52:02):
Claro, con su experiencia que resulta ser una experiencia universal.
Es decir, su experiencia no es una experiencia individual, sino
que forma parte de un marco estructural en el que
los hombres tienen un papel en la sociedad y las
mujeres tienen otro, ¿no? Y si de algún modo no
somos capaces de sentirnos interpelados por estos discursos y aceptar
que esos discursos nos hacen sentir incómodos, nada cambia. Además,
(52:24):
justo lo que has dicho, ¿no? O sea,¿ por qué
tenemos que ser nosotras las que nos sentimos incómodas siempre?
Toda la vida, ¿no? Ha sido él, pues, de hecho todavía,
yo no sé si te pasa, pero yo todavía recibo
muchos mensajes de gente que dice, pero no hace falta, ¿no?
Es que parece que estáis todo el rato atacando a
los hombres, no hace falta que tengamos este mensaje, ¿no?
(52:44):
De hacerlos sentir mal. Y yo digo, pero... Si no avanzamos. Claro,¿
cómo que no hace falta? Claro que hace falta, que
nos sintamos mal por cómo funcionan las cosas, si las
cosas son injustas, lo normal, lo lógico, lo congruente con
la situación es que tú te sientas mal si te
das cuenta de que eres un agente activo dentro de
este sistema que no es igualitario.¿ Sienten los hombres culpa, María?
(53:10):
Pues mira, a los hombres se les socializa para sentir
culpa por otros motivos. Es decir, a los hombres se
les socializa para sentir culpa, por ejemplo, con su falta
de capacidad de proveer. Es decir, a los hombres se
los educa para otras cosas, para lo mismo que se
educan las mujeres. Entonces, ellos sienten poca culpa alrededor del cuidado,
sienten culpa por otras cosas.
Speaker 2 (53:29):
Y mucha culpa incluso a veces del éxito, el trabajo,
la profesión, ¿verdad?
Speaker 3 (53:34):
Claro, el liderazgo. Es decir, todas estas conductas que no
se asocian a la feminidad se asocian a la masculinidad
y se convierten de nuevo en prescripciones de género, en
expectativas de lo que nosotros esperamos de ellos como hombres
dentro de la sociedad. Pero no se sienten culpables por
no cuidar porque no es una expectativa. De modo que
ellos no se sienten culpables por levantarse el domingo e
irse a hacer ciclismo cuatro horas. Y, sin embargo, se
(53:57):
sentirían súper culpables faltando un martes al trabajo porque hay
que llevar al niño al pediatra.
Speaker 2 (54:02):
Hay un desequilibrio importante ahí, ¿verdad? Claro. Porque, además, es
lo que tú dices, no se espera de ellos que
cuiden de más. Claro. Entonces, eso nos lleva a aplaudir
pequeños gestos, pequeñas conductas en el cuidado de, bueno, pues
ellos son unos héroes, son el padrazo y nosotras somos
la mala madre.
Speaker 3 (54:21):
Todas las malas madres tienen esta experiencia. Todas las malas
madres que nos están escuchando saben exactamente lo que decimos.
Yo recuerdo dar a luz estar recién parida y que
mi marido se levantara con el bebé al cuarto de
baño para cambiarlo y que volviera al restaurante y que
todo el mundo a su alrededor le dijera«¡ Ah, lo
ha cambiado él!¡ Qué padrazo!». Y yo decía« Pero si
estoy recién parida». O sea, da igual que tú acabes
(54:45):
literalmente de traer a un niño al mundo físicamente. Y que,
o sea, con todo
Speaker 2 (54:50):
el
Speaker 3 (54:51):
esfuerzo que ello conlleva
Speaker 2 (54:52):
Y aparte hay una cosa que es importante porque cuando...
Muchas nos escucharon también que tengan parejas que han dado
paso a la corresponsabilidad, que lo están haciendo, que por
lo menos lo están intentando, están teniendo esas conversaciones incómodas,
están dando pasos porque si no, en muchas ocasiones... La encuesta,
los resultados lo van a decir. Teníamos una hipótesis que
(55:14):
se está cumpliendo en los resultados de la última encuesta.
La falta de corresponsabilidad lleva a romper la pareja en
muchísimas ocasiones. Pero si estás en la fase anterior de
intentarlo y de encontrar un lugar común para poder equilibrar
este desequilibrio y valga la redundancia que sucede socialmente y
estructuralmente en todos los casos, ellos, que dan un paso
(55:36):
al frente, que empiezan a cuidar, que empiezan a corresponsabilizarse,
lo hacen de puertas para adentro, pero les cuesta mucho
decirlo públicamente, reconocerse socialmente cuidadores, corresponsables, y entonces, claro,¿ qué
tenemos que hacer? Es decir, necesitamos que los hombres se
sientan culpables.¿ Es posible que los hombres se sientan culpables, María?
Speaker 3 (56:00):
Es posible, claro. Es posible y es esperable que se
sientan culpables por no hacerse cargo de sus crías.¿ Cómo
lo vamos a hacer? Tenemos que reeducarlos. Es decir, necesitamos
hacer una educación muy diferente a la que hemos hecho
de los hombres en la siguiente generación. Es algo que
yo quiero creer que en muchas casas está cambiando, necesitamos
incluir socialmente, cuando digo necesitamos no me refiero a las madres,
(56:22):
me refiero a socialmente, es decir, necesitamos incluir a los
hombres en la esfera de los cuidados, que ellos entren también,
y eso implica, claro, porque nos tenemos que dar cuenta
también de que, por ejemplo, las empresas castigan más duramente
a los hombres que deciden tomar decisiones alrededor de los
cuidados que lo que hacen con las mujeres, porque, de nuevo,
hay una expectativa de cómo los hombres se tienen que
(56:43):
comportar en las empresas y en las casas, que es diferencial,
a las mujeres se les castigan las empresas por tomar
determinadas decisiones y a los hombres por otras, es decir,
es un tema muy complejo, necesitamos tener políticas de igualdad,
necesitamos tener, pues... con muchas conversaciones en casa, necesitamos estos espacios,
necesitamos hacer patente y sacar a la luz todas estas
(57:08):
prescripciones y todas estas leyes tácitas que nadie dice para
que entendamos cómo realmente funciona la estructura social.
Speaker 2 (57:14):
Y necesitamos que vosotros, si nos escucháis o os sintáis incómodos,
Pero que esa incomodidad, porque yo reflexionaba en la columna
de la sexta, decía, esa incomodidad,¿ cómo se va a
reflejar en la realidad? Es decir,¿ esa incomodidad va a
servir para que huyan? Claro, claro.¿ Qué es lo más fácil?
(57:34):
O esa incomodidad va a pasar a la acción, ¿no?
Lo vamos a ir viendo, pero es necesario transitar esa incomodidad.
Speaker 3 (57:41):
Hace falta hacerse cargo. Hace falta entender esa llamada a
la acción y entender esa culpa precisamente como una llamada
a la acción. Lo decíamos al principio, hay una culpa
adaptativa y una culpa que no nos sirve de nada.
Esta culpa es una culpa que te lleva a reparar
el daño. Y es un daño que tú individualmente... O sea,
(58:01):
tú no puedes reparar todo el daño que han hecho
todos los hombres a lo largo de la historia y
no hace falta que tú lo lleves sobre los hombros
pero sí que puedes reparar individualmente lo que ocurre en
tu casa y lo que ocurre a tu alrededor y
para eso hace falta que tomes conciencia de que para
que tú hayas dado un paso adelante en tu vida
en tantas cosas, la persona que tienes al lado muy
probablemente ha dado un paso atrás.
Speaker 2 (58:24):
En mi caso, sí. Yo di el paso hacia adelante
y él lo dio, no hacia atrás, yo creo. En
mi caso, se quedó en su lugar, pero porque es
un gran cuidador. Entonces, incluso para él ha sido un
paso hacia adelante.
Speaker 3 (58:39):
Porque funciona así, es decir, porque al final lo decíamos antes,
que esto también entra en conflicto con las necesidades de
las niñas y de los niños. Las niñas y los
niños necesitan ser cuidados. Es decir, no podemos decir, bueno,
pues salimos todos y todos lo hacemos, ya que los
niños hay que cuidarlos. Es decir, esos bebés también tienen derechos, ¿no?
Es decir, de algún modo entre todos tenemos que tomar
una decisión dentro de casa y lo que no tiene
(59:00):
sentido es que la decisión siempre sea la misma porque
eso produce
Claro, lo que no tiene sentido es que la decisión,
y en algunas ocasiones la decisión no es que uno
va para adelante y otro va para detrás, en muchas
ocasiones la decisión es, los dos damos un paso hacia
el lado, decidimos parar un poco el crecimiento de nuestras
carreras durante estos años y podemos estar más alrededor de
los niños y cuidar y tenemos esa corresponsabilidad de manera equilibrada.
(59:21):
A veces hace falta que uno salga más de casa,
a veces lo que no tiene sentido es que la
decisión siempre esté tomada en la misma dirección, porque esto
termina teniendo fuertes implicaciones en el tejido social. Sí, sí, total.
Speaker 2 (59:35):
Hablando de hombres, ¿no? Hombres y ambición, mujeres y ambición.
La culpa tan grande que sentimos cuando tenemos éxito, cuando
de repente nos sale algo bien. Esto que tú decías,
no hay modo de ganar, no se puede tener más razón.
Pero es que incluso nos cuesta aceptar cumplidos, María. Es
que de repente hacemos algo bien las mujeres, que se
(59:57):
sale de la esfera de lo que nos corresponde, Porque
seguramente si nos dicen algo del cuidado, de la educación
y tal, lo aceptamos y nos sentimos tremendamente orgullosas, pero
si de repente es del tema laboral, profesional, nos cuesta
mucho aceptarlo. Entonces,¿ qué ocurre también con esa culpa que
sentimos por destacar, por conseguir un logro, por mejorar, avanzar?
Speaker 3 (01:00:21):
Claro, es que la modestia es muy femenina. Es decir,
la modestia es parte de la experiencia de la feminidad.
La modestia no está relacionada con la masculinidad. La modestia
está relacionada, pues eso, el bajar la voz, el no molestar,
lo decíamos antes, el no molestar, el no quebrantar determinadas
normas que están para ti. Entonces, todo lo que sea liderazgo,
(01:00:42):
todo lo que sea tener agencia propia, una voz propia,
el decir lo que tú quieres, el tener un discurso.
medianamente propio, intelectual, todo eso está muy castigado, con lo
cual es normal que nos sintamos culpables. Las empresas también castigan. Bueno,
socialmente castigamos a las mujeres líderes y hay muchísimos estudios
(01:01:02):
que demuestran esto. Castigamos a las mujeres líderes, tienen muchas
más sanciones sociales, tienen muchas más sanciones en las empresas también.
De las mujeres se espera simpatía. de las mujeres espera
agradabilidad y eso no siempre es compatible con un puesto
de mando. Y luego tenemos discursos alrededor de cómo lo
que necesitamos es un liderazgo más femenino, que son muy problematizantes,
(01:01:23):
porque al final también tenemos que ser nosotras las que
ejerzamos un liderazgo empático, menos ruidoso, más modesto, cuidado con
todo este tipo de discursos que pueden hacernos también como daño.
Es decir, Por supuesto que idealmente deberíamos liderar desde la empatía,
pero todos, es decir, no femeninamente, es decir, todos y todas.
(01:01:46):
Por supuesto que deberíamos tener un liderazgo más democrático, pero
todos y todas. Pero el problema es que, de nuevo,
todo este tipo de discursos que últimamente también los escuchamos mucho,
de cómo hay que liderar de manera femenina, cómo hay
que liderar desde la energía femenina, de nuevo, lo que
se nos indica es, sí, pueden levantar la voz, pero
un poquito. pero no mucho. Es decir, sí puedes liderar,
(01:02:10):
sí puedes convertirte en la persona que quieres ser, sí
puedes coger el micrófono, sí puedes decir, pero con mucho cuidadito.
O sea, no vayas a destacar demasiado.
Speaker 2 (01:02:18):
Yo en el constructo social y cultural, se podría decir
que tengo mucha energía masculina. Claro. Y entonces me he
boicoteado mucho tiempo diciendo, ay, lo he dicho demasiado fuerte, ay,
he hablado demasiado, ay, no sé qué, no sé cuánto.
Es muy fuerte, María, ¿sabes? Cuando realmente es que mi personalidad,
(01:02:39):
mi carácter es así, ¿sabes? Entonces yo he tenido que escuchar,
y aparte con todo el cariño del mundo, mi madre
me lo ha dicho mucho tiempo, tenías que haber nacido hombre.
Ella no lo decía desde el lado machista, ella lo
decía como diciendo qué difícil va a ser para mi
hija llevar esta vida, ¿sabes? Porque a los hechos me remito,
(01:03:01):
lidiar con la culpa, encontrarte tantos obstáculos, ¿no? Al final
ser consciente de cómo va dirigiéndonos. Pero,¿ qué le dirías
a las malas madres, María, que nos escuchan para que
se sientan más merecedoras de aquellos éxitos, logros y pequeñas
metas que consigan?
Speaker 3 (01:03:22):
Pues mira, yo creo que hay que diferenciar de algún
modo merecimiento de permiso. Es decir, sentirse merecedora es, de nuevo,
sentirse merecedora es un constructo como muy abstracto. Es como, bueno,¿
cómo se siente una merecedora?¿ Puede una empezar a convertirse
en alguien que se siente más merecedor? Es complicado, ¿no?
(01:03:42):
Es como, bueno,¿ cómo cambio yo eso? Lo que una
sí puede es darse permiso. Es decir, date permiso para
ser quien tú eres, date permiso para hacer las cosas
que realmente encajan con el tipo de vida que tú
quieres tener. Antes decíamos que no existe la manera de
borrar un guión en tu cerebro, yo no tengo manera
de borrarlo. Lo que sí puedo hacer es reescribir encima.
(01:04:04):
Y eso es interesante. O sea, puedo aprender nuevas cosas,
puedo aprender nuevos discursos, puedo interiorizar nuevas maneras de articular
mis pensamientos. Puedo leer, puedo escuchar podcast como este. Y
eso va construyendo también una nueva parte de mí que
puede cada vez ir tomando más espacio. Y esa parte
de mí va a permitirme, me va a ayudar a
(01:04:27):
darme permiso para hacer otras cosas que antes no me
atrevía a hacer. Para ponerme a mí misma en circunstancias
que antes no me ponía. Para decir determinadas cosas, para
coger el micrófono, para decir lo que pienso, para atreverme.
Pero de nuevo, ser merecedora es como abstracto.¿ Cómo nos
hacemos merecedoras? Esa emoción es resultante del empezar a exponernos
(01:04:49):
a nosotras en otras situaciones.
Speaker 2 (01:04:53):
Y sin miedo, ¿no? Porque, claro... Sin miedo. Sin miedo,
por ejemplo, cuando hablo de miedo hablo, pues claro, tú
imagínate que de repente pasa mucho, ¿no? De repente tú
te has encontrado con que durante toda tu vida, 40 años,
has hecho un poco un papel. Has sido gran actriz
y has hecho un personaje maravilloso de esa madre perfecta
(01:05:13):
que se esperaba, esa trabajadora paciente, de esa pareja comprensiva
y complaciente... Y de repente te has encontrado con una
experiencia vital en la que has reescrito ese guión tan
bonito como dices. Y entonces de repente tienes miedo a
salir a la calle y mostrarte como la María o
(01:05:34):
la Laura que eres nueva, reescrita, con una nueva fase
en la que eso te puede llevar a alejarte de
personas y romper relaciones
Speaker 3 (01:05:46):
Sí, porque los demás tienen expectativas de continuidad para contigo.
La gente quiere que tú te sigas comportando de la
manera en la que eres porque eso también, de nuevo,
formas parte de un tejido en el que todos nos
agarramos y todos mantenemos el statu quo. Si tú sales
de ahí, pues de repente estás dando la nota y¿
qué pasa si el resto de las mujeres se quieren
(01:06:06):
comportar como tú?¿ Cómo se mantiene el sistema? Sí, sí,
y
Speaker 2 (01:06:10):
es como que se sienten atacadas esas personas y te
castigan con frases como... Sí, venga, ahora vas a venir tú,
que has sido siempre así, ahora eres tal. Claro,
Speaker 3 (01:06:22):
claro.
Speaker 2 (01:06:22):
Escuchas
Speaker 3 (01:06:23):
eso, ¿eh? Sí, mucho, mucho. Yo creo que es importante
que nos recordemos que todas tenemos derecho a reinventarnos en
cualquier momento de nuestra vida. Y creo que es muy importante,
de nuevo, a mí me sirve mucho tomar perspectiva y decir, bueno...
La identidad es algo, pues de nuevo, también muy complejo,
como las emociones o como la socialización. La identidad es
algo muy complejo y es algo orgánico. Es decir, la
(01:06:43):
identidad al final es una narrativa. Es el modo en
el que nosotros nos contamos en función de cómo nosotras
nos leemos a nosotras mismas, pero también del modo en
el que los demás nos han leído desde que nosotras
éramos pequeñas. Toda esa manera en la que los demás
nos ven imponen nosotras esa necesidad de comportarnos de un
modo y de mantener esa visión que esas personas tienen
(01:07:04):
de quiénes nosotras somos. Y oye, eso es un peso
muy grande. Llega un punto en la vida en el
que uno tiene que conectar con quién de verdad yo
soy y quién de verdad quiero ser. Y ese debe
ser el único guión que sigamos.
Speaker 2 (01:07:15):
Y al resto soltar. Total. Ahí te quedas. Total. Nos
viene otro temazo antes de dar algunas claves para que
empiecen a dejar la culpa atrás, aunque ya hemos dado muchas.
Pero para mí es algo que me resuena muchísimo, que
cada vez leo más y escribo más. Es la presión estética.
(01:07:38):
Culpa y presión estética, culpa y violencia estética. Eh...¿ Por
qué nos sentimos tan culpables por no encajar en ese
canon de belleza que encima ni siquiera hemos elegido nosotras, María?
Speaker 3 (01:07:51):
Claro, porque fíjate, hay una teoría que se llama la
teoría de la cosificación en el que se explica cómo
las mujeres aprendemos a vernos a nosotras mismas desde fuera.
Es todo esto que se... de male gaze, que se habla.
Es decir, las mujeres aprendemos a mirarnos a nosotras a
través de los ojos de los hombres. Y esto lo
hacemos a través del arte, lo hacemos a través de
la literatura, lo hacemos, es decir, desde pequeñas aprendemos a
(01:08:13):
mirarnos a nosotras como ellos nos ven. Los hombres no
hacen esto. Y eso supone una presión enorme. Tenemos que
ser permanentemente objetos de deseo, objetos consumibles que encajen con
unos determinados cánones que van cambiando y variando en función
de la historia. Y que si una encaja bien, pero
si una no encaja, pues hay problemas. Eso además genera
(01:08:36):
todo tipo de problemas de salud mental, porque te condiciona
desde muy pequeña al autoescrutinio constante, tú estás permanentemente buscándote defectos,
porque además hay cánones imposibles de perseguir. Tenemos ideas como
el antienvejecimiento, que es una palabra que a mí siempre
me va a hacer mucha gracia. O sea, antienvejecer, ¿cómo? Sí,
(01:08:58):
frenar la realidad. Claro. Antienvejecer, ¿cómo? Antienvejecer es morirse
Speaker 2 (01:09:03):
Lo peor es que ya está sucediendo. Lo peor es
que ya
Speaker 3 (01:09:06):
hay fórmulas
Speaker 2 (01:09:07):
de no envejecer, María.
Speaker 3 (01:09:09):
Sí, sí, sí, total. Es realmente preocupante. Y luego está,¿
dónde pone una la línea? Muchas veces pensamos, la línea
está en el maquillaje, la línea está en la depilación,
la línea está en los filtros de Instagram, la línea
está en las operaciones, la línea está en el láser,¿
dónde está la línea? Es una línea muy complicada y
las mujeres estamos permanentemente empujadas para que borremos esa línea,
(01:09:32):
para que esa línea cada vez esté más lejos, más lejos,
más lejos. Y de nuevo, pues esto tiene muchas consecuencias
a nivel salud mental, pero fíjate, también a nivel conductas.
Yo creo que fue en Feminismo Terapéutico donde decía algo así,
que es una frase como muy coloquial, perdonáis, pero decía
algo así como que las mujeres... Estamos siempre esperando a
tener el culo menos gordo para perseguir nuestra mejor vida,
(01:09:56):
para ponernos en esas situaciones maravillosas que queremos, para atreverte
a salir en un sitio que te vea todo el mundo,
para subirte a un escenario, para montar tu empresa. Siempre
estamos pensando para celebrar, para irte a la playa, para
ir
Speaker 2 (01:10:11):
de
Speaker 3 (01:10:12):
viaje.
Speaker 2 (01:10:13):
Es
Speaker 3 (01:10:13):
que no me pilla bien ahora. Claro, es decir, es como, bueno,
pues la realidad es que la vida no funciona así, ¿no?
Y hay una gran libertad en aprender a ser más
autocompasivas con quienes somos, ¿no?
Speaker 2 (01:10:28):
Pero es una constante lucha, ¿eh? Sí. O sea, es
una constante lucha de mirarte al espejo, de remirarte, de
dar un paso hacia adelante y liberarte de algo... Y
luego darte cuenta de que tienes otros obstáculos que no
vas a ser capaz nunca de liberar. Y luego un
punto también que a mí me genera mucha gracia y
(01:10:53):
que me pone en conflicto muchas veces, que es como
que al final, si eres natural... ya sea por actitud,
por físico, por no echarte tinte y por mil historias más,
eres rebelde. Claro. Es decir,¿ en qué momento hemos llegado
a un momento social en el que lo natural es
un acto de rebeldía
Speaker 3 (01:11:13):
Total,
Speaker 2 (01:11:14):
sí.
Speaker 3 (01:11:14):
Bueno, y luego le decimos, o sea, hay un montón
de entrevistas por ahí de... El otro día escuchaba una,
por ejemplo, a Kate Winslet, en la que un periodista
le preguntaba, oye, pues qué valiente eres por salir en
bikini y tal. O sea, cómo qué valiente por salir
en bikini con un cuerpo de persona normal. Bueno,
Speaker 2 (01:11:33):
a mí me lo dicen mucho. A mí esas cosas,
cuando doy pasos y hablo de esas cosas o me
muestro real o he mostrado mi posparto y tantas cosas...
Me llaman valiente. Es tremendo. Y ahí hay un discurso conflictivo, ¿no?
Porque por un lado no debería ser, pero yo sé
que es, porque no lo están haciendo las demás. Claro.
(01:11:55):
Pero las demás a lo mejor no tienen ni el mirco,
ni el momento, ni el camino, ni es su lugar, ¿eh? Claro.
Que no se trata de que todas lo hagamos. Claro.
Pero se trata de que no lo veamos como algo valiente,
sino que sea algo normal, ¿sabes? Claro. Es súper complicado
y además por lo que tú decías al principio, ¿no?
Es decir, nos han enseñado A buscarnos continuamente defectos. Y
(01:12:16):
es más, es que nos han enseñado, María, a odiar
nuestro cuerpo. Y tú en un post que compartiste hace
poco decías, antes de odiarte, eras perfecta. Sí, porque
Speaker 3 (01:12:28):
eso se aprende. Se aprende total. Eso se aprende. Es decir,
todas las madres hemos visto eso en nuestros hijos y
en nuestras hijas. cómo utilizan su cuerpo para expresarse, para saltar,
para reír, para pasarlo bien, y de pronto hay un
momento en el que toman consciencia de que su cuerpo
también es un objeto de la mirada de los demás,
(01:12:49):
de la aprobación o no aprobación de los otros, pero
eso hay un momento en la vida en el que
se aprende, y para las mujeres además es diferente que
para los hombres. Es tremendo.
Speaker 2 (01:12:59):
Y muchas de esas miradas, cuando sobre todo son niñas pequeñas,
tienen que ver con el peso.
Speaker 3 (01:13:04):
Mucho.
Speaker 2 (01:13:05):
O sea, de repente cuando ellas descubren en el espejo
que según la sociedad o según su compañera o según
el niño que le acaba de gritar gorda, tiene las
piernas gordas. O tiene el culo gordo, tiene la barriga
gorda y entonces esas niñas dejan de ser esas niñas
felices que bailan y que se ríen con su cuerpo
a empezar a taparlo.
Speaker 3 (01:13:23):
Porque gorda sigue siendo uno de los mayores insultos que
se le puede decir a una mujer. una manera increíble
de silenciarla, de decir, tú no encajas con el canon estético.
Speaker 2 (01:13:33):
El otro día estaba en una comida una chica que
había adelgazado un montón porque estaba pasando un momento duro
y difícil y ella estaba en un peso razonablemente bajo.
Ella decía, lo fuerte es la sensación de pesca, que
yo sé que estoy más delgada porque estoy pasando un
(01:13:55):
momento muy duro, Hay un punto de sentirme bien con
ese peso que tengo ahora. Y
Speaker 5 (01:14:02):
digo,
Speaker 3 (01:14:04):
es que estamos muy jodidas todas. Sí, así de grande
puede llegar a ser el conflicto. O sea, muchas mujeres
que adelgazan cuando están pasando por un momento terrible y
además el problema está en todos los mensajes que se
le mandan desde alrededor, ¿no? Oye, que bien estás. Sí. Oye,¿
qué has hecho? Y claro, esa mujer puede estar pensando,¿
cómo que qué bien estoy? ¿Sabes? O sea, no como
porque no puedo ni comer. O sea, me encuentro fatal. Claro,
(01:14:26):
pero incluso esa mujer que se encuentra
Speaker 2 (01:14:28):
fatal, si recibe el mensaje de premiar, entra en un
conflicto complicado. Mucho. Que puede desarrollarse en problemas de conducta
alimentaria y tantas
Speaker 3 (01:14:38):
Perfectamente, porque al final todo este tipo de comentarios promueven
conductas de restricción, que sabemos que además luego llevan a
ciclos de atracón, llevan a desnaturalizar tu relación con la comida,
con algo tan natural como debería ser el comer. Empezan
ya los pensamientos binarios de estos buenos, estos malos, las
dicotomías acerca del que puedo hacer y que no puedo hacer.
(01:15:00):
Y este nuevo es un juego imposible en el que ganar,
porque no hay una línea real en la que diga
esto es lo que puedo comer o esto es lo
que no. El apetito es una cosa que varía a
lo largo del día, a lo largo de la vida,
las mujeres a lo largo del mes. Demonizar alimentos es
increíblemente peligroso. Sentirte culpable
Speaker 2 (01:15:19):
por comer. Claro. Y si te comes algo calórico. o
algo prohibido, entre comillas, algo malo, como decía María, con
esas etiquetas tan dañinas que estamos poniendo a la propia alimentación,
es brutal. Yo me he sentido culpable comiéndome algo que
no debo, supuestamente. Y luego ya también la imagen que
damos de mujer que come o que disfruta. Claro, claro.
(01:15:41):
Es muy fuerte, María.
Speaker 3 (01:15:42):
Y luego encima, si eres una persona que, de nuevo,
no tiene un cuerpo normativo, hacer ese tipo de cosas
en público viene con un gran castigo social. Es que mirarla,
es que no se cuida. Y todo este tipo de
mensajes los vamos interiorizando a lo largo de la vida
y producen mucho sufrimiento psicológico, en muchos casos mucho trastorno
(01:16:04):
mental también, claro, obviamente.¿ Cómo podemos
Speaker 2 (01:16:06):
reconciliarnos con esa parte de nuestro cuerpo desde el autocuidado
y el placer, María?
Speaker 3 (01:16:13):
Yo creo que lo fundamental, creo que lo primero que
podemos hacer para reconciliarnos con nuestro cuerpo es darnos cuenta
de que nuestro cuerpo no es solo un objeto que
debe ser un consumible agradable a la vista de los demás,
sino que con nuestro cuerpo hacemos cosas. que nuestro cuerpo
se baña en la playa, que nuestro cuerpo hace deporte,
que nuestro cuerpo desea, que nuestro cuerpo tiene relaciones, que
(01:16:36):
nuestro cuerpo toca y abraza. Es decir, el aprender a
estar dentro de nuestro cuerpo y hacer cosas con nuestro cuerpo,
el deporte es fundamental para eso, para darnos cuenta de
que nuestro cuerpo es algo mucho más importante, es un
vehículo para estar en el mundo. Eso es lo primero.
Creo que también hay que aprender a alimentarse de manera
más intuitiva, aprender a recuperar sensaciones, porque es que de
(01:16:59):
nuevo tenemos una cantidad de normas. O sea, abre una
Instagram y esto se demoniza una serie de cosas terribles.
Los consejos de salud en muchas ocasiones mal dados o
mal entendidos o descontextualizados. producen mucho sufrimiento psicológico, hacen que
tengamos una serie de listas de cosas que podemos hacer
(01:17:19):
y cosas que no podemos hacer, mucho más interesantes que
volvamos a recuperar. Informarse, aprender, todo estupendo, pero que aprendamos
a recuperar las sensaciones, el contacto con nuestras propias sensaciones.
Cómo me siento hoy que no es como me siento mañana,
que necesito hoy que no es lo que necesito mañana,
y como decíamos, todavía más para las mujeres que tienen
ciclos mensuales y que pasan por momentos muy diferentes en
la vida. que muchas nos quedamos embarazadas, tenemos partos, postpartos, lactancia, menopausias, perimenopausias, reglas, ovulaciones,
(01:17:45):
o sea, realmente no nos sirve nada una lista externa
de cómo nos debemos de sentir, mucho más interesante es
que aprendamos a estar dentro de nuestros cuerpos. Y luego,
por último, por supuesto, la autocompasión, que aprendamos que desarrollemos
un lenguaje más compasivo con nosotras, Y para con los
demás también, que aprendamos a hacer comentarios de los cuerpos
(01:18:07):
de los demás. Esto es una conversación que, por ejemplo,
yo tengo dos niños en casa y hago esta conversación,
la tengo día a día. No porque ellos lo comenten,
sino porque aprovecho cualquier oportunidad que veo para decir, veis,
no se comentan los cuerpos de los demás. No se
hace nunca un comentario acerca de los cuerpos de los demás.
Ni se comenta en privado, ni se comenta en público.
Es un tema que no te interesa, es un tema
(01:18:27):
del que no se habla. Es de mala educación y
además no sabes el impacto que tienen los demás. Es decir,
hay que ser muy radicales en ese sentido. Y de nuevo,
lanzar mucho este mensaje, mordernos la lengua cuando queremos decirle
a una amiga. Porque a nosotras también nos pasa, a
mí también me pasa. Veo a una amiga que ha
perdido 20 kilos y pienso... ¿Oye, has perdido 20 kilos? Pues no
(01:18:48):
se lo digas, muérdete la lengua. Si ella te lo
quiere decir, te lo va a decir.
Speaker 2 (01:18:53):
Hablábamos antes del coste emocional que tiene esta culpa en
la ambición, en el cuerpo, en todos los temas que
estamos tratando. Pero además de coste emocional, también tiene un
coste económico muy alto. Tú hablabas ahora, entramos en Instagram
y de repente si nos ponemos a poner una lista
de todo lo que tenemos que hacer... Para no sentirnos
culpables cuando comemos, cuando nos vestimos, cuando nos arreglamos, cuando
(01:19:16):
nos tal, cuando la vida en tal, en el trabajo.
O sea, estamos cayendo en una trampa, sobre todo en
la parte de la violencia estética, que nos empobrece muchísimo, María.
Y no estamos siendo conscientes, ¿no? Porque hay una línea
ahí muy fina y que genera mucho debate, ¿no? De, no,
no lo estoy haciendo porque me está haciendo sentir bien, ¿no?
(01:19:38):
Y rozamos esa línea del autocuidado, de en qué momento
nos hemos dejado engañar De pensar que el autocuidado es
la tiranía de llevar la manicura permanente cada dos semanas
con el coste económico que lleva y además que sufre
la uña. Pero pongo ese ejemplo como podría poner miles,
pero que hemos entrado en tal cantidad de... de deberías
(01:20:00):
en la presión estética y en la presión del cuerpo
y de cómo tenemos que ser, cómo tenemos que vestir. Sí,
Speaker 3 (01:20:07):
claro, la cantidad de dinero que eso se lleva y
que los hombres están invirtiendo en otras cosas, en másteres,
en lo que quieran, en bitcoins, en fondos de inversión
y nosotros estamos comprando dinero. Claro
Speaker 2 (01:20:16):
pero que a la vez los que generan este capitalismo
desmedido en estos temas son ellos también, porque son los
que dirigen, simplemente no porque sean ellos, es que son
los que dominan y tienen el poder. Claro, y es terrible, fíjate.
Es decir, cómo hacer reflexionar un poco en el sentido
del autocuidado, que no está mal que tú disfrutes yendo
(01:20:36):
a ese momento de que te arregles las uñas o
te tiñas el pelo, que yo también, cada una tenemos
nuestros momentos de disfrute del autocuidado un poco comercial y estético,
pero que reflexionemos, ¿no?
Speaker 3 (01:20:53):
Yo creo que tenemos que reformular y resignificar
Speaker 2 (01:20:56):
que es
Speaker 3 (01:20:57):
autocuidado con una mirada de género. Es decir, autocuidado a
veces no es agradable. Autocuidarse a veces implica estar hasta
las tres de la mañana trabajando en un proyecto que
para ti es muy importante porque te trae libertad financiera.
Autocuidado a veces es apostar por una relación que tú
sabes que es importante pero está pasando por un momento difícil.
Autocuidado a veces es irte de una relación que no
(01:21:20):
te está haciendo bien. Porque autocuidarse a veces es comerte
el donut, pero autocuidarte a veces no es eso, es
justo lo contrario, es comerte el plato de rúcula. Autocuidado,
es decir, yo creo que tenemos que complejizar lo que
implica autocuidarse. Pero no caer en las redes de lo
que nos imponen que es
Speaker 2 (01:21:38):
el autocuidado. Claro, claro. Claro, tenemos que profundizar. Porque ahora
mismo autocuidado es anti-envejecimiento. Claro, claro. Y nuestra Bridget Jones,
que es tan mala madre, que está ahora... El otro
día me vi la peli Movistar, qué divertida es cuando
de repente parece que para estar mejor el autocuidado, según
(01:21:59):
sus amigas, es que se echa una cosa a los
labios por ponerse unos labios tremendos que le generan una reacción,
cuando realmente autocuidado era coger las riendas de su vida. Claro. Exacto.
Y no quiere decir que ya deje de tener esos
vicios estéticos o de
Speaker 3 (01:22:15):
disfrutarlo. Yo creo que, de nuevo, lo que tenemos es
que entender que lo que no tiene ningún sentido es
la falta de igualdad también en eso. Es decir, no
pasa nada porque te quieras pintar las pestañas. O sea,
hasta ahí podríamos llegar, que también nos tengamos que sentir
mal por eso. Pero sí es interesante que entendamos por
qué si no nos las pintamos nosotros nos sentimos mal
(01:22:36):
y los hombres no. Exacto. Pues ahí sí que hay
un debate interesante y nadie te está diciendo deja de
pintarte las pestañas. Es decir,
Speaker 2 (01:22:42):
píntate las pestañas,
Speaker 3 (01:22:44):
pero quiérete también cuando no las tienes pintadas. Claro, exacto.¿
Qué pasa cuando no te las pintas? Y siempre es
interesante el darle la vuelta al debate y decir, vale,¿
os imagináis que le dijéramos a los hombres que autocuidarse
es ir a pintarse las uñas? Pues se reirían. O
que les dijéramos, no, cógete tu hora de autocuidado, vete
(01:23:04):
a que te pongan las mechas. ¿No? Pues no. Es decir,
yo creo que cuando los mensajes tienen una vertiente de
género tan fuerte y tan importante, hay que darse cuenta
de que son problemáticos.
Speaker 2 (01:23:16):
Además, ojo, cuidado, porque cuando además vives en pareja, si
tú te has dedicado esas dos horas a la semana, imagínate,
para lo que a lo mejor para ti personalmente, tú
como mujer ahora, para ti es una necesidad. Es decir,
tú necesitas teñirte o tú necesitas tener las uñas porque
tú estás ahí en ese momento. Cada una estamos en
nuestro momento. esa pareja puede pensar que, claro, es que
(01:23:37):
tú ya has dedicado horas para ti.
Speaker 3 (01:23:39):
Claro, cuando en realidad eso es mantenimiento básico de ser mujer,
entre comillas, ahora mismo. Es decir, tú para presentarte en
sociedad necesitas hacer todo este tipo de cosas porque, recordemos algo,
la mujer que no está dispuesta a pasar por todos
estos filtros sociales va a recibir ciertas sanciones.
Speaker 2 (01:23:57):
Mira, hay una cosa muy curiosa de yo y mi
nueva revolución, si es que soy así, pues tengo que
ir cogiendo nuevas revoluciones, que es dejarme las canas, y
lo hablaba con una amiga que también lo ha hecho,
y decía algo muy interesante, para que veamos hasta qué punto,
es como yo he visto que desde que he decidido
no teñirme, ahora tengo que ir, entre comillas esta palabra,
(01:24:18):
porque esta palabra ya sabemos que tiene mucho también, tengo
que ir arreglada, porque si no, piensan que es que
soy una dejada, Pero eso de reflexionar mucho, claro, vale,
tú deja de teñirte, pero no dejes de pintarte los labios,
de ir medio tuneada, porque si no encima van a
pensar que es que lo haces porque eres una dejada,
(01:24:39):
como ese punto de... No es que a lo mejor
me gusta, es que a lo mejor quiero dejar de
destinar ese dinero en eso porque quiero destinarlo a otra cosa.
Es que hay una decisión personal. Ningún hombre a lo
largo de la historia pasa por todo este tipo de...
Pero María, tú imagínate que los hombres dedicaran tanto tiempo
como nosotras a estas cosas, es que entonces no estarían
dominando el mundo. Es que mientras nosotras estamos en estas,
(01:25:06):
hagamos el ejercicio de poner cuánto tiempo estamos dedicando a
este autocuidado impuesto. Que no es autocuidado. Que no es autocuidado.
Autocuidado impuesto. Exacto. Todo ese tiempo, si lo dedicáramos, estaríamos
Speaker 3 (01:25:18):
dominando el mundo. Claro, y tanto. Si es lo que
te digo, si dedicáramos todo este rato a educación financiera, ¿no? A,
no sé, si me ocurren un millón de cosas. Pues
desde luego... A leer, a
Speaker 2 (01:25:27):
formarnos, a pensar en nosotras, a querernos, a malamadrear. Arrascarnos
en la
Speaker 3 (01:25:31):
barriga.
Speaker 2 (01:25:32):
A malamadrear. Arrascarnos en la barriga. También, me vale, como
autocuidado perfecto. Oye, vamos a terminar con eso, sí, que
eso me gusta. Mira, porque vamos a hacer un ejercicio
final muy bonito, no os vayáis, que además es el
ejercicio que me hizo María a mí hace cinco años
y por el que estoy aquí en Málaga, en esta
casita podcast, que es una visualización y algo muy bonito
(01:25:52):
que ahora nos contará. Pero esta culpa que sentimos tanto
y ahora se me ha olvidado.¿ De
Speaker 3 (01:26:00):
qué estábamos hablando? Pues estábamos hablando de visualizar la
Speaker 2 (01:26:06):
vida. Se me ha ido la culpa que era muy interesante,
la culpa que me quedaba. Estábamos hablando del autocuidado impuesto,
de la culpa que sentimos. Ay, se me ha ido
una culpa muy importante. Malas madres. Ahora me acordaré. Bueno,
ahora me acordaré. Ah, muy bien.¿ Quién ha escrito eso?¿
(01:26:26):
Quién va a ser?¿ Quién va a ser? Mi hermana.¿
Y quién más? Y Juan.¿ Quién más? Y Peter.
Speaker 5 (01:26:32):
Todo
Speaker 2 (01:26:33):
tu
Speaker 5 (01:26:33):
equipo, todo tu equipo.
Speaker 2 (01:26:34):
Vale, me han dejado un mensajito por ahí, justo de
la culpa, con la culpa que quería terminar antes de
la visualización y del ejercicio que vamos a hacer con
María Fornet hoy, que es un regalazo.
Speaker 3 (01:26:44):
Y es la culpa por no hacer nada. María. La
culpa por no hacer nada. Bueno, es que es muy
importante esa, ¿no? La culpa por... O sea, fíjate cómo
será que yo esta la conozco bien, esta la conozco
muy bien, Laura, personalmente, ya no como psicóloga, que a
mí me pasa que si me tumbo en un sofá,
Y de repente baja mi marido por las escaleras, me levanto.
Mi marido me dice,¿ pero por qué te levantas? Y
(01:27:05):
yo digo, pues no lo sé. Y me tumbo, me
obligo a mí misma a tumbarme otra vez en plan,¿
qué haces María? Pero me pasa, es como un resorte. Seguro...
Me pasa. ¿Ves? Seguro que hay mucha gente que nos
está escuchando y dice, pero a mí también me pasa,
pero qué estupidez es esta. Pero
Speaker 2 (01:27:18):
sí,
Speaker 3 (01:27:19):
es verdad, tenemos que estar permanentemente... Disponibles
Speaker 2 (01:27:22):
activas. Exacto,
Speaker 3 (01:27:23):
activas. Que se nos vea que estamos haciendo cosas, que
somos diligentes, que estamos multitasking. Que eso
Speaker 2 (01:27:29):
que nos decían nuestras madres cuando llegaba el final de
la noche, decía, no me he sentado en todo el día. Eso, eso. Exacto.
Fíjate cómo le hemos dado la vuelta, cómo somos ingratas
con nosotras mismas, que seguimos cargando con eso de que
una madre, mujer, no se puede sentar en todo el día. Exacto, exacto.¿
Qué hacemos, María?¿ Cómo trabajamos esto, por favor? Porque yo
(01:27:50):
tengo la sensación de yo me tumbo ese momento que
tenga así como de paz o de tranquilidad tal, Imagínate,
se alinean los astros y de repente te ves una
hora en tu casa porque se ha llevado tu pareja
o el abuelo o el amigo o el vecino y
estás sola y sientes esa incomodidad tremenda de no estar
siendo productiva, no estar aprovechando para recoger la casa, no
(01:28:11):
estar aprovechando para hacer la cena, no estar aprovechando para
hacer algo... Realmente efectivo, porque no nos hemos olvidado de
que el descanso es efectivo
Speaker 3 (01:28:20):
Es efectivo, es activo, es decir, es algo muy importante.
Yo creo que de nuevo volvemos a todo aquello que
hablábamos del merecimiento y del darse permiso. Igual no te
sientes merecedora para descansar, pero te das permiso para descansar.
Y lo que decimos, te levantas y te vuelves a acostar.
Y dices, no, espera, esto qué tontería es. O sea,
esto me lo he comido yo, pero realmente va en
contra de mí. Es que yo necesito descansar, es que
(01:28:41):
yo quiero descansar. Es que no pasa nada si me
pego una hora sin hacer nada o dos horas o
un día. Es que vivimos en una sociedad loquísima en
ese sentido. O sea, estamos
Speaker 2 (01:28:51):
siempre... Agotadora.
Speaker 3 (01:28:52):
Agotadora.
Speaker 2 (01:28:53):
Tenemos que transitar esa incomodidad. Tenemos que estar incómodas. Sí.
Para que llegue un momento que ya no estemos tan incómodas.
Te tumbas con la culpa. Porque te tumbas con la culpa,
le pones un nombre y vas charlando con ella. Porque
es verdad que al final no podemos hacer lo que
hacemos todas y lo que hacen tantas malas madres que
me escriben, que se tumban cuando ya están de verdad,
(01:29:16):
incluso digo
Speaker 3 (01:29:17):
la palabra enfermas. Sí. Y no es broma esto, ¿no?
Es decir, yo creo que en los últimos años ha
empezado a haber un debate muy interesante alrededor de esa
sobrecarga somática que tenemos como sociedad, de ese sistema nervioso
que tenemos fritos las madres, ¿no? Entre los ruidos de
los niños y las necesidades del trabajo y del hogar
y de, ¿no? Creo que hay que parar antes de
(01:29:40):
estar montada en el tsunami. Creo que hay que ver
la ola subir. Y eso es un entrenamiento, aprender a
ver la ola subiendo y decir, no me quiero ver
surfeando el tsunami, no quiero de repente ver que estoy
tumbada y estoy con taquicardias y estoy con dolor en
el pecho. Estoy que me encuentro mal, que tengo sudoraciones,
que no me concentro, que tengo ganas de llorar y
no sé ni por qué. Eso ya es que ya
te has subido y estás surfeando el tsunami. Hay que
(01:30:01):
ver la ola venir, hay que ver la hora levantarse
y decir, oye, viene la ola, me estoy dando cuenta,
necesito parar. Y necesito parar, de nuevo, a veces implica
decir a tu alrededor, necesito parar, respetadlo. respetadlo porque necesito parar,
necesito subirme arriba un rato, necesito, es decir, yo de
nuevo aquí no hablo solo como psicóloga, sino también como madre,
(01:30:21):
es decir, yo tengo un sistema nervioso increíblemente delicado y
me cargo con muchísima facilidad y a veces parar implica, oye,
me voy un rato arriba y me tumbo sin móvil
y sin nada y respiro un rato y descanso, es
que realmente el cuerpo lleva todo eso encima. Cuando sentimos
el pellizco ya es tarde. Sí, hay que intentarlo antes,
(01:30:42):
es lo que digo, hay que intentar no verse pues eso,
tumbada por las noches hasta las 3 de la mañana sin dormir,
con taquicardias, ahí ya te has pasado de rosca, ahí
ya te has pasado, o sea, puedes volver atrás, claro,
pero ya tienes esa carga de sufrimiento, entre comillas, a
lo mejor innecesario, a la que le podemos poner remedio
la siguiente vez un poquito antes.
Speaker 2 (01:31:02):
date permiso a la madre... son merecedoras de verdad de descansar...
de disfrutar, de ser nosotras mismas... y aunque sintamos culpa... aceptémosla, transitémosla, abracémosla...
vivamos con ella... pero coloquémosla en su lugar para que
no nos paralice, nos detenga como nos ha enseñado María hoy.
Ha sido un placer, qué gusto hacer estar contigo. Pero
(01:31:25):
no os vayáis porque vamos al momento que realmente vamos
a haceros un regalo y este regalo yo creo que
si lo aprendemos a hacer y lo interiorizamos en nuestra
vida como autocuidado, nos va a decir cosas, nos va
a ayudar en el camino tan difícil que nos ha
dado la vida como mujeres y madres, que fácil no es. María,
vamos a hacer... Recordemos, ¿no? Hace cinco años, en plena pandemia,
(01:31:50):
nos encerraron. La única manera de seguir adelante con mis
proyectos era a través de esa ventanita que es la
pantalla y que tan difícil es de controlar muchas veces,
pero tanto nos ha dado también a muchas mujeres y madres, ¿no?
Esa ventana de desconexión, de conectarnos con otras mujeres que
se sienten como nosotras, sabiendo a quién tenemos que seguir,
todo lo que hemos hablado. Hicimos un directo... dentro del
(01:32:12):
proyecto La Hora de Cuidarse, para hablar precisamente de esto,
de cuidarnos en un momento que era tan complicado, porque
estábamos encerradas. Y tú me hiciste un regalo maravilloso, que
me pediste en directo, ese día, con todas las malas madres,
que escribiera una carta que mi yo de futuro, mi
yo dentro de cinco años, 2020, mi yo de ahora, 2025, le
(01:32:34):
escribía una carta a Laura, 2020, y le decía cosas, le
decía cómo estaba, cómo se sentía, dónde estaba, además hicimos
la visualización que vamos a hacer ahora de dónde estás,
y para mí eso fue clave, porque me dijiste dónde estás,
y yo claramente me vi aquí, no en la casita podcast,
(01:32:54):
pero me vi en Málaga, en mi tierra santa, Y
ver eso tan claro fue crucial en mi vida porque
a partir de ahí seguí. Evidentemente esa visión la bajé,
la compartí, la puse sobre la mesa con mi familia
y dimos el paso a venir a Málaga a vivir.
Así que sabes que siempre te tenía que dar este
(01:33:15):
gracias en directo y me gustaría que regalaras.¿ Qué podemos
hacer con las malas madres ahora antes de terminar, María?
Speaker 3 (01:33:22):
Bueno, a ver, yo creo que el encontrar una herramienta
que nos permita conectar con esa versión futura de nosotras mismas,
que ya tiene la vida, que en realidad querríamos tener,
es algo muy poderoso. Y como dices, una estrategia es
hacerla a través de una carta, pero hoy lo vamos
a hacer aquí a través de una visualización guiada, que
va a ser cortita, pero va a ser muy potente.
(01:33:43):
Vamos
Speaker 2 (01:33:44):
allá.
Speaker 3 (01:33:44):
Así que vamos allá. Yo le voy a pedir a
todas las malas madres que nos estén escuchando que si
quieren que cierren los ojos. Se atreven, que yo les
voy a guiar la visualización y las voy a llevar
de la mano, a que cierren los ojos y que
se imaginen a sí mismas en 2030, dentro de cinco años,
y que se imaginen a sí mismas En un lugar físico.
(01:34:16):
Imaginen que su cuerpo está en un lugar físico diferente
al lugar en el que están ahora mismo. Y que
con el ojo de la mente miren a su alrededor.
Miren qué hay. que se miren al espejo, por ejemplo,
imagina que estás en tu casa o estás en tu trabajo,
(01:34:36):
que te mires al espejo, que conectes con esa versión
tuya de 2030, que ves cómo te ves a ti misma,
tienes cinco años más, te sonríes a ti misma porque
eres feliz y esta es la vida que querías tener en 2030.
(01:34:58):
Quiero que eches un vistazo a tu alrededor y conectes
con esa vida que querías tener.¿ Qué aspecto tiene tu casa?¿
Qué aspecto tiene tu trabajo?¿ Qué aspecto tienes tú? Quiero
(01:35:23):
que imagines que estás viendo una serie de fotografías en
un muro Y que esas fotografías son los grandes hitos,
los grandes momentos que has vivido estos años, del 2025 al 2030.
Que te imagines con las personas que son importantes para ti,
(01:35:43):
viviendo momentos importantes para ti. A lo mejor estás con
tus hijas, con tus hijos, con tu pareja, a lo
mejor estás con amigas, con tu madre, con tu padre...
Quiero que mires esa fotografía y encuentres alguna fotografía que
demuestre algún momento importante de trabajo, en qué estás trabajando,
(01:36:06):
qué has conseguido. Quiero que mires más fotografías y vayas
viendo quién has sido tú en todo este tiempo y
en qué persona te has convertido. Que tomes conciencia del
(01:36:28):
lugar físico en el que estás.¿ En qué ciudad estás?¿
En qué tipo de casa o piso?¿ En qué país?
Y que te agarres a todas esas sensaciones que te
producen esas imágenes porque son puertecitas que hemos abierto en
tu mente. Y con esto vamos a ir poco a
(01:36:51):
poco volviendo, nos vamos a quedar con esas sensaciones y
vamos a ir poco a poco volviendo a abrir los ojos.
Y nos quedamos con todas esas imágenes, todas esas puertas que,
como hemos dicho antes, además, que no se puede borrar
nada en el cerebro, pues todo eso ya está ahí.
De
Speaker 2 (01:37:09):
algún modo,
Speaker 3 (01:37:10):
a eso podemos acceder ya siempre.
Speaker 2 (01:37:12):
Qué bonito, María. Y qué importante parar y escucharnos. Y
han sido dos minutos, tres, cuatro, lo que sea. Es suficiente. Sí.
Y con esto que visualizamos,¿ le
Speaker 3 (01:37:25):
invitarías a que ahora lo escriban? Sí. Yo creo que
ahora que hemos hecho un poco este ejercicio, yo lo
que haría ahora mismo sería, cuando acaben este podcast o
cuando encuentren un ratito, que se agarren bien a esas
imágenes que han visto, porque la visualización es algo muy potente.
Quiero decir que va a haber mujeres que no hayan
conseguido ver bien las cosas, pero se quedan con las sensaciones,
no pasa nada, porque cada persona visualiza de algún modo, ¿no?
(01:37:49):
Y que luego, en su intimidad, se sienten y lo escriban.
Que escriban bien esa carta, que es lo que hiciste tú,
de su yo de dentro de cinco años, de su
yo de 2030, que diga, querida Laura, en este caso,¿ cómo estás?
Te escribo desde Málaga,¿ cómo fue tu caso? Ahora vivo aquí,
estoy feliz, me traje a la familia, hemos conseguido que
(01:38:10):
el proyecto tenga una pata digital, bla, bla, bla. Es decir,
de algún modo tú vas elaborando esa vida que tú
quieres tener dentro de un tiempo. Si no os gusta escribir,
de nuevo a mí siempre me gusta dar muchas alternativas,
otra opción es dibujarlo. A veces salirnos del cerebro verbal
también rompe bastante esos muros de lo que creemos que
podemos o no podemos hacer. Que tampoco os gusta dibujar,
(01:38:32):
pues otra opción es abriros una botella de vino o
de kombucha y sentaros con una amiga o con vuestra
pareja y tener esa conversación. Pero hay que hacerle cabida
a todos esos sueños, hay que nombrarlos, hay que verbalizarlos
de modo que entendamos qué es lo que queremos, porque
a veces es que ni eso nos permitimos.
Speaker 2 (01:38:49):
Esa visión, esa sensación, cómo te has sentido, a lo
mejor de repente no ves el lugar donde estás. Pero
te ha parecido lo que no quieres
Speaker 3 (01:38:57):
de ahora. Sí, sí. Creo que eso que dices es
muy interesante, Laura, porque a lo mejor va a haber
quien nos escuche y diga, es que yo no lo
he visto claro, o es que lo que he visto
no lo puedo conseguir, es imposible, o es que lo
que he visto es lo que no quiero. Todo eso
es información. Todo eso es información valiosa que ahora tienes
clara frente a ti y con la que puedes hacer algo.
(01:39:17):
De ti depende.
Speaker 2 (01:39:18):
Y que muchas veces está en nuestro inconsciente ahí como
tú sabes que está. De repente ha visto la luz,
ha asomado. Esto puedes repetirlo en un tiempo y volverlo
a hacer y ver si se repite esa sensación porque
a lo mejor no estás preparada en este momento para enfrentarte.
Pero si esto se repite cada equis tiempo,
Speaker 3 (01:39:36):
es
Speaker 2 (01:39:36):
decir, yo lo veo desde mi lugar, que puede ser
algo muy concreto, pero había muchas más cosas alrededor. Pero
en mi lugar, siempre que volvía a Madrid, siempre que
me volvía, había una emoción ahí de tristeza, incluso de culpa,
pero de una culpa que te está diciendo algo. Claro.
De tú no estar bien, que me estaba diciendo sin saber, ¿no? Entonces,
(01:40:00):
quiero decir que seguramente ha estado ahí, pero de repente aparece, ¿verdad?
Speaker 3 (01:40:05):
Claro. Y de nuevo va a haber cosas que no
puedas cambiar, porque no todo depende de nosotras, va a
haber cosas que no puedas cambiar, pero de nuevo todo
esto es información.¿ Qué si depende de mí?¿ Qué si
puedo cambiar?¿ Qué si me apetece
Speaker 2 (01:40:16):
cambiar? Pequeños gestos, quiero decir, estamos hablando de una experiencia
mía vital, seguramente la experiencia vital más importante de los
últimos años, después de 18 años volviendo a Málaga, fue la
primera vez que yo permití que me dijeran que era
una decisión valiente, porque por primera vez sí sentí que
era valiente haciendo eso. Y no tiene que ser algo
(01:40:36):
tan grande. Es que son pequeñas cosas, María, que son
súper transformadoras en el día a
Speaker 3 (01:40:41):
día de las madres. Totalmente. A lo mejor resulta que
dentro de cinco años eres una persona que hace deporte.
A lo mejor dentro de cinco años eres una persona
que ha aprendido a pintar. A lo mejor dentro de
cinco años has hecho espacio para un hobby como tocar
la guitarra o aprender un nuevo idioma que no te
has permitido en los últimos años porque no has tenido
(01:41:01):
un minuto para ti. A lo mejor eso ya dice
de
Speaker 2 (01:41:04):
cómo
Speaker 3 (01:41:04):
necesitas recuperar espacios.
Speaker 2 (01:41:06):
Has visualizado a una persona, a una amiga que hace
mucho que no ves, una relación. Exacto. Pueden ser muchas cosas,
pero es súper bonito. A mí me emociona mucho. Espero
que lo hagáis, que lo disfrutéis. Y para cerrar, como siempre,
este podcast, pues tienes ahí algo para mí, ¿verdad? Me
has traído un regalo. Sí, bueno. Yo les pido, ¿ves?
Como ya no me hace sentir mal ni culpable pedir,
(01:41:26):
pues pido. Se me desmonta, se me desmonta. No pasa
nada porque lo traes siempre con marcos que me encanta,
que es como los marcos. Exacto. Se llena la casita
podcast de marcos vintage. Por cierto, estoy mirando aquí y digo,
a ver dónde ponemos a la María. Pero vamos a
hacer hueco porque a ver si estamos pensando una idea
con todas esas fotos de niñas.¿ Qué me has traído?
A ver, enséñala a tu cámara. Aquí, a esta cámara, sí.
Mi
Speaker 3 (01:41:46):
cámara
Speaker 2 (01:41:46):
es esta. Aquí, ¿no? Exacto.
Speaker 3 (01:41:49):
Cuéntanos qué María es, qué edad tiene, por qué esa foto.
Esta foto, bueno, esta soy yo con dos añitos, con
mis padres de veraneo. Y lo recuerdo como una época
muy bonita. Hay un montón de fotos mías de esa época.
Mi madre siempre cuenta que mi padre me hacía muchas
fotos de pequeñita y es verdad, tengo muchas fotos y
es algo que recuerdo con mucho cariño. Y recuerdo pasar
(01:42:11):
los veranos con todos mis hermanos, con mis padres, lo
recuerdo con mucho cariño. Y ahí tenía yo dos añitos,
muy pequeñita, muy muy pequeñita. Y además me gusta esa
foto porque se parece a mi hijo pequeño, se parece mucho.
Speaker 2 (01:42:23):
Tu infancia era una juerga con cuatro hermanos. Imagina
Speaker 3 (01:42:26):
imagina, o sea, a lo loco.¿ Cuántos sois, hermanos, hermanas?
Pues mira, somos tres hermanas y dos hermanos. Los mayores son,
o sea, el mayor y el pequeño son varones y
las de media somos chicas.¿ Qué le dirías a esa
niña hoy, María?¿ Qué le diría? Pues le diría, eso
me emociona pensarlo, Laura.¿ Qué le diría a la María
(01:42:48):
de dos añitos? Le diría que ella puede. Que ella puede,
que le van a venir momentos muy complicados. Mira, no puedo.
Que le van a venir momentos muy complicados, seguro en
la vida, pero que ella puede, que ella es fuerte,
que ella es poderosa, que ella puede hacer muchísimas cosas.
Que es lo que me gusta decirle a mis hijos,
que sí, que es verdad. Muchas veces me cuentan, oye,
(01:43:08):
pues me ha pasado esto, me ha pasado lo otro,
y le digo, lo sé. A veces la vida es
muy dura, a veces la vida es muy complicada, incluso
para la gente que tiene una buena vida. Pero tú
puedes
Speaker 2 (01:43:18):
Qué bonito. Y en ese tú puedes y en esa
visualización que hemos hecho,¿ con qué te quedarías?¿ Qué visualizas
para tus cinco años más, 2030?¿ Qué visualizas?¿ Qué sueño tienes, María?
Speaker 3 (01:43:29):
Pues mira, tengo un sueño ahora mismo y en los
últimos muchos años todos mis sueños han estado relacionados con
lo laboral porque soy una persona muy ambiciosa laboral y
creativamente e intelectualmente. Y he intentado en los últimos años
también generar una parte mía de mi identidad que no
solo tiene que ver con eso, porque soy una persona
que es capaz de trabajar 600 horas a la semana y
(01:43:49):
seguro que tú me entiendes. Y dentro de cinco años
yo me visualizo teniendo la casa que quiero tener, que
es un proyecto que tengo ahora entre manos, y una
casa en la que puedo invitar a mi familia, a
mis amigos, a coger a gente que venga allí, espero
que vengan Laura... Y sí, lo visualizo como un espacio
en el que lo social es un componente más importante
en mi vida, el estar más con mi familia, el
(01:44:12):
estar más con mis amigas, tener más tiempo para charlar
y para pasarlo bien y para disfrutar la vida. Es
algo que yo siempre he tenido una identidad muy como
de hacer y de producir y he escrito muchos libros
y muchas charlas y me apetece seguir haciendo todo eso
porque soy yo, pero quiero hacer también espacio para algo más.
Speaker 2 (01:44:33):
Me das permiso para eso. Me
Speaker 3 (01:44:34):
doy permiso,
Speaker 2 (01:44:35):
sí, porque me
Speaker 3 (01:44:35):
lo merezco.
Speaker 2 (01:44:37):
Gracias por compartirlo. Tendrás que volver en 2030 para contarnos si
se ha cumplido este sueño. Y yo me quedo contigo
ahora para poner la foto aquí en nuestra estantería maravillosa
de la casita podcast y decirle a las más madres
que yo creo que hoy, gracias a María Fornet, a
todo lo bonito que nos has enseñado hoy y qué
conversación tan enriquecedora, vamos a ser hoy, a partir de hoy,
(01:45:00):
un poquito menos culpables. Genial, eso
Speaker 3 (01:45:04):
me parece un objetivo fabuloso. Muchas gracias,
Speaker 2 (01:45:07):
María
Bueno, gracias. Vente
Speaker 3 (01:45:15):
por aquí. Está genial. Bueno. muchas gracias muchas muchas gracias
muchas gracias Laura