All Episodes

December 5, 2024 55 mins

En este episodio, Hugo entrevista a Clara sobre su libro “Cerebrotes”.

Puedes encontrar el libro en librerías en España.

Webs:

https://www.penguinlibros.com/es/ciencia-y-tecnologia/350376-libro-cerebrotes-9788419965011

https://www.buscalibre.com/

Mark as Played
Transcript

Episode Transcript

Available transcripts are automatically generated. Complete accuracy is not guaranteed.
(00:00):
Estás escuchando Mentes Covalentes, tu podcast de Química y Neurociencia, con Hugo Quintela

(00:23):
y Clara García.
Bienvenidos al episodio 83, en el que vamos a tener una invitada de renombre en el mundo

(00:49):
de divulgación en castellano.
Pero antes voy a saludar a mi compañera Clara.
Hola Clara, ¿cómo estás?
Hola Hugo, gracias.
No me esperaba eso, pero antes, muy contenta de estar aquí contigo.
Vale, porque esa divulgadora que acabo de hablar no es otra que mi compañera Clara.
No sé qué tendrás para contarnos, pero parece ser que las ausencias y esta tardanza

(01:09):
que tuvimos en retornar era porque tenías una carga de trabajo muy elevada, según se
puede ver en los mentideros de la divulgación también.
Y quizás nos puedas decir a qué se debía esa elevada carga de trabajo.
Sí, se conoce que estaba yo muy ocupada.
Sí, eso ya lo dijimos en el episodio en el que volvimos, que se debía un poco a mi culpa.
Lo dejamos caer, pero no dijimos que era.

(01:32):
No lo desvelamos porque yo hasta que no estuviera ya el proyecto lanzado, es como que no me lo
terminaba de creer, yo creo.
Había una parte de mí de que hasta que no lo vea no lo quiero decir, pues eso en el
pasado, y efectivamente escribí un libro que salió a la luz ya por fin el día 3 de octubre.
Así que ahora ya, que ha pasado tiempo, se puede decir.

(01:53):
Olé, un libro, madre mía.
Sabéis que una de las cosas que hay que hacer antes de morir es escribir un libro.
La otra era plantar un árbol, me parece.
Y tener un hijo se supone.
Ah, eso ahora.
Hay tres, sí.
No, ahora en el mundo moderno ya no.
Sí, pues mira, ya está hecha.
Está chau.
Pues muchas enhorabuenas, Clara.
Muchas gracias.
Una preguntilla, ¿cómo se llama ese libro, por favor?

(02:14):
Pues se llama Cerebrotes.
Cerebrotes.
Igual que mi canal de YouTube.
Lo dijimos a la vez.
Sí, a la vez.
Sí.
Y dinos, Clara, ¿la palabra cerebrotes es un juego de palabras con brotes o no tiene
nada que ver?
Sí, sí que tiene que ver y yo pensaba que era algo bastante evidente, pero parece ser
que no.
Luego cuando lo he hablado a veces con amigos y tal, no.

(02:35):
Tanto en el canal de YouTube como luego en el libro, ahí todavía creo que se nota más,
que se marcan las palabras un poco, o sea, las dos partes de la palabra para que se note
que sí que es de cerebro y el brotes.
Y luego el propio logo del canal tiene un brote que sale y en el libro la portada, bueno,

(02:56):
se ha jugado con ese concepto, pero bueno, un poco diferente.
Es un cerebro que sale de una plantita, pero sí, el brote viene de un poco de esa parte
de crecimiento personal, de desarrollo, de neuroplasticidad también como lo...
Ah, lo intubio.
Sí, ahí, bueno, ojo.
Sí, muy bien llevado.
O sea que para los más empanados ahora ya tenéis más señales para que entendáis

(03:18):
esa relación entre cerebros y cerebrotas.
Yo al principio tardé unas semanas en pillarlo también, eh.
Me reconozco que estaba entre...
Bueno.
Digo con el canal, no con el libro.
Con el libro se nota más, yo creo, a lo mejor, ¿no?
Sí.
Porque en cómo están los colores de la palabra yo creo que sí.
Espero.
Aprovecho para decir que Mentes Covalentes se llama así también porque tenemos una combinación

(03:39):
de química y neurociencia, el enlace covalente es un enlace químico y mente es porque cerebro
es neurociencia.
Para los que tampoco sabían algo que pasa.
Sí.
Bueno, y porque al final nuestras conversaciones, ¿no?
Al final es unir dos mentes, ¿no?
Esa parte de covalente, estamos ahí...
Ah, pues eso no lo había pensado.
Sí, también.

(03:59):
Las dos cosas, química, neurociencia y dos personas cada una con su tema, que siempre
lo hacemos así, cada uno nos informamos por nuestra parte y luego lo ponemos en común,
¿no?
Exactamente.
Es verdad.
Cada uno...
Es verdad, compartir.
Compartimos.
Cierto, como se comparten en la Zocabrón y Telenéctricos cada uno.
Está muy bien llevado.
Pero bueno, esto fue la acción del departamento de marketing que no está hoy en este episodio.

(04:21):
Ya me haces...
Ya me haces...
Bueno, voy con la primera pregunta real o primera pregunta seria y es ¿podrías resumirnos
de qué habla este libro?
Hay claras referencias autobiográficas, así que a ver si nos lo puedes explicar.
¿Refer?
No, esta es una parte...
Ah, digo...
Era un poco...
¿Qué más referencias?
Es que es algo que se suele decir mucho.
Las novedades, claro, referencias autónomas.

(04:41):
Ojalá si algún día escribo un libro de ficción pues ojalá me puedas hacer esa pregunta.
Pero este es un libro de divulgación, es lo primero que puedo decir, ¿no?
Y creo que será bastante evidente para las personas que nos escuchen.
Pero bueno, pues sí, es un libro de divulgación sobre neurociencia diría en general, pero

(05:02):
luego me centro bastante en un tema, que es el tema de la neuroplasticidad.
Porque al final tienes que acotar, que tú eso lo dices muchas veces, ¿no?
Hay que acotar por algún lado.
Y a mí siempre me ha interesado este tema, bueno, siempre, a lo mejor es un poco exagerado,
pero desde el doctorado, que yo al final hice el doctorado en la unidad de cognición y
plasticidad cerebral, eso lo explico en el prólogo, si no me equivoco, ahí ya estuve

(05:27):
bastante en contacto con todo lo que tenía que ver con este tema, no solo por mi tesis,
sino porque al final pues mis compañeros de diferentes grupos de investigación, pues
muchas cosas de las que se investigaban tenía que ver con plasticidad cerebral y estas ahí
en los seminarios.
Y pues uno de mis artículos en colaboración con el equipo también tenía que ver con

(05:50):
la reserva cognitiva, que tiene mucho que ver con la plasticidad cerebral.
O sea que eso es un poco también con mis orígenes en neurociencia.
Y luego es verdad que cuando empecé con el canal de YouTube de cerebrotes, mi primer
vídeo que lo hice como si fuera un poco estilo documental y lo hice en inglés, se llama

(06:10):
Shaping Our Brain o moldeando nuestro cerebro, tiene que ver con eso, con la plasticidad,
lo que pasa que ese vídeo es muy cortito, son de 15 minutos y ahí me centro más en
cómo nuestros hábitos moldean nuestro cerebro.
En el libro hablo un poco también, hablo de nuestros hábitos, es la tercera parte del

(06:30):
libro, pero hablo también desde el inicio, un poco del neurodesarrollo, también el mundo
en el que vivimos, pues nuestras figuras de apego, ¿no?
Cuando crecemos, también hablo de cómo nos influye la cultura en la que vivimos, más
cosas, no solo los hábitos, porque creo que hay muchos libros sobre hábitos.

(06:51):
Nos hemos obsesionado un poco como sociedad con llevar una vida saludable y está muy
bien, pero a mí me gustaba que tenía la idea de que fuera un libro también para gente
curiosa que quiera aprender por aprender, no solo para implementar.
No sé si es la idea que has llevado tú.
Sí, algunos de los aspectos que mencionó este libro, por supuesto, los veremos con

(07:12):
un poco más de detalle, porque como intuirán los oyentes, yo ya me leí el libro, faltaría
más.
De hecho, iba a decir que muchas gracias, Hugo, por leértelo en formato PDF antes de
que estuviera imprimido.
Creo que fue en ePub, ¿eh?
En ePub.
Ah, vale, así te lo leíste.

(07:33):
Sí, primero lo puse en PDF, pero en el eBook no iba muy bien y lo puse en ePub.
Pues ya está.
Pero estaba bien, ¿eh?
Solo me salía al final de algunas páginas, me salía como un texto extraño que se me
colaba en el texto real y a veces me perdía, pero está bien.
Me consta que Clara ya me envió una copia y que consta que Correos ya la lió y se le
devolvió la copia antes de tiempo.

(07:54):
Fue un complot de Correos, por cierto, porque me llegó el recibo y no ponía la fecha en
la que llegó a mi casa.
Fíjate tú.
Y así tuvieron la excusa para devolverlo antes de los 15 días.
Indignante.
Esto no sé si yo también lo quería decir, no sé qué ha pasado, pero yo creo que nos
tendremos que ver en persona y te lo daré en persona porque ya estaba dedicado y firmado
porque, Jolines, ya que me has estado esperando todo este tiempo que tuvimos parado el podcast,

(08:17):
pues qué menos, ¿no?
Pues sí, qué menos.
No, es verdad, muchas gracias.
En fin, volvamos a la entrevista.
¿Qué es lo que nos fascina del cerebro?
Y después, ¿qué es lo que te fascina a ti en particular del cerebro?
Pues yo creo que nos fascina.
Bueno, no, a lo mejor no a todo el mundo le fascina, ¿no?
Pero creo que sí que hay algo especial del cerebro y es que todos sabemos que si tenemos

(08:41):
un daño cerebral nos va a afectar seguramente a una parte muy importante de nuestra identidad.
O sea, no es lo mismo, yo creo que no nos sentimos igual identificados con nuestro cerebro
que con nuestro hígado o con nuestro pulmón, que cada uno tiene su función y todos son
importantes, pero si tienes un daño cerebral, ya sea una enfermedad neurodegenerativa o un

(09:02):
traumatismo o pues un ictus, te puede llegar a afectar a tu comportamiento, a tus emociones,
a tu memoria.
Entonces, al final, bueno, claro, ¿cómo no nos va a fascinar eso?
Y luego ya entendernos, ¿no?
Ser humano con nuestras luces y nuestras sombras somos complejos y yo creo que tenemos esa

(09:25):
fascinación por entender por qué somos así, por qué todo, por qué caemos tantas veces
en los mismos errores, por qué somos capaces de ser luego tan resilientes cuando ocurre
una desgracia o una pérdida personal, poco todo, por qué esperamos tanta validación

(09:47):
de los demás o por qué nos ensarzamos a lo mejor en trampas mentales nuestras y lo
pasamos mal tanto tiempo.
Tenemos unas complejidades que a lo mejor pues no vemos en otras especies del mundo
animal y yo creo que por eso nos fascina tanto.
No sé a ti.

(10:08):
Y esto también… No, la verdad, me gustó mucho esta respuesta, es una buena entrevista.
Hace… No sé pensar.
Te iba a decir…
Esto incluye…
Perdón, dime, dime.
Sí, dime.
Que si hace… Esta respuesta incluye también lo que te fascina a ti en particular o ahora
estabas poniéndote en el lugar de la humanidad, que presuntuoso, por cierto.

(10:30):
Que presuntuoso por mi parte.
Sí, supongo que, a ver, he intentado pensar por qué a la gente le fascina y desde tanto,
no desde ahora solo, desde nuestros orígenes.
Pero sí que justo tiene que ver con lo que te iba a decir que yo soy más de esos temas
que, por ejemplo, de la parte de cuantificar.
Creo que hay gente que sí que le fascina más el… Guau, el cerebro tiene 86.000 millones

(10:54):
de neuronas y tienes no sé cuánta sinapsis y fíjate, a mí esa parte…
Fíjate.
¿Qué?
¿Qué complejo?
Sí, no sé.
Es un poco interesante, pero que a mí los números no me dicen tanto como la experiencia
personal quizás.
Y de hecho huyo bastante en el libro de dar datos porque creo que luego muchas veces se

(11:16):
descubre… Ah, pues mira, durante mucho tiempo se decía 100.000 millones.
De hecho, creo que tengo un vídeo donde hablo de eso.
No lo sé.
Y un capítulo del podcast también te lo sé.
Ah, que también lo explico.
Es verdad, como mito, es verdad.
Y luego eran 86.000 millones.
Pero luego lo piensas y dices, bueno, ¿qué más da?
100.000, 86.000.
Sí.

(11:36):
¿Qué era de c?
No, pero no era una malestimación decirle a 100.000.
Claro, por eso.
Pero que luego puede ser que haya datos que van cambiando.
Y todo cambia en realidad.
La ciencia, luego vas descubriendo cosas nuevas.
No digo yo que no.
Pero sí que a mí me fascina más, ya de manera particular, todo lo que tiene que ver con
nuestra experiencia como seres humanos.

(11:56):
Entonces, también he intentado en el libro que haya una parte así también más personal
y también en relación a dónde vivimos en comunidad, de los factores que nos afectan.
No simplemente decir, vale, en la parte de hábitos, por ejemplo.
Pues hay que comer mejor y hay que hacer ejercicio.
Ya, bueno.

(12:17):
Pero ¿cómo nos afecta también cómo son las ciudades?
¿Sabes?
O sea, el existente en el que…
Claro.
Interesante tema.
Claro.
Las fachadas deprimentes.
Oh.
Fachadas deprimentes.
A lo mejor pocos espacios verdes.
Noina la verde.
Creo que es importante.
Los coches con sus ruidos.
Eso.
Poner las cosas en un contexto social y entender cómo nos afecta al mundo más allá de, vale,

(12:42):
sí, somos seres con capacidad de tomar decisiones.
Pero es verdad que hay veces que en determinados contextos nos lo pone más difícil.
Así que, bueno, yo también he intentado que quedara eso claro.
Por lo menos es mi perspectiva de entenderlo.
Pues nada, Clara, me voy a mover a la siguiente pregunta.
La verdad es que da gusto escucharte.
Qué bien.

(13:03):
Diría que los logos en la materia nos referimos equivocadamente al cerebro.
Yo pienso en esa bola gelatinosa que tenemos en el cráneo y digo, pues ahí está el cerebro.
Y por cierto, enlazando con la pregunta anterior, a mí algo que me fascina el cerebro es que
en principio esa bola gelatinosa somos cada uno de nosotros.
O al menos es así como lo veo.
Igual hay matices para esto que nos puedes dar.

(13:24):
Pero a mí es una de las cosas que me fascina que seamos eso.
Y por eso lo que dijiste antes de, Caro, si tienes algún problema ahí, pues tú mismo,
tu personalidad tiene un problema.
Pero bueno, entonces, cuando nos referimos al cerebro como esa bola gelatinosa que está
dentro de la calavera, ¿es el cerebro o qué es eso en concreto?
Vale, muy bien.
Yo creo que lo dices porque al principio del libro explicó que es verdad que en español

(13:47):
solemos decir cerebro.
En inglés no existe la misma confusión.
Entonces, bueno, lo explico.
Sí, o sea, cerebro es el cerebro.
Pero normalmente cuando decimos cerebro nos estamos refiriendo al encéfalo, que en realidad
engloba el cerebro, que es lo más grande del encéfalo, pero también el cerebelo,
que bueno, lo podéis buscar los oyentes en Google, pero es esa parte que está como en

(14:13):
la nuca, con la parte posterior inferior del cerebro, que es muy importante, que de hecho
tienen más neuronas que el propio cerebro y tiene mucho que ver con el equilibrio.
Si te veo sorprendido, Hugo, pero sí.
No te voy a decir.
El cerebelo tiene más neuronas que el cerebro.
Si no me equivoco, sí.
Y tiene mucho que ver con…
Pero cuántos miles de millones.
Sí, no, no, no voy a entrar en eso.
Pero qué fuerte, no sabía.

(14:34):
O sea, estarán muy apiñadas ahí.
O bueno, o hay menos células de otro tipo en el, bueno, por densidad, ¿no?
No lo sé en cuanto a las células de la glía, pero creo que sí que están muy apiñadas.
Ahí tienes esa forma así como rugosilla.
Y luego está el tronco encefálico, que tiene que ver con, bueno, pues con cosas como respirar,

(14:56):
por ejemplo.
Entonces sí que cuando hablamos del cerebro solemos…
En realidad estamos hablando de todo, ¿no?
Porque también pues el cerebelo está ahí, el tronco encefálico.
Pero, bueno, pues como se suele decir así, casi nadie que divulga en español está todo
diciendo el encéfalo, el encéfalo.
No, solemos decir ya el cerebro.
Y en inglés sí que se dice brain para referirse al encéfalo.

(15:20):
Entonces…
Vale.
Sí.
Vale.
Pero bueno, ya está.
¿Te has visto alguna vez un cerebro en persona?
En real, no sé, a lo mejor en algún museo de algún tipo ya.
Pero ya no me acuerdo.
Creo que puede ser.
Sí.
Pero no me suena tanto haber visto el cerebro, sino el encéfalo, diría.

(15:41):
Todo junto sería.
Estaba ahí pensando que sí que en algún museo vi el de elefante con su sistema nervioso
entero.
Me suena haber visto.
En Viena, a lo mejor.
Así como puesto en el suelo.
Sí, no lo recuerdo.
No lo sé.
No lo estuve, pero había un museo ahí de natural.
Así como si fuera…
Me recuerda a cuando antes cogían la piel del animal y hacían de él como una alfombra

(16:02):
o algo así.
Bueno, pues igual, pero con el sistema nervioso yo creo que era de un elefante.
Estaba ahí tirando el suelo como una manta.
Y ahora lo tenías ahí con lo gordo y luego los nervios que sabías.
Yo sí que he cogido un cerebro, ahora que lo estaba recordando, pero hace mucho.
Creo que era durante el máster o así, un cerebro humano de estos que se utilizan para
enseñar a los estudiantes y luego otros para investigar.

(16:23):
Pero claro, bueno, sí, impacta.
Sí, sí, pensar que esto…
En formular, entiendo.
Sí, sí, claro.
Entonces, cambia un poco, pero sí que impacta pensar que eso era una persona.
Que lo que has dicho antes de que somos nuestro cerebro, es verdad que yo creo que en algún
sitio del libro puede ser que diga somos… o a lo mejor en algún vídeo, no lo sé ya,

(16:43):
porque ya tantas cosas.
Pero sí que somos nuestro cerebro en un contexto y entorno determinado.
O sea, al final nuestro entorno nos influye mucho y nuestras relaciones y todo.
Yo soy yo y mis circunstancias.
Exacto.
Sí.
Vale, pues sigamos con la siguiente pregunta.

(17:04):
¿Estás preparada?
A ver, a ver.
Nada, eso como dije, me leí el libro y me parece que es muy ameno.
O sea, de nuevo, enhorabuena.
Y creo que una parte de esa amenidad es que a ti, como ya sabrán los oyentes, te gustan
bastante las metáforas y analogías.
Sí.
Hay algunas como, por ejemplo, que la cultura para los humanos es como el agua a los peces,
porque es como el entorno en el que nos movemos.

(17:26):
El encéfalo es como la oficina.
Las neuronas que forman un jardín.
También en el capítulo, no sé en qué capítulo lo que hicimos hace poco, hablábamos de que
el encéfalo era España.
Era eso.
No, es lo que español era y el hipotáramo, creo.
Es el hipotáramo.
En fin, una de las mejores metáforas que yo haya oído en mi vida.

(17:47):
Entonces, ¿cuál es tu metáfora preferida del libro?
Uf.
A ver, tengo que decir que yo, como se suelen hacer, por ejemplo, los músicos, que cogen
inspiraciones de todos los sitios.
No todas las metáforas a lo mejor se me han ocurrido a mí.
Al final, yo para este libro tuve que… bueno, tuve. Leí muchos otros libros de divulgación.

(18:07):
Tuve que plagiar muchos libros.
No, espero que no haya plagiado nada.
Pero bueno, que de todo coges ideas.
Algunas sí que creo que son mías, pero creo que hace poco escuché… estaba escuchando
a un podcast, creo que era Mariano Sigmund, que contaba una anécdota de… no sé si
era de Los Beatles, de cuando sacaron la canción de Imagine.

(18:31):
No sé si era esa otra, pero creo que era John Lennon, ¿no?
Que lo había soñado.
Entonces dices, bueno, si lo he soñado, pues lo habré escuchado en algún sitio.
Entonces, aunque creas que una idea sea tuya, a lo mejor viene de otro lado.
Entonces, bueno, lo digo por no coger yo todo el mérito de todas las metáforas.
Por ejemplo, la del agua y los peces, de que la cultura es para los humanos como el agua

(18:55):
para los peces, esa no es mía.
Y sí que me gustó porque dices, ostras, es que es verdad, estamos sumergidos en ella,
pero no somos conscientes.
Entonces creo que venía también un chiste de cuando un pet le dice a otro, ¿qué tal
está el agua hoy?
¿Qué te suena?
Y dice, ¿qué agua?
Sí, sí, muy bueno.
Claro, es que no somos conscientes.

(19:17):
Yo creo que las personas que hemos vivido en otros países o que estás en contacto
con personas de los países, ahí sí que ya te confronta más con qué cosas de tus hábitos,
de tus creencias, de tus valores tienen que ver con tu cultura.
Eso se nota más.
Bueno, nosotros aún tampoco hemos vivido en países superdiferentes, ¿no?

(19:39):
Al nuestro.
Sí, todo muy occidental.
Sí, pero aún así yo sí que noto diferencias.
El Reino Unido.
Sí, sí.
Pero al principio no eres tan consciente.
Como yo, por lo menos, porque también hay una parte individual de cada uno, tenemos
nuestra personalidad, pero cuando ya vas acumulando experiencias de años y de muchas personas
y vas viendo cosas en común y luego vuelves a tu país y ves otras cosas y dices, ah,

(20:01):
vale, que esta parte que yo asumía que era lo normal, a lo mejor en otro país no lo
es, y eso pues tiene que ver con la cultura, ¿no?
Y bueno, el agua está de los peces.
Pero en cuanto al cerebro, pues sí, yo creo que la del encéfalo, la metáfora del encéfalo,
perdón, como oficina, esa, esa creo que sí que es mía, si no me equivoco.

(20:23):
Creo que está bien porque nos ayuda a imaginarlo un poco mejor cómo se diferencian las funciones,
¿no?
Y también tiene que ver con, venemos de una historia de la neurociencia en la que, bueno,
al principio no se pensaba que hubiera zonas de cerebro que hicieran cosas diferentes,
pero luego se pasó al extremo contrario, que es que realmente pensaban, no, no, es

(20:45):
que esta zona hace solo esto, sabes, como todo muy compartimentalizado.
Entonces yo creo que imaginarnos que nuestro cerebro es como una oficina en la que pues
hay diferentes empleados de diferentes departamentos, pero al final no hay en nada que, o casi nada,
que hagas solo un único departamento o un único tipo de empleado, sino que es todo

(21:06):
un trabajo en equipo, ¿no?
Tú estás asintiendo.
Me gusta, ¿no?
Entonces, bueno, yo…
Sí, sí, es verdad.
Y… No existe un departamento…
Claro, y con las… con el cerebro, bueno, pues ahí explico, voy a dar algunos ejemplos.
Las neuronas digo que son como los empleados encargados de procesar la información.
Los astrocitos, los cuales hemos hablado una vez en este podcast, podrían ser el equivalente

(21:30):
al personal de cafetería, ¿no?
Que se encarga también de alimentar al resto y también de seguridad, que se encargan de
decir, eh, tú no pasas o déjame ver tu, ¿no?
Tu tarjeta de identidad para poder pasar.
La microglía podría ser el personal de limpieza.
De la microglía hablamos en el episodio del jabón, ¿no?
Era… creo que lo llamamos…

(21:51):
Sí, cómo se ha limpiado el cerebro.
Sí, y luego…
Muy bien llevado esa…
Claro.
Es que en mente Escobalentos está ahí en mi corazoncito, a pesar de haberlo dejado de
lado durante tantos meses.
Y luego los oligodendrocitos serían el personal administrativo.
Me acuerdo que esa metáfora me costó pensar, a ver, ¿qué podrían ser los oligodendrocitos?

(22:12):
Sí, los oligodendrocitos…
Claro, es tu cuesta.
Los de recursos humanos.
Pues sí.
Claro, los oligodendrocitos son los que envuelven los axones de las neuronas formando la vaina
de mielina que permite que la comunicación sea más rápida.
Entonces, pensando en una empresa, pues bueno, al final ayudan a que todo sea más fluido,
¿no?

(22:32):
Al final.
Entonces, bueno, esos son unos ejemplos.
Pero luego también, pues eso, lo de los diferentes departamentos.
Hay zonas del cerebro que tienen que ver más, pues a lo mejor con la memoria.
Otras con, pues, funciones motoras de movimiento, ¿no?
Cosas así.
Otras con funciones ejecutivas, que es, por ejemplo, planificar o inhibir respuestas que

(22:55):
no sean adecuadas.
Pues esto en una oficina, en una empresa, podrías pensar, pues tenemos al departamento
de marketing, que el que has dicho tú antes, ¿no?
Que somos tú y yo.
Sí.
Y nosotros somos nosotros.
Sí, nosotros somos un cerebro muy limitado.
Entonces, bueno, pues puedes entender que sí que hay funciones separadas, pero que

(23:17):
a la vez, pues, todos trabajan juntos.
Así que, bueno, yo creo que esa puede estar bien para hacernos una idea.
Me gustaría ver un cuento escrito con todo esto, ¿no?
Sería un poco como la serie de dibujos de la vida es así, pero un cuento y que fuese
de las neuronas.
Pues no lo descarto, ¿eh?
Un día hacer un cuento infantil de neurociencia, bueno, ya existe, no sería un invento mío,

(23:43):
pero bueno, siempre se puede hacer desde otro punto de vista.
Hay un nicho de mercado ahí abierto.
Con nuestros millones de oyentes ya seguro que tenemos muchos padres que se lo comprarían
a sus hijos.
Bueno, en fin.
Pero ¿cómo da el cerebro lugar a la mente clara?
Uf.
¿Cómo ocurre?
Esa es la pregunta del millón.

(24:03):
Yo creo que…
¿Es la pregunta de la glándula pineal que la conecta con el alma?
No, creo que no.
Bueno, no se sabe.
Es que, bueno, y eso lo digo en el libro también, que al final no está claro.
O sea, es una de las preguntas que están sin responder.
Al final creo que hemos avanzado mucho en la neurociencia.
Hubo un momento en la historia, de hecho un momento muy largo, o sea que ha sido la mayor

(24:27):
parte de la historia, se ha pensado que pensábamos y sentíamos con el corazón y ahora…
A ver, ¿dónde sacaron eso?
Bueno, pues al final dices, ostras, tú cuando estás a lo mejor nervioso, te notas el corazón
que te late, ¿no?
O a veces si estás angustiado por algo te pones triste, puedes notar ahí como una especie

(24:49):
de presión en el pecho…
Sí que notas cosas por esa zona.
Una alcina.
Bueno, soy.
Por esa zona.
Bueno, por el pecho, por el corazón.
¿Tú qué notas?
Una vez hablando con unos amigos de unas compañeras de piso que tenía en otro país, así que
aquí nadie se va a dar por el oído, pero me tocó una especie, bueno, un chico así

(25:10):
que era un poco especial, decía, no, yo creo que nosotros pensamos con el estómago.
O sea, como él pensaba que nosotros éramos, lo que acabamos de decir, somos nuestros cerebros,
pues él pensaba que éramos nuestro estómago.
Y yo le puse el ejemplo para jorobarle la vida, para jorobarle todas sus creencias,
entonces, como explicas que si te das un golpe en la cabeza, yo sé que da así un poco

(25:31):
raya y nada, espero que esté bien este donde esté.
Yo tuve una compañera de piso también que me decía, pero ¿cómo sabes que pensamos
con el cerebro?
Podría ser con el ligado.
Y sí que me quedé un poco sorprendida porque pensaba que eso era algo que la mayoría,
bueno, yo creo que la mayoría sí, pero que sabe que casi todo el mundo daba como válido.

(25:53):
Pero, y creo que también le diría, claro, yo estaba haciendo el doctorado en ese momento,
creo que también le daría respuestas de, bueno, pues mira, si haces, primero que ya,
si te das eso, si tienes una lesión en la cabeza, te afecta, te puede afectar tanto
a tu personalidad, que hay casos descritos desde el siglo XIX, a, pues eso, tu memoria,

(26:15):
tu estado de ánimo, pues tu capacidad de moverte, de hablar.
Pero luego también cuando haces estudios con resonancia magnética funcional, que metes
a alguien en un scan y le dices, piensa, en no sé qué, en zonas que se activan, podría,
bueno, se podría hacer la misma prueba para pasar de dudas con el hígado o con el estómago.

(26:38):
Ah, o sea que igual no se hizo todavía, o sea que aún no estamos 100% seguros.
A ver, al final, imagínate, una persona, hay personas que les operan del estómago y
se lo reducen, esas personas no tienen ningún cambio cognitivo de que cambie nada de su personalidad,
más allá de, bueno, pues la parte de que se sienten saciados.

(26:59):
Una hepatitis, igual, tampoco te cambia mucho el...
Tu personalidad.
La forma de ser.
Claro.
Bueno, al final, es verdad que, por ejemplo, este amigo conocido que pensaba en el estómago,
así que se ha visto que nuestro sistema digestivo está en comunicación con el cerebro y hay

(27:21):
veces que lo llaman el segundo cerebro, que eso también lo explico en el libro, que a
ver, llamar el segundo cerebro es un poco, bueno, cogido con pinzas.
Como flipado.
Sí, porque al final dices...
Sí.
No tiene...
Es que no sé qué se imaginan a la gente.
Es que esa es la cosa.
Cuando utilizas una palabra así...
Otro cerebelo.
Claro.
Pero no...
Hay neuronas y hay cosas que afectan al sistema digestivo, que también afectan luego a nuestra

(27:48):
salud y a nuestro estado de ánimo, sí que es verdad.
Pero de ahí a decir que pensamos con nuestro estómago, ¿no?
Eso sería un poco...
Bueno, exagerado.
Bueno, o sea...
Trasar la línea.
Sí, eso ya no tiene...
No se puede coger ni con pinzas ni sin pinzas.
Pero bueno, es verdad que eso también.
Si te pones nervioso, pues a veces te afecta y no te has aguay en el estómago.

(28:10):
Hay gente que no puede comer.
O sea, sí que está conectado el sistema digestivo y el sistema nervioso central.
Pero bueno.
Entonces, ¿de dónde veníamos?
Pues eso.
Que ahora ya, más o menos, creo que casi todo el mundo acepta.
Y desde luego, la comunidad científica sí.
Que pensamos y sentimos con el cerebro y se está investigando de muchas maneras, tanto

(28:34):
a nivel celular como molecular, con técnicas de resonancia magnética.
Pero seguimos sin entender cómo el cerebro y que las células de nuestro cerebro se activen,
dan lugar a la experiencia consciente.
Eso sigue sin estar claro.
Y creo que es una pregunta muy difícil de responder.

(28:56):
Y no sé si se llegará a responder.
Así que ahí lo dejo.
Hombre, pero para eso te tenemos aquí.
No, todavía no estamos todos en posición.
Este tema es muy complejo.
Vale.
Vamos con otro tema complejo, pues.
Aunque quizá no tanto.
Y que es una parte muy importante del libro.
Y es la neuroplasticidad.
Y también, interesantemente, cómo evoluciona la vida de una persona.

(29:16):
Que esa parte a mí me gustó mucho también.
Bueno, la neuroplasticidad es el tema principal, claro, del libro.
Y tiene que ver con la capacidad de nuestro cerebro de modificarse en respuesta a la experiencia.
Eso es lo importante de recordar.
Porque al final, nuestro cerebro va cambiando a lo largo de la vida.
Pero, bueno, puedes decir, por ejemplo, durante nuestro desarrollo, cuando somos niños, hay

(29:38):
una parte que de desarrollo per se le va cambiando, va creciendo, igual que nuestros huesos, digamos,
o nuestros músculos.
Pero la neuroplasticidad en sí tiene que ver eso con cómo cambia en respuesta a algo
de fuera.
¿No?
Que puede ser nuestro entorno, puede ser nuestras experiencias en el mundo en general.

(30:00):
Las personas con las que estamos en contacto, que nos hablen o no.
O sea, lo normal es que nos hablen cuando somos niños.
Pero claro, si piensas en casos, pues estos casos muy tristes, que hay pocos, pero los
hay de niños que, por lo que sea, no han estado en contacto con personas que les hablaran,

(30:21):
pues luego no pueden hablar, por mucho que les enseñen de mayores, con normalidad.
Entonces, bueno, me he puesto ese ejemplo, pero tiene que ver con esa capacidad de cambiarse.
Por eso es neuroplasticidad.
Lo de plástico, que normalmente cuando pensamos en plásticos, pensamos en los plásticos

(30:45):
como los envases de plástico.
Pero plástico, exacto, plástico como adjetivo es una propiedad de los materiales de alterar
su forma en respuesta a una presión o a un cambio de fuera y que se queden con esa forma.
Un material elástico, piensas en, pues eso, por ejemplo, una regla de las del cole, de

(31:08):
plástico.
Bueno, esto es de plástico, pero es plástico duro que ya no se modifica.
Pues si la doblas vuelve a su estado original.
Eso sería porque es elástica.
Entonces hay cosas que son elásticas y hay cosas que son plásticas.
El cerebro tiene esa capacidad de que haya cosas que ocurren durante nuestra vida que

(31:32):
dejen huella.
De manera metafórica, te podrías imaginar que es un cerebro de plastilina.
Lo que pasa es que eso es metafórico.
Luego ese cerebro no es que esté cambiando de forma así.
¿Te imaginas?
No, no.
No daría más que nada.
Entonces, bueno, tiene que ver con esa capacidad de ir modificándose.

(31:52):
Y en cuanto a lo de cómo va cambiando a lo largo de la vida.
¿No me has preguntado?
Sí.
Pues eso sigue estando ahí.
Yo creo que hay personas que a lo mejor cuando cumplimos años pues uno ya se pone lo peor
y dice bueno, ahora ya no hay nada que hacer.
Ya no puedo aprender.
Me cuesta más.
Pero no.
Pero siempre podemos.

(32:12):
O sea, yo espero que el libro para la gente que lo lea les dé un poco, si no lo tienen
ya, esa esperanza o ilusión de que se puede seguir aprendiendo durante toda la vida y
además es un ejercicio maravilloso para nuestro cerebro.
O sea, es como ir a gimnasio y hacer pesas.
¿En qué edad ponía que llegaba la madurez del cerebro?
Pues no me acuerdo que edad puse, pero yo creo que sobre los 30.

(32:33):
Sí, me sonaba a los 30 y no tenía.
Estoy bastante esbrocado a los 30 y eso me hace sentir mal porque ya lo rebaso por bastante.
O sea, ahora ya…
Pero yo…
¿Qué me dirías para animarme?
Ya no os cuesta bajar.
Yo creo que los 30 era cuando digo que termina de madurar.
No sé si era el pico de plasticidad en sí porque el pico a lo mejor es antes.

(32:55):
Porque cuando somos bebés, niños, ahí sí que es súper plástico.
Pero bueno, una vez ya se ha terminado de formar el cerebro, ya eres una persona adulta.
Entonces yo creo que está…
O sea, que marcaríamos la madurez o la dulcez a los 30 años cerebrales.

(33:15):
Ahora ya podemos decir que somos adultos.
No sé si te sientes adulto, pero oficialmente ya eres un adulto.
Sí, ya llevo unos años siendo adulto.
Bueno, me sigue pareciendo que los adultos de antes eran distintos a los de ahora.
Sí, estamos un poco…
¿Eso lo dijiste en qué fue?
¿Con Tamara?
En uno de los episodios de que estábamos infantilizados.
Sí, sí.
Eso de llegar tarde de la universidad por estar viendo Dragon Ball.

(33:37):
Me acuerdo que lo había dicho ella de ejemplo y me dijo…
Eso lo dice ella.
Y dijo que no tiene nada de malo.
No pasa nada, vale.
También te digo una cosa, también hay personalidades.
Quiero decir, toda la vida ha habido gente…
Por supuesto.
Bueno, que no se toma las cosas tan serias y hay otra gente que sí, que todo le parece
que hay que hacerlo.

(33:57):
Sí, es verdad.
También hay gente muy flipadilla.
Se toma todo demasiado en serio.
Oye, personal, yo entraría en esa categoría de flipadilla.
Ah, no.
Yo…
Diría la gente…
Creo que el adjetivo que pone hace años es que se pone intensa.
Ah, intensa.
Y ha sido muy responsable.
De las que van a todas las clases de la universidad.
Yo, por eso, no me siento identificada con eso que dices.

(34:21):
Bueno, no, pero eso era el ejemplo que puso ella que no se me olvidó.
Por eso no me acordaba.
Oye, que yo una vez tal y no tiene nada de malo y fue divertido.
Y eso a un adulto de hace 40 años probablemente no le pasaría.
Como no hubiese Vicky el Viking o algo así.
Bueno, pero a lo mejor se habría ido a jugar al moose al bar.
Pues que eso se ha hecho toda la vida.

(34:42):
Bueno.
Se hacían otras cosas, pero…
Sí, ahí tienes razón.
No, y a lo mejor lo de que ahora un porcentaje enorme de los juguetes se venden adultos.
Me suena que en torno a un 30% también.
Ah, sí.
Y hay gente que acusa a los adultos de estar encarciendo los juguetes.
Porque claro, los compran.
Ah, sí.
Bueno, tienen mayor poder adquisitivo.
Algunos los compran incluso para especular porque saben que otros adultos, si es una

(35:03):
edición X, pues en unos años igual pagan más.
Entonces lo guardan.
Pero ¿qué juguetes son esos?
Ah, de todo tipo.
Se me ocurre en Lego, sobre todo.
Creo que es de los más típicos.
Pero bueno, ya sabes, los típicos muñequitos o a lo mejor figuras específicas de super…
Bueno, no soy muy especialista.
Ya, yo tampoco.
Quizá estaría interesante algún día que hablemos de esto a nivel neurocientífico.

(35:27):
No sé si neurocientífico.
Si es que hay algo neurocientífico que rascar.
Pero yo envidio un poco a esa gente, porque yo estoy súper desconectada de todo lo que
tenga que ver con jugar.
Entonces dices, ostras, es importante tener una parte de tu vida que no sean solo responsabilidades.
O sea, tener un espacio de juego de fantasía, llámalo X.

(35:48):
No sé, también parece bonito.
Bueno, sí, entiendo que está cierto punto, sí.
Pero me pregunto, muchos de los adultos ¿hasta qué punto juegan?
Bueno, los de los Legos, pues montan los Legos, obviamente.
Y yo, la verdad, con mi sobrino, es de lo que más me gusta hacer.
Porque los Legos están...
Pero no me pondría en plan, bueno, es viernes a las seis de la tarde, voy a sacarme los

(36:10):
Legos.
Yo tampoco.
Porque se hace un puzzle al final.
Claro, y puzzles ha habido toda la vida para gente adulta y gente mayor que hace, ¿cómo
se llaman?
Los crucigramas, también.
Eso es una manera de jugar.
Yo no hago nada de eso.
Pero me parece, por ejemplo, un Lego o unos puzzles, cosas de estas, te mantienen la atención
en el momento.

(36:30):
Y no sé.
También desconectas un poquito.
De la pantalla.
Yo lo veo.
Es como, bueno, pues los videojuegos.
Claro, yo me estoy yendo aquí, mira qué adulto soy que no uso Legos en mi rutina, pero
juego videojuegos.
Entonces, bueno, pues...
¿Ves?
Pues yo ni una cosa ni la otra.
Pero me parece muy bien, ¿por qué no?
Bueno, pues vamos a avanzar.
Ahora que hablamos de videojuegos, a ver si consigo relacionar algo a la siguiente pregunta.

(36:55):
¿Cómo influye el amor cariño en el desarrollo del cerebro de un niño hasta que es adulto?
Porque normalmente le suelen dar sobre todo los padres.
Sí.
No sé si he hecho bien la pregunta.
Pues no, yo te entiendo.
Sí, sí.
O sea, no tiene nada que ver con los videojuegos, pero sí, sí.
Es la siguiente pregunta que me vas a hacer.
Sí, de esto también hablo en el libro.

(37:17):
Porque, bueno, es muy importante.
Y yo creo que ahora ya estamos mal mentalizados de ello.
La importancia del vínculo, ¿no?
De que un bebé no necesita solo, pues, no sé, calor y comida.
Necesita cariño.
Necesita que le abracen, que le mimen, que le hablen, que le miren, que, ¿no?

(37:37):
Todo eso que yo creo que somos conscientes, pero a lo mejor no del todo de qué pasa si
no lo tienen.
Y eso sí que lo explico, pues, que desgraciadamente hay ejemplos a lo largo de la historia en
los que se ha visto, pues, por ejemplo, bebés en orfanatos que estaban desatendidos, digamos,
que solamente iban a cambiarles el pañal y darles un biberón.

(37:59):
Y esos niños luego se siguieron de adultos, ¿no?
Se les hizo un estudio y se vio que tenían, pues, el cerebro más pequeño, que controles,
¿no?
Controles, en vez de tener, pues, eso, un grupo de personas que no hayan pasado por
eso.
Y luego también, pues, más problemas de diferentes tipos.

(38:20):
Y bueno, esto es algo que se ha visto también antes en la historia de que si tú separas
a un bebé, pues, de su madre en este caso era, pues, también aumentaba la mortalidad.
Esto era el caso en el que se, pues, creo que era el siglo XIX en Europa, pues, si el
niño le pasaba algo, pues, lo hospitalizaban, pero no dejaban que sus padres estuvieran

(38:42):
ahí porque se pensaba, ay, los gérmenes, tal, pero al final era peor.
Y luego más allá del impacto en el cerebro de los bebés, para que ocurra ese vínculo
tan fuerte, también tiene que haber un cambio en el cerebro de los cuidadores.
Sobre todo se ha estudiado en las madres.
Esto es un, hay estudios que los han hecho en el grupo de investigación de Susana Carmona,

(39:08):
que ha sacado un libro hace poco que se llama Neuro-Maternal, que he empezado a leerlo,
todavía llevo poquito, pero de momento me está pareciendo muy interesante.
Y se ha visto que en mujeres ya empiezan los cambios en el cerebro durante el embarazo
y luego perduran al menos varios años.
Se quiere investigar también en, bueno, pues, en diferentes combinaciones, ¿no?

(39:32):
Por ejemplo, en cuando son dos mamás, pues, a ver si la madre que no ha gestado, por ejemplo,
si se producen los mismos cambios.
En padres también se ha visto que hay cambios, pero son menores, entonces habría que ver
si tiene que ver con esa parte hormonal y de haber tenido el bebé durante el embarazo

(39:52):
o no.
Pero como sea, sea como sea, durante la crianza, eso hace que tu cerebro cambie.
Al final si ves a personas con bebés, pues claro, es que todo su mundo al final, al principio
sobre todo, tienen que estar muy pendientes de ese bebé para tener todas sus necesidades.
Eso que a nivel neurocientífico también se sabe.

(40:13):
Pero sí, yo tengo notado cambios de actitud también en personas y en animales también.
Sí, en animales te refieres cuando hay un bebé o cuando ellos tienen crías.
Bueno, supongo que es evidente.
Me recuerdo una gata muy juguetona, muy juguetona, tuvo hijos y nunca quería jugar ya.
Y yo, pues nada, pues ya no jugamos.
Ah, no, ya después de tener hijos, aunque ya estuvieran mayores o sofrer.

(40:36):
Bueno, te hablo de un período de meses, tampoco, es que hicieron un recorrido largo por su existencia
posterior, pero sí, sí, lo noté.
Bueno, pues nada, cambiando de tema, ¿qué errores típicos o qué cosas malas por culpa
del mundo moderno le hacemos a nuestro cerebro?
O sea, rutinas o hábitos, no, más bien.
Y también se me ocurrió enfocarlo con qué necesita nuestro cerebro que no le damos al

(40:59):
pobre por culpa de este mundo en que vivimos.
Pobrecito.
A ver, yo tampoco sé si todo se debe al mundo moderno, porque habrá cosas que tampoco antes
se le dieran, ¿no?
Que le vendrían bien.
O sea, cuando se hacían jornadas, mira, estuve hace relativamente poco en el museo
de Titanic en Belfast por contar cosas más allá del libro.

(41:20):
Y ahí, la verdad es que está muy bien ese museo, ¿eh?
Y hay una parte de que te explican cómo era Belfast en esa época y los trabajadores,
la industria del lino y otras industrias.
Y claro, decían que eran jornadas, creo que eran 12 horas al día, durante seis días
a la semana, las mujeres embarazadas también trabajaban hasta casi que parían y se reincorporaban

(41:44):
súper pronto.
Los niños trabajaban desde que eran pequeños, se metían en máquinas cuando se atascaba
algo y algunos, pues los pobres tenían accidentes así.
O sea, qué bueno.
Quiero decir, que hay cosas que seguramente…
A ver, tenemos estado peor, ¿no?
No es todo bien.
La muerte.
Sí, sí.
No todo es culpa de la modernidad, pero sí que hay cosas que sí, ¿no?
Al final.

(42:05):
A ver, en el libro hablo de bastantes hábitos que nos vienen bien, pues por ejemplo dormir
lo suficiente.
Yo creo que eso…
Ahí lo escatimamos.
No lo sé.
Cáscola depende mucho…
Claro, depende de cada persona.
Hay gente que sí, ¿no?
Yo creo que hay mucha gente que sí, escatima por lo que sea.
Es verdad que en el mundo moderno sí que nos da más distracciones y tenemos normalmente

(42:28):
vidas como con mucho ajetreo, ¿no?
Sí.
Que hay…
Sí.
De esto nos hemos quejado varias veces.
Como que las tareas, la lista de tareas, hay muchas cosas.
Y luego, aunque sea por diversión, pues eso, tener la tele, que sobre todo en España pasa
mucho, que los programas así, ¿no?
De estos de máxima audiencia se ponen bastante tarde.

(42:49):
Sí.
Y te vas a dormir tarde, luego hay que madrugar…
Se duerme menos, ¿no?
En España mucho.
Sí, creo que es un país que duerme bastante poco.
Sí.
No…
Déjate, ¿eh?
Con la fama que sí, no sé qué, que sí la siesta, pero luego nada.
Con estos horarios de cenar tarde.
Entonces, bueno, el sueño, por ejemplo, dormir suficiente dentro de lo que esté en nuestras

(43:09):
posibilidades, pues es importante.
La alimentación, es verdad que, pues ahora, pues sí que abundan más los ultra procesados,
que pues especialmente no nos vienen bien.
Pero agotamos tiempo.
Y sería más, claro, sería más beneficioso, pues es una dieta rica en verduras, en frutas,
en… bueno, omega 3, por ejemplo, es algo que sí que se ha visto que cuando viene de

(43:35):
la dieta, pues por ejemplo en el salmón o en las nueces, pues es algo beneficioso para
el cerebro.
Así que eso es algo también a tener en cuenta.
El contacto con la naturaleza, socializar…
Claro.
Claro.
Eso sí que cuando, sobre todo ahora, que pues muchos trabajos están en ciudades grandes,

(43:56):
así que a veces te alejas un poco de la naturaleza, también hace que en ciudades, ya pienso en
Madrid o en Londres, ciudades así bastante grandes, cada vez que quieres ver a un amigo
que vive en la otra punta, que suele ser el caso, pues tardas mínimo 40 minutos en ir.
Entonces, al final la gente sí, sí, verdad, la gente al final está más sola.

(44:18):
Y yo creo que a lo mejor antiguamente, y sí que somos una especie tremendamente social,
o sea que necesitamos de personas, entonces entre, entre eso y a lo mejor ofertas de ocio
que puedes hacer desde casa, pues eso ahora tenemos series o videojuegos, otras cosas,
pues, pues bueno, eso seguramente…

(44:39):
Y luego el estrés, el estrés crónico, el estrés mantenido en el tiempo se sabe que
es perjudicial para nuestra, nuestra salud en general, pero también para el cerebro.
Y esto es algo que muchas personas pues están estresadas a día de hoy, que es difícil
no estar estresado a veces, ¿verdad?
Y hace poco que en plan, mil sudokus no compensan, sabes, el tener alguien con quien hablar

(45:02):
o algo así, o sea que ya puedes hacer los sudokus que quieras para mantener el cerebro
en forma, que si no, no tienes ahí a alguien.
Sí, yo, yo creo que como que no nos damos cuenta de la importancia, es una de las cosas
más importantes, tener una red sólida de apoyo, tener personas con las que reírte,
con las que llorar y con las que sabes que puedes contar.

(45:26):
O sea, incluso aunque no te ayuden porque no necesitas nada en concreto, pero tú sabes
que esas personas si el día de mañana, por lo que sea, necesitan su ayuda o su consejo
o que te escuchen van a estar ahí.
Eso es muy importante.
Y bueno, y no, pues sí, sinceramente, no todo el mundo tiene la suerte de tener eso,
¿no?
Que también es verdad.

(45:46):
O sea que…
Me acuerdo no haber dado la importancia necesaria a esto porque cuando era niño y jugaba a
los sims, me acuerdo que tenía todas las barras ahí de todo altísimas, pero el tipo
no tenía vida social y se ponía a llorar y yo ¿por qué llora este?
Si le tengo al máximo, sabes, la educación, él no sé qué, tiene un buen trabajo.
Pero claro, no, no le dedicaba el tiempo necesario a las amistades.
Sí, es cuando me di cuenta.

(46:07):
Pero eso era el tú sim.
A lo mejor el Hugo pequeño sí que tenía sus amiguitos.
Sí, puede ser.
Bueno.
Y ahí es una lección de vida que aprendiste a hacer en un videojuego.
Sí, sí, pues muchas cosas.
Eso y que no quites la escalería de la piscina.
Bueno.
Todos lo hicimos.
Vale.
Una cosa que me interesó, entre muchas otras, pero bueno, es la mención a la rumiación

(46:33):
mental.
Entonces a ver si nos puedes decir qué es, cómo evitarla, aunque ahora mismo si no sabemos
lo que es, qué nos importa evitarla.
Bueno, seguro que cuando entendamos lo que es veremos qué nos interesa.
Sí.
A ver, yo creo que se suele utilizar el término.
No es algo súper desconocido, pero bueno, sí, bueno, esto viene de los rumiantes, de

(46:54):
coger un poco de hierba y están ahí masticándolo, que a ellos les hace falta.
Pero claro, la rumiación mental al final es quedarse atrapado ahí en un bucle de pensamientos
y emociones en el que le das mil veces vuelta a lo mismo.
También lo llama la lavadora mental.
Vale.
Está ahí dando vueltas y llega un momento que no es productivo.

(47:14):
O sea, cuando te ocurre algo no te ocurre un problema.
Claro, están las estrategias evitativas, que esto son estrategias no adaptativas, que
no es lo que mejor nos viene.
Hay personas que tienden a evitar pensar en los problemas y a hablarlos porque creen
que eso solamente lo empeora.
Entonces intentan distraerse, suprimirlo.

(47:37):
Eso se ha visto que tampoco viene bien.
Pero luego hay personas.
Sí.
Y luego hay personas que tienden más o también puede ser la misma persona en diferentes momentos
o diferentes temas a rumiar, a darle vueltas mil veces a lo mismo.
Entonces si pensamos en las emociones como una alarma de incendios, que esto es otra
metáfora que uso en el libro, claro, están ahí para darnos información de que algo

(48:02):
pasa.
O sea, tienen una función evolutiva las emociones, aunque sean incómodas.
Entonces claro, la estrategia de evitar es como decir, bueno, llego la alarma, me piro
o me pongo unos tapones o pongo la música a tope que no me interesa escucharla.
Pero claro, a lo mejor hay un incendio que no estás haciéndote cargo de.
O a lo mejor no es nada grave, pero bueno, ahí la alarma sigue y ahí está.

(48:27):
Y la estrategia de rumiación, pues imagínate que estás cocinando y te pasa eso.
Y se te quema algo.
Me encanta ese ejemplo.
Imagínate que te vas a tender la ropa y dejas ahí en la sartén algo y se te olvida.
Yo qué sé, coges una llama de teléfono y entonces empiezas a saltar la alarma, hay
humo.
Claro, una persona que tienda la rumiación, pues a lo mejor está ahí como, como se me

(48:48):
ocurre, pero es que de verdad.
Y mientras tanto se sigue quemando.
Es como, vale, ahí no está siendo efectivo eso.
En ese momento, a lo mejor, eh, déjate de culpas, vete a parar el fuego, sacar la sartén
de donde está, abre la ventana, airea eso y luego a lo mejor piensa en estrategias para

(49:11):
que la siguiente vez si tientes a ser una persona despistada, pues te puedes poner
una alarma o puedes evitar hacer otras cosas mientras cocinas.
O sea que al final eso, bueno, en psicología se habla de revaluación cognitiva.
Tienes como poner las cosas en contexto y cambiar cómo a lo mejor estás pensando sobre

(49:31):
eso.
A lo mejor he de echarte todas las culpas y decir es que de verdad es que soy un desastre
de persona.
Pues no te hables mal, simplemente puedes decir vale, eh, me ha pasado esto, es algo
que puede ocurrir, he cometido un error, no volverá a suceder.
Lo siento mucho.
Y eh, sí, resolución de problemas, eso.

(49:51):
En ese momento me hago cargo de lo que necesito en ese momento y hay una parte de aceptación.
De que hay veces que hay cosas que no podemos cambiar, que a veces la sartén pues no estaba
en nuestro piso y ha sido el vecino y la alarma suena en todo el edificio.
¿Qué vas a hacer?
Pues te resignas y dices bueno, pues ahora mismo estás siendo incómodo y acepto mi
incomodidad.
Y mato al vecino.

(50:12):
Y así salimos.
Sí.
Y así salimos un poco del bucle.
Te digo una cosa, esto es la teoría, luego la práctica es mucho más difícil.
Que se cambie a uno mismo.
Y ahí.
Mucho más difícil.
Y cuando ir a terapia para quien pueda y quiera pues puede ser una opción porque es lo que
tú dices, cambias a sí mismo.

(50:32):
Es mucho más difícil.
Pero es más difícil.
Siempre es más difícil decirle a los demás.
Lo fácil que seguir en la dirección autodestructiva, sabes, con el coche en quinta hacia el barranco,
es mucho más fácil.
Es decir, ahora tengo que aprender a bajar la marcha, aprender a mover el volante.
Muy bueno.
Pero sí.
Muy bueno también.
Y sobre lo del volante, mira, hay una psicóloga que me gusta mucho, una psicóloga canadiense

(50:53):
que divulga en YouTube que se llama Julia Christina, para quien entienda el inglés.
Tiene un canal muy bueno.
Creo que se llama así.
Julia Christina.
Pues yo lo entiendo.
Y…
Tu entiendes el inglés, ¿no?
Ah, vale.
Pues ella habla de que los humanos…
Es como si tuviéramos el volante un poquito hacia la derecha.

(51:15):
O sea, tendemos hacia los esgos negativos y acentuándonos en lo negativo y en lo que
nos va mal y en lo que podría ir mal.
Y eso viene de serie.
Entonces, parte del trabajo que tienes que hacer es decir, vale, yo ya sé que yo voy
a ir a lo negativo, ¿no?
El volante está un poco a la derecha.
Tienes que aprender a girarlo un poco y compensar esa cosa que viene de fábrica, pues así,
porque en su día, pues para sobrevivir, pues seguramente nos venía bien ponernos en lo

(51:39):
peor y prestar atención a los peligros.
Pero en el mundo moderno en el que seguramente la mayoría de nuestros oyentes nos escuchen,
pues esos peligros a lo mejor no son tales, ¿no?
La supervivencia ya es más sencilla sobrevivir.
Vivir bien ya es otra cosa.
Sí.
Vale.

(51:59):
Bueno, sí.
Bueno, pues yo creo que ya llegó por hoy, la verdad.
Ya llevamos aquí un ratillo.
Sí, porque si no, al final vamos a desvelar todo el libro.
Sí, es verdad, no queremos hacer eso.
Queremos que se sigan vendiendo tantos millones como hasta la fecha.
Y dinos claro, ¿a dónde podemos encontrar tu libro?
Yo lo sé, pero los oyentes tienen que saberlo también.
Claro que sí.

(52:19):
Pues mira, mi libro está ya en España, está en librerías o por lo menos a fecha de grabación
de noviembre de 2024.
Está en librerías en España, ¿vale?
No están todas, pero la mayoría de librerías si tú preguntas y no lo tienen, por lo que
sea, pues lo pueden encargar.
Pero bueno, que muchas sí que están, me consta, lo he visto.
Y luego, pues evidentemente por internet se puede conseguir en plataformas grandes que

(52:44):
todos conocemos.
Yo especialmente quería destacar para los amigos de Latinoamérica, que muchas personas
me han preguntado y entre esas personas que algunas me han preguntado, otras ellos mismos
me han dicho que hay una página que se llama Buscalibre que va muy bien para estos países
y no solamente.
También en Europa, si vives en otro país, es más rápido y creo que hay menos gastos

(53:06):
de envío que las plataformas más grandes.
Así es que buscalibre.com y si no, vuestra librería de confianza.
Y ahí está.
También, sí, luego están las grandes también en las conocidas grandes.
Y luego está también en formato ebook.
O sea, que quien no quiera pedirlo y no quiera en físico y tenga un ebook, pues también

(53:31):
lo puede comprar por las plataformas grandes que todos conocemos.
Ahí también está, venga, voy a decirlo, en Amazon.
Es que sé que la gente de librerías no le gusta.
Claro, si podéis en librerías, claro que sí, pero si lo vais a comprar en ebook, pues
estaría por Amazon.
Vale.
Y nos puedes decir el ISBN número por número que anotamos.
El 1, 4...

(53:52):
Eso, eso.
No me lo he aprendido.
Pero sí que si queréis saber si está en una librería, muchas librerías tienen página
web, podéis buscar por el título Cerebrotes y ahí pones si lo tienen o no.
Vale.
Bueno.
Así que ya está.
Pues hasta aquí el episodio de hoy.
Gracias.
A ti también he prestado voluntaria para este ejercicio de entrevistación y nada, desearte

(54:13):
que sigas vendiendo todos esos ejemplares que llevas ya vendidos y muchos más.
Y agradecerte por la maravilla que es el libro.
Ayer que tienes ya un libro escrito además de la tesis, así que enhorabuena.
Qué bonito.
Muchísimas gracias, Hugo.
Vale, pues nada, ahora voy a hablar con los oyentes, así que ya te puedes ir.
Como siempre, la información...
Como siempre, la información del libro estará en la web de Podcast IDAE.

(54:33):
Esta es la red de podcast a la que pertenecemos.
La página de la misma es podcastidae.com.
Si queréis apoyarnos, podéis dar al botón de suscribirse desde vuestro reproductor preferido,
darle a me gusta y dejarnos comentarios, que aumentan la interacción.
Para estar al tanto de todas las novedades podéis seguirnos en redes.
En Twitter estamos como arroba cobalmentes y en Instagram y Facebook como mentes cobalentes.
Si queréis dejarnos algún WhatsApp, por favor, el número es...

(54:56):
Más 44-7510-27172.
El número más feo de todos los divulgadores de este país.
Hasta la próxima.
¡Adiós!
Advertise With Us

Popular Podcasts

24/7 News: The Latest
Therapy Gecko

Therapy Gecko

An unlicensed lizard psychologist travels the universe talking to strangers about absolutely nothing. TO CALL THE GECKO: follow me on https://www.twitch.tv/lyleforever to get a notification for when I am taking calls. I am usually live Mondays, Wednesdays, and Fridays but lately a lot of other times too. I am a gecko.

The Joe Rogan Experience

The Joe Rogan Experience

The official podcast of comedian Joe Rogan.

Music, radio and podcasts, all free. Listen online or download the iHeart App.

Connect

© 2025 iHeartMedia, Inc.