Episode Transcript
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Speaker 2 (00:01):
Este podcast pertenece a la red Podcast SN. Historia con sentido.
Un podcast realizado y presentado por Juan Carlos González.
Speaker 3 (00:31):
Un saludo a cuantas personas se acercan a través de
las redes sociales, de Facebook, de Twitter, de mi página
web Historia con Sentido. Yo soy Juan Carlos González y
un día más encantado de acercaros una parte de la historia.
Hoy el tema propuesto, continuamos con las obras de Pablo
de Rojas, es de Inmaculadas y Crucificados. en la obra
(00:54):
de Pablo de Rojas o de Pablo de Raxis. Pero
estamos recorriendo en estos introitos lo que a mucha gente
le ha parecido muy interesante, lo que fue una de
las grandes pandemias del siglo XIX, que fue la tisis,
la tuberculosis, que queríamos superar y que con sorpresa estamos
(01:15):
viendo que está volviendo en parte por la globalización, pero
en parte también por esa... no sé si decir la
moda por decirlo para mí con un epíteto pequeño que
son los antivagunas Es imposible conocer la incidencia y la
prevalencia de la tuberculosis antes del siglo XIX, aunque se
(01:40):
estima que se trata de una de las primeras enfermedades
descritas por los humanos con una antigüedad cercana a algunas
referencias a 20.000 años. Se han detectado inicios de su presencia
en huesos humanos en el neolítico en relación con la
domesticación del ganado bovino salvaje en África, momento en el que,
(02:03):
según las hipótesis más extendidas, la macrobacteria bovis habría mutado
a macrobacteria tuberculosis, lo que es la famosa zoonosis, adquiriendo
mayor capacidad para infectar al ser humano. Las primeras referencias
escritas de la enfermedad, como la descripción de la escrofula
(02:27):
o el tratamiento recomendado para la ferme lenta consumedora, aparecen
en civilizaciones asiáticas entre los años 3000 y 1500 a.C., El primer
autor clásico en mencionar la tuberculosis fue el historiador y
geógrafo griego Herodoro de Alicarnaso. Alrededor del año 440 a.C., en
(02:50):
una obra famosa, en la obra Historia, relata cómo uno
de los generales de Jerjes abandonó la campaña contra Grecia
debido a un agravamiento de su tisis. Pocos años después,
Hipócrates de Croce perdón, describe en el libro primero de
(03:11):
su tratado de las enfermedades un cuadro clínico llamado tises,
caracterizado por la supuración pulmonar y su posterior ulceración. Comprueba
que la enfermedad es más frecuente en hijos de padres afectados,
por lo que le atribuye un patrón hereditario, considerado por
(03:31):
muchos el padre de la medicina, Hipócrates no acertó en
la hipótesis etiológica y fue Aristóteles quien propuso posteriormente y
por primera vez la posibilidad de contagio entre humanos a
través de la respiración. Alrededor de los años 60 y 70 a.C.
Tito Lucrecio Caro, filósofo romano, publicó un poema llamado« Sobre
(03:55):
la naturaleza de las cosas». fue el primer autor en
proponer un axioma que con el paso del tiempo terminaría
convirtiéndose en una gran verdad. La tisis es difícil de
diagnosticar y es fácil de tratar en sus primeras fases,
mientras que resulta fácil de diagnosticar y difícil de tratar
(04:21):
en su etapa final. En el siglo II, Galeno... De
Pérgamo clasificó la tuberculosis dentro de las enfermedades transmisibles y
propuso medidas terapéuticas que se mantendrían durante muchos siglos, como
por ejemplo las gárgalas con ácido tónico mezclado con miel
para evitar la hemetopsis, el uso de opio como antituxígeno,
(04:46):
la dieta y el reposo. En el mismo siglo, un
médico romano llamado Areato de Cappadocia fue el primero en
describir de forma rigurosa los principales síntomas de la enfermedad.
Febrícula vespertina, dioforesis, síndrome constitucional y espectoración homeóptica, o sea,
(05:10):
con sangre. Transcurren 14 siglos sin que se produzca ningún avance
relevante en el conocimiento y el tratamiento de la tuberculosis.
En el siglo XVI, Paracelso propone una actitud indiferente hacia
(05:30):
la tisis al tratarse, decía él, de una enfermedad incurable.
Sin embargo, solo un siglo después se produce un enorme
avance gracias a los estudios de varios anatomopatólogos, también europeos.
En 1719 un médico británico llamado Benjamin Martin propone una novedosa
(05:53):
teoría estableciendo como posible origen de la tuberculosis unos seres
vivos minúsculos capaces de sobrevivir en el cuerpo humano. Sus
ideas sobre la existencia de microorganismos fueron rechazadas. El también
británico John Fotherhill describió la meningitis tuberculosa y ser Percival
(06:14):
Pott la lesión vertebral que llevaba a su nombre. En 1839,
Johann Lukas Lohle, profesor de medicina alemán, que describió la
púrpura Anafilictoide propuso por primera vez el vocablo tuberculosis para
designar los tubérculos pulmonares asociados a la enfermedad conocida hasta
(06:38):
entonces como tisis. La tuberculosis alcanzó su máxima extensión desde
mediados del siglo XVIII hasta finales del siglo XIX, en
el contexto de los desplazamientos masivos de campesinos hacia las
ciudades y el desarrollo de la devolución industrial, con largas
jornadas de trabajo, hacinamiento, viviendas con alta humedad y ventilación deficiente.
(07:04):
Durante el romanticismo, el ideal de belleza se relacionaba con
la palidez cutánea, por lo que se mitifica la enfermedad
y se la bautiza como la plaga blanca. Coincidiendo con
la extensión de la tuberculosis se inicia el desarrollo de
la medicina científica. En 1869 un médico francés llamado Jean-Antoine Villemin
(07:32):
inocula material purulento de humanos infectados en conejos y demuestra
en su tratado de estudios de la tuberculosis que la
enfermedad es contagiosa. Prueba por primera vez que existe un
vínculo de transmisión y deja el camino abierto a un
médico prusiano llamado Robert Koch, quien idea un método novedoso
(07:53):
de tinción mezclando fucsina y anilina. y lo emplea sobre
las muestras de esputos de los enfermos tuberculosos y descubre
por primera vez el agente causal, que es la macrovictoria
tuberculosis o lo que conocemos como vacilo de Koch en
su honor. Difunde su hallazgo el 24 de marzo de 1882 en
(08:20):
la Sociedad Fisiológica de Berlín, en una potencia que trata
del problema de la tuberculosis. Y desde esa fecha se
celebra cada año el Día Mundial de la Tuberculosis. Fueron
necesarios 170 años para convertir la fabulosa intuición de Benjamin Martin
(08:41):
en una certeza científica. Pero, a partir de ese momento,
el conocimiento de la enfermedad avanzó de una forma vertiginosa.
Unos años después, Franz Seid y Franz Nielsen, otros dos
científicos alemanes, mejoraron el método de tinción de Koch y
(09:02):
desde entonces sería conocida como la tinción Fjell-Nechel. En 1908, el
mismo Koch desarrolla una tuberculina en colaboración con el veterinario
francés Camille Guérin Fue el primer intento de lograr una
vacuna frente a la tuberculosis. Sin embargo, Charles Montaud y
(09:22):
Clemence von Tiegen disputarían posteriormente la técnica del método de diagnóstico.
El invierno tiene estas cosas de la tos. Los avances
microbiológicos no se ven acompañados de cambios trascendentes en el tratamiento.
(09:43):
Las casas de curación proliferaron en Estados Unidos, en Francia,
en Alemania y en el Reino Unido, aislando a los
enfermos con el objetivo de romper lo que era la
cadena de transmisión. Y en 1902 se constituye en Berlín la
Conferencia Internacional de Tuberculosis y se propone la Cruz de
(10:06):
Lorena como símbolo internacional de la lucha contra la tuberculosis. En 1944,
Albert Schock y Sherman Blackman descubren un pequeño hongo capaz
de inhibir el crecimiento de la tuberculosis y a partir
de dicho hongo consiguen aislar un principio activo con una
(10:29):
eficacia limitada, pero superior a los tratamientos dietéticos y balneoterapicos
en las casas de curación. La denominaron estreptomicina y fue
el primer fármaco que demostró cierta utilidad para tratar la enfermedad.
Aunque se considera que este hallazgo marca la era de
(10:52):
la edad moderna de la tuberculosis, la verdadera revolución aparece
de forma casi accidental en 1952 con el desarrollo de la
hidracida del ácido isonicotínico. un intermediario que apareció de forma
incidental durante la síntesis de nuevos fármacos. El principio activo
(11:17):
fue bautizado con el nombre de isoniazida y fue el
primer medicamento que consiguió convertir la plaga blanca, la tesis,
consunción o mal de POT en una enfermedad curable. En
la década de los 60 se comprobó la eficacia del nuevo
(11:38):
antibiótico frente a la macrobacteria y la rifintimacina acortó los
tiempos de curación y consiguió disminuir la incidencia de la
enfermedad hasta la década de los 80. El desarrollo de nuevos
fármacos y las tasas de curación hicieron pensar que era
posible una erradicación de la enfermedad. La vida, aunque sea bacteriana,
(12:04):
siempre busca nuevos caminos para resistir. Y la macrobacteria tuberculosis
recibió un serio correctivo, pero en ningún caso había sido derrotado. En 1981,
como ocurría con otras enfermedades infecciosas cuya prevalencia iba en exceso,
(12:25):
la coinfección con el VIH vuelve a aumentar las tasas
de tuberculosis. Además, motivos culturales, económicos y sociales conducen a
tratamientos incompletos con mala adherencia, lo que provoca la aparición
de cepas resistentes, multiresistentes, incluso estimadamente resistentes, destacadas desde el 2006.
(12:48):
El objetivo de la Organización Mundial de la Salud para
el siglo XXI en relación con la tuberculosis es su erradicación.
La lucha contra la enfermedad cuenta con las características necesarias.
Existe un tratamiento razonablemente eficaz y medios eficientes para cortar
la cadena de transmisión. Sin embargo, las nuevas cepas, extremadamente resistentes,
(13:14):
se expanden rápidamente en la actualidad en los países en
vías de desarrollo. En algunos casos, las resistencias secundarias provocan
que el arsenal terapéutico para combatir la enfermedad se agote
y no queda otro remedio que volver a las casas
de curación, aislamientos de los enfermos y, en el fondo,
(13:34):
al siglo XVI. Hoy Paracelso sigue teniendo razón. Hay casos incurables.
El futuro, pues a veces se nos presenta incierto. Llevar
a cabo el objetivo de la Organización Mundial de la
Salud recuerde de una clasificación correcta de la enfermedad, de
un tratamiento idóneo. para cada caso y el uso de
(14:01):
todos los medios disponibles para asegurar la adherencia al mismo.
El futuro es incierto, pero está en nuestras manos y
en manos de la medicina y de la sanidad, no
voy a decir pública y privada, sino de la sanidad
de las diversas naciones y luchar un día más contra ella.
(14:23):
Y vamos a volver... Aunque el tema nos puede parecer trágico,
yo creo que tenemos que vivir con estas cosas, que
en el fondo también son de nuestro interés y hemos
vivido una pandemia y creo que debíamos aprender de ella. Bueno,
(14:45):
el padre Antonio de la Chica Benavides, en 1764, habla de
una de las obras más famosas de Pablo de Rojas,
que es la que se denomina, esta imagen, como la
Virgen de la Túnica Roja o la Virgen de los Favores.
(15:07):
De ella dice, esta imagen hermosa en su estructura es
la que mejor representa el misterio de la concepción aún inmaculada.
Por la tiernísima elevación de los ojos, el rostro es
conocido como la imagen del misterio de la Asunción de
esta reina de la gloria. Saliéndonos de lo que es
(15:31):
el arquetipo de una bella talla, que de salida de
las manos de Pablo de Rojas, se guarda esta en
otra preciosa urna dentro de la causura del convento de
las Carmelitas de la antigua observancia de la capital granadina.
(15:51):
Esto no se puede ver, yo he podido verla en fotos,
y constituye una talla de pequeño formato de hermosa factura
para el culto devocional de las religiosas. Pero no tiene
la exquisita finalización de la Virgen de San Ildefonso o
(16:11):
de esta última de la Virgen de los Favores. La
imagen aparece sobre una peana erguida... sobre tres cabezas aladas
de ángeles... vislumbrando a sí mismo la característica luna increciente...
con las puntas hacia abajo... y une sus manos a
la altura del pecho centradas... junto a las palmas de
(16:33):
las mismas... en pose más parecida a la imagen del
cementerio del Sacromonte... que a la de la Virgen de
los Padrones... Gira lentamente su cabeza a la derecha, dirigiéndola
levemente hacia abajo. La Virgen presenta ataviada con una túnica blanca,
ricamente decorada por motivos florales en tonos rojizos y azules,
(16:57):
y además de observarse tanto en puños como en cuello,
una llamativa fenefa de oro. El exorno dorado que se
complementa con una magnífica labor punteada de la talla y
cubre sus espaldas con el típico mando azul terciado de
izquierda a derecha que cubre su hombro izquierdo para caer
(17:20):
finalmente sobre el mismo brazo. En palabras de Martínez Justicia,
este tipo de imágenes para el convento constituye su versión
más personal y más exquisita de las Inmaculadas. Es una
imagen mucho más depurada, más esbelta de proporciones y más
(17:42):
llena de elegancia y de belleza. Y a estas palabras
se pueden añadir que sobre todo eran imágenes El autor
solía trabajar con mucho cariño porque era para una excepcional
devoción que tenían las monjas y muchas veces esta devoción
era lo que contagiaba la idea creadora que tenía el
(18:07):
autor a la hora de hacerla. porque sabía de la
satisfacción y del deleite que iban a vivir sus monjas,
y él se creía, pensaba, que iba a ser partícipe
de los éxitos de la oración en su intervención, O sea,
que él pensaba, si hago una talla a una talla
(18:27):
para la devoción privada de las monjas, que sea especialmente
bonita y cuidada, las monjas van a reazar más y
con mayor cuariño delante de mi obra y eso será
como una intermediación en la oración que ellas dirigirán por mí,
humilde o no tan humilde autor, al Señor. Esto era
(18:49):
un poco lo que también le venía a la mente
del autor cuando hacía imágenes a veces para la devoción
privada y que a veces eran piezas que tenían menor
trabajo por su tamaño, porque no eran imágenes grandes. Y
que podían hacerlas con más tranquilidad y en otro plazo
(19:10):
de tiempo. Muchas veces era un regalo que hacía una
familia a una monja o una monja que había entrado.
Entonces todo esto le daba a veces para hacer mejores matices.
Otra de las cuestiones curiosas que he encontrado recorriendo la
obra de Pablo de Rojas, por eso he puesto Inmaculadas
y Crucificados, es lo prolijo de piezas de Crucificados que
(19:36):
se encuentran extendidas a lo largo de la Alpujarra Granadina...
y que he tenido la suerte... algunas de verlas... y
de enterarme luego... que eran de Pablo de Rojas... o
me enteraba que eran de Pablo de Rojas... y por
eso no las situaba... y como ya he ido conociendo...
en varias parroquias... a las que he acudido sobre todo...
(19:57):
por conciertos o por interés... para seguir la música... sobre
todo la música... relacentista y música barroca... que durante muchos veranos...
es cultivada... de un modo muy agradable y muy presente...
en los templos de la Pujarra Granadina... pues me entró curiosidad...
bueno más que entró... me entró curiosidad... Me entró preocupación
(20:23):
conocer quién era quien había hecho esas interesantes e insignes obras.
En el año 1568 estallaría en la comarca granadina de la
Alpujarra la famosa rebelión de los moriscos. que allá habitaba...
entonces estaba lleno... de gente que había estado practicando la...
(20:46):
la religión árabe... y no se habían convertido eh... nos
decían que estaban convertidos... pero no se habían... convertido eran
todos falsos conversos... había un cura... iban a misa... comulgaban
pero se daban la vuelta... iban a su clase... y
sacaban el Corán... extendían la... extendían la alfombra... y se
ponían a rezar para la Meca... y que todo eso...
(21:09):
perduraría hasta que las tropas de Juan de Austria... Sofocaron
el levantamiento en la primavera de 1571. Fueron casi tres años
continuos de una guerra... Dura. Unos años antes, lejos de
la península, en la sesión 25 del concilio de Tento, se
(21:32):
publica para toda la iglesia el famoso decreto sobre las imágenes,
con el título de la invocación, veneración y reliquias de
los santos y de las santas imágenes. Mediante este texto
se pretendía regular el uso, entre otras cosas, de la
imagen sagrada en el culto, alejándose tanto de las tendencias
(21:56):
iconoclastas de los protestantes como de lo que se consideraba
abuso excesivo y desviado que se había llegado a producir
en el seno de la Iglesia con este aspecto. Estos
dos elementos, aparentemente inconexos, tienen una enorme trascendencia para comprender
(22:21):
la repoblación de imágenes que se produjo en la zona
alpujarreña en las dos últimas décadas del siglo XVI y
en el primer tercio del siglo XVII. Fundamentales fueron para
ellos en la etapa final del episcopado de Pedro Guerrero,
son Juan Méndez de Salvatierra, Pedro Castro, cabeza de vaca
(22:45):
y Quiñones, y don Pedro González de Mendoza. Tras quedar
arrasada la comarca y sus templos en la citada revuelta,
estos prelados que he citado, dedicarán gran parte de sus
esfuerzos al levantamiento, reconstrucción y decoración. Esto se denomina exhorno,
(23:05):
pero exhorno me suena un poco... Incluso no sería comador, ¿no?
Me suena como demasiado cultista. Comenzaría el obispo Guerrero escribiendo
unas constituciones sinodales que vendrían a ser un tratado catequético,
apenas un año después de la finalización del conflicto, con
(23:31):
un texto claro, con un talante evangelizador después de los
sucesos acaecidos. En este sentido, en materia de imágenes y reliquias,
se remite a Trento. Ya sabéis que los musulmanes tienen
absoluta repugnancia a todo lo que es una representación cultural
de las imágenes humanas o de santos, y desde luego
(23:53):
ya lo del crucifico les parece una aberración de aberraciones.
Y asimismo a mediados de agosto de 1575 se realizaría una
interesante visita pastoral a la Alpujarra. De igual modo en
los siguientes episcopados se sigue esa misma línea levantando iglesias
y procurándoles los elementos necesarios para el culto. Desde el
(24:18):
punto de vista de piezas escultóricas, es curioso cómo una
ingente cantidad de las mismas prácticamente siempre se están repitiendo.
Cristo crucificado, la Virgen con el niño y San Juan evangelista.
Es evidente que esta elección de imágenes no es causal.
(24:41):
Reflexionar sobre los aspectos más importantes de los evangelios y
de la pasión de Jesús formaban parte primordial de la catequización,
de hacer catequesis. Maximiliano se sabe que tras la rebelión
de las Alpujarras aún quedaron viviendo en la zona centenares
(25:05):
de familias moristas o que incluso volvieron una vez concluida
la revuelta. Por tanto, en este sustrato y contexto se
halla la labor escultórica de Pablo de Rojas, su más
afamado discípulo que encontrará en la comarca alpujarreña un lugar
(25:28):
propicio para desarrollar de forma abundante la producción de crucifijos
y de imágenes. Y es que la necesidad de reprobar
las imágenes de aquellos templos, ya fuera de nueva edificación
o remozados, les procuró un ingente trabajo. No en vano,
en las iglesias que aún conservan imágenes de aquel periodo
(25:51):
y que no fueron destruidas durante la guerra civil, se
observa con toda notariedad los diferentes prototipos iconográficos con los
que Alonso de Mena se inicia en la Alpujarra y
en que este y los otros sculptores tuvieron un influjo
(26:12):
y una labor muy importantes. Vamos a ver los crucificados
relacionados con Pablo de Rojas, porque ya os he anunciado
que hay de Pablo de Rojas y que también hay
de Alonso de Mena, pero de ese ya os hablaré
en otro día. En la localidad de Órgeva, que tengo
el gusto de visitar muchas veces, ejerce como cabeza de
(26:34):
partido de la Alpujarra, y de juzgado y de todo.
Anda que me lo digan a mí, que he tenido
que ir con el coche para arriba y para abajo
cada vez que he tenido que buscar un papelito para Durcal,
cuando ponen un registro de la propiedad, un partido judicial,
también abajo en el valle. Y se erige como uno
(26:55):
de los núcleos de población más importantes de la zona.
Es mucho hablar esto, es mucho hablar. Y es lógico
que exista también un elemento devocional que tiene mucha tradición.
Yo una semana santa estuve viéndolo muy de cerca, que
es el Cristo de la expiación. Durante un tiempo fue
(27:19):
erróneamente atribuido a Martínez Montañés, pero es un claro ejemplo
de que forma parte de la obra del alcalino Pablo
de Rojas, a quien ya todos atribuyen la imagen. Dicho
escultor del que estamos hablando, a la hora de plasmar
(27:40):
la iconografía de Cristo crucificado, se inspira claramente en fuentes
del modelo renacentista y romanista, sobre todo de Leoni, que
es el que hace para el retablo mayor de San
Lorenzo del Escorial. otras de componente gráfico, como las estampas
(28:02):
de los calvarios de Johann Sleder, los tipos pintados por
el Grepo, o incluso algunos grabados de Jerónimos Vierix. Y
también hay una notable influencia de Miguel Ángel a través
de los dibujos de crucificados que encarga para Victoria de Colonna,
hacia 1540-1556, que están en el British Museum, que las
(28:27):
hemos visitado y cuya historia la hemos visto y la
hemos visto muy bien. Asimismo, tampoco se puede dejar de
lado las pinturas de Rojas, puede reconocer, en otras pinturas
que Rojas, puede conocer a De Juan Sánchez Cotar en
su primera estancia granadina de 1604 a 1605, como por ejemplo el
(28:50):
crucificado que corona el retablo de la sala capitular de
la cartuja granadina. Y si apuramos más, pudo también tener
conocimiento de las obras relacionadas de Pedro Machuco. Ejemplo de
ello podría ser el calvario del retablo de San Francisco
que se halla en la parroquia granadina de la localidad
(29:12):
del Padul, una tabla atribuida a un discípulo de aquel,
Juan de Palenque, de mediados del siglo XVI. Machuca en
la pintura del Renacimiento Granadino aparece, como os digo, en
el retablo de San Francisco del Páduz y en las
tablas de un primitivo sagrario. De hecho, esto, al contemplar
(29:37):
la imagen que contemplamos y revisada en las fuentes, se
observa un maravilloso romanismo y clasicismo de la talla. La
imagen no presenta gran corpulencia, aunque ofrece un estudio anatómico espléndido,
siendo los parámetros clasicistas cabeza rotunda, su giro típico y
(30:01):
sobre todo un Cristo muy serio, que es uno de
los elementos que más iba a perdurar y para pervivir
a través de este ejemplo, de este modo de que
lo copian todos, de este Cristo de la expiación de Córdoba,
que está en la iglesia de Nuestra Señora de la Expectación. Bueno,
(30:28):
siguiendo y subiendo por los parajes alpujarreños granadinos, nos encontraremos
también con la iglesia, con la pequeña localidad de Bércholes,
en cuya iglesia, en la Sacristía, también hallamos otra pieza
relacionable con las jublias de Pablo de Rojas. Pero esto
ya lo veremos en el siguiente episodio porque hoy terminamos
(30:50):
de Inmaculadas y Crucificados en la obra, en los inicios
del barroco, en la obra de Pablo de Rojas que
nos hace conocer más día a día, podcast a podcast,
esta obra de este gran imaginero, de este gran escultor
granadino de Alcalá la Real de Jaén. Historia con sentido,
(31:11):
Juan Carlos González, un día más encantado de acercaros una
parte de la historia.
Speaker 2 (31:28):
Hasta aquí un episodio más de Historia con Sentido. El
podcast que te habla de historias de la historia, sucesos, eventos,
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